Death On The Nile

“La grande ambition des femmes est d'inspirer l'amour”

Los términos “whodunit” o “whodunnit” provienen del inglés “Who done it?” o “¿Quién lo hizo?”, y hacen referencia a una variedad de trama compleja dentro de la novela policíaca, en la que una especie de rompecabezas es su principal característica de interés.
En este subgénero, se proveen al lector, los indicios acerca de la identidad del autor del delito, para que pueda deducirlo, antes de la solución que se revela en las últimas páginas del libro.
Por lo general, la investigación suele ser realizada por un detective aficionado, o profesional, frecuentemente excéntrico y erudito.
Las novelas del tipo “misterio del/en cuarto cerrado” son una forma particular de “whodunit”
En principio, allí el lector debe disponer de los mismos indicios que el investigador, y por tanto, las mismas oportunidades de él, para resolver el crimen; así, el principal interés para los lectores de este tipo de novelas, radica en poder resolver el misterio antes que el héroe de la historia.
Con el tiempo, ciertas convenciones, y clichés, se desarrollaron limitando la posibilidad de sorpresa para el lector, en cuanto a reenfoques y rebotes de la intriga, y en cuanto a la identificación del asesino.
Ciertos escritores obtuvieron éxito orientando a los lectores hacia una falsa pista, antes de individualizar como culpable a uno de los personajes considerado, generalmente, como el menos sospechoso.
El “whodunit” también implica, o abarca, tanto cierto tipo de personajes, como cierto tipo de decorados, o entornos, como por ejemplo una isla, una casa de campaña bastante aislada, etc.
Esta forma de novela se desarrolló, particularmente, en los países anglosajones durante la llamada “Edad de Oro” de la ficción policial, o sea, los años 1920, 1930, y 1940.
Entre los mejores autores de este período, figuran numerosos escritores británicos tales como Agatha Christie.
“You need a nice cool holiday, I was thinking of a trip along the Gobi Desert!”
La vida de Agatha Christie ejemplifica, como pocas, el brutal cambio que experimentó el mundo en sólo unas décadas.
Nacida en plena era victoriana, en Torquay, Devonshire, Inglaterra en 1890, la escritora británica fue testigo, y parte en dos guerras mundiales, en el progreso de la aviación, en algunos de los más importantes descubrimientos arqueológicos.
Nacida como Agatha Mary Clarissa Miller, fue una escritora inglesa, especializada en los géneros policial y romántico, por cuyo trabajo recibió reconocimiento a nivel internacional.
Si bien, redactó también cuentos y obras de teatro, sus 79 novelas y decenas de historias breves, fueron traducidas a casi todos los idiomas, y varias adaptadas para cine y teatro.
Sus clásicos personajes “Hercule Poirot” y “Miss Marple” fueron muy populares.
De hecho, Poirot es el único personaje de ficción que tuvo un obituario en el periódico The New York Times, tras su última aparición en “Telón” de 1975.
La muerte del personaje Hércules Poirot concluye una carrera ficticia de casi 60 años.
La concentración de sus personajes en un espacio único es una convención del tema de detectives; Agatha Christie llevó esa convención a un extremo de aislamiento en “Diez Negritos” (1939)
Sus 4 mil millones de novelas vendidas, conforman una cifra solamente equiparable con la de William Shakespeare, habiendo sido traducidas a aproximadamente 103 idiomas.
Hasta su muerte, Agatha Christie recibió múltiples reconocimientos, y honores que incluyen un premio Edgar, el Grand Master Award de la Asociación de Escritores de Misterio, diversos doctorados honoris causa, y la designación como Comendadora de la Orden del Imperio Británico por la Reina Elizabeth II.
La estructura de sus tramas, basados en la tradición del enigma por descubrir, es siempre similar, y su desarrollo está en función de la observación psicológica.
Una de las características principales, de la prosa detectivesca de Christie, es que sus relatos se desarrollan en lo que se denomina el “whodunit”, lo que permite al lector ensayar hipótesis, y en suma, intentar descifrar la identidad del culpable antes de acabar con la lectura del relato.
Agatha Christie ponía énfasis en “jugar limpio con el lector” al asegurarse de ofrecer en sus relatos, toda la información para resolver el enigma.
Nombraba por el Libro Guiness de Records como la escritora de más ventas en todos los tiempos, uno creería que no hace falta ningún tipo de publicidad para su trabajo, pero seguidores de Christie, aseguran que la escritora nunca logró el respeto de los lectores en su país de origen, donde todavía existe la impresión de que realmente no es tan buena.
Agatha Christie ha tenido admiradores y detractores entre escritores y críticos.
Se le acusa de conservadurismo y de exaltación patriótica de la superioridad británica, pero se reconoce también su habilidad para la recreación de ambientes rurales y urbanos, de la primera mitad del siglo XX de la isla inglesa, su oído para el diálogo, la verosimilitud de las motivaciones psicológicas de sus asesinos, e incluso su radical escepticismo respecto de la naturaleza humana:
“Cualquiera puede ser un asesino, hasta la más apacible dama de un cuidado jardín de rosas de Kent”
“Belgian!
Belgian…”
Death On The Nile es una película británica de suspense, del año 1978, dirigida por John Guillermin.
Protagonizada por Peter Ustinov, Bette Davis, Mia Farrow, David Niven, Angela Lansbury, Jane Birkin, George Kennedy, Jack Warden, Lois Chiles, Maggie Smith, Olivia Hussey, Simon MacCorkindale, entre otros.
Death On The Nile está basada en la novela policíaca de Agatha Christie del mismo título y obtuvo una nominación y único Oscar Al Mejor Diseño de Vestuario para Anthony Powell.
Death On The Nile es la segunda adaptación de una obra de Agatha Christie al cine, realizada por los productores John Brabourne y Richard Goodwin, quienes intentaban repetir el éxito de “Murder On The Orient Express” (1974)
Aparecen, en Death On The Nile, muchos de los monumentos egipcios más famosos, como las Pirámides, la Esfinge y los templos de Abu Simbel y Karnak.
El primer motivo de guión, fue esbozado por José María Latorre en un artículo, y recae sobre el poder de la vida, que se establece desde el momento en que Poirot alza la vista a una esfinge egipcia que parece observarle.
A lo largo, de Death On The Nile, Poirot asistirá a los momentos claves de la trama.
El segundo motivo, era aprovechar el carácter egoísta de la asesinada, el guionista Anthony Shaffer, habló sobre las diferencias de la clase, y las relaciones de dominación de la protagonista Linnet Ridgeway (Lois Chiles), quien a lo largo de la función:
Calumnia a un médico alemán, el Dr. Ludwig Bessner (Jack Warden) que no puede permitirse, ningún escándalo, relacionado con su clínica.
Demanda a una escritora alcoholizada, Salome Otterbourne (Angela Lansbury), por escribir una novela erótica inspirada en su figura.
Su hija, Rosalie Otterbourne (Olivia Hussey), quiere proteger a su madre.
Linnet Ridgeway prohíbe a su criada, Louise Bourget (Jane Birkin), dejar su empleo para reunirse con su amante egