Tootsie

"This is a hell of a way to make a living”

Un serial televisivo, en inglés soap opera, es una modalidad de folletín que se difunde a través de la televisión en forma de entregas periódicas, habitualmente diarias.
El nombre “soap opera” significa "obras de jabón", literalmente, este nombre tan peculiar tiene como origen que en Estados Unidos las primeras “soap operas” eran dirigidas a las amas de casa que se quedaban en su hogar en las mañanas mientras sus esposos iban a trabajar.
Los patrocinadores, conscientes de su mercado, interrumpían la transmisión regularmente para anunciar productos de limpieza como jabón.
El mercado y el público cambiaron, mas el nombre con que fueron conocidas se quedó e incluso se traduce directamente a otros idiomas como en noruego: “såpeopera”
Las “soap operas” presentan dos características principales:
Por un lado, sus episodios no poseen unidad argumental en sí mismos, sino que las tramas quedan abiertas para los capítulos siguientes; y, por otro, la producción arranca sin un calendario previsto de cierre, es decir, no hay un final previsto; así la producción queda sujeta a la evolución de los resultados de audiencia obtenidos, que deciden su retirada o permanencia.
Algunos seriales han conseguido mantenerse en emisión durante décadas.
El rasgo más singular del serial es que las tramas se mantienen abiertas episodio tras episodio, lo que marca la diferencia con las series, que, por norma general, presentan capítulos autoconclusivos.
Esta característica le convierte en un producto con una fuerte capacidad de fidelización, que proviene de la horizontalidad de sus tramas y de la técnica del suspense.
Los ejes temáticos del serial son fundamentalmente dos:
Las relaciones humanas y las relaciones laborales.
El primer tema, que acapara la mayor parte de las tramas, apela directamente al plano de los sentimientos, relacionado históricamente con el rol social femenino.
De este modo, los productores se garantizan la atención de las mujeres, el público que más consume televisión en el “daytime” u horas diurnas.
La exaltación de los sentimientos, la multiplicidad de tramas y el uso de personajes estereotípicos son otros rasgos que definen al serial.
En sus orígenes, estaba orientado sobre todo a un público femenino, pero, en los últimos tiempos, las cadenas se han apoyado en este género para segmentar a la audiencia, como es el caso de los llamados seriales juveniles, ejemplos de esta tendencia son Beverly Hills, 90210.
“Mom?”
General Hospital, abreviado GH, es una telenovela emitida en Estados Unidos por la ABC durante el día y por SOAPnet cada noche de entre semana.
Es la serial de mayor duración en Hollywood, siendo filmada en los estudios The Prospect, ex ABC Television Center West, y en Sunset-Gower, así como el programa de entretenimiento de mayor duración en la historia de ABC television.
Situada en la ciudad ficticia de Port Charles, New York, General Hospital debutó el 1º de abril de 1963, el mismo día que su cadena rival NBC lanzó su propia telenovela de médicos, The Doctors.
General Hospital originalmente emitida por media hora, hasta que la cadena la expandió a 45 minutos en 1976, y luego a una hora en 1978.
Fue creada por los escritores de telenovelas Frank y Doris Hursley, un equipo de marido y mujer.
“Can you keep a secret?
In the next 72 hours, this desperate, unemployed actor will secretly audition for the lead of a soap opera.
And become America's hottest new actress”
Tootsie es una película estadounidense de 1982, dirigida por Sydney Pollack, protagonizada por Dustin Hoffman, Jessica Lange, Geena Davis, Charles Durning, George Gaynes, Teri Garr, Dabney Coleman, Sydney Pollack, Bill Murray, Doris Belack, entre otros.
Tootsie recibió 10 nominaciones al Premio Oscar de 1983:
Mejor película, director, actor principal (Hoffman) actriz de reparto (Garr), guión original, canción ("It Might Be You"), sonido, cinematografía y edición; pero solo logró la dorada estatuilla en el rubro de Mejor Actriz Secundaria para Jessica Lange.
El éxito de Tootsie se debe a su excéntrico guión elaborado por Larry Gelbart, Murray Schisgal y Don McGuire.
Una trama original, pícara con enredos propios de los mejores filmes cómicos, un humor perspicaz, agudo y punzante.
La búsqueda de la realización lleva a desopilantes situaciones que son graciosas en esencia, basadas en el absurdo bien elaborado.
Nadie quien haya visto Tootsie puede olvidar las alternativas que se presentan y sus cómicos desenlaces.
Tootsie es una de las comedias más divertidas y populares de su década y donde los engaños bien intencionados son la base de la historia.
Tootsie es el nombre adoptado por una actriz, en realidad un actor en paro que se ve forzado por las circunstancias a improvisar un papel travestido, que consigue un papel secundario en una sitcom americana y que, debido a sus improvisaciones y a su reivindicativa personalidad ficticia que traspasa el ámbito del personaje para convertirse en un involuntario modelo social.
Pero el personaje poco a poco va devorando a su (es) forzado creador hasta condicionar completamente su vida privada y obligarle finalmente a tener que decidir entre sus necesidades o sus convicciones y sentimientos.
