Outbreak

“Try to remain calm”

Se conoce como “nivel de bioseguridad” a un conjunto de precauciones de biocontención requeridas para aislar agentes biológicos peligrosos en una instalación de laboratorio cerrada.
Los niveles de contención varían desde el nivel 1 de bioseguridad más bajo (BSL-1) hasta el nivel 4 más alto (BSL-4)
En los Estados Unidos, Los Centros para El Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han especificado estos niveles; y en el nivel más bajo de bioseguridad, las precauciones pueden consistir en un lavado de manos regular, y un equipo de protección mínimo; pero a niveles más altos de bioseguridad, las precauciones pueden incluir sistemas de flujo de aire, salas de contención múltiple, contenedores sellados, trajes de personal de presión positiva, protocolos establecidos para todos los procedimientos, capacitación extensa del personal y altos niveles de seguridad para controlar el acceso a la instalación.
Por lo regular los científicos que trabajan en el nivel 4, utilizan trajes especiales que cubren la totalidad de sus cuerpos y que además tienen una leve sobrepresión para evitar que entren partículas infecciosas al mismo, si es que éste llega a desgarrarse; y los laboratorios se mantienen con una presión de aire negativa, lo cual ayuda a impedir que los agentes nocivos escapen al ambiente.
Además, las instalaciones están en un edificio separado o en un área controlada dentro de un edificio, que está completamente aislado de las demás áreas del edificio.
Las enfermedades infecciosas que se manejan en el nivel 4 son:
Ébola, Viruela, Hantavirus, Fiebre de Lassa etcétera.
El virus Reston (RESTV), en particular, es uno de los 5 virus conocidos dentro del género Ebolavirus; éste género es un taxón virológico incluido en la familia Filoviridae, orden Mononegavirales; y los miembros de este género se llaman ebolaviruses.
Las 5 especies de virus conocidas, llevan el nombre de la región donde se identificaron originalmente cada una de ellas:
Bundibugyo ebolavirus, Reston ebolavirus, Sudán ebolavirus, Taï Forest ebolavirus, originalmente Côte d'Ivoire ebolavirus; y Zaire ebolavirus.
Cabe señalar que el virus del Ébola es un virus de la familia Filoviridae que se detectó por primera vez en algunas partes de África.
La enfermedad que produce, es una fiebre hemorrágica viral de la misma categoría que la fiebre de Marburg, la fiebre de Lassa y la fiebre del dengue; y es el patógeno causante de la enfermedad del Ébola, una enfermedad infecciosa muy grave que afecta a los seres humanos.
Este nombre proviene del río Ébola en La República Democrática del Congo, anteriormente llamada Zaire; donde fue identificado por primera vez en 1976, durante una epidemia con alta mortalidad.
La sintomatología del Ébola en la fase inicial, es parecida a un estado gripal caracterizado por fatiga, fiebre, cefaleas, y dolor en las articulaciones, los músculos y el abdomen; también son comunes el vómito, la diarrea y la pérdida de apetito.
Otros síntomas menos frecuentes, incluyen dolor de garganta, dolor en el pecho, hipo, dificultad para respirar y para tragar.
El período de incubación habitual, es de 8 a 10 días, pero puede variar entre 2 y 21 días.
En aproximadamente 5-50% de los casos, las manifestaciones cutáneas pueden incluir una erupción maculopapular.
Y los primeros síntomas pueden ser similares a los de la malaria, el dengue, u otras fiebres tropicales, antes de que la enfermedad progrese a la siguiente fase.
La fase de sangrado suele comenzar a los 5-7 días de las primeras manifestaciones sintomáticas del EVE.
En el 40-50% de los casos, se produce sangrado en las mucosas y en las zonas de punción; donde las hemorragias internas y subcutáneas se manifiestan en forma de enrojecimiento de los ojos y tos, vómitos o excreciones con sangre.
En la piel, se crean petequias, equimosis y hematomas, especialmente allí donde se le hayan punzado la piel con inyecciones.
En el análisis de la sangre, se detectan leucocitosis neutrofílica, trombocitopenia y anemia; y la muerte se produce, por lo general, en la segunda semana de la enfermedad, debido a hemorragias y shock hipovolémico por la pérdida de sangre.
No existen vacunas aprobadas para su dispensación ni tratamientos antivirales de eficacia probada contra la enfermedad del Ébola.
Así pues, el virus Reston, causa la enfermedad del virus del Ébola en primates no humanos; a diferencia de los otros 4 ebolavirus, no se sabe que cause enfermedades en humanos, pero ha causado infecciones asintomáticas.
El virus Reston se describió por primera vez en 1990, como una “nueva cepa” del virus del Ébola (EBOV); y es el único miembro de la especie Reston ebolavirus, que se incluye en el género Ebolavirus, familia Filoviridae, orden Mononegavirales.
Este virus lleva el nombre de Reston, Virginia, EEUU, donde se descubrió por primera; y fue descubierto en macacos cangrejeros (Macaca fascicularis) en el Hazleton Laboratories, ahora Covance, en 1989; una empresa que también se dedica a la importación, cría y venta de animales de laboratorio; pues cría perros, conejos, conejillos de indias, primates no humanos y cerdos, y dirige el laboratorio de primates no humanos más grande de Alemania.
