OJ: Trial Of The Century
“First everyone understands I had nothing to do with Nicole's murder...
Don't feel sorry for me.
I've had a great life”
El Juicio del Siglo, es una frase idiomática usada para describir ciertos casos judiciales bien conocidos, especialmente del siglo XX; y a menudo se utiliza popularmente, como un dispositivo retórico, para dar importancia a un juicio, y como tal, no es una observación objetiva, pero es la opinión de quien lo usa.
Casi todos los juicios de tabloides en nuestra historia, fueron llamados “Juicios del Siglo” por alguien; siendo un circo, una especie de bombo; una manera de decir, que “esto es realmente fabuloso, es realmente sensacional”; pero en realidad, no significa nada.
Hay innumerables juicios que han sido etiquetados como “El Juicio del Siglo” por la prensa; está fuera del alcance de este artículo, enumerarlos aquí; sin embargo, algunos eruditos legales, han etiquetado a algunos casos como tal; que son útiles en este contexto para enumerar algunos de los más importantes, que incluyen:
El Caso de Custodia de Gloria Vanderbilt (1934), El Secuestro del Bebé Lindbergh (1935), Los Juicios de Nuremberg (1945-1946); de Adolf Eichmann (1961); de Charles Manson y La Familia Manson por los asesinatos Tate / LaBianca (1970); El Caso de Claus von Bülow (1982-1985), Klaus Barbie (1987), El Juicio de Nicolae y Elena Ceauşescu (1989), de Yolanda Saldívar (1995), de Slobodan Milošević (2002-2005), de Saddam Hussein (2004-2006), o de Michael Jackson (2005)
En los años que siguieron a El Caso de O.J. Simpson, fue llamado “El Juicio del Siglo” por no tener precedentes y por su publicidad.
Las iniciales “OJ” llegaron a simbolizar todo lo que fascina a los estadounidenses:
Celebridades, furia asesina, revelaciones escandalosas, riqueza, poder, sexo, y raza.
El juicio y su polémico veredicto polémico, se infiltraron en casas y lugares de trabajo y comunidades divididas durante años, y años después.
Orenthal James “O.J.” Simpson, es un ex jugador de fútbol americano, nombrado “El Jugador Más Valioso de La NFL en 1973”, y miembro del Salón de La Fama de ese deporte desde 1985, del que ahora ocupa el 17º lugar, como “el mejor corredor de todos los tiempos”…
¿Ironía?
Después de su carrera como deportista, O.J. también fue actor en pequeñas partes, como en la mini-serie de televisión “Roots” (1977), y en las películas dramáticas como “The Towering Inferno” (1974), “The Cassandra Crossing” (1976), “Capricorn One” (1978); y la trilogía “The Naked Gun”
En 1979, fundó su propia compañía fílmica, Orenthal Productions; y posteriormente llegó a ser presentador de televisión.
Orange Juice, como le llaman por sus iniciales “O.J.”, se retiró del deporte en 1979, pero la celebridad lo perseguía… con una fortuna calculada en unos $10 millones; fue uno de los primeros atletas negros en hacer publicidad para la televisión.
La naturaleza amable y carisma natural de Simpson, le ganó muchos contratos para firmas comerciales; siendo vocero de la compañía de renta de automóviles, Hertz.
De su vida personal, cuenta con 2 matrimonios:
Se casó con Marguerite L. Whitley, el 24 de junio de 1967, con la que tuvo 3 hijos:
Arnelle, Jason, y Aaren Lashone.
En 1979, Aaren se ahogó en la piscina familiar, poco antes del divorcio de la pareja.
O.J. Simpson, es también padre de Jessebelle Susie Parket Jr., aunque se desconoce el nombre de la madre…
U segunda esposa, Nicole Brown, conoció a O.J. Simpson en junio de 1977, mientras trabajaba como camarera en el club nocturno de Beverly Hills, Daisy.
Aunque todavía estaba casado con su primera esposa Marguerite, Simpson y Brown, comenzaron a salir.
Simpson y Marguerite se divorciaron en marzo de 1980; por lo que Brown y Simpson se casaron el 2 de febrero de 1985, 5 años después de su retiro del fútbol profesional; y tuvieron 2 hijos:
Sydney Brooke, y Justin Ryan Simpson.
El matrimonio, sin embargo duró 7 años, durante el cual, Simpson no refutó abuso conyugal en 1989.
Brown, pidió el divorcio en 1992, citando “diferencias irreconciliables”
En su memoria “hipotética”, llamada “If I Did It”, Simpson describe a Brown, teniendo un trastorno de identidad disociativo, una cuidadosa y otra reflexivamente hostil.
Simpson describe a Brown, generalmente abusiva emocionalmente, y afirma que Brown continuaba discutiendo con él, a menudo por cosas irrelevantes y sin sentido.
Simpson, también describe a Brown, como una usuaria habitual de drogas ilegales.
Y alegó el “nolo contendere” o “no refuto los cargos” por violencia doméstica, y fue separado de Nicole, aunque siguió pagando la pensión a sus hijos.
El 12 de junio de 1994, su ex mujer Nicole Brown y su amigo Ronald Goldman, fueron hallados muertos a las afueras de la propiedad de la primera.
Ronald Lyle “Ron” Goldman, era un camarero estadounidense, y aspirante a modelo.
En el momento de su asesinato, Goldman estaba trabajando como camarero en Mezzaluna Trattoria, un restaurante ubicado en 11750 San Vicente Boulevard en Los Angeles.
Nicole Brown Simpson, de 35 años de edad, era amiga de Goldman, y la ex-esposa de O.J. Simpson, y había llamado para informar que su madre Juditha Brown, había dejado accidentalmente sus gafas en la mesa.
Después de una búsqueda rápida, fueron descubiertos en la cuneta fuera del restaurante...
Aunque Goldman no había servido en la mesa de Nicole, él aceptó llevarlos a su hogar después de trabajar.
Algunos autores, incluyendo a Gerry Spence y el detective Mark Fuhrman, han citado este hecho como evidencia que Simpson y Goldman eran amantes.
Goldman le dijo a sus amigos, que él era sólo amigo de Simpson.
Pero él se jactaba de su belleza impresionante, y habló sobre la patada que le daba al ver las cabezas darse vuelta, cuando los 2 estacionaban su Ferrari blanco enfrente de The Gate, un baile de moda en West Hollywood, con él al volante...
De hecho, 6 semanas atrás, Goldman estaba conduciendo el Ferrari, con su placa de licencia L84AD8 altamente reconocible, cuando se unió otro camarero, Craig Clark para almorzar en Santa Mónica.
Clark dijo que Goldman le dijo que era el auto de Nicole Simpson, pero que no dijo que ella era su novia, pero que tenían una amistad.
“Él dijo que eran amigos”, recordó Clark.
Antes de devolver las gafas, Goldman se detuvo en su apartamento, ubicado en 11663 Gorham Avenue en Brentwood, para cambiarse de ropa, y posiblemente tomarse una ducha.
Cuando llegó a la casa de Nicole, en 875 South Bundy Drive, fue asesinado junto con Simpson en el pasillo que conduce a la residencia, a unas pocas semanas antes de cumplir 26 años.
Durante una reconstrucción de los eventos, la policía cree, que él llegó durante o poco después del asesinato de Simpson, y fue asesinado a puñaladas en el proceso.
Antes de la medianoche del 12 de junio de 1994, Brown fue encontrada sin vida en su domicilio situado en la calle Centinela Avenue, en el distrito de Brentwood de la ciudad de Los Angeles, California:
Ojos morados, decapitada, labios rotos y sangre por todo el suelo.
Estaba en compañía de su amigo Ronald Goldman.
Ambos habían sido apuñalados.
Alrededor de un millar de periodistas esperaron la entrega de Simpson a la policía, y una posterior declaración a la prensa.
Tras no aparecer, se desató la confusión, y a las 2 de la tarde, la policía informó a las comisarías cercanas para que lo buscaran.
Un amigo suyo, Robert Kardashian, leyó una carta escrita por Simpson para los medios de comunicación.
En la carta se podía leer:
“Primero, que todos entiendan que yo no tengo nada que ver con la muerte de Nicole...
No lo sintáis por mí.
He vivido una gran vida”
A muchos, esto les sonó como una nota de suicidio, y los periodistas se unieron a la búsqueda de O.J.
A las 18:45, un coche patrulla vio un Ford Bronco blanco perteneciente a un amigo de Simpson, Al Cowlings, dirigiéndose hacia el norte por la Interestatal 405.
Simpson, también poseía un Bronco blanco, pero no era el suyo el que se vio envuelto en este incidente.
Cuando el oficial se aproximó al vehículo, Cowlings, que estaba conduciendo, gritó que Simpson se encontraba dentro del coche, y que tenía una pistola apuntando a su cabeza.
El oficial se alejó, y se inició una persecución a baja velocidad.
Durante un tiempo, un helicóptero de la cadena KCBS, tuvo la exclusiva al ser el único en cubrir la persecución, pero al final de la misma, ya se habían unido otros 12, pues otras cadenas intentaron alquilar todos los helicópteros disponibles en la ciudad.
Incluso, la NBC interrumpió un especial sobre la final de la NBA de 1994, para retransmitir en directo la persecución.
La emisora de radio KNX, también cubrió el incidente.
El presentador y el productor de la cadena, se pusieron en contacto con el antiguo entrenador de la USC, John Mckay, que salió al aire en directo, y le pidió a Simpson que parara y se entregara, en lugar de suicidarse.
Numerosas personas se congregaron en el recorrido de la persecución…
Muchos de ellos, incitaban a Simpson a huir.
Cowlings, pasó varias veces por la casa de Simpson, y se detuvo definitivamente a las 8 de la tarde en North Rockingham Avenue, 360.
Sin embargo, Simpson permaneció dentro del vehículo durante 45 minutos, aumentando el temor a un suicidio, o a un tiroteo con la policía.
Cuando finalmente se rindió, la policía halló $8 mil en metálico, fotos familiares, una perilla, y un bigote postizos, un pasaporte y un revólver Smith & Wesson de calibre .357 Magnum cargado.
Después del arresto de Simpson, muchos medios publicaron su imagen de detenido.
Especialmente polémico resultó el tratamiento informativo elegido por la revista Time, que publicó una foto en la que se había oscurecido la imagen, y disminuido el tamaño del número de identificación del prisionero.
Esta imagen, apareció en los Kioscos junto a la portada de Newsweek, que no manipuló la fotografía original.
Este cambio provocó las críticas de grupos por los derechos de las minorías, que acusaron a la revista Time, de oscurecer la imagen para relacionar delincuencia con la raza negra.
La manipulación de la imagen, fue obra del ilustrador de la revista, Matt Mahurin, quien más tarde diría, que el oscurecimiento de la piel de Simpson era para “hacerla más artística”
O.J. Simpson, fue pronto acusado del asesinato.
Después de una de las detenciones y juicios más ampliamente publicitados por la prensa; El Caso O.J. Simpson, o El Juicio del Pueblo del Estado de California contra O.J. Simpson, fue declarado por la prensa, “El Juicio del Siglo” siendo la causa judicial que versa sobre el homicidio de Nicole Brown Simpson, ex esposa de Simpson, y de su amigo Ronald Goldman, en 1994.
Simpson, perdido y destrozado emocionalmente en su primera aparición en el juicio, el 20 de junio, se declaró no culpable de los asesinatos.
En su segunda aparición en el juzgado, el 22 de julio, Simpson se declaró, en un tono desafiante:
“100% absolutamente no culpable”
El proceso criminal, duró 133 días, y fue televisado y ampliamente publicitado.
Durante esos 8 meses, testificaron 150 testigos.
Muchos de los allí presentes, se convirtieron en personajes famosos, incluyendo al juez, Lance Ito.
El juicio comenzó el 24 de enero de 1995, con la acusación, liderada por Marcia Clark, argumentando que Simpson mató a su mujer en un ataque de celos.
Abrió su caso, con una llamada telefónica al 911, número de emergencias en Estados Unidos, realizada por Nicole Brown en 1989, donde expresaba su miedo a que su marido la maltratase físicamente.
La acusación, también presentó a expertos que, a partir de huellas genéticas o de un análisis de las pisadas, situaban a Simpson en la escena del crimen.
Por su parte, Simpson contrató a un equipo de 9 abogados, muy caros por $4 millones, y muy bien preparado, en el que se incluían:
F. Lee Bailey, Barry Scheck, Robert Shapiro, Alan Dershowitz, Robert Kardashian, Johnnie Cochran y Galo Chacón Pazmiño, quienes argumentaron que Simpson estaba siendo víctima de una trampa policial, y de procedimientos descuidados que contaminaron las pruebas de ADN.
La defensa de Simpson, llamado “Dream Team” por la prensa, argumentó que el detective de la policía de Los Angeles, Mark Fuhrman, había colocado esas evidencias en la escena del crimen.
Estos son los argumentos presentados por la defensa:
Racismo:
Uno de los principales alegatos de la defensa, es que se trata de un caso racista, ya que la víctima era de raza blanca, y Simpson de raza negra.
