The Russians Are Coming, The Russians Are Coming

“Don't tell them anything!
He hasn't even tortured you yet!”

Se denomina Guerra Fría al enfrentamiento que tuvo lugar durante el siglo XX, desde 1945 (fin de la Segunda Guerra Mundial) hasta el fin de la URSS y la caída del comunismo que se dio entre 1989 (Caída del Muro de Berlín) y en 1991 (golpe de estado en la URSS), entre los bloques occidental-capitalista, liderado por Estados Unidos, y oriental-comunista, liderado por la Unión Soviética.
Este enfrentamiento tuvo lugar a los niveles político, ideológico, económico, tecnológico, militar e informativo, nunca desarrollado como guerra.
La Rusofobia vino a convertirse en un miedo a Rusia.
Se define como un persistente, anormal e injustificado miedo a Rusia, los rusos y a todo lo relacionado con la cultura rusa.
Este término no suele ser utilizado como referencia a una fobia propiamente dicha, sino a sentimientos negativos de rechazo, discriminación, desconfianza, deshumanización y hostilidad en general hacia la cultura rusa o a los rusos en general.
Es, por lo tanto, una forma de xenofobia (desprecio a los extranjeros).
Este término puede describir las acciones y actitudes de los individuos así como también las políticas y declaraciones de los gobiernos y otras organizaciones.
En política internacional moderna, el término rusofobia se utiliza para describir clichés preservados desde la época de la Guerra Fría.
Muchos prejuicios, a menudo introducidos como elementos de la guerra política contra la Unión Soviética, aún se observan en las discusiones sobre las relaciones con Rusia.
La extensión de la rusofobia varía de país a país y depende no sólo de la geografía sino de las fracciones sociales.
La intensidad de la rusofobia en diversos países ha evolucionado a lo largo de la historia.
Los sentimientos rusofóbicos más populares son que todos los rusos son borrachos, de que hay una mafia rusa o que se trata de bárbaros asiáticos.
El disgusto por los rusos es a veces un contragolpe de la política de rusificación propia de los tiempos de Rusia Imperial y la Unión Soviética, así como también de las políticas del gobierno ruso moderno.
Sin embargo, algunos autores afirman que la rusofobia tiene una larga tradición y ha existido por muchos siglos, antes de que Rusia se volviera una de las mayores potencias en Europa.
Es difícil trazar una distinción entre una xenofobia casual, observable para dos personas cualquiera viviendo lado a lado o incluso mezcladas e involucradas históricamente en conflictos armados.
También, puede ser que no siempre sea fácil separar acciones impopulares en Rusia causadas por preocupaciones políticas racionales de sus vecinos, de las acciones causadas por una rusofobia irracional.
Las opiniones al respecto son altamente subjetivas y pueden variar ampliamente entre diversos historiadores.
La Guerra Nuclear y sus preparativos no sólo tuvieron un gran impacto en la política, la diplomacia y la estrategia, sino que marcaron profundamente a varias generaciones a lo largo de toda la Guerra Fría.
Además de contribuir enormemente a la difusión del pensamiento pacifista y la protesta social, surgieron numerosas expresiones artísticas, culturales y populares sobre el tema.
Curiosamente, el final de la Guerra Fría acabó con la mayor parte de las mismas porque la amenaza de guerra nuclear desapareció de la cosmovisión mediática y popular, aunque siga estando presente.
La amenaza de guerra nuclear y la aparente inevitabilidad de la misma imprimió también un pensamiento pesimista, apocalíptico e incluso milenarista en ámbitos tanto religiosos como seculares, desde varias profecías de la llegada del fin del mundo a un fatalismo presente en numerosas manifestaciones sociales y culturales del periodo.
“Emergency!
Everybody to get from street!”
The Russians Are Coming, The Russians Are Coming es una comedia bélica americana de 1966 basada en la novela juvenil The Off-Islanders de Nathaniel Benchley y adaptada a la gran pantalla por William Rose.
Protagonizada por un ENORME Alan Arkin, Eva Marie Saint, Paul Ford, Brian Keith, Carl Reiner, Jonathan Winters, Theodore Bikel, Paul Ford, Tessie O'Shea, John Phillip Law y el ENORME niño Sheldon Collins.
The Russians Are Coming, The Russians Are Coming, ambientada en plena Guerra Fría trata sobre un submarino ruso, el Спрут (Calamar) que accidentalmente encalla frente al litoral de una pequeña localidad de Nueva Inglaterra desatándose el pánico y la paranoia entre los residentes del pueblo ante lo que creen que es una invasión soviética.
De acuerdo con Norman Jewison, The Russians Are Coming, The Russians Are Coming tuvo un considerable impacto entre Washington D. C. y Moscú.
Esta fue una de las pocas películas que retrataban a los rusos de forma amable.
El senador Ernest Gruening hizo mención de The Russians Are Coming, The Russians Are Coming en un discurso en el congreso y en el Kremlin se emitió una copia de la película.
The Russians Are Coming, The Russians Are Coming es una película estupenda, no sólo por su guión sorprendente y valiente a la hora de tocar un tema tabú (la humanización de los enemigos o rusos, también trátese como extranjeros) en los años sesenta, sino por la maestría y humanidad con que se trata, procurando que sobresalga por encima de todo lo humano de los "supuestamente contrarios", lo que nos iguala e identifica como semejantes hijos del mismo planeta y hermanos de los mismos sentimientos y experiencias vitales.
Norman Jewison se atrevió en The Russians Are Coming, The Russians Are Coming a hacer autocrítica sobre las fobias, prejuicios, paranoia y patrioterismo irracional de los norteamericanos respecto a sus grandes enemigos de la "Guerra Fría", los habitantes de la Unión Soviética.
Tiene cierto encanto ver a los del pueblo invadidos por el enemigo.
Su miedo y sus rápidas carreras para convertirse en héroes y organizar lo que cada uno, a su modo, cree que es más importante hacer lo primero (incluso huir).
Los comunistas son mirados, por una vez, como seres humanos y es un largometraje con mensaje.
Mensaje de vivamos en paz.
The Russians Are Coming, The Russians Are Coming obtuvo 4 nominaciones al Oscar como mejor película, mejor actor (Arkin), mejor guión adaptado y mejor montaje
“I bet I'm the only kid in the fourth grade whose father IS a famous trader”
The Russians Are Coming, The Russians Are Coming es una deliciosa película con continuas escenas de humor para partirse de risa, desde el ENORME niño estadounidense fanático que reprocha continuamente a su padre que no sea más patriota o violento contra los rusos, a la mujer amordazada colgada de un perchero, cuyo marido no la descubre a pesar de estar a su espalda o el borracho que se pasa todo el tiempo tratando de montar un caballo para ir a dar la alarma de que los rusos han desembarcado en las costas norteamericanas.
The Russians Are Coming, The Russians Are Coming es un film de enorme calado, gracioso, sentimental y con mensaje conciliador de opuestos, porque lo que decide siempre en última instancia no es la ideología sino el humanismo sano de corazón.

“I'm wounded in dignity only”


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