Wild Is The Wind

“Their's was a wild obsession they could not hide!”

Si algún género cinematográfico fue cercano a la realidad social de su momento, este fue sin duda alguna El Neorrealismo Italiano, tanto por las circunstancias en las que surgió, como lo que mostraban en la pantalla.
Sus características principales, no son más que un espejo que reflejaba la situación que vivían tantos los personajes de sus historias, como la de los mismos que las filmaban.
Este movimiento cinematográfico, surgió en Italia durante la primera mitad del siglo XX, como una reacción a la posguerra; y tuvo como objetivo, mostrar condiciones sociales más auténticas y humanas, alejándose del estilo histórico y musical que impuso el fascismo.
Los autores, utilizaban frecuentemente a actores no profesionales; siendo el término, acuñado por el crítico Umberto Barbaro, y la primera película de este género, es considerada “Roma, Città Aperta” (1945) de Roberto Rossellini, protagonizada por Anna Magnani.
Siguiendo la línea del cine mudo, donde no había diálogos y los sentimientos de los personajes eran claves para entender la historia, El Neorrealismo le dio más importancia a los sentimientos de los propios personajes, que a la composición de la trama; pero para poder comprender este nuevo estilo cinematográfico, hay que entender la improvisación, como manera de describir la realidad.
Por eso, en las películas neorrealistas, todo es flexible y cambiante, con una posición moral, la cual es el alma mater que mejor define este movimiento.
Todas las cintas, expresan una fulgurante necesidad de sinceridad, de descripción cruda de la realidad; y siempre con un fin didáctico, a nivel moral.
“You touch me, I hear the sound of mandolins.
You kiss me with your kiss my life begins”
Wild Is The Wind es un drama del año 1956, dirigido por George Cukor.
Protagonizado por Anna Magnani, Anthony Quinn, Anthony Franciosa, Joseph Calleia, Dolores Hart, Lili Valenty, entre otros.
El guión es de Arnold Schulman, basado en la novela “Furia” de Vittorio Nino Novarese, que había sido previamente adaptada en la película italiana “Furia” (1947); una historia que implica un triángulo amoroso, y un tema muy adulto.
Durante su rodaje, Wild Is The Wind llevaba el título provisional de “Obsession”, siendo uno de los escasos ejemplos de acercamiento de Hollywood a la estética del Neorrealismo Italiano, que en aquel entonces, era lo más vanguardista cinematográficamente.
Se supo que John Sturges fue el director original designado, pero el 15 de marzo de 1957, sólo una semana antes de que iniciara el rodaje, se retiró debido a “una enfermedad”
Por tanto, George Cukor asumió el control, y declaró años más tarde, que Sturges dejó el proyecto, para reemplazar a Fred Zinnemann en “The Old Man and The Sea” (1958), pero una biografía Cukor afirma que Sturges dejó el proyecto, cuando se hizo evidente que la película sería más una historia de amor, que una de acción.
Wild Is The Wind obtuvo 3 nominaciones al Premio Oscar:
Mejor actor (Anthony Quinn), actriz (Anna Magnani), y canción “Wild Is The Wind”, que por cierto, fue cantada por el mismo intérprete, Johnny Mathis en la ceremonia de entrega del Oscar.
La versión de Mathis, fue también lanzada como single por Columbia Records, y alcanzó el #22 en la lista Billboard.
Wild Is The Wind es una película elemental.
La acción inicia tras quedarse viudo, Gino (Anthony Quinn) un próspero inmigrante italiano que posee un rancho en Nevada, hace venir desde Italia a Gioia (Anna Magnani) su cuñada, para casarse con ella.
Él alberga la esperanza de que sea como su mujer, pero ella se ve frustrada por el idioma y despechada por el trato brusco de Gino, que se refugia en los brazos del atractivo, Bene (Anthony Franciosa); el hecho de que Bene sea el hijo adoptivo, aumenta el melodrama.
Todos los personajes están bien fundidos y creíbles; y es una excelente exposición de las complicadas emociones involucradas en las relaciones adultas, que el escritor presenta de maneras y resolución inteligente, y claro, maravillosamente actuado.
“Give me more than one caress, satisfy this hungriness.
