The Birth Of A Nation

“And my father and mother strengthened me in this my first impression, saying in my presence, I was intended for some great purpose, which they had always thought from certain marks on my head and breast”

En el “Libro Rojo” que recoge citas y discursos de Mao Zedong, publicado en 1964, se escribió:
“En la historia de la humanidad, toda fuerza reaccionaria a punto de perecer, se lanza invariablemente a una última y desesperada embestida contra las fuerzas revolucionarias”
El tema de la esclavitud en el cine, a diferencia del Holocausto u otros tristes acontecimientos históricos, siempre ha sido un tema a evitar.
La esclavitud, es una de las páginas más negras en la historia de Estados Unidos, tan controversial, que no ha sido objeto de olvido para la industria de Hollywood, quien ha visto el mayor aprovechamiento de dicho tema en los últimos 25 años.
Sin embargo, hace sólo unos pocos años, solo una película que ha abordado el tema en cuestión, ha recibido 3 premios de La Academia, incluyendo uno por Mejor Película:
“12 Years a Slave” (2013), de Steve McQueen, que cuenta la historia de un afroamericano libre de New York que, a través del engaño, es capturado y vendido como esclavo.
Por otra parte, cualquier amante del celuloide conoce la obra suprema:
“The Birth Of A Nation”, clásico silente dirigido por D.W. Griffith, y que exploró las consecuencias de La Guerra Civil de los Estados Unidos, destacando la anarquía sufrida en los estados sureños.
Aunque muchos le consideran una de las grandes películas de todos los tiempos, el filme sigue generando controversia por su temática racista, y por la manera en que presentó a la gente de color.
Los dueños de esclavos de Estados Unidos, siempre decían que “sus” esclavos eran conformes y sumisos.
Sin embargo, se han documentado más de 250 rebeliones, de todo tamaño, pero los esclavistas hicieron todo lo posible por taparlas.
En 1774, James Madison, el principal autor de La Constitución de EEUU, dijo que lo más conveniente era “ocultar esas tentativas, además de reprimirlas”
Aquí es donde entra la figura de Nathaniel “Nat” Turner, un esclavo estadounidense, cuya rebelión fallida en El Condado de Southampton, en Virginia, es el ejemplo más destacado de resistencia de los negros ante el sistema esclavista imperante en los estados del Sur, antes de La Guerra de Secesión.
Turner nació en ese condado; su madre era una africana que odiaba de tal manera la esclavitud que, dicen, a punto estuvo de matar a su hijo, para que no creciera bajo ese yugo.
Finalmente, esto no ocurrió así, y Nat creció en la finca de Joseph Travis, para la que trabajaba su madre.
Él era singularmente inteligente:
Aprendió a leer sin haber sido enseñado, y solía hacer experimentos caseros con papel y pólvora.
Era profundamente religioso, y era visto a menudo, rezando y ayunando.
Experimentaba visiones que él interpretaba como “mensajes de Dios”, y que tuvieron una gran influencia en su vida:
Por ejemplo, a la edad de 21 años, se fugó de su amo, pero regresó un mes más tarde, tras haber tenido una visión.
El resto de los esclavos, entre los que vivía, lo conocían con el sobrenombre de “El Profeta”
Así pues, su vida la pasó viajando y predicando, ya que quería identificar a posibles reclutas para su causa libertadora, y familiarizarse con los caminos.
Su grupo, formado por entonces por 4 hombres más:
Henry Porter, Hark Travis, Nelson Williams, y Samuel Francis, conoció a multitud de esclavos de las pequeñas fincas de Southampton, donde cada una tenía de 3 a 4 esclavos.
El 12 de febrero de 1831, tuvo lugar en Virginia, un eclipse anular de Sol.
Turner lo interpretó, como un aviso de que debía organizar una rebelión, que decidió que se llevaría a cabo el 4 de julio, Día de La Independencia en Estados Unidos; y comenzó su rebelión, con solo algunos de sus compañeros, pero al final llegó a contar con más de 50 hombres, entre esclavos y negros libres, de los cuales, la mayoría disponían de caballos.
El 13 de agosto, se produjeron turbulencias atmosféricas, y El Sol se vio de color verde-azulado.
Turner lo interpretó, como el signo final, y una semana después, el 21 de agosto, daba comienzo su rebelión.
El grupo, tenía mucho optimismo, y una gran resolución.
El General Nat, describió su plan de asestar un golpe contundente esa noche:
Marchar a Jerusalem, la capital del Condado, matar a todos los dueños de esclavos en el camino para sembrar el pánico, y hacer huir a los demás, y no dejar sobrevivientes que pudieran dar la alarma, ni información a las fuerzas armadas de los esclavistas.
Pensaban acumular armas, provisiones, y sobre todo, nuevos combatientes en el camino; es decir, tenían confianza en que los esclavos de Virginia, se unieran a ellos.
