Hands Of Stone

“No más.
No surrender”

Roberto Durán Samaniego, es un exboxeador panameño apodado “Manos de Piedra” o “El Cholo”; y es mundialmente reconocido como “el mejor peso ligero/135 libras de todos los tiempos”, y también catalogado ampliamente por cronistas deportivos, e historiadores boxísticos internacionales, como “el más grande boxeador latinoamericano” y uno de los mejores libra por libra de toda la historia del boxeo; que fue capaz de llevar el boxeo latino, a los más altos niveles, enfrentando a muchos de los mejores boxeadores de todas las épocas, en distintas categorías boxísticas, realizando combates memorables; tanto que la revista especializada Sports Illustrated, lo posiciona en el lugar #1 entre “Los 10 Más Grandes Pesos Ligeros de Todos Los Tiempos”
Original de El Chorrillo, Panamá, el también conocido como “Cholo”; tuvo una infancia difícil, en la que se ve forzado a dejar la escuela a una edad temprana, para llevar dinero a casa.
Antes de convertirse en boxeador, fue recadero, limpia botas, pinto, y camarero.
Y comienza en el boxeo a los 10 años, influenciado por su hermano mayor, y por casualidad; pues acompaño a su hermano mayor, Toti, a entrenar.
Cuando llegaron al gimnasio, el primogénito de los Duran, le dijo a Roberto que le espera mientras se cambiaba en los vestuarios...
Mientras esperaba, llamaron la atención del futuro campeón del mundo, unos guantes y trofeos.
Cuando su hermano volvió listo para entrenar, le pregunto que cómo podía conseguir aquellas cosas, y le respondió que boxeando; y así fue como Roberto Duran comenzó en el mundo del boxeo.
Antes de cumplir los 16 años, se hace profesional.
Hizo su debut en agosto de 1968, en el peso de los súper gallos, ganando a su contrincante Carlos Mendoza, en tan solo 4 asaltos; que 20 de sus combates, los ganaría en el primer asalto, siendo el único púgil de la historia, en ganar por nocaut, en todos los asaltos, del 1 al 15.
Y tras lograr estas victorias, le empezaron a llamar “Mano de Piedra”
Se cuenta, se dice, se rumorea que Roberto Durán noqueo a una mula de un puñetazo a los 14 años de edad…
No existe evidencia grafica de este peculiar hecho, y lo más probable es que este bulo comenzara como una treta para alargar la fama de su durísima pegada.
Carlos Eleta, compro el contrato de Durán, para convertirse en su manager, por $300 a Alfredo Vázquez.
Hasta ese momento, el joven boxeador panameño, había ganado todos sus combates, 21; por lo que Eleta contrato a los entrenadores Ray Arcel y Freddie Brown, para que refinaran las habilidades pugilísticas de Durán; pero encara su primera derrota, a manos del puertorriqueño Esteban De Jesús, el 17 de noviembre de 1972.
No vuelve a caer derrotado, hasta el 25 de noviembre de 1980, contra Sugar Ray Leonard.
En 1979, Durán abdica a sus títulos ligeros, y en vez de hacer carrera en la división inmediata, que era la súper ligera o 140 libras, opta por subir directamente a los welters, o 147 libras, obteniendo importantes victorias ante Adolfo Viruet (15-2-0); Monroe Brooks, (39-4-3); Jimmy Heair (73-17-1); y el 20 de junio de 1980, tras derrotar previamente al excampeón mundial welter, el mexicano Carlos Palomino, (27-2-3); gana el derecho a optar por la corona welter, retando a Sugar Ray Leonard, quien para esa época emergía como la principal figura boxística mundial, con el retiro de Muhammad Ali.
Lo enfrentó, en una velada denominada “Brawl in Montreal”, al estelarísimo Sugar Ray Leonard, el título mundial del peso welter, en versión del Consejo Mundial de Boxeo, ante 46,000 espectadores, con victoria por decisión unánime, en una pelea considerada una de la más importantes de los últimos 40 años.
En los antecedentes del evento, Durán, en las ruedas de prensa, se dedicó a intimidar y presionar psicológicamente al estadounidense, y el combate lo llevó a su terreno, peleando a la corta y media distancia, llevando siempre la iniciativa, y conectando los más contundentes golpes durante 15 asaltos.
La pelea fue un éxito en taquilla, sin precedentes.
Durán salió al ring, con la intención de convertir la pelea en una guerra, y llevar a Leonard a su terreno, y lo consiguió.
