Anthony Adverse

“Those who are destined to live during times of war and social upheaval are victims of cruel fate”

Todos atravesamos momentos difíciles a lo largo de nuestras vidas.
Sin embargo, aunque nos parezcan a veces imposibles cuando nos encontramos sumergidos en ellos, solemos tarde o temprano superarlos para continuar avanzando.
La adversidad es el infortunio, la suerte adversa o contraria… se dice que “en las adversidades se conocen las personas fuertes”, queriendo indicar que la adversidad es como la fragua donde se templan los ánimos varoniles y heroicos.
También existe el refrán, “en las adversidades se conocen las amistades”, queriendo indicar que un amigo no abandona a otro en la desgracia.
Y es que ninguno nos encontramos a salvo de los vaivenes que puede tener nuestra existencia en momentos determinados.
Y es en estos momentos de adversidad, cuando atravesamos emociones muy poderosas como la tristeza, la impotencia, la frustración, etc., produciendo en nosotros, un intenso desequilibrio emocional.
Además, ante una situación difícil, hay veces que nos cuesta aceptar que nos afecta, negándonos a reconocer que en cierto modo, nos duele.
Pero este dolor, en parte es necesario, porque nos ayudará a elaborar todo lo sucedido, además de poder llegar a asumir la pérdida.
Todos necesitamos nuestro tiempo de asimilación y elaboración, unos más extensos que otros, lo importante es respetarlo, y no acelerarlo o posponerlo, sino manteniendo un cierto equilibrio.
Es como atravesar por un proceso de duelo o pérdida, ya que se necesita un período de adaptación emocional necesario, pasando por una serie de etapas.
Y con el tiempo, tras haber superado ese momento difícil, seremos capaces de confiar en nuestra capacidad de sobreponernos a nuevas dificultades.
Cada prueba superada, nos irá fortaleciendo.
Y aunque las dificultades o adversidades nos muestren nuestras partes más vulnerables, el hecho de superarlas, nos ayudará a avanzar con más seguridad y confianza.
“Unable to find comfort in the past or peace in the present.
They are the spiritual orphans of the world”
Anthony Adverse es un drama de aventuras, del año 1936, dirigido por Mervyn LeRoy.
Protagonizado por Fredric March, Olivia de Havilland, Donald Woods, Anita Louise, Edmund Gwenn, Claude Rains, Louis Hayward, Gale Sondergaard, Steffi Duna, Akim Tamiroff, Ralph Morgan, Fritz Leiber, Luis Alberni, Billy Mauch, Henry O'Neill, Rollo Lloyd, entre otros.
El guión es de Sheridan Gibney, basado en la primera parte de la novela “Anthony Adverse” (1933)  de Hervey Allen, un best seller voluminoso, de 1.200 páginas, de las cuales el guionista recortó la historia considerablemente, excluyendo segmentos enteros del libro, y terminando con una película de más de 2 horas.
La novela, forjó la fama definitiva del autor:
Un larguísimo relato de amor y aventuras, después de 5 años de trabajo, cuya historia se desarrolla en Europa, en tiempo de Las Guerras Napoleónicas, y esboza un amplio cuadro de personajes que se mueven en un clima de fatalismo.
Todo inicia con un huérfano, cuya deuda con el hombre que lo crio, amenaza con separarlo para siempre de la mujer que ama.
La acogida del libro en general fue muy calurosa, aunque también recibió algunas críticas por su manera directa y sin tapujos de tratar temas tabú como el del sexo.
Y resultó ser una maravilla, un éxito para su autor, que sin duda le permitió vivir cómodamente.
Algo así como la otra novela de gran éxito “Gone With The Wind” hizo por su autora Margaret Mitchell, que también dio Olivia de Havilland un papel aún mayor en su carrera.
Su éxito fue tal, que generó numerosas imitaciones, y algunos estudiosos vieron en él, el inicio de una renovación de la narrativa estadounidense; sin embargo, el tiempo demostró que la nueva tendencia no iba a tener continuidad.
