Il Vangelo Secondo Matteo
“Molti sono i chiamati, ma pochi eletti”
El Evangelio de Mateo, es uno de los 4 Evangelios del Nuevo Testamento.
Los evangelios, son tradicionalmente impresos con Mateo primero, porque todas las listas primitivas que existen de los evangelios, lo ponen como el primero, tradición recogida y defendida; seguido por los evangelios de Marcos, Lucas, y Juan, en dicho orden.
Cada uno de los autores de los 4 Evangelios, recopiló y organizó el material que disponía, con el propósito de proclamar el mensaje central de La Iglesia Cristiana:
Jesús de Nazaret, es El Salvador que Dios prometió enviar, y es El Señor de todos los que lo aceptan.
En El Evangelio de Mateo, hay 41 citas, que de las cuales, 21 también aparecen en Marcos y Lucas.
De las 20 restantes, 10 no aparecen en ningún otro libro del Nuevo Testamento.
Con 28 capítulos, es el más largo evangelio de los 4.
El Evangelio de Mateo, está dividido en 8 secciones que describen diferentes partes de la vida de Jesús:
Comienza con la genealogía de Jesús, la cual establece y prueba que Él fue un descendiente del Rey David.
Este hecho es importante, porque es consistente con la descripción del Mesías del Antiguo Testamento.
La primera sección, también describe el nacimiento milagroso de Jesús.
La segunda sección del evangelio, registra el comienzo del Ministerio de Jesús.
También describe en detalle, el bautismo de Jesús, y Su tentación por Satanás en el desierto; que después de 40 días y 40 noches de ayuno, Jesús resistió toda tentación.
La siguiente sección, comienza en la mitad del capítulo 4, hasta la mitad del capítulo 14, y cubre relatos del Ministerio de Jesús, cuando estuvo en Galilea.
Durante este tiempo, comisionó a Los 12 Apóstoles, predicó Las Bienaventuranzas, hizo milagros, y enseñó muchas lecciones sobre temas importantes, incluyendo el adulterio, el divorcio, la oración, el juzgar, el preocuparse, los tesoros en el cielo y advertencias a la gente.
También, en el capítulo 13, Jesús comienza a enseñar en parábolas para proporcionar ejemplos en Sus lecciones.
Jesús se retira de Galilea en la sección 4, y realiza el milagro de alimentar a los 5 mil con 5 panes y 2 pececillos.
También camina sobre el agua.
El capítulo 17, describe la transfiguración que fue presenciada por 3 discípulos, Juan, Pedro, y Jacobo.
La sección 6, indica el regreso de Jesús a Galilea, y la predicción de Su muerte.
La séptima sección, comienza en el capítulo 21, marca la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, sobre un pollino, y termina en el juicio y crucifixión de Jesús en la cruz, como un sacrificio por todos los pecados del mundo.
La octava y última sección, describe los eventos de la resurrección, y Jesús venciendo a la muerte.
Al presentar este mensaje, cada escritor destaca ciertas características que hacen diferentes a cada Evangelio; pero es Mateo quien contiene información que no se encuentra en otros Evangelios como por ejemplo:
La genealogía de Jesús distinta a la de Lucas; la historia del nacimiento e infancia de Jesús; varios acontecimientos que involucran a Pedro; y la muerte de Judas Iscariote.
En Mateo, Jesús se presenta como un Gran Maestro.
El Mesías tiene más autoridad que Moisés.
Para entregar la nueva Ley al pueblo de la alianza, Jesús sube al monte, y allí se sienta a transmitir sus enseñanzas, todo esto mejor conocido como “El Sermón del Monte”
Cristo, tiene autoridad para criticar la antigua Ley, y modificarla de acuerdo a su mensaje.
Después de hablar acerca de la Ley, Jesús declara que La Iglesia debe ser más fiel en el cumplimiento de La Voluntad de Dios que a los Maestros de la Ley y los Fariseos.
En una serie de enseñanzas que se relacionan con 6 de los 10 Mandamientos, Jesús muestra cual superior es su enseñanza a la Ley de Moisés.
Por lo que hay 2 cosas que demuestran la importancia del Evangelio de Mateo:
Es el Evangelio más citado por los escritores cristianos de los primeros siglos después de Cristo; y porque quedo como el primero de los 4 Evangelios, según el orden en que aparecen en El Nuevo Testamento.
El Evangelio de Mateo, presenta muchos hechos importantes y lecciones significativas:
Primero, establece claramente que Jesucristo es el Mesías profetizado en todo el Antiguo Testamento.
Segundo, prueba que Jesús fue el Hijo de Dios, lo que afirmó ser a través de una vida sin pecado y perfecta.
Tercero, el evangelio registra a Jesús, haciendo milagros en la naturaleza, calmando la tormenta, sanando gente, curando al sirviente, y resucitando a los muertos, como la hija de Jairo.
Cuarto, Jesús personalmente da más de 200 lecciones reales y prácticas de cómo Dios desea que la gente viva, responda durante circunstancias difíciles, y tome decisiones concernientes a su futuro eterno.
Unos pocos ejemplos de estos incluyen:
Tener fe, lidiar con el miedo, Dios contestando oraciones, la promesa de la salvación, obedecer a Dios, amar a nuestro prójimo, sacrificios, resolver asuntos legales, cómo dar a otros, perdonar a los que pecan contra nosotros, resistir la tentación, ser un hipócrita, reconocer a Cristo, y la imagen del Cielo y el Infierno.
Cada palabra hablada y escrita en este Evangelio, puede ser aplicada de una manera práctica en la vida.
Por supuesto, un resumen de este libro de La Biblia, tan extremadamente importante, sólo puede proporcionar puntos resaltantes, y no reemplaza el leer el libro mismo.
El último capítulo del Evangelio de Mateo, especifica el llamado a todos los discípulos de Cristo:
“Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Amén”
Esta es la misión de todos los cristianos que tienen un compromiso fiel con Jesucristo.
El predicar las Buenas Nuevas de Jesucristo al mundo, y enseñar las lecciones que Él manda.
Este Evangelio, también pone un énfasis en las costumbres y tradiciones de los judíos.
Al comienzo de este, sale la lista de los antepasados de Jesús, que traza su descendencia a partir de Abraham, padre de los Hebreos, e incluye al Rey David, el más importante de todos los reyes de Israel.
Así comienza la historia de Jesús, El Señor y Rey, el Mesías que Dios había prometido enviar al Pueblo de Israel y al mundo.
Mateo habla acerca de la vida y las enseñanzas de Jesús, pero no es una biografía completa del Salvador.
Hay muchas cosas acerca de la persona y las actividades de Jesús, que no se relatan.
Por lo que la intención principal del autor, es demostrar que Jesús es el verdadero Mesías, y por eso cita El Antiguo Testamento más que cualquier otro evangelista.
El Evangelio de Mateo, ha sido llamado con razón “El Evangelio de La Iglesia”, por el papel preponderante que ocupa en él, la vida y la organización de la comunidad congregada en nombre de Jesús.
Esta comunidad, es el nuevo Pueblo de Dios, el lugar donde el Señor resucitado, manifiesta su presencia, y la irradia a todos los hombres.
Por eso, ella está llamada a vivir en el amor fraterno y el servicio mutuo, como condiciones indispensables para hacer visible el verdadero rostro de Jesucristo.
Así las cosas, desde los albores de la historia del Séptimo Arte, hay cine bíblico.
Ya en 1897, se habían realizado 4 películas sobre La Pasión de Jesucristo:
2 en Francia, una en Italia y otra en los Estados Unidos.
Por lo que Jesucristo ha tenido un lugar en el cine, desde su comienzo.
“Ammaestrate tutte le nazioni, battezzandole nel nome del Padre, del Figlio e dello Spirito Santo, insegnando loro ad obbedire a tutti i comandamenti che vi ho dato”
Il Vangelo Secondo Matteo es un drama ítalo-francés, del año 1964, escrito y dirigido por Pier Paolo Pasolini.
Protagonizado por Enrique Irazoqui, Margherite Caruso, Marcello Morante, Susanna Pasolini, Mario Socrate, Settimio Di Porto, Alfonso Gatto, Luigi Barbini, Giacomo Morante, Enzo Siciliano, Alessandro Clerici, Paola Tedesco, Eliseo Boschi, Natalia Ginzburg, entre otros.
El génesis de la producción, comenzó una noche de octubre de 1962, cuando Pier Paolo Pasolini leyó por primera vez El Evangelio según San Mateo, en el convento de Asís, en medio de los festejos por la llegada del Papa Juan XIII.
Cuenta que en esa primera lectura, sintió “una energía terrible, casi física, casi manual”, una fuerte “emoción estética” y la necesidad súbita de “hacer algo”
A pesar de su ateísmo confeso, con la película, Pasolini reivindicaba a Cristo como una figura mítico-popular, una fuerza de resistencia frente al estilo de vida del hombre moderno.
En clave neorrealista, pero sin apartarse del texto bíblico, el polémico Pasolini realiza un cercano retrato de Jesús de Nazaret; desde su nacimiento hasta su resurrección, tal como es narrada en El Evangelio de San Mateo.
