Basic Instinct

“A brutal murder.
A brilliant killer.
A cop who can't resist the danger”

¿Cuando se hace referencia al bajo instinto como pudiese ser el bajo instinto criminal a qué se refiere?
Es instinto es un móvil atribuido a un acto, sentimiento, etc., que obedece a una razón profunda, sin que se percate de ello quien lo realiza o siente.
Si se le antepone el adjetivo “bajo”, entonces se puede estar hablando de cualquier instinto vil que pueda generar violencia, del tipo que sea.
Lo de los instintos, va también relacionado con la genética, pero también pueden ser adquiridos en la infancia mediante la transferencia de conductas de los adultos o sucesos traumáticos que hayan podido tener lugar en ése periodo.
Lo de “bajos” se tiene una connotación que se me acerca más al instinto animal, de matar o al impulso sexual.
De ahí que el adjetivo “bajo” tiene una connotación como despreciable, vulgar, de bajas pasiones.
Por otro lado, en la práctica, el maniqueísmo niega la responsabilidad humana por los males cometidos porque cree que no son producto de la libre voluntad sino del dominio del mal sobre nuestra vida.
De ahí el instinto.
Los maniqueos, a semejanza de los gnósticos, mandeos y mazdeístas, eran dualistas: creían que había una eterna lucha entre dos principios opuestos e irreductibles, el Bien y el Mal, que eran asociados a la Luz (Zurván) y las Tinieblas (Ahrimán) y, por tanto, consideraban que el espíritu del hombre es de Dios pero el cuerpo del hombre es del demonio.
Esto se explicaba a través de un conjunto de mitos antropogónicos, de influencia gnóstica y zoroástrica.
En el hombre, el espíritu o luz se encuentra cautivo por causa de la materia corporal; por lo tanto, creen que es necesario practicar un estricto ascetismo para iniciar el proceso de liberación de la Luz atrapada.
Desprecian por eso la materia, incluso el cuerpo.
Los «oyentes» aspiraban a reencarnarse como «elegidos», los cuales ya no necesitarían reencarnarse más.
Zoroastro, Platón, Jesús, Buda y otras muchas figuras religiosas habrían sido enviados a la humanidad para ayudarla en su liberación espiritual, siendo Mani el Sello de los Profetas.
En la práctica, por eso se dice que el maniqueísmo niega la responsabilidad humana por los males cometidos porque cree que no son producto de la libre voluntad, sino del dominio del mal sobre nuestra vida.
Por esto consideraban al pavo su animal sagrado, porque sus colores en el plumaje revelaban los distintos estados espirituales por los que pasaba el cuerpo para lograr purificarse y transformarse en el espíritu divino.
Dos causas hay en la vida que revuelven todo el mundo.
Mueven a hombres y a mujeres, el cerebro y el instinto.
Cuando el cerebro funciona, el instinto se relaja y cuando ejerce el instinto inutiliza al cerebro.
Instinto básico versus cerebro atávico.
Dos condiciones opuestas que nunca se complementan.
Si pensamos ya no damos rienda suelta a los instintos.
Si a ellos nos abandonamos para que nos sirve el cerebro?
Que difícil equilibrio, que ficticia la armonía, ojala que las dos cosas pudieran ser compatibles…
Curiosamente, cuando se hace corto el día, sea en otoño y en invierno, es cuando más se cavila.
Funciona más el cerebro al llegar la primavera y sobre todo en verano es donde se desatan las pasiones, es la etapa del instinto.
Hay un instinto concreto que puede con el cerebro, es el más rudimentario, el instinto más primario, la sal de nuestra existencia, la razón de nuestras vidas, lo que primero se sufre pero luego se disfruta…
“I wasn't dating him.
I was fucking him.”
Basic Instinct es una película estadounidense de 1992, dirigida por Paul Verhoeven y protagonizada por un ENORME Michael Douglas, ENORME Sharon Stone, un correcto George Dzundza, una buena Jeanne Tripplehorn, Leilani Sarelle, Denis Arndt, Mitch Pileggi, Stephen Tobolowsky, Wayne Knight y la, otrora y famosa, ganadora del Oscar Dorothy Malone.
Basic Instinct fue nominada a 2 premios Oscar, en las categorías de mejor montaje (Frank J. Urioste) y mejor banda sonora original (ENORME Jerry Goldsmith).
Paul Verhoeven enseña todas la cartas y resume, en unos explícitos (y censurados en EEUU) minutos lo que nos va a deparar la historia.
