Scarface

“The World Is Yours”

El cine por encima de todo es una fábrica de sueños, un mundo del que no quieres despertar una vez que penetras en él, un mundo tan apasionante y maravilloso, que en cuanto despiertas y vuelves a la realidad todo te parece mediocre, monótono, aburrido y vacío.
Históricamente la Revolución Cubana es el movimiento revolucionario de izquierda que provocó la caída de la dictadura de Fulgencio Batista, el 1 de enero de 1959 y la llegada al poder del líder del Ejército Rebelde: Fidel Castro.
Las agresiones a la Revolución Cubana comenzaron por parte de Estados Unidos, su principal enemigo, desde antes del triunfo, primero impidiendo el abastecimiento de armas al Ejército Rebelde, y adicionalmente, proporcionando armas y entrenamiento al ejército del dictador Fulgencio Batista.
Al triunfo de la Revolución Cubana, ya se habían elaborado y frustrado consecuentemente, por la naciente Seguridad del Estado Cubano, varios planes de atentado contra Fidel Castro y otros dirigentes revolucionarios.
El 15 de abril de 1961, aviones pilotados por exiliados cubanos, bombardearon campos de aviación de Cuba, como preludio el desembarco en Playa Girón, Bahía de Cochinos.
Quien advirtió al gobierno cubano de la invasión fue el periodista argentino Rodolfo Walsh, que logró codificar el mensaje del ejército norteamericano.
La invasión fue aplastada en 65 horas por el Ejército Rebelde y las milicias, casi toda la brigada invasora se rindió y fue cambiada posteriormente por alimentos y compotas.
En las últimas horas de la invasión, el presidente John F. Kennedy, que había heredado el plan de Eisenhower, no autorizó la invasión directa a Cuba.
Posteriormente en febrero de 1962, se firma por parte de Kennedy el decreto del bloqueo económico y comercial a Cuba, medida que aún sigue vigente y reforzada por leyes norteamericanas como la Ley Torricelli (1992) y la Helms-Burton (1996).
Desde 1988, la Asamblea General de la ONU ha votado en contra de tal medida condenando el bloqueo de EEUU contra Cuba, que no es un embargo bilateral porque afecta terceros países.
Los siguientes años después de 1962, hasta el día de hoy, han sido una historia de hostilidad mutua, con acusaciones por el gobierno de Cuba a Estados Unidos por intentos de asesinato de Fidel Castro, guerra biológica, agresiones armadas, apoyo al terrorismo anticastrista, etc.; y acusaciones por el gobierno de Estados Unidos al gobierno de Cuba por apoyo a movimientos terroristas o subversivos en América Latina o África.
Por otro lado, el término disidencia cubana se refiere habitualmente a la oposición de ciertos sectores de la población de Cuba al régimen establecido en 1959 tras la Revolución cubana.
Habitualmente han existido figuras individuales que mantenían una postura disidente, pero no ha sido hasta los años 90, cuando estos ciudadanos se conformaron en pequeños grupos de oposición política al gobierno del país.
Estos grupos de oposición piden cambios en Cuba generalmente de forma pacífica.
Varios de sus dirigentes y miembros han sido encarcelados, acusados del delito de peligrosidad social, y han manifestado haber sido hostigados.
Según este colectivo y diversas asociaciones, muchos de ellos fueron procesados por el hecho de ejercer su derecho a la libertad de expresión, otros han optado por el exilio.
El gobierno cubano los acusa de estar implicados en actos terroristas y ser mercenarios del imperialismo estadounidense.
Desde la época de las expropiaciones y nacionalizaciones, se estima que más de un millón de cubanos han emigrado de su país; la gran mayoría de ellos se han establecido en el sur de Florida (Miami, Hialeah) y Nueva Jersey, mientras otros prefirieron España y Venezuela.
También existen pequeñas comunidades en muchas otras partes del mundo.
Estos hechos de emigración masiva han puesto en el punto de mira internacional la credibilidad de los gobiernos de Fidel y Raúl Castro.
Su gobierno ha planteado que este éxodo es producto de la ley de ajuste cubano, que permite a los cubanos que lleguen a tierra, residir legalmente en los Estados Unidos, aunque como ya se ha planteado, los cubanos parten no sólo hacia este último país.
