Born Free

“Follow your heart”

Se conoce como derechos de los animales a las ideas postuladas por corrientes de pensamiento y a la corriente del movimiento de liberación animal que sostienen que la naturaleza animal, independientemente de la especie, es un sujeto de derecho, cuya novedad reside en que esta categoría sólo ha pertenecido a personas naturales y jurídicas, es decir al ser humano, aunque históricamente se ha privado de derechos a algunos grupos de humanos.
Los humanos siempre han reconocido a ciertos animales una consideración especial (ej. domesticación), que varía mucho según el entorno cultural o el lugar, desde apoyar que se pueda utilizar a los animales según plazca o sirva al hombre, pasando por el trato ético o el bienestar animal, hasta considerar que los animales merecen derechos tradicionalmente reconocidos sólo en los humanos.
Llegará el tiempo en que muchas especies amenazadas de extinción, muchas vistas hasta ahora en su hábitat natural, serán imaginarias.
Entre todos los animales, el más renombrado de la creación, está el león, magnífico cazador.
El león (Panthera leo) es un mamífero carnívoro de la familia de los félidos y una de las cuatro especies del género Panthera.
Los machos, excepcionalmente grandes, llegan a pesar hasta 250 kg, lo que los convierte en el segundo félido viviente más grande después del tigre.
Los leones salvajes viven en África subsahariana y Asia, con una población en peligro crítico al noroeste de la India, habiendo desaparecido del norte de África, de Oriente Próximo y del oeste de Asia en tiempos históricos.
Hasta finales del Pleistoceno, hace aproximadamente 10 mil años, de los grandes mamíferos terrestres, el león era el más extendido tras los humanos.
Su distribución cubría la mayor parte de África, gran parte de Eurasia, desde el oeste de Europa hasta la India, y en América, desde el río Yukón hasta el Perú.
Si sobreviven a las dificultades de la infancia, las leonas que viven en un hábitat seguro, como por ejemplo el Parque Nacional Kruger, a menudo pueden llegar a la edad de 12-14 años, mientras que los leones raramente viven más de ocho años.
Sin embargo, se conocen casos de leonas que han vivido hasta veinte años en estado salvaje.
En cautiverio, tanto los machos como las hembras pueden vivir más de veinte años.
Suelen vivir en sabanas y herbazales, aun cuando pueden entrar en zonas arbustivas y boscosas.
Los leones son animales especialmente sociales en comparación con otros félidos.
Una manada de leones se compone de hembras que tienen una relación familiar, sus crías y un número reducido de machos adultos.
Los grupos de leonas suelen cazar juntos, atacando principalmente a grandes ungulados.
El león es un súper predador y clave, pese a que puede tener un comportamiento carroñero si tiene la oportunidad.
Aun cuando los leones, normalmente, no cazan humanos de manera selectiva, algunos de ellos pueden convertirse en antropófagos y buscar presas humanas.
El león es una especie vulnerable y, en su ámbito de distribución africano, a lo largo de las dos últimas décadas ha sufrido un declive de las poblaciones, posiblemente irreversible, de entre un 30% y un 50%; las poblaciones no son viables fuera de las reservas delimitadas y los parques nacionales.
Aunque la causa de este declive no es del todo comprendida, la pérdida del hábitat y los conflictos con humanos son actualmente los motivos de preocupación más importantes.
Se han tenido leones en cautividad desde los tiempos de la Antigua Roma y desde finales del siglo XVIII han sido una especie muy buscada y exhibida en zoológicos por todo el mundo.
Los propios zoológicos están colaborando en programas de reproducción para proteger la amenazada subespecie asiática.
Los machos son muy fáciles de distinguir gracias a su melena, que hace de su cabeza uno de los símbolos animales más ampliamente conocidos de la cultura humana.
Su nombre figura en fábulas famosas, desde el principio de la historia es sinónimo de nobleza, fuerza y valentía.
Se encuentra en la Biblia, en el arte y la religión.
Su hábitat natural fue el continente africano, la India y hasta las islas británicas. Su efigie se encuentra en la heráldica de muchos países.
En la actualidad está casi extinguido en el Norte de África, en El Cabo y Natal.
Los hallazgos arqueológicos y las pinturas rupestres descubiertas en varios países de África hablan de su presencia en Europa hace 15.000 años, en Grecia hasta 300 años antes de Cristo.
Tuvieron, también como su hábitat natural el Norte de la India hasta el siglo XIX, y desde las praderas del Este de África hasta el desierto de Kalahari.
El león por su fuerza y poderosa imagen fue considerado desde siempre el "Rey De La Selva".
De cuerpo esbelto y musculoso, de espléndida melena de macho, el león, tiene la estampa que pocos animales tienen.
Muchos son los filmes que sobre esta especial criatura y su nombre, se han realizado, entre largometrajes, documentales y dibujos animados.
De entre muchos, el filme que mejor destaca la vida de una leona es Born Free.
Los esposos Adamson, Joy y George, llegaron a Kenia en el África Oriental en el año de 1954, formando parte de una expedición científica para efectuar investigaciones en la Cordillera de Chyullu, por cuenta del Museo de Historia Natural de Nueva York.
