Goodfellas

“Murderers come with smiles”

PG-13 - Guía Paternal Estricta significa que algunos materiales presentados en una obra cinematográfica pueden ser inapropiados para niños menores de 13; porque pueden contener de lenguaje moderado a lenguaje muy soez, algunos desnudos explícitos a parciales, violencia intensa, sangre, contenido leve de drogas y de machismo.
Así está clasificada Goodfellas…
Como cambian los tiempos.
Goodfellas es la historia de un sueño, de un relato violento con unos personajes fuertes y a la vez débiles, grandes y pequeños, que juegan con una ruleta de tentaciones peligrosas, con una fama que puede que les destruya para siempre, y que les devuelva al lugar de donde quisieron salir, al lugar donde nos encontramos las personas normales, al anonimato, a la monotonía y al aburrimiento, ese lugar donde nos encontramos todos nosotros y del que muchas veces queremos salir, sólo que no sabemos cómo.
La paradoja Goodfellas.
Ellos nos muestran la vía que escogieron, y así acabaron, pero el reto en el que nos encontramos nosotros (los estúpidos, según ellos), es saber encontrar la salida adecuada, y no siempre es una tarea fácil, así que muchas veces es mejor seguir soñando.
¿A quién tienes de vecino?
Martin Scorsese con su cine vistoso, directo y cargado de significaciones sociales, culturales y morales coloca a Goodfellas como una depurada síntesis del mejor cine del país del norte, desde el clasicismo de Hollywood, pasando por el cine de autor, hasta el vanguardismo más audaz.
En todas las películas de este ítalo-americano se evidencia lo mucho que ama y conoce el séptimo arte, por eso su cine es casi siempre una demostración de pasión visceral, destreza narrativa y compromiso con la imagen.
¿Que tendrá el género gánster que nos proporciona tantas obras maestras?
P O D E R
“To me, being a gangster was better than being President of the United States”
Goodfellas es una película estadounidense del año 1990, dirigida por Martin Scorsese.
Está basada en el libro no ficticio “Wiseguy” de Nicholas Pileggi, quien también co-escribió el guion para Goodfellas con Scorsese.
Fue protagonizada por un siempre ENORME Robert DeNiro, Ray Liotta, ENORME Joe Pesci, Lorraine Bracco, Samuel L. Jackson, ENORME Paul Sorvino, Debi Mazar, Mike Starr, Tony Darrow, Frank Sivero, Frank Vincent, Chuck Low, Frank DiLeo, Clem Caserta, Illeana Douglas, Melissa Prophet, Michael Imperioli y Tobin Bell.
“You know, we always called each other goodfellas.
Like you said to, uh, somebody:
You're gonna like this guy.
He's all right.
He's a good fella.
He's one of us.
You understand?
We were goodfellas.
Wiseguys”
Para preparar sus respectivos roles en Goodfellas, Robert DeNiro, Joe Pesci y Ray Liotta hablaron a menudo con Pileggi, quien compartió con los actores el material de investigación que había sido omitido en la creación del libro.
Según Pesci, la improvisación provino de los ensayos donde Scorsese dio a los actores plena libertad para actuar como quisieran.
El director realizó transcripciones de las sesiones, tomó nota de las acciones que más le gustaban de los actores y las incluyó en el guion definitivo, con el que se trabajó durante el rodaje principal.
Goodfellas gira alrededor de Henry Hill (Liotta), Jimmy (DeNiro) y Tommy (Pesci), tres amigos que forman parte de un grupo de criminales en el este de Brooklyn, Estados Unidos, durante 3 décadas.
Scorsese se divierte a lo grande creando un universo de personajes.
Goodfellas es el perfecto retrato de las ambiciones vacías extremas, curiosas y entretenidas que conviven en medio de la violencia, el crimen y la muerte de forma más que natural.
Goodfellas hace historia de gente que aún sigue viva y de otra que ya está penosamente muerta.
La historia sigue a Henry desde la infancia hasta la edad adulta, hundiéndose cada vez más en todo tipo de actividades ilícitas y viviendo una vida que cree superior a las de los que obedecen las leyes ya que los considera débiles.