Precisamente, ese juego ambiguo de no reconocer a su protagonista femenina es uno de los principales atractivos y será, a la postre, la clave de toda la historia.
¿Quién esa rubia peligrosa?
No se puede empezar mejor, logra una cinta efectiva y sólida, con un guión tramposo y enigmático a más no poder al que se le suma una alta dosis de erotismo muy bien plasmado en la pantalla por la dupla Douglas-Stone.
“She's evil!
She's brilliant!”
Gran interpretación de Sharon Stone, en el papel de su vida, su fascinante presencia llena cada uno de los planos en los que aparece.
Su dedicación en cuerpo y alma al personaje, llevan al límite su interpretación como pocas veces se ha visto en el cine mainstream de Hollywood.
Su Catherine Tramell siempre será recordada como uno de los personajes más memorables del cine de los 90.
Personaje archiconocido, icónico e imitado desde que irrumpiera, y de qué forma, en Basic Instinct del holandés Paul Verhoeven, que supo darle la narración, puesta en escena y una realización de lo más brillante de su carrera.
Un thriller de alta carga erótica que dio mucho que hablar y que contiene a una de las villanas más fascinantes del cine: Catherine Tramell.
Una mujer bella, sensual, atractiva, inteligente y peligrosamente manipuladora que logra desquiciar a los que le rodean, que no puede si no rendirse ante su presencia, como así hace el detective Nick Curran y una que otra mujer.
Al igual que emana fascinación a sus antagonistas con su sola mirada, es capaz de hacer sentir al espectador que está inevitablemente atrapado por las redes de su maquiavélica pero atrayente conjura con el mal.
Pocas veces ver a una bomba sexual en plena acción ha provocado mayor tensión, en una acumulación de sentimientos de emoción, excitación y miedo.
Catherine Tramell exhibe un dominio del arte de la seducción, pero también de agudas dosis de psicología en cada palabra, logrando la mencionada manipulación del detective Curran y del resto de detectives, que acaban subyugados por su atrevida y explícita sensualidad.
Tramell no necesita más que mirar a los ojos y con un simple gesto se posiciona como dominante de cada una de las situaciones.
La más conocida escena me sirve de claro ejemplo.
Ese interrogatorio perpetrado por la plana mayor del departamento de policía, que pondría en un problema a más de un avezado asesino, acaba convirtiéndose en un despliegue hipnótico de Tramell, con el más famoso cruce de piernas de la historia del cine.
Mujer fatal, ambigua, sugerente, capaz de seducir y estar varios pasos por delante de sus víctimas, capaz de manejar un picahielos sin asustar y capaz de manejar un diálogo para desnudarte psicológicamente.
Y también, cómo no, ese famoso interrogatorio, quizás demasiado conocido y parodiado hasta la extenuación, amén de elevar aún más la cálida temperatura de la cinta, logrando que cualquiera acabe rendido ante el poderío intelectual y hábil de Tramell para manejar a ese puñado de detectives, supuestamente efectivos, pero claros ejemplos de la debilidad masculina a merced de una belleza inteligente.
Por último, ese baile de seducción que se marca Catherine en la discoteca ante la mirada fascinada de Curran.
Roces, juegos lésbicos en la rítmica y atrapante atmósfera de la sala de baile, maravillosamente rodada y editada.
Asistimos, nuevamente, al alarde de las poderosas armas de Tramell.
En esta ocasión, sin intercambio de frases, sino de miradas lascivas, que hacen alarde al título de la cinta.
Verdadero estímulo de los instintos más básicos.
Sharon Stone es aquí, realmente una femme fatale, por la quien alguien se arriesga a “enamorarse” aun a costa de su propia muerte.
La fatal utiliza su cuerpo como señuelo, con el que provoca.
Intriga, miente y manipula utilizando como armas la belleza y la sexualidad, se basa en una novela que escribe, que le sirve para obtener beneficios.
Su elección moral tiene como núcleo su objetivo de ascensión social: el poder, la manipulación, el lujo, y sobre todo su propio placer satisfecho.
Por ello está dispuesta a arriesgarse con una determinación única en el cine.
Domina el arte de la seducción.
La femme fatal convence así al "incauto" oponente masculino para que actúe según sus fines.
La mirada es la herramienta fundamental de esta mujer ante el hombre al que pretende hechizar con sus gestos, sus palabras y, en múltiples ocasiones, sus historias.
La obsesión del hombre hacia la fatal es tremendamente intensa.