Establecidos definitivamente, trabajaron toda su existencia como guarda parques.
En febrero de 1956 George Adamson se encontraba en la frontera Norte de Kenia a la caza de un león cebado, "devorador de hombres", habiendo sido atacado por una leona a la que no le quedó otro remedio que matar y descubrir luego, que la acometida del animal se debió a que defendía una camada de tres vástagos.
Joy Adamson narra a Roy Newsquit en una entrevista en Nueva York en 1964, durante un ciclo de conferencias sobre el mundo animal y su urgente preservación, la insólita relación que ella y su esposo establecieron con Elsa la leona:
"Hubiera sido demasiado tener tres leonas en casa por lo que tuvimos que enviar a dos a cautividad vitalicia en el Zoológico Blydorp de Rotterdam, que es un parque muy hermoso y nos quedamos con la más pequeña, Elsa.
A pesar de nuestras relaciones íntimas, Elsa nunca fue domesticada ni subyugada.
Voluntariamente nos aceptó en su mente, aunque sabía que nosotros no pertenecíamos a su vida"
La vida creadora de Joy Adamson la constituyó su amor por las cosas naturales de su país adoptivo Kenia, así de su pluma salió en 1960 el primer libro de una trilogía: "Born Free"; le seguirían en 1961 "Living Free" y en 1962 "Forever Free”
Born Free es un espléndido legado a la posteridad que contrastan naturaleza y hombre, primitivismo y cultura.
Hoy las obras de Joy se consideran de inestimable valor en las bibliotecas más importantes del mundo.
Estos libros contribuyeron al conocimiento de la psicología animal y en especial sobre el hombre:
"La única criatura que viola el equilibrio de la naturaleza por vanidad, por miedo y la auto-obsesión"
Acaso estos libros escritos hacen 50 años, nos recuerden la lógica que hay en el equilibrio de la naturaleza y la necesidad de cooperar con ella.
Los animales silvestres nos retornan a un mundo de proporciones genuinas en contacto con la naturaleza.
Recrear un mundo donde no se destruyan el equilibrio y los valores fundamentales debe ser la finalidad, descubriendo lo que puede ofrecernos en las perplejidades y confusiones de la vida actual.
“Live free”
Born Free (1966) está bellamente dirigida por James Hill, protagonizada por una ENORME Virginia McKenna como Joy Adamson y un ENORME Bill Travers como George Adamson, junto a Geoffrey Keen, Peter Lukoye, Omar Chambati, Bill Godden, Robert S. Young, Bryan Epsom, Robert Cheetham y Geoffrey Best.
El guión, escrito por el escritor en la lista negra de Hollywood Lester Cole (bajo el pseudónimo "Gerald L.C. Copley"), está basado en la novela de no ficción homónima de Joy Adamson de 1960.
Esta maravillosa aventura, basada en la exitosa novela acerca de una leona y la mujer que la cría desde cachorra para eventualmente liberarla, está fotografiada de manera hermosa en las vastas sabanas doradas del África Central.
Born Free es una historia de amor y valentía, naturaleza y conducta humana, y de relaciones emotivas.
Cuando el guardabosque George Adamson (Bill Travers) se ve obligado a matar una pareja de leones, él y su esposa Joy (Virginia McKenna) adoptan a los tres cachorros huérfanos.
Dos de ellos son enviados a zoológicos, pero conservan a la tercera: una leona a la que deciden llamar Elsa.
Cuando Elsa se convierte en una leona completamente desarrollada, los Adamson se dan cuenta de que deben liberarla y enseñarle a sobrevivir por sí sola.
Unos años después, los Adamson regresan a la selva y se sorprenden por la bienvenida de su vieja amiga.
Los dos actores, Virginia McKenna y Bill Travers, hicieron el papel de sus vidas y son parte importante de la capacidad que tiene Born Free para emocionar y hacerse cercana al espectador, que probablemente era lo que más interesaba al equipo de producción.
McKenna fue nominada como mejor actriz a los Globos de Oro y contribuye esencialmente a que Born Free tenga la fuerza sentimental que posee.
Es de destacar asimismo que la pareja protagonista también lo fue en la vida real, y que después del rodaje de Born Free, ambos se convirtieron en activistas por los derechos de los animales y la protección de su hábitat natural.
Esto llevó a McKenna y su esposo a involucrarse en la Zoo Check Campaign en 1984 y creando la Born Free Foundation en 1991.
Por su servicio a la vida silvestre y a las artes, en 2004, McKenna se convirtió en funcionaria de la Orden del Imperio Británico.
La narración de Born Free es plácida y serena aunque se incluyen leves quiebros dramáticos y cómicos para que el interés se mantenga a los largo de la hora y media que dura.
Todo está muy ajustado, dura el tiempo adecuado y los acontecimientos nos van llevando magníficamente acompañados de la banda sonora hacia un final melancólico como pocos que consigue la perfección lo que pretendía esta película: dejarnos con ganas de más y remover nuestra conciencia.