La pelea se desarrolló con un ritmo muy alto, y tras ganarle al estadounidense Sugar Ray Leonard, Durán se convirtió en héroe nacional, e ídolo del boxeo mundial.
Todos querían conocerlo y convidarlo.
Cuentan que una vez, se gastó un anticipo de $100.000 en una semana de festejos, pero es algo que Duran también desmiente a risas:
“Me los gasté en 3 días”
La euforia por otra pelea con Leonard fue tal, que se organizó la revancha en noviembre de ese mismo año; pero 3 meses después, Durán estaba demasiado gordo para pelear en su peso, y al 5º mes, había tenido que bajarlo todo para darle la revancha a Leonard.
La revancha, fue una de las más cortas en la historia del boxeo, a solo 6 meses, dando cabida a muchas especulaciones hasta el día de hoy.
Leonard aprendió de los errores de su primer enfrentamiento con Durán, y no dejó que este entrase nunca en la pelea.
Leonard se movió, e hizo valer su velocidad y su excelente juego de piernas, y en el 8º round, Durán decidió abandonar la pelea, argumentando un fuerte calambre estomacal, debido a ciertos alimentos ingeridos antes de la pelea.
Abandonó la pelea, que se volvió famosa por el supuesto “no más”, que soltó Durán al árbitro, una frase que el boxeador ha negado haber dicho.
El título obtenido, lo pierde por descalificación.
Esta controvertida pelea, fue bautizada por el cronista Howard Cossell, como el “No Más”
Luego de esto, Sugar Ray no le dio la revancha que Durán tanto deseaba, sino hasta 9 años después, en que Durán contaba ya con 38 años.
Más tarde, el 16 de junio de 1983, Durán ganó su 3ª corona mundial, la súper welter de La Asociación Mundial de Boxeo, derrotando en una sangrienta pelea por KO, al joven campeón estadounidense, Davey Moore, (12-0-0); quien realizaba su 3ª defensa titular, en el Madison Square Garden de New York, convirtiéndose en el 3° boxeador latino, en ganar 3 coronas mundiales, y el 7° en la lista de todos los tiempos.
Su actuación ante Jimmy Batten, Cuevas, Minchillo, y Moore, le valieron ganar el “Regreso de Año”, en 1983.
Según el propio Durán, las peleas que perdió, incluida su famosísima derrota ante Sugar Ray Leonard, el 25 de noviembre de 1980; fueron por “borracho, por andar amanecido, y por estar excedido de peso”
Sea como fuere, Roberto “Manos de Piedra” Durán, tan solo perdió 16 peleas a lo largo de su carrera.
En aquel momento, Durán contaba 77 victorias por 4 derrotas.
El 24 de febrero de 1989, se convierte en Campeón Mundial de Los Pesos Medios, tras derrotar a Iran Barkley.
No pelea en todo el año 1990, y en 1991, solo compite una vez, siendo derrotado por Pat Lawlor.
Vuelve al cuadrilátero en 1992, y se retira en 2002.
“Manos de Piedra” ha sido uno de los 4 púgiles en conquistar 4 títulos mundiales diferentes:
Peso Ligero (1972-1979), Peso Welter (1980), Junior Middleweight (1983) y Medio (1989-1990); y peleo en 5 décadas diferentes:
60, 70, 80, 90, y 2000.
Su carrera se salda con 103 victorias y 16 derrotas.
En 2006 y 2007, ingresa en los 2 Salones de La Fama del Boxeo más prestigiosos del mundo.
“Ring sense is an art.
A gift from God that ows out of a fighter like a painting ows out of an artist”
Hands Of Stone es un drama del año 2016, escrito y dirigido por Jonathan Jakubowicz.
Protagonizado por Édgar Ramírez, Robert DeNiro, Usher Raymond, Ana de Armas, Rubén Blades, John Turturro, Jurnee Smollett-Bell, Ellen Barkin, Drena DeNiro, Carlos Bardem, Reg E. Cathey, Yancey Arias, Oscar Jaenada, Ilza Rosario, Janelle Davidson, Robb Skyler, entre otros.
El guión se basa en el libro “Hands of Stone: The Life and Legend of Roberto Duran” de Christian Giudice, sobre la vida de Roberto “Manos de Piedra” Durán Samaniego.
Giudice es un escritor estadounidense de boxeo, de gran relevancia porque ha publicado varias biografías de boxeadores famosos.
Estrenada en El Festival Internacional de Cine de Cannes, Hands Of Stone ocupó un lugar especial, pues se presentó fuera de concurso, en honor a Robert DeNiro, y su destacada trayectoria en el cine.