Durante la etapa de la Revolución han ocurrido varios éxodos masivos principalmente de balseros cubanos hacia las costas de Miami.
Entre ellos los principales son: El éxodo desde Camarioca, que se inició el 7 de octubre de 1965, El Mariel (1980) y El de los Balseros (1994).
Estos hechos de emigración masiva han puesto en duda la credibilidad del gobierno de los Castro, que además nunca ha sido elegido por votación directamente popular, y de su aceptación por la mayoría del pueblo.
Específicamente, el Éxodo del Mariel fue un movimiento en masa de cubanos, quienes partieron del Puerto de Mariel, en Cuba, hacia los Estados Unidos entre el 15 de abril y el 31 de octubre de 1980.
El 5 de abril de 1980 diez mil ciudadanos cubanos irrumpieron en la Embajada de Perú en La Habana solicitando asilo diplomático, con el objetivo de abandonar el país mediante el correspondiente salvoconducto emitido por las autoridades del país.
Finalmente el gobierno cubano aceptó la posibilidad de que lo hicieran si sus familiares acudían a recogerlos al Puerto de Mariel, al noroeste de la Isla de Cuba, de ahí que se les conozca como los “Marielitos”.
El destino de la inmensa mayoría de los mismos fue Florida, en Estados Unidos.
Según datos recopilados por la Dirección de Inmigración y Extranjería, más de 125 mil cubanos salieron por el puerto del Mariel, cifra que superó el éxodo de Camariocas del año 1965, en que salieron de la isla aproximadamente 30 mil ciudadanos, con igual destino.
Esta situación cambió debido a la percepción de que los refugiados incluidos los "indeseables", como los criminales y enfermos mentales.
Se afirma que Castro dispuso la inclusión de los criminales y los enfermos mentales entre los refugiados políticos y económicos con el fin de dañar la imagen de los exiliados cubanos.
Esto incluye los homosexuales, como el poeta Reinaldo Arenas, como la homosexualidad era considerada generalmente una enfermedad mental en el momento.
Se cree que de las 125 mil personas, 25 mil poseían record criminal y delictivo.
Algunos notables refugiados del Éxodo del Mariel ("marielitos") incluyen a:
Elizabeth Caballero notable soprano lírica, Mirta Ojito escritora ganadora del premio Pulitzer, Pedro Zamora protagonista (fallecido por SIDA) de la primera edición de la serie The Real World de MTV, el actor Rene Lavan, el escritor, poeta y novelista Reinaldo Arenas y, cómo no, el personaje de ficción Tony Montana.
“I'm Tony Montana, a political prisoner from Cuba, and I want my fuckin' human rights, now.
Just like the President Jimmy Carter, says”
Antonio “Tony” Montana (Al Pacino), nacido el 31 de agosto de 1942 en la Habana, Cuba, fue un matón, capo mafioso, traficante de droga, conocido en su mundillo del delito como Scarface, es un refugiado que persiguió a toda costa el sueño americano.
Montana se encontraba entre los 125.000 cubanos que afrontaron la salida del país, favorecida por Fidel Castro, hacia los EEUU a mediados de los 80.
Tony es lo que llaman una persona “de tres al cuarto”, es decir, excesivamente vulgar, de muy baja calidad o categoría, para despuntar, Montana, elige el camino más fácil: el de la corrupción y la violencia en la opulenta Miami de la era Reagan.
Antonio “Tony” Montana lleva una cicatriz en el rostro, juega básquet, es anticomunista, habla spanglish, ama el poder merecido y guarda una pistola invisible en el alma.
Hay distintas razones por las que una persona puede ser llevada a prisión, hay de los que se llaman perseguidos políticos y los que se encargan de desollarlos u desvestirlos.
Empezó con un trabajo para un magnate de la droga llamado Frank López, poco a poco, su carácter y su ansia de poder le hacen subir como la espuma en el violento y corrupto imperio de la droga.
A sangre y plomo va subiendo cada vez más escalones, lo que le permite configurar su propio gran imperio en la que opulencia y corrupción se dan la mano.
La búsqueda de dinero y de dominio con medios sumamente inescrupulosos es el nudo central de las ambiciones de Tony Montana, donde la violencia y la determinación brindan los resultados esperados.