El hombre mira a la mujer egoísta, interesada y sensual.
Está dispuesto a jugar con fuego y ella lo enciende.
El hombre percibe la fatalidad, pero se niega a ignorar a esta figura inalcanzable que le desafía.
Muestra por unos instantes lo que decía Buñuel “ese oscuro objeto del deseo” entre dos piernas hermosas.
La trampa del ratón.
Catherine Tramell incluso puede decidir el final de su elección en su elemento: la cama.
“Who was this fucking guy?”
Michael Douglas nos regala otro de esos personajes oscuros y al límite que tan bien se le dan interpretar.
Cargado de sexo y misógino, machista y falto de escrúpulos.
Basic Instinct es un thriller sugestivo e inquietante que te mantiene aferrado a la butaca hasta el último fotograma y que cuenta con una Sharon Stone en su etapa más sensual y un Michael Douglas muy convincente en su personaje, juntos conforman el pilar fundamental de este estupendo policial de suspense al que no le faltan emociones, sensualidad y maquinación a lo que se le agrega la inquietante música de un ENORME Jerry Goldsmith que crispa los nervios de cualquiera.
En gran medida, el resultado final de Basic Instinct se debe a Paul Verhoeven, fue él quien llevó el proyecto hasta sus últimas consecuencias, pasando por encima de todos los problemas con los que se encontró.
Pero donde destacó fue en su portentosa puesta en escena, creando secuencias de una soberbia planificación y mostrando una elegancia formal pocas veces vista.
Ejemplos evidentes de ello son escenas como el encuentro sexual que abre la película, milimétricamente calculado para ocultar la identidad de la mujer; el asesinato de Gus (de clara inspiración Hitchcock) o la persecución nocturna, salida de la mejor película de acción.
“What are you gonna do?
Charge me with smoking?”
En 1992 Basic Instinct sacudió a la sexualmente conservadora industria cinematográfica estadounidense.
Para lograrlo, su guionista Joe Eszerthas, se refugió en el único género que ha podido hacerle frente a la censura a lo largo de la historia de Hollywood: el género negro; del cual toma a su personaje característico: la femme fatal, una mujer manipuladora que utiliza sus encantos erotizantes para pervertir al varón, quien frecuentemente esconde un oscuro pasado.
A estos recursos de género Eszerthas le adicionó, con pericia, una fuerte carga sexual.
Basic Instinct obtuvo un apabullante éxito, en especial por la mezcla de intriga detectivesca (thriller) y sexo agresivo.
Curiosamente, los vestidos que Sharon Stone usa durante Basic Instinct, fueron diseñados para ser mostrados en el mismo orden que los vestidos por Kim Novak en la película Vertigo (1958) de Alfred Hitchcock
Otro de los problemas vino de la mano de Stone, la actriz declaró que Verhoeven la había engañado cuando filmaron la famosa secuencia del cruce de piernas; según ella el director le dijo que necesitaba que se quitara la ropa interior blanca porque creaba reflejos en la cámara, ella accedió a condición de que sus genitales no fueran visibles, cuando la actriz vio el corte final se enfadó con el director por usar esos planos específicos.
Finalmente decidió dejar la secuencia tal y como estaba, ya que se sintió conforme con su personaje.
Verhoeven negó todo esto.
Es posible que la actriz sabiendo que el público norteamericana rechazaría esa secuencia no quisiera tener la más mínima relación con ella.
El cruce de piernas de Sharon Stone en un interrogatorio policial, causó sensación y motivó un rifirrafe entre actriz y director, pues ella relató que accedió a rodar sin ropa interior confiando en que la iluminación fuese más tenue.
Por otro lado, la bisexualidad del personaje de Sharon Stone provocó protestas de asociaciones de lesbianas, que consideraban que Basic Instinct proyectaba una imagen negativa de ellas.
Durante el rodaje, Queer Nation y Act Up, colectivos homosexuales de San Francisco, consiguieron el guión de Basic Instinct y sintiéndose ofendidos por la imagen negativa que daba de las lesbianas llegaron a realizar manifestaciones en lugares donde se filmaba la película, lanzando bombas de pintura y profiriendo silbidos.
El productor Alan Marshall solicitó una orden de alejamiento contra los manifestantes, que les impedía acercarse a menos de cien metros del lugar del rodaje, algunos manifestantes la desobedecieron y fueron detenidos.
Michael Douglas declaró al respecto:
"Uno de los puntos interesantes del guión original radica, sin duda, en el carácter bisexual del personaje de Catherine.
