Zorro

“El heroísmo es una ocupación mal remunerada, que a menudo conduce a un fin prematuro, por eso atrae a personas fanáticas o con una malsana fascinación por la muerte.
Existen muy pocos héroes de corazón romántico, y de sangre liviana”

Los héroes de ficción, llevan muchos años deleitando a los fanáticos con sus alucinantes aventuras, y sus arriesgados combates.
“El Zorro”, es un personaje creado en 1919, por Johnston McCulley, periodista, escritor y guionista estadounidense; aficionado al tema histórico, que comenzó a escribir historietas, usando con frecuencia el ambiente de Alta California como fondo.
Su personaje “El Zorro”, apareció por primera vez en su cuento “The Curse Of Capistrano”, publicado en 1919, en la revista “pulp”, All-Story Weekly.
La historia se tradujo a 26 idiomas, y fue leída en el mundo entero; y se desarrolla en las misiones, pueblos, como San Juan Capistrano, y ranchos de la Alta California, durante La Era Mexicana, de 1821 a 1846.
McCulley quiso que su criatura se debatiera entre 2 alternativas:
Con la máscara prospera como un paladín invencible; y sin ella, se conduce como el atildado aristócrata, Don Diego de la Vega.
Ni que decir tiene que la fórmula gustó, y por ello sus editores quisieron que el escritor la cultivase a lo largo de toda su vida; así pues, trata sobre un joven de la aristocracia californiana, llamado Don Diego, quien junto a su sirviente sordomudo, Bernardo, enfrenta al Capitán Ramón y al Sargento Gonzales; disfrazado como un jinete enmascarado, y con una capa negra, luchará a favor de los débiles y los oprimidos.
El Zorro, es considerado uno de los primeros héroes de ficción de la cultura moderna; y el personaje ha aparecido en numerosos libros, películas, series de televisión, y otros medios de comunicación.
Don Diego es descrito como “a diferencia de los otros jóvenes de sangre pura de los tiempos”; aunque orgulloso de su clase, y aparentemente indiferente de las clases bajas; evita la acción, rara vez usa su espada, excepto como accesorio de moda, y es indiferente al romance con las mujeres...
Esto es por supuesto, una farsa.
Este retrato, con pequeñas variaciones, es seguido en la mayoría de las variantes del personaje.
El motivo visual del personaje, es típicamente un traje negro, con un cabo español que fluye, un sombrero cordobés negro, de ala lisa, y una máscara de dominó negra, con capote negro que cubre la parte superior de la cabeza, desde el nivel del ojo, hacia arriba.
Su arma preferida, es un florín español, que él utiliza a menudo para dejar su marca distintiva, una “Z” hecha con 3 movimientos rápidos.
Él también utiliza un látigo, y en su debut, utilizó una pistola.
El Zorro, nunca es representado como el emblema del Zorro; más bien se utiliza como una metáfora para la astucia del personaje.
Su pose heroica, consiste en montar su caballo Tornado, con la espada elevada.
El Zorro, es un ágil atleta y acróbata, que utiliza su látigo como una herramienta para columpiarse entre los techos de la ciudad, y es muy capaz de aterrizar desde grandes alturas.
Aunque es un maestro espadachín y tirador, ha demostrado más de una vez su destreza en combate desarmado, contra múltiples oponentes.
Su destreza calculadora y precisa, le ha permitido utilizar sus 2 armas principales, su espada y su látigo, como una extensión de su hábil mano.
Nunca usa la fuerza bruta, más su mente astuta como el zorro, y la técnica bien practicada, es usada para superar al oponente.
En algunas versiones, El Zorro mantiene una daga de tamaño mediano, metida en su bota izquierda para emergencias.
Es un jinete experto, y el nombre de su caballo negro, ha variado a través de los años; así como el mismo personaje ha sufrido cambios a través de los años, pero la imagen típica que se tiene de él, es la de un apuesto forajido enmascarado y encapotado, todo vestido de negro, que defiende a la gente de funcionarios tiránicos y otros villanos; y es lo bastante astuto, como para no dejarse atrapar por las torpes autoridades, a las cuales se complace en humillar públicamente.
El Zorro, es entonces la identidad secreta de Don Diego de la Vega, nombre de un aristócrata californiano que vivió realmente en Los Ángeles, durante La Era Mexicana, aunque algunas adaptaciones de las películas de la historia del Zorro, lo han colocado durante La Época del Virreinato de Nueva España, una entidad territorial integrante del Imperio Español, establecida en gran parte de América del Norte, por La Corona, durante su dominio en El Nuevo Mundo, entre los siglos XVI y XIX.