El diálogo, se toma directamente del Evangelio, ya que Pasolini sentía que “las imágenes nunca podrían alcanzar las alturas poéticas del texto”
Según los informes, eligió El Evangelio de Mateo sobre los demás, porque había decidido que “Juan era demasiado místico, Marcos demasiado vulgar, y Lucas demasiado sentimental”
Pese a sus creencias políticas, y a diferencia de muchos de sus colegas de militancia, Pasolini se considera sumamente respetuoso con lo sagrado y con los creyentes en la fe cristiana; y sufre un impulso emocional que le lleva a querer adaptar el “Evangelio” al cine.
Las noticias que surgen en cuanto Pasolini anuncia sus intenciones, se suceden incesantemente debido al aura de escándalo que acompaña al escritor en su obra, y vida privada.
Por si las cosas no se pusieran suficientemente interesantes, Pasolini rueda en 1963, el cortometraje “La Ricotta” incluido en la película colectiva “RoGoPaG”, junto a Roberto Rossellini, Jean-Luc Godard y Ugo Gregoretti; acerca de un director intelectual (Orson Welles), que se dispone a rodar una película sobre la “Pasión de Cristo”
El cortometraje, que supone otra crítica a la sociedad de su época, adoptando un tono cómico, considerado blasfemo por las autoridades italianas de la época, y se suceden los juicios, condenas y rectificaciones legales que permiten a Pasolini, quedar libre de cargos finalmente años después de su estreno.
Para “El Evangelio Según Mateo”, prescindiendo Pasolini del “San”, que será impuesto en la distribución internacional de la película, Pasolini abordó la vida de Jesucristo con un respeto máximo; tanto que en el guión no aparece una sola palabra que no esté en El Evangelio de Mateo.
El productor, Alfredo Bini, quiso haber rodado la película en Tierra Santa, pero tras un viaje de Pasolini a Palestina e Israel, del que queda el testimonio de su documental “Sopralluoghi in Palestina per Il Vangelo Secondo Matteo” (1963), dirigido por el propio Pasolini, al estilo “cinema verité”, es una especie de diario fílmico sobre las investigaciones llevadas a cabo por el director italiano durante la preparación de la película, que nunca llegó a tener exhibición comercial; por lo que se decidió emplazar la película, íntegramente en el sur de Italia:
Castel Lagopesole, Matera, Barile (Potenza), Ginosa y Massafra (Tarento), Le Castella (Isola di Capo Rizzuto), y Gioia del Colle (Bari); además de en exteriores, en los estudios Incir de Paolis de Roma, entre abril y julio de 1964.
Il Vangelo Secondo Matteo obtuvo 3 candidaturas al Oscar:
Mejor dirección artística B/N, vestuario en B/N, y banda sonora (Luis Enríquez Bacalov)
Y con Il Vangelo Secondo Matteo, Pasolini rompe con su trayectoria anterior, recordemos que Pasolini era un reconocido ateo, y que en 1963, fue condenado a 4 meses de cárcel por sus posiciones anticlericales en el film “RoGoPaG”, aunque no traiciona sus obsesiones personales, ni las constantes de su cine, al presentar el pasaje bíblico en una lectura marxista, consecuentemente con su ideología de izquierda.
A pesar de todo, el director de L'Osservatore Romano, el periódico oficial del Vaticano, y uno de los azotes de Pasolini en décadas pretéritas; Giovanni Maria Vian, la calificará como “una de las más bellas jamás rodada sobre la vida de Jesús”
En 2015, El Vaticano la llamó “la mejor película sobre Cristo jamás hecha”
La acción de Il Vangelo Secondo Matteo tiene lugar en los años 0 a 2, y 30 a 33 d.C., aproximadamente, en Belén, Egipto, Nazaret, lago Tiberíades, Jerusalén, y alrededores.
Se transcriben hechos y palabras de Jesús de Nazaret, según la versión de San Mateo, comprimida y ajustada a un metraje de unas 2 horas, siendo Il Vangelo Secondo Matteo, la película más larga del director.
Un ángel (Rossana Di Rocco) acaba de anunciar a José (Marcello Morante), que su mujer, María (Margherite Caruso), una mujer virgen, está esperando el hijo de Dios por obra del Espíritu Santo:
Jesús (Enrique Irazoqui)
Cuando nació el niño, unos reyes magos fueron a adorarle; pero los libros sagrados del pueblo judío, eran conocidos por Herodes, su rey; y temeroso de que aquel niño pudiera convertirse en el libertador que acabara con el poder de Roma, ordenó matar a todos los recién nacidos.
Años después, Jesús se acerca a Juan Bautista (Mario Socrate), su primo, cerca del Jordán, y se hace Cristo.
Después, éste se retira en el desierto durante 40 días y 40 noches, y se va a la buena palabra con algunos discípulos.
Organiza una decena de milagros en una ciudad, siendo aclamado por el pueblo.
Pero traicionado por Judas, Jesús muere crucificado en el Gólgota.
Cierra los ojos en una luz resplandeciente, y resucita 3 días después.
En suma, Il Vangelo Secondo Matteo trata de una obra deliberadamente ajena a la tradición predominante en el cine religioso, colmado de retratos hagiográficos, estampas devocionales, repeticiones de la doctrina y/o meras reconstrucciones presuntamente fieles de los escenarios de la narración.
“Cafarnao, speri di essere sollevato al cielo?
Si deve cadere a partire da inferno”
Il Vangelo Secondo Matteo es el tercer largometraje dirigido por el cineasta italiano Pier Paolo Pasolini, y es una visión personal de la vida de Jesucristo, inspirada en El Evangelio según Mateo, y enfocada desde una perspectiva poco convencional, tanto para el cristianismo tradicional, como para la izquierda marxista a la que perteneció el director:
Un ateo declarado, el marxista heterodoxo que fue Pasolini, dialoga con el más importante personaje del universo religioso occidental, visto como un sujeto político, en un contexto histórico específico.
El cineasta, no escribió un guión al modo tradicional, sino que decidió retomar directamente el texto evangélico, y trasladarlo, sin alteraciones literarias, a un texto tecnificado.
Sería más correcto señalar, que Pasolini no excluyó, como sí que hicieron otros, determinadas escenas de la vida de Jesús, y discursos muy concretos en los que quedaba claro el signo político del libertador de los judíos.
De hecho, si Pasolini no hubiese considerado a Cristo un revolucionario de izquierda, ni siquiera se habría planteado filmar una obra acerca de él.
Y no deja de resultar paradójico, que el filme más bello que jamás se haya realizado sobre la figura de Jesucristo, sea obra de un homosexual, y ateo de reconocida ideología marxista.
En Il Vangelo Secondo Matteo, encontramos al primer Pasolini, aquel controvertido intelectual y talentoso cineasta que todavía seguía los patrones del neorrealismo, y que aún no había amanerado su estilo en pos de un cine más atrevido y personal; y sorprendentemente fiel al Evangelio de Mateo, trasladando sus pasajes a la pantalla, en el mismo orden en el que estos aparecen en el texto bíblico.
Básicamente, sólo se omiten episodios referidos a curaciones de enfermos y narraciones de parábolas.
En términos de puesta en escena, Il Vangelo Secondo Matteo destaca por su carácter extremadamente sencillo, sobrio y telúrico.
Parece evidente, que Pasolini y su director de fotografía, Tonino Delli Colli, debieron inspirarse en las composiciones de los pintores del “quattrocento” italiano, especialmente en los frescos de Piero della Francesca, específicamente para el vestuario.
A lo largo del metraje, el equilibrio entre primeros planos y planos generales es admirable.
Posee un inicio hipnótico, en pleno silencio, los personajes se expresan, en primer plano, María mira al frente; otro primer plano de José; otro de María, baja la mirada; José tuerce el gesto; plano general de María, la vemos embarazada enmarcada en un arco de piedra; que al parecer, es la 2ª vez en que una mujer se veía en cinta, en un film occidental, pues la primera fue “Spartacus” (1960) con Jean Simmons; entonces José se marcha de la casa; María lo observa tristemente, se aleja por un camino árido…
Llega al pueblo, mira a unos niños jugar, y se tumba sobre una piedra a dormir, sabemos que su pensamiento es creer que es un cornudo; y es despertado abruptamente por El Arcángel que le anuncia, primeras palabras del film:
“María va a tener el hijo de Dios”, por lo que José vuelve a casa, y es recibido por María, se miran y se sonríen, todo realizado de una manera muy lírica.
La narración es artesanal, imperfecta, sencilla, y no artificiosa.
Se dan cambios de ritmo, luz y sonido, encuadres mejorables, algunas brusquedades y precipitaciones que confieren al film, un grato sabor de autenticidad y espontaneidad.
De inspiración estética neorrealista, filmada cámara en mano, los actores no son profesionales, y el guión se extrae del texto de San Mateo, Mateo de Cafarnaúm para sus coetáneos.
Se obtiene un relato de apariencia documental, como si hubiera sido rodado durante la acción.
No se glorifican los hechos, y no se divina al protagonista.
Éste usa cabellos cortos, sin las melenas tradicionales, y es de complexión asténica, en contradicción con las formas atléticas al uso.