Pero la sexualidad no condiciona la película, los personajes no son juzgados en función de su homosexualidad o heterosexualidad.
Es su forma de ser, simplemente.
Entiendo que algunos homosexuales se molesten, ya que nunca han sido tratados con realismo en el cine, pero no pienso que la película les agreda.
A mí me apetecía hacerla y no creo que sea un producto reaccionario y que infravalore a los homosexuales".
Cuando se estrenó Basic Instinct los manifestantes repartieron en los cines donde ésta se proyectaba folletos que decían: "Catherine lo hizo", para develar el final de Basic Instinct a la gente que se disponía a verla.
Pero esto no tuvo el resultado esperado, de hecho, todos estos intentos por desprestigiar a Basic Instinct no hicieron más que avivar su aura de película polémica, lo que aumentó el interés del público por verla y ayudó a convertirla en un éxito comercial.
En sesiones editoriales, Paul Verhoeven tuvo que cortar la película hasta un total de cuarenta veces, para no obtener la calificación de película porno.
Dadas sus fuertes escenas de sexo y violencia, Basic Instinct tuvo problemas para conseguir la calificación "R" que Verhoeven se había comprometido a conseguir por contrato.
Para conseguirlo la película tuvo que ser enviada en nueve ocasiones a la MPAA hasta que ésta dio su visto bueno.
Finalmente Basic Instinct conoció dos versiones, la americana (censurada) y la europea (sin censurar).
Lo que supuso una variación de 42 segundos de una versión a otra.
La versión censurada tenía los siguientes cambios:
1. El asesinato de Johnny Boz durante la secuencia inicial, era menos fuerte, eliminándose varios planos en el momento en que ella le clava el picahielos.
2. En la escena en la que Nick fuerza a Beth, fue recortada.
En la versión americana la escena terminaba cuando él le quitaba la ropa, pasándose directamente a ambos tumbados en el suelo.
3. El primer encuentro sexual entre Nick y Catherine tiene ciertos cambios, se optaron por planos alternativos en el momento en que Nick tiene la cabeza entre las piernas de ella.
En la versión americana no se sabía que es lo que sucedía, mientras que en la versión europea se sabe perfectamente lo que está haciendo Nick en cada momento.
4. La muerte de Gus en el ascensor es menos gráfica.
En la versión censurada se eliminaron los planos de Gus siendo apuñalado en el cuello y la sangre saliendo a borbotones.
Cabe señalar que no se utilizaron dobles de cuerpo para las escenas de sexo entre Douglas y Stone.
El sexo expuesto en Basic Instinct es, principalmente, sadomasoquista.
Al avanzar la trama descubrimos que estos vínculos de dominación sexual sólo terminan siendo relaciones simbólicas que representan a la verdadera sujeción: aquella centrada en el saber que el individuo manipulador posee sobre las debilidades de ése otro que pretende dominar.
Esta dominación es aquí ejercida recíprocamente por la escritora y el investigador, quienes sexualmente están más allá de la práctica simbólica a la que hacíamos referencia.
Se dice inclusive, que fue tan real, que Douglas se puso preservativos en las escenas de sexo.
Entre escena y escena marchaba al camerino para echar un sobo puesto que no podía aguantar tanta hormona suelta y que además también tuvieron que llevárselo al hospital para que se recuperase del shock.
Esto es porque Douglas no puede frenar su archiconocida obsesión por el sexo.
Además, también cabe señalar que Douglas realizó todas las escenas de riesgo en auto, la persecución, nótese claramente la simbología de la persecución a orillas de la playa, donde le da “avisos” de las pruebas que tiene que pasar para conseguir lo que desea, inclusive podemos ver que casi hay un accidente con un bus que pone en manifiesto que el protagonista está jugando con fuego y que en cualquier escenario, puede perder la vida.
Las claves del éxito de Basic Instinct pasan por el atractivo visual y el poder de seducción de una Sharon Stone en su mejor momento, un contundente Michael Douglas en un papel estupendo, un argumento muy bien pergeñado desbordante de suspense y algunas escenas simples pero de alto impacto que hacen de este filme una irresistible invitación a un juego tan placentero como peligroso.
En fin una cinta de detectives que deben resolver un caso harto complicado, más aún cuando entran en juego el erotismo, la obsesión patológica, el sexo salvaje, las drogas y el alcohol.
“How does it feel to kill someone?”
Jerry Goldsmith siempre ha musicalizado con gran maestría la psicología de muchos de los personajes de las películas en las que él participó.