Let the wind blow through your heart”
Wild Is The Wind  es una película fantástica, que desafortunadamente es imposible de encontrar, tiene un gran guión, lleno de personajes enérgicos, claramente definidos, pero desarrollado con tal precisión, que lo consideraría como un modelo de lo que debería ser una caracterización dramática.
Adaptación de la novela de Vittorio Nino Novarese, en la que se ilustraban los problemas de adaptación de una mujer italiana, emigrada a los Estados Unidos, y casada con el viudo de su hermana; Cukor montó el melodrama arrebatado, consiguiendo controlar todos sus elementos, con resultados atractivos, y decididamente perfectos.
Al ser un reemplazo, su trabajo no es el tipo de película que se espera de Cukor, pero si es una rareza, una interesante faceta de su carrera, donde demuestra la amplia gama de genialidad de Cukor.
Wild Is The Wind es todo nuevo, desde el relato, los personajes, hasta el país, EEUU, una historia rústica, donde toda la acción está dentro de los personajes, y el exterior está ilustrando lo que pasa dentro de sus mentes y corazones.
El viento, puede ser salvaje en Nevada, pero nunca lo será tanto como las ráfagas de pasión que sacuden un corazón enamorado.
Así, después de perder a su esposa, un ranchero de origen italiano, envía por la hermana de su esposa muerta en Italia, que le recuerda a su esposa…
Y en muchas ocasiones, se refiere a la hermana, como si fuera su esposa.
Gioia, que se traduce del italiano como “alegría”, percibe esto, y se aleja de él por eso.
De su soledad, y en la desesperación, tiene un breve romance con el hijo adoptivo de Gino, Bene, que se relaciona con ella de una manera personal.
Y es que Gino ama a su esposa muerta, no ha logrado superar la pérdida, de la que también el espectador sabe poco de cómo era y cómo y porqué murió; y busca consuelo en Gioia, que nunca quiso.
Por tanto, Gioia se siente más atraída por Bene, que por Gino, es decir, el amor va donde quiere y no de lo mandan.
El amor nace de manera misteriosa, de la química, de la necesidad y la pasión.
Esto, obviamente comienza el matrimonio con el pie equivocado, y es sólo cuestión de tiempo que el capataz de Gino, Bene, gravite a la personalidad volcánica, de Gioia, que es tanto una fuerza de la naturaleza como el hermoso caballo negro salvaje que Gino captura para ella, como un presente, pero que cuando es domesticado, ella tristemente observa que él era un caballo en su estado salvaje natural, pero ahora es una oveja, entendiendo que lo que lo hacía más hermoso, era su libertad, en una clara metáfora de los sentimientos entre Gino y Gioia.
La naturaleza misma, es uno de los personajes importantes en Wild Is The Wind, introduciendo la acción, desde las nubes o como en la aparición de los caballos salvajes, o ilustrando sentimientos en los personajes, como por ejemplo, cuando Gioia presencie el nacimiento de un cordero, que tiene que ser “travestido” de uno muerto, para ser aceptado por la madre, toda una alegoría mostrada de manera sutil y elegante.
Aquí, todos aman con la fuerza del viento salvaje del título, pero todos aman de forma equivocada, a quien no deben, cuando no pueden, como si el amor pudiera ser controlado.
Esto hace de Wild Is The Wind, un melodrama salpicado de guiños feministas, pues contiene una de las interpretaciones más sosegadas de Anna Magnani.
Gino, es el propietario del rancho de Nevada, es el mismo tipo de bestial y hambriento, como es el hombre fuerte en “La Strada” (1954) de Fellini.
Actúa en la modalidad masculina, decidida, racheada, a veces cruel, y en diferentes sentidos, heroicamente solo.
Es quizás, la pobreza y miseria de su estado anterior, la viudez de Gino, siendo italiano en Nevada, que se abre con cada cambio, buscando la redención.
Sin embargo, se endurece contra la mujer real, el servicio que exige y el cuerpo que explota, que ofrece ese cambio.
Gioia, al igual que su paralelo felliniano, Gelsomina, es un sustituto de una hermana muerta.
En Fellini, Zampano compra a Gelsomina, después de la muerte de Rosa.