Pero una vez logrado cierto respeto dentro del mundillo de la delincuencia organizada, lo más difícil es perdurar y conseguir verdaderas amistades en quien confiar.
La droga le da el poder económico como narcotraficante, pero le cercena la posibilidad de ser padre porque su esposa es adicta.
La mafia en que está involucrado le brinda la posibilidad que los demás le teman, pero con esa "profesión" no puede ser el esposo y el padre que una vida normal exige.
Sus conexiones le dan status, pero la traición está a la orden del día, dado que la amistad no se compra con dinero.
Su dinero no sirve para darle felicidad a su honesta madre, porque son fondos teñidos de sangre y ganados de mala forma.
En el fondo, Tony se da cuenta que su estilo de vida no es el ideal, por ello sus celos “enfermizos” por los hombres que pretenden a su hermana (o una velada relación incestuosa entre ellos), para evitar que ella se enrede en ese ambiente oscuro y sombrío donde no hay un futuro promisorio.
Scarface está lleno de pequeños detalles que lo convierten en una obra completa, magníficas anticipaciones y lecturas sutiles, como por ejemplo, la relación que Tony mantiene con su hermana (Mary Elizabeth Mastrantonio), a la que no permite que ningún hombre toque, y extrañamente parecida (al menos en esta película) a la mujer con la que se casa (Michelle Pfeiffer).
O el hecho de que Montana recuerde siempre a todo el mundo como los comunistas siempre te están diciendo lo que tienes que hacer (es un cubano recién salido de las cárceles de la isla), pero esa misma es la actitud que él tiene con todos los que le rodean.
Su carrera hacia la fama, el dinero, las mujeres y el control de la cocaína en esa Miami ochentera es meteórica.
El deseo por poseerlo todo, por ser el amo del mundo se materializa en una lujosa mansión y en esa gran esfera del mundo en la que reza la frase: "The World is Yours".
Y es que Montana, lejos de la discreción, no tiene el más mínimo interés por esconder su opulencia.
Tony es un ser destructivo que arrasa y engulle todo lo que toca.
Por ejemplo en sus relaciones con Gina, su hermana, a quien, o bien su deseo de posesión, su cariño o su sentido de protección hacia ella, acaba por destrozarla, o, también por ejemplo, en las relaciones con su madre (pues Montana acaba por romper la armonía existente entre madre-hija) y sus relaciones conyugales con Elvira, su futura esposa, anteriormente mujer de su antiguo jefe, Frank.
Todo por lo que se mueve Montana es por instintos y su afán de posesión, nada para él es esquivo a ser poseído, tampoco lo son las mujeres.
La tortuosa relación Montana-Elvira tan sólo puede acabar de la manera que acaba con esa magnífica escena en el restaurante.
A partir de aquí, el imperio que había configurado, mediante la violencia va desmoronándose a marchas forzadas.
La relación con el verdadero señor de la coca, un boliviano llamado Alex Sosa, se enturbia cada vez más, y es esto lo que acelera aún más el declive de su imperio.
Todo éste debacle, ya sin remedio alguno, se materializa en una violentísima escena final, símbolo del desmoronamiento del imperio de Montana.
Scarface muere un 8 de Noviembre de 1983 (a los 41 años) en Miami, Florida a causa de un disparo de escopeta en la espalda realizada por un hombre de Sosa.
“Nothing exceeds like excess”
Scarface es otro extraño e incomprensible "olvido" de la Academia de Hollywood que ni siquiera nominó.
Scarface es una película estadounidense de 1983, dirigida por un ENORME Brian DePalma.
Protagonizada por el ENORME Al Pacino, ENORME Michelle Pfeiffer, Steven Bauer, Mary Elizabeth Mastrantonio, Robert Loggia, F. Murray Abraham, Miriam Colon, Harris Yulin, Paul Shenar, entre otros.
El guion fue escrito por Oliver Stone y es un remake del filme del mismo nombre de 1932, dirigido por Howard Hawks y Ben Hecht, quien fue el primer guionista de cine que recibió el Premio Óscar al Mejor Guion Original por la película Underworld en 1927.
Sin embargo, el Scarface de Hawks, el original, también fue criticado por «ofrecer una visión negativa de la carrera empresarial estadounidense».
