Flight 93

“I'm on a plane, it's United Flight 93, and we've been hijacked”

I N F A M E
Desde el día de los ataques terroristas contra el World Trade Center y el Pentágono, millones de personas alrededor del mundo, más allá de toda diferencia religiosa o puntos de vistas sobre lo que ocurrió esa mañana, tienen algo en común.
Todos recordamos qué estábamos haciendo en el momento en que el primer avión se estrelló contra la primera torre.
Sonaban las 5am y me dispuse a poner la indumentaria e irme a caminar al estadio de mi ciudad.
De regreso con el pan del desayuno, me dispuse a terminar mi rutina de ejercicios frente al TV, como era de costumbre viendo CNN.
Mi padre (RIP) desayunaba tranquilamente, mientras pasaban un anuncio diciendo que un avión se había estrellado contra una de las Torres Gemelas.
Momentos después, en vivo, el periodista hace contacto con tomas de la ciudad, y de pronto a la vista de todos… observé a otro avión impactar el edificio nuevamente.
El periodista dijo:
“Otro avión acaba de impactar la otra torre de World Trade Center”.
Inmediatamente olvide todo, el tiempo se detuvo, no me despegué del TV hasta muy entrada la noche, aun sin asimilar todo lo que había pasado.
Se me crispa la piel de solo pensarlo.
Estos acontecimientos cambiarían el mundo.
El ataque a tempranas horas impactó de tal manera que todo lo que sucedió después quedó eclipsado por el desmoronamiento de las dos gigantes.
Todo sucedió muy rápido, no sólo el desmoronamiento de las Torres Gemelas y los edificios que estaban cerca que nunca fueron impactados por un avión.
Todo fue muy deprisa, no hubo tiempo para pensar, no dejaron tiempo para reflexionar.
El impacto de lo que sentimos fue más allá de todo lo racional.
Los temblores sobre la tierra producidos por la caída de los escombros de las Torres Gemelas y los edificios aledaños –denominados con los números 6, 7, etcétera- dieron lugar a más destrucción: Afganistán, Irak y atentados en las ciudades más importantes del mundo, todo dio pie a más confusión.
Desde el 11 de septiembre de 2001 el mundo entró en una nueva ola de guerras y atentados a nivel global.
La llamada lucha contra el terrorismo le permitió a Estados Unidos contar con el apoyo de su población para llegar hasta lugares que antes de los ataques no hubiera podido acceder.
¿Quién estuvo detrás de los ataques terroristas?
¿Al Qaeda?
¿El propio gobierno norteamericano, como lo sugieren algunas investigaciones?
La historia alguna vez lo develará.
Lo que está claro es que sin esos atentados no se hubiera podido llevar adelante la expansión militar hasta esas tierras lejanas, sino que, además, no se podría haber desarrollado la teoría de los ataques preventivos que le permitieron al pentágono atacar antes de ser atacado o reemplazar al viejo enemigo comunista por los terroristas.
Todo sigue ocurriendo muy rápido, la globalización así lo permite a través de los medios de comunicación.
Ya no se habla ahora sólo de ciudades golpeadas por los ataques de unos pocos fanáticos o países sumergidos en la destrucción de la guerra a base de mentiras, sino de algo más grande y peligroso.
Pequeños grandes incidentes marcaron en estos años el temor de lo que puede venir si no nos damos tiempo para comprender lo que pasó, algo aún difícil.
Alianza de civilizaciones, esa es la receta para lo que tanto se teme ahora.
Porque el 9/11, la falta de comunicación y conocimiento de estos dos mundos que se unieron a través de un terrible y sangriento atentado, y de varias guerras y de todo tipo de ataques extremistas parece estar formando un iceberg gigante del que sólo se ve una pequeña punta.
Durante estos últimos años, no sólo quienes desde occidente utilizaron la fuerza para terminar con los terroristas están perdiendo las batallas -Irak, Afganistán, Pakistán-, sino que lograron que los fanáticos accedieran a un mercado cada vez mayor.
Los fundamentalistas que dicen matar en nombre de una religión que no los representa y aquellos que lo hacen en pos de la democracia y la libertad.
De ahí que cabe decir que el Islam no es el enemigo sino los extremistas y fundamentalistas, aplicable a la rama democrática también, no solo a las ideologías de oriente.