Y aquí, Gino ordena a Gioia, como una novia por correo, para reemplazar a su esposa que murió después de varios intentos desesperados por darle un hijo...
Ambas mujeres, se encuentran atrapadas en una relación sentimental, fría, abusiva, alejada de la respuesta humana, y del mundo natural.
Son propiedad, cuerpo y alma, y son por supuesto, intercambiables con sus hermanas.
Pero la resistencia de Gioia, como la de su predecesora, es central.
La mujer está comprometida, a través de una gama convincente de pequeños actos y expresiones faciales, son las expresiones faciales por encima de todo, en una forma de supervivencia que también se opone.
Lo que el hombre niega, afirma, lo mata, o lo salva.
Cada uno está fuertemente en contacto con el sufrimiento innecesario, soportado por los seres humanos y los animales, y se enferman por los actos que lo causan.
Y cada uno es más audaz que placentero, más espiritual y más inquietante que ser domesticado.
Bene, parece relacionado con el caminante de cuerda floja de “La Strada”, pues ambos hombres sirven como varones alternativos que tienen comprensión y simpatía por estas mujeres, y por el mundo natural que defienden.
El que sea parecido al trapecista, es un hecho irrefutable en Wild Is The Wind, pues Bene caminará sobre la cuerda floja, con el riesgo de caer y morir.
Ellos crean espacio, un espacio para la respiración, y para la lujuria de Bene que parece no obtiene de Angie, la hija de Gino.
Y luego también, cada uno, al final, deja a estas mujeres a merced de su situación opresiva.
Alberto, el hermano mayor de Gino, es quizás un aliado más práctico que estos 2, sin embargo, es su desafío inusualmente directo y conmovedor a su hermano, lo que lo obliga a percibir a Gioia, como una persona, diferente a Teresa, que hasta la ve como una competidora en la casa y en los quehaceres.
La elección del elenco de Wild Is The Wind es perfecta, con cada actor con un talento que coincide con la dimensión necesaria para hacer de esta película, una mezcla de drama, con poderoso contenido social y muy íntimo.
Del reparto, el personaje de Anna Magnani, es multifacético y emocionante; aunque todos los personajes están bien fundidos, perfilados y creíbles, siendo una excelente exposición de las emociones complicadas que participan en las relaciones adultas.
Como “director de mujeres”, Cukor tampoco descuida a los hombres, y él ayudó a Anthony Quinn, a realizar quizás, su mejor actuación.
Quinn, a menudo sobreactuaba, pero es típico de la naturaleza italiana, y aquí, como un ranchero de ovejas, es abundante en maneras y arrogante, hasta fanfarrón.
Quinn está en su mejor momento, siempre en el carácter, y es triste que se trate de una actuación tan rara vez mencionada, ni siquiera en su biografía.
Pero es un hallazgo para aquellos que aprecian sus actuaciones fuertes y perspicaces; del envejecido italiano, manipulador de su mujer, que comienza a darle forma a su personalidad, para romperla como lo hace con el caballo salvaje, en pocas palabras, para hacer una copia de su primera esposa.
Aunque el simbolismo es algo exagerado y pesado, como las alegorías del caballo y la oveja, se entiende por el marco donde toman lugar los hechos, un rancho en La América Profunda, donde curiosamente, no hay rasgos de religiosidad fanática, por lo que los actores pueden salirse con la suya con gusto.
Así, Anna Magnani realiza una metamorfosis durante la película, impresionante, de una mujer bastante fea, con bolsas bajo sus ojos, a una brillante belleza mediterránea, y exótica, cosa que Bene, al ser estadounidense, con todas las hormonas a punto de explotar, mira, aprovecha, disfruta y sufre.
Pero es un retrato muy sombreado, con elementos aparentemente conflictivos de aspereza y ternura, que tienen sentido al final.
Magnani, es predeciblemente grande, incluso cantan muy bien; mientras el tercero en discordia, Anthony Franciosa, como el hijo adoptivo de Quinn, forma un triángulo similar al de Eugene O'Neill en “Desire Under The Elms”
Pero Wild Is The Wind más parece ser una especie de homenaje al clásico de Fellini, “La Strada”
De hecho, está realizada sólo un par de años más tarde, y está establecida a lo largo de líneas muy similares.