Curiosamente, Tootsie es un ejemplo de relato construido en torno al clímax, en el que todas las subtramas planteadas se resuelven en él.
Los conflictos de relación planteados y desarrollados entre Michael Dorsey/Dorothy Michaels (MD/DM - 1) con Julie (2), Les (3), su novia Sandy (4), el director de la serie Ron Carlisle (5), y el veterano actor y pretendiente John Van Horn (6), se resuelven en la mítica escena.
La astucia de situar el clímax en una representación en directo, que rompe los límites espaciales de la diégesis mediante los aparatos de televisión, logra concentrar y disolver todas las tensiones en un único acontecimiento dramático, hecho que pocas veces se ha logrado de una forma tan elegante, sencilla y efectiva, como en Tootsie.
Cabe decir que Tootsie no es por sí misma una maravilla, pero posee gran valor sentimental.
Ahora, cuando la veo, advierto mucho más racionalmente sus matices.
La lucha de sexos, la reivindicación de la igualdad, el destierro de las actitudes sexistas, y la mejor comprensión del lado femenino y la identificación, por parte de un actor fracasado y desesperado por encontrar un papel de éxito, con esa parte femenina que no sabía que existiera en él hasta que se mete en la piel de una mujer, la que él mismo se inventa para conseguir trabajo.
Como buena comedia, Tootsie incide especialmente en los caracteres y las situaciones.
Los aspectos pictóricos están resueltos con sencillez y acudiendo a las convenciones del género:
Puesta en escena clásica, fotografía brillante y una dirección artística y vestuario al servicio exclusivo del relato.
Más allá de buscarle discursos o moralejas a Tootsie, debemos primero reconocer y no parar de aplaudir el personaje que compuso el actor Hoffman, en los momentos en que se produce como Dorothy Michaels, es maravilloso, desborda humor en cada movimiento sutil, en cada gesto grotesco, en sus incisivos diálogos, en mágica forma de ser mujer, brillante performance digna de un gran actor...
Tootsie está acompañado por la música de Dave Grusin, quien compone una partitura melódica llena de romanticismo, donde sobresale un tema como canción y en su versión instrumental.
En 1998 Tootsie fue incluida entre los filmes que preserva el National Film Registry de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, por ser considerada «cultural, histórica, o estéticamente significativa»
La palabra Tootsie viene a traducirse como “caramelo”, curiosamente, ese nombre no aparece en la película Tootsie aquí comentada.
“Oh I know what y'all really want is some gross, caricature of a woman to prove some idiotic point that power makes a woman masculine, or masculine women are ugly.
Well shame on you for letting a man do that, or any man that does that.
That means you, dear.
Miss Marshall.
Shame on you, you macho shit head”
Tootsie representó en los primeros años 80 un oasis para la comedia, ya que en esa época se produjo la eclosión del subgénero de comedias adolescentes, que encontró en Porky’s (1982) su piedra fundacional, y a la que sucedieron varias secuelas y otros títulos, pero bajo el inofensivo antifaz de la comedia, Tootsie fue una crónica social y moral de la época.
Tootsie hacía un retrato bastante ácido del mundo de la televisión y de la guerra de sexos, con personajes burlescos como el director Ron Carlisle (Coleman), un ególatra Don Juan, o la vieja gloria John Van Horn (Gaynes), incapaz de aprenderse un diálogo.
Esta visión irónica del patriarcado halla su contrapunto femenino en la cabal y asexuada productora, y en el relevante hecho de que sea el personaje de Tootsie, creado por un hombre, el que genere un sentimiento de identificación tan fuerte entre las mujeres.
Dustin Hoffman hace un gran papel y a eso nos tiene más que acostumbrados, pero pese a dejar entrever el elogiable propósito de su director se convierte incomprensiblemente en lo contrario:
En un caricaturización / ridiculización de la mujer fea a través de Tootsie.
En una infantilización de la mujer bella a través de Jessica Lange.
En una estereotipación de la mujer histérica a través de Teri Garr.
Y en un chorro de tópicos masculinos:
El director mujeriego y machista que no le quita la mano del culo a Lange o el compañero de piso casi en ademán de tocarse los huevos todo el santo día, que solo redime el bueno de Hoffman porque ha convivido con su lado femenino y por ello, se reconvierte en “el hombre perfecto” eso sí, sacando antes de su aletargado estado de estupidez a las mujeres que se creen todo que lo que vomita la televisión y, para colmo de males pensando por las mujeres y convirtiéndose en adalid de sus derechos y dignidad, mientras ellas, los personajes femeninos o se pasman ante Tootsie o prorrumpen en aplausos y en fin, acaban por encontrar un sentido a sus vidas como personas, no floreros a través de un hombre que se hace pasar por mujer.
Un hombre llegado para aleccionarlas...
Estos retratos de las almas femenina y masculina se enmarcan en la vitriólica y paradójica visión sobre la guerra de sexos, que desciende de la liberación sexual y del feminismo de esos años: cuanto más definidas e incisivas son las identidades de hombres y mujeres, más dificultoso es el amor.

“What do you get when you cross a hopelessly straight starving actor with a dynamite red sequined dress?”


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