En diciembre de 1989, se importaron varios macacos cynomolgus (Macaca fascicularis) de la isla de Mindanao en Filipinas que portaron el virus del Ébola a La Unidad de Cuarentena de Primates de Hazleton Research Products de Covance en Reston, Virginia.
La compañía estaba utilizando monos allí con fines de investigación; y debido a su estrecha fisiología, estos pueden compartir infecciones con humanos.
El virus se confirmó en un mono, y se sospechó en otros entre un grupo de 100.
Sin embargo, las cepas no eran infecciosas para los humanos, y no se informaron enfermedades humanas… además, varios macacos eran un portador conocido del virus del mono B (Herpesvirus simiae), un virus que ha producido enfermedades en algunos trabajadores de laboratorio que trabajan principalmente con macacos rhesus (M. mulatta); mientras que el Plasmodium knowlesi, un parásito que causa la malaria en M. fascicularis, también pudo infectar a los humanos...
Se han documentado algunos casos en humanos, pero se desconoce por cuánto tiempo los humanos han estado recibiendo infecciones de esta cepa de malaria.
Por tanto, no es posible evaluar si se trata de una amenaza para la salud que acaba de emerger, o si acaba de ser descubierta recientemente debido a la mejora de las técnicas de detección de la malaria; y dada la larga historia de humanos y macacos que viven juntos en el sudeste asiático, es probable que esto último haya ocurrido.
Esto atrajo la atención de los medios, debido a la proximidad de Reston al área metropolitana de Washington, D.C., y la letalidad de un virus del Ébola estrechamente relacionado.
A pesar de su estado como un organismo de nivel 4, el virus Reston no es patógeno para los humanos, aunque es peligroso para los monos; y la percepción de su letalidad se vio agravada por la co-infección del mono con el virus de la fiebre hemorrágica de Simia (SHFV)
A pesar de la investigación en curso, los determinantes de la falta de patogenicidad humana aún no se han descubierto; por lo que se tomaron muestras de sangre de 178 manipuladores de animales durante el incidente.
De ellos, 6 cuidadores de animales eventualmente seroconvirtieron, incluido uno que se había cortado con un bisturí sangriento…
Nuevamente, a pesar de su condición de organismo de nivel 4, y su aparente patogenicidad en los monos, cuando los manipuladores no enfermaron, los CDC concluyeron que el virus tenía una patogenicidad muy baja para los humanos.
Mientras que en Filipinas y los Estados Unidos no tenían casos previos de infección por Ébola, y tras un aislamiento adicional, los investigadores concluyeron que era otra cepa de Ébola, o un nuevo filovirus de origen asiático, que denominaron Reston ebolavirus (RESTV) después de la ubicación del incidente.
Posteriormente, el edificio físico en el que se produjo el brote fue demolido el 30 de mayo de 1995, y se construyó un nuevo edificio en su lugar, para albergar una guardería…
Sobre este incidente, el escritor estadounidense Richard Preston, escribió un libro de notable éxito:
“The Hot Zone: A Terrifying True Story” (1995)
“This animal carries a deadly virus... and the greatest medical crisis in the world is about to happen”
Outbreak es un drama del año 1995, dirigido por Wolfgang Petersen.
Protagonizado por Dustin Hoffman, Rene Russo, Morgan Freeman, Kevin Spacey, Cuba Gooding Jr., Donald Sutherland, J.T. Walsh, Patrick Dempsey, Zakes Mokae, Malick Bowens, Dale Dye, entre otros.
El guión es de Laurence Dworet y Robert Roy Pool; basados en 2 novelas:
“Outbreak” (1987) de Robin Cook, y en el libro de no ficción de Richard Preston, “The Hot Zone: A Terrifying True Story” (1994) sobre los orígenes y los incidentes que involucran fiebres hemorrágicas virales, particularmente ebolaviruses y marburgviruses.
Preston ha escrito libros sobre enfermedades infecciosas, bioterrorismo, secuoyas y otros temas, así como ficción; y ya sea periodística o ficticia, sus escritos se basan en extensas investigaciones de antecedentes y entrevistas; y el libro está clasificado como “un thriller de no ficción” sobre el virus del Ébola; y llegó a conocer el virus a través de contactos tales como los investigadores del Ejército de EEUU, los Dres.:
C.J. Peters y Nancy Jaax; y su fascinación comenzó durante una visita a África, donde fue testigo presencial de epidemias.
El término del título “Hot Zone” en la jerga militar estadounidense, significa “relacionado con un agente mortalmente infeccioso” en sentido biológico.
La narración, que alcanzó un notable éxito de ventas, se encuadra dentro del género del suspense científico, y describe las circunstancias que rodearon los episodios de infecciones por fiebres hemorrágicas virales causadas por el virus del Ébola y el virus de Marburg, así como sus devastadores efectos en algunos de los protagonistas, y en la población centroafricana, en la década de 1980.
Además, está inspirado en un artículo del propio Preston publicado en 1992 en el New Yorker, titulado “Crisis In The Hot Zone”
Mientras Cook, es un médico y novelista estadounidense que escribe sobre medicina y temas que afectan la salud pública; y hasta la fecha, ha explorado temas como donación de órganos, ingeniería genética, reproducción asistida, fecundación in vitro, negligencia médica, turismo de salud, y trasplantes.