Henry es el personaje principal y actúa como punto de vista para la historia aunque ocasionalmente le cede el rol a su esposa Karen (Lorraine Bracco) quien muestra lo que significa ser parte del cerrado grupo de familias de “Buenos muchachos” dedicados a todo tipo de negocios ilegítimos.
Henry Hill, interpretado por Liotta, es un personaje fascinante.
No podemos decir de él que sea una mente criminal brillante, ese autor intelectual necesario a la hora de tramar los mejores golpes; tampoco posee el liderazgo ni la destreza de someter a cualquiera; y por último, ni siquiera es un sicario, un verdugo de sangre fría.
Entonces:
¿Cómo es que Henry consigue escalar posiciones al interior de una organización tan violentamente cerrada sobre sí misma?
Es su propia personalidad, tan mediocre, lo que al principio lo ayuda en su permanencia en el grupo, pues nunca demuestra ambición por el liderazgo ni busca conflictos gratuitos: es tan solo un compañero apacible y manipulable.
Pero esa misma personalidad, tan dubitativa, será la que lo lleve a su propio fin.
Y es que en el fondo, Henry Hill no es un gánster, nunca consigue serlo del todo, pues no lo lleva en la sangre ni aprende a serlo.
Carece del talento necesario.
Su comportamiento, por más que se esfuerce, casi siempre es gris, sin brillo. Incluso su momento de esplendor es mediocre.
Es solo un individuo inseguro, timorato, necesitado de pertenecer a algún grupo social que lo acoja y lo proteja.
Henry convive con individuos de la peor laya.
Él mismo es ya uno de ellos, es el único personaje que alienta una esperanza.
Es duro pues, el negocio, así reclama a sus hombres pero, en ocasiones, exhibe una humanidad sin reproches.
Scorsese nos muestra diversos perfiles sicológicos al interior de la mafia:
Jimmy Conway, el líder y gánster implacable, es la razón de la sinrazón, interpretado por Robert DeNiro que causa una sensación de agobio que llega a asustar.
Jimmy, posee la cordura, el equilibrio y la lógica necesaria para hacer de la ilegalidad un arte-maña.
El impulsivo y radical Tommy de brutalidad patológica, caracterizado por Joe Pesci, vive la más absurda contradicción en la que puede moverse un ser humano.
Es tierno y generoso con su madre, agradable y divertido con sus amigos, pero, es un temible psicópata ante la más leve ofensa de cualquier extraño.
Los absurdos del poder de Paul Cicero, es un tipo de pocas palabras pero experto manipulador, que compone un ENORME Paul Sorvino, de toda una sociedad envuelta en los tejidos de la infamia.
Cicero es el gran jefe, que no habla más de lo necesario, con su sola presencia basta para mantener la calma en cualquier situación y su rostro hace el resto.
Sorvino deja un personaje sublime, solo con gestos.
La moralidad de los personajes no es criticada en exceso, sino al revés, ser un gánster era ser una persona importante.
Aunque todo eso cambió cuando el mundo de la droga empezó a formar parte de los negocios de la familia, ahí es cuando comienza la decadencia y el infierno para los protagonistas.
Lo que se busca es, pues, que el espectador conviva con ellos en el transcurso de sus peripecias, para intentar comprender por qué estos personajes se instalaron en la mafia y viven la vida que llevan.
Pero, a medida que transcurre Goodfellas, la respuesta a ese cuestionamiento, lejos de aclararse, alcanza múltiples aristas, pero ninguna definitiva: lo que Scorsese persigue es hacer que el espectador repare en que, sea el tipo de persona que sea, no existe explicación suficiente que determine cabalmente por qué un individuo decide convertirse en gánster.
La década del `70 en donde está ambientada la historia, es un momento álgido y de términos violentos en cuanto a ese resolver continuo de situaciones.
Goodfellas tiene un tempo que se asemeja y demasiado al son del consumo del personaje que se perderá en la droga y en la que arrastrará poco a poco a todos los que le rodean, pero no por la guía de alguno de sus dos amigos en particular, sino justamente porque esa guía se hará bifronte, obligando a Henry a escapar de su lugar de origen, y hacia ninguna parte.
