Dolan's Cadillac

“For the love of God, Robinson!”

Stephen King es un escritor estadounidense conocido por sus novelas de terror; tanto que sus novelas y relatos cortos, han sido adaptados a diversos medios, tales como películas y series de televisión; pero con el paso de los años, Stephen King ha ampliado su abanico de géneros, y de vez en cuanto toca el “thriller”, el drama la acción, y otros.
“Dolan's Cadillac” es un relato corto, de Stephen King, publicado originalmente en Castle Rock, el boletín oficial de King, en cuotas mensuales de febrero a junio de 1985.
En 1993, “Dolan's Cadillac” fue recogido en “Nightmares & Dreamscapes”, un libro del propio King, publicado en 1993.
La idea original de King, debe hacer sido dar una vuelta de tuerca original a los relatos tradicionales sobre venganzas que vienen desde “Death Wish” (1974) hasta la fecha.
La historia de “Dolan's Cadillac”, es narrada por el protagonista, un maestro de escuela, y sólo hay otro personaje principal:
Dolan.
Como dato, la línea:
“¡Por el amor de Dios, Robinson!” es una referencia directa a “¡Por el amor de Dios, Montresor!” del libro “The Cask of Amontillado” de Edgar Allan Poe.
Por ello, “Dolan's Cadillac” tiene muchos lazos con el libro de Poe, principalmente en el entierro de Dolan; siendo la línea famosa del cuento de Poe, y uno de los relatos de la etapa final en su vida, 1846; escrito sólo poco tiempo antes del inicio de su declive definitivo, marcado por la muerte de su mujer, Virginia Clemm, en enero de 1847.
Así pues, Dolan's Cadillac es la historia de una horrible venganza:
El narrador, conocido sólo por su apellido, Robinson, es un maestro que vive en Las Vegas; y se ha convertido en viudo, después de que Dolan, un rico jefe del crimen, asesinara a su esposa con un coche bomba, para evitar que ella testificara contra él.
El asesinato sigue sin resolver, y Robinson, sin experiencia en las artes de la venganza, no tiene ningún recurso.
Durante un período de 7 años, sin embargo, Robinson, mentalmente perseguido por la voz de su esposa, elabora un esquema de represalias...
Descubriendo que Dolan regularmente toma la misma ruta a lo largo de la Estatal 71 cuando viaja a Los Ángeles, en su Cadillac, Robinson decide engañar a Dolan, y lo insta a tomar un falso rumbo, en el que el Cadillac se estrellará en una zanja, y lo enterrarán vivo.
Para entonces, Robinson había trabajado en el verano, con un equipo de pavimentación de caminos, para que pueda aprender a manejar el equipo pesado, necesario para excavar una zanja oblonga tan larga y profunda como para contener el Cadillac, pero no tan ancha como para permitir el escape a través de sus puertas.
Y la trampa funcionó:
Dolan está atrapado en su Cadillac, cuando se estrella en el hoyo.
Allí dentro, uno de los guardaespaldas de Dolan es asesinado en el accidente, mientras que el otro, aplastado por el bloque del motor, grita de dolor y pánico, lo que llevó a Dolan a matarlo.
Al tiempo Robinson anuncia su intención de enterrarlo vivo; por lo que Dolan se dirige a Robinson por su nombre, lo que le induce a inclinarse sobre el techo del coche, cuando Dolan dispara unas cuantas balas hacia el cielo, y Robinson procede con el entierro.
Dolan, cada vez más desesperado, ruega a Robinson por su libertad, ofreciéndole una gran suma de dinero; pero Robinson simplemente le dice que será liberado si grita tan fuerte como los explosivos que mataron a su esposa, escuchando alegremente los gritos de Dolan, mientras completa el entierro, y pavimenta el Cadillac.
Con lo que debe ser el último suspiro de aire que le queda, Dolan grita:
“¡Por el amor de Dios, Robinson!”, a la última pieza de pavimentación en su lugar.
Robinson paga un precio relativamente pequeño, de experimentar mucho agotamiento físico y mental, pero se siente satisfecho de haber prestado un gran servicio a la memoria de su difunta esposa, cuya voz finalmente calla.
Este silencio, es un alivio para Robinson.