Según la defensa, un testigo clave de la policía, ocultó y alteró pruebas debido a tendencias racistas.
El testigo, es el detective Mark Fuhrman, quien encontró un guante ensangrentado en la propiedad de Simpson, igual al descubierto en el escenario del crimen.
La defensa sostiene, que el policía pudo haber puesto el guante…
El Ford Bronco:
La existencia de una testigo, la empleada de Simpson, quien al parecer vio la camioneta Bronco estacionada frente a la casa del ex jugador de fútbol americano, a la hora en que ocurrió el crimen.
Lo que probaría, que O.J. no pudo haberse desplazado a la casa de su ex mujer, Nicole Brown, para cometer el asesinato.
Incapacidad:
Otro argumento, es que Simpson se encontraba incapacitado físicamente en el momento del crimen, debido a huellas de lesiones sufridas durante su carrera deportiva, por lo que no pudo haber asesinado brutalmente a 2 personas.
Sospechosos:
Los abogados defensores, afirman también que una mujer vio que 4 hombres, 2 de ellos hispánicos, abandonaban rápidamente el lugar de los crímenes poco después de la hora en que se calcula que se cometieron.
Según la defensa, la policía no quiso escuchar las declaraciones de la mujer.
Sangre:
Respecto a las huellas de sangre encontradas en el lugar del crimen, la defensa afirma que no corresponden al tipo de sangre del ex jugador de fútbol.
Guante:
La defensa afirma, que un guante ensangrentado hallado en la casa de Simpson, contenía cabellos caucásicos que no son comparables a los de Goldman ni los de la señora Simpson.
Gorra de esquiador:
Un cabello de color negro, hallado en una gorra de esquiador en el lugar del crimen, no es comparable al cabello de Simpson.
Sangre en camioneta Ford Bronco:
La sangre hallada en el volante de la camioneta Ford Bronco de Simpson, era una mezcla de sangre de Simpson, y alguien que no era ni la señora Simpson ni Goldman.
La acusación La fiscalía, encargada de presentar las acusaciones contra O.J. Simpson en representación del estado, y en nombre de las víctimas:
Nicole Brown y Ronald Goldman, también posee varios argumentos que podrían llevar al jurado, a encontrar culpable de homicidio al ex jugador de fútbol americano:
Sangre en uñas:
Sangre tomada de debajo de una uña de Nicole Brown Simpson, después que fue asesinada, la cual, según la fiscalía, corresponde al mismo tipo de sangre que el de O.J., Tipo B.
Lesión en una mano:
La fiscalía asegura, que Simpson apareció después del crimen con una sospechosa herida en una mano, ocurrida durante el asesinato.
Lucha mortal:
Los nudillos de Goldman, estaban ensangrentados y lacerados, lo cual indica que golpeó a su agresor; las fotos del cuerpo de Simpson, no revelan herida alguna.
Celos:
Los procuradores sostienen, que O.J. Simpson se dejó llevar por un ataque de celos obsesivo, después de 17 años de violencias conyugales.
Llamadas:
Nicole Brown, estando aun casada con O.J., hizo varias llamadas a la línea directa de emergencias de la policía, para reportar abusos conyugales por parte de O.J.
Análisis:
La acusación, que no dispone de ningún testigo ocular de los crímenes ni del arma homicida, el cuchillo; se basa esencialmente en análisis genéticos de manchas de sangre que, según los procuradores, incriminan a O.J. Simpson.
Guante:
La policía encontró un guante ensangrentado en la escena del crimen, y poco después, halló otro guante idéntico, también ensangrentado, en la casa de Simpson.
Gorra de esquiador:
Un cabello de negro hallado en una gorra de esquiador en el lugar del crimen, corresponde al tipo de cabello de Simpson.
El itinerario del crimen al arresto del día domingo 12 de junio 1994, inicia así:
6p.m.:
O.J. y su ex esposa Nicole, salen del recital de baile de su hija.
Nicole cena con los 2 hijos de la pareja en el restaurante Mezzaluna.
8:30, aproximadamente:
Al llegar a su casa, Nicole llama al restaurante, y dice que sus gafas de sol se le quedaron allí.
Ronald Goldman, mesero del establecimiento, y amigo de Nicole, se ofrece a llevárselas a su casa.
9:45:
Goldman sale del restaurante.
10:10:
Un carro con las luces prendidas, es visto en frente del hogar de Nicole.
Entre las 10 y 11p.m.:
En algún momento, Nicole y Goldman son brutalmente acuchillados.
De acuerdo a las versiones periciales, la mujer fue golpeada en la cabeza en repetidas ocasiones, y después recibió 3 cuchilladas de profundidad en el cuello.
Tras las heridas, Brown cayó al suelo, golpeándose la cara y el codo izquierdo.
Una vez en el piso, aparece Ronald Goldman, quien forcejeó con el agresor para despojarlo del cuchillo.
Goldman no logró ser más fuerte que el homicida, y recibe varias puñaladas en la zona del tórax.
Con las 2 víctimas en el suelo, el agresor regresa con Nicole, y le hace una cortada transversal en el cuello, herida que llegó hasta la espina dorsal.
Después, se dirigió con Ronald, y terminó con él de la misma forma.
Goldman recibió un total de 19 puñaladas, mientras que Brown recibió 18.
10:45p.m.:
Una limosina llega para recoger a Simpson, y llevarlo al aeropuerto.
Según el conductor de la limosina, su pasajero se retrasó, y se veía agitado y sudoroso.
11:45:
Simpson vuela a Chicago.
Un conocido dice que se veía normal, y que comentó algo sobre jugar golf al día siguiente.
Lunes, 12:10a.m.:
Los cuerpos de Nicole y Goldman, son encontrados enfrente de la casa de ella.
Policías enviados al sitio, dicen haber visto pocas carnicerías como la que encontraron allí.
Entre las 5:30 y las 8:30a.m./hora de Chicago:
Simpson se registra en el hotel.
Entre las 7:40 y las 8:00:
La policía informa a Simpson de la muerte de su ex esposa.
La policía registra el cuarto en que se hospedó Simpson, y encuentra sangre y un vaso roto.
9:41:
Simpson vuela de regreso a Los Angeles, y es interrogado durante varias horas por la policía.
Jueves, 11a.m.:
Simpson asiste al entierro de su ex esposa.
8:30p.m.:
Exámenes demuestran que, sangre encontrada en el lugar del crimen, concuerda con el tipo de sangre de Simpson.
Viernes, 8:30a.m.:
La policía de Los Angeles, informa al abogado de Simpson, que van a formular cargos, y arrestar a su cliente.
1:50p.m.:
La policía informa, que Simpson ha desaparecido.
Entre las 6 y las 7p.m.:
La policía localiza a Simpson, rastreando sus llamadas telefónicas desde el Ford Bronco, color blanco, en que se encuentra con su amigo Al Cowlings.
La persecución del carro es televisada y vista en vivo y en directo por millones de estadounidenses.
7:57:
Simpson llega a su casa.
La policía lo convence de entregarse.
Simpson llama a su mamá, va al baño, se toma un jugo de naranja, y luego la policía se lo lleva.
Durante el juicio, Mark Fuhrman, ex detective del Departamento de Policía de Los Angeles (LAPD), fue llamado para atestiguar con respecto a su descubrimiento de evidencia en el caso de O.J. Simpson, incluyendo un guante ensangrentado recuperado en la propiedad de Simpson.
Inicialmente, en 1985, Fuhrman había respondido a una llamada de violencia doméstica entre el afro jugador de fútbol americano, O.J. Simpson y su mujer caucásica, Nicole Brown Simpson; y en 1989, una declaración por Fuhrman, sobre esta llamada resultada en el arresto de Simpson por abuso marital.
Fuhrman, era conocido por haber utilizado un epíteto racista hacia afroamericanos durante comienzos de la década de los '80, pero admitió en el estrado, que él no ha utilizado ese término en los últimos 10 años.
El equipo de defensa de Simpson, produjo entrevistas grabadas con Fuhrman, y testigos documentaron que él sí ha utilizado repetidamente lenguaje racista durante este periodo.
Cuando fue preguntado bajo juramento, si había plantado o fabricado evidencia en el caso, Fuhrman invocó sus derechos de La Quinta Enmienda, y declinó en contestar.
Según la defensa, esto suscitó la posibilidad que Fuhrman había plantado evidencia clave, como parte de una trama racialmente motivada en contra de Simpson.
La cinta de audio, probando que Fuhrman se perjuró a sí mismo, así socavando la credibilidad del procesamiento, ha sido citada como una razón por la cual, Simpson fue absuelto.
Robert Riske y su socio, fueron los primeros agentes policiales en la escena a la mañana temprano el 13 de junio, y Riske encontró un guante izquierdo ensangrentado en la escena.
Al menos, 14 agentes que llegaron a la escena antes de Fuhrman, informaron ver sólo un guante...
Fuhrman y su superior, Ronald Phillips, fueron los primeros detectives en llegar; el socio de Fuhrman, Brad Roberts, llegó más tarde.
Fuhrman, estaba familiarizado con O.J. Simpson y Nicole Brown, debido a la llamada por violencia doméstica en 1985.
Posteriormente, Fuhrman, dejó el condominio de Brown con Ronald Phillips, y los detectives principales Tom Lange y Philip Vannatter, y fueron a la residencia de Simpson.
En la residencia de Simpson, Fuhrman encontró un número de gotas de sangre en, y sobre un Ford Bronco blanco estacionado afuera.
Fuhrman, luego trepó la pared de la propiedad para dejar entrar a los otros detectives.
Más tarde, atestiguaron que ellos se introdujeron a la propiedad de Simpson, sin una orden de allanamiento, debido a las circunstancias exigentes, específicamente, la preocupación de que él mismo Simpson pudo haber sido dañado.
En la casa de huésped de Simpson, los detectives encontraron a Kato Kaelin, quien les dijo a los detectives, que había oído sonidos de porrazo más temprano en la noche.
Una investigación de la propiedad por Fuhrman, produjo un segundo guante ensangrentado, el cual fue más tarde determinado como el guante derecho relacionado con el guante encontrado en la escena del asesinato.
El guante hallado en la propiedad de Simpson, el cual, según pruebas de ADN, estaba remojado con la sangre de ambas víctimas, fue considerado una de las piezas más fuertes de evidencia para la Fiscalía.
Aun así, Simpson intentó ponerse los guantes durante el juicio, y parecieron ser demasiado pequeños.
Las razones por esto, han sido debatidas…
Un abogado de O.J., Johnnie L. Cochran Jr., se sirvió de esta prueba para repetir una frase que ya había dicho antes:
“If it doesn't fit, you must acquit” es decir, “Si no se ajusta, se le debe absolver”
La acusación respondió argumentando, que el guante empapado de sangre, se contrajo al secarse.
La acusación, también afirmó que la sangre de Simpson encontrada en la escena del crimen, era el resultado del goteo de sangre del dedo corazón de la mano izquierda de Simpson, que vio la policía el 13 de junio, el día siguiente al asesinato, y que la policía aseguró, que se debía al ataque contra Ronald Goldman.
Sin embargo, ninguno de los guantes encontrados, tenía corte alguno.
Además, mientras que el guante encontrado en la escena del crimen estaba ensangrentado, no había rastro de sangre en el guante hallado en la casa de Simpson.
La acusación, estaba segura de haber presentado un argumento sólido, y estaba convencida de la victoria judicial.
En las encuestas, la mayoría de los afroamericanos del país, no estaba convencida, o pensaba que Simpson no había cometido el crimen, y que procesarle, sería dar luz verde a la conducta abusiva de la policía contra los afroamericanos.
En el otro lado, la mayoría de los blancos pensaba, que los argumentos contra Simpson, eran sólidos.
Las tensiones raciales crecieron durante el proceso, y la policía temía que se repitiesen los disturbios de Los Angeles en 1992, también conocidos como “la revuelta de Rodney King”, si finalmente, Simpson era condenado.
En un artículo por Jeffrey Toobin, en la publicación del 25 de julio de The New Yorker, la defensa reveló, que planearon jugar “la carta de raza”
Específicamente, el equipo de la defensa de Simpson, alegó que Fuhrman plantó el guante encontrado en la propiedad de Simpson, como parte de un esfuerzo racialmente motivado para culpar a Simpson por los asesinatos.
El artículo detalló el uso previo de Fuhrman de lenguaje racista, y declaraciones de violencia hechas durante sus entrevistas psiquiátricas de 1981 y 1982.
Así pues, el juicio empezó el 24 de enero de 1995, y Fuhrman tomó la posición de testigo para el procesamiento el 9 de marzo.
La cinta de audio, finalmente resultó en una condena de perjurio para Fuhrman.
Durante su argumento final, el abogado de la defensa, Johnnie Cochran, se refirió a Fuhrman como “un racista mentiroso, perjuro y genocida”, y él comparó a Fuhrman con Hitler.