Para el productor costarricense, Jay Weisleder:
“Desde que estaba en Costa Rica, me gustaba mucho el boxeo, y cuando llegué a Estados Unidos, descubrí que en el cine de ese país, se encasilla al latino con personajes estereotipados, entre los que hay malandros y personajes no muy positivos.
Yo quería que el cine de Hollywood, pudiera conocer a un latino valeroso, que puede ser visto como un héroe, un ejemplo.
Ese es el caso de Roberto Mano de Piedra Durán, quien salió de las calles, triunfó, y puso el nombre de su país en alto.
Primero fui el creador de la idea, luego me dediqué a levantar los fondos para llevar a cabo el proyecto.
Inversores privados de toda clase, apoyaron una película que además fue impulsada por el gobierno de Panamá, que aportó $3 millones.
Que el gobierno panameño apostara por la cinta fue importante, pues llenó de confianza a otros inversores.
Al final, la cinta tuvo un costo de $23 millones, bastante alto para ser una película independiente”
Filmada en Panamá, la acción sigue al boxeador Roberto “Manos de Piedra” Durán (Édgar Ramírez) cuando debutó profesionalmente en 1968, a los 16 años; y su retiro en 2002, a los 50 años de edad.
Pero se centra en los eventos de junio de 1980, cuando venció a Sugar Ray Leonard (Usher Raymond), consiguiendo así el título peso wélter del Consejo Mundial de Boxeo.
Pero asombró al mundo pugilístico, cuando meses después, en el partido revancha, tras haberse preparado exhaustivamente para el combate de su vida contra su gran rival, Sugar Ray Leonard, una vez en el ring, y con la victoria al alcance de la mano, Durán se giró en el último round de la pelea, dando la espalda a su contrincante, y diciendo en voz alta:
“No Más”
Hands Of Stone, develará uno de los mayores misterios en el mundo del deporte, esas enigmáticas palabras que cambiaron, no solo el curso del enfrentamiento, sino toda su futura trayectoria.
Dudas, problemas personales, apuestas, y toda la trama oculta tras las redes del ring, en una historia sobre un icono de libertad y el honor en la lucha de los pueblos oprimidos, dentro y fuera del cuadrilátero.
“He grew up in the streets.
Fought everything, everybody.
Hates everything, including the United States of America”
El mérito de producción de Hands Of Stone, radica en la participaron 11 nacionalidades diferentes, y la grabación de la película en Panamá, durante 53 días.
Dirigido por Jonathan Jakubowicz, Hands Of Stone no es una biografía de “Manos de Piedra”, sino que rescata un suceso específico en la trayectoria del campeón de boxeo, el panameño Roberto Durán, famoso por sus poderosos golpes.
Por lo que muestra el debut profesional de esta leyenda del boxeo mundial, cuando apenas cumplía 16 años; y se enfoca la historia, desde la perspectiva del famoso entrenador, Ramil “Ray” Arcel (Robert DeNiro), quien primero observa a Durán en acción, antes de aceptar entrenarlo; haciendo su debut profesional en el boxeo, en 1968, como un joven de 16 años, hasta cuando derrotó a Sugar Ray Leonard, para capturar el título mundial de boxeo, volviendo luego para confrontar una revancha, retirándose diciendo “No Más”
Y en el camino, Hands Of Stone detalla las relaciones entre Durán y su esposa Felicidad (Ana de Armas), de éste y el entrenador Ray Arcel, el manager Carlos Eleta (Rubén Blades), el amigo “Chaflan” (Oscar Jaenada), y su rival profesional, Sugar Ray Leonard.
Técnicamente, la narrativa empieza de adelantes hacia atrás, por Ray Arcel, cuando nos muestra “El Chorrillo”, lugar donde creció Duran, en los años 60, y hace algo de historia político social, con respecto a las relaciones que hubo con Estados Unidos en ese tiempo.
El paradigma de la historia, es una pelea de Durán en el Madison Square Garden, cuando Ray Arcel lo conoce a través de Carlos Eleta.
De repente, una serie de “flashbacks” y “flashforwards” ocurren, con imágenes de su niñez, luego de adolescente, y luego cuando está entrenando con Ray, que por un momento se vuelve confusa, en cuanto a la temporalidad.
Así se esfuerza por recrear la infame salida del ring que hizo Durán en 1980, durante la revancha por el título con Sugar Ray Leonard, proyectando múltiples rayos de yuxtaposición psicológica.