Los dueños de esclavos, notaron que no hubo ningún incidente que prendió la mecha, ni los alzados querían vengarse contra ningún dueño o capataz en especial.
¿Cómo pensaban escapar?
¿Huir al Norte?
¿Pensaban apoderarse de barcos en Norfolk?
Para los esclavistas, todo eso carecía de lógica, y los periódicos sureños declararon que los insurrectos, no eran más que una bola de asesinos fanáticos.
La realidad fue totalmente distinta:
Se trataba de un levantamiento revolucionario, bien pensado y planeado, un esfuerzo de los esclavos por liberarse, a través de una guerra de clases para derrocar a los esclavistas.
Los rebeldes, viajaron de casa en casa, liberando esclavos, y matando a todos los hombres blancos que encontraban.
Para no alertar a nadie de su presencia cuando realizaban sus ataques, utilizaban armas blancas, tales como cuchillos y hachas, en lugar de armas de fuego.
Turner ordenó a su grupo, “matar a todos los blancos”
Pero 2 hechos demuestran la disciplina y conciencia de clase de los rebeldes:
Primero, no abusaron de las mujeres; y segundo, aunque no tenían misericordia para los dueños de esclavos, perdonaron a una familia de blancos pobres; dijo Turner:
“Eran gente de abajo, igual que nosotros”
Sin embargo, a ningún otro se perdonó la vida, aunque un niño pequeño que se escondió en una chimenea, fue uno de los pocos supervivientes.
Hasta que la rebelión encontró resistencia por parte de una milicia de blancos, fueron asesinadas 55 personas de raza blanca, entre hombres, mujeres, y niños.
No obstante, la rebelión fue vencida en solo 48 horas, y dejó un saldo de 60 dueños de esclavos muertos; aquello fue tal, que sacudió el sistema hasta los cimientos, pero Turner logró evitar ser capturado durante meses…
El 31 de agosto, el tribunal del condado, juzgó a los rebeldes capturados; y ejecutaron a 16.
Los dueños de esclavos, recurrieron a lo tradicional:
El linchamiento.
Grupos armados, le cayeron encima a las casuchas de los esclavos.
Azotaron y ejecutaron a centenares de negros, hombres libres, y esclavos por igual, no solo en Southampton, sino en toda la región, desde Maryland hasta Georgia.
En muchos pueblos y parajes, allanaron las casas de los negros.
Les decían a los esclavos, que de estallar una nueva rebelión, matarían por parejo a todos los esclavos:
Hombres, mujeres, y niños.
El mensaje sangriento de los dueños era:
Sumisión o muerte.
“Al encontrar un esclavo en la calle después del atardecer, lo castigaban a latigazos, o lo ahorcaban o lo mataban con la espada.
Toda la ciudad estaba convulsionada, y parecía que una terrible nube negra amenazaba a los blancos...
Metieron a una gran cantidad de esclavos en prisión, y a muchos los “medio ahorcaron”, como solía decirse:
Los colgaban de un árbol con la cuerda apretada, para casi ahorcarlos, y los hombres y muchachos les tiraban huevos podridos”, escribió Henry Brown, quien escapó de la esclavitud en Richmond, en Virginia.
Así torturaron a esclavos para sacar información de planes para rebeliones; una víctima, fue la presunta esposa de Nat Turner, cuyo nombre no se sabe; e impusieron nuevas leyes:
Se prohibió a los esclavos, reunirse en grupos de más de 5 personas, si no era para trabajar.
Se intensificó la represión contra la enseñanza de la lectura a esclavos, y se prohibió viajar a los predicadores negros.
En muchos estados, se propuso prohibir la compra de esclavos de otro estado, para que no entraran esclavos de Virginia “contagiados” de rebelión.
El gobierno de Alabama, anunció que iba a ahorcar a cualquiera que tuviera escritos revolucionarios abolicionistas.
El 30 de octubre, descubierto en un pantano por un granjero blanco, en Cross Keys, Nat Turner fue arrestado después de 2 meses en la clandestinidad.
Nat Turner se rindió; y lo llevaron encadenado a Jerusalem.
“Su comportamiento tranquilo y decidido al hablar de sus hazañas e intenciones... vestido de harapos y en cadenas, tenía la osadía de levantar las manos encadenadas al cielo; su espíritu volaba más allá de los hombres; al mirarlo, me dio escalofrío”, escribiría Thomas Ruffin Gray, después de interrogar a Nat Turner, en noviembre de 1831; que tras su captura, Gray fue nombrado de oficio su abogado, y publicó un folleto titulado:
“The Confessions Of Nat Turner”, basado, parte de las investigaciones realizadas, mientras Turner permanecía prófugo, como en parte de las conversaciones con el propio Turner, antes de su juicio.
Este documento, es la principal fuente para conocer las ideas de Turner, aunque debido a la evidente parcialidad de su autor, es leído con precaución por los historiadores.
El 5 de noviembre de 1831, Nat Turner fue juzgado, encontrado culpable, y condenado a muerte por insurrección.