Scarface (1932) es una obra maestra, protagonizada por Paul Muni en el rol del mafioso Tony Camonte, criticada por su violencia y por desprestigiar a los “honestos” hombres de negocios que llegaban en esa época, desde la vieja bota a Estados Unidos, en vez de cocaína, trapicheaban alcohol durante la ley seca, que habla también del auge y declive de un mafioso sin escrúpulos.
Lo cierto es que Stone y DePalma se la jugaron por hacer una obra fresca, adaptada a los nuevos y violentos tiempos que los gringos vivían a comienzos de los 80.
Quizá la película de Brian DePalma contenga grandes dosis de violencia, pero si por algo se recuerda es por la apoteósica escena final.
Stone escribió el guión en Francia, mientras se recuperaba de su adicción a la cocaína; también consultó con la policía de Miami y la Drug Enforcement Administration (DEA), que incorpora muchos crímenes verdaderos, como la inspiración de una foto real para la infame escena de la motosierra.
Esa escena donde Tony y Ángel deben comprar la cocaína, está basada en un hecho real, en Miami, unos traficantes que estaban vendiendo cocaína en grandes cantidades mutilaron el cuerpo de otro traficante y lo incineraron en el mismo departamento quedándose con el dinero que poseía.
La narrativa de Scarface es perfecta y vemos la evolución que Tony sufre desde el principio hasta el inevitable final y como va escalando puestos hasta que todo se le va de las manos.
Tony quiso conquistar el mundo, comenzó como inmigrante cubano que escapaba del comunismo de Fidel Castro y termino siendo un temible (que no es lo mismo que respetado) gánster con muchos grupos de poder a su mando.
Una persona que equivoco el camino hacia la felicidad, que no supo que el mundo no se conquista con la violencia y con la codicia de poder.
Este hombre logro su objetivo de alcanzar el status deseado, pero el precio del poder fue demasiado alto.
La introducción de Scarface es memorable con la música e imágenes reales en blanco y negro, referentes al desembarco de los exiliados cubanos en las costas de Miami.
Scarface tiene momentos impresionantes, por ejemplo esa famosa escena de la motosierra, la cual no muestra los hechos para no adelantar el horror de lo que está por venir, por tanto develan pocos detalles, que hacen que Scarface te atrape por tus instintos voyeristas morbosos de querer saber y ver más, y comprobar hasta dónde se podía llegar en el cine de 1983.
Impecablemente rodada, los planos secuencia de DePalma brillan por su elegancia, su pulido retrato en cada momento, el uso del formato panorámico en el que parece todo lo que debe de estar, está en su lugar correctamente.
“Say hello to my little friend!”
Esa es la frase #61 más famosa de Scarface según el AFI: 100 Movie Quotations del cine norteamericano y nos describe muy bien el personaje de este filme de culto.
El estilo fanfarrón, chulesco y la mala uva que destila el personaje de Scarface lo imprime magistralmente un excelente y ENORME actor de carácter como lo es Al Pacino en uno de los papeles de su vida, memorable e irrepetible.
El carácter inmortal de este personaje (con sus contradicciones interiores) y la dosificación de escenas pletóricas de violencia, han hecho que Tony Montana sea recordado como uno de los mafiosos más carismáticos de la historia del cine por sus seguidores (que los tiene, y muchos), además por sus ganas de comerse el mundo, y sus metas que todos nos hemos planteado alguna vez…
"¿Que tiene él que no tenga yo?"… retratados de una forma exagerada, divertida, y por qué no, caricaturesca.
Y es que Scarface es un personaje impredecible; puede asesinar a su mejor amigo sin pensárselo (aunque cerca de su muerte esté arrepentido) de la misma forma que puede arruinar su relación con el verdadero señor de la mafia por salvar a una mujer y dos niñas, pero quizás sea la escena final y su monólogo lo que más impresionó a sus seguidores.
Todos los papeles del reparto están fabulosos y transmiten una credibilidad necesaria para el enfoque de este tipo de argumentos.
Desde el principal protagonista (Tony Montana) encarnado magistralmente por un Al Pacino que sentó toda una iconografía (de culto) a su alrededor por las cientos de escenas que protagoniza, frases para el recuerdo que deja su personaje y lo metido que está en su rol, la exactitud y perfección con la que caracteriza a un latino, nos hacen dudar si realmente Pacino no fue cubano en su vida anterior, porque esa forma de hablar en inglés pero con acento latino, incluso introduciendo términos latinos es sublime.