También, se supo que Dustin Hoffman y Maya Angelou hicieron un trabajo no acreditado en el guión, pero la mayor parte de su trabajo no se usó.
La trama de Outbreak, especula pues, hasta qué punto las agencias militares y civiles podrían contener la propagación de una enfermedad mortal y contagiosa; curiosamente, un brote del virus del Ébola estaba ocurriendo en Zaire cuando se estrenó la película; que fue filmada íntegramente en el estado de California, en diversas localidades como Pasadena, Burbank, Eureka, Ferndale y Arcata, además de la ciudad de Los Ángeles.
La acción inicia en 1967:
El General William “Billy” Ford (Morgan Freeman) descubre en Zaire un virus llamado “Motaba” con un índice de mortalidad del 100%, al afectar en 24 horas de la infección; por lo que el gobierno de EEUU supone que bombardeando el poblado infectado, destruirán el único brote… pero 30 años después, El Coronel Sam Daniels (Dustin Hoffman) es enviado a Zaire para investigar la epidemia…
Al realizar los estudios necesarios, insta a su superior, Billy Ford, a que decrete el estado de alerta, pero Ford sabe que el virus no es nuevo, y que no puede darlo a conocer a la población.
El ejército de los Estados Unidos manda arrasar un pequeño campamento en Zaire, en el que el peligroso virus está aniquilando a la gente a gran velocidad.
Sin embargo, un pequeño mono portador del virus, es capturado y transportado ilegalmente en barco, desde el Zaire hasta Estados Unidos.
James “Jimbo” Scott (Patrick Dempsey) que trataba de vender dicho mono en el mercado negro, es contagiado durante el viaje, y luego contagia al vendedor de animales, porque el mono lo araño, y éste a su novia luego que decide volver a su país.
El vendedor se enferma y va al hospital, luego el médico que estaba realizando muestras con la sangre de dicho paciente, se infecta cuando rompe dichas muestras y se enferma; luego fue al cine, propiciando la propagación entre las personas.
Daniels y su exmujer, Roberta “Robby” Keough (Rene Russo), investigarán las infecciones que se han producido con tal de encontrar una cura al letal virus que amenaza con extenderse por todo el mundo.
Outbreak emplea microfotografías del Ébola para mostrar al Motaba, que a diferencia de aquel, produce cuadros con un periodo de incubación más corto y mucho más graves, con una mortalidad del 100%, cuyo reservorio son monos, y que se trasmite por secreciones orales y por el agua contaminada por estas; y en la variante Cedar Creek, hay cambios en las proyecciones, y se trasmite por sangre y por vía respiratoria.
A pesar de sus imprecisiones y excesos, Outbreak es imprescindible en el campo de la infección; con buenas dosis de acción y suspense en que en ciertos momentos sientes algo de ansiedad debido a la impotencia frente a un enemigo invisible, pero tremendamente devastador.
“Those are the citizens of Cedar Creek.
Go on, look at them.
These are not statistics, ladies and gentlemen.
They're flesh and blood!
And I want you to burn those into your memories.
Because those images should haunt us until the day we die”
El director alemán, Wolfgang Petersen, sirvió con Outbreak un “thriller” epidémico con la factura de un “blockbuster”, aprovechando la paranoia provocada en la época por algunos virus como el del Ébola; por lo que los realizadores dibujan un escenario donde dejan claro que, una infección que arrasa un pueblo perdido en África, puede trasladarse sin problemas a una bonita y aislada localidad de California.
Por ello, Petersen saca provecho a la urgencia del asunto, ante una epidemia que se extiende de forma exponencial, hay que reaccionar a la misma velocidad.
Y alimenta todas las dudas y temores que ello genera:
¿Cuál debe ser el papel del ejército; hasta qué punto cabe tomar medidas extremas para evitar un contagio masivo; quién tiene que tomar la última decisión; las medidas preventivas, son eficaces?
Con un inesperado héroe todo terreno de un “thriller” de acción de gran presupuesto, Outbreak resulta eficaz como película catastrofista con un virus como desencadenante; y esta producción consiguió llevarse a cabo, cuando Dustin Hoffman y Wolfgang Petersen firmaron para protagonizar y dirigirla película respectivamente, lo que provocó que un proyecto de temática similar de 20th Century Fox, que iba a ser protagonizado por Jodie Foster y Robert Redford, y dirigido por Ridley Scott, titulado “Hot Zone”, fuera cancelado, además de por los problemas que surgieron con la escritura del guión; el causante de la enfermedad era el mono.
De esa misma manera, el Motaba, un virus ficticio, causa una fiebre mortal, y se descubre en la jungla africana en 1967.
Para mantener el virus como un arma biológica viable, 2 oficiales del ejército estadounidense, Donald “Donnie” McClintock (Robert Sutherland) y William “Billy” Ford, destruyen el campamento donde se encontró, después de tomar muestras de sangre de las víctimas moribundas; y décadas después, en 1995, el virus resurge en Zaire.
El Coronel Sam Daniels, un virólogo de USAMRIID, es enviado a investigar:
Él y su equipo, El Teniente Coronel Casey Schuler (Kevin Spacey), y el nuevo recluta, Mayor Salt (Cuba Gooding Jr.), obtienen información sobre el virus y regresan a los Estados Unidos, donde Daniels le pide a su superior, el ahora General de Brigada William Ford, que haga una alerta.
