Hud

“The man with the barbed wire soul!”

La fiebre aftosa es una afección del ganado cuya importancia principal radica en las enormes pérdidas económicas que causa a la economía de un país.
Estas pérdidas radican en el temor que se le tiene, dado que al detectarse se producen inmediatas y prolongadas restricciones al comercio internacional del ganado.
El temor a la aftosa está dado por su alta contagiosidad, su alta morbilidad y las consecuentes enormes bajas en la producción lechera y de carne.
A pesar de lo anterior, la fiebre aftosa (glosopeda) no es considerada como una zoonosis (enfermedad transmitida de los animales al hombre) por la Organización Mundial de la Salud.
No obstante, se han descrito casos de aftosa en humanos infectados en laboratorio cuando trabajan con el virus, o en personas en contacto estrecho con ganado afectado.
El número de casos descritos alcanza al centenar.
Sin embargo, desde el punto de vista práctico, no se considera este hecho epidemiológicamente importante, por lo que no existe riesgo de infección humana mediante el consumo de productos de origen animal infectados con el virus aftoso.
“It's truth you will understand!”
Hud es una película estadounidense de 1963, dirigida por Martin Ritt.
Protagonizada por Paul Newman, Melvyn Douglas, Patricia Neal, Brandon De Wilde, John Ashley, Whit Bissell, Val Avery y Crahan Denton.
Hud es una adaptación de Harriet Frank Jr. y Irving Ravetch, de la novela “Horseman, Pass By” de Larry McMurtry.
Hud ganó el Oscar como al Mejor Actor Secundario (Melvyn Douglas), Mejor Actriz Principal (Patricia Neal) y Fotografía e incluyó nominaciones como: mejor director, mejor actor (Paul Newman), guion adaptado y dirección artística.
Curiosamente Newman se quedó sin premio, sin desmerecer por ello su labor interpretativa, que fue colosal como era costumbre en él en aquella época; así como fue cuestionada en su momento, el galardón para Neal como Mejor Actriz debido a la cantidad de tiempo que apareció en el metraje, arrebatándole el Oscar a Shirley McLaine por su trabajo en “Irma La Douce”
Hud es una película que se puede encuadrar en la categoría de drama psicológico sureño, discurre con un ritmo pausado, casi lento, pero sin monotonía.
Hud es una película de actores, en la que la interpretación está en un plano mucho más importante que la acción.
En ese sentido, el reparto es sobresaliente.
Los diálogos son fluidos y en ningún caso intrascendentes.
Hasta las frases más ligeras e insustanciales, dejan ver el carácter de quien las pronuncia.
El ambiente en el que se desarrolla la historia (un rancho) gana mucho con el blanco y negro, casi como metáfora de las vidas grises.
Polvo, praderas, carreteras casi desiertas que al prescindir del color se ven más áridas, más solitarias, y muy poco atractivas.
La trama gira en torno a una familia de rancheros en conflicto que viven en Texas.
El padre, Homer (Melvyn Douglas) detesta a su hijo, Hud (Paul Newman) por su carácter pendenciero y arrogante.
Un sobrino que vive con ellos, Lon (Brandon De Wilde) admira a Hud.
También vive con ellos, la ama de casa, Alma (Patricia Neal)
Pero resulta que una enfermedad del ganado se transforma en un desastre para todos y los conflictos no tardan en estallar.
Hud Bannon, es muy cierto que es mujeriego, bebedor, jugador, a veces violento y que mantiene una actitud desafiante frente a la vida, que provoca altercados en el pueblo.
Pero en qué ambiente ha crecido, una tierra árida y dura, con carencias afectivas y de una familia totalmente desestructurada, su padre le odia y le desprecia aunque le necesita, Hud quiere a su sobrino Lon, muchísimo más de lo que parece, es el vivo retrato del hermano que perdió, y asimismo Lon siente una atracción hacia Hud quizás por la forma de comportarse y su facilidad para conquistar mujeres.