La naturaleza al aire libre y la terrenalidad, incluso ver el nacimiento real de un cordero, no es algo visto en los filmes de Cukor, pero él maneja a los actores con confianza, para desarrollar una banda de a 3, y ahí, tiene los méritos Anthony Franciosa, realmente su mejor papel desde hace muchos años en el cine, y aquí posee un sex appeal muy inusual, que ayuda a nivelar la intensidad.
Una escena impactante, implica aquel nacimiento espontáneo de una oveja, y otra donde Quinn trata de engañar a una oveja, para que piense que un bebé huérfano es suyo, para que la cuide.
Esos pequeños detalles, como este, ayudan a esta elevación por encima de su historia familiar; donde Franciosa brilla, de forma robusta, masculino y guapo, pero:
¿Qué es exactamente lo que ve Bene en una mujer algo desamparada, que trata de aprender inglés, y encajar con esta familia?
Es la pieza que falta a este rompecabezas, que nunca se resuelve.
¿Serán las hormonas?
Desconocemos la vida de Bene… sexualmente hablando, solo que está relacionado con Angie, pero ella es una mojigata.
Por tanto, Bene se enamora de una manera lujuriosa de Gioia, mientras que Gino está lejos del rancho… una oportunidad que toma, antes de irse para siempre.
Las escenas de Quinn y Magnani, mueven la película, donde ella exuda sexualidad y tiene un montón de química con ambos de sus hombres principales.
Como dato, aquí ella agrega otro desempeño inolvidable a sus pocas películas en inglés, una caracterización tan rica, que no la puedes ver como algo tan bello, a pesar de que carece del atractivo sexual, típico de Hollywood.
La súplica de Magnani, viene del interior profundo donde existe la belleza verdadera, y eso lo capta Bene.
Mirarla como una “alegría” o “gioia” femenina, cuando ella habla sus primeras palabras de inglés…
Entonces, cuando encuentre al caballo salvaje, que sólo quiere sin domarlo, espera su súbita decepción, cuando Quinn hace que el ahora semental domesticado, tire un carro para ella, en una metáfora de su propia negativa a ser domada.
El salvaje, sin embargo, el hambre de amor de la Magnani, cae de la confianza de Quinn, hacia Anthony Franciosa, que lucha con la culpa por sus sentimientos hacia ella.
En una escena muy emotiva entre los 2, Anthony Quinn, que lleva un cariño muy masculino a Bene, nunca visto en la pantalla antes, basado en el amor, único, porque no hay una imagen machista desesperada para ocultarlo; es real y refrescante.
Y es que los 2 están atraídos por esa fuerza de la naturaleza que es Gioia, así que el ajuste en las montañas escarpadas de Nevada, es apto, para este cuento altamente melodramático.
Las pasiones de los personajes, son paralelas a las imágenes de los ríos furiosos, criando caballos salvajes y ovejas que dan a luz, a los truenos acordes de la partitura de Tiomkin.
A destacar también una de las escenas más conmovedoras, la tranquila conversación, al principio de su llegada, cuando hace una conexión con Angie.
Sin olvidarnos de los personajes secundarios, magníficos:
Joseph Calleia, como el paciente hermano y comprensivo, Alberto.
Dolores Hart, destacada como Angela “Angie”, que quiere dar la bienvenida a Gioia, y hace que sea parte de la familia en el primer encuentro, aunque difícilmente pueden comunicarse por el inglés.
Y Lili Valenty está debidamente resignada, obsesionada con el hogar, y juiciosa como Teresa, la esposa de Alberto.
Wild Is The Wind fue, por desgracia, castigada por su tiempo, por las normas de producción cinematográfica estadounidense, al momento de su estreno, imagino debido a las implicaciones de la necrofilia, por la esposa muerta; y al incesto, se podría pensar que Cukor, junto con su elenco, supo matizar la historia hasta un punto de ebullición apasionado, donde estas nimiedades son pasadas por alto.
Películas como Wild Is The Wind, fueron definitivamente una influencia en la industria cinematográfica estadounidense, el éxito y la necesidad de expandir una película más allá de un guión de fórmula cinematográfica actual, estaba entonces naciendo, gracias a la influencia del Neorrealismo Italiano.