Ford sabe que el virus no es nuevo, pero le dice a Daniels que es poco probable que aparezca…
Mientras la ex esposa de Daniels, y ex miembro del equipo, Roberta Keough, abandonó USAMRIID para asumir el rol principal de un equipo similar en El Centro para El Control y La Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos en Atlanta, Georgia; y Daniels la convenció de recomendar una alerta del CDC, pero su superior también se resiste…
Mientras tanto, nos enteramos de que el virus llegó a través de un animal anfitrión, un mono capuchino de cabeza blanca, que fue contrabandeado a los Estados Unidos.
James “Jimbo” Scott, un empleado de la instalación de retención de animales Bio-Test, sobornó a un guardia de seguridad, y llevó al mono a Cedar Creek, California, para venderlo en el mercado negro.
Durante el viaje, Jimbo se infecta con el virus a través del contacto facial con la saliva del mono; e intenta venderlo a un propietario de una tienda de mascotas, Rudy Álvarez (Daniel Chodos)
Sin embargo, antes de separarse, el mono araña a Álvarez y lo infecta, y comparte una banana con otro mono que ya está en la tienda, infectando a ese mono también.
Al no poder cuidar al mono, Jimbo lo suelta en el bosque... y éste comienza a mostrar signos de infección mientras vuela a Boston, donde se baja del avión y besa a su novia Alice (Kellie Overbey), infectándola también justo antes de colapsar.
Ambos están hospitalizados; y Keough investiga las infecciones, pero descubre que nadie más que Jimbo, su novia o Rudy, los 3 de los cuales murieron de fiebre hemorrágica en el área de Boston, estaban infectados.
Mientras tanto, los técnicos de un hospital de Cedar Creek realizan pruebas con la sangre de Rudy; pero Henry Seward (Leland Hayward III), uno de los técnicos, accidentalmente rompe un frasco, salpica el contenido, lo infecta y lo mata, pero no antes de visitar una sala de cine…
El virus muta en una nueva cepa, capaz de propagarse como la gripe, y numerosos ciudadanos de Cedar Creek están expuestos a Motaba en el teatro.
Daniels se entera de la infección, y vuela a Cedar Creek junto con Schuler y Salt, contra las órdenes de Ford, uniéndose al equipo de Keough.
Cuando Daniels y su equipo comienzan una búsqueda del animal huésped, se declara el estado de la ley marcial en Cedar Creek, y el ejército de los EEUU ha puesto en cuarentena a la ciudad para contener el brote, lo que incluye evitar un intento por parte de civiles de interrumpir la cuarentena, que incluye la muerte si es preciso…
Durante su investigación, Schuler está infectado cuando su traje se rompe; y Keough lo sigue después de que accidentalmente se apuñala con una aguja contaminada mientras toma muestras, debido a que Schuler convulsiona de repente.
Un suero misterioso, E-1101, se presenta a quienes sufren de Motaba; y Daniels pronto se da cuenta de que el suero no es experimental, pero fue diseñado para curar a Motaba, y descubre que Ford sabía sobre el virus de antemano.
Sin embargo, el suero no ayuda a los residentes de Cedar Creek, que están infectados por una cepa mutada.
Daniels se enfrenta a Ford, quien admite que retuvo información sobre el virus debido a la seguridad nacional y el potencial de Motaba para convertirse en un arma biológica.
Así también Daniels se entera por Ford de “Operation Clean Sweep”, un plan del ejército para bombardear la ciudad de Cedar Creek, con la aprobación del Presidente de los Estados Unidos.
Ahora, El Comandante General Donald McClintock, planea utilizar el bombardeo para encubrir la existencia del virus para proteger su proyecto secreto de armas biológicas.
Para evitar que Daniels encuentre una cura, McClintock lo arresta al implicar a Daniels como portadora viral; y esto lleva a Daniels y Salt, a buscar al animal de acogida para salvar la ciudad, escapando de la custodia en helicóptero.
Después de la instalación de mantenimiento de animales que había estado ayudando a Daniels a rastrear, cómo el animal de acogida se metió en el país, se entera de lo que sucedió con el guardia de seguridad acerca de lo que hizo Jimbo, los 2 pueden rastrear el barco que portaba el animal, y Daniels obtiene una foto de Betsy, el mono, y la transmite en las noticias.
Mrs. Jeffries (Gina Menza) se da cuenta de que este es el animal con el que su hija Kate (Kara Keough) juega en su patio trasero… y llama a la estación, y los 2 hombres llegan a la casa de la familia, aunque El Coronel Briggs (Dale Dye) intercepta la llamada, e informa a McClintock de la ubicación de Daniels y Salt, que se dirige a interceptarlos en helicóptero.
Kate persuade a Betsy, a quien Salt tranquiliza… aprendiendo de Daniels, que el animal de acogida es capturado, y Ford retrasa el bombardeo.
Volviendo atrás, Daniels y Salt se enfrentan a McClintock, que trata de obligarlos a dirigirse a su base de fuerza local, solo para ser rechazado por  Daniels.