La noche de los Oscar de 1966 fue galardonado con las dos únicas nominaciones, a la mejor partitura y a la mejor canción “Born Free”
Con letra de Don Black y música de John Barry, el tema "Born Free" interpretado por Matt Monro es uno de los más celebres del cine y se convirtió en el himno de África.
De hecho hoy es un clásico indiscutible de la música cinematográfica y tendría influencia melódica en la banda sonora del propio Barry para “Out Of África” (1985).
Escuchar “Born free” interpretada por Matt Monro hoy en día sigue poniendo los pelos como escarpias y sin duda es una de mis melodías favoritas, escucharla una sola vez hace que resuene en la cabeza y nunca se olvide.
Si bien, Born Free no fue seguramente un gran filme, la historia de "Elsa" la leona criada desde cachorra por los esposos Adamson, sin embargo con el paso del tiempo acabó por ubicarse entre los primeros filmes ecologistas.
Soberbiamente fotografiada, sin trucos, sin leones domados o de circo, se cuenta detrás de cámaras que para mostrar la relación hombre-león, león-hombre, que describe el libro, basada en la confianza mutua, se desestimó utilizar leones amaestrados que obedecen solo al domador, dentro de una atmósfera de miedo y peligro contraria a la esencia misma del tema; entonces se utilizó cachorros auténticamente salvajes, se comenzó con dos y se finalizó el rodaje contabilizando 24 en grupos de a tres que crecían rápidamente y así, fueron renovándose unos por otros.
La historia de "Elsa" la leona de Kenia, llamada de "Dos mundos", es la más humana que la de cualquier ser humano, es un fresco sobre la vida de la selva que no se olvida fácilmente, porque lleva implícita la nostalgia del hombre de volver a la naturaleza.
“Stay free”
El presente es un momento crítico, un período crítico, los animales silvestres necesitan de toda la ayuda posible para sobrevivir.
En nuestro propio país veamos cuanto queda de la fauna autóctona.
Parece absurdo que el hombre crea que los animales están aquí para su solaz y conveniencia y que sólo cuentan los valores de un mundo hecho por él, olvidando que el hombre sólo es parte de todo el universo.
Elsa la cachorra de león fue criada por los esposos Adamson como una mascota, adaptada a las costumbres de sus anfitriones, compartió su vida con ellos durante 27 meses.
El dejarla libre para su retorno a la vida salvaje, significó una prueba para ambos, explica en su libro Joy Adamson:
"Aunque nos habíamos hecho a la idea de darle la libertad y esperábamos que habría de vivir más contenta en la selva que en cautiverio, otra cosa fue cuando llegó la hora del rompimiento definitivo.
Elsa pertenecía a la naturaleza y no a la civilización.
Nosotros representábamos a esta última, la amábamos y le habíamos enseñado a amar.
Si hubiera sabido hablar no hubiera podido decirnos con más claridad que deseaba que la dejásemos sola".
Elsa vivió en libertad visitada periódicamente por los Adamson, tuvo su propia familia en la selva y retribuyó las visitas de aquellos, hasta su muerte, ocurrida en enero de 1961 a consecuencia de una infección intestinal.
En vida muchos renombrados del mundo científico le observaron en su hábitat natural, como Sir Julian Huxley, reporteros de la BBC de Londres y documentalistas del Fondo Mundial para la Vida Salvaje, quienes dieron a conocer al mundo la historia de la amable leona.
Trágicamente, una pena, una verdadera vergüenza: a fines de los '90s, unos cazadores furtivos protegidos por autoridades locales, masacraron a los Adamson atrozmente...
Joy Adamson (Friedericke Victoria Gessner), naturalista de origen austriaco, nacida el 20 de enero de 1910, murió en 1980 asesinada por su empleado, un menor llamado Wakwaro Ekai, que fue condenado a cadena perpetua.
Nueve años después, George Adamson, llamado en dialecto swahili "Baba ya Simba" (padre de los leones), nacido en 1906, conservacionista de origen británico, Presidente del WWF, fue asesinado por cazadores furtivos en el parque nacional Kora en el centro/este de Kenia el 20 de agosto de 1989.
Elsa y los Adamson murieron hace muchos años, ahora queda sólo el cielo y las voces distantes de sus hermanos entre el viento de la sabana y los campos apacibles, las verdes colinas de África.
En definitiva Born Free es una película que hay que ver y que no debería caer en el olvido ni aun cuando hoy queda desplazada al mundillo naturalista.
No sólo importan sus imágenes o su espíritu ecologista, también aporta una poderosa sensación de melancolía que explosiona en emoción y en conciencia natural, algo que parece más propio de los 60’s y 70’s y que nunca debería perder su protagonismo ni aun cuando hoy en las películas buscamos algo diferente.
El dilema moral que plantea Born Free es la conveniencia o no de criar a animales salvajes, si después no va a poder hacerse cargo de ellos o no van a mantenerse en cautiverio.
La conclusión es:
Quien ha nacido libre tiene el derecho de ser libre.

“Born free and life is worth living, but only worth livng, cause you're born free”


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