No habla con el tono de un predicador religioso, sino con la fuerza y el vigor propios de un líder obrerista.
Se explica con firmeza, no exenta de cierta altanería.
Contesta las preguntas con otras preguntas, parábolas o alegorías, que desconciertan a sus oponentes.
Rechaza los valores asociados al poder y la riqueza.
Exalta la justicia, la solidaridad, la misericordia, el perdón y la paz, como en el sermón de la montaña.
Los milagros se exponen sin alharacas, sin melodías triunfales, y sin tomas espectaculares.
La crueldad de la crucifixión, se muestra con tomas generales, y puntos de vista distantes.
Pues para Pasolini, lo importante no es el dolor del sacrificio, sino el valor de las enseñanzas.
La ausencia de todo elemento “embellecedor” a la hora de ilustrar a Jesús, como puedan ser efectos especiales elaborados para la realización de los milagros, una banda sonora épica con coros angelicales, o movimientos grandilocuentes de cámara, es lo que acaba confiriendo a Il Vangelo Secondo Matteo, uno de sus principales logros.
Los milagros, consistentes en devolver a la normalidad, rostros deformes o cuerpos con minusvalías, son resueltos con simples cambios de planos que resultan más creíbles que cualquier efecto digital que se quiera poner de manera chapucera, mientras que momentos como el caminar de Jesús sobre las aguas, las curaciones a leprosos, el milagro de los panes y los peces, o las tentaciones de Satán en el desierto, se realizan con sencillez.
Entre escenarios naturales creíbles de Italia, con ciudades antiguas y paisajes desérticos que contribuyen al “realismo” que buscaba Pasolini, y una selección musical soberbia que combina pasajes de Mozart, Prokofiev o, sobre todo, Bach, así como de temas “Anacronísticos” como la “Misa Luba” o el “Sometimes I Feel Like a Motherless Child” de Odetta, seremos testigos de escenas para el recuerdo, rodadas como si de un pequeño equipo documental con 2 o 3 cámaras colocadas como buenamente pueden, se tratase al más puro estilo “cinema verité”
Sirvan como ejemplo, la escalofriante matanza de los inocentes, hecha sin explicitudes, aunque con muñecos evidentemente, como están hechos los momentos más proclives al desparrame “gore”; el bautizo de Juan El Bautista, con intervención divina desde las alturas; la expulsión de los mercaderes del templo; el proceso a Jesús con las cámaras, adoptando el punto de vista de la multitud en general, y de Pedro en particular; sin detenerse demasiado Pasolini en estos hechos; el trayecto de Cristo con la cruz, sin que éste apenas la cargue.
Algo que choca con la imagen “prototípica” de sus 3 caídas hecho un “Ecce Homo”
O la toma de agua en cantimplora…
La cámara acercándose a uno de los 2 ladrones gritando de dolor en el momento en que lo preparan para la crucifixión; la agonía de Jesús con primeros planos de su rostro, y su posterior llevada hacia su sepulcro con María, acompañando al cadáver; la resurrección anunciada por El Ángel, que no es vista en ningún momento, y que es despachada con sólo la piedra moviéndose, y el plano del sepulcro abierto, y la túnica en el suelo, mientras Jesús exhorta a sus discípulos y seguidores, que prediquen su fe, mientras él estará con ellos hasta el fin del mundo.
Consecuente con su prédica, la llegada de Cristo será rodeada tan solo de los pobres, y el mundo silvestre, antes de las grandes civilizaciones, sin palomas ni estallidos en el cielo.
El Jesús pasoliniano, no tiene pelo largo, ni barba abultada ni ojos azules como el de Franco Zeffirelli.
Sus rasgos son occidentales, pero toscos, como los de los demás protagonistas del filme.
A pesar de su ateísmo, Pasolini reivindicaba la figura de un Cristo popular y resistente, con un discurso sin grises:
Ataca a todo aquel que ose ponérsele en el camino de su misión, pero más como hombre, que como una entidad divina.
No quiere ser un mártir:
Quiere transmitir su mensaje, sin importarle las consecuencias.
Sus duros debates con El Sanedrín, bosquejan una personalidad fuerte, llamada a ser el portavoz de la salvación de los hombres.
Los primerísimos planos de su rostro, demuestran la importancia que le da Pasolini a la palabra y las expresiones de este Cristo.
Es un líder que no necesita de la majestuosidad de sus milagros, ni de la condescendencia con el prójimo; pero sí necesita que su mensaje sea escuchado y tomado como la única verdad, afín a una desobediencia civil y revolucionaria.
Así Cristo llega como mensajero o heraldo, más que como solucionador de problemas.
El mundo antiguo, recibe su mensaje en medio de los dogmas establecidos, oponiéndose a ellos, y dando a conocer su envilecimiento.
Pasolini, así concibe a su Cristo, como un ser adelantado, pero sin maravillas externas, lo imagina plantándose ahí, en medio de los intereses creados y sus mega propulsores del siglo XX, a quienes les recita la venida del juicio, donde todos pobres y ricos, buenos y malos, se encontrarán en las misma circunstancias.
Todos los pasajes de su prédica son poderosos, como los de un discurso sociopolítico preparado para la devastación del orden antiguo.
Aquí reluce toda esa rabia característica en el italiano; y analizando fríamente la cinta, puede extraerse una visión de Jesús, cercana al revolucionario.
Los discursos de Jesús, son interpretados de modo cercano al sindicalista que busca enardecer a los oprimidos proletariados, al beligerante contra los ricos, llega a decir:
“Es casi imposible, que un rico entre en El Reino de Los Cielos”, contra el capitalismo, cuando en un ataque de ira, destroza los puestos de mercadillo en el interior del Templo, es alabado por los pobres, en el Icónico Domingo de Ramos, es repudiado por poder establecido que lo ve como una amenaza a su status, belicoso por momentos:
“No vengo a traer la paz, si no la espada”, intransigente…
“El que no está conmigo, está contra mí”, algo atemporal, que se puede ver reflejado hoy día en cualquier izquierdista con ínfulas de cambiarlo todo.
Poco a poco, cada pueblo y cada ciudad, conocerá el mensaje que en tiempos oscuros, se rodea con fama mística casi mágica.
¿Acaso así no surgió cualquier mito incluyendo el cristianismo?
Y hace escasas las imágenes del dolor de Jesús, no vemos cuando le golpean, solo le ponen una corona de espinas, hasta El Vía Crucis es presentado como que Jesús apenas llevó los maderos, transita junto a otro que los lleva, y La Crucifixión es bastante tenue.
En muchos aspectos, Il Vangelo Secondo Matteo es contemplativo, introspectivo, reflexivo, meditabundo, nos abstrae de los componentes políticos de la época:
Palestina ocupada por los invasores romanos, son presencia testimonial con Poncio Pilatos, etc.
El Cristo de Pasolini, habla con gran pasión y certidumbre del gran mal mundial, del antiguo y el actual, qué más da, si no hay diferencia entre ambos, si todavía hay parias y favorecidos, si todavía hay diferencias entre los semejantes.
Su mensaje de sacrificio ante la flacidez de la comodidad, antes en ricos ahora a mano de millones, resulta tan inquietante como entonces.
Más allá de que muchos crean o no, las grandes y sabias palabras, nunca dejan de ser útiles para todo aquel que pueda oír.
Como claudicación final ante la estupidez del mundo, se suscita El Vía Crucis, sacrificio de la voz iluminada que otorga a este mundo, aquel que se atreve a seguir sus ideales.
Camino de pocos elegidos, como rezan Las Santas Escrituras.
A muchos años de haber pasado el propio sacrificio de Pasolini, el mensaje retumba potente, como exigiéndonos a todos, ser escuchado, sea que nuestra rutina nos lo permita o no.
Mensaje subversivo tal vez, pero innegable.
Muchos ahora, mirarían a Cristo de esa manera, si se apareciese por las calles como hace 2 mil años.
Del reparto, Pier Paolo Pasolini utilizó actores no profesionales, y contrató a campesinos locales, comerciantes, trabajadores de fábricas, y conductores de camiones.
Para María, en el momento de la crucifixión, contrató a su propia madre, Susanna Pasolini, como una María madura asistiendo impotente a la crucifixión de su hijo Jesús, que hace buena la frase de:
“Si así no ha sido, así tendría que haber sido”
De acuerdo con su idea de Jesucristo, como el mayor revolucionario de todos los tiempos, Pier Paolo Pasolini consideró el casting de Jack Kerouac o Allen Ginsberg en el papel; y cambió de opinión cuando conoció a Enrique Irazoqui, de 19 años, aunque fue doblado en la versión italiana por Enrico María Salerno.
Un español, hijo de madre israelí, estudiante de literatura, sindicalista, agnóstico, y cejijunto, que escribió una tesis sobre la novela de Pasolini:
“Ragazzi di vita” y por ello tuvo mucha curiosidad por conocerle, tanto que fue contratado para el papel protagonista.
Actualmente, profesor e importante ajedrecista con un cargo en el partido Podemos, Irazoqui ofrece una interpretación amateur y próxima, siendo bien parecido, pero a años luz de ese irreal Jesús de Jeffrey Hunter que ponía cachondas a las adolescentes; aunque el español tiene lo suyo en esos primeros y maravillosos primeros planos de su rostro.