Mientras la prensa dice que Dolan está desaparecido, bromea diciendo que está “jugando al dominó, o está en la piscina, en alguna parte, con Jimmy Hoffa”
Tiempo después, Robinson señaló que a menudo viajaba por la misma carretera hasta la zona donde enterró a Dolan con vida.
Durante su último viaje, orinó en el lugar donde creía que Dolan había sido enterrado...
Señala que este fue su último viaje por la carretera, y que ahora toma una ruta alternativa.
La voz de la esposa de Robinson, ya no lo persigue, y encuentra que esto es un alivio.
La venganza es un plato que toma tiempo en prepararse, y se muestra frío.
“He looks like anybody you see on the street…”
Dolan's Cadillac es una película de acción y suspense, del año 2009, dirigida por Jeff Beesley.
Protagonizada por Christian Slater, Emmanuelle Vaugier, Wes Bentley, Robert Benz, Darla Biccum, Greg Bryk, Melany Burant, Simon Chin, Amy Matysio, Al Sapienza, Sharmaine Yeoh, entre otros.
El guión es de Richard Dooling, basado en la historia corta homónima de Stephen King.
Dolan's Cadillac nos muestra la típica historia de venganza que hemos visto mil veces, pero el director lo ha sabido enfocar de una manera novedosa e interesante.
No una historia de venganza a la desesperada, sino una muy elaborada, con mucha paciencia.
El terror aquí se nos muestra con otra cara, fuera del tópico del género, la venganza en sí, que es lo más terrorífico en Dolan's Cadillac.
Estamos en Las Vegas.
Los profesores de escuela, Tom Robinson (Wes Bentley) y su esposa, Elizabeth (Emmanuelle Vaugier), están tratando de tener un bebé.
Una tarde, mientras pasea a caballo por el desierto, Elizabeth presencia el asesinato de 2 transportistas, y una inmigrante ilegal, a manos de Jimmy Dolan (Christian Slater), un conocido traficante de personas.
Inmediatamente después, asustada aunque decidida, intenta llamar a la policía, pero no encuentra su teléfono...
Los matones de Jimmy Dolan, dan con él; y después de hallar su dirección, el criminal comienza a amenazarla.
A petición de su marido Robinson, Elizabeth lo denuncia a la policía.
Ante esto, la pareja es enviada a un lugar seguro, bajo la protección de 2 agentes.
Sin embargo, un día, Elizabeth decide marcharse de casa, sin protección, para comprar una prueba de embarazo…
Cuando se monta en el coche, explota.
Robinson, devastado por el trágico accidente, jura vengar la muerte de su esposa.
En otras palabras, la historia es ver a alguien agonizando, o en las palabras de Dolan, “un oscuro y poético momento”
El arco del descenso.
“They say the day you die is just like any other day, only shorter”
Richard Dooling logra una notable adaptación del relato de Stephen King, que abría su colección de relatos “Nightmares & Dreamscapes” (1993)
Siguiendo el manual para adaptar historias breves, el guionista desarrolla lo que Stephen King señalaba con simples pinceladas, y así logra extender el relato hasta el metraje de un film estándar de 90 minutos.
Las ideas añadidas, están bien encajadas, y quizás se echa en falta un poco de detenimiento en el elaborado y minucioso plan que el protagonista elabora para llevar a cabo su venganza; por lo que Dolan's Cadillac es más un “thriller”, enfocado en la venganza, que en la acción; un relato que está contado desde la perspectiva de Robinson, mucho más centrado en la psicología de su personaje, en la evolución de éste, desde el comienzo de la historia, cuando es un pacífico maestro de escuela, hasta el final, como un ser amargado y medio enloquecido por el dolor y la sed de venganza.
Dolan's Cadillac se presenta desde 2 enfoques:
Por una parte, tenemos a un matrimonio de profesores de instituto:
Robinson y Elizabeth, de carácter tranquilo, y ciudadanos que confían en la fiabilidad de las instituciones gubernamentales, en caso de necesitar ser protegidos de los malos...
Por otro lado, tenemos a Dolan, un tipo realmente malo y cruel, jefe de una banda que se dedica a importar mujeres para prostituirlas, el cual es sorprendido por Elizabeth, cuando esta se hallaba paseando a caballo por unos apartados parajes, en el momento en que este dispara y mata a unos tipos en la entrega de una remesa de inmigrantes femeninas de más abajo del Rio Grande.