Uno de estos ejemplos de musicalización de la psique del ser humano.
Y es que a diferencia de otros compositores que simplemente se limitan a narrar las imágenes, Goldsmith supo aprovechar al máximo exponente esta habilidad, en todos (o casi todos) los géneros en los que participó.
Por ejemplo, el “Main Title”, nos describe la ambigua, poderosa y manipuladora personalidad de Catherine Tramell.
Una melodía tan bella, sensual y elegante, como amenazante, peligrosa y misteriosa, indicando la psicología del personaje.
Un tema desarrollado con violines, y con el uso del sintetizador para los sonidos electrónicos que se desvanecen en la lejanía.
El segundo tema, “First Victim”, es un claro homenaje a Bernard Herrmann y su famosa música para la escena del asesinato con cuchillo en el film dirigido por Alfred Hitchcock, Psycho (1960).
Aquí el cuchillo se convierte en un picahielos, musicalizado por el compositor por el metal y los platos, describiendo la brutal escena del asesinato inicial.
En posteriores asesinatos el compositor acude a esta melodía con alguna pequeña variación.
Es así como Basic Instinct sigue siendo una de las obras maestras del compositor, imitada desde entonces en multitud de películas de géneros similares: los thrillers eróticos.
“I'd have to be pretty stupid to write a book about killing and then kill somebody the way I described it in my book.
I'd be announcing myself as the killer.
I'm not stupid”
El caso de Basic Instinct es una rara avis en el panorama del cine moderno, que nunca se ha vuelto a repetir desde su estreno.
La película creó un nuevo género, el denominado erothriller, que sólo ha funcionado bien como película de Verhoeven.
Pero Basic Instinct también significó una evolución de otros dos géneros, el cine negro y el suspense Hitchcockiano, ambos un tanto olvidados por aquel entonces (comienzo de los 90) y que Basic Instinct revitalizó con nuevos aires, llevando el ambiente sexual de este tipo de películas hacia un terreno más explícito, hasta aquel entonces casi inexplorado.
El sexo está perfectamente integrado en la historia y al mismo tiempo es el motor de la misma ,pero no todo se queda sólo en lo explícito, sino que Basic Instinct es todo un ejemplo de film de suspense, de atmósfera fascinante y de in crescendo memorable, cuya resolución no sabremos hasta después del clásico fundido en negro.
La escena más famosa de Basic Instinct, la del cruce de piernas, no es en absoluto una escena gratuita, tal y como puede creerse.
En ella, Catherine Tramell en lugar de sentirse amedrentada por los policías que la interrogan, le da la vuelta a la situación, al mostrarles que no lleva ropa interior, de modo que, mediante su desnudez sean ellos los que sientan incómodos, es decir, utiliza su sexo como arma y se convierte en la persona dominante de la situación, lo que demuestra que estamos ante un personaje calculador, que siempre lleva las riendas de la situación.
Además el cruce de piernas tiene un segundo cometido, hacerle ver a Nick que tiene interés por él y lo hace a través del sexo, remarcado en la frase previa al cruce de piernas:
"¿Has follado alguna vez con cocaína, Nick?".
Del mismo modo, el resto de las escenas de sexo de Basic Instinct tienen su justificación, todas están integradas perfectamente en la historia y ayudan en su desarrollo, no son rellenos que no van a ninguna parte.
Como por ejemplo la escena en la que Nick fuerza a Beth para practicar sexo, la escena puede considerarse una violación.
Toda la escena describe al personaje de Nick a la perfección, por un lado sabemos se siente atraído por Catherine, pero como no puede acostarse con ella, recurre a la mujer que tiene más cerca, para satisfacer su calentón y por otro lado nos muestra que Nick es un personaje oscuro, al borde del abismo.
Del mismo modo, todos los encuentros sexuales entre Nick y Catherine tienen el interés añadido de que nunca sabemos si ella le matará o no.
Basic Instinct a día de hoy sigue funcionando tan bien como el día de su estreno, así lo demuestran, su apuesta por no ser convencional, claro ejemplo es su final a contracorriente, su muestra constante de suspense bien entendido, su violencia gráfica y directa, y sus escenas de sexo que aun no han sido superadas.
Reforzado por ideas sensacionales como que alguien escriba un libro sobre un crimen y después lo cometa, y se salga con la suya, u otras que más allá del guión, como que el mal (Catherine) gane la partida al arrastrar al personaje de Nick a sus redes.

“Flesh seduces…
Passion kills”



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