Sin embargo, Hands Of Stone no muestra lo que se vio en la vida real:
Su actitud, fue una tonta manifestación de egocentrismo, hecha por un importante atleta del siglo XX.
Del reparto, el actor venezolano Edgar Ramírez, recibió la ayuda de uno de los hijos del boxeador, quien le enseñó los trucos de su padre, tanto en la actuación, como dentro del cuadrilátero.
Y aunque Ramírez es excelente para retratar el carisma de Durán y su físico imponente, Hands Of Stone se esfuerza para convertirlo en un personaje bien redondeado.
Tanto Ramírez como Ana de Armas, quien interpreta a la esposa de Durán, mantienen su imagen de estrellas de cine en todo el arco narrativo que abarca 10 años, y el nacimiento de sus 5 hijos.
Pero físicamente, siguen siendo los mismos; y psicológicamente, el lado oscuro de Durán, como se muestra en esta representación, no es excesivamente profundo:
Él es un boxeador con talento, cuya falta de disciplina, le lleva a tomar malas decisiones.
Pero como actor, Ramírez logra captar los gestos, el estilo, y hasta la voz rasposa de “El Cholo”, ni hablar del gran parecido físico en sus años mozos; aunque a veces no logra deshacerse del acento venezolano del todo, por lo que el uso de palabras obscenas se justifica, para darle ese énfasis indiscutible con panameñismos.
Mientras el enganche hollywoodense, Robert DeNiro, del que dice conoció al verdadero Ray Arcel en el momento en que apareció en “Raging Bull” (1980), hace un papel notable, siendo Hands Of Stone, la 4ª película en la que ha aparecido, que tiene que ver con el boxeo.
Por su parte, Paul John “Frankie” Carbo, el personaje de John Turturro, que era jefe de la mafia en la vida real, y el zar del boxeo, era un gánster estadounidense, miembro de la Familia Lucchese, y fue promotor de boxeo y miembro de la llamada “Murder, Inc.”, que muy curiosamente, se basó en el personaje Tommy Como, de “Raging Bull” (1980), que también protagonizó Robert DeNiro; está muy desdibujado, casi es un cameo.
Uno que no logra convencer, es Usher en el papel de Sugar Ray Leonard, como némesis de Durán en su vida deportiva.
Su cuerpo trabajado, lo ayuda a interpretar a un boxeador; lo que no tiene nada trabajado, es la faceta actoral, porque pareciera tener una sola expresión.
Y es que el relato, a veces intenta agregar, en cuentagotas, más condimentos a la ensalada, como la historia de la hija ausente de Arcel, la aparición del padre de Durán, la relación de Arcel con la mafia, Don King…
Personajes o subtramas, que algunas podrían haber sido interesantes, pero en este caso, no terminan de aportando mucho, como el marco histórico social y político, que hasta señala la muerte de Omar Torrijos.
Lo peor es que algunos elementos son innecesarios, y casi que forzados, como el “interés político” de Durán, las escenas del 9 de enero de 1964, y la firma de los tratados Torrijos/¬Carter, entre otras cosas, que son temas históricos bastante sopeteados en la reducida producción cinematográfica panameña, que honestamente, ya no genera ni un sentimiento patriótico de lo mucho que lo han sacado a relucir.
Parece que Jakubowicz, quería forzar ese aspecto sociocultural y político, para darle más profundidad a su drama, pero queda como una mención que nada aporta ni a la trama, ni a los personajes.
Aun así, cabe destacar del reparto a Ana de Armas, que encandila con su deslumbrante belleza, y que además, también hizo un buen trabajo actoral.
Otros del reparto como Rubén Blades, se mantiene muy natural, como siempre, una planilla obligada, al ser una producción panameña, no podía quedar al margen.
Hands Of Stone cumple con su trabajo, pero es difícil no tener la sensación de estar viendo una película de boxeo tópica, y bastante genérica.
Es totalmente competente, pero hace que la historia de Durán parezca un poco rutinaria; y es que en principio parece que no sólo habla de la vida de Roberto Durán, sino también que presenta y exalta la historia de Panamá, pero queda todo ello queda en segundo lugar.
Al respecto, el distribuidor, José Arturo Victoria, manifestó que esta producción es “básicamente la historia de Durán, hasta cierto punto, pues no cuenta completamente su historia”
Mientras que el cineasta panameño, Ricardo Aguilar señala que Hands Of Stone permitirá a la audiencia, entender “mejor lo que somos”
Se habló hasta de un Oscar Buzz, por el respaldo DeNiro y la afortunada distribución de The Weinstein Company, pero lo cierto es que Hands Of Stone, en términos boxísticos, abandonó el cuadrilátero narrativo, tal cual como Durán abandonó su segunda pelea con Sugar Ray.