Mientras el helicóptero de McClintock persigue el suyo, Daniels hace que Salt dispare 2 cohetes contra los árboles para engañar a McClintock, y hacerle creer que se estrellaron para poder escapar volando lo suficientemente bajo como para evitar ser detectado por el radar.
Volviendo a Cedar Creek, Salt mezcla los anticuerpos de Betsy con el E-1101 para crear un antisuero a tiempo para salvar a Keough, pero no a Schuler, que ya ha sucumbido al virus.
McClintock regresa a la base, y se reanuda La Operación Clean Sweep, negándose a escuchar a Ford, que ahora desea suspender el bombardeo.
Daniels descubre esto, y se da cuenta de que McClintock no suspenderá el bombardeo.
Él y Salt se encargan de volar en el camino al bombardero, comandado por un piloto con el distintivo de llamada de Sandman One (Maury Sterling), para detenerlo.
Con el apoyo de Ford, Daniels puede mantenerse en el camino del avión el tiempo suficiente para convencer a Sandman One y su copiloto, de que la información fue deliberadamente retenida por ellos, y que ahora pueden curar a los ciudadanos restantes.
Prestando atención a las advertencias de Daniels, Sandman One detona deliberadamente la bomba sobre el agua, en lugar de la ciudad.
Antes de que McClintock pueda ordenar otro bombardeo, Ford, ya harto de la obsesión total de McClintock, libera a McClintock de su mando, y lo arresta por retener deliberadamente información al Presidente, aunque mientras se lo lleva, El Coronel Briggs, McClintock le promete llevarse a Ford con él.
Daniels y Keough se reconcilian, y los residentes restantes de la ciudad se curan con éxito.
Aquí hay un gran trabajo de investigación detrás, sobre el estudio de una enfermedad infecciosa, epidémica inventada, similar al Ébola pero mutada al 100%
Desde un punto de vista académico, Outbreak cuenta con detalles técnicos que hacen creíble a dicho virus, y mucho más en la forma que ataca; de hecho hasta se maneja de manera maravillosa la forma en que se da la infección; como si Petersen se hubiera armado con datos duros sobre enfermedades de este tipo, y hubiera elaborado un plan invasivo para su criatura aeróbica, a manera de los filmes de catástrofes de los años 70s; y si hay algo que funciona aquí, es la caracterización de un virus a todas luces retorcido y perverso, como si de un humano maquiavélico se tratara; y lo más interesante es su trama especulativa:
Un virus extremadamente contagioso y mortal, el “Motaba”, basado en el Ébola.
Aquí se mencionan algunos datos de la fiebre hemorrágica por el virus Motaba, que se van mostrando secuencialmente, y que tomaremos para comparar la enfermedad de la película, con la fiebre hemorrágica por Ébola en ese mismo orden, a fin de mostrar la ficción contrastada con la realidad.
La fecha de aparición del virus Motaba es la misma para el primer caso registrado de fiebre hemorrágica por Filovirus, siendo el primero en descubrirse el virus Marburg.
El virus Ébola, fue descubierto en 1976; y en las primeras escenas se hace referencia a un período de incubación desconocido, pero por el ritmo de las imágenes mostradas, se sugiere un período sumamente corto.
Con el virus Ébola se requieren 2 a 21 días, con un promedio de 4-10 días; y en el peor de los casos, solo 2 días entre la adquisición del virus y la enfermedad, lo más cercano probablemente al virus Motaba.
La siguiente escena nos muestra el USAMRIID, con sus laboratorios categorizados en los 4 niveles de bioseguridad, mencionados como BL1 a BL4 de los laboratorios para el estudio de distintos agentes infecciosos.
En el BL1 colocan como ejemplos al Pneumococcus y a Salmonella, cuando en realidad estarían asignados en el BSL2.
De igual forma, en el filme muestran como ejemplos para el BL2 a la hepatitis, la enfermedad de Lyme y la influenza.
Los 3 agentes infecciosos corresponden con la realidad del BSL2.
En el BL3, se nos muestran como ejemplos al carbunco, el tifus y el VIH.
Solo éste último se asignaría a un nivel menor, al BSL2.
Y en el BL4, los ejemplos presentados son el virus Ébola, el virus Hanta, y la fiebre de Lassa, todos de acuerdo con el BSL4 de la realidad.
Pero la letalidad del virus parece exagerada:
100% de los afectados mueren.
Esta letalidad difiere de la enfermedad real producida por el virus Ébola:
22 al 90%, según la cepa tratada.
Esto aun tratándose de la fiebre hemorrágica con mayor mortalidad conocida.
Después, otra exageración a esta enfermedad ficticia es que desde el inicio de los síntomas, hasta la muerte, transcurren solo 2 a 3 días.
La rapidez con que mata es pasmosa, a diferencia del Ébola, quien transcurre por una evolución en 2 fases:
La primera de ellas con síntomas inespecíficos, y que puede durar 1 semana; y posterior a ella, el enfermo mejora o va empeorando hasta llegar a la muerte.
Inicialmente se menciona la transmisión de la enfermedad por contacto, como ocurre con el virus Ébola.
En esas primeras escenas, con Sam en Zaire, se sugiere que el virus pudo transmitirse desde una fosa de la cual el caso inicial bebió agua, aunque la epidemiología del virus Ébola no ha arrogado la diseminación a través de agua o alimentos.