De hecho, Fuhrman era un coleccionista de varias memorabilia de guerra y condecoraciones de valentía, incluyendo condecoraciones alemanas Nazis de La Segunda Guerra Mundial, lo cual, a veces ha sido mal reportado que él ha “coleccionado esvásticas”
Cochran argumentó, que Fuhrman había plantado el guante ensangrentado en la propiedad de O.J. Simpson, cuando parte de una trama racialmente motivada en contra de Simpson, el cual podría remontarse a su primera reunión con la pareja interracial en 1985.
A pesar de que no había ninguna evidencia para sugerir que Fuhrman había plantado el guante, su perjurio considerando el uso de la palabra “negro”, era ampliamente visto como un daño severo a la credibilidad de la Fiscalía delante del jurado mayoritariamente negro, especialmente a raíz del juicio de Rodney King, y ha sido citado, como una de las razones claves, por las que Simpson fue absuelto.
El uso de epítetos raciales y acusaciones que había plantado la evidencia, devino en un punto focal de la prueba, y atrajo una enorme atención de los medios de comunicación, lo cual, por un tiempo, eclipsó la cobertura del delito, a punto tal, que el padre de Ron Goldman recordó a los medios de comunicación:
“Este no es el juicio de Fuhrman...
Este es un juicio sobre el hombre que asesinó a mi hijo”
A las 10 de la mañana del 3 de octubre de 1995, tras solo 3 horas de deliberación, y frente a una audiencia televisiva de 150 millones de espectadores, el jurado dio el veredicto de “no culpable” en un juicio penal; después de un proceso largo, polémico, y ampliamente cubierto por los medios.
El veredicto, fue seguido en directo por televisión, por más de la mitad de la población estadounidense, convirtiéndolo en uno de los eventos más vistos en la historia del país.
Hubo muchas críticas sobre el procesamiento y la actuación policial, y muchos afirman que Simpson hubiese sido declarado culpable, de no haber sido por los fallos e irregularidades durante el proceso.
A pesar de ser absuelto, la imagen pública de Simpson, quedó muy dañada, y su carrera como actor, arruinada.
Mientras tanto, Mark Fuhrman se retiró del LAPD en 1995.
En 1996, él no abogó ninguna apelación al perjurio por su falso testimonio, relacionado con su uso de epítetos raciales, a pesar de que su registro fue más tarde borrado.
Fuhrman ha declarado, que no es un racista, y se ha disculpado por su uso anterior de lenguaje racista.
Muchos de su anteriores co-trabajadores de minoría, han expresado su apoyo para él.
Fuhrman sostiene, que él no plantó o fabricó evidencia en el caso de O.J. Simpson, y que el equipo de defensa de Simpson, no presentó cualquier evidencia para contradecir esta reclamación.
Cree que Simpson es culpable, y culpa por su absolución en el fracaso de los detectives principales para introducir evidencia a la cadena de custodia, y el fracaso de la Fiscalía para discutir adecuadamente su caso.
Mark Fuhrman, sin embargo, fue sentenciado a 3 años de libertad condicional, y multado por $200.
Siendo la única persona que ha sido condenada por los cargos criminales relacionados con El Caso de O.J. Simpson.
La libertad condicional de Fuhrman, acabó temprano en 1998, y su condena fue cancelada 18 meses más tarde.
Vincent Bugliosi, el fiscal del caso Charles Manson, en su libro “Outrage: The Five Reasons Why OJ Simpson Got Away With Murder”, sobre el juicio de Simpson, argumentó que plantar el guante, habría requerido una conspiración de gran alcance, e improbable conspiración entre Fuhrman y otro policía.
Cualquier persona implicada en tal conspiración, habría estado arriesgando su vida, porque la ley de California en aquel tiempo, declaraba que cualquiera que fabricara evidencia en un caso de pena de muerte, como el caso del asesinato de Brown y Goldman, pudo haber devenido, podría ser sentenciado a muerte.
No obstante, más tarde, en 1997, O.J. Simpson fue declarado culpable de las muertes por una corte civil, y está actualmente en prisión.
“Absolutely, one hundred percent, not guilty”
OJ: Trial Of The Century es un documental del año 2014, dirigido por Nicole Rittenmeyer.
Protagonizado por O.J. Simpson, Nicole Brown Simpson, Ron Goldman, Lance Ito, Marcia Clark, Christopher Darden, Gil Garcetti, F. Lee Bailey, Johnnie Cochran, Alan Dershowitz, Carl E. Douglas, Robert Kardashian, Peter Neufeld, Barry Scheck, Robert Shapiro, Gerald Uelmen, Traci Adell, Michael Baden, Pablo Fenjves, Mark Fuhrman, Kato Kaelin, Henry Lee, entre otros.
El guión es de Lauren Williams, basada en hechos reales, a cargo del equipo de Investigation Discovery (ID), un canal de televisión por suscripción, operado por Discovery Communications, el cual ofrece programación con respecto a investigaciones criminales, principalmente las investigaciones de homicidios y otros documentales relacionados con delitos.
Es un hecho que al ser humano le gusta por naturaleza, ver situaciones de riesgo sin correr peligro.
También está el punto de que casos como el de O.J., fueron escandalosos, porque en apariencia, él era un hombre ejemplar, podría ser el vecino o el hombre con quien tu madre querría que te cases, sin embargo, las apariencias engañan…
La televisión, no tiene la facultad ni la obligación de educar ni meter a asesinos a la cárcel, pero creo que al hacer historias como en “American Crime” u otras, nos hemos dado cuenta el impacto que tiene la televisión, y cómo puede ayudar sin proponérselo, a que beneficie al caso que se trata.
Esta efervescencia por los “shows” sobre crímenes, han hecho que se crean canales especializados en tocar estos temas, uno de ellos es Discovery Investigation.
Por eso, aunque el caso real fue cubierto por los medios alrededor del mundo, e incluso se televisó, se calcula que el dictamen final, fue visto por más de 100 millones de espectadores, casi la mitad de la población que Estados Unidos tenía en esa época.
Así las cosas, OJ: Trial Of The Century narra las vueltas y vueltas del juicio en contra de la ex estrella del fútbol americano y actor, O.J. Simpson, por el asesinato de su ex mujer, y de un amigo suyo; y permite a los espectadores, revivir cada momento de la investigación de primera mano, pues recopila diferentes fragmentos de telenoticias de la época en la que tuvo lugar el caso.
Todo comienza el día de los asesinatos, y termina en la lectura del veredicto, y comprende imágenes reales de eventos y reacciones de los medios de comunicación, a medida que se desplegaban los eventos.
No es exagerado decir que, el juicio de O.J. Simpson, permeó la conciencia pública durante más de un año.
Y este especial de televisión, se propone destilar 16 meses de imágenes de televisión, en un documental de 2 horas.
No hay reconstituciones, ningún comentario, sólo las imágenes que todos vimos en la televisión; siendo una premisa novedosa, y mientras que OJ: Trial Of The Century no puede cubrir toda la prueba, da al espectador la oportunidad de crearse un cuadro entero de los hechos.
La historia del O.J., dominó el diálogo de estadounidenses, y generó millones de dólares en ingresos.
Las carreras de muchas personas involucradas fueron lanzadas al estrellato, otras fueron destrozadas, y a veces renacidas.
Sin embargo, cuando terminó el juicio, Nicole Brown Simpson y Ronald Goldman, todavía estaban muertos…
Nadie, absolutamente nadie fue castigado.
El juicio mostró profundas líneas culposas de prejuicios, que fueron expuestas en La América Blanca y Negra.
Para algunos, el juicio de O.J., fue una catástrofe judicial.
Para otros, una victoria buscada desde hace mucho tiempo.
Pero más allá de la interminable cobertura de los medios de comunicación, y el polarizado debate, el juicio hizo que una nación echara otra mirada a la justicia, la raza, la violencia doméstica, y el poder de la riqueza.
Y para la audiencia que la vivió por primera vez, hay 2 décadas de consecuencias históricas, jurídicas y psicológicas para esta historia, que siguen convirtiéndose en “piedra de toque cultural”, y punto de referencia para innumerables procesos penales, comentarios de medios de prensa, e incluso la comedia televisiva de última hora.
“Virtually every participant of the trial except me seems to have gotten rich”
OJ: Trial Of The Century es la historia, de cómo un evento, la acusación, y luego la absolución de un hombre acusado de doble homicidio, se convirtió en la primera telenovela nacionalmente televisada de enredos y enredados, que engendraría innumerables otros.
Quizás, lo más significativo, también fue un punto de inflamación para el debate, el desacuerdo, y la desilusión y la alegoría final para las tensiones que siguen enfrentando a la sociedad estadounidense a día de hoy.
Pocas veces, la realidad supera la ficción, y en El Caso de O.J. Simpson, simplemente ha llegado al punto en que es difícil distinguirlo de cualquier otro.
Como “show” de suspenso, o “cine negro”, los elementos son prácticamente insuperables:
Sexo, sangre, misterio, racismo y dinero.
Y como realidad, buena parte del tiempo, está sucediendo ante y para las cámaras, de frente a una de las mayores audiencias de la historia.
Hasta un 80% de los estadounidenses, siguieron apasionadamente el caso.
Todos los protagonistas, eran celebridades, desde los abogados hasta el inculpado.
Porque más que un hombre, el famoso deportista estadounidense, era un ídolo y, a la vez, el símbolo del niño del gueto, que conquista la fama y la riqueza.
El documental, OJ: Trial Of The Century, es en realidad muy entretenido, pues echa un vistazo a los acontecimientos que rodearon el caso; y recoge el día de los asesinatos, el desarrollo de las pruebas más contundentes, y termina en la lectura del veredicto.
Aquí, los únicos que hablan, son todos los medios de comunicación, de los hechos reales.
Y es que siempre que se hacen documentales sobre eventos anteriores, se es capaz de mirar hacia atrás, con una mirada clara, que sin duda pueda cambiar las cosas, pero gusta este tipo de películas, porque sólo nos muestran lo que la gente estaba sintiendo y viendo en el momento en que realmente sucedió.
Empleando un estilo que ha usado en otras películas, la directora Nicole Rittenmeyer, prescinde de la narración o de los expertos, aprovechando el rico tesoro de vídeo de la época, para ilustrar y puntuar cada ítem.
Como consecuencia, la fiscal Marcia Clark, no tiene por qué decir cuán descabelladamente enojada estaba cuando llegó el día del veredicto…
Su aturdida reacción en un prolongado primer plano del momento, está grabado en su rostro, y en las cámaras.
Sí, OJ: Trial Of The Century, comienza unos días antes, pero metódicamente captura, cómo la historia se convirtió en un “circo”, casi inmediatamente; y de cómo Fred Goldman, el padre de la víctima, Ronald Goldman, lamenta rápidamente.
El documental, hace un trabajo muy bueno en la construcción de la tensión, aunque la mayoría de los espectadores ya conocen el resultado, así como saber cada giro y vuelta en el juicio.
Pero los grandes momentos están:
La gran persecución del Ford Bronco a O.J.; y la escena que se prueba los guantes; son ahora grandes momentos en la historia de la corte judicial de EEUU, y viendo OJ: Trial Of The Century, realmente pone de nuevo en perspectiva, cómo se sintió cuando se vio por primera vez.
Es interesante ver este material, así como el nacimiento de los medios de comunicación, realmente despegaron, y la gestión de cómo cambiar las cosas.
Quiero decir, esto aquí comenzó como un juicio por asesinato, y cuando terminó, parece que O.J. ni siquiera estaba en la sala de juicio.
Nicole Rittenmeyer, por suerte, arroja algunas imágenes apropiadas desde el punto de vista contextual de las golpizas de Rodney King, un incidente que precedió al caso de Simpson en unos pocos años, pero que para muchos, proporcionó evidencias largamente buscadas de abusos infligidos a la comunidad afroamericana por Los Angeles Police Deptarment.
El clip, ayuda a explicar la efusión de entusiasmo de muchos negros, cómo fue capturado en la televisión, y los resultados del juicio.
Por último, expone el daño asociado al oficial de LAPD, Mark Fuhrman, cuyo uso grabado de epítetos raciales, y decisión de tomar La Quinta Enmienda en testimonios de seguimiento, golpeó la cuestión de la raza en un juicio que, dado el privilegio de Simpson, era realmente más sobre la celebridad y la clase.
Pero lo que realmente hace genial de este documental, es cómo muestran todos los lugares donde la gente veía la cobertura del juicio:
En el gimnasio, el salón de belleza, en bares, e incluso en las ventanas de las tiendas de electrodomésticos.
Básicamente, cada televisión sintonizó la saga de O.J., desde la persecución del Ford Bronco; y se podría decir, absolutamente, que el ciclo de noticias de 24 horas, ha florecido aquí.
Fue un momento decisivo en la historia de los medios de comunicación, y del llamado “reality TV”
En su cierre, OJ: Trial Of The Century, contiene una estimación sin fuente, de que el juicio generó más de mil millones de dólares en medios de comunicación y “merchandising”
Con este último aniversario de los crímenes, y del juicio mismo, desencadenará una nueva ronda de cobertura, y esa cifra, sólo crecerá.