Henry entonces pierde toda identidad, se pasa al otro lado y deja de ser parte de esa familia de amplios horizontes.
Es también cuestión central que los tiempos le jugarán en contra y al perderse de su origen sanguíneo, claramente manifestado en esa infección que lo irá contaminando, lo histórico lo irá poseyendo.
Del mito a la historia, Henry aprenderá de traición y delación.
Los valores que allí lo llevaron, los que lo convirtieron en "algo", los intercalará por lo más macabro: el pasar a ser nadie; y dentro del programa de protección de testigos, Henry salvará su cuerpo más no su alma.
El principal tema de Goodfellas es la lucha de un grupo de hombres por vivir sin preocupaciones de dinero, sin jefes y sin reglas, obteniendo respeto por su uso de la fuerza física y la violencia para imponerse sobre todos los demás.
Hill busca durante toda su vida proveer bien a su familia y también no tener que resignarse a ser un pobre diablo esclavizado por un sistema explotador y corrupto.
Sin embargo esa excusa no es suficiente para perdonar los muchos crímenes que Hill y sus amigos cometen como parte de su vida diaria.
DeNiro y Pesci son más que eficientes en sus roles, pero no aportan nada que no se haya visto antes en ellos.
Liotta y Bracco son las verdaderas estrellas, haciendo de Henry y Karen una pareja humana, intensa y con una excelente química.
Un modo de vida cruel, vano, estúpido y condenado al fracaso.
Sin embargo, esplendoroso y lleno de acción en el recuerdo de Henry Hill y desde la perspectiva de su nueva vida gris y anónima del plan de protección de testigos al cual se acoge para salvarse de una muerte inminente:
“Ahora tengo que esperar como todos los demás”.
Desde luego que esa “parábola existencial” da lugar a interesantes reflexiones.
No sólo porque es una parodia perversa del sueño americano sino porque se trata de una realidad de aterradora vigencia.
Cada cual sacará sus propias conclusiones y de alguna manera Goodfellas lleva implícito un cuestionamiento.
Pero Scorsese antes que un moralista es un artista: él quiere mostrar ese mundo en detalle, reconstruirlo a la manera de un arqueólogo: cómo vivían esos mafiosos, cómo comían, amaban, se vestían, se divertían y urdían sus robos y sus crímenes.
La cámara inquieta de Scorsese lo revela desde adentro, los blues y el rock dan el golpe de gracia emocional.
Es un lugar común elogiar la música de sus películas pero hay que reiterarlo: Scorsese ha utilizado como nadie el poder evocador de la música.
La inclusión de una banda sonora compuesta completamente por temas ya existentes y escogidos por él le dan la oportunidad de no dejar ni siquiera un ápice de creatividad que no sea la suya a un compositor externo.
De esta forma, elige los momentos precisos donde colocar cada canción, y, con cámara y rock & roll para allá, cámara y swing para acá, y Laylas de Eric Clapton en momentos clave va componiendo una sinfonía de casi tres horas donde nunca la voz en off, siempre tan denostada, había sido tan bien utilizada, pues se convierte en una especie de director de orquesta del conjunto.
Hay actuaciones excepcionales como la mirada de DeNiro acompañada por el "Sunshine of your love", me pareció suprema, lo dijo todo en 3 segundos.
Todos los encuadres del insano Joe Pesci, y escenas delirantes como:
Cuando la mamá de Pesci (la mama de Scorsese en la vida real) invita a comer a los tres mafiosos mientras en la cajuela tienen el cadáver de un "capo", y todo lo que ellos querían era un cuchillo para descuartizar el cadáver.
Genial.
La escena en el club en la que Pesci cuenta un percance que tuvo con la policía es magnífica:
“You mean, let me understand this, 'cause, ya know maybe it's me, I'm a little fucked up maybe, but I'm funny how?
I mean funny like I'm a clown?
I amuse you?
I make you laugh, I'm here to fuckin' amuse you?
What do you mean funny?
Funny how?
How am I funny?”
Y la parte final de Goodfellas es impresionante, contra lo que nosotros como espectadores podríamos haber supuesto, el filme no nos muestra el final de los días de Henry Hill asesinado.