Solo se cree que la ingesta de comida contaminada podría representar una ruta de transmisión de la infección natural, no en las epidemias.
En la película se muestra al virus Motaba visto al microscopio, con una morfología muy similar al virus Ébola real.
Jamás se especifica si realmente es otro virus, o se trataría de una nueva cepa del viejo virus Ébola, lo cual pudiera ser lo más probable.
Con todo, aparece una nueva cepa el virus, una capaz de transportarse por vía aérea; y tal vez debería llamarse virus Motaba-Cedar Creek, aunque si en la película se tratan de cepas del virus Ébola, deberían llamarse virus Ébola-Motaba, o virus Ébola-Cedar Creek; pero no se dan más datos sobre su relación con el virus Ébola real.
En el filme, observamos un hospedero, un pequeño mono, el cual identificado y aislado con toda la facilidad del mundo.
En la realidad, se desconoce el verdadero hospedero del virus Ébola; y las sospechas se centran en los murciélagos, sin tener en la mira a ningún primate, a quienes se consideran como hospederos finales, al igual que el humano.
Para hacer más aparatoso el filme, como si la mortalidad al 100% no fuera suficiente, todos los enfermos manifiestan un impactante e igual cuadro clínico:
Manifestaciones hemorrágicas.
Así los vemos con rinorragia, algunos con hematemesis, otros con sangrado por los ojos; pero las manifestaciones hemorrágicas no son tan constantes con el virus Ébola; pues solo en 40% de los enfermos se presentan, mientras que en la película se observan en todos los aquejados.
Para el tratamiento inicial de los casos de virus Motaba, se libera un suero ficticio llamado E-1101, y se ha mostrado que el suero de pacientes convalecientes, podría reducir enormemente la mortalidad, no abolirla…
Atención a ese detalle irresuelto en la trama.
De igual forma, se han desarrollado sueros híper inmunes en animales, lo cual tarda algunos meses…
Por tanto, es factible la existencia de un suero como el E-1101, pero el desarrollo de un tratamiento a partir de la captura de un hospedero, obtención de su suero y posteriormente sintetizándolo en forma casi instantánea, y sin problema alguno, es imposible.
La metodología de un suero híper inmune, consiste en inocular un animal inmune al virus para que este sintetice los anticuerpos.
Posteriormente se obtiene ese suero cargado de anticuerpos que lucharan contra el virus en el cuerpo humano.
Una medida más eficaz en la película, hubiera sido una cuarentena de al menos 3 días; y manteniendo a toda la población en sus casas, aislando a los enfermos por completo, disponiendo rápida y efectivamente sus cadáveres, y evitando el contacto con pacientes aquejados por otras enfermedades en el hospital por algunos días, y hubiera funcionado más que cualquier bomba incendiaria.
En el filme, se nos muestra una enfermedad agresiva, mortal, pavorosa; pero igualmente, su control se lograría de forma sumaria fácilmente.
Con el Ébola, el solo mantener barreras de transmisión ha finalizado sus epidemias.
Igual o más fácil ocurriría con el virus Motaba; donde su mortalidad tan acelerada limitaría la diseminación del virus.
Nada descarta que en un futuro no enfrentemos una nueva cepa de virus Ébola que pueda llegar a ser tan fatal como el ficticio virus Motaba.
Aun no localizamos el reservorio del virus Ébola, ni sabemos nada de su compleja ecología; mientras el hombre siga invadiendo más ecosistemas, tendremos que enfrentarnos a enfermedades emergentes de consecuencias catastróficas inimaginables.
De eso habla muy bien Outbreak, aunque no lo desarrolle como parte de la trama; y se decanta con el mero espectáculo de acción convencional, sobre todo hacia la parte final, donde las persecuciones en helicóptero y las tremendas facilidades que tiene Sam para desobedecer las órdenes y burlar al ejército, restan muchos puntos de credibilidad.
A pesar de ello, todo el conjunto del filme mantiene la consistencia como el buen “thriller” que es, y sobre todo mantiene lo más importante:
El interés del espectador.
La idea de una conspiración, hace que la bandera con estrellas no sea todo lo honorable que pareciera presentarse en los papeles, y la milicia es tomada como punto de mira.
Esto me hace pensar, que tan patriota resulta la película cuando esta misma pone en duda las acciones de sus fuerzas públicas.
Toda una novedad al tratarla como medio bélico.
Del reparto, Dustin Hoffman hace una interpretación de lujo, al igual que el decente Cuba Gooding Jr., que por lo menos se sale de esas comedias absurdas.
Rene Russo destaca bastante en el papel femenino, y lo hace bastante bien al igual que el villano Donald Sutherland, con un espíritu verdaderamente asesino.
Que decir del siempre brillante Morgan Freeman, que creo que es el único actor al que en ninguna de sus películas he suspendido.
Patrick Dempsey, Kevin Spacey y el resto de los secundarios, cumplen con su cometido y pequeño papel.
Como dato, Donald Sutherland tomó el relevo de Joe Don Baker, porque Wolfgang Petersen y el productor Arnold Kopelson, querían que el personaje tuviera más una “calidad Oliver North”; y decidieron que Sutherland podría cumplir eso.
Sutherland no estaba disponible para filmar cuando comenzó la producción, pero luego se unió al set, y pudo completar todas sus escenas sin demoras.