Y es extraño cómo la célebre novela, apenas se recuerda hoy.
A Allen, nunca se le ha concedido una biografía o un estudio crítico, también se podría decir lo mismo de Mervyn LeRoy; mientras que tanto la novela como la película, son descartadas como prolíficos “elefantes blancos”
Esto no es del todo justo.
Para la producción, Warner Bros., pagó $40.000 por los derechos de la novela.
A William Dieterle se le había prometido el trabajo de dirección, que en su lugar fue para Mervyn LeRoy, yerno de Harry M. Warner.
Jack Warner no quería arriesgarse, pero consiguió un producto que capturó todos los puntos principales que el autor estaba tratando de hacer; y en ese momento, fue la película más cara que Warner Brothers había hecho jamás.
Y por sus 141 minutos, también fue el film más largo, tan largo como episódico, al igual que la novela.
Aquí había el brillo que esperamos, por supuesto, con los duelos y persecuciones… pero base preguntarse, si la novela estaba escrita pensando en Hollywood…
Por cierto, aunque tenga el aspecto de una épica típica de Warner, especialmente las dirigidas por Michael Curtiz, quien presuntamente prestó una mano en algún momento durante el rodaje; en la España franquista, el cartel alzó la controversia, pues la forma en que estaban montadas las imágenes, hacían referencia a un pene gigante… y el guardarropa mostró algunos escotes atrevidos, cosa que no sucedía a menudo.
El resultado, Anthony Adverse obtuvo 4 Premios Oscar:
Mejor Actriz de Reparto (Gale Sondergaard), Mejor Fotografía, Mejor Montaje, y Mejor Banda Sonora; y obtuvo 3 nominaciones:
Mejor película, asistente de director, y dirección artística.
La historia inicia a fines del siglo XVIII, en Italia.
Maria Bonnyfeather (Anita Louise), hija de John Bonnyfeather (Edmund Gwenn), es una hermosa joven que se encuentra casada con El Marqués Don Luis (Claude Rains), un hombre rico pero cruel.
Sin embargo, ella está enamorada de otro hombre más joven, Denis Moore (Louis Hayward)
Cuando el marido se entera, mata al amante en un combate con espadas, y lleva a su esposa a un largo viaje por toda Europa…
Meses después, ella muere dando a luz a un hijo…
El esposo deja al niño en un convento, donde es criado hasta los 10 años…
Anthony Adverse (Billy Mauch/Fredric March), es un niño huérfano, que crece en ese convento, y se enamora de Angela Giuseppe (Anne Howard/Olivia de Havilland), la hija del cocinero.
Pero el muchacho se verá envuelto en un sinfín de aventuras, cuando es adoptado por John Bonnyfeather, que lo llevarán de Cuba a África, y después a París.
Allí encontrará a su amada, convertida en una estrella de la ópera, rebautizada como “Mademoiselle Georges”
Él, por su parte, llegará a descubrir los secretos que oculta su pasado...
Toda la producción de Anthony Adverse, que se consideraba de gran tamaño en 1933, y aún parece impresionante, emerge más como una reliquia histórica que se extrae ocasionalmente de un gabinete del tesoro, para observar y reflexionar.
“Sometimes the great house of Bonnyfeather becomes too heavy a burden for one man's shoulders”
Imagínese si un héroe de Charles Dickens, como Pip o David Copperfield, nació en circunstancias muy humildes, pero escapando para llevar una vida de alta aventura, lejos de la configuración de la Gran Bretaña victoriana, y usted tiene Anthony Adverse.
Los personajes secundarios del libro y de la película, también podrían venir de Dickens, en una historia con claras reminiscencias de “Les Miserables”
De hecho, parece sorprendente que esta película no haya sido rehecha, teniendo en cuenta las incontables interpretaciones de “Les Miserables” que ha habido a lo largo de los años.