En el juicio, Nat Turner se declaró inocente, pues sencillamente no se sentía culpable; y 6 días después, lo ahorcaron; caminó a la ejecución, sin mostrar temor ni decir siquiera una palabra.
Fue ahorcado el 11 de noviembre en Jerusalem, Virginia, a los 31 años de edad.
Tras su muerte, su cadáver fue desollado, decapitado, y descuartizado; y su cráneo fue removido, siendo la cabeza mostrada en algunos pueblos sureños, para alertar a futuros desertores y rebeldes; mientras algunos blancos guardaron partes de su cuerpo como recuerdo.
A los herederos del dueño de Nat, les dieron $375, aparentemente el valor que le calcularon a este líder heroico.
Luego de su muerte, Turner sería vilipendiado por los medios blancos, que los describieron con un fanático religioso con demasiado poder para influenciar a otros.
“Lo que nos parece más interesante en este caso, es la terrible ferocidad de estos monstruos.
Hacen recordar a una manada de lobos sedientos de sangre, corriendo desde los Alpes”, escribió el Richmond Enquirer.
“El caso de Nat Turner nos advierte.
Ningún hombre de color, debería poder convertirse en predicador a lo largo del país”, acotó.
Muy sin embargo, todo el terror contrarrevolucionario de los esclavistas, no pudo salvar su sistema.
Si bien, la rebelión de Nat Turner fue derrotada, su impacto fue enorme.
Demostró a millones de personas del Norte y del Sur, que los esclavos no estaban conformes y, al contrario, luchaban contra su horrible explotación.
Los activistas más radicales del movimiento abolicionista, querían alentar y apoyar insurrecciones.
La Cámara Legislativa de Virginia, consideró la idea de abolir la esclavitud, pero en una apretada votación, en la que tuvo una influencia determinante, la reciente rebelión, se decidió mantener la esclavitud, e incrementar la represión contra esclavos y negros libres.
Por lo que se recortaron las libertades de todos los negros de Virginia, y se prohibió cuestionar el sistema esclavista, para evitar que la discusión sobre el tema, pudiera alentar futuras revueltas.
Y es que ninguna otra revuelta de esclavos, infligió un daño tan grande a la comunidad de propietarios de esclavos de los Estados Unidos, como la de Nat Turner, considerado hoy, como un héroe por algunos afroamericanos y panafricanistas de todo el mundo.
30 años después, una gran Guerra Civil estremecería al país, y la tarea revolucionaria de abolir la esclavitud, se cumplió por fin, a través de las armas.
En 1967, el escritor William Styron, publicó una novela sobre la revuelta, titulada:
“The Confessions Of Nat Turner”, que obtuvo El Premio Pulitzer en 1968.
Los retratos contrastantes de Turner, han seguido apareciendo durante los siglos XIX y XX.
Christine Gibson, de la revista American Heritage, escribe:
“Dentro del próximo siglo y más, sería apropiado por esclavistas y abolicionistas, supremacistas y partidarios del “Nuevo Trato”, y segregacionistas, resistentes pasivos, y Panteras Negras, tanto como héroe, guía, o como la encarnación de una raza inferior.
Cada uno ofrecía un Nat Turner distinto…
Para los negros del siglo XX, estas caracterizaciones minimizaban los horrores de la esclavitud, clasificaba la ira de la gente de color como locura, y lo desconectaba de la línea de la historia negra, la larga batalla por la libertad”
Más de 100 años después, el actor, Nate Parker, sorprende con una nueva versión de “The Birth Of A Nation”
¿Es acaso un remake del filme original?
No precisamente, pues el director debutante, productor, escritor y protagonista, sólo aprovecha el bien conocido título, para explorar la historia de Nat Turner, esclavo afroamericano, que comandó la rebelión de Virginia en 1831, y que fuera determinante para el futuro de La Unión Americana.
“I was struck with that particular passage which says:
Seek ye the kingdom of Heaven and all things shall be added unto you”
The Birth Of A Nation es un drama del año 2016, dirigida por Nate Parker.
Protagonizada por Nate Parker, Armie Hammer, Jackie Earle Haley, Gabrielle Union, Aja Naomi King, Penelope Ann Miller, Aunjanue Ellis, Mark Boone Junior, Colman Domingo, Roger Guenveur Smith, Griffin Freeman, Jeryl Prescott, Steve Coulter, Katie Garfield, Cullen Moss, Aiden Flowers, entre otros.
El guión es de Nate Parker y Jean McGianni Celestin, sobre la figura de Nat Turner, el esclavo afroamericano, que llevó una rebelión de esclavos en El Condado de Southampton, en 1831.
The Birth Of A Nation, fue escrita, producida, y dirigida por Nate Parker, quien también interpreta a Nat Turner.
Parker escribió el guión, y solicitó a los financieros que invirtieran en ella.