Por otra parte, el único cubano auténtico del reparto Esteban Echevarría rebautizado como Steven Bauer en el papel de Manny Rivera, o una buena Michelle Pfeiffer (ENORME e icónico vestuario, el vestido verde inicial compite con el de Keira Knightley en Atonement) con su parasitario, arrogante y chulesco personaje que no hace absolutamente nada productivo en su vida y pasa el día espolvoreándose la nariz con cocaína, afición a la que también se suma Montana para llevarla a límites más exagerados.
ENORME Robert Loggia quien también desempeña un gran papel como el narcotraficante Frank López junto a su homólogo boliviano Alejandro Sosa, interpretado por Paul Shenar, quien falleció de SIDA seis años después del rodaje de Scarface y sin haber podido consolidar su carrera como actor.
Si me paro a pensar, hasta Arnaldo Santana, que hace el rol del guardaespaldas Ernie con un guión de no más de media hoja, está estupendo.
La madre de Scarface es todo un personaje, no puede pasar desapercibido porque es el único ser que atesora dignidad y lucidez en esta historia.
Los demás se retuercen y se desfiguran en los caminos que traen vergüenza.
“This is paradise, I'm tellin' ya.
This town is like a great big pussy just waitin' to get fucked”
Cierto, otra vez la historia del ascenso y caída de un magnate del narcotráfico... y, sobra decirlo, otra vez vuelve a molar.
Pero ojo, a diferencia de los gánsteres que ascienden y caen en las películas de Coppola o Scorsese, que tienen su glamur y su elegancia, y saben estarse serios y poner esa cara de «estoy predestinado a ser alguien importante», los rufianes que ascienden y caen en Scarface son cutres y no dejarán de serlo aunque lleguen a estar forrados.
Scarface es algo así como el lado oscuro de Michael Corleone, el poner al ENORME Al Pacino en los calzoncillos de lo que nunca quiso su “padre” Marlon Brando, nada más y nada menos que el mismísimo Don Vito Andolini, ese fue un golpe justo y certero en los cojones.
Pero ahí reside gran parte del encanto de Scarface, en esas imágenes de nuevos ricos viendo la tele en un jacuzzi inmenso, aspirando coca y discutiendo por estupideces.
Esto no es New York, señores, ni siquiera es Chicago, ni siquiera es New Jersey, esto lo que es Miami.
A pesar de haber sido una de las películas más taquilleras (recaudó 65 millones de dólares), Scarface fue duramente criticada por muchos espectadores, y por la comunidad cubana en Miami, que se opuso a diversos aspectos de la película, como el hecho de que en ella los cubanos se comparasen con delincuentes y narcotraficantes.
La comunidad exigió que el guion fuese cambiado, para incorporar una retórica anti-Fidel Castro, sobre todo, que Tony Montana fuera un espía de trabajo para Fidel Castro y la introducción de organizaciones políticas anti-Castro al argumento como láminas de Montana en la película.
Después de prolongadas negociaciones en última instancia, los productores se negaron a ceder, diciendo que Scarface trata sobre las drogas y no sobre la política de Castro en Cuba.
Scarface iba a ser originalmente filmada en Florida, pero con el fin de evitar los enfrentamientos con la comunidad, el equipo rodó en Los Ángeles.
Hablando de política, Scarface corresponde a la época en la que Stone aún no había caído rendido ante los pies de Fidel, como le pasa a gran parte de nuestra clase "cultural", por lo que los personajes no se cortan un mínimo a la hora de relatar cómo se vive en una dictadura como la castrista.
Ahora eso sí, eso no dignifica ni un mínimo al protagonista, pues es lo que se llama un personaje realmente negativo y la cosa acabará en tragedia.
Una tragedia orgiástica con miles de pistoleros, miles de balas, miles de disparos y una casa decorada con un gusto que jamás conseguiría ser portada de revista, la oficina de Scarface es antológica, bellamente decorada, extrema.
“All I have in this world is my balls and my word, and I don't break 'em for no one”
Scarface narra la llegada de un delincuente cubano a Florida, donde se abre paso a base de “balls ipse dixit”.