Aunque todas las historias escritas por McCulley transcurrían en Los Ángeles, durante la época del gobierno mexicano, entre 1821 y 1846; la mayoría de adaptaciones posteriores de la historia del Zorro, transcurren durante la dominación española.
Debido a la demanda del público, Johnston McCulley escribió a partir de 1922, otras 60 historias adicionales sobre El Zorro.
La última, “The Mask Of Zorro”, salió en 1959, cuando ya McCulley había muerto.
El Zorro, combatiente del crimen en Los Ángeles de principios del siglo XIX, ha aparecido desde entonces en muchos medios que incluyen libros, comics, producciones teatrales, películas, y series de TV.
La primera película sobre el personaje, fue “The Mark Of Zorro” (1920) de Douglas Fairbanks; cuyo éxito hizo que la historieta fuese reescrita por la editorial Grosset & Dunlap; además, el filme también introdujo la vestimenta característica del Zorro:
Traje negro, máscara negra, y sombrero redondo negro.
Hasta “The Legend Of Zorro” (2005), filme secuela de “The Mask Of Zorro” (1998), Zorro Productions, Inc., afirma que “controla las marcas registradas y los derechos de autor en el nombre, la semejanza visual, y el carácter del Zorro”
Afirma además, que “el uso no autorizado y no autorizado del nombre, carácter y/o la semejanza del Zorro, es una infracción y una violación de las leyes estatales y federales”
Zorro Productions, Inc., argumentó que era dueño de los derechos de autor del personaje original, porque Johnston McCulley asignó sus derechos del Zorro a Mitchell Gertz en 1949.
Gertz, murió en 1961, y su propiedad se transfirió a sus hijos, quienes crearon Zorro Productions, Inc.
Sin embargo, un Tribunal dictaminó que el personaje del Zorro, está en el dominio público; pero actualmente, la resolución están siendo apeladas.
Zorro Productions, Inc., posee aproximadamente 1300 marcas registradas relacionadas Zorro, por todo el mundo.
“Do you truly believe that life is fair, Senor de la Vega?”
Zorro es una película italiana, de aventura y comedia, del año 1975, dirigida por Duccio Tessari.
Protagonizada por Alain Delon, Ottavia Piccolo, Enzo Cerusico, Moustache, Giacomo Rossi-Stuart, Giampiero Albertini, Marino Masé, Raika Juri, Adriana Asti, Stanley Baker, entre otros.
El guión es de Giorgio Arlorio, basado en el personaje “El Zorro” de Johnston McCulley, con elementos propios italianos del spaghetti western.
Zorro inspiró al productor, Ilya Salkind, para hacer una película sobre un superhéroe; esa película era “Superman” (1978) con Richard Donner, con el que se inició una nueva era en este género; siendo Zorro, una de las primeras películas occidentales modernas que se mostraron en China, en 1978, después de La Revolución Cultural, donde se cree, más de 70 millones de espectadores chinos la vieron.
Al ser una producción italiana y francesa, la versión francesa original de Zorro, se extiende por más de 2 horas.
Una versión para EEUU, contiene solo 90 minutos, cortando muchas de las escenas explicativas, pero la versión completa de 124 minutos en inglés, se ha restaurado desde entonces, y vuelto a lanzar comercialmente.
Hablada en inglés y español, la mayor parte del equipo era italiano, y la filmación tuvo lugar en Almería, Aranjuez y Madrid, España.
Algunos de los interiores, incluyendo la residencia del gobernador, fueron filmados en El Museo Cerralbo, en Madrid, España.
Mientras el trabajo del estudio, fue hecho en Roma, Italia.
La acción transcurre en Nuevo Aragón, México, donde la codicia de los poderosos, oprime a los indefensos habitantes de la provincia.
Tras el asesinato de su amigo, Miguel de la Serna (Marino Masé), Diego de la Vega (Alain Delon), un noble con fama de ocioso, toma posesión como gobernador de la provincia de Nueva Aragón.
Decidido a combatir la injusticia, se transforma en un aventurero, conocido como “El Zorro”, y lucha contra la tiranía del Coronel Huerta (Stanley Baker)
Un sombrero de ala ancha, capa negra y antifaz, ocultarán su verdadera identidad.
El héroe, además de cabalgar a lomos de su fiel caballo, Tornado, va siempre acompañado de un sirviente sordomudo, llamado Joaquín (Enzo Cerusico), y un perro, que lo ayudan a llevar a cabo sus planes.
Con tantas adaptaciones fílmicas existentes sobre este personaje, es bastante posible que existan algunas versiones mejores que ésta.