El anciano Homer Bannon, no da opción a otras ideas ni iniciativas que no sean estrictamente las suyas, y evidentemente vemos como poco a poco se va derrumbando, un pequeño imperio ganadero.
El choque entre las 3 generaciones se pone al descubierto.
El padre de Hud muere, la única mujer que lo conoce realmente le abandona por una borrachera que casi termina en violación y su sobrino que le tenía en un pedestal por representar la virilidad en mayúsculas le abandona por la actitud que muestra ante su abuelo.
El final con Paul Newman haciendo un gesto en plan "me da igual" ante la marcha de su sobrino resume perfectamente el contenido de la cinta, el engañarse uno así mismo, no escuchar a nadie etc. traerá como resultado quedarse solo.
Hud es una historia triste, tan triste como puede ser la vida real.
Entre las escenas, resulta impagable, la de Hud y Lon de madrugada refrescándose en el abrevadero, cuando Hud, le dice a Lon como era su padre, y que en un accidente de coche, conduciendo Hud, su hermano perdió la vida y el no recibió ni un rasguño.
Es un dolor que sin demostrarlo, le corroe por dentro.
Otra es la salvaje entrada con intento de violación en casa de Alma por parte de Hud.
Curiosamente me recordó a la película de Elia Kazan, On The Waterfront (1954)
Pero cuando ella se va porqué todo está perdido, bien le dice:
"Muchas mañanas sin camiseta, tenía una figura muy sexual y atractiva"
Y él le contesta:
"Porqué no me lo decías antes"
Y por último la escena de la muerte del anciano patriarca en brazos de Lon, herido de muerte y totalmente desquiciado por la peste que acabó con todo su ganado, dejándolo en la ruina total.
Hud Bannon es un hombre con el alma de "alambre de espino" un bastardo simpático con modales de tabaco de mascar, un canalla con cara de ángel pero canalla al fin.
Difícilmente llegas a odiarle, por supuesto Paul Newman lo interpreta como un egocéntrico, frío e inmoral ranchero que es la ruina de su padre y el héroe de su ingenuo sobrino.
Hud trata del sugestivo y repugnante retrato de un animal, el énfasis dramático de la historia precisaba de un hombre capaz de arriesgarse en su ejercicio interpretativo para estimular los demonios ocultos de un personaje que encanta por su lado oscuro.
Aquí la matización varía; el actor alumbra un tipo al que se atribuye la brutalidad del Oeste.
Desde luego, nadie mejor que Newman para semejante resultado.
El actor adopta sin temor este verbo fatal para los intérpretes que es el cambiar bruscamente de personaje.
Pero debo ser sincero, para mí el verdadero villano de Hud es el progreso, los negocios que finalmente son los responsables de las muerte de todo el ganado por un más que dudoso virus, que parece servir solo para justificar sus intereses.
Es algo que sigue funcionando hoy en día, y es tan obtuso que deja atrás cualquier drama humano, pretenden que los hombres se conviertan en alguna medida en lisiados mentales, vivimos rodeados de ellos, y el padre se convierte en una víctima de sus propias creencias.
Me faltó decir que fue muy emotiva la escena donde el hombre se dirige a sacrificar dos viejos toros, que había visto crecer, y son las dos únicas piezas de ganado que le quedan.
Acá podemos ver que ellos representan al pasado, tal vez al mismísimo Hud y al hijo que perdió.
Si combinamos todos estos elementos, tendremos en Hud un cóctel de emociones fuertes de lo más fascinante donde se muestra como los cimientos de una familia pueden llegar a marchitarse.
La novela de Larry McMurtry, puede tener muchas lecturas, la más evidente, que Hud debe quedarse solo, abandonado por su forma de comportarse y de reaccionar ante ciertas situaciones, pero seguro que si no hubiera recibido tantos desprecios, ni desaires por parte de su padre, si hubiera tenido a la madre que le faltó desde muy pequeño, seguro que hubiera sido otro Hud.

“After lovin' Hud liked fightin' best...
After fightin' Hud liked lovin' best!”


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