El auge y caída de Tony Montana en la pantalla grande sirvió y aún sirve para criticar la violencia excesiva en el cine.
Es parte fundamental de la historia del celuloide y es uno de los platos obligados para cualquier fan de las películas de acción, de mafia, de las grandes actuaciones, de los momentos más épicos del Séptimo Arte.
Si, de acuerdo, deja a los inmigrantes cubanos como chaleco de mono, la policía apenas forma parte de este mundo y es bastante corrupta.
Casi no sientes las tres horas que dura la cinta, entre balazos, kilos de droga (notable la escena de Montana con la cara hundida en un cerro de coca), traiciones, celos, venganza… todos los ingredientes que bien manejados, pueden convertir una mierda de cinta en una obra maestra.
Sí, porque en Scarface nada es gratuito, cada “splat”, cada garabato, cada diálogo encaja de manera perfecta en el ascenso, decadencia y muerte de uno de los mafiosos inmortales de la historia del cine, eso sin contar con que por primera vez, se mostró a gran escala el submundo de las drogas manejadas por latinos, dejando de la lado a la ya desteñida y de capa caída mafia ítalo americana.
La música de Scarface fue escrita por Giorgio Moroder, ganador del Premio de la Academia.
La banda sonora es interpretada por sintetizadores, acorde con el estilo de Moroder, consiste de música electrónica y New Wave.
Los temas principales de la partitura son el “Tema de Tony” y el “Tema de Gina & Elvira”.
En Scarface aparecen varias canciones, ya sea como música de fondo o como parte de la trama.
Todas las canciones han sido escritas por el mismo Moroder.
“You can send me here, there, this, that, it don't matter.
There's nothing you can do to me that Castro has not already done”
Si hay algo que define a Tony Montana es su ira y es lo que nos mostro al final de Scarface que su ira le hacía invencible.
Alguna vez se han preguntado:
¿Por qué Tony Montana tiene esa ira dentro?
Porque ya desde que sale vemos a un tipo bajito carismático pero con muy mala leche y es que explota de la nada.
¿De dónde crees que surge la ira de Montana?
La ira la tiene seguramente de lo que paso en Cuba, él venía de la cárcel y odiaba a Castro, seguro lo torturaron, aunque también en parte porque su madre lo odia, como él dijo "nunca tuve un padre"...
Creo que cualquiera haría lo que su madre, no aceptar dinero sucio puede que estuviese marcado e involucraría a toda su familia sin saberlo, y darle esas reprimendas que le daba, se nota que Georgina quería a Tony por eso le decía lo que le decía, y no es que no le quisiera, sino lo que Tony representaba era justo lo que a Georgina y a los demás cubanos humildes no querían para sí.
Ella quería a Tony pero Tony ya había entrado en un huracán de violencia desde hace mucho tiempo, él fue quien perdió contacto con la familia hace 5 años. Georgina se lo echa en cara porque estaba preocupada y si le echa esos discursos y le dice que no se acerque a su hermana es por el miedo a lo que le pasaría a Gina, no quería que la mezclase en su mundo porque sino... pues ya ves como acabo sin quererlo.
Lo que lo hacía invulnerable no era su estado de "furia ciega" sino la cocaína que tenía en su sangre cierto momentos de descontrol.
Este estado de "furia ciega" no es más que un temperamento explosivo, es una bomba de tiempo esperando a explotar por cualquier cosa...
Puede ser que esto no provenga por maltratos, ni por la vida que llevo, ni por malas experiencias... esto puede ser generado por la genética y con su personalidad, esta personalidad sumamente temperamental se podría decir que es algo que uno trae de "nacimiento" el caso contrario por ejemplo a Tony, es Michael Corleone, en donde su "ira" al contrario de Tony , emana de su personalidad fría y sin sentimiento, como dije anteriormente, esto puede tener que ver con la genética y la personalidad del individuo, o por sus experiencias vividas..
Por otro lado, siguiendo con las comparaciones con los personajes de The Godfather, Sonny y Mike son hijos del mismo padre, sin embargo tales personalidades son totalmente opuestas.