En última instancia, tuvo un presupuesto de producción $10 millones, de los cuales, Parker invirtió $100,000 de su propio dinero; siendo filmada en 27 días en Savannah, en el estado estadounidense de Georgia, en mayo de 2015.
Hasta 7 años necesitó Nate Parker para sacar adelante un proyecto que le obsesionó desde que conoció la historia de Nat Turner; escribiendo y buscando financiación.
En 2013, abandonó la interpretación, tras protagonizar “Beyond The Lights”, su mayor éxito hasta la fecha, y se centró en The Birth Of A Nation, aunque así estuviera arriesgando su carrera.
Pero inspirado por la revolución de su personaje, Parker quería llevar una revolución al cine.
Por eso no la diseñó para el éxito comercial, aunque ahora Fox se lo asegura, estrenándola de frente a los próximos Oscar, sino para “impactar”
“Porque es una historia sobre un hombre que lucha contra la injusticia.
No es sólo para gente negra.
Es una película sobre la libertad de todos.
Sí, desafía tu situación privilegiada y confort.
Pero promueve curación”, dijo el director.
La preproducción, fue un infierno para el cineasta, pero su estreno no pudo llegar en mejor momento:
En plena crisis de La Academia por la polémica del #OscarSoWhite, se estrenaba en El Festival de Sundance, esta pequeña película sobre un grupo de esclavos que se rebelaban contra sus dueños blancos; y las reacciones del público del certamen, fueron extraordinarias, aunque ya desde un primer momento, los críticos se mostraron más reacios.
Con The Birth Of A Nation, Nate Parker firma una ambiciosa y poderosa ópera prima, llena de notables interpretaciones, y mejores intenciones; que tras la polémica generada este año, por la falta de diversidad étnica entre los candidatos a la preciada estatuilla, The Birth Of A Nation, ha estado sonando con fuerza, como la película que podía calmar las aguas en la próxima edición de los premios de La Academia, en 2017.
La historia sigue a Nat Turner (Nate Parker), desde que es un niño esclavo, y salta en el tiempo hasta que es adulto, como propiedad de Samuel Turner (Armie Hammer), al cual le enseñan a leer para que pueda estudiar La Biblia, y así ser el predicador de sus compañeros esclavos.
Cuando el maestro de Turner lo lleva a recorrer todo el país en una gira de predicación, éste aprovecha para sacar provecho de su predicación, y Turner comienza a ver el alcance de la esclavitud, por lo que decide convertirse en un líder diferente…
A medida que crece, adquiere popularidad, y recibe el sobrenombre de “El Profeta” gracias a sus visiones, pero su verdadera fama se debe, a la sangrienta rebelión que inició en 1831, y gracias a la cual, Nat Turner ha pasado a la historia, como una de las figuras más controvertidas de los EEUU, antes de La Guerra de Secesión.
Así, tras comprender el alcance de la esclavitud en el país, Turner decide convertirse en un líder.
Por eso, el 4 de julio, dirige la famosa insurrección de Virginia, que liberó a los esclavos de las plantaciones, pero a costa de que hombres, mujeres y niños, perdiesen sus vidas.
En esta rebelión, Turner y sus seguidores, liberaron a los esclavos, y mataron a unos 60 propietarios blancos, entre hombres, mujeres y niños.
Más tarde, Turner sería capturado, encarcelado, condenado, y ejecutado.
The Birth Of A Nation es un “tour de forcé” para el público, con dureza e intransigencia, Nate Parker retrata la vida del esclavo Nat Turner, y cómo era la vida en 1831 para los esclavos.
Turner, es el líder de una revolución con toques religiosos, que se torna en una revolución sangrienta; y en The Birth Of A Nation, no vemos un aura de esperanza, no tiene el momento inspirador del personaje de Brad Pitt en “12 Years a Slave” (2013), o ese humor sarcástico y con tintes de heroicos de “Django Unchained” (2012)
The Birth Of A Nation, es un poderoso documento sobre el esclavismo en los Estados Unidos; una mirada a la injusticia, a través de los ojos del personaje, y su naciente deseo de venganza.
Imprescindible para entender la lucha de una raza, en contra de un sistema opresor, y la profunda huella que aún perdura; como interesante resultó plantear a “la palabra”, como el conductor hacia la libertad.
Así, The Birth Of A Nation no ofrece ninguna salida, es una dura confrontación con los pecados del pasado, y está con razón llena de ira.
El creador, hasta la titula con la mencionada película clásica silente, en tono de rebeldía ante la misma, rebeldía que también destapó algunos pecados del pasado de este novel director.
“Having soon discovered to be great, I must appear so, and therefore studiously avoided mixing in society, and wrapped myself in mystery, devoting my time to fasting and prayer”
The Birth Of A Nation es un impactante drama histórico, sobre la rebelión de esclavos del Condado de Southampton en 1831.
El mérito reside, principalmente, en que fue escrita, producida, dirigida, y actuada por Nate Parker, con un título tan provocador, que recuerda irónicamente la obra maestra homónima de D.W. Griffith, con un oportuno foco sobre El Holocausto Negro en EEUU; sobre un fervientemente religioso, con grandes dotes para el liderazgo, tremendamente inteligente, y con enorme carisma; que llevó a cabo una rebelión contra el sistema esclavista, que removió sus cimientos como nunca antes.
No obstante, ya se habían producido pequeños conatos revolucionarios por parte de los esclavos del sur de Estados Unidos, pero nunca llegó al nivel del que dirigiría Nat Turner, pues logró aglutinar a un buen número de esclavos alrededor de su lucha, de manera organizada, sembrando el pánico entre los blancos.
Y es que Nat era una persona de profundas convicciones religiosas, lo que le llevaba a interpretar fenómenos de la naturaleza, y de otra índole como señales divinas, se escapó una vez, y regresó debido a que tuvo una visión en la que aparecía como el líder de los esclavos para conseguir la libertad…
De esta manera, el 12 de Febrero de 1831, se produjo un eclipse anular de sol, la señal definitiva que le indicaba, que la lucha debía comenzar.
Sus planes, los mantenía en secreto, pero poco a poco iba visitando plantaciones esclavistas, y ganando adeptos a su causa, hasta que en la noche del 21 de Agosto de 1831, se dio luz verde a la acción, con un único fin:
Llegar a la capital, Jerusalem, liberar a los esclavos, y sembrar el pánico.
Consiguiendo reunir algunos esclavos afroamericanos, caballos y armas, y se dispuso a ir casa por casa, liberando esclavos, y matando a todos los blancos opresores que se encontraba… sin dejar con vida a nadie, pues no quería que le pudiesen reconocer posteriormente.
Los esclavos liberados, se iban uniendo al grupo de Nat, que crecía exponencialmente, hasta llegar a formar un grupo de 70 u 80 hombres que seguían matando, aprovechándose de la oscuridad de la noche.
Pero llegó el amanecer, y la matanza fue descubierta, formándose pronto una milicia con los habitantes de los alrededores, y la posterior ayuda del ejército; que de manera súbita, comenzó a perseguir a los esclavos, y sofocó la revuelta en menos de 48 horas.
A los que capturaron, los condenaron y mataron, pero Nat Turner consiguió escapar, y permanecer en huida durante algún tiempo, hasta que el 5 de noviembre, fue apresado, juzgado, y condenado a muerte.
El 11 de noviembre de 1831, moría en la horca junto a algunos de sus compañeros; siendo su cuerpo, posteriormente descuartizado, y exhibido a modo de advertencia, frente a posibles nuevas rebeliones.
Narrativamente, hay que decirlo, The Birth Of A Nation tiene ciertos elementos que hacen conexión con “12 Years a Slave” (2013); sin embargo, aquí, la dirección de las escenas, la edición, la iluminación y la fotografía, son en una palabra:
Perfectas.
Y nos muestran un drama cruel, crudo y visceral, que pone el dedo en la llaga, con una historia de amor, religión, injusticias, tortura y asesinato; una película que nos dice que, una y otra vez, los “mesías” seguirán cayendo como moscas, en un apocalipsis del que no habrá salvación.
Por lo que no resulta extraño que su vida también tenga connotaciones “cristicas”, ocasionadas por lo que vivió, en relación a su intelectualismo… recordar que fue educado para ser predicador, no es nada raro.
The Birth Of A Nation, pone a Nat Turner, y al viaje de su moral en el centro de mira, y pide que observes de manera determinada y categórica, cómo un sistema inhumano, destrozó a las personas que estaban atrapadas en él.
Un drama casi biográfico, construido tanto con gracia como con horror, que desemboca en un final que desata profundas emociones e inevitable ansiedad.
Pero puede que la película sea también una provocación teológica, mostrando la lucha entre las intensas convicciones espirituales de Turner, y lo que le condujo a hacer lo que previamente había considerado impensable.
Es un hecho que The Birth Of A Nation cuenta una historia importante, tiene imágenes muy poderosas, una fotografía bella, y unos encuadres preciosos, y el uso de la iluminación muy, pero buenos; y narrativamente acaba a lo grande, con un escabroso último acto de venganza y rebelión.
Mientras el otro lado de la pantalla, la indignación y el rechazo surge por el qué, no por el cómo.
Históricamente, Parker decide mirar a otro lado en algunos de los momentos más significativos del relato, esos que explican, por qué los esclavos deciden rebelarse a pesar de saber, con casi toda seguridad, cuál será su destino.
Y analiza la revuelta de esclavos, con un dispositivo de narración:
El brutal asalto sexual de hombres blancos, sobre la esposa de Turner, que alimenta la rabia que pone en movimiento la rebelión.
Pero la historia demuestra que Turner, nunca reconoció tener una esposa...
Hay registros que indican que el dueño de Turner, Samuel Turner, lo casó con un esclava llamada Cherry, pero que probablemente no consideraba válido el matrimonio, y Nat nunca mencionó el matrimonio en sus escritos.
La rebelión de Turner era, según sus propios escritos, basada en visiones espirituales.
“En una séptima visión, Nat Turner vio una Guerra Santa, y creyó que se le ordenó tomar las armas contra sus opresores”, según los historiadores.
Sea como fuere, The Birth Of A Nation llega en el momento adecuado.
En pleno debate sobre la falta de diversidad en Hollywood.
Un problema que, según Parker, sólo se solucionará si se mira de frente.
Cuenta el director, partiendo de que vio “The Birth Of A Nation” (1915), la película de D.W. Griffith, inequívocamente racista que, aunque duela, fundó el cine, con el guión ya escrito.
“Elegí el mismo título, porque la mía rebate la idea de que el supremacismo fue necesario para fundar este país”, dice.
Por lo que su trabajo funciona así, como un contraplano del clásico.
No posee, ni de lejos, la brillante y quebrada estructura narrativa de la oscarizada “12 Years a Slave” (2013), porque, al contrario que ésta, es una producción para el gran público, pensada con un carácter preciso:
Agitar las conciencias.
Con todo lo bueno y malo que eso significa; The Birth Of A Nation cuenta la historia real de un esclavo que se reveló.
“La historia del cine, sólo se ha ocupado de sufrimiento de los negros, pero no de su fuerza, de su identidad.
Por eso, mi película es necesaria”, concluye el director.
Por lo que la película de 2016, utiliza el mismo título que el título de la película de 1915, de la propaganda KKK de DW Griffith de una manera muy decidida.
Y es que aquella de 1915, fue una adaptación de las novelas pro-Klan, de Thomas Dixon Jr., que fue un gran éxito crítico, comercial y cultural.
El entonces Presidente de EEUU, Woodrow Wilson, hasta la proyectó en La Casa Blanca, y declaró que era “como escribir historia con relámpagos, y mi único pesar es que todo sea tan terriblemente cierto”
También, fue objeto de protestas contra su visión virulenta y racista de los afroamericanos.
Los historiadores ven a esa película, como un ímpetu importante para el renacimiento del Ku Klux Klan, y un aumento concomitante en linchamientos, y otra violencia racista durante la primera parte de los 1900s.
Protestar por las opiniones racistas de la película, era una acción temprana para la entonces recién fundada Asociación Nacional para El Progreso de las Personas de Color (NAACP)
A lo largo del siglo XX, los estudiosos del cine en general, en su mayoría blancos, continuaron alabando a esa película, como un logro técnico histórico en la historia del cine, mientras minimizaban o ignoraban por completo su mensaje racista.
Nate Parker dijo que su película tenía el mismo título “irónicamente, pero más por diseño.
La película de Griffith, se basó en gran medida de la propaganda racista para evocar el miedo y la desesperación, como una herramienta para consolidar la supremacía blanca, como el elemento vital del sustento de EEUU, no hizo esta película para motivar el resurgimiento masivo del grupo terrorista del Ku Klux Klan, y la carnicería de personas de ascendencia africana, que sirvió como la base de la industria del cine que conocemos hoy”
Parker reclamó este título, y lo reutilizo como una herramienta para desafiar el racismo y la supremacía blanca en Estados Unidos, para inspirar una actitud desenfrenada hacia todas, y cada una de las injusticias en este país, y en el extranjero, y promover el tipo de confrontación honesto que galvanizará a nuestra sociedad, hacia la curación y un sostenido cambio sistémico.
“Cuando llegué a Sundance, estaba nervioso, no por si The Birth Of A Nation se vendería o no, al final lo hizo, marcando un récord, por $17,5 millones, sino por si la gente aceptaría mi idea, de que si queremos curarnos, necesitamos confrontar nuestro pasado oscuro”, dijo el director en referencia al estreno.
“Yo he echado todo lo que soy en hacer esta película.
Y lo hice por una razón, con la esperanza de crear agentes de cambio, conseguir que la gente la vea, y le afecte”
Porque la elección del nombre no es una casualidad, lejos está de ser un homenaje al filme fundacional y homónimo de D.W. Griffith, tampoco es el ego de un cineasta, imponiéndose a la historia del cine; para Nate Parker, es un acto de justicia, y una llamada a la acción.
“Hollywood, como organización, fue construida sobre el racismo.
Fue construida sobre la idea de que para mantenerse, debía existir un opresor y unos oprimidos.
Esa era la idea de D.W. Griffith.
Esa era la idea del Ku Klux Klan.
Y como no estemos dispuestos a sacudir esos cimientos, vamos a seguir tratando con este problema durante años”, explicó Parker tras la proyección del estreno en Sundance, cuando el teatro volvió a entregarse a una ovación, la mayor que ha vivido este año.
Sin embargo, la película de Griffith todavía se considera un capítulo fundamental en la historia del cine, por sus innovaciones en el campo del lenguaje, y la narrativa.
Con ella, de hecho, es una de las primeras, en donde utiliza la edición alternativa.
Y a modo personal, el haber escogido el mismo título, The Birth Of A Nation, podría crear confusión en las obras, de curiosamente las separan 100 años; el olvido del clásico del cine y de la época silente; y hasta podría ser un signo mismo de rebeldía y revolución, al presentar la otra cara, la que se quiso ocultar, y que fue determinante a la hora de fundar el país que es hasta hoy, los EEUU.
Puestos en claro, la última edición de los Oscar, que por segundo año consecutivo no tuvo actores negros nominados, y la vigencia de movimientos como “Black Lives Matter” parecerá beneficiar a The Birth Of A Nation; un auténtico grito de angustia y rabia que proviene de lo más profundo, dado por la compresión y el entendimiento de varias comunidades que pueden dar fe, de verse reflejadas de muchas maneras.
Por último, considerar la banda sonora a cargo de Henry Jackman, en especial la canción “Strange Fruit”, grabada inicialmente por Billie Holiday en 1939.
La canción, escrita en 1937, por el poeta, maestro y activista, Abel Meeropol, bajo su seudónimo de Lewis Allan, fue una protesta contra los linchamientos de la época.
En general y específicamente, contra el linchamiento de Abram Smith y Thomas Shipp, en 1930, en Marion, Indiana.
Por lo que “Strange Fruit” se convirtió en una de las canciones más famosas, así como representó un hit para Holiday, y que también ha sido grabada o muestreada por muchos otros cantantes conocidos, como aquí lo hace Nina Simone, versión usada para esta banda sonora.
“And about this time I had a vision, and I saw white spirits and black spirits engaged in battle, and the sun was darkened, the thunder rolled in the Heavens, and blood flowed in streams, and I heard a voice saying.
“Such is your luck, such you are called to see, and let it come rough or smooth, you must surely bear it”
The Birth Of A Nation, es un proyecto que no se puede desligar de un nombre propio:
Nate Parker.
Y es que después de Orson Welles, tuvimos a Warren Beatty, en que los actores, producían, escribía, dirigían y actúan sus propias obras, que fueron alabadas y reconocidas, y que son ejemplo de lo mejor del Séptimo Arte de referencia, como lo es:
“Citizen Kane” (1941) y “Reds” (1981), y ahora The Birth Of A Nation.
Pero:
¿Puede el director de una película que, entre otras cosas, denuncia el abuso sexual en tiempos de la esclavitud, haber sido él mismo acusado tiempo atrás de violación?
¿Dónde empieza, y dónde termina la supuesta ejemplaridad de una persona pública?
La actriz de The Birth Of A Nation, Gabrielle Union, es una sobreviviente de violación.
Su personaje de Esther en esta película, es violada.
Pero su experiencia se remonta a 1992, cuando tenía 19 años, Union fue atacada, golpeada, y violada en su trabajo de jornada reducida en una tienda de zapatos.
Su atacante, más tarde se entregó, y fue condenado a 33 años de prisión.
Desde entonces, ella se ha convertido en una defensora para las víctimas de ataques sexuales.
Y algo cambió en ella, cuando el 2 de septiembre de 2016, se enteró que su director, Nate Parker, había sido acusado de violación.
Para Union, “en Alemania hay carteles de “Nunca Más” en cada esquina por El Holocausto.
Eso no ocurre aquí.
La esclavitud no es una mancha en la historia de Estados Unidos, es la historia de Estados Unidos.
El desarrollo económico de nuestro país, no se entendería sin ella.
Y así hasta agotar todas las formas de entusiasmo herido y, ya puestos, es necesario”, declararía inicialmente en relación a The Birth Of A Nation.
Pero también dijo que “es importante que cualquier víctima de abuso sexual, no se sienta sola ni rota, que sepa que hay esperanza”
Cuando todo parecía ir viento en popa, y con una carrera dirigida directamente a alzarse con algunas nominaciones en los galardones más importantes del cine, la polémica se ha cernido sobre The Birth Of A Nation.
Resulta que hace unos meses, salió a la luz un asunto espinoso, en el que Nate Parker, y el guionista, Jean McGianni Celestin, que es también guionista de este filme, fueron acusados de violación en sus tiempos de estudiantes, en 1999; de haber abusado sexualmente de una estudiante de 18 años, en contra de su voluntad, tras una noche de borrachera.
Parker, fue absuelto por falta de pruebas; pero Celestin sí fue condenado, aunque después hubo apelaciones, y las ganó; y el segundo juicio, nunca llegó a celebrarse, porque el fiscal consideró que no tenía suficientes pruebas...
Después del juicio, y muy posteriormente, la víctima de 30 años, cayó en una profunda depresión, y acabó suicidándose en 2007, por una sobredosis de pastillas para dormir.