Otro dato de interés, lamentablemente es que en noviembre de 2017, en medio de una serie de acusaciones de mala conducta sexual contra Kevin Spacey, el veterano del Cuerpo de Marines de EEUU, Mark Ebenhoch, que había sido asesor militar de la película, reveló que el actor realizó un avance sexual indeseado durante la producción.
Como curiosidad, la música y el video brevemente visto, algo borroso, de una caricatura que se ve en la escena del cine, es del episodio de Tom & Jerry “Polka-Dot Puss” (1949); y su aparición en Outbreak es algo conveniente, pues como en la caricatura, Jerry engaña a Tom, para que crea que ha contraído el sarampión y luego procede a curarlo…
El episodio termina con Tom y Jerry contrayendo sarampión, y poniéndose en cuarentena.
Pero Outbreak también contiene muchos errores, algunos de producción:
En la apertura, se dice que el escenario es Zaire, en el año 1967; pero el país solo se llamó Zaire entre 1971 y 1997; y en 1967, el país se llamó República Democrática del Congo, que también fue el nombre al que regresó después de 1997.
Mientras que el mono que se aprecia en la película, no es africano, sino un mono sudamericano del genero Cebus.
Cuando Keough intenta entrevistar a Jimbo en la UCI del hospital, está claramente intubado... pero los pacientes intubados no pueden hablar debido a que el tubo de intubación pasa a través de sus cuerdas vocales.
Durante el desarrollo del film, se dice que el virus Motaba es más mortal que el Ébola, sin embargo cuando aparece en pantalla una foto del virus Motaba, realmente es una foto del virus Ébola.
Sin embargo, tiene sus peculiaridades:
Cuando se investiga la aldea en Zaire, varias de las chozas se incendian…
Este es el método tribal tradicional para controlar la propagación de una infección en muchas partes del mundo.
La comida y el agua se dejan afuera de la entrada de la vivienda, y los ocupantes no pueden irse.
Si no se utilizan varios días, generalmente 3 o 4 de estos suministros, entonces la vivienda se quema para evitar que la infección se propague; ergo, todos los que están dentro están ya muertos.
Esta debe ser una de las producciones más costosas que han abordado el tema de las enfermedades contagiosas, y con toda seguridad, es la más inútil por el fondo al que finalmente se decanta, la acción.
En sus eternos 127 minutos de duración, no se encuentra una sola imagen memorable, tampoco hay una línea de diálogo que resulte ingeniosa o sorprendente, ni un giro en la trama que no pueda adivinarse desde la primera secuencia; por lo que es un ejemplo de cómo Hollywood aborda problemas reales, y les quita toda particularidad para que encajen en sus fórmulas comerciales.
Por lo que el macguffin, el pariente del Ébola que llega a América y el caos, llega a ser algo ya rutinario y efectivo... hasta que el director se decide por el más absurdo y pedestre de los finales posibles; y se añade a esto, una subtrama sentimental que si bien no es creíble, tampoco está de más… pues se debe entender que en películas como esta, ese toque a los actores y su relación en pantalla “es algo necesario”
Pero el final es demasiado rápido, ejecutado de manera previsible, y lo de la niña jugando con la mona, no se lo cree nadie...
Al tiempo que vemos personajes estereotipados:
El malo amoral que quiere proteger a toda costa cualquier trapo sucio del pasado que enturbie su estable y respetada carrera; al dual personaje a caballo entre el supuesto deber y la moral; un histriónico científico amigo de la pareja del momento; como no, el mítico ayudante del héroe que además de ser un jovencísimo médico altamente cualificado, pero inexperto y temeroso, es un experto piloto de combate; y no puede faltar una chica, que después de haberse divorciado del héroe, vuelve a los brazos de su amor justo al final.
Sin olvidar al héroe personificado, cuyas cualidades salvan la idílica población rural estadounidense:
¿A qué viene que ¼ de película sea en persecución en helicóptero?
Y encima, sin ningún interés ni tensión ni emoción.
A pesar de estar muy ocupado buscando la cura antes de que el ejército haga de las suyas, el infalible Daniels tendrá tiempo de sobra para reconquistar a su ex-mujer, ya que para Hollywood no hay nada más grave que el divorcio.
Y para dejar constancia del cariño que los productores sienten por las razas inferiores, el canonizable Daniels contará con la ayuda de un simpático negrito… y como el virus no puede soltar carcajadas malévolas ni amarrar a Bobby Keough a las vías del tren, también deberá haber un villano más tradicional.
Más interesante que su aburrida trama, es lo que Outbreak tiene que decir sobre la percepción que el estadounidense promedio tiene de su gobierno y de sus fuerzas armadas, particularmente en la secuencia donde los Centers for Disease Control and Prevention detecta un brote de la enfermedad en un pueblito de California, y decreta una cuarentena que llevará a su extermino total.
Resulta que el ejército gringo, más bien debería ser La Guardia Nacional pero ¿quién se fija en esas cosas?, llega tan rápidamente a la localidad de Cedar Creek, que sus habitantes son sorprendidos en sus actividades cotidianas, sin sospechar nada fuera de lo normal, hasta que notan que su pueblo ha sido rodeado por barricadas y soldados con máscaras anti gas.