La tendencia a una furia mas descontrolada, va tener siempre mas tendencia o propensa a un individuo como Tony y Sonny, en la cual en su sangre desde nacimiento llevan este temperamento, y al concentrar furia y bronca estalla y los vuelve incontrolables.
Mientras que por ejemplo un individuo como Michael, obviamente puede desatar esa ira, esa furia, pero es un individuo con personalidad pasiva y fría, puede controlar y volver a su estado normal en pocos segundos, es decir es más propenso a controlarse a pesar de desatar esta furia.
Evidentemente esta "furia ciega", y cuando digo “ciega” me refiero a perder el control como lo hacía Sonny y Tony, tiene sus grandes desventajas, porque ya no razonan, no usan la inteligencia, sino el instinto como los animales, lo cual los vuelve vulnerables.
Por eso es que Al Pacino para mi es uno de los mejores actores que he visto, haciendo la interpretación y comparando a Tony con Michael siendo caras opuestas es difícil creer que la misma persona haya interpretado a ambos.
Claro está que el maltrato psicológico o físico ya afecta al personaje, que no tiene nada que ver con su temperamento su forma de ser, sino en su psicología mental.
Por ejemplo: el maltrato económico de Tony, hace que el desespere y empiece a querer progresar a toda costa posible sin importar lo que tenga que hacer.
El origen de ese instinto es un pasado oscuro y algo impactante que hayan vivido y que nosotros como espectadores desconocemos pero que sabemos que lo marcó para siempre.
Para finalizar este debate, hay que tomar en cuenta el nombre del film, Scarface, una cicatriz que lo ha dejado desfigurado para siempre en la ventana de su mundo, la cara.
Por otra parte, no son muchas las películas que tienen su celebración de aniversario, con ediciones especiales, fiestas, presentación festival en TV cerrada, notas de prensa y otras tantas minucias que conmemoran el estreno de uno de esos escasos filmes que marcan época, que se convierten en cine de culto, que se impregnan en retina y cerebro de los fanáticos; esas raras obras que por diversas razones merecen un espacio que las festeje, que recuerde su grandeza, sus secuencias eternas, sus actuaciones memorables… en fin, son excepciones, la mayor parte de ellas, provenientes de Hollywood.
Era que no, si los gringos también aprovechan de mercadear con estas celebraciones y ponen a estos filmes en vitrina con ediciones remasterizadas, escenas nunca vistas, cortes del director, juegos de video, venta de tazones, camisetas, tazas, cucharas, encendedores, loncheras, muñecos… lo que sea con tal de aprovecharse de las circunstancias y del fanatismo de los cinéfilos fundamentalistas, y todo esto pasó con Scarface.
Inicialmente, acabada la producción, el director Brian DePalma presentó la película a la Motion Picture Association of America (MPAA), esta le dio una "Clasificación X", que es para mayores de 18 años, y con contenido bastante fuerte.
A continuación, hizo algunos recortes y volvió por segunda vez; de nuevo le dieron una "Clasificación X", la razón principal de clasificarla así al parecer fue a por los disparos de Octavio el payaso artista intérprete, así como la gráfica escena de tortura con la motosierra.
DePalma hizo algunos recortes adicionales y la presentó por tercera vez, pero de nuevo le dieron una "X".
DePalma se negó a cortar Scarface de nuevo, para calificarla con un R.
Él y el productor Martin Bregman organizaron una audiencia con el MPAA, trajeron a un grupo de expertos, incluidos los oficiales reales de estupefacientes, que declararon que Scarface es un retrato exacto de la vida real en el submundo de drogas y que debía ser visto ampliamente.
Esto convenció a los 20 miembros de la junta de puntuaciones, para otorgarles una "Clasificación R" (menos que la X) por una votación de 18-2.
Sin embargo, DePalma infiere que si el tercer corte de Scarface fue considerada "R", el primer corte debería haber sido "R" también.
Se preguntó al estudio si se podría liberar el primer corte, pero se le dijo que no podía.
Sin embargo desde el Studio, los ejecutivos realmente no sabían las diferencias entre los diferentes cortes que había presentado DePalma, el cual lanzó el primer corte de Scarface a los cines de todos modos.
No fue sino hasta meses después de distribuirse en vídeo cuando confesó que había comercializado sin editar su primera versión de Scarface.
¡Buena!