Mientras que OJ: Trial Of The Century, es en sí mismo, indicativo de la fascinación mediática con el caso, que también capta cómo una tragedia, en tantos niveles, se convirtió en una farsa.
Al punto que el juicio, sólo se concentró en absolver a O.J. como autor del crimen, nada más.
El veredicto de no-culpabilidad, fue un choque tanto para la acusación como para gran parte de la sociedad.
Muchos blancos, se tomaron la sentencia como una afrenta personal, según se pudo desprender de la reacción de aquellos que vieron la declaración en directo.
Este enfado aumentó, con la celebración por parte de la comunidad negra.
Las diferencias sobre el caso, aún se mantienen en la actualidad, varias décadas después de la sentencia.
De hecho, aquellas diferencias sirvieron para hacer ver que la tensión racial seguía existiendo en EEUU.
Algunos, opuestos a la sentencia, dijeron que el veredicto demostraba los efectos que el dinero podía tener en el sistema judicial.
Otros acusaron directamente al jurado, que según ellos, no había tenido en cuenta las abrumadoras pruebas contra Simpson, especialmente la prueba de ADN.
Estos mantuvieron, que no hacer caso a la prueba de ADN, era atribuible a la ignorancia sobre el tema, y tildaron al jurado y a la acusación, de incompetencia.
En entrevistas posteriores, algunos miembros del jurado, dijeron que creían que Simpson cometió realmente el crimen, pero que la acusación había cometido una chapuza.
Muchos expertos legales, piensan que el proceso de selección del jurado fue crucial para el veredicto final.
Las encuestas demostraban, que la opinión sobre la culpabilidad de Simpson, eran muy distintas entre la comunidad blanca y la comunidad negra.
Por ejemplo, la acusación, en vez de realizar el juicio en Santa Mónica, mayoritariamente blanca, lo hizo en Los Angeles, con un mayor número de afroamericanos.
De acuerdo con los informes de la prensa, la abogada de la acusación, Marcia Clark, pensaba que las mujeres, independientemente de la raza, simpatizarían con los casos de violencia doméstica que sufrió Nicole.
Por otro lado, la defensa sugería, que las mujeres tendrían más tendencia a absolver, y que las mujeres negras del jurado, no serían tan condescendientes con la víctima, al ser una mujer blanca.
De un jurado inicial, con un 40% de blancos, 28% de negros, 17% de hispanos y 15% de asiáticos, el jurado final tenía 10 mujeres y 2 hombres, con 8 negros, 2 hispanos, un nativo americano, una mujer blanca, y otra de piel oscura.
El debate sobre el componente racial, ha continuado durante mucho tiempo…
Algunas encuestas, han concluido que muchos negros, a pesar de tener dudas sobre la inocencia de Simpson, eran no obstante mucho más desconfiados sobre la credibilidad y justicia de la policía y tribunales.
Una encuesta de la NBC de 2004, señalaba que a pesar de que el 77% de los encuestados, aseguraba la culpabilidad de Simpson, solo el 27% de los negros, frente al 87% de los blancos, así lo hacía.
Este dato hace que el caso Simpson siga siendo visto como un tema racial.
Tras el juicio, O.J. Simpson dijo que haría lo posible por encontrar al verdadero asesino, del que sospechaba que era un asesino a sueldo.
Cuando los medios le grabaron jugando al golf, los humoristas hicieron bromas ironizando con el “esfuerzo” que estaba haciendo para hallar al asesino…
Muy curiosamente, se cree que el asesino de Ronald y Nicole, estaba entre un grupo de asesinos asociados con ambos, y con Simpson.
Casimir Sucharski, amigo de Simpson, fue asesinado 2 semanas después de Ronald y Nicole.
El 19 de marzo de 1995, otro amigo suyo, y promotor de una compañía de discos, Charles Minor, fue asesinado.
El 30 de julio de 1993, 11 meses antes del doble homicidio, Brett Cantor, amigo de Ronald, fue asesinado con un cuchillo de igual manera que Goldman y Brown:
Por detrás, en la garganta, y con múltiples puñaladas en brazos y pecho.
Michael Nigg, camarero de Mezzaluna, restaurante de Los Angeles donde también trabajó Ronald, fue asesinado por tiros en la cabeza.
Otro camarero del mismo restaurante, fue gravemente herido por un coche bomba.
Muchos de los trabajadores en Mezzaluna, estaban relacionados con la mafia, o el tráfico de drogas.
Se encontraron fotos de Nicole con famosos criminales de la droga en la cama…
Simpson, dijo estar trastornado, cuando vio a sus hijos asociados con el ambiente de narcotráfico en el que Nicole estaba aparentemente envuelta.
Al Cowlings, amigo de Simpson, que manejo el Ford Bronco en la famosa huida, trabajó como guardaespaldas para el contrabandista de droga, Joey Ippolito.
Este escapó de la cárcel de Florida, 3 semanas antes de los asesinatos, durante las que hizo varias llamadas a Simpson.
Según la teoría, Ippolito probablemente contrató un asesino para llevar a cabo los asesinatos, relacionados con la droga.
Ese sicario sería Frankie Viserto, quien había torturado a sus víctimas anteriores con un cuchillo.
La hermana de Nicole, Denise Brown, fue fotografiada a menudo con el informante del FBI, Tony Fiato, y recluta de Ippolito.
Por otra parte, los detectives de la policía, incumplieron la ley del estado, cuando esperaron horas a convocar al jefe del condado; y en contra de las normas de la policía, las pruebas estuvieron en la sala del proceso durante 3 días, encima de una mesa, pudiendo ser manipuladas por cualquiera de los 70 u 80 policías que tenían acceso a ellas.
Otra teoría, podría ser que Simpson fue manipulado o secuestrado por la mafia, debido a deudas que tenía su esposa, mismos que le mostraron que le podría pasar, si hablaba con la policía, lo cual lo ubicaría en la escena del crimen, y trataron de inculparlo.
Ninguna de estas afirmaciones, explica el comportamiento de Simpson tras los asesinatos, como la declaración auto inculpatoria, el intento de huida, la nota de suicidio, las disculpas a la policía tras arrestarlo, la incapacidad para no acordarse de cómo se cortó el dedo hasta el hueso, la noche de los asesinatos; o sus mentiras sobre el lugar en el que se encontraba aquella noche.
Tampoco explican, cómo llegó el ADN de Simpson a la escena del crimen, y por qué la sangre de las víctimas, estaba dentro de su coche y su casa.
Otra teoría, mantiene que fue el hijo de Simpson, Jason, quien cometió los asesinatos.
Esta teoría se defiende en el libro de William Dear, titulado “O.J. is Guilty, But Not of Murder”
Alguna de las pruebas que muestra Dear en el libro, son las siguientes:
Jason Simpson, había tenido problemas con su madre, y estaba enfadado con la vida que llevaba, envuelta en drogas…
Se sabe que Jason había sufrido violentos ataques epilépticos, tras los cuales, no recordaba qué había hecho…
Jason, estaba estudiando para trabajar como cocinero, y siempre llevaría su cuchillo consigo.
Estos cuchillos, servían perfectamente para cometer los asesinatos, y provocar las heridas encontradas en las víctimas.
Jason, no tenía coartada para la noche de los homicidios, pues el restaurante en el que trabajaba, estaba cerrado aquella noche.
Después de cometer los asesinatos, hipotéticamente, Jason llamó a Simpson a la escena del crimen.
Allí, ambos lucharon, y fue de este modo como O.J. se manchó de sangre.
Dear cree también, que fue así como Simpson se hizo el corte en la mano.
Simpson, trató de encubrir a su hijo durante el juicio, pensando que si la culpabilidad caía sobre Jason, él podría ser visto como un “padre negligente”
No obstante, se desconoce si hubo evidencia expuesta respecto al daño cerebral ocasionado a los jugadores de futbol americano, por practicar ese deporte, que causa en los jugadores, traumas irreversibles.
Una investigación iniciada en la década del 2000, por el Dr. Bennet Omalu, un patólogo forense nigeriano, que luchó contra los esfuerzos de La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) para suprimir su investigación sobre la lesión crónica de nombre “Encefalopatía Traumática Crónica” (ETC) que sufren los jugadores de fútbol profesionales, como consecuencia de los efectos a largo plazo de los repetidos golpes en la cabeza.
Los números de los decesos hablan por sí mismos:
Muchos jugadores de futbol americano, muy jóvenes, están muriendo por causas “desconocidas”
“If it doesn't fit, you must acquit”
Incluso después de sus 2 juicios, O.J. Simpson nunca se mantuvo lejos de las noticias, aunque muchas veces aparecía por casos que nada tenían que ver con él.
En noviembre de 2006, anunció que publicaría un libro en el que relataría cómo habría asesinado a su esposa Nicole Brown y a su amante, si hubiera sido culpable de sus muertes…
En septiembre de 2007, Simpson fue arrestado en Las Vegas, Nevada, y acusado de numerosos delitos, entre ellos, robo a mano armada, coacción y secuestro.
Pero en 1997, un jurado civil de Santa Mónica, California, había declarado a Simpson, responsable de la muerte de Ronald Goldman, y de asalto contra Goldman y Nicole Brown.
El abogado del demandante, Fred Goldman, padre de Ronald, era Daniel Petrocelli.
Por lo que Simpson fue obligado a pagar $33,500.000 por daños.
Sin embargo, la ley californiana impide que se enajenen las pensiones con el fin de satisfacer estos pagos judiciales, por lo que Simpson pudo seguir manteniendo su estilo de vida, gracias a la pensión de La NFL.
Un artículo de la revista Rolling Stone, en 2000, afirmaba que Simpson aún tiene importantes ganancias provenientes de firmas de autógrafos.
Para evitar tener que pagar, el ex deportista se mudó de California a Miami, Florida, donde en la mayoría de los casos, la ley impide el embargo de la residencia de una persona para cobrar una deuda.
No obstante, Simpson no se ha declarado en bancarrota.
Los derechos del libro de O. J. Simpson, “If I Did It”, un relato en primera persona, que narra cómo él habría cometido los asesinatos, sí hubiera admitido su cometido, se concedieron a la familia Goldman en agosto de 2007.
La familia, recibió los beneficios del libro, como parte del pago fijado por un jurado, de $33.5 millones, contra el ex-futbolista, que había tratado de reunir en más de una década.
Los Goldman, son propietarios de los derechos de autor, los derechos audiovisuales, y derechos de películas.
También, adquirieron el nombre de Simpson, imagen, historia de vida, y derecho de publicidad en relación con el libro; de acuerdo a los documentos judiciales.
Después de renombrar el libro a “If I Did It: Confessions Of The Killer”, los Goldman lo publicaron en septiembre de 2007, a través de Beaufort Books.
En días, se convirtió en un éxito de ventas.
La familia Goldman, contribuyó con una parte del producto de “If I Did It” para la Fundación Ron Goldman por la justicia.
La fundación, otorga donaciones para múltiples organizaciones y programas que proporcionan recursos a víctimas y supervivientes de crímenes violentos.
Por otra parte, desde 1994, la hermana de Nicole Brown, Denise, estableció la Fundación de Caridad Nicole Brown, para ayudar a víctimas de la violencia doméstica.
En 2008, O.J. Simpson fue declarado culpable de todos los cargos ocurridos en Las Vegas, y condenado a 33 años de prisión, con un mínimo de 9 años, sin libertad condicional.
Simpson, está cumpliendo su condena en el Centro Correccional Lovelock, en Nevada.
Hasta la fecha, se ha prestado poco interés a la pena de $33,5 millones, impuesta a O.J. por el doble homicidio de Brown y Goldman.
En octubre de 2017, a los 70 años de edad, O.J. podrá optar a la libertad condicional.
Ahora, a poco más de un año de que pudiera conseguir la libertad condicional, aparece “nueva evidencia” que podría reabrir el caso de la muerte de su ex esposa.
Hace unos años, un empleado del ex jugador, encontró un cuchillo con sangre en su antigua casa de Los Angeles, lo entrego a un policía ahora retirado, pero se le dijo “que no tenía importancia, y que podía conservarlo”
Ahora, el ex policía habló del caso, y se ha pedido el cuchillo para poder examinarlo.
Este hallazgo llama la atención, pues nunca apareció el cuchillo con el que apuñalaron a las víctimas.
El interés alrededor de O.J. Simpson y las muertes de 1994, se ha incrementado desde el debut, el 2 de febrero de 2016, de la serie de FX, “American Crime Story: The People vs. O.J. Simpson”, basada en el libro “The Run of His Life: The People v. O.J. Simpson” del analista legal de CNN, Jeffrey Toobin.
Las búsquedas en Google sobre Simpson, y otras figuras clave en el caso, se han disparado en las últimas semanas, en medio de los ratings récord de la serie de TV por cable, que tuvo la mayor audiencia debut para una serie de FX, según Variety.
A día de hoy, la identidad del autor del asesinato de Nicole Brown y Ron Goldman, es desconocido.