Destacar también, la plácida y serena presencia de Margherite Caruso como la Virgen María de joven, con unos bellos ojos, emiten melancolía y candidez; el abogado Marcello Morante como San José, de rostro compungido, cansado, pesado; Juan Mario Socrate es Bautista, una vigorosa actuación; el camionero Otello Sestili como el atormentado Judas, encarnado con estremecimiento, etc.
Entre los intérpretes amateur acreditados hay, Irazoqui aparte, tenemos a los más prestigiosos filósofos de la actualidad, como rostros de oyentes del Mesías, los intelectuales escritores, Enzo Siciliano que es San Simón; Alfonso Gatto como Andrés; Francesco Leonetti es Herodes Antipas; los poetas Natalia Ginzburg es María de Betania, y Juan Rodolfo Wilcock es Caifás; el filósofo Giorgio Agamben que hace de Felipe, o el actor Ninetto Davoli, con el que se dice, Pasolini mantuvo una relación de amor desde que tenía 15 años, es un pastor.
También me pareció curioso, que haya tantos actores guapos, el que le da de beber, guapísimo, y algunos apóstoles también, y no es raro que Pasolini se detuviera en primeros planos en rostros masculinos, una marca que sería registrada en toda su filmografía.
Otro dato, es que Pasolini tuvo dificultades para completar el reparto de los fariseos, pues muy pocos actores no profesionales, estaban dispuestos a interpretarlos, ya que lo consideraban denigrante e incluso una maldición.
Destacan de entre el resto de personajes, no interpretaciones, pero sí los rostros y presencias de todo tipo que aparecen por la película en papeles secundarios o pululando por la pantalla, y totalmente contrarias a lo que cabría esperar en el cine de temática religiosa, desde las de Los Reyes Magos, hasta la de Juan El Bautista, pasando por una Salomé quinceañera, totalmente contrapuesta a la iconografía de dama de poderosas curvas, escasos ropajes, y bailes sinuosos; una María joven, igualmente quinceañera, y con bigote, verdaderamente alejada de cualquier tentación de glamurización o un ángel anunciador en una hermosa niña.
En definitiva, Il Vangelo Secondo Matteo, es para muchos, la primera visión atea de Cristo en el cine.
¿Qué tipo de ateísmo representa?
Sin duda alguna, el de carácter erudito, que no pasa tanto por la negación de la figura histórica de Jesús, sino por una afirmación de su humanidad que excluye, sin concesiones, su divinidad.
Jesús es sólo Jesús; no es Jesucristo; no es Cristo, El Señor.
Por eso, La Iglesia Católica debería cambiar su discurso conformista, e inmiscuirse de lleno en una sociedad que tiene, como referencia, el campesinado hundido y aplastado de la Italia de su tiempo.
Y no es la única vez que Pasolini adopta esta perspectiva.
Cuando, entre los años 1966 y 1967, es invitado a participar en el proyecto cinematográfico “RoGoPaG”, Pasolini presenta “Las Bienaventuranzas” adoptando “un tono politizante, para ilustrar con imágenes del mundo moderno, los personajes definidos en Las Bienaventuranzas:
Los pobres de espíritu, los afligidos, los mansos, etc.
Una presentación así, tuvo junto al significado religioso, una patente, más que el religioso, significado político.
Estas precisiones, ayudarán a entender el carácter crudo, lejos de todo pietismo e, incluso, escandaloso de la visión de Pasolini acerca de Jesús de Nazaret.
Entonces:
¿Por qué Pasolini hace una película sobre Jesús?
Probablemente, porque estaba vislumbrando un nuevo tiempo para la iglesia en el mundo.
No podemos olvidar, que Il Vangelo Secondo Matteo se realiza en los años del entusiasmo por el “aggiornamento” que se deja entrever entre los papeles, y el espíritu del Concilio Vaticano II.
De hecho, Pasolini dedica su película al Papa Juan XXIII, un pontífice aperturista con su “Concilio Vaticano II”, y deseoso de entablar contactos y conversaciones con aquellas personalidades alejadas del catolicismo, como era el caso de Pier Paolo Pasolini.
Junto a esto, debemos señalar que Pasolini quiere hacer un homenaje a su madre.
Ella desempeña el papel de La Virgen, en su ancianidad, en el film.
Por eso, al mismo tiempo que reivindica modernidad y adaptación, se levanta como un canto a la pequeñez y a la humildad de los personajes del pueblo, a lo más entrañable de la visión religiosa de la gente sencilla, simbolizada en su propia madre; y cualquier polémica generada en torno a Il Vangelo Secondo Matteo, tiene más que ver con la personalidad de su autor, que con la propia obra en sí.
En cuanto a la paradoja de que haya sido precisamente un ateo, el que haya conseguido “la mejor película sobre este tema”, no debe sorprender; porque muchos de los llamados ateos, en el fondo no lo son; en lo que no creen es en el tinglado que han montado los que componen la iglesia.
Así, Pasolini envolvió sus poéticas imágenes con piezas musicales de Bach, Mozart, Prokofiev y Weber.
También utilizó fragmentos del Gloria de La Misa Luba, y el espiritual negro, “Sometimes I Feel Like a Motherless Child”, para darle más carácter universal.
“Ogni potere in cielo e in terra è stato dato a me”
Il Vangelo Secondo Matteo está dedicado al fallecido Papa Juan XXIII, y nos presenta una aparentemente ortodoxa versión “convertida” por el genial realizador, en una magnífica y poderosa proclama humanista, situada en medio de la convulsión de esta década repleta de cambios históricos, de prosperidades socioeconómicas de algunos, de diferencias y crisis de muchos.
Ampliación de los males, y las comodidades de siempre.
La compleja figura de Pasolini, dentro de su tiempo, siempre le valió ser desarraigado.
Toda su obra, primero literaria y luego cinematográfica, habría de teñirse de esa mirada “rabiosa”, como bien citan algunos, y que tiene sus inicios dentro de las amargas experiencias en el régimen fascista.
Toda su mirada antropológica y lírica junta, se forjó a partir de todos los contradictorios cambios de su país devastado, y su resurgimiento posterior en todos sentidos.
Las diferencias con el primer mundo, en relación con los lugares más necesitados, se haría más ostensible, y la intolerancia cambiaría de cara, pero no dejaría de tener la misma fuerza.
De todo ello, Pasolini se lamentaba, y por ello parecía reclamar una especie de revolución.
Cual profeta, y por ello mismo, no comprendido en su propia tierra, hacía alusión a la decadencia del mundo moderno en un sentido mucho más complejo y contradictorio, al de la bonanza italiana empezada a disfrutar recién con holgura en esos años.
No es casual por ello, resultara peleado con casi todas las convicciones ideológicas de su vida, o más bien, las redireccionó a su muy particular manera.
Su vocación católica, sus creencias marxistas y sus inclinaciones homosexuales, se manifestaron como convicciones indisolubles, que fueron configurando una de las obras más precisas e inquietantes del último siglo.
Y es que Pasolini fue un reportero y analista de su tiempo como pocos, fue por ello tal vez que su lirismo ambiguo, colérico y auténticamente moralista, cayó cada vez más en la amargura, como convencido de que la ola a la que se enfrentaba, era imposible de detener, y eso habría de pagarlo con la vida.
Su cine, por ello, nos remite a alegorías y simbolismos muy ligados a la convivencia compleja de las fuentes de su ideología.
Esta versión del Evangelio Según San Mateo, es ejemplar de todo esto, y acaso es la versión más bella y completa del dogma más penetrado del mundo occidental, como lo es la llegada del Divino a La Tierra.
En Il Vangelo Secondo Matteo, puede que el poeta esté presagiando su propio martirio, que tendría lugar 11 años más tarde en Ostia, en un crimen que todavía está sin esclarecerse.
Y no pocos logros para una personalidad como la de Pier Paolo Pasolini, cuya presencia todavía hoy en día se echa de menos en el panorama cinematográfico, literario y social, tras haber denunciado con mayor acierto, y con conocimiento directo de causa, lo que otros supuestamente comprometidos hacen de boquilla, tras ser mucho más visionario que otros directores catalogados por la publicidad y los medios como tales, a sus artículos y entrevistas hay que remitirse; y tras agitar conciencias con mayor efectividad que el más previsible de los provocadores.
Quizás, lo habría tenido mucho más difícil para encontrar financiación para sus proyectos cinematográficos posteriores.
Aunque 2 días antes de su brutal muerte, el 2 de noviembre de 1975, ya había anunciado sus intenciones de retirarse del cine, en cuanto rodase 2 películas más; pero habría tenido mucho trabajo como “diagnosticador” y denunciador de los males de nuestra sociedad.
Pese a que este año se cumple el 41 aniversario de su muerte, y que su figura no ha caído precisamente en el olvido, todo lo contrario, corresponde a otros “predicar su fe” señalando qué es lo que está yendo mal en un mundo tanto, o más, consumista y cruel que el que él abandonó.
Así sí que podrá resucitar, como su Jesucristo, el espíritu, que no el cuerpo de Pier Paolo Pasolini.