Curiosamente, el uso de las malas palabras en el cine siempre ha sido polémico, y se ha incrementado significativamente en los últimos años
El uso de la palabra FUCK en el cine siempre ha sido criticado, se cree que es el término tabú más utilizado en el cine norteamericano.
En lista de películas no-pornográficas, en idioma Inglés, que contiene al menos 150 palabras FUCK utilizadas (o uno de sus derivados), ordenada por el número de dichos usos y sus variantes utilizadas 42 veces por cada millón de palabras en el lenguaje normal, Scarface ocupa el puesto 45 con 207 usos de la palabra "FUCK" (y sus variaciones), en 170 minutos, es decir, la depreciada “F word” es mencionada en promedio 1.21 usos por minuto.
Muy por debajo de las ENORMES American History X, la galardona The Departed, Pulp Fiction, Reservoir Dogs, Jarhead, Goodfellas y Casino.
¿Por qué se nota más en Scarface?
Simplemente por su contenido e imágenes 100% violentas.
Muy curiosamente he visto que la clasificación de la película para la TV es PG-13, de advertencia para los padres de familia ya que presenta algún material que puede ser inapropiado para niños menores de 13 años, regido desde 1984 hasta el presente, es decir: que podemos esperar de los menores de edad en un futuro cercano, pues… ver partes humanas correspondientes a la nueva película “SAW versión 9.12: La Clonación Extraterrestre de Jigsaw” en la cajita feliz de McDonald’s…
Hasta le han dedicado un videojuego…
Para concluir, Tony Montana, Scarface, representa el fiel retrato de los narcos que han invadido nuestra sociedad en los últimos 30 años, tanto en los EEUU de habla hispana, como en todo Latinoamérica.
Pues aunque nos cueste asumirlo, personajes como estos han invadido nuestra sociedad, lamentablemente se ocultan en el altruismo para ganarse el respeto de sus vecinos y familiares, por contrapartida, en el terror y maldad para obtener lo mismo de sus rivales y competencia.
Entre esta visión salvaje del mundo, un mensaje: la maldad y la violencia no reside sólo en los asesinos, también en el resto de la sociedad.
Según Pacino, en la que es para mí la mejor escena de la película, acusa a todos los asistentes a un restaurante de lujo de estar a la misma altura que él.
O peor, la única diferencia que hay entre ellos es que los crímenes de Montana son visibles.
Los excesos del resto de la gente están ocultos entre la hipocresía que suele rodear a la burguesía.
Lo único que me incomoda es que he comprobado recientemente que están emitiendo una versión en español, con doblaje, algo que me cabrea profundamente, ya que no respeta para nada el doblaje original, me refiero a las características de las voces.
Hay mucha diferencia entre escucharla en idioma original y doblada, ya que pierde intensidad y emoción.
Si pueden, vean Scarface en idioma original, ya no se respeta nada, debido a que el 75% o más de la actuación de Al Pacino se pierde.
Por otro lado, el mensaje político de comienzos de Scarface, que en tono documental nos muestra la travesía de los cubanos hacia el "país de la libertad" y unas palabras de Fidel Castro en contra del régimen de los Estados Unidos es antológico, pero encuentro una visión demasiado yankee por parte del director que sin duda no debió incorporarse y que está demás en Scarface, porque Tony Montana podría haber sido de cualquier otro país, no necesariamente cubano.
Ese pretexto sólo sirve para mostrar la opinión subjetiva del director sobre el conflicto entre Cuba y el neoliberalismo norteamericano.
Además me parece que la moraleja que pretende soltarnos DePalma es que la ambición es muy mala, y que el poder y el dinero no dan la felicidad, la Michelle Pfeiffer ya se lo dice al narcotraficante caracortado:
«We are not winners, we are losers»
Pero igual que en la mayoría de películas de este subgénero, uno se queda con la idea de que la ambición, el dinero y el poder molan un montón, lo único que pasa es que hay que tener cuidado en detallitos como:
No hay que subestimar la avaricia del otro hombre, no drogarte demasiado con tu propia mercancía, no olvidarte de quién son tus amigos, y no darte cuenta de que tienes un corazón en el peor momento.

“I'm Tony Montana!
You fuck with me, you fuckin' with the best!”


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