“I did not, could not and would not have committed this crime”
Don't feel sorry for me.
I've had a great life”
El Juicio del Siglo, es una frase idiomática usada para describir ciertos casos judiciales bien conocidos, especialmente del siglo XX; y a menudo se utiliza popularmente, como un dispositivo retórico, para dar importancia a un juicio, y como tal, no es una observación objetiva, pero es la opinión de quien lo usa.
Casi todos los juicios de tabloides en nuestra historia, fueron llamados “Juicios del Siglo” por alguien; siendo un circo, una especie de bombo; una manera de decir, que “esto es realmente fabuloso, es realmente sensacional”; pero en realidad, no significa nada.
Hay innumerables juicios que han sido etiquetados como “El Juicio del Siglo” por la prensa; está fuera del alcance de este artículo, enumerarlos aquí; sin embargo, algunos eruditos legales, han etiquetado a algunos casos como tal; que son útiles en este contexto para enumerar algunos de los más importantes, que incluyen:
El Caso de Custodia de Gloria Vanderbilt (1934), El Secuestro del Bebé Lindbergh (1935), Los Juicios de Nuremberg (1945-1946); de Adolf Eichmann (1961); de Charles Manson y La Familia Manson por los asesinatos Tate / LaBianca (1970); El Caso de Claus von Bülow (1982-1985), Klaus Barbie (1987), El Juicio de Nicolae y Elena Ceauşescu (1989), de Yolanda Saldívar (1995), de Slobodan Milošević (2002-2005), de Saddam Hussein (2004-2006), o de Michael Jackson (2005)
En los años que siguieron a El Caso de O.J. Simpson, fue llamado “El Juicio del Siglo” por no tener precedentes y por su publicidad.
Las iniciales “OJ” llegaron a simbolizar todo lo que fascina a los estadounidenses:
Celebridades, furia asesina, revelaciones escandalosas, riqueza, poder, sexo, y raza.
El juicio y su polémico veredicto polémico, se infiltraron en casas y lugares de trabajo y comunidades divididas durante años, y años después.
Orenthal James “O.J.” Simpson, es un ex jugador de fútbol americano, nombrado “El Jugador Más Valioso de La NFL en 1973”, y miembro del Salón de La Fama de ese deporte desde 1985, del que ahora ocupa el 17º lugar, como “el mejor corredor de todos los tiempos”…
¿Ironía?
Después de su carrera como deportista, O.J. también fue actor en pequeñas partes, como en la mini-serie de televisión “Roots” (1977), y en las películas dramáticas como “The Towering Inferno” (1974), “The Cassandra Crossing” (1976), “Capricorn One” (1978); y la trilogía “The Naked Gun”
En 1979, fundó su propia compañía fílmica, Orenthal Productions; y posteriormente llegó a ser presentador de televisión.
Orange Juice, como le llaman por sus iniciales “O.J.”, se retiró del deporte en 1979, pero la celebridad lo perseguía… con una fortuna calculada en unos $10 millones; fue uno de los primeros atletas negros en hacer publicidad para la televisión.
La naturaleza amable y carisma natural de Simpson, le ganó muchos contratos para firmas comerciales; siendo vocero de la compañía de renta de automóviles, Hertz.
De su vida personal, cuenta con 2 matrimonios:
Se casó con Marguerite L. Whitley, el 24 de junio de 1967, con la que tuvo 3 hijos:
Arnelle, Jason, y Aaren Lashone.
En 1979, Aaren se ahogó en la piscina familiar, poco antes del divorcio de la pareja.
O.J. Simpson, es también padre de Jessebelle Susie Parket Jr., aunque se desconoce el nombre de la madre…
U segunda esposa, Nicole Brown, conoció a O.J. Simpson en junio de 1977, mientras trabajaba como camarera en el club nocturno de Beverly Hills, Daisy.
Aunque todavía estaba casado con su primera esposa Marguerite, Simpson y Brown, comenzaron a salir.
Simpson y Marguerite se divorciaron en marzo de 1980; por lo que Brown y Simpson se casaron el 2 de febrero de 1985, 5 años después de su retiro del fútbol profesional; y tuvieron 2 hijos:
Sydney Brooke, y Justin Ryan Simpson.
El matrimonio, sin embargo duró 7 años, durante el cual, Simpson no refutó abuso conyugal en 1989.
Brown, pidió el divorcio en 1992, citando “diferencias irreconciliables”
En su memoria “hipotética”, llamada “If I Did It”, Simpson describe a Brown, teniendo un trastorno de identidad disociativo, una cuidadosa y otra reflexivamente hostil.
Simpson describe a Brown, generalmente abusiva emocionalmente, y afirma que Brown continuaba discutiendo con él, a menudo por cosas irrelevantes y sin sentido.
Simpson, también describe a Brown, como una usuaria habitual de drogas ilegales.
Y alegó el “nolo contendere” o “no refuto los cargos” por violencia doméstica, y fue separado de Nicole, aunque siguió pagando la pensión a sus hijos.
El 12 de junio de 1994, su ex mujer Nicole Brown y su amigo Ronald Goldman, fueron hallados muertos a las afueras de la propiedad de la primera.
Ronald Lyle “Ron” Goldman, era un camarero estadounidense, y aspirante a modelo.
En el momento de su asesinato, Goldman estaba trabajando como camarero en Mezzaluna Trattoria, un restaurante ubicado en 11750 San Vicente Boulevard en Los Angeles.
Nicole Brown Simpson, de 35 años de edad, era amiga de Goldman, y la ex-esposa de O.J. Simpson, y había llamado para informar que su madre Juditha Brown, había dejado accidentalmente sus gafas en la mesa.
Después de una búsqueda rápida, fueron descubiertos en la cuneta fuera del restaurante...
Aunque Goldman no había servido en la mesa de Nicole, él aceptó llevarlos a su hogar después de trabajar.
Algunos autores, incluyendo a Gerry Spence y el detective Mark Fuhrman, han citado este hecho como evidencia que Simpson y Goldman eran amantes.
Goldman le dijo a sus amigos, que él era sólo amigo de Simpson.
Pero él se jactaba de su belleza impresionante, y habló sobre la patada que le daba al ver las cabezas darse vuelta, cuando los 2 estacionaban su Ferrari blanco enfrente de The Gate, un baile de moda en West Hollywood, con él al volante...
De hecho, 6 semanas atrás, Goldman estaba conduciendo el Ferrari, con su placa de licencia L84AD8 altamente reconocible, cuando se unió otro camarero, Craig Clark para almorzar en Santa Mónica.
Clark dijo que Goldman le dijo que era el auto de Nicole Simpson, pero que no dijo que ella era su novia, pero que tenían una amistad.
“Él dijo que eran amigos”, recordó Clark.
Antes de devolver las gafas, Goldman se detuvo en su apartamento, ubicado en 11663 Gorham Avenue en Brentwood, para cambiarse de ropa, y posiblemente tomarse una ducha.
Cuando llegó a la casa de Nicole, en 875 South Bundy Drive, fue asesinado junto con Simpson en el pasillo que conduce a la residencia, a unas pocas semanas antes de cumplir 26 años.
Durante una reconstrucción de los eventos, la policía cree, que él llegó durante o poco después del asesinato de Simpson, y fue asesinado a puñaladas en el proceso.
Antes de la medianoche del 12 de junio de 1994, Brown fue encontrada sin vida en su domicilio situado en la calle Centinela Avenue, en el distrito de Brentwood de la ciudad de Los Angeles, California:
Ojos morados, decapitada, labios rotos y sangre por todo el suelo.
Estaba en compañía de su amigo Ronald Goldman.
Ambos habían sido apuñalados.
Alrededor de un millar de periodistas esperaron la entrega de Simpson a la policía, y una posterior declaración a la prensa.
Tras no aparecer, se desató la confusión, y a las 2 de la tarde, la policía informó a las comisarías cercanas para que lo buscaran.
Un amigo suyo, Robert Kardashian, leyó una carta escrita por Simpson para los medios de comunicación.
En la carta se podía leer:
“Primero, que todos entiendan que yo no tengo nada que ver con la muerte de Nicole...
No lo sintáis por mí.
He vivido una gran vida”
A muchos, esto les sonó como una nota de suicidio, y los periodistas se unieron a la búsqueda de O.J.
A las 18:45, un coche patrulla vio un Ford Bronco blanco perteneciente a un amigo de Simpson, Al Cowlings, dirigiéndose hacia el norte por la Interestatal 405.
Simpson, también poseía un Bronco blanco, pero no era el suyo el que se vio envuelto en este incidente.
Cuando el oficial se aproximó al vehículo, Cowlings, que estaba conduciendo, gritó que Simpson se encontraba dentro del coche, y que tenía una pistola apuntando a su cabeza.
El oficial se alejó, y se inició una persecución a baja velocidad.
Durante un tiempo, un helicóptero de la cadena KCBS, tuvo la exclusiva al ser el único en cubrir la persecución, pero al final de la misma, ya se habían unido otros 12, pues otras cadenas intentaron alquilar todos los helicópteros disponibles en la ciudad.
Incluso, la NBC interrumpió un especial sobre la final de la NBA de 1994, para retransmitir en directo la persecución.
La emisora de radio KNX, también cubrió el incidente.
El presentador y el productor de la cadena, se pusieron en contacto con el antiguo entrenador de la USC, John Mckay, que salió al aire en directo, y le pidió a Simpson que parara y se entregara, en lugar de suicidarse.
Numerosas personas se congregaron en el recorrido de la persecución…
Muchos de ellos, incitaban a Simpson a huir.
Cowlings, pasó varias veces por la casa de Simpson, y se detuvo definitivamente a las 8 de la tarde en North Rockingham Avenue, 360.
Sin embargo, Simpson permaneció dentro del vehículo durante 45 minutos, aumentando el temor a un suicidio, o a un tiroteo con la policía.
Cuando finalmente se rindió, la policía halló $8 mil en metálico, fotos familiares, una perilla, y un bigote postizos, un pasaporte y un revólver Smith & Wesson de calibre .357 Magnum cargado.
Después del arresto de Simpson, muchos medios publicaron su imagen de detenido.
Especialmente polémico resultó el tratamiento informativo elegido por la revista Time, que publicó una foto en la que se había oscurecido la imagen, y disminuido el tamaño del número de identificación del prisionero.
Esta imagen, apareció en los Kioscos junto a la portada de Newsweek, que no manipuló la fotografía original.
Este cambio provocó las críticas de grupos por los derechos de las minorías, que acusaron a la revista Time, de oscurecer la imagen para relacionar delincuencia con la raza negra.
La manipulación de la imagen, fue obra del ilustrador de la revista, Matt Mahurin, quien más tarde diría, que el oscurecimiento de la piel de Simpson era para “hacerla más artística”
O.J. Simpson, fue pronto acusado del asesinato.
Después de una de las detenciones y juicios más ampliamente publicitados por la prensa; El Caso O.J. Simpson, o El Juicio del Pueblo del Estado de California contra O.J. Simpson, fue declarado por la prensa, “El Juicio del Siglo” siendo la causa judicial que versa sobre el homicidio de Nicole Brown Simpson, ex esposa de Simpson, y de su amigo Ronald Goldman, en 1994.
Simpson, perdido y destrozado emocionalmente en su primera aparición en el juicio, el 20 de junio, se declaró no culpable de los asesinatos.
En su segunda aparición en el juzgado, el 22 de julio, Simpson se declaró, en un tono desafiante:
“100% absolutamente no culpable”
El proceso criminal, duró 133 días, y fue televisado y ampliamente publicitado.
Durante esos 8 meses, testificaron 150 testigos.
Muchos de los allí presentes, se convirtieron en personajes famosos, incluyendo al juez, Lance Ito.
El juicio comenzó el 24 de enero de 1995, con la acusación, liderada por Marcia Clark, argumentando que Simpson mató a su mujer en un ataque de celos.
Abrió su caso, con una llamada telefónica al 911, número de emergencias en Estados Unidos, realizada por Nicole Brown en 1989, donde expresaba su miedo a que su marido la maltratase físicamente.
La acusación, también presentó a expertos que, a partir de huellas genéticas o de un análisis de las pisadas, situaban a Simpson en la escena del crimen.
Por su parte, Simpson contrató a un equipo de 9 abogados, muy caros por $4 millones, y muy bien preparado, en el que se incluían:
F. Lee Bailey, Barry Scheck, Robert Shapiro, Alan Dershowitz, Robert Kardashian, Johnnie Cochran y Galo Chacón Pazmiño, quienes argumentaron que Simpson estaba siendo víctima de una trampa policial, y de procedimientos descuidados que contaminaron las pruebas de ADN.
La defensa de Simpson, llamado “Dream Team” por la prensa, argumentó que el detective de la policía de Los Angeles, Mark Fuhrman, había colocado esas evidencias en la escena del crimen.
Estos son los argumentos presentados por la defensa:
Racismo:
Uno de los principales alegatos de la defensa, es que se trata de un caso racista, ya que la víctima era de raza blanca, y Simpson de raza negra.