“Ecco, io sono con voi tutti i giorni, fino alla fine del mondo”
El Evangelio de Mateo, es uno de los 4 Evangelios del Nuevo Testamento.
Los evangelios, son tradicionalmente impresos con Mateo primero, porque todas las listas primitivas que existen de los evangelios, lo ponen como el primero, tradición recogida y defendida; seguido por los evangelios de Marcos, Lucas, y Juan, en dicho orden.
Cada uno de los autores de los 4 Evangelios, recopiló y organizó el material que disponía, con el propósito de proclamar el mensaje central de La Iglesia Cristiana:
Jesús de Nazaret, es El Salvador que Dios prometió enviar, y es El Señor de todos los que lo aceptan.
En El Evangelio de Mateo, hay 41 citas, que de las cuales, 21 también aparecen en Marcos y Lucas.
De las 20 restantes, 10 no aparecen en ningún otro libro del Nuevo Testamento.
Con 28 capítulos, es el más largo evangelio de los 4.
El Evangelio de Mateo, está dividido en 8 secciones que describen diferentes partes de la vida de Jesús:
Comienza con la genealogía de Jesús, la cual establece y prueba que Él fue un descendiente del Rey David.
Este hecho es importante, porque es consistente con la descripción del Mesías del Antiguo Testamento.
La primera sección, también describe el nacimiento milagroso de Jesús.
La segunda sección del evangelio, registra el comienzo del Ministerio de Jesús.
También describe en detalle, el bautismo de Jesús, y Su tentación por Satanás en el desierto; que después de 40 días y 40 noches de ayuno, Jesús resistió toda tentación.
La siguiente sección, comienza en la mitad del capítulo 4, hasta la mitad del capítulo 14, y cubre relatos del Ministerio de Jesús, cuando estuvo en Galilea.
Durante este tiempo, comisionó a Los 12 Apóstoles, predicó Las Bienaventuranzas, hizo milagros, y enseñó muchas lecciones sobre temas importantes, incluyendo el adulterio, el divorcio, la oración, el juzgar, el preocuparse, los tesoros en el cielo y advertencias a la gente.
También, en el capítulo 13, Jesús comienza a enseñar en parábolas para proporcionar ejemplos en Sus lecciones.
Jesús se retira de Galilea en la sección 4, y realiza el milagro de alimentar a los 5 mil con 5 panes y 2 pececillos.
También camina sobre el agua.
El capítulo 17, describe la transfiguración que fue presenciada por 3 discípulos, Juan, Pedro, y Jacobo.
La sección 6, indica el regreso de Jesús a Galilea, y la predicción de Su muerte.
La séptima sección, comienza en el capítulo 21, marca la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, sobre un pollino, y termina en el juicio y crucifixión de Jesús en la cruz, como un sacrificio por todos los pecados del mundo.
La octava y última sección, describe los eventos de la resurrección, y Jesús venciendo a la muerte.
Al presentar este mensaje, cada escritor destaca ciertas características que hacen diferentes a cada Evangelio; pero es Mateo quien contiene información que no se encuentra en otros Evangelios como por ejemplo:
La genealogía de Jesús distinta a la de Lucas; la historia del nacimiento e infancia de Jesús; varios acontecimientos que involucran a Pedro; y la muerte de Judas Iscariote.
En Mateo, Jesús se presenta como un Gran Maestro.
El Mesías tiene más autoridad que Moisés.
Para entregar la nueva Ley al pueblo de la alianza, Jesús sube al monte, y allí se sienta a transmitir sus enseñanzas, todo esto mejor conocido como “El Sermón del Monte”
Cristo, tiene autoridad para criticar la antigua Ley, y modificarla de acuerdo a su mensaje.
Después de hablar acerca de la Ley, Jesús declara que La Iglesia debe ser más fiel en el cumplimiento de La Voluntad de Dios que a los Maestros de la Ley y los Fariseos.
En una serie de enseñanzas que se relacionan con 6 de los 10 Mandamientos, Jesús muestra cual superior es su enseñanza a la Ley de Moisés.
Por lo que hay 2 cosas que demuestran la importancia del Evangelio de Mateo:
Es el Evangelio más citado por los escritores cristianos de los primeros siglos después de Cristo; y porque quedo como el primero de los 4 Evangelios, según el orden en que aparecen en El Nuevo Testamento.
El Evangelio de Mateo, presenta muchos hechos importantes y lecciones significativas:
Primero, establece claramente que Jesucristo es el Mesías profetizado en todo el Antiguo Testamento.
Segundo, prueba que Jesús fue el Hijo de Dios, lo que afirmó ser a través de una vida sin pecado y perfecta.
Tercero, el evangelio registra a Jesús, haciendo milagros en la naturaleza, calmando la tormenta, sanando gente, curando al sirviente, y resucitando a los muertos, como la hija de Jairo.
Cuarto, Jesús personalmente da más de 200 lecciones reales y prácticas de cómo Dios desea que la gente viva, responda durante circunstancias difíciles, y tome decisiones concernientes a su futuro eterno.
Unos pocos ejemplos de estos incluyen:
Tener fe, lidiar con el miedo, Dios contestando oraciones, la promesa de la salvación, obedecer a Dios, amar a nuestro prójimo, sacrificios, resolver asuntos legales, cómo dar a otros, perdonar a los que pecan contra nosotros, resistir la tentación, ser un hipócrita, reconocer a Cristo, y la imagen del Cielo y el Infierno.
Cada palabra hablada y escrita en este Evangelio, puede ser aplicada de una manera práctica en la vida.
Por supuesto, un resumen de este libro de La Biblia, tan extremadamente importante, sólo puede proporcionar puntos resaltantes, y no reemplaza el leer el libro mismo.
El último capítulo del Evangelio de Mateo, especifica el llamado a todos los discípulos de Cristo:
“Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Amén”
Esta es la misión de todos los cristianos que tienen un compromiso fiel con Jesucristo.
El predicar las Buenas Nuevas de Jesucristo al mundo, y enseñar las lecciones que Él manda.
Este Evangelio, también pone un énfasis en las costumbres y tradiciones de los judíos.
Al comienzo de este, sale la lista de los antepasados de Jesús, que traza su descendencia a partir de Abraham, padre de los Hebreos, e incluye al Rey David, el más importante de todos los reyes de Israel.
Así comienza la historia de Jesús, El Señor y Rey, el Mesías que Dios había prometido enviar al Pueblo de Israel y al mundo.
Mateo habla acerca de la vida y las enseñanzas de Jesús, pero no es una biografía completa del Salvador.
Hay muchas cosas acerca de la persona y las actividades de Jesús, que no se relatan.
Por lo que la intención principal del autor, es demostrar que Jesús es el verdadero Mesías, y por eso cita El Antiguo Testamento más que cualquier otro evangelista.
El Evangelio de Mateo, ha sido llamado con razón “El Evangelio de La Iglesia”, por el papel preponderante que ocupa en él, la vida y la organización de la comunidad congregada en nombre de Jesús.
Esta comunidad, es el nuevo Pueblo de Dios, el lugar donde el Señor resucitado, manifiesta su presencia, y la irradia a todos los hombres.
Por eso, ella está llamada a vivir en el amor fraterno y el servicio mutuo, como condiciones indispensables para hacer visible el verdadero rostro de Jesucristo.
Así las cosas, desde los albores de la historia del Séptimo Arte, hay cine bíblico.
Ya en 1897, se habían realizado 4 películas sobre La Pasión de Jesucristo:
2 en Francia, una en Italia y otra en los Estados Unidos.
Por lo que Jesucristo ha tenido un lugar en el cine, desde su comienzo.
“Ammaestrate tutte le nazioni, battezzandole nel nome del Padre, del Figlio e dello Spirito Santo, insegnando loro ad obbedire a tutti i comandamenti che vi ho dato”
Il Vangelo Secondo Matteo es un drama ítalo-francés, del año 1964, escrito y dirigido por Pier Paolo Pasolini.
Protagonizado por Enrique Irazoqui, Margherite Caruso, Marcello Morante, Susanna Pasolini, Mario Socrate, Settimio Di Porto, Alfonso Gatto, Luigi Barbini, Giacomo Morante, Enzo Siciliano, Alessandro Clerici, Paola Tedesco, Eliseo Boschi, Natalia Ginzburg, entre otros.
El génesis de la producción, comenzó una noche de octubre de 1962, cuando Pier Paolo Pasolini leyó por primera vez El Evangelio según San Mateo, en el convento de Asís, en medio de los festejos por la llegada del Papa Juan XIII.
Cuenta que en esa primera lectura, sintió “una energía terrible, casi física, casi manual”, una fuerte “emoción estética” y la necesidad súbita de “hacer algo”
A pesar de su ateísmo confeso, con la película, Pasolini reivindicaba a Cristo como una figura mítico-popular, una fuerza de resistencia frente al estilo de vida del hombre moderno.
En clave neorrealista, pero sin apartarse del texto bíblico, el polémico Pasolini realiza un cercano retrato de Jesús de Nazaret; desde su nacimiento hasta su resurrección, tal como es narrada en El Evangelio de San Mateo.