Pero este épico drama de costumbres, lleva a su joven héroe, de ser dejado caer como un bebé en un asilo huérfano, a Cuba y África, trabajando como un comerciante de esclavos, y finalmente en Los Tribunales de Napoleón.
La historia tiene lugar durante un largo período de años, justo en la época napoleónica, a partir de 1773, cuando Anthony nace.
El joven Anthony, es el producto de un romance entre un joven oficial, y la esposa de un diplomado español.
El marido, mata al amante en un duelo, y cuando su esposa muere en el parto, deja al niño en un convento.
Las monjas le dan el nombre de “Anthony Adverse” porque el niño llega el día de San Antonio, y es un hijo de la adversidad, si alguna vez la hubo.
Anthony, ahora mayor, es aprendiz de su abuelo materno, sin saberlo…
Allí, una astuta ama de llaves, Faith Paleologus (Gale Sondergaard), arma una trama de intrigas a su alrededor, con una agenda propia…
Anthony se enamora de una joven, que llegará a ser una cantante de ópera famosa, que también quiere lograr un futuro más prometedor, pues es la hija de la cocinera.
Aunque se casan y tienen un hijo, ambos toman caminos diferentes en una búsqueda de seguridad material y el confort.
Como producción, Anthony Adverse rivaliza con la mayoría de las extravagancias bíblicas de los años 50, en términos melodramáticos.
En primer lugar, LeRoy logró condensar la erudita y barroca epopeya de Allen, en un metraje de 2 horas, en blanco y negro.
Al hacerlo, consiguió conservar la mayor parte de los temas elaborados en la novela:
El simbolismo religioso, con que Allen parece haber sido, o bien un católico decaído, pero aún afectuoso; o una variedad de episcopaliano de la “alta iglesia”, con una fascinación con los sacerdotes, La Virgen María y demás símbolos de La Crucifixión; donde todos los personajes son coloridos, pues Allen parece haber bebido de las ideas de Tolstoi, Dickens, Dumas y Balzac; y la mayor parte de la acción, como la persecución en Los Alpes, es una de las grandes escenas del cine de los años 30.
También, Anthony Adverse ha conservado la trama principal, o al menos la mayor parte de ella.
Uno no sabría, por ejemplo, que el héroe termina muriendo de manera poco tradicional, en Texas; o que el libro tiene un epílogo verdaderamente extraño y ambiguo, en el que los colonos de Texas de Missouri, tropiezan con la estatuilla de la virgen, y las ruinas, propiedad de Adverse.
El gran problema con el libro, y con la película, es que Anthony Adverse no es una figura heroica:
Él es interpretado como una víctima pasiva, frecuentemente humillada de la adversidad.
Claramente, Allen quería hacer de él, un héroe filosófico, no un espadachín.
Él es un empleado o mensajero del amor de Dios.
La mayor parte del tiempo, él está ocupado en transacciones capitalistas de algún tipo, en lugar de combatir con la espada.
De hecho, el único combate de espadas en la película, es entre el villano Don Luis y el padre de Anthony.
La acción básica, es simple:
Un sacerdote le da a Anthony una mente, enseñándole.
Otro le da un alma, recordándole que la esclavitud es un pecado, por cierto, la película es una acusación poderosa contra la esclavitud y el racismo.
Por último, Olivia De Havilland le da un corazón, por lo que le presenta al hijo que nunca supo que tenía.
En cuanto a los méritos técnicos, la película se dirige bien, tiene muchas actuaciones encantadoras, incluyendo Olivia de Havilland en su época más radiante, y tiene una adecuada partitura musical.
Como dato, la producción requirió de 131 decorados, incluyendo un compuesto africano de 12 acres, construido en el estudio, siendo el sistema más grande que se había construido nunca.
Las miniaturas que Fred Jackman construyó para el conjunto de Port Royal, en “Captain Blood” (1935) fueron reutilizadas en esta película.