No obstante, Zorro funciona perfectamente, ya que Duccio Tessari, no sólo respeta el concepto original ideado por Johnston McCulley, sino que también sabe proporcionar al largometraje, una trama interesante, y en ocasiones, divertida.
Una de las mayores muestras del tono cómico del film, puede comprobarse cuando el protagonista cambia el registro de voz, dependiendo de si está usando la identidad de Diego de la Vega, o la del Zorro.
Debido a todo ello, sus poco más de 2 horas de duración, no corren el peligro de aburrir al espectador en ningún momento.
Zorro, es una típica película de aventuras de los años 70, liviana y para toda la familia, y una buena oportunidad de disfrutar un Alain Delon, en un doble papel en el que despliega todo el carisma y seducción escénica por las que se hizo famoso, convirtiéndolo en una de las estrellas internacionales más famosas de todos los tiempos.
Zorro, es también un fabuloso viaje al pasado, para quienes disfrutamos de las aventuras y la inocencia, con uno de nuestros personajes justicieros favoritos; uno que pertenece a ese género extinto de cine más infantil que juvenil, apto para todos los públicos, principalmente porque está lleno de aventuras, acción y comedia.
Aunque con el tiempo Zorro quedó en el olvido, es un interesante y entretenido retrato que merece su visión, ya sea que te guste el personaje o los spaghetti westerns.
“Love is a condition that tends to cloud men’s reason, but it is not fatal”
El éxito internacional de los spaghetti westerns italianos, y la siempre recordada serie televisiva homónima, impulsaron en los años 70, el relanzamiento fílmico del Zorro, personaje creado por Johnston McCulley, y considerado uno de los primeros héroes de ficción de la cultura moderna.
De la mano de la súper estrella francesa internacional, Alain Delon, Zorro es una película de aventuras para toda la familia, con tonos de farsa, y la inocencia fílmica de los films de los 70.
Quizás, este Zorro no posea la calidad de los compuestos anteriormente protagonizados por Douglas Fairbanks y Tyrone Power, pero es bastante mejor que otros “spaghetti zorros” que habían aparecido en los años 60.
Y en este caso, se cambia un poco la trama, ya que en lugar de luchar contra el corrupto gobernador, él mismo toma el lugar de éste, luchando contra el malévolo militar, y que dirige las fuerzas armadas del lugar.
Diferente a la historia que conocemos, Zorro posee mejores vestuarios, al igual que los uniformes, y porque sí, un gran realismo, y mejor escenografía que no deja de sorprender.
Tiene su particular toque francés, al darle al gobernador, un toque claramente gay, como oposición al masculino personaje del Zorro, y para borrar sospechas entre los personajes que ambos son la misma persona.
Todo un detalle, incluso muy adelantado para la época de producción; y es que esta versión del Zorro, es totalmente “loca” por varios motivos:
En primer lugar, la película protagonizada por Alain Delon, se destaca por narrar la clásica historia de este héroe desde la mirada del spaghetti western.
El filme, está totalmente influenciado por las obras de este subgénero que se filmaban por aquellos días, y eran un éxito en los cines.
Para entonces, la serie de Disney con Guy Williams, ya era muy popular, y con esta película presentaron al personaje con un enfoque diferente.
Y es que las primeras versiones del Zorro con Tyrone Power, y la de los seriales que conservaban cierta oscuridad que tenía el personaje original creado por Johnston McCulley; este Zorro de Alain Delon, de alguna manera combinó estos 2 estilos; y tiene elementos del trabajo de Guy Williams, pero se fusiona en este caso, con los antihéroes de los spaghetti westerns, y el Zorro de los seriales, algo que hace al film más interesante.
En este caso, la trama no transcurre en California, sino en Latinoamérica, pese a que la filmaron en Europa, donde se hacían por aquellos días los westerns italianos.
Acá también, el protagonista cuenta con la ayuda de un sordo mudo, que no se llama Bernardo, sino Joaquín, y aparece el personaje del Sargento García (Moustache), con unos kilos menos.
Así pues, Don Diego de la Vega vuelve de España a Latinoamérica, a un país que nunca se específica, pero que podía ser México...
Al llegar a la localidad de Nueva Aragón, descubre que su amigo de toda la vida, Miguel Vega de la Serna, quien es candidato a ser el nuevo gobernador del lugar, es asesinado por órdenes del Coronel Huerta, que quiere dominar la región.
Don Diego, entonces toma el lugar de su amigo, haciéndose pasar por él, y enfrenta el régimen corrupto de Huerta, por medio del Zorro.