La actriz Gabrielle Union declaró, que se enteró del caso de Parker, hasta agosto de 2016.
Hace unos meses, El Festival de Toronto, hizo público que no habría rueda de prensa para The Birth Of A Nation, y lo hizo poco después de que Gabrielle Union, escribiera una carta abierta en Los Ángeles Times, donde hacía explícitas sus náuseas; y lo hizo no tanto para afectar a la película, como al hecho de que su director, hubiese hecho lo que hizo.
Sin embargo, no hay pruebas de que su muerte estuviera directamente relacionada con el incidente, pero para la familia, el peso de todo lo que sucedió, se convirtió en una carga insoportable para ella.
“Se trata de Nat Turner, el personaje de The Birth Of A Nation, no de Nate Parker”, dijo la veterana actriz Penelope Ann Miller.
“The Birth Of A Nation tiene que ser inclusiva, en la que se vean representados todos los que en algún momento han sufrido cualquier forma de injusticia o desigualdad.
Incluyendo los abusos sexuales”, comentó de forma más que encendida, la enérgica Gabrielle Union.
Por cierto, en el mismo emplazamiento, sentada 5 puesto más allá del director.
“El debate generado, es una buena ocasión para informar y educar, de manera que aquellas situaciones dejen de ocurrir en los campus universitarios, en dormitorios, fraternidades, apartamentos, o allá donde sea que los jóvenes se encuentren para socializar.
Espero que podamos usar esto, como una oportunidad para mirar más allá, y transformar la intrincada misoginia que permea nuestra cultura”, concluyó Union.
Por su parte, Nate Parker ha tratado de quitar hierro al asunto, con una declaración pública en Facebook, en la que lamentaba la muerte de su compañera en la Universidad Estatal de Pensilvania.
Sin embargo, el actor solo ha logrado el efecto contrario, y ha recibido una avalancha de críticas, que han perjudicado su imagen, hasta el punto de que el American Film Institute, ha cancelado el apoyo al filme.
Este episodio, no es el único punto negativo que sacude a Parker; pues hay quienes llamaron a boicotear The Birth Of A Nation, como el grupo “F**K Rape”
El escándalo, no hace así más que crecer, y desde La Academia de Hollywood, llegan rumores de que algunos miembros aseguran que no verán la película, ni tampoco ayudarán en su promoción.
La veterana Marcia Nasatir, de 88 años, comentó que le resultaría “muy difícil separar al hombre que dirigió, escribió y actúo en la película”, con el que “fue procesado por violación”
Sin embargo, Nate Parker cuenta con una aliada de prestigio:
La Presidente de La Academia, Cheryl Boone Isaacs, que ha querido zanjar la polémica con una simple frase:
“La gente necesita ver The Birth Of A Nation, y disfrutar del filme”
El actor y director de 36 años, Nate Parker, es padre de 5 hijas, y está casado desde 2007 con Sarah DiSanto.
“17 años atrás, experimenté un momento muy doloroso en mi vida.
Hubo un juicio y fui absuelto.
Eso es todo.
17 años después, soy un director de cine.
Tengo una familia.
Tengo 5 hijas preciosas.
Tengo una esposa adorable.
Lo he conseguido.
La realidad es…
No puedo revivir lo de hace 17 años.
Todo lo que puedo hacer ahora, es ser el mejor hombre que puedo ser”, ha comentado.
La calidad de la épica historia de The Birth Of A Nation que cuenta Parker, es algo que nadie discute.
La controversia viene motivada por un hecho que ocurrió hace tiempo, y ahora está pagando un alto precio por ello.
De momento, el futuro de The Birth Of A Nation está en el aire y, lejos de calmar la polémica racial, lo único que ha encendido, es otro complejo debate en su difícil camino hacia el Oscar.
Por otra parte, en 2014, el mismo Parker declaró, echando más lecha al fuego, que para “preservar al hombre negro”, él no estaría dispuesto en protagonizar personajes homosexuales, y declaró que no asumiría papeles, como los papeles homosexuales, que considera “inútiles”
En este caso:
¿Se cumple aquello de que toda publicidad es buena, aunque sea negativa?
¿Habrá que separar el arte, del artista?
Ninguna otra revuelta similar, causó tanto daño a los propietarios de esclavos de los Estados Unidos.
Nat Turner, es considerado hoy un héroe por algunos afroamericanos, y un extremista asesino por otros.
El debate aún perdura, y es tema de estudio en las universidades de EEUU.
Después de todo, hay muchos puntos que unen a Nat con Nate.
¿Todo estaba profetizado?

“For as the blood of Christ had been shed on this earth, and had ascended to heaven for the salvation of sinners, and was now returning to earth again in the form of dew, and as the leaves on the trees bore the impression of the figures I had seen in the heavens, it was plain to me that the Saviour was about to lay down the yoke he had borne for the sins of men, and the great day of judgement was at hand”



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