Elizabeth logra huir, y Dolan se hace con el teléfono móvil que la muchacha había perdido en su huida...
Ya tenemos a Dolan buscando a Elizabeth; y ésta y su marido, acudiendo en busca de protección al FBI, tras encontrar en su dormitorio familiar, a una mujer muerta con un dedo cosido a los labios, a modo de advertencia/amenaza.
Y tenemos al agente Fletcher (Al Sapienza), tranquilizándolos e inscribiéndolos en El Programa de Protección de Testigos, para que ella testifique contra Dolan en el juicio, cosa que según Fletcher, “va a ser más pronto que tarde”
Así las cosas, Dolan encuentra a Elizabeth, y la hace estallar por los aires; por lo que Robinson busca venganza.
La originalidad del relato, es que Robinson es un ciudadano modelo, que se toma la justicia por su propia mano, cuando le fallan las instituciones.
Solo con ver la transformación experimentada por Robinson, cuando entra a una armería a pedir el revólver más potente que tengan, y la escena siguiente, mientras sopesa el arma antes de salir de la tienda, por fin aparece el toque Stephen King; en la que la retorcida lógica marca de la casa, a la que nos tiene acostumbrados Stephen King, manda sobre lo absurdo que puedan llegar a parecer algunas situaciones, y que tiene a Robinson, como la verdadera estrella de la función.
Lo más interesante de esta atípica pero medianamente convincente propuesta de cine de venganzas, es quizás la esencia de la arrogancia que corre a cuenta de Dolan.
Pudo haber eliminado de raíz, al posterior causante de su gran problema final, pero no lo hizo, algo que a muchos les parece un error irracional y absurdo a todas luces.
Pero ocurre que la manera de pensar y de actuar de personas con un perfil parejo al de Dolan, marcha de una manera distinta a la mayoría de las personas, que es más práctica, solvente, sencilla, y en cierto modo, previsible, pues obedece a una serie de instintos inamovibles.
Dolan vive “más al límite”, y es por ello por lo que resulta imprevisible, no es alguien que atienda a rutinas y a procedimientos, él quiere ir más allá, disfrutar innovando su retorcido “modus operandi” en lo que se crece, y no deja indiferentes a los que le rodean, da de que hablar.
Si no, no siente la plenitud.
Técnicamente, resalta la buena fotografía amarillenta que logra ambientar de manera óptima todo el escenario propio de las carreteras y los desiertos, aunque con bastante perversidad de fondo, como para estimular a la platea con un argumento repleto de tragedia y de maldad, y un desenlace donde se pone toda la carne al asador, como para incitar y ganar en emociones.
Las actuaciones, los escenarios, todos me parecieron correctos, pero el clímax fue de lo mejor.
Una genialidad en la tensión en algunos segmentos, ambigua en la moralidad, llena de frases inteligentes, personajes perfilados, temas no tan delicados actualmente, ritmo característico de los 70 o los 80, buena producción, banda sonora acorde; en una historia desalentadora en todo momento, atrapante, simple, lineal, profunda, desagradable, morbosa, floja para asustar, pero buena para estremecer.
Como dato, la descripción de Dolan como “tener mil nombres, poder de mirar de cierta manera para que tu próstata vaya mal, y matar la hierba donde escupe”, en realidad se toma casi palabra por palabra de la descripción de Randall Flagg, “The Walkin 'Dude” de la novela de Stephen King, “The Stand”
Varios grafitis de artículos que se ven en el área de descanso, cerca de la carretera, como:
“Don't look up here, you're pissing on your shoes” por encima de los urinarios; o “My mother made me a whore” en la pared; y “All that you love will be carried away” en el caso de los mapas; están tomados de otro cuento corto de Stephen King, llamado “All you love will be carried away”, que se encuentra en la colección “Everything's Eventual”
Y en el fondo, en Dolan's Cadillac se puede intuir una reflexión crítica hacia el lento y burocrático accionar de la justicia.
Tal es así, que la mejor opción para una persona a la que se le ha quitado lo más valioso que poseía, es tomar la venganza en manos propias, y recurrir a “la ley del talión”
Si algo le podemos achacar es que es un poco lenta, o tarda mucho en comenzar; así como el reparto, puede parecer sobreactuado como Christian Slater, a pesar de haber tenido la suerte de poder hacer un papel importante, con lo mal que le va en los últimos años, demuestra que es imposible relanzar su carrera.