Uno de los aspectos donde más se destaca la influencia del spaghetti western, además de la acción, es en la música y el perfil de los villanos; y técnicamente, detrás de esta propuesta, hubo un gran trabajo en la fotografía y el diseño de producción que son geniales, empezando con los decorados y el vestuario y peluquería que solo por ello vale el visionado.
Sin embargo, la virtud más grande del film, es la acción y los combates de sable.
Lo que siempre gustó de este Zorro, es que cuando aparece el personaje enmascarado, no hace chistes como Guy Williams, sino que es mucho más serio y vengador; en contraste con la dualidad de su otro personaje, amanerado y ambiguo.
El duelo final entre el protagonista y el villano, es fabuloso, por la secuencia y el montaje; una secuencia de casi 10 minutos, donde el director Duccio Tessari, discípulo de Sergio Leone, demuestra su habilidad para narrar momentos apasionantes en este género.
Zorro tiene además, una historia de amistad muy bonita, muy sentida, en este caso mucho mejor que la romántica, que prácticamente no existe, y queda bien así.
Es mejor la estrecha relación que une a Don Diego y el gobernador Don Miguel, “el mejor hombre del mundo”, y a quien Don Diego hará una promesa que puede que tenga que romper…
Pero una lectura puede llamar a cierta homosexualidad del personaje… una doble visión del gay activo y pasivo, digámoslo todo.
Además, contiene humor, y de todo tipo.
No solo caídas y golpes clásicos, sino falsas identidades con las que se finge un amaneramiento graciosísimo, muy grande Delon, y una tía viuda de un cinismo digno de aplauso, ni hablar de un perro “muy humano”
Si hay que achacarle algo, un poco menos de metraje la hubiera redondeado, pero así como está, es una buena muestra de cine de aventuras, simpático y muy entretenido.
Del reparto, Alain Delon compone 2 personajes con fluidez, aunque se ve claramente que se siente más cómodo en la parodia del gobernador.
Su actuación en esta película, difiere claramente de otros papeles por los que fue famoso bajo la dirección de grandes cineastas como:
Luccino Visconti, Volker Schlondorff, Joseph losey o Jean-Pierre Melville.
Y es que se trata claramente de un film comercial, sin pretensiones más que entretener, destinado al gran público, y en el que Delon parece haberse realmente divertido haciéndolo.
De hecho se cuenta que el actor francés, pidió hacer esta película después de disfrutar de su papel en “The Black Tulip” (1964)
Y aquí, Delon brindó una gran interpretación como un Diego de la Vega sumiso y blando, y por el otro lado, el feroz justiciero que es El Zorro.
La dualidad de esas 2 personalidades, estuvieron excelentemente trabajadas por el actor francés.
Por otra parte, El Coronel Huerta es mucho más cruel que los otros enemigos del Zorro en el cine; y aquí sería el último largometraje de Stanley Baker.
No podían faltar, el sirviente mudo y el gracioso Sargento García, esta vez interpretado por Moustache; aunque en general no tiene mucho romance, pero si entre el prusiano y la tía falsa de Don Diego.
Giacomo Rossi-Stuart, es un original guardaespaldas prusiano, que acompaña en el reparto, a actores de varias nacionalidades.
Aquí hay varios españoles, incluso destaca Ottavia Piccolo, en el papel de la presunta chica del héroe, que aporta la belleza italiana, la insípida Condesa Hortensia Pulido, apática y sesuda al hablar.
Pero es Adriana Asti, en el rol de la tía Carmen, quien se lleva los laureles por una actuación tan maniqueista, mala y artificial, que resulta como contrapartida totalmente hipnótica y divertida.
Si hay algo que se echa de menos durante el rodaje, es la poca relevancia que se le da a una característica tan común del personaje, como es la de marcar la “Z” con su espada, cuando derrota a un enemigo, pero se le perdona; y como curiosidad, se esperaba un final romántico, pero El Zorro termina solo, cabalgando hacia el horizonte.
Por último, la banda sonora realizada por Oliver Onions y los hermanos Guido y Maurizio de Angelis, aunque sólo se componga de una canción titulada: “Zorro is back” que es muy pegadiza.
“Hasta ese momento no tenía conciencia cabal de su doble personalidad, por una parte, Diego de la Vega, elegante, melindroso, hipocondríaco; y por otra, El Zorro, audaz, atrevido, juguetón.
Suponía que en algún punto entremedio estaba su verdadero carácter, pero no sabía cómo era, si ninguno de los 2, o la suma de ambos”
La “Z” es importante en el cine.