Por tanto, queda el contenido social y moral, las actuaciones dramáticas, su fantástica presentación artística, o el puro disfrute de una gran historia, bien hecha, por los artistas más talentosos de nuestro tiempo.
No quiero pasar por el alto, el mejor momento, cuando Gioia, decidida, va a la habitación de Bene… siendo ella la que se acerca a él, en lugar de que sea él quien se acerque a ella.
En el fondo, ninguno de ellos quiere esto… y menos dañar a Gino, pero son atraídos el uno al otro, y tarde o temprano, tomó un tiempo aquí, de acuerdo con el ritmo de la película; aunque los 2 vivían en el mismo rancho, iban a terminar en la cama.
No hubo lucha, eran como si fueran marionetas del amor, decididos a unirse.
Y aunque cada uno sabía las consecuencias, no tenían elección.
Lo ves en sus rostros, y en ese momento de rendición, cuando aceptó el destino inevitable.
A destacar la banda sonora de Dimitri Tiomkin, con la canción emblema, “Wild Is The Wind” compuesta junto con Ned Washington, y para dicha ocasión, fue grabada por el cantante de moda, Johnny Mathis, quien se movía en los terrenos de la canción ligera y el jazz más popular.
También se escucha la “Canzone Napoletana” de la obra “Venezia e Napoli” de Franz Liszt; y “Scapricciatiello” con música de Fernando Albano, y letra de Pacifico Vento, cantada por la misma Anna Magnani.
“Like the leaf clings to the tree, Oh, my darling, cling to me”
Wild Is The Wind es una de esas películas que compitieron contra una canción, o que son recordadas por un tema en específico.
Dimitri Tiomkin, fue un compositor ruso, nacionalizado estadounidense, cuya partitura en Wild Is The Wind, es de enorme belleza y dramatismo a la vez, en la que el compositor elaboró melodías románticas muy recargadas, con el deliberado propósito de multiplicar la impresión de grandilocuencia y sentido épico a una historia que, en realidad, se basa en sentimientos íntimos.
La desesperación, los celos, la pasión y el odio, quedan reflejados en esta creación, que incluye una hermosa canción versionada instrumentalmente, y que es el tema principal, donde se escucha a lo largo del metraje en variables formas.
Como tema musical, Wild Is The Wild era la típica canción popular de EEUU, de los 50, un productor, en este caso de cine, encargaría a un compositor y un letrista, una canción o varias, buscando al intérprete idóneo, el acompañamiento instrumental necesario, bien con arreglos del propio autor, bien de un segundo músico; y graba la versión para su lanzamiento y popularización.
Diría yo, que estos arreglos son del propio Tiomkin, ya que nos encontramos con su queridísima armónica entre las cuerdas en tiempo medio.
Siendo un tema bien interpretado, y con muchas posibilidades, hoy día queda un poco difuminado en la montaña de canciones ligeras que se produjeron en la época.
Pero pasaron casi 10 años, hasta que a la increíble cantante, compositora y pianista, Nina Simone, se le pasó por la cabeza volver a grabar el tema en una versión muy particular, demostrando una vez más, el camaleonismo de que hacía gala, tanto en grabaciones como en concierto; frente a los menos de 2 minutos y medio de la versión de Mathis, Simone se atrevía a mantener la tensión hasta 7 minutos.
Así, la canción fue grabada 2 veces por Nina Simone, en el primer álbum en vivo, “Nina Simone at Town Hall” (1959), y luego en un estudio de grabación, incluida en “Wild Is The Wind” (1966)
Por su parte, su gran amigo, David Bowie, grabó una versión de la misma, para su álbum de 1976.
Bowie, era un admirador del estilo de Simone, y después de conocerla en Los Ángeles, en 1975, se inspiró para grabar la canción para su álbum.
Desde la banda sonora de Wild Is The Wind, hasta el tráiler de “Revolutionary Road”, han pasado 50 años, y la música, las películas y el mundo han cambiado.
Sin embargo, la emoción que la canción Wild Is The Wind despierta, sigue siendo la misma.

“For my love is like the wind, and wild is the wind”



Comentarios

Entradas populares