Si recuerdan la tardía respuesta del gobierno de Estados Unidos ante tragedias como el 9/11 o El Huracán Katrina, comprenderán que el veloz despliegue del ejército de EEUU en Outbreak es pura fantasía.
En esta y en otras cintas similares, Hollywood retoma la fe que el ciudadano promedio de Estados Unidos tiene en la eficiencia de sus instituciones, y según el punto de vista expresado en cientos de películas, el gobierno de Estados Unidos, y en especial el ejército, tienen recursos ilimitados para enfrentar cualquier crisis, y si no lo hacen es solamente por la ineptitud, perfidia o traición de unos cuantos funcionarios.
Aunque eso puede tener su punto de realidad, sino pregúntenle al malévolo Donald Rumsfeld.
“But don't drop the bomb just because you're following orders!”
La aparición de las epidemias en las diferentes épocas de la historia de la humanidad, ha sido de mucha importancia, porque han jugado un gran papel en algunos grupos sociales, su origen y desarrollo nos han dado una visión de la historia que las vieron aparecer.
Se estima que casi 25 millones de personas murieron de La Peste, lo que representaba en el siglo XIV, 1/3 parte de la población; pero el pánico es lo que le entra a cualquiera, al saber que cualquier epidemia puede afectar a la población en cualquier momento.
Y es que se expande como el agua del mar, casi sin que nos demos cuenta… y lo peor es, que muchas puedan ser causadas a propósito por ejército y gobiernos exentos de moral alguna, o sea cualquiera; o también por fallos humanos debido quizás a experimentos.
Se sabe que el ejército de EEUU llegó a experimentar con soldados en La Guerra de Vietnam, para que éstos perdieran el miedo en el combate y se creyeran invencibles, eso sí, con terribles daños colaterales, pues llegaban incluso a matar a sus propios compañeros, y teniendo secuelas mentales de por vida.
Y si hablamos de los nazis...
El 30 de enero de 2009, el gobierno filipino anunció la detección de anticuerpos anti-ERV en otras 4 personas:
2 granjeros de Bulacán, y otro de Pangasinán, las 2 granjas, ambas en el norte de Luzón, que estuvieron en cuarentena por haberse detectado infecciones porcinas por ERV; y un carnicero de un matadero de Pangasinán.
El caso seropositivo anunciado el 23 de enero, tiene una explotación doméstica de cerdos en Ciudad Valenzuela, un barrio del área metropolitana de Manila.
Y al menos unos 6000 cerdos de una explotación ganadera situada al norte de Manila, fueron sacrificados para impedir la expansión de una epidemia del virus Ébola-Reston.
Estos casos en Filipinas, representaron la primera vez que el Ébola-Reston había sido detectado en cerdos, y también la primera vez que se sospechó de una transmisión del virus Ébola-Reston desde el cerdo al ser humano.
En realidad ningún gobierno, ni siquiera los del llamado Primer Mundo, tiene los medios para garantizar la seguridad de sus ciudadanos ante cualquier contingencia, llámese catástrofe natural o atentado terrorista, y esto vale la pena destacarlo, porque incluso en México se dijo que el gobierno “inventó” el virus AH1N1 para distraer a la población, reclutando a países tan disímbolos como Israel o Francia para que le sigan la corriente, o bien que ocultó una realidad apocalíptica, con millones de infectados y miles de muertos, aunque para ello tuviera que mantener un férreo control sobre la prensa, no sólo nacional sino internacional, por no decir nada de los teléfonos celulares y computadoras con acceso a internet en manos de la gente común y corriente.
La contradicción entre ambas versiones, no es una casualidad.
Al contrario, es el motor mismo de toda teoría de la conspiración, donde sin importar los detalles, siempre se postula que el gobierno, o ciertos sectores poderosos, se las ha ingeniado para manipular cientos de variables a su conveniencia, y al mismo tiempo es tan descuidado que deja pistas por doquier para que cualquier hijo de vecino descubra la verdad.
Me parece que esta actitud ambivalente ante el Estado, es producto de la ignorancia.
La población en general desconoce, cómo es que el gobierno llegó a estar presente en tantas áreas de la vida moderna, desde la seguridad nacional, policía, ejército… hasta ámbitos más privados con en la medicina, la cultura… y a pesar de que hay excelentes libros sobre el tema, se desconoce el proceso histórico de siglos que le permitió al Estado moderno abarcar la vida entera de sus ciudadanos, desde el nacimiento hasta la tumba; y la gente suele ver al gobierno como una entidad eterna, una institución que ha existido con sus características actuales desde la noche de los tiempos, y que cuenta con facultades casi divinas de vigilancia, prevención y reacción.
Para la mayoría de la gente, es inconcebible que sus gobernantes tengan que actuar en base a información incompleta, sin poder predecir las consecuencias de sus acciones, y con un margen de maniobra limitado para responder ante nuevas circunstancias.
No obstante, lo anterior describe el funcionamiento de todos los gobiernos del mundo.
Cuando se presenta el caso, cualquiera que sea, se delimita la realidad y la ficción, la ignorancia del conocimiento.

“The way it works:
It explodes, sucks in all available oxygen to the core, vaporizes everything within a mile of ground zero, men, women, children, and one airborne virus.
Destruction complete, case closed, crisis over”



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