El diálogo, se toma directamente del Evangelio, ya que Pasolini sentía que “las imágenes nunca podrían alcanzar las alturas poéticas del texto”
Según los informes, eligió El Evangelio de Mateo sobre los demás, porque había decidido que “Juan era demasiado místico, Marcos demasiado vulgar, y Lucas demasiado sentimental”
Pese a sus creencias políticas, y a diferencia de muchos de sus colegas de militancia, Pasolini se considera sumamente respetuoso con lo sagrado y con los creyentes en la fe cristiana; y sufre un impulso emocional que le lleva a querer adaptar el “Evangelio” al cine.
Las noticias que surgen en cuanto Pasolini anuncia sus intenciones, se suceden incesantemente debido al aura de escándalo que acompaña al escritor en su obra, y vida privada.
Por si las cosas no se pusieran suficientemente interesantes, Pasolini rueda en 1963, el cortometraje “La Ricotta” incluido en la película colectiva “RoGoPaG”, junto a Roberto Rossellini, Jean-Luc Godard y Ugo Gregoretti; acerca de un director intelectual (Orson Welles), que se dispone a rodar una película sobre la “Pasión de Cristo”
El cortometraje, que supone otra crítica a la sociedad de su época, adoptando un tono cómico, considerado blasfemo por las autoridades italianas de la época, y se suceden los juicios, condenas y rectificaciones legales que permiten a Pasolini, quedar libre de cargos finalmente años después de su estreno.
Para “El Evangelio Según Mateo”, prescindiendo Pasolini del “San”, que será impuesto en la distribución internacional de la película, Pasolini abordó la vida de Jesucristo con un respeto máximo; tanto que en el guión no aparece una sola palabra que no esté en El Evangelio de Mateo.
El productor, Alfredo Bini, quiso haber rodado la película en Tierra Santa, pero tras un viaje de Pasolini a Palestina e Israel, del que queda el testimonio de su documental “Sopralluoghi in Palestina per Il Vangelo Secondo Matteo” (1963), dirigido por el propio Pasolini, al estilo “cinema verité”, es una especie de diario fílmico sobre las investigaciones llevadas a cabo por el director italiano durante la preparación de la película, que nunca llegó a tener exhibición comercial; por lo que se decidió emplazar la película, íntegramente en el sur de Italia:
Castel Lagopesole, Matera, Barile (Potenza), Ginosa y Massafra (Tarento), Le Castella (Isola di Capo Rizzuto), y Gioia del Colle (Bari); además de en exteriores, en los estudios Incir de Paolis de Roma, entre abril y julio de 1964.
Il Vangelo Secondo Matteo obtuvo 3 candidaturas al Oscar:
Mejor dirección artística B/N, vestuario en B/N, y banda sonora (Luis Enríquez Bacalov)
Y con Il Vangelo Secondo Matteo, Pasolini rompe con su trayectoria anterior, recordemos que Pasolini era un reconocido ateo, y que en 1963, fue condenado a 4 meses de cárcel por sus posiciones anticlericales en el film “RoGoPaG”, aunque no traiciona sus obsesiones personales, ni las constantes de su cine, al presentar el pasaje bíblico en una lectura marxista, consecuentemente con su ideología de izquierda.
A pesar de todo, el director de L'Osservatore Romano, el periódico oficial del Vaticano, y uno de los azotes de Pasolini en décadas pretéritas; Giovanni Maria Vian, la calificará como “una de las más bellas jamás rodada sobre la vida de Jesús”
En 2015, El Vaticano la llamó “la mejor película sobre Cristo jamás hecha”
La acción de Il Vangelo Secondo Matteo tiene lugar en los años 0 a 2, y 30 a 33 d.C., aproximadamente, en Belén, Egipto, Nazaret, lago Tiberíades, Jerusalén, y alrededores.
Se transcriben hechos y palabras de Jesús de Nazaret, según la versión de San Mateo, comprimida y ajustada a un metraje de unas 2 horas, siendo Il Vangelo Secondo Matteo, la película más larga del director.
Un ángel (Rossana Di Rocco) acaba de anunciar a José (Marcello Morante), que su mujer, María (Margherite Caruso), una mujer virgen, está esperando el hijo de Dios por obra del Espíritu Santo:
Jesús (Enrique Irazoqui)
Cuando nació el niño, unos reyes magos fueron a adorarle; pero los libros sagrados del pueblo judío, eran conocidos por Herodes, su rey; y temeroso de que aquel niño pudiera convertirse en el libertador que acabara con el poder de Roma, ordenó matar a todos los recién nacidos.
Años después, Jesús se acerca a Juan Bautista (Mario Socrate), su primo, cerca del Jordán, y se hace Cristo.
Después, éste se retira en el desierto durante 40 días y 40 noches, y se va a la buena palabra con algunos discípulos.
Organiza una decena de milagros en una ciudad, siendo aclamado por el pueblo.
Pero traicionado por Judas, Jesús muere crucificado en el Gólgota.
Cierra los ojos en una luz resplandeciente, y resucita 3 días después.
En suma, Il Vangelo Secondo Matteo trata de una obra deliberadamente ajena a la tradición predominante en el cine religioso, colmado de retratos hagiográficos, estampas devocionales, repeticiones de la doctrina y/o meras reconstrucciones presuntamente fieles de los escenarios de la narración.
“Cafarnao, speri di essere sollevato al cielo?
Si deve cadere a partire da inferno”
Il Vangelo Secondo Matteo es el tercer largometraje dirigido por el cineasta italiano Pier Paolo Pasolini, y es una visión personal de la vida de Jesucristo, inspirada en El Evangelio según Mateo, y enfocada desde una perspectiva poco convencional, tanto para el cristianismo tradicional, como para la izquierda marxista a la que perteneció el director:
Un ateo declarado, el marxista heterodoxo que fue Pasolini, dialoga con el más importante personaje del universo religioso occidental, visto como un sujeto político, en un contexto histórico específico.
El cineasta, no escribió un guión al modo tradicional, sino que decidió retomar directamente el texto evangélico, y trasladarlo, sin alteraciones literarias, a un texto tecnificado.
Sería más correcto señalar, que Pasolini no excluyó, como sí que hicieron otros, determinadas escenas de la vida de Jesús, y discursos muy concretos en los que quedaba claro el signo político del libertador de los judíos.
De hecho, si Pasolini no hubiese considerado a Cristo un revolucionario de izquierda, ni siquiera se habría planteado filmar una obra acerca de él.
Y no deja de resultar paradójico, que el filme más bello que jamás se haya realizado sobre la figura de Jesucristo, sea obra de un homosexual, y ateo de reconocida ideología marxista.
En Il Vangelo Secondo Matteo, encontramos al primer Pasolini, aquel controvertido intelectual y talentoso cineasta que todavía seguía los patrones del neorrealismo, y que aún no había amanerado su estilo en pos de un cine más atrevido y personal; y sorprendentemente fiel al Evangelio de Mateo, trasladando sus pasajes a la pantalla, en el mismo orden en el que estos aparecen en el texto bíblico.
Básicamente, sólo se omiten episodios referidos a curaciones de enfermos y narraciones de parábolas.
En términos de puesta en escena, Il Vangelo Secondo Matteo destaca por su carácter extremadamente sencillo, sobrio y telúrico.
Parece evidente, que Pasolini y su director de fotografía, Tonino Delli Colli, debieron inspirarse en las composiciones de los pintores del “quattrocento” italiano, especialmente en los frescos de Piero della Francesca, específicamente para el vestuario.
A lo largo del metraje, el equilibrio entre primeros planos y planos generales es admirable.
Posee un inicio hipnótico, en pleno silencio, los personajes se expresan, en primer plano, María mira al frente; otro primer plano de José; otro de María, baja la mirada; José tuerce el gesto; plano general de María, la vemos embarazada enmarcada en un arco de piedra; que al parecer, es la 2ª vez en que una mujer se veía en cinta, en un film occidental, pues la primera fue “Spartacus” (1960) con Jean Simmons; entonces José se marcha de la casa; María lo observa tristemente, se aleja por un camino árido…
Llega al pueblo, mira a unos niños jugar, y se tumba sobre una piedra a dormir, sabemos que su pensamiento es creer que es un cornudo; y es despertado abruptamente por El Arcángel que le anuncia, primeras palabras del film:
“María va a tener el hijo de Dios”, por lo que José vuelve a casa, y es recibido por María, se miran y se sonríen, todo realizado de una manera muy lírica.
La narración es artesanal, imperfecta, sencilla, y no artificiosa.
Se dan cambios de ritmo, luz y sonido, encuadres mejorables, algunas brusquedades y precipitaciones que confieren al film, un grato sabor de autenticidad y espontaneidad.
De inspiración estética neorrealista, filmada cámara en mano, los actores no son profesionales, y el guión se extrae del texto de San Mateo, Mateo de Cafarnaúm para sus coetáneos.
Se obtiene un relato de apariencia documental, como si hubiera sido rodado durante la acción.
No se glorifican los hechos, y no se divina al protagonista.
Éste usa cabellos cortos, sin las melenas tradicionales, y es de complexión asténica, en contradicción con las formas atléticas al uso.
No habla con el tono de un predicador religioso, sino con la fuerza y el vigor propios de un líder obrerista.