Ya es harto conocido que los enemigos vienen de adentro pero el “click” empezó con el 9/11 y ahora los objetivos somos los millones de seres humanos, rehenes de tanta locura y destrucción.
¿United 93: Controversial?
La vasta zona en la que se encontraron sus fragmentos y testimonios de testigos sugieren que el avión de United 93 fue derribado por un interceptor.
Restos de uno de los motores fue encontrado a más de media milla de distancia y otros fragmentos fueron encontrados a 2, 5 y 8 millas de distancia respectivamente.
Testimonios de testigos sobre el terreno y las evidencias hacen la versión oficial poco creíble.
La polémica radicaría pues en el intento de la administración Bush de enajenarse la responsabilidad de la muerte de las 40 víctimas inocentes resultantes de los hechos en cuestión.
Sin hacer de menos el valor de los pasajeros de vuelo 93 que intentaron detener a los terroristas y secuestradores, mucho se comentó acerca de las llamadas por teléfono celular de algunos pasajeros a sus parientes para despedirse y a las autoridades para reportar lo que sucedía.
De acuerdo a recientes investigaciones, con la tecnología celular de esa época, 2001, no era posible hacer ese tipo de llamadas a más de 20 mil pies de altura.
Lo que supuestamente sucede en este vuelo dio origen a las películas United 93 y Flight 93, en donde se ve como constantemente los pasajeros utilizan sus celulares para llamar a sus familiares.
De acuerdo a algunos expertos, Arthur Neiman y Paul W. Rea, que han escrito los libros "9/11 Simple Facts" y "Mounting Evidence", respectivamente, en los que plantean las dudas encontradas en este hecho, y los estudios del doctor canadiense A.K. Dewdney y del profesor estadounidense David Ray Griffin, cuestionan la versión de los pasajeros que bajo la consigna de "Let's roll" (vamos a darles) arremetieron con contra de los terroristas, armándose con las carretillas de los alimentos y cafeteras con agua caliente.
La intención de estas personas no es poner en duda el heroísmo que pudo haber en el hecho de que los pasajeros pudieran haber frustrado las intenciones de los terroristas, sino que simplemente alegan que las supuestas llamadas difícilmente pudieron darse porque la tecnología no lo permitía en ese entonces.
Los hechos hablan por sí solos, y los expertos han realizado pruebas volando a una altura menor, a unos 2 mil pies, logrando comunicaciones de muy baja calidad por lo que deducen la imposibilidad planteada en los "hechos reales".
Probablemente las cosas sucedieron como se relatan o no, sin que se hayan podido realizar las polémicas llamadas, sin embargo, ese día sí se secuestraron 4 aeronaves, el vuelo 93 de United se estrelló y sigue latente la posibilidad de que el objetivo de este, eran posiciones importantes en Washington, D.C.
Existen teorías que afirman que dicha aeronave fue derribada por un ataque de cazas de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
Este vuelo era el cuarto avión implicado en los atentados y fue el único en no alcanzar su objetivo, que pudo ser el Capitolio como un ataque al poder político de los EE.UU, que iría conjunto con los ataques al poder económico (WTC) y el militar (Pentágono).
En el momento de estrellarse el vuelo 93 (10:03), los otros tres ya habían chocado contra las Torres Gemelas (8:46 y 9:02) y el Pentágono (9:37).
Las primeras versiones oficiales fueron que se había procedido a abatirlo en ese momento de alarma nacional, para evitar males mayores.
Pero pronto se cambió esta información a la versión oficial, y comúnmente aceptada, de la revuelta de pasajeros.
En esta versión de los hechos se basa el telefilme Flight 93.
¡Qué poco interesante es ver una película en la que sabes todo lo que va a ocurrir!
Bueno, en el caso de Flight 93, te da una “idea” sacado o no de los eventos reales o de los cerebros de los guionistas; es una película obligatoria de ver, algo que si bien sabemos cómo acabo, no tenemos la idea de cómo pudo desarrollarse, y en eso Flight 93 posee matrícula de honor.
Durante los Atentados del 11 de septiembre del 2001, 44 pasajeros abordaron el Vuelo 93 de United Airlines un Boeing 757 que cubría el trayecto entre el Aeropuerto Internacional Libertad de Newark (New Jersey) y el Aeropuerto Internacional de San Francisco, en los Estados Unidos.