Incluso, para ser un boxeador, el Roberto Durán retratado aquí, no es un héroe nacional, sino un patán.
Pues la realidad indica que Durán nunca ha estado involucrado en actos bochornosos, como ha sido el caso de otras estrellas del boxeo, y siempre se le ha conocido por su jocosidad, y buen trato a la prensa.
Una crítica cinematográfica en The New York Times, lamenta que en Hands Of Stone, no esté retratado en profundidad, el lado oscuro de “Mano de Piedra”
Cuando se le pregunta a Durán, a que se debió esta omisión, echa hacia adelante su cuerpo compacto, pero sin la perfección de antaño, y contesta impulsivamente:
“Mi lado oscuro yo se lo dije a ellos, yo no sé porque el productor no lo puso”
Por su parte, el director Jonathan Jakubowicz, intenta hacer varios guiños cinematográficos con “Raging Bull” (1980), incluyendo el uso de blanco y negro durante un “flashback”, cuando se muestra el momento en que Arcel se niega a jugar béisbol para la mafia, lo que significa que el entrenador puso en riesgo su vida, al entrenar a Durán en los años posteriores.
Y también intenta replicar la emoción de las escenas de boxeo de Scorsese, pero no mantiene una distancia correcta; con solo el hecho de que el espectador se percata, de quién está ganando una pelea, al ver la hinchazón de los rostros, o por el descenso de la música…
Y es que en principio, Ray es la voz “en off” que escuchamos durante todo el metraje; es quien tenía más que arriesgar, porque lo amenazaba la mafia; es a quien se le ahondó de manera más íntima su vida personal, con el problema de su hija drogadicta, interpretada por Drena DeNiro, la hija verdadera del actor; y fue quien en realidad llevó adelante a Durán.
Sin embargo, no resuelve el conflicto...
Al final, Durán gana con el apoyo de su inicial entrenador, Plomo.
En algunos momentos, parecía ser Durán el protagonista, que en realidad era el antagonista, porque le ponía muchos obstáculos a Ray por su obstinación.
Pero Jakubowicz, también contó la historia, en gran parte, desde el punto de vista de Durán, por lo que lo hacía más confuso.
De momentos incluso cambió la focalización a Carlos Eleta y a Sugar Ray…
Cosa que no era necesaria, teniendo a un narrador omnisciente, que podía facilitarle los cambios focales, sin afectar el protagonismo.
Otro dato de producción es que Hands Of Stone tiene un lenguaje tan coloquial, que muchas personas no panameñas, les va a caer bien, o no la van a entender; y el problema más grave, es que se titule en inglés “Hands Of Stone”, que en realidad, desconozco por qué no le pusieron “Manos de Piedra”, si es una coproducción entre Panamá y Venezuela, con Estados Unidos…
Si se hubiera hecho 100% en español, hubiera sido perdonada en muchos aspectos y hasta hubiera competido por el Oscar, pero era una carta segura, y no se quiso arriesgar, tanto que en Hands Of Stone, el protagonista es Ray Arcel, o sea, Robert DeNiro; aunque a los EEUU puede que no les guste tanto, porque en un segmento, son “los malos de la película”
Hay algunas escenas muy buenas, como las luchas cuerpo a cuerpo, que estuvieron muy bien filmadas y parecían reales, en las que no sentí que hubo ni mucha sangre, ni exageración.
Sin embargo, en su mayoría, son aquellas que logran exaltar la figura heroica de un héroe de barrios bajos, que llega tenerlo todo, perderlo en el camino, y recuperarlo con gloria al final.
Así como en la vida de Durán en Panamá, vemos escenas de denuncia política, algunos “comics reliefs” para el drama, como los nacimientos de sus hijos, y un personaje que hace de Cantinflas todo el tiempo; otras que parecen una comedia romántica, tipo novela, y alguna que otra teta y escena para calentorros, todo ello aderezado con música caribeña todo el tiempo.
Eso me lleva a la banda sonora, como no podía ser de otra manera, tiene temas en español, y uno a cargo de Rubén Blades.
“He is younger, stronger, with a far longer reach, but I can tell you from first, right and left hand experience why they call Manos de Piedra”
Aquel que sólo entró al boxeo para comprarle una casa a su madre, llegó a los 65 años en 2016, y con él, toda la historia del boxeo latinoamericano.