Se explica con firmeza, no exenta de cierta altanería.
Contesta las preguntas con otras preguntas, parábolas o alegorías, que desconciertan a sus oponentes.
Rechaza los valores asociados al poder y la riqueza.
Exalta la justicia, la solidaridad, la misericordia, el perdón y la paz, como en el sermón de la montaña.
Los milagros se exponen sin alharacas, sin melodías triunfales, y sin tomas espectaculares.
La crueldad de la crucifixión, se muestra con tomas generales, y puntos de vista distantes.
Pues para Pasolini, lo importante no es el dolor del sacrificio, sino el valor de las enseñanzas.
La ausencia de todo elemento “embellecedor” a la hora de ilustrar a Jesús, como puedan ser efectos especiales elaborados para la realización de los milagros, una banda sonora épica con coros angelicales, o movimientos grandilocuentes de cámara, es lo que acaba confiriendo a Il Vangelo Secondo Matteo, uno de sus principales logros.
Los milagros, consistentes en devolver a la normalidad, rostros deformes o cuerpos con minusvalías, son resueltos con simples cambios de planos que resultan más creíbles que cualquier efecto digital que se quiera poner de manera chapucera, mientras que momentos como el caminar de Jesús sobre las aguas, las curaciones a leprosos, el milagro de los panes y los peces, o las tentaciones de Satán en el desierto, se realizan con sencillez.
Entre escenarios naturales creíbles de Italia, con ciudades antiguas y paisajes desérticos que contribuyen al “realismo” que buscaba Pasolini, y una selección musical soberbia que combina pasajes de Mozart, Prokofiev o, sobre todo, Bach, así como de temas “Anacronísticos” como la “Misa Luba” o el “Sometimes I Feel Like a Motherless Child” de Odetta, seremos testigos de escenas para el recuerdo, rodadas como si de un pequeño equipo documental con 2 o 3 cámaras colocadas como buenamente pueden, se tratase al más puro estilo “cinema verité”
Sirvan como ejemplo, la escalofriante matanza de los inocentes, hecha sin explicitudes, aunque con muñecos evidentemente, como están hechos los momentos más proclives al desparrame “gore”; el bautizo de Juan El Bautista, con intervención divina desde las alturas; la expulsión de los mercaderes del templo; el proceso a Jesús con las cámaras, adoptando el punto de vista de la multitud en general, y de Pedro en particular; sin detenerse demasiado Pasolini en estos hechos; el trayecto de Cristo con la cruz, sin que éste apenas la cargue.
Algo que choca con la imagen “prototípica” de sus 3 caídas hecho un “Ecce Homo”
O la toma de agua en cantimplora…
La cámara acercándose a uno de los 2 ladrones gritando de dolor en el momento en que lo preparan para la crucifixión; la agonía de Jesús con primeros planos de su rostro, y su posterior llevada hacia su sepulcro con María, acompañando al cadáver; la resurrección anunciada por El Ángel, que no es vista en ningún momento, y que es despachada con sólo la piedra moviéndose, y el plano del sepulcro abierto, y la túnica en el suelo, mientras Jesús exhorta a sus discípulos y seguidores, que prediquen su fe, mientras él estará con ellos hasta el fin del mundo.
Consecuente con su prédica, la llegada de Cristo será rodeada tan solo de los pobres, y el mundo silvestre, antes de las grandes civilizaciones, sin palomas ni estallidos en el cielo.
El Jesús pasoliniano, no tiene pelo largo, ni barba abultada ni ojos azules como el de Franco Zeffirelli.
Sus rasgos son occidentales, pero toscos, como los de los demás protagonistas del filme.
A pesar de su ateísmo, Pasolini reivindicaba la figura de un Cristo popular y resistente, con un discurso sin grises:
Ataca a todo aquel que ose ponérsele en el camino de su misión, pero más como hombre, que como una entidad divina.
No quiere ser un mártir:
Quiere transmitir su mensaje, sin importarle las consecuencias.
Sus duros debates con El Sanedrín, bosquejan una personalidad fuerte, llamada a ser el portavoz de la salvación de los hombres.
Los primerísimos planos de su rostro, demuestran la importancia que le da Pasolini a la palabra y las expresiones de este Cristo.
Es un líder que no necesita de la majestuosidad de sus milagros, ni de la condescendencia con el prójimo; pero sí necesita que su mensaje sea escuchado y tomado como la única verdad, afín a una desobediencia civil y revolucionaria.
Así Cristo llega como mensajero o heraldo, más que como solucionador de problemas.
El mundo antiguo, recibe su mensaje en medio de los dogmas establecidos, oponiéndose a ellos, y dando a conocer su envilecimiento.
Pasolini, así concibe a su Cristo, como un ser adelantado, pero sin maravillas externas, lo imagina plantándose ahí, en medio de los intereses creados y sus mega propulsores del siglo XX, a quienes les recita la venida del juicio, donde todos pobres y ricos, buenos y malos, se encontrarán en las misma circunstancias.
Todos los pasajes de su prédica son poderosos, como los de un discurso sociopolítico preparado para la devastación del orden antiguo.
Aquí reluce toda esa rabia característica en el italiano; y analizando fríamente la cinta, puede extraerse una visión de Jesús, cercana al revolucionario.
Los discursos de Jesús, son interpretados de modo cercano al sindicalista que busca enardecer a los oprimidos proletariados, al beligerante contra los ricos, llega a decir:
“Es casi imposible, que un rico entre en El Reino de Los Cielos”, contra el capitalismo, cuando en un ataque de ira, destroza los puestos de mercadillo en el interior del Templo, es alabado por los pobres, en el Icónico Domingo de Ramos, es repudiado por poder establecido que lo ve como una amenaza a su status, belicoso por momentos:
“No vengo a traer la paz, si no la espada”, intransigente…
“El que no está conmigo, está contra mí”, algo atemporal, que se puede ver reflejado hoy día en cualquier izquierdista con ínfulas de cambiarlo todo.
Poco a poco, cada pueblo y cada ciudad, conocerá el mensaje que en tiempos oscuros, se rodea con fama mística casi mágica.
¿Acaso así no surgió cualquier mito incluyendo el cristianismo?
Y hace escasas las imágenes del dolor de Jesús, no vemos cuando le golpean, solo le ponen una corona de espinas, hasta El Vía Crucis es presentado como que Jesús apenas llevó los maderos, transita junto a otro que los lleva, y La Crucifixión es bastante tenue.
En muchos aspectos, Il Vangelo Secondo Matteo es contemplativo, introspectivo, reflexivo, meditabundo, nos abstrae de los componentes políticos de la época:
Palestina ocupada por los invasores romanos, son presencia testimonial con Poncio Pilatos, etc.
El Cristo de Pasolini, habla con gran pasión y certidumbre del gran mal mundial, del antiguo y el actual, qué más da, si no hay diferencia entre ambos, si todavía hay parias y favorecidos, si todavía hay diferencias entre los semejantes.
Su mensaje de sacrificio ante la flacidez de la comodidad, antes en ricos ahora a mano de millones, resulta tan inquietante como entonces.
Más allá de que muchos crean o no, las grandes y sabias palabras, nunca dejan de ser útiles para todo aquel que pueda oír.
Como claudicación final ante la estupidez del mundo, se suscita El Vía Crucis, sacrificio de la voz iluminada que otorga a este mundo, aquel que se atreve a seguir sus ideales.
Camino de pocos elegidos, como rezan Las Santas Escrituras.
A muchos años de haber pasado el propio sacrificio de Pasolini, el mensaje retumba potente, como exigiéndonos a todos, ser escuchado, sea que nuestra rutina nos lo permita o no.
Mensaje subversivo tal vez, pero innegable.
Muchos ahora, mirarían a Cristo de esa manera, si se apareciese por las calles como hace 2 mil años.
Del reparto, Pier Paolo Pasolini utilizó actores no profesionales, y contrató a campesinos locales, comerciantes, trabajadores de fábricas, y conductores de camiones.
Para María, en el momento de la crucifixión, contrató a su propia madre, Susanna Pasolini, como una María madura asistiendo impotente a la crucifixión de su hijo Jesús, que hace buena la frase de:
“Si así no ha sido, así tendría que haber sido”
De acuerdo con su idea de Jesucristo, como el mayor revolucionario de todos los tiempos, Pier Paolo Pasolini consideró el casting de Jack Kerouac o Allen Ginsberg en el papel; y cambió de opinión cuando conoció a Enrique Irazoqui, de 19 años, aunque fue doblado en la versión italiana por Enrico María Salerno.
Un español, hijo de madre israelí, estudiante de literatura, sindicalista, agnóstico, y cejijunto, que escribió una tesis sobre la novela de Pasolini:
“Ragazzi di vita” y por ello tuvo mucha curiosidad por conocerle, tanto que fue contratado para el papel protagonista.
Actualmente, profesor e importante ajedrecista con un cargo en el partido Podemos, Irazoqui ofrece una interpretación amateur y próxima, siendo bien parecido, pero a años luz de ese irreal Jesús de Jeffrey Hunter que ponía cachondas a las adolescentes; aunque el español tiene lo suyo en esos primeros y maravillosos primeros planos de su rostro.