Cuando dos aviones se estrellan en el World Trade Center, este avión es secuestrado por cuatro militantes de Al Qaeda : Ziad Jarrah, Ahmed al-Haznawi, Ahmed al-Nami y Saeed al-Ghamdi.
Los pasajeros, al darse cuenta que es una misión suicida, intentan recuperar el control del avión.
Tanto la tripulación como los pasajeros, viéndose atrapados en medio de un secuestro aéreo en pleno vuelo, renunciaron a salvar sus propias vidas para unirse e impedir el objetivo de sus secuestradores.
Con sus vidas pendientes de un hilo, estos valientes pasajeros se sublevaron contra sus captores para impedir que su avión fuera usado como el último misil mortífero.
El valiente levantamiento, desgraciadamente, les llevó a estrellarse en un campo de Shanksville, Pensilvania, a 20 minutos de la capital de la nación, pero consiguieron que el avión no alcanzara su meta: estrellarse eventualmente contra la Casa Blanca o contra el Capitolio.
Los atentados del 9/11 han sido poco explotados por Hollywood, que prefirió conjurar el trauma y virar como nunca hacia el entretenimiento, en lugar de generar la rica filmografía que siguió a la Segunda Guerra Mundial o la guerra de Vietnam.
En diez años, sólo 3 estudios de Hollywood produjeron películas directamente inspiradas en los atentados más mortíferos jamás cometidos en suelo estadounidense: America Video Film con "Flight 93", Universal con "United 93" y Paramount, con "World Trade Center" de Oliver Stone, todas del año 2006.
Mucha gente comenzó a trabajar en un material (dramático) que ni siquiera habría existido si no hubiera sido por el acontecimiento en sí.
Así, durante un tiempo, circularon muchos proyectos sobre el 9/11 pero comenzaron a surgir muchas dudas sobre ellos.
Tenían muchos cuestionamientos, como:
¿Es demasiado temprano para hacer una película sobre el acontecimiento?
¿Tendrá algún interés el público en verlo?"
Resultó claro que el público no tenía ganas de ir al cine a ver aquello pero Hollywood es una industria; así que después del entusiasmo inicial y unos filmes sobre el tema, ya nadie tuvo la aprobación para realizar este tipo de proyectos.
El 9/11 fue traumático.
Yo estaba traumatizado, y como la mayoría de nosotros no queríamos volverlo a ver por lo que muchos Estudios prefirieron divertirnos con películas que nos hicieran olvidar todo aquello.
Tal vez por eso estamos viendo tantas películas basuras de superhéroes, tantos, porque esos personajes pueden derrotar a los chicos malos, etc.
El 9/11 puso en evidencia la importancia del entretenimiento en la sociedad como medio de evasión.
Es así como a las 09:28:17 de un 11 de setiembre del año 2001, el piloto Jason Dahl y el copiloto Leroy J. Homer dieron la señal de auxilio llamada “Mayday”, comunicando que el avión fue secuestrado.
Esta señal convierte al vuelo 93 en el único de los 4 aviones que pudo comunicarse con la torre de control en el momento del secuestro.
“Let’s roll”
Flight 93 es un telefilme dirigido por Peter Markle que se estrenó en 2006 en memoria a los pasajeros del Vuelo 93 de United Airlines.
Está protagonizada por Jeffrey Nordling, Ty Olsson, Kendall Cross, Brennan Elliott, Monnae Michaell, April Telek, Laura Mennell, Jerry Wasserman, Gwynyth Walsh, Jacqueline Ann Steuart, Karen Holness, Marilyn Norry, Kirsten Williamson, entre otros.
Flight 93 incluye las comunicaciones entre los condenados a morir y sus personas queridas que se hallaban en tierra.
Flight 93 nos coloca en la piel de esas personas que iban en los aviones secuestrados por los terroristas y también en la piel de los familiares que recibieron llamadas telefónicas de sus seres queridos que iban a morir en dicho vuelo suicida.
Es difícil no llorar, no sentir como se humedecen los ojos ante la angustia e impotencia de esa gente inocente, así como de sus allegados en tierra, en una situación tan sorprendentemente violenta y malvada.
Flight 93 está muy enfocado a ocho pasajeros: Todd Beamer, Mark Bingham, Tom Burnett, Jeremy Glick, Lauren Grandcolas, Donald Greene, Nicole Miller, y Honor Elizabeth Wainio.
Cuenta con pequeñas apariciones de muchos otros pasajeros: Donald Peterson y su esposa, Jean, y también de la auxiliar de vuelo Sandra Bradshaw.