La última letra del abecedario, ha dado nombre al mejor “thriller” político filmado nunca, cortesía del griego Costa Gavras.
Más recientemente, ha servido para agrupar los productos de zombies, ese popular subgénero del terror, que ha dado tanto placer a los fanáticos de la casquería, cado del genio ayer fallecido, George A. Romero.
Pero la identidad del Zorro, tal vez sea uno de los secretos peor guardados de nuestra historia...
Desde hace casi un siglo, el justiciero enmascarado se presenta como la segunda personalidad de Don Diego de la Vega, un potentado al que jamás le colgarían una medalla al valor.
Con todo, quienes se acerquen a este personaje, verán que, a pesar de haber nacido en un folletín predecible, y de escasa calidad, tuvo la fortuna de ser inmortalizado por el cine y la historieta.
Antecedente directo de héroes como “Batman”, El Zorro es hoy una figura nostálgica que no ha perdido un ápice de interés, y es una lástima.
El Zorro, siempre ha sido tan flexible como las páginas donde sus historias aparecieron por primera vez; donde se cree, que McCulley se inspiró en otros como:
Robin Hood, Guillén de Lampart, el indio Estanoslao, o la novela “La Pimpinela Escarlata”
Por otra parte, McCulley creó un personaje con doble identidad que realiza obras buenas en beneficio de la sociedad, situándolo en una época histórica que reflejó un movimiento social, como fue el caso de La Fiebre del Oro.
¿Serían acaso, las primeras novelas históricas con personajes de héroes?
Otras fuentes lo catalogan como el precursor de los personajes con doble identidad, que lograron trascender a partir de los cómics, como lo fueron Superman, Spiderman, etc.
Tomando en cuenta lo anterior, surge otra interrogante:
¿El Zorro es considerado un superhéroe, como lo son personajes de DC Cómics, o MARVEL?
Aunque El Zorro fue invención de un estadounidense, se considera el superhéroe hispano más popular, y hasta se ha trazado su inspiración como persona real en algunos bandidos reales de California.
Algunos de estos, fueron la leyenda mexicana, Joaquín Murrieta o Murieta, cuya vida fue novelada en un libro de John Rollin Ridge, y en la película; Salomón Pico y Tiburcio Vázquez, y la novela “La Pimpinela Escarlata” de 1905.
Pero es Murrieta el más cercano, pues nació en Sonora México, en el año de 1829, aunque vivió en California, Estados Unidos, hasta 1853, año en que murió. Murrieta emigró a California, con la intención de realizar fortuna como muchos otros pretendían hacerlo en la llamada Fiebre del Oro en la década del 50 del siglo XIX.
Las hostilidades por parte de los mineros y comerciantes norteamericanos, se hicieron cada vez más notorias hacia los emigrantes chilenos y mexicanos de la época; y para contrarrestar la discriminación y el racismo, se formaron bandas de latinos, que respondían a estos ataques.
Una de ellas, fue la llamada “Los 5 Joaquines”, liderada por Murrieta.
Este personaje, fue llamado también como “el Robin Hood de El Dorado”, y John Rollin Ridge, que fue periodista, escribió en 1854 sobre la vida y las aventuras de Joaquín, en una obra titulada:
“The Life and Adventures of Joaquín Murieta, The Celebrated California Bandit” (1854)
De uno u otro modo, para algunos activistas políticos, Murrieta ha simbolizado la resistencia latinoamericana ante la dominación económica y cultural de los angloparlantes, en las tierras de California.
Todo un héroe; mientras otras posibles inspiraciones serían:
Robin Hood, el indio yokut Estanislao, quien dirigió una revuelta contra la misión San José, en 1827; y una tercera inspiración, es la de Guillén de Lampart, un soldado irlandés, que vivió en México en el siglo XVII.
 Su vida, inspiró la novela “Memorias de un impostor, don Guillén de Lampart, rey de México” (1872) de Vicente Riva Palacio.
En 1919, fue lanzado el cine serial “The Masked Rider”
Este personaje, fue el primer jinete mexicano enmascarado, vestido de negro en un caballo negro, que aparezca en la pantalla grande.
Así las cosas, El Zorro ha servido de modelo para la creación de diversos personajes, como:
“El Coyote” de José Mallorquí Figuerola; “Lone Ranger” de George W. Trendle y Fran Striker; el mismo “Batman” de Bob Kane, hasta “Indiana Jones”

“Diego, quien sigue ocupado de hacer justicia, en parte por buen corazón, pero más que nada porque le encanta vestirse de Zorro, y correr aventuras de capa y espada”