Destacar también, la plácida y serena presencia de Margherite Caruso como la Virgen María de joven, con unos bellos ojos, emiten melancolía y candidez; el abogado Marcello Morante como San José, de rostro compungido, cansado, pesado; Juan Mario Socrate es Bautista, una vigorosa actuación; el camionero Otello Sestili como el atormentado Judas, encarnado con estremecimiento, etc.
Entre los intérpretes amateur acreditados hay, Irazoqui aparte, tenemos a los más prestigiosos filósofos de la actualidad, como rostros de oyentes del Mesías, los intelectuales escritores, Enzo Siciliano que es San Simón; Alfonso Gatto como Andrés; Francesco Leonetti es Herodes Antipas; los poetas Natalia Ginzburg es María de Betania, y Juan Rodolfo Wilcock es Caifás; el filósofo Giorgio Agamben que hace de Felipe, o el actor Ninetto Davoli, con el que se dice, Pasolini mantuvo una relación de amor desde que tenía 15 años, es un pastor.
También me pareció curioso, que haya tantos actores guapos, el que le da de beber, guapísimo, y algunos apóstoles también, y no es raro que Pasolini se detuviera en primeros planos en rostros masculinos, una marca que sería registrada en toda su filmografía.
Otro dato, es que Pasolini tuvo dificultades para completar el reparto de los fariseos, pues muy pocos actores no profesionales, estaban dispuestos a interpretarlos, ya que lo consideraban denigrante e incluso una maldición.
Destacan de entre el resto de personajes, no interpretaciones, pero sí los rostros y presencias de todo tipo que aparecen por la película en papeles secundarios o pululando por la pantalla, y totalmente contrarias a lo que cabría esperar en el cine de temática religiosa, desde las de Los Reyes Magos, hasta la de Juan El Bautista, pasando por una Salomé quinceañera, totalmente contrapuesta a la iconografía de dama de poderosas curvas, escasos ropajes, y bailes sinuosos; una María joven, igualmente quinceañera, y con bigote, verdaderamente alejada de cualquier tentación de glamurización o un ángel anunciador en una hermosa niña.
En definitiva, Il Vangelo Secondo Matteo, es para muchos, la primera visión atea de Cristo en el cine.
¿Qué tipo de ateísmo representa?
Sin duda alguna, el de carácter erudito, que no pasa tanto por la negación de la figura histórica de Jesús, sino por una afirmación de su humanidad que excluye, sin concesiones, su divinidad.
Jesús es sólo Jesús; no es Jesucristo; no es Cristo, El Señor.
Por eso, La Iglesia Católica debería cambiar su discurso conformista, e inmiscuirse de lleno en una sociedad que tiene, como referencia, el campesinado hundido y aplastado de la Italia de su tiempo.
Y no es la única vez que Pasolini adopta esta perspectiva.
Cuando, entre los años 1966 y 1967, es invitado a participar en el proyecto cinematográfico “RoGoPaG”, Pasolini presenta “Las Bienaventuranzas” adoptando “un tono politizante, para ilustrar con imágenes del mundo moderno, los personajes definidos en Las Bienaventuranzas:
Los pobres de espíritu, los afligidos, los mansos, etc.
Una presentación así, tuvo junto al significado religioso, una patente, más que el religioso, significado político.
Estas precisiones, ayudarán a entender el carácter crudo, lejos de todo pietismo e, incluso, escandaloso de la visión de Pasolini acerca de Jesús de Nazaret.
Entonces:
¿Por qué Pasolini hace una película sobre Jesús?
Probablemente, porque estaba vislumbrando un nuevo tiempo para la iglesia en el mundo.
No podemos olvidar, que Il Vangelo Secondo Matteo se realiza en los años del entusiasmo por el “aggiornamento” que se deja entrever entre los papeles, y el espíritu del Concilio Vaticano II.
De hecho, Pasolini dedica su película al Papa Juan XXIII, un pontífice aperturista con su “Concilio Vaticano II”, y deseoso de entablar contactos y conversaciones con aquellas personalidades alejadas del catolicismo, como era el caso de Pier Paolo Pasolini.
Junto a esto, debemos señalar que Pasolini quiere hacer un homenaje a su madre.
Ella desempeña el papel de La Virgen, en su ancianidad, en el film.
Por eso, al mismo tiempo que reivindica modernidad y adaptación, se levanta como un canto a la pequeñez y a la humildad de los personajes del pueblo, a lo más entrañable de la visión religiosa de la gente sencilla, simbolizada en su propia madre; y cualquier polémica generada en torno a Il Vangelo Secondo Matteo, tiene más que ver con la personalidad de su autor, que con la propia obra en sí.
En cuanto a la paradoja de que haya sido precisamente un ateo, el que haya conseguido “la mejor película sobre este tema”, no debe sorprender; porque muchos de los llamados ateos, en el fondo no lo son; en lo que no creen es en el tinglado que han montado los que componen la iglesia.
Así, Pasolini envolvió sus poéticas imágenes con piezas musicales de Bach, Mozart, Prokofiev y Weber.
También utilizó fragmentos del Gloria de La Misa Luba, y el espiritual negro, “Sometimes I Feel Like a Motherless Child”, para darle más carácter universal.
“Ogni potere in cielo e in terra è stato dato a me”
Il Vangelo Secondo Matteo está dedicado al fallecido Papa Juan XXIII, y nos presenta una aparentemente ortodoxa versión “convertida” por el genial realizador, en una magnífica y poderosa proclama humanista, situada en medio de la convulsión de esta década repleta de cambios históricos, de prosperidades socioeconómicas de algunos, de diferencias y crisis de muchos.
Ampliación de los males, y las comodidades de siempre.
La compleja figura de Pasolini, dentro de su tiempo, siempre le valió ser desarraigado.
Toda su obra, primero literaria y luego cinematográfica, habría de teñirse de esa mirada “rabiosa”, como bien citan algunos, y que tiene sus inicios dentro de las amargas experiencias en el régimen fascista.
Toda su mirada antropológica y lírica junta, se forjó a partir de todos los contradictorios cambios de su país devastado, y su resurgimiento posterior en todos sentidos.
Las diferencias con el primer mundo, en relación con los lugares más necesitados, se haría más ostensible, y la intolerancia cambiaría de cara, pero no dejaría de tener la misma fuerza.
De todo ello, Pasolini se lamentaba, y por ello parecía reclamar una especie de revolución.
Cual profeta, y por ello mismo, no comprendido en su propia tierra, hacía alusión a la decadencia del mundo moderno en un sentido mucho más complejo y contradictorio, al de la bonanza italiana empezada a disfrutar recién con holgura en esos años.
No es casual por ello, resultara peleado con casi todas las convicciones ideológicas de su vida, o más bien, las redireccionó a su muy particular manera.
Su vocación católica, sus creencias marxistas y sus inclinaciones homosexuales, se manifestaron como convicciones indisolubles, que fueron configurando una de las obras más precisas e inquietantes del último siglo.
Y es que Pasolini fue un reportero y analista de su tiempo como pocos, fue por ello tal vez que su lirismo ambiguo, colérico y auténticamente moralista, cayó cada vez más en la amargura, como convencido de que la ola a la que se enfrentaba, era imposible de detener, y eso habría de pagarlo con la vida.
Su cine, por ello, nos remite a alegorías y simbolismos muy ligados a la convivencia compleja de las fuentes de su ideología.
Esta versión del Evangelio Según San Mateo, es ejemplar de todo esto, y acaso es la versión más bella y completa del dogma más penetrado del mundo occidental, como lo es la llegada del Divino a La Tierra.
En Il Vangelo Secondo Matteo, puede que el poeta esté presagiando su propio martirio, que tendría lugar 11 años más tarde en Ostia, en un crimen que todavía está sin esclarecerse.
Y no pocos logros para una personalidad como la de Pier Paolo Pasolini, cuya presencia todavía hoy en día se echa de menos en el panorama cinematográfico, literario y social, tras haber denunciado con mayor acierto, y con conocimiento directo de causa, lo que otros supuestamente comprometidos hacen de boquilla, tras ser mucho más visionario que otros directores catalogados por la publicidad y los medios como tales, a sus artículos y entrevistas hay que remitirse; y tras agitar conciencias con mayor efectividad que el más previsible de los provocadores.
Quizás, lo habría tenido mucho más difícil para encontrar financiación para sus proyectos cinematográficos posteriores.
Aunque 2 días antes de su brutal muerte, el 2 de noviembre de 1975, ya había anunciado sus intenciones de retirarse del cine, en cuanto rodase 2 películas más; pero habría tenido mucho trabajo como “diagnosticador” y denunciador de los males de nuestra sociedad.
Pese a que este año se cumple el 41 aniversario de su muerte, y que su figura no ha caído precisamente en el olvido, todo lo contrario, corresponde a otros “predicar su fe” señalando qué es lo que está yendo mal en un mundo tanto, o más, consumista y cruel que el que él abandonó.
Así sí que podrá resucitar, como su Jesucristo, el espíritu, que no el cuerpo de Pier Paolo Pasolini.
“Ecco, io sono con voi tutti i giorni, fino alla fine del mondo”
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