Es como si intentara gesticular mucho, para aparentar que actúa bien, y sin embargo lograr todo lo contrario.
Slater se presenta como un vulgar delincuente matón, que puedes ver en millones de historias; mientras Wes Bentley no tiene carácter, o le falta mostrar más brío.
Una conexión con el universo de King, la hace el fantasma de la esposa, por lo que se intuye de Robinson tiene algún tipo de conexión extrasensorial, pero eso no se explica, por tanto, las apariciones de la muerta, sobran.
El papel del policía es muy flojo, pero se entiende que representa a esa justicia dormida y ciega... inoperante; siendo el secuaz, Greg Bryk, el secundario más importante, que lo hace medianamente bien en su papel de matón de pocas palabras.
Dolan's Cadillac no muestra ninguna tensión como terror, en ningún momento, por mucho que la busques, todo es muy esperado y pobre.
Ahora bien, la parte que empieza a enterrar el auto con el tipo adentro, se vuelve eterno… aunque es buena, pero recuerda mucho con demasiado a Edgar Allan Poe.
El peligro de esta clase historias, que reservan todo su potencial para el tramo final, es que mucha gente no llega a ese punto, y se pierde antes...
Un género como la intriga, el suspense o el terror, debe enganchar prácticamente desde su puesta en escena, y dotar a su punto de partida de algún elemento que provoque en el espectador esa identificación, o ese interés que sí consigue ofrecer Dolan's Cadillac en esa última media hora, digna de elogio.
“I waited and watched”
Si algo quiere denunciar Dolan's Cadillac, es el lavado de dinero que va más allá de evadir impuestos.
El dinero ilícito, llega al crimen organizado a través negocios tan lucrativos como la trata de personas; un negocio mucho más lucrativo que la venta de drogas o de armas, donde cada víctima puede ser vendida en múltiples ocasiones; siendo es el segundo crimen en el mundo, y está previsto que sea el primero, llegando a superar al narcotráfico, por la cantidad de dinero generado.
En el 2011, este negocio generó en el mundo $32 mil millones al año.
En el 2015, $150 mil millones...
La trata de personas genera $9.5 mil millones al año en EEUU, según las Naciones Unidas.
Un traficante, obtiene entre $150,000 y $200,000 por niño al año.
La media es de 4 a 6 niñas por proxeneta, según El Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados del Departamento de Justicia.
Cada víctima, se ve obligada a tener relaciones sexuales entre 20 y 48 veces al día, según Polaris Project, organización no lucrativa, líder en la lucha mundial para erradicar la esclavitud moderna.
En el 2016, 20 millones de hombres, mujeres y niños, resultaron víctimas del tráfico humano, considerado bajo el alojamiento, transportar, suministrar o la obtención de una persona a cambio de dinero, para que ésta trabaje o brinde algún servicio físico de labor o sexual, y esto lo hacen mediante el uso de fuerza, el fraude o la coerción.
El tráfico humano y la esclavitud sexual, provee anualmente a nivel mundial, un “beneficio” de aproximadamente $150 billones en ganancias, es por eso que son muchas las personas involucradas en este crimen.
En Las Vegas del año 1994, al 2015, gracias al trabajo de La Policía Metropolitana de Las Vegas, se recuperaron 2.654 menores de edad, víctimas del tráfico sexual.
Históricamente, la mitad de estos jóvenes fueron traficados de otros estados.
Tristemente de acuerdo a un estudio realizado por un centro de apoyo a menores, 30% de las personas traficadas, fueron traídas por sus propios familiares al estado de Nevada.
Según voceros del New Hope Foundation International, en Nevada existen una correlación significativa entre los que fueron víctimas de agresión sexual, abuso físico, o abuso familiar, y muchas de las víctimas de explotación, fueron jóvenes que huyeron de sus casas.
Es por eso que La Policía Metropolitana de Las Vegas creó el Southern Nevada Human Trafficking Task Force, que trabaja junto con la policía, y en colaboración con la comunidad y cientos de organizaciones locales para ayudar a identificar a víctimas, prevenir y ayudar a erradicar esta problemática en Nevada.

“The view from hell is clear and bright.
The sun is black, the night is radiant.
Good is evil, evil is good.
Sweet insanity understood”



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