Scorsese quiere que veamos algo peor: aquel sujeto que tempranamente había cumplido su sueño y que estaba destinado a tener éxito (a su manera como la canción) en la vida, se ha convertido en un ser insignificante, un cadáver viviente.
Un individuo cuyo imperio ha sido destruido, cuyos amigos han sido aniquilados con su firma, y a quien no le queda otra cosa que vivir el resto de su existencia soportando cada día el asalto de esos inclementes recuerdos en los que él, alguna vez, en algún lugar, fue alguien.
El final se alterna con una imagen de Joe Pesci disparando a la cámara.
Esto simboliza el fin de la vida de gánster o bien, la traición de Ray Liotta hacia ellos, hacia los gánsteres, entonces créditos y la canción "My Way" de Sex Pistols, totalmente distorsionada, como la vida de Liotta, una vida a todo tren, pero hecha sin ningún escrúpulo, totalmente falsa. ..
No existen amigos, ni hermanos.
¡¡¡ Qué gran verdad!!!
Goodfellas fue nominada a 6 Premios Óscar: mejor película, mejor director, mejor edición, mejor guion adaptado, mejor actriz de reparto (Lorraine Bracco), ganando solamente uno para Pesci en la categoría de mejor actor de reparto.
ENORMEMENTE merecido.
Curiosamente, el verdadero Henry Hill, declaró que Joe Pesci era el personaje real al que interpretaba en un 90 a 99 por ciento, sin embargo el personaje Tommy de Vito inspirado en Tomas DeSimone de la familia Lucchese, tenía una gran constitución, mientras que Pesci es pequeñito.
La palabra "fuck" es usada en Goodfellas en aproximadamente 300 ocasiones, siendo la novena película que más veces utiliza la palabra.
El agente del FBI que trató el caso del real Henry Hill se interpreta a sí mismo en Goodfellas reviviendo lo que dijo a Henry y Karen.
Goodfellas está considerada una de las mejores películas de todos los tiempos, tanto en el género de drama como en general, y fue declarada de "importancia cultural" y seleccionada para su preservación en el Registro Nacional de Cine por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.
En definitiva Goodfellas está muy bien realizada y bastante entretenida, a la que sólo le falta una cosa para ser genial… que “The Godfather” nunca se hubiese filmado.
La historia de cómo el poder va llevando a Henry poco a poco hacia los infiernos está bien llevada, pero ya lo vimos con Michael Corleone.
Robar es un delito menor, pero las drogas son asuntos sucios.
Es interesante, pero Don Vito ya lo predijo hace tiempo.
Matar a alguien desde la parte trasera de un coche tras estar bromeando toda la noche con él es algo inesperado, salvo que hayas visto a Clemenza en The Godfather.
En un principio Karen acepta el mundo de Henry, pero al final se cansa y le apunta con una pistola.
A raíz del incidente se separan.
Kate Corleone no llegó a esos extremos con Michael, pero no le anduvo lejos.
Era fundamental introducir un personaje inestable, alterado e impulsivo.
Joe Pesci como Tommy lo hace casi tan bien como James Caan en el papel de Sonny.
¿Tommy, Sonny?
Qué cosas…
La historia de Henry comienza cuando es un niño y va evolucionando hasta tocar techo.
Quizás DeNiro le dio unos cuantos consejos tras interpretar el mismo papel en “The Godfather: Part II”.
El padre de Henry le pega una paliza a su hijo con un cinturón, con los llantos desconsolados de la madre cómo telón de fondo.
Qué curioso… me viene a la cabeza una famosa pelea entre Carlo y Connie.
¿Policías sobornados?
¿Delatores?
¿Cantantes melódicos?
¿Testigos protegidos?
¿Spaghettis con tomate?
¿Oleada de asesinatos?
¿Vendettas?
Creo que ya lo hemos visto antes…
La diferencia radica que esta historia es de la vida real.

“Business bad?
Fuck you, pay me.
Oh, you had a fire?
Fuck you, pay me.
Place got hit by lightning, huh?
Fuck you, pay me”


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