Del reparto, Fredric March, era un actor muy fino, y aquí estaba en su mejor momento, pero parece curiosamente plano y pasivo en el papel de Adverse.
Anthony Adverse, fue un buen papel de los llamados “vitrina” para Olivia de Havilland, después de “Captain Blood”
En ambos, ella es la heroína típica que siempre se reflejó en su carrera en los Estudios Warner.
Otro dato es que March tenía 39 años cuando hizo Anthony Adverse, mientras que de Havilland estaba muy joven para él en pantalla.
El personaje de Edmund Gwenn, es Dickens puro, el comerciante escocés, John Bonnyfeather, incluso el nombre podría haber sido fácilmente sacado de la pluma de Dickens, siendo un referente de Fezziwick de “A Christmas Carol”
Y Gale Sondergaard como la ama de llaves, podría haber sido la sin sangre, Jane Murdstone, combinada con la vengativa señora DeFarge.
Anthony Adverse representó el debut cinematográfico de Gale Sondergaard, que ganó El Premio de La Academia como Mejor Actriz de Reparto, inaugurando la nueva categoría.
Ella estableció un patrón de villanos, papeles femeninos que hizo hasta que tuvo problemas con La Lista Negra, a finales de los años 50.
Todas sus sonrisas en Anthony Adverse, son un desprecio maligno.
Esos dientes podrían roer hasta una cadena de un ancla.
Ella hace todo lo posible para engañar a quien se le ponga enfrente por dinero y, en su defecto, se casa con El Marqués Don Luis, por medio de la extorsión.
Las actuaciones verdaderamente grandes de Anthony Adverse, son sin dudas las de Claude Rains y Gale Sondergaard, como los súper villanos.
Rains exuda la decadencia, la arrogancia y el sadismo; mientras que Sondergaard, simplemente sonriendo satánicamente, se lleva las palmas por sus maquinaciones.
Ambos son el par más memorable de villanos jamás vistos en una película de los años 30.
La secuencia en la que provocan que un cochero caiga a un acantilado, recibe un golpe adicional por su diálogo:
“Él era mi cochero favorito”, dice Rains secamente.
“Era también muy hábil”, dice Sondergaard.
Como dato, Bill Mauch, que interpreta al joven Anthony Adverse en las primeras escenas; Warner Bros descubrió que tenía un gemelo, Bobby, y los puso bajo contrato.
A ambos se les dio un vehículo protagonista en la producción “The Prince and The Pauper”
Se le puede achacar a Anthony Adverse, que posee algunos estilos de actuación anticuados, que al igual que los títulos que conectan el lapso de tiempo, pertenecen a una época muy teatral.
Como curiosidad, el actor Tony Curtis era un gran fanático del libro.
Tanto que cambió su nombre de Bernard Schwartz a Tony Curtis, en homenaje al personaje principal, e incluso fue enterrado con una copia de la novela.
Anthony Adverse es una buena película, con una excitante persecución en las montañas, y algunas escenas brutales, como el comercio de esclavos, pero es difícil mantenerse interesado en ella, porque en muchos momentos el ritmo cae...tanto que no hay un buen final, y quedan cosas sin resolver.
Se tiene la sensación de haber visto un proyecto con escenas existentes pero desechadas en postproducción, porque el metraje se hubiera extendido demasiado.
Por último, la parte musical.
La ópera que se está representando en París, “La Duquesa de Ferrara”, no es una ópera verdadera.
El cartel de afuera, identifica al compositor como Aldo Franchetti, quien interpreta al director de orquesta en la escena de la ópera.
La banda sonora de Erich Wolfgang Korngold, tiene orquestaciones de Hugo Friedhofer; y clásicos y extractos operísticos de Monteverdi y Francetti; la cual ganó un Premio Oscar, aunque como era costumbre en el momento en que fue otorgado al departamento de música, siendo recogido por El Jefe del Departamento, Leo Forbstein.
Sin embargo, el otro Oscar de Korngold, para “The Adventures of Robin Hood” (1938), si concedido a Korngold personalmente.