Según la defensa, un testigo clave de la policía, ocultó y alteró pruebas debido a tendencias racistas.
El testigo, es el detective Mark Fuhrman, quien encontró un guante ensangrentado en la propiedad de Simpson, igual al descubierto en el escenario del crimen.
La defensa sostiene, que el policía pudo haber puesto el guante…
El Ford Bronco:
La existencia de una testigo, la empleada de Simpson, quien al parecer vio la camioneta Bronco estacionada frente a la casa del ex jugador de fútbol americano, a la hora en que ocurrió el crimen.
Lo que probaría, que O.J. no pudo haberse desplazado a la casa de su ex mujer, Nicole Brown, para cometer el asesinato.
Incapacidad:
Otro argumento, es que Simpson se encontraba incapacitado físicamente en el momento del crimen, debido a huellas de lesiones sufridas durante su carrera deportiva, por lo que no pudo haber asesinado brutalmente a 2 personas.
Sospechosos:
Los abogados defensores, afirman también que una mujer vio que 4 hombres, 2 de ellos hispánicos, abandonaban rápidamente el lugar de los crímenes poco después de la hora en que se calcula que se cometieron.
Según la defensa, la policía no quiso escuchar las declaraciones de la mujer.
Sangre:
Respecto a las huellas de sangre encontradas en el lugar del crimen, la defensa afirma que no corresponden al tipo de sangre del ex jugador de fútbol.
Guante:
La defensa afirma, que un guante ensangrentado hallado en la casa de Simpson, contenía cabellos caucásicos que no son comparables a los de Goldman ni los de la señora Simpson.
Gorra de esquiador:
Un cabello de color negro, hallado en una gorra de esquiador en el lugar del crimen, no es comparable al cabello de Simpson.
Sangre en camioneta Ford Bronco:
La sangre hallada en el volante de la camioneta Ford Bronco de Simpson, era una mezcla de sangre de Simpson, y alguien que no era ni la señora Simpson ni Goldman.
La acusación La fiscalía, encargada de presentar las acusaciones contra O.J. Simpson en representación del estado, y en nombre de las víctimas:
Nicole Brown y Ronald Goldman, también posee varios argumentos que podrían llevar al jurado, a encontrar culpable de homicidio al ex jugador de fútbol americano:
Sangre en uñas:
Sangre tomada de debajo de una uña de Nicole Brown Simpson, después que fue asesinada, la cual, según la fiscalía, corresponde al mismo tipo de sangre que el de O.J., Tipo B.
Lesión en una mano:
La fiscalía asegura, que Simpson apareció después del crimen con una sospechosa herida en una mano, ocurrida durante el asesinato.
Lucha mortal:
Los nudillos de Goldman, estaban ensangrentados y lacerados, lo cual indica que golpeó a su agresor; las fotos del cuerpo de Simpson, no revelan herida alguna.
Celos:
Los procuradores sostienen, que O.J. Simpson se dejó llevar por un ataque de celos obsesivo, después de 17 años de violencias conyugales.
Llamadas:
Nicole Brown, estando aun casada con O.J., hizo varias llamadas a la línea directa de emergencias de la policía, para reportar abusos conyugales por parte de O.J.
Análisis:
La acusación, que no dispone de ningún testigo ocular de los crímenes ni del arma homicida, el cuchillo; se basa esencialmente en análisis genéticos de manchas de sangre que, según los procuradores, incriminan a O.J. Simpson.
Guante:
La policía encontró un guante ensangrentado en la escena del crimen, y poco después, halló otro guante idéntico, también ensangrentado, en la casa de Simpson.
Gorra de esquiador:
Un cabello de negro hallado en una gorra de esquiador en el lugar del crimen, corresponde al tipo de cabello de Simpson.
El itinerario del crimen al arresto del día domingo 12 de junio 1994, inicia así:
6p.m.:
O.J. y su ex esposa Nicole, salen del recital de baile de su hija.
Nicole cena con los 2 hijos de la pareja en el restaurante Mezzaluna.
8:30, aproximadamente:
Al llegar a su casa, Nicole llama al restaurante, y dice que sus gafas de sol se le quedaron allí.
Ronald Goldman, mesero del establecimiento, y amigo de Nicole, se ofrece a llevárselas a su casa.
9:45:
Goldman sale del restaurante.
10:10:
Un carro con las luces prendidas, es visto en frente del hogar de Nicole.
Entre las 10 y 11p.m.:
En algún momento, Nicole y Goldman son brutalmente acuchillados.
De acuerdo a las versiones periciales, la mujer fue golpeada en la cabeza en repetidas ocasiones, y después recibió 3 cuchilladas de profundidad en el cuello.
Tras las heridas, Brown cayó al suelo, golpeándose la cara y el codo izquierdo.
Una vez en el piso, aparece Ronald Goldman, quien forcejeó con el agresor para despojarlo del cuchillo.
Goldman no logró ser más fuerte que el homicida, y recibe varias puñaladas en la zona del tórax.
Con las 2 víctimas en el suelo, el agresor regresa con Nicole, y le hace una cortada transversal en el cuello, herida que llegó hasta la espina dorsal.
Después, se dirigió con Ronald, y terminó con él de la misma forma.
Goldman recibió un total de 19 puñaladas, mientras que Brown recibió 18.
10:45p.m.:
Una limosina llega para recoger a Simpson, y llevarlo al aeropuerto.
Según el conductor de la limosina, su pasajero se retrasó, y se veía agitado y sudoroso.
11:45:
Simpson vuela a Chicago.
Un conocido dice que se veía normal, y que comentó algo sobre jugar golf al día siguiente.
Lunes, 12:10a.m.:
Los cuerpos de Nicole y Goldman, son encontrados enfrente de la casa de ella.
Policías enviados al sitio, dicen haber visto pocas carnicerías como la que encontraron allí.
Entre las 5:30 y las 8:30a.m./hora de Chicago:
Simpson se registra en el hotel.
Entre las 7:40 y las 8:00:
La policía informa a Simpson de la muerte de su ex esposa.
La policía registra el cuarto en que se hospedó Simpson, y encuentra sangre y un vaso roto.
9:41:
Simpson vuela de regreso a Los Angeles, y es interrogado durante varias horas por la policía.
Jueves, 11a.m.:
Simpson asiste al entierro de su ex esposa.
8:30p.m.:
Exámenes demuestran que, sangre encontrada en el lugar del crimen, concuerda con el tipo de sangre de Simpson.
Viernes, 8:30a.m.:
La policía de Los Angeles, informa al abogado de Simpson, que van a formular cargos, y arrestar a su cliente.
1:50p.m.:
La policía informa, que Simpson ha desaparecido.
Entre las 6 y las 7p.m.:
La policía localiza a Simpson, rastreando sus llamadas telefónicas desde el Ford Bronco, color blanco, en que se encuentra con su amigo Al Cowlings.
La persecución del carro es televisada y vista en vivo y en directo por millones de estadounidenses.
7:57:
Simpson llega a su casa.
La policía lo convence de entregarse.
Simpson llama a su mamá, va al baño, se toma un jugo de naranja, y luego la policía se lo lleva.
Durante el juicio, Mark Fuhrman, ex detective del Departamento de Policía de Los Angeles (LAPD), fue llamado para atestiguar con respecto a su descubrimiento de evidencia en el caso de O.J. Simpson, incluyendo un guante ensangrentado recuperado en la propiedad de Simpson.
Inicialmente, en 1985, Fuhrman había respondido a una llamada de violencia doméstica entre el afro jugador de fútbol americano, O.J. Simpson y su mujer caucásica, Nicole Brown Simpson; y en 1989, una declaración por Fuhrman, sobre esta llamada resultada en el arresto de Simpson por abuso marital.
Fuhrman, era conocido por haber utilizado un epíteto racista hacia afroamericanos durante comienzos de la década de los '80, pero admitió en el estrado, que él no ha utilizado ese término en los últimos 10 años.
El equipo de defensa de Simpson, produjo entrevistas grabadas con Fuhrman, y testigos documentaron que él sí ha utilizado repetidamente lenguaje racista durante este periodo.
Cuando fue preguntado bajo juramento, si había plantado o fabricado evidencia en el caso, Fuhrman invocó sus derechos de La Quinta Enmienda, y declinó en contestar.
Según la defensa, esto suscitó la posibilidad que Fuhrman había plantado evidencia clave, como parte de una trama racialmente motivada en contra de Simpson.
La cinta de audio, probando que Fuhrman se perjuró a sí mismo, así socavando la credibilidad del procesamiento, ha sido citada como una razón por la cual, Simpson fue absuelto.
Robert Riske y su socio, fueron los primeros agentes policiales en la escena a la mañana temprano el 13 de junio, y Riske encontró un guante izquierdo ensangrentado en la escena.
Al menos, 14 agentes que llegaron a la escena antes de Fuhrman, informaron ver sólo un guante...
Fuhrman y su superior, Ronald Phillips, fueron los primeros detectives en llegar; el socio de Fuhrman, Brad Roberts, llegó más tarde.
Fuhrman, estaba familiarizado con O.J. Simpson y Nicole Brown, debido a la llamada por violencia doméstica en 1985.
Posteriormente, Fuhrman, dejó el condominio de Brown con Ronald Phillips, y los detectives principales Tom Lange y Philip Vannatter, y fueron a la residencia de Simpson.
En la residencia de Simpson, Fuhrman encontró un número de gotas de sangre en, y sobre un Ford Bronco blanco estacionado afuera.
Fuhrman, luego trepó la pared de la propiedad para dejar entrar a los otros detectives.
Más tarde, atestiguaron que ellos se introdujeron a la propiedad de Simpson, sin una orden de allanamiento, debido a las circunstancias exigentes, específicamente, la preocupación de que él mismo Simpson pudo haber sido dañado.
En la casa de huésped de Simpson, los detectives encontraron a Kato Kaelin, quien les dijo a los detectives, que había oído sonidos de porrazo más temprano en la noche.
Una investigación de la propiedad por Fuhrman, produjo un segundo guante ensangrentado, el cual fue más tarde determinado como el guante derecho relacionado con el guante encontrado en la escena del asesinato.
El guante hallado en la propiedad de Simpson, el cual, según pruebas de ADN, estaba remojado con la sangre de ambas víctimas, fue considerado una de las piezas más fuertes de evidencia para la Fiscalía.
Aun así, Simpson intentó ponerse los guantes durante el juicio, y parecieron ser demasiado pequeños.
Las razones por esto, han sido debatidas…
Un abogado de O.J., Johnnie L. Cochran Jr., se sirvió de esta prueba para repetir una frase que ya había dicho antes:
“If it doesn't fit, you must acquit” es decir, “Si no se ajusta, se le debe absolver”
La acusación respondió argumentando, que el guante empapado de sangre, se contrajo al secarse.
La acusación, también afirmó que la sangre de Simpson encontrada en la escena del crimen, era el resultado del goteo de sangre del dedo corazón de la mano izquierda de Simpson, que vio la policía el 13 de junio, el día siguiente al asesinato, y que la policía aseguró, que se debía al ataque contra Ronald Goldman.
Sin embargo, ninguno de los guantes encontrados, tenía corte alguno.
Además, mientras que el guante encontrado en la escena del crimen estaba ensangrentado, no había rastro de sangre en el guante hallado en la casa de Simpson.
La acusación, estaba segura de haber presentado un argumento sólido, y estaba convencida de la victoria judicial.
En las encuestas, la mayoría de los afroamericanos del país, no estaba convencida, o pensaba que Simpson no había cometido el crimen, y que procesarle, sería dar luz verde a la conducta abusiva de la policía contra los afroamericanos.
En el otro lado, la mayoría de los blancos pensaba, que los argumentos contra Simpson, eran sólidos.
Las tensiones raciales crecieron durante el proceso, y la policía temía que se repitiesen los disturbios de Los Angeles en 1992, también conocidos como “la revuelta de Rodney King”, si finalmente, Simpson era condenado.
En un artículo por Jeffrey Toobin, en la publicación del 25 de julio de The New Yorker, la defensa reveló, que planearon jugar “la carta de raza”
Específicamente, el equipo de la defensa de Simpson, alegó que Fuhrman plantó el guante encontrado en la propiedad de Simpson, como parte de un esfuerzo racialmente motivado para culpar a Simpson por los asesinatos.
El artículo detalló el uso previo de Fuhrman de lenguaje racista, y declaraciones de violencia hechas durante sus entrevistas psiquiátricas de 1981 y 1982.
Así pues, el juicio empezó el 24 de enero de 1995, y Fuhrman tomó la posición de testigo para el procesamiento el 9 de marzo.
La cinta de audio, finalmente resultó en una condena de perjurio para Fuhrman.
Durante su argumento final, el abogado de la defensa, Johnnie Cochran, se refirió a Fuhrman como “un racista mentiroso, perjuro y genocida”, y él comparó a Fuhrman con Hitler.