Flight 93 fue clasificada PG-13 por la violencia y la representación emocional de la situación de secuestro.
Vale aclarar que los vendedores de piratería encontraron en el estreno de United 93, de Paul Greengrass, una excelente oportunidad para estafar a la gente y vender tramposamente miles de copias de Flight 93, una cinta producida por Fox Television Studios y exhibida en enero de este año por la cadena de cable A&E.
La confusión nace del hecho de que ambas producciones reconstruyen el secuestro del vuelo 93 de United Airlines.
No obstante, cuando se les compara, las diferencias en el tratamiento son enormes.
En esta versión, el llanto se impone a la narración de los acontecimientos.
En contraste, y si bien existen escenas que llegan a conmover genuinamente, la narración de Flight 93 acerca de lo sucedido está impregnada de sentimentalismo y llena de frases recargadas de lirismo.
El director, Peter Markle, da una mirada a los familiares de las víctimas, mantiene cierta fidelidad con las versiones públicas sobre las llamadas que los pasajeros hicieron desde sus celulares y las grabaciones que quedaron en la caja negra de la aeronave.
Markle nos muestra el sufrimiento en el entorno familiar de los pasajeros del vuelo 93 con una carga dramática de mayor envergadura como los minutos de absoluto desconcierto que se vivieron tras el choque del segundo avión contra la torre sur del World Trade Center, la confusión en el centro nacional de tráfico aéreo ante la sospecha de que once vuelos habían sido secuestrados o el malentendido con el vuelo 1989 de Delta que fue obligado a aterrizar en Cleveland, etc.
Así Flight 93 consiguió ser el programa más visto en la historia de la cadena A&E, al lograr una audiencia de 5.9 millones de espectadores, valiéndose de un reparto poco conocido, lo cual es altamente meritorio.
Sin embargo, no deja de ser una visión que intenta amoldarse a la idea de héroes que se les ha atribuido a los muertos del 747 de United Airlines, tocando incluso por momentos el sentimiento religioso de los americanos para lograr cierto efecto sobre el ánimo del espectador.
Markle también opta por la tesis oficial, la que atribuye a la heroicidad de los pasajeros el hecho de que el cuarto avión secuestrado durante el 9/11 se estrellara en terreno boscoso y no en el objetivo previsto por los terroristas.
Por su parte, United Airlines ha confirmado una lista parcial con los nombres de los pasajeros y los miembros de la tripulación de los vuelos 93 y 175.
Ambos aviones se estrellaron en una serie de actos de terrorismo sin precedentes en la historia.
A petición de los familiares de las víctimas, varios nombres han sido retirados de la lista de pasajeros.
United Airlines no había publicado esta lista hasta ahora por respeto a los sentimientos de las familias y allegados de las víctimas de los atentados.
Tripulación:
Capitán Jason Dahl
Primer Oficial Leroy Homer
Asistentes de vuelo:
Lorraine G. Bay
Sandra W. Bradshaw
Wanda A. Green
Ceecee Lyles
Deborah A. Welsh
Pasajeros:
Christian Adams
Todd Beamer
Alan Beaven
Mark Bingham
Deora Bodley
Marion Britton
Thomas Burnett
William Cashman
Georgine Corrigan
Patricia Cushing
Joseph Deluca
Patrick Driscoll
Edward Felt
Jane Folger
Colleen Fraser
Andrew Garcia
Jeremy Glick
Lauren Grandcolas
Donald Greene
Linda Gronlund
Richard Guadagno
Toshiya Kuge
Hilda Marcin
Waleska Martinez
Nicole Miller
Louis Nacke
Donald Peterson
Jean Peterson
Mark Rothenberg
Christine Snyder
John Talignani
Honor Wainio y
Kristin White.
El lugar donde se estrelló el vuelo 93 de United Airlines después que los pasajeros se enfrentaron con los secuestradores del avión durante los ataques del 11 de septiembre del 2001 será honrado con una gigantesca roca de 17 toneladas.
Además, se plantarán 40 árboles de liquidámbar honrando la lucha que mantuvieron los pasajeros con los secuestradores antes de que la nave impactara contra el suelo.
En 2005 Shanksville fue agregado al Registro Nacional de Lugares Históricos.

"This film is dedicated to the passengers and crew of Flight 93, and to their families"


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