El tema inicial del segundo movimiento del concierto de violín de Erich Wolfgang Korngold, fue extraído de la música que compuso para esta película.
La cantante inglesa, Julia Gilbert, adoptó el nombre del personaje principal de la película, cuando grabó para el sello discográfico londinense, a finales de los años 80.
“I dare say you wish you'd never left Versailles.
You had a very pleasant time at court with those gallant young officers.
With one in particular, I recall”
Totalmente olvidad, hoy Anthony Adverse es vista como el film que inauguró la categoría del Oscar a La Mejor Actriz de Reparto, uno de los premios otorgados por La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, AMPAS, en reconocimiento a aquellas actrices de reparto, cuyas interpretaciones fueron destacadas en el año anterior.
Esta categoría, fue creada en la 9° ceremonia de premiación, llevada a cabo en 1937, pues antes de ello, era el “Oscar a La Mejor Actriz”, el que reconocía tanto a actrices principales, como de reparto.
Mientras que las nominadas a esta categoría son elegidas por actores y actrices miembros de La Academia, las ganadoras son elegidas por todos los miembros en su totalidad.
Hasta la 8ª ceremonia de los premios de La Academia en 1936, la presentación de candidaturas para el premio a La Mejor Actriz, pretendía incluir a todas las actrices, independientemente de que la actuación fuera en papel de principal o de reparto.
En la 9ª ceremonia en 1937, sin embargo, la categoría de Mejor Actriz de Reparto, se introdujo específicamente como un premio distinto, a raíz de las denuncias de que la categoría de Mejor Actriz, solo veía favorecida a principales intérpretes con más tiempo en la pantalla.
Así pues, en la 9ª ceremonia de premios de La Academia, celebrada en 1937, Gale Sondergaard fue la primera ganadora de este premio por su papel en Anthony Adverse.
Inicialmente, los ganadores en ambas categorías de reparto de actuación, se adjudicaron placas, en lugar de estatuillas.
Empezando con la 16 ª ceremonia, celebrada en 1944, sin embargo, los ganadores recibieron estatuillas de tamaño completo.
Actualmente, los nominados son determinados por voto único, transferible dentro de la rama de actores de AMPAS; y los ganadores son seleccionados por una pluralidad de votos de todos los miembros votantes elegibles de La Academia.
Aquí, Gale Sondergaard, tras ganarlo por su papel de Faith Paleologue, en Anthony Adverse, se convirtió en una actriz muy cotizada en la ingente industria de Hollywood.
Y aunque para algunos comentaristas pensaron que Gale Sondergaard hizo poco para ganar su Oscar, ella hace un buen rendimiento en pantalla.
No es de extrañar que haya quedado encasillada, pues ella interpretaba a la villana siniestra de la película de una manera muy amplia, que telegrafía lo malvado y siniestra que es.
De hecho, a menudo era contratada, porque era tan buena en ese tipo de cosas, sino ver sus películas de horror y misterio.
Pero aquí muestra un poco de ese carácter siniestro, pero lo minimiza mucho, con muy buen efecto.
Ella, nunca habría ganado un Oscar, si hubiera interpretado el papel en su pesado estilo Universal, siendo aquí  su actuación más sutil.
En lo personal, casada desde 1930 con el escritor y director, Herbert Biberman, quien sería uno de Los Diez de Hollywood, la carrera cinematográfica de ambos se resintió, y paralizó debido al proceso de La Caza de Brujas, siendo acusados de pertenencia y apología del comunismo.
Tras 2 décadas de sequía profesional, Gale Sondergaard se reincorporó al cine en 1969, interviniendo en varias películas y series de televisión hasta su fallecimiento en 1985, de una trombosis cardiovascular, tenía 86 años.
En un claro ejemplo, irónico, de lucha contra la adversidad.

“We shall drink to the past, forget the future, and pleasantly live the present!”



Comentarios

Entradas populares