El legendario panameño, Roberto “Mano de Piedra” Durán, está lleno de recuerdos y lleno de vida.
El Campeón Mundial de boxeo, mostró su felicidad luego que en Miami se estableciera este 18 de agosto, como “El Día de Roberto Durán”
El Alcalde de Miami sostuvo en tanto, que Durán tenía una gran fanaticada en la ciudad, y quienes vivieron aquella época, donde hizo historia en el boxeo; lo veían también como un ciudadano de este estado, y esta es una de las razones por las que se le entregaron las llaves de la ciudad, y se le hizo el reconocimiento; el cual fue dado una semana antes que se estrenará Hands Of Stone.
Pero Roberto Durán, no es nuevo en el cine:
Apareció en “Rocky II” (1976), secuela de la exitosa película protagonizada por Sylvester Stallone, como uno de los sparrings del potro italiano en el gimnasio de Mickey (Burgess Meredith)
El resto de su carrera como actor, se limitó a un episodio de Miami Vice en 1986, y a un pequeño papel en la película “Harlem Nights” (1989)
“Yo le doy gracias a Dios, soy franco, me metí al boxeo solamente porque quería hacerle una casa a mi mamá, después que la conseguí, me iba a retirar del boxeo, a mí no me interesaba el boxeo, pero gracias a mi entrenador, me dijo que siguiera, que podía tener muchas casas, y muchas cosas más, me dijo que podía pelear por un campeonato mundial, y así seguí en el boxeo, no vivo de recuerdos, el boxeo me ha dado todo”, dijo el pugilista; que de las 22 peleas titulares que tuvo, 2 de las más recordadas, fueron sin duda el momento en que le quitó el invicto a Sugar Ray Leonard, en 1980, arrebatándole el cetro Welter del Consejo Mundial de Boxeo; y luego cayendo en la revancha, precisamente ante el medallista olímpico en Montreal 1976, en la famosa pelea del “No Más”
El 14 de octubre de 2006, Roberto Durán fue exaltado al Salón de La Fama del Boxeo Mundial, en Riverside, California; y el 10 de junio de 2007, fue ingresado en El Salón Internacional de La Fama del Boxeo de Canastota.
Fue categorizado por la revista Ring Magazine, como el 5º boxeador más importante de los últimos 80 años, y es considerado por analistas internacionales, como el más grande boxeador latinoamericano de todos los tiempos, ostentando el récord de ser después de Jack Johnson y Kid Azteca, el único atleta que ha accionado en 5 décadas distintas, hazaña que fue igualada en el 2008, por Saoul Mamby (60, 70, 80, 90, y 00), en 33 años de carrera.
Además de ser el único boxeador que tiene KO propinados en todos y cada uno de los asaltos, desde el 1º hasta 15º
Roberto Durán, boxeó como profesional desde los 16 hasta los 50 años, y protagonizó 119 peleas, 103 ganadas, 16 perdidas, lo noquearon 4 veces, y mandó a dormir sobre la lona, a 70 de sus oponentes, lo que le valió el apodo “Manos de Piedra”
Fue el mayor ídolo de Panamá, y cayó en desgracia para luego levantarse y volver a caer y levantarse de nuevo.
En la actualidad, el pugilista se dedica a la administración de un gimnasio que posee en sociedad con otras personas ligadas al mundo del boxeo, y así como a atender su restaurante llamado “La Tasca de Durán” en La Ciudad de Panamá; también, se le ve con frecuencia en los eventos de Golden Boy Promotions, firmando autógrafos a sus seguidores.
Lo que hizo Durán, fue notable, y el boxeo internacional, no sólo latinoamericano, se lo reconoce.
Es, al lado de Julio César Chávez, Carlos Monzón, Wilfredo Gómez, y Alexis Argüello, lo mejor que ha dado el pugilismo hispano al mundo, y por ello es necesario festejar al legendario “Manos de Piedra”, orgullo de Latinoamérica.

“I can't change who I am”



Comentarios

  1. Muy interesante la crítica y las conexiones desde ese entonces. Robert De Niro, siempre en sus películas de boxeo. La película me gustó e ilustró mucho de los boxeadores latinoamericanos. Gracias.

    ResponderBorrar
  2. Gracias Nella por seguir el blog y leer las notas.
    Un gusto saber que tras la lectura, conocemos más los temas.
    Saludos !!!!

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas populares