De hecho, Fuhrman era un coleccionista de varias memorabilia de guerra y condecoraciones de valentía, incluyendo condecoraciones alemanas Nazis de La Segunda Guerra Mundial, lo cual, a veces ha sido mal reportado que él ha “coleccionado esvásticas”
Cochran argumentó, que Fuhrman había plantado el guante ensangrentado en la propiedad de O.J. Simpson, cuando parte de una trama racialmente motivada en contra de Simpson, el cual podría remontarse a su primera reunión con la pareja interracial en 1985.
A pesar de que no había ninguna evidencia para sugerir que Fuhrman había plantado el guante, su perjurio considerando el uso de la palabra “negro”, era ampliamente visto como un daño severo a la credibilidad de la Fiscalía delante del jurado mayoritariamente negro, especialmente a raíz del juicio de Rodney King, y ha sido citado, como una de las razones claves, por las que Simpson fue absuelto.
El uso de epítetos raciales y acusaciones que había plantado la evidencia, devino en un punto focal de la prueba, y atrajo una enorme atención de los medios de comunicación, lo cual, por un tiempo, eclipsó la cobertura del delito, a punto tal, que el padre de Ron Goldman recordó a los medios de comunicación:
“Este no es el juicio de Fuhrman...
Este es un juicio sobre el hombre que asesinó a mi hijo”
A las 10 de la mañana del 3 de octubre de 1995, tras solo 3 horas de deliberación, y frente a una audiencia televisiva de 150 millones de espectadores, el jurado dio el veredicto de “no culpable” en un juicio penal; después de un proceso largo, polémico, y ampliamente cubierto por los medios.
El veredicto, fue seguido en directo por televisión, por más de la mitad de la población estadounidense, convirtiéndolo en uno de los eventos más vistos en la historia del país.
Hubo muchas críticas sobre el procesamiento y la actuación policial, y muchos afirman que Simpson hubiese sido declarado culpable, de no haber sido por los fallos e irregularidades durante el proceso.
A pesar de ser absuelto, la imagen pública de Simpson, quedó muy dañada, y su carrera como actor, arruinada.
Mientras tanto, Mark Fuhrman se retiró del LAPD en 1995.
En 1996, él no abogó ninguna apelación al perjurio por su falso testimonio, relacionado con su uso de epítetos raciales, a pesar de que su registro fue más tarde borrado.
Fuhrman ha declarado, que no es un racista, y se ha disculpado por su uso anterior de lenguaje racista.
Muchos de su anteriores co-trabajadores de minoría, han expresado su apoyo para él.
Fuhrman sostiene, que él no plantó o fabricó evidencia en el caso de O.J. Simpson, y que el equipo de defensa de Simpson, no presentó cualquier evidencia para contradecir esta reclamación.
Cree que Simpson es culpable, y culpa por su absolución en el fracaso de los detectives principales para introducir evidencia a la cadena de custodia, y el fracaso de la Fiscalía para discutir adecuadamente su caso.
Mark Fuhrman, sin embargo, fue sentenciado a 3 años de libertad condicional, y multado por $200.
Siendo la única persona que ha sido condenada por los cargos criminales relacionados con El Caso de O.J. Simpson.
La libertad condicional de Fuhrman, acabó temprano en 1998, y su condena fue cancelada 18 meses más tarde.
Vincent Bugliosi, el fiscal del caso Charles Manson, en su libro “Outrage: The Five Reasons Why OJ Simpson Got Away With Murder”, sobre el juicio de Simpson, argumentó que plantar el guante, habría requerido una conspiración de gran alcance, e improbable conspiración entre Fuhrman y otro policía.
Cualquier persona implicada en tal conspiración, habría estado arriesgando su vida, porque la ley de California en aquel tiempo, declaraba que cualquiera que fabricara evidencia en un caso de pena de muerte, como el caso del asesinato de Brown y Goldman, pudo haber devenido, podría ser sentenciado a muerte.
No obstante, más tarde, en 1997, O.J. Simpson fue declarado culpable de las muertes por una corte civil, y está actualmente en prisión.
“Absolutely, one hundred percent, not guilty”
OJ: Trial Of The Century es un documental del año 2014, dirigido por Nicole Rittenmeyer.
Protagonizado por O.J. Simpson, Nicole Brown Simpson, Ron Goldman, Lance Ito, Marcia Clark, Christopher Darden, Gil Garcetti, F. Lee Bailey, Johnnie Cochran, Alan Dershowitz, Carl E. Douglas, Robert Kardashian, Peter Neufeld, Barry Scheck, Robert Shapiro, Gerald Uelmen, Traci Adell, Michael Baden, Pablo Fenjves, Mark Fuhrman, Kato Kaelin, Henry Lee, entre otros.
El guión es de Lauren Williams, basada en hechos reales, a cargo del equipo de Investigation Discovery (ID), un canal de televisión por suscripción, operado por Discovery Communications, el cual ofrece programación con respecto a investigaciones criminales, principalmente las investigaciones de homicidios y otros documentales relacionados con delitos.
Es un hecho que al ser humano le gusta por naturaleza, ver situaciones de riesgo sin correr peligro.
También está el punto de que casos como el de O.J., fueron escandalosos, porque en apariencia, él era un hombre ejemplar, podría ser el vecino o el hombre con quien tu madre querría que te cases, sin embargo, las apariencias engañan…
La televisión, no tiene la facultad ni la obligación de educar ni meter a asesinos a la cárcel, pero creo que al hacer historias como en “American Crime” u otras, nos hemos dado cuenta el impacto que tiene la televisión, y cómo puede ayudar sin proponérselo, a que beneficie al caso que se trata.
Esta efervescencia por los “shows” sobre crímenes, han hecho que se crean canales especializados en tocar estos temas, uno de ellos es Discovery Investigation.
Por eso, aunque el caso real fue cubierto por los medios alrededor del mundo, e incluso se televisó, se calcula que el dictamen final, fue visto por más de 100 millones de espectadores, casi la mitad de la población que Estados Unidos tenía en esa época.
Así las cosas, OJ: Trial Of The Century narra las vueltas y vueltas del juicio en contra de la ex estrella del fútbol americano y actor, O.J. Simpson, por el asesinato de su ex mujer, y de un amigo suyo; y permite a los espectadores, revivir cada momento de la investigación de primera mano, pues recopila diferentes fragmentos de telenoticias de la época en la que tuvo lugar el caso.
Todo comienza el día de los asesinatos, y termina en la lectura del veredicto, y comprende imágenes reales de eventos y reacciones de los medios de comunicación, a medida que se desplegaban los eventos.
No es exagerado decir que, el juicio de O.J. Simpson, permeó la conciencia pública durante más de un año.
Y este especial de televisión, se propone destilar 16 meses de imágenes de televisión, en un documental de 2 horas.
No hay reconstituciones, ningún comentario, sólo las imágenes que todos vimos en la televisión; siendo una premisa novedosa, y mientras que OJ: Trial Of The Century no puede cubrir toda la prueba, da al espectador la oportunidad de crearse un cuadro entero de los hechos.
La historia del O.J., dominó el diálogo de estadounidenses, y generó millones de dólares en ingresos.
Las carreras de muchas personas involucradas fueron lanzadas al estrellato, otras fueron destrozadas, y a veces renacidas.
Sin embargo, cuando terminó el juicio, Nicole Brown Simpson y Ronald Goldman, todavía estaban muertos…
Nadie, absolutamente nadie fue castigado.
El juicio mostró profundas líneas culposas de prejuicios, que fueron expuestas en La América Blanca y Negra.
Para algunos, el juicio de O.J., fue una catástrofe judicial.
Para otros, una victoria buscada desde hace mucho tiempo.
Pero más allá de la interminable cobertura de los medios de comunicación, y el polarizado debate, el juicio hizo que una nación echara otra mirada a la justicia, la raza, la violencia doméstica, y el poder de la riqueza.
Y para la audiencia que la vivió por primera vez, hay 2 décadas de consecuencias históricas, jurídicas y psicológicas para esta historia, que siguen convirtiéndose en “piedra de toque cultural”, y punto de referencia para innumerables procesos penales, comentarios de medios de prensa, e incluso la comedia televisiva de última hora.
“Virtually every participant of the trial except me seems to have gotten rich”
OJ: Trial Of The Century es la historia, de cómo un evento, la acusación, y luego la absolución de un hombre acusado de doble homicidio, se convirtió en la primera telenovela nacionalmente televisada de enredos y enredados, que engendraría innumerables otros.
Quizás, lo más significativo, también fue un punto de inflamación para el debate, el desacuerdo, y la desilusión y la alegoría final para las tensiones que siguen enfrentando a la sociedad estadounidense a día de hoy.
Pocas veces, la realidad supera la ficción, y en El Caso de O.J. Simpson, simplemente ha llegado al punto en que es difícil distinguirlo de cualquier otro.
Como “show” de suspenso, o “cine negro”, los elementos son prácticamente insuperables:
Sexo, sangre, misterio, racismo y dinero.
Y como realidad, buena parte del tiempo, está sucediendo ante y para las cámaras, de frente a una de las mayores audiencias de la historia.
Hasta un 80% de los estadounidenses, siguieron apasionadamente el caso.
Todos los protagonistas, eran celebridades, desde los abogados hasta el inculpado.
Porque más que un hombre, el famoso deportista estadounidense, era un ídolo y, a la vez, el símbolo del niño del gueto, que conquista la fama y la riqueza.
El documental, OJ: Trial Of The Century, es en realidad muy entretenido, pues echa un vistazo a los acontecimientos que rodearon el caso; y recoge el día de los asesinatos, el desarrollo de las pruebas más contundentes, y termina en la lectura del veredicto.
Aquí, los únicos que hablan, son todos los medios de comunicación, de los hechos reales.
Y es que siempre que se hacen documentales sobre eventos anteriores, se es capaz de mirar hacia atrás, con una mirada clara, que sin duda pueda cambiar las cosas, pero gusta este tipo de películas, porque sólo nos muestran lo que la gente estaba sintiendo y viendo en el momento en que realmente sucedió.
Empleando un estilo que ha usado en otras películas, la directora Nicole Rittenmeyer, prescinde de la narración o de los expertos, aprovechando el rico tesoro de vídeo de la época, para ilustrar y puntuar cada ítem.
Como consecuencia, la fiscal Marcia Clark, no tiene por qué decir cuán descabelladamente enojada estaba cuando llegó el día del veredicto…
Su aturdida reacción en un prolongado primer plano del momento, está grabado en su rostro, y en las cámaras.
Sí, OJ: Trial Of The Century, comienza unos días antes, pero metódicamente captura, cómo la historia se convirtió en un “circo”, casi inmediatamente; y de cómo Fred Goldman, el padre de la víctima, Ronald Goldman, lamenta rápidamente.
El documental, hace un trabajo muy bueno en la construcción de la tensión, aunque la mayoría de los espectadores ya conocen el resultado, así como saber cada giro y vuelta en el juicio.
Pero los grandes momentos están:
La gran persecución del Ford Bronco a O.J.; y la escena que se prueba los guantes; son ahora grandes momentos en la historia de la corte judicial de EEUU, y viendo OJ: Trial Of The Century, realmente pone de nuevo en perspectiva, cómo se sintió cuando se vio por primera vez.
Es interesante ver este material, así como el nacimiento de los medios de comunicación, realmente despegaron, y la gestión de cómo cambiar las cosas.
Quiero decir, esto aquí comenzó como un juicio por asesinato, y cuando terminó, parece que O.J. ni siquiera estaba en la sala de juicio.
Nicole Rittenmeyer, por suerte, arroja algunas imágenes apropiadas desde el punto de vista contextual de las golpizas de Rodney King, un incidente que precedió al caso de Simpson en unos pocos años, pero que para muchos, proporcionó evidencias largamente buscadas de abusos infligidos a la comunidad afroamericana por Los Angeles Police Deptarment.
El clip, ayuda a explicar la efusión de entusiasmo de muchos negros, cómo fue capturado en la televisión, y los resultados del juicio.
Por último, expone el daño asociado al oficial de LAPD, Mark Fuhrman, cuyo uso grabado de epítetos raciales, y decisión de tomar La Quinta Enmienda en testimonios de seguimiento, golpeó la cuestión de la raza en un juicio que, dado el privilegio de Simpson, era realmente más sobre la celebridad y la clase.
Pero lo que realmente hace genial de este documental, es cómo muestran todos los lugares donde la gente veía la cobertura del juicio:
En el gimnasio, el salón de belleza, en bares, e incluso en las ventanas de las tiendas de electrodomésticos.
Básicamente, cada televisión sintonizó la saga de O.J., desde la persecución del Ford Bronco; y se podría decir, absolutamente, que el ciclo de noticias de 24 horas, ha florecido aquí.
Fue un momento decisivo en la historia de los medios de comunicación, y del llamado “reality TV”
En su cierre, OJ: Trial Of The Century, contiene una estimación sin fuente, de que el juicio generó más de mil millones de dólares en medios de comunicación y “merchandising”
Con este último aniversario de los crímenes, y del juicio mismo, desencadenará una nueva ronda de cobertura, y esa cifra, sólo crecerá.
Mientras que OJ: Trial Of The Century, es en sí mismo, indicativo de la fascinación mediática con el caso, que también capta cómo una tragedia, en tantos niveles, se convirtió en una farsa.
Al punto que el juicio, sólo se concentró en absolver a O.J. como autor del crimen, nada más.
El veredicto de no-culpabilidad, fue un choque tanto para la acusación como para gran parte de la sociedad.
Muchos blancos, se tomaron la sentencia como una afrenta personal, según se pudo desprender de la reacción de aquellos que vieron la declaración en directo.
Este enfado aumentó, con la celebración por parte de la comunidad negra.
Las diferencias sobre el caso, aún se mantienen en la actualidad, varias décadas después de la sentencia.
De hecho, aquellas diferencias sirvieron para hacer ver que la tensión racial seguía existiendo en EEUU.
Algunos, opuestos a la sentencia, dijeron que el veredicto demostraba los efectos que el dinero podía tener en el sistema judicial.
Otros acusaron directamente al jurado, que según ellos, no había tenido en cuenta las abrumadoras pruebas contra Simpson, especialmente la prueba de ADN.
Estos mantuvieron, que no hacer caso a la prueba de ADN, era atribuible a la ignorancia sobre el tema, y tildaron al jurado y a la acusación, de incompetencia.
En entrevistas posteriores, algunos miembros del jurado, dijeron que creían que Simpson cometió realmente el crimen, pero que la acusación había cometido una chapuza.
Muchos expertos legales, piensan que el proceso de selección del jurado fue crucial para el veredicto final.
Las encuestas demostraban, que la opinión sobre la culpabilidad de Simpson, eran muy distintas entre la comunidad blanca y la comunidad negra.
Por ejemplo, la acusación, en vez de realizar el juicio en Santa Mónica, mayoritariamente blanca, lo hizo en Los Angeles, con un mayor número de afroamericanos.
De acuerdo con los informes de la prensa, la abogada de la acusación, Marcia Clark, pensaba que las mujeres, independientemente de la raza, simpatizarían con los casos de violencia doméstica que sufrió Nicole.
Por otro lado, la defensa sugería, que las mujeres tendrían más tendencia a absolver, y que las mujeres negras del jurado, no serían tan condescendientes con la víctima, al ser una mujer blanca.
De un jurado inicial, con un 40% de blancos, 28% de negros, 17% de hispanos y 15% de asiáticos, el jurado final tenía 10 mujeres y 2 hombres, con 8 negros, 2 hispanos, un nativo americano, una mujer blanca, y otra de piel oscura.
El debate sobre el componente racial, ha continuado durante mucho tiempo…
Algunas encuestas, han concluido que muchos negros, a pesar de tener dudas sobre la inocencia de Simpson, eran no obstante mucho más desconfiados sobre la credibilidad y justicia de la policía y tribunales.
Una encuesta de la NBC de 2004, señalaba que a pesar de que el 77% de los encuestados, aseguraba la culpabilidad de Simpson, solo el 27% de los negros, frente al 87% de los blancos, así lo hacía.
Este dato hace que el caso Simpson siga siendo visto como un tema racial.
Tras el juicio, O.J. Simpson dijo que haría lo posible por encontrar al verdadero asesino, del que sospechaba que era un asesino a sueldo.
Cuando los medios le grabaron jugando al golf, los humoristas hicieron bromas ironizando con el “esfuerzo” que estaba haciendo para hallar al asesino…
Muy curiosamente, se cree que el asesino de Ronald y Nicole, estaba entre un grupo de asesinos asociados con ambos, y con Simpson.
Casimir Sucharski, amigo de Simpson, fue asesinado 2 semanas después de Ronald y Nicole.
El 19 de marzo de 1995, otro amigo suyo, y promotor de una compañía de discos, Charles Minor, fue asesinado.
El 30 de julio de 1993, 11 meses antes del doble homicidio, Brett Cantor, amigo de Ronald, fue asesinado con un cuchillo de igual manera que Goldman y Brown:
Por detrás, en la garganta, y con múltiples puñaladas en brazos y pecho.
Michael Nigg, camarero de Mezzaluna, restaurante de Los Angeles donde también trabajó Ronald, fue asesinado por tiros en la cabeza.
Otro camarero del mismo restaurante, fue gravemente herido por un coche bomba.
Muchos de los trabajadores en Mezzaluna, estaban relacionados con la mafia, o el tráfico de drogas.
Se encontraron fotos de Nicole con famosos criminales de la droga en la cama…
Simpson, dijo estar trastornado, cuando vio a sus hijos asociados con el ambiente de narcotráfico en el que Nicole estaba aparentemente envuelta.
Al Cowlings, amigo de Simpson, que manejo el Ford Bronco en la famosa huida, trabajó como guardaespaldas para el contrabandista de droga, Joey Ippolito.
Este escapó de la cárcel de Florida, 3 semanas antes de los asesinatos, durante las que hizo varias llamadas a Simpson.
Según la teoría, Ippolito probablemente contrató un asesino para llevar a cabo los asesinatos, relacionados con la droga.
Ese sicario sería Frankie Viserto, quien había torturado a sus víctimas anteriores con un cuchillo.
La hermana de Nicole, Denise Brown, fue fotografiada a menudo con el informante del FBI, Tony Fiato, y recluta de Ippolito.
Por otra parte, los detectives de la policía, incumplieron la ley del estado, cuando esperaron horas a convocar al jefe del condado; y en contra de las normas de la policía, las pruebas estuvieron en la sala del proceso durante 3 días, encima de una mesa, pudiendo ser manipuladas por cualquiera de los 70 u 80 policías que tenían acceso a ellas.
Otra teoría, podría ser que Simpson fue manipulado o secuestrado por la mafia, debido a deudas que tenía su esposa, mismos que le mostraron que le podría pasar, si hablaba con la policía, lo cual lo ubicaría en la escena del crimen, y trataron de inculparlo.
Ninguna de estas afirmaciones, explica el comportamiento de Simpson tras los asesinatos, como la declaración auto inculpatoria, el intento de huida, la nota de suicidio, las disculpas a la policía tras arrestarlo, la incapacidad para no acordarse de cómo se cortó el dedo hasta el hueso, la noche de los asesinatos; o sus mentiras sobre el lugar en el que se encontraba aquella noche.
Tampoco explican, cómo llegó el ADN de Simpson a la escena del crimen, y por qué la sangre de las víctimas, estaba dentro de su coche y su casa.
Otra teoría, mantiene que fue el hijo de Simpson, Jason, quien cometió los asesinatos.
Esta teoría se defiende en el libro de William Dear, titulado “O.J. is Guilty, But Not of Murder”
Alguna de las pruebas que muestra Dear en el libro, son las siguientes:
Jason Simpson, había tenido problemas con su madre, y estaba enfadado con la vida que llevaba, envuelta en drogas…
Se sabe que Jason había sufrido violentos ataques epilépticos, tras los cuales, no recordaba qué había hecho…
Jason, estaba estudiando para trabajar como cocinero, y siempre llevaría su cuchillo consigo.
Estos cuchillos, servían perfectamente para cometer los asesinatos, y provocar las heridas encontradas en las víctimas.
Jason, no tenía coartada para la noche de los homicidios, pues el restaurante en el que trabajaba, estaba cerrado aquella noche.
Después de cometer los asesinatos, hipotéticamente, Jason llamó a Simpson a la escena del crimen.
Allí, ambos lucharon, y fue de este modo como O.J. se manchó de sangre.
Dear cree también, que fue así como Simpson se hizo el corte en la mano.
Simpson, trató de encubrir a su hijo durante el juicio, pensando que si la culpabilidad caía sobre Jason, él podría ser visto como un “padre negligente”
No obstante, se desconoce si hubo evidencia expuesta respecto al daño cerebral ocasionado a los jugadores de futbol americano, por practicar ese deporte, que causa en los jugadores, traumas irreversibles.
Una investigación iniciada en la década del 2000, por el Dr. Bennet Omalu, un patólogo forense nigeriano, que luchó contra los esfuerzos de La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) para suprimir su investigación sobre la lesión crónica de nombre “Encefalopatía Traumática Crónica” (ETC) que sufren los jugadores de fútbol profesionales, como consecuencia de los efectos a largo plazo de los repetidos golpes en la cabeza.
Los números de los decesos hablan por sí mismos:
Muchos jugadores de futbol americano, muy jóvenes, están muriendo por causas “desconocidas”
“If it doesn't fit, you must acquit”
Incluso después de sus 2 juicios, O.J. Simpson nunca se mantuvo lejos de las noticias, aunque muchas veces aparecía por casos que nada tenían que ver con él.
En noviembre de 2006, anunció que publicaría un libro en el que relataría cómo habría asesinado a su esposa Nicole Brown y a su amante, si hubiera sido culpable de sus muertes…
En septiembre de 2007, Simpson fue arrestado en Las Vegas, Nevada, y acusado de numerosos delitos, entre ellos, robo a mano armada, coacción y secuestro.
Pero en 1997, un jurado civil de Santa Mónica, California, había declarado a Simpson, responsable de la muerte de Ronald Goldman, y de asalto contra Goldman y Nicole Brown.
El abogado del demandante, Fred Goldman, padre de Ronald, era Daniel Petrocelli.
Por lo que Simpson fue obligado a pagar $33,500.000 por daños.
Sin embargo, la ley californiana impide que se enajenen las pensiones con el fin de satisfacer estos pagos judiciales, por lo que Simpson pudo seguir manteniendo su estilo de vida, gracias a la pensión de La NFL.
Un artículo de la revista Rolling Stone, en 2000, afirmaba que Simpson aún tiene importantes ganancias provenientes de firmas de autógrafos.
Para evitar tener que pagar, el ex deportista se mudó de California a Miami, Florida, donde en la mayoría de los casos, la ley impide el embargo de la residencia de una persona para cobrar una deuda.
No obstante, Simpson no se ha declarado en bancarrota.
Los derechos del libro de O. J. Simpson, “If I Did It”, un relato en primera persona, que narra cómo él habría cometido los asesinatos, sí hubiera admitido su cometido, se concedieron a la familia Goldman en agosto de 2007.
La familia, recibió los beneficios del libro, como parte del pago fijado por un jurado, de $33.5 millones, contra el ex-futbolista, que había tratado de reunir en más de una década.
Los Goldman, son propietarios de los derechos de autor, los derechos audiovisuales, y derechos de películas.
También, adquirieron el nombre de Simpson, imagen, historia de vida, y derecho de publicidad en relación con el libro; de acuerdo a los documentos judiciales.
Después de renombrar el libro a “If I Did It: Confessions Of The Killer”, los Goldman lo publicaron en septiembre de 2007, a través de Beaufort Books.
En días, se convirtió en un éxito de ventas.
La familia Goldman, contribuyó con una parte del producto de “If I Did It” para la Fundación Ron Goldman por la justicia.
La fundación, otorga donaciones para múltiples organizaciones y programas que proporcionan recursos a víctimas y supervivientes de crímenes violentos.
Por otra parte, desde 1994, la hermana de Nicole Brown, Denise, estableció la Fundación de Caridad Nicole Brown, para ayudar a víctimas de la violencia doméstica.
En 2008, O.J. Simpson fue declarado culpable de todos los cargos ocurridos en Las Vegas, y condenado a 33 años de prisión, con un mínimo de 9 años, sin libertad condicional.
Simpson, está cumpliendo su condena en el Centro Correccional Lovelock, en Nevada.
Hasta la fecha, se ha prestado poco interés a la pena de $33,5 millones, impuesta a O.J. por el doble homicidio de Brown y Goldman.
En octubre de 2017, a los 70 años de edad, O.J. podrá optar a la libertad condicional.
Ahora, a poco más de un año de que pudiera conseguir la libertad condicional, aparece “nueva evidencia” que podría reabrir el caso de la muerte de su ex esposa.
Hace unos años, un empleado del ex jugador, encontró un cuchillo con sangre en su antigua casa de Los Angeles, lo entrego a un policía ahora retirado, pero se le dijo “que no tenía importancia, y que podía conservarlo”
Ahora, el ex policía habló del caso, y se ha pedido el cuchillo para poder examinarlo.
Este hallazgo llama la atención, pues nunca apareció el cuchillo con el que apuñalaron a las víctimas.
El interés alrededor de O.J. Simpson y las muertes de 1994, se ha incrementado desde el debut, el 2 de febrero de 2016, de la serie de FX, “American Crime Story: The People vs. O.J. Simpson”, basada en el libro “The Run of His Life: The People v. O.J. Simpson” del analista legal de CNN, Jeffrey Toobin.
Las búsquedas en Google sobre Simpson, y otras figuras clave en el caso, se han disparado en las últimas semanas, en medio de los ratings récord de la serie de TV por cable, que tuvo la mayor audiencia debut para una serie de FX, según Variety.
A día de hoy, la identidad del autor del asesinato de Nicole Brown y Ron Goldman, es desconocido.
“I did not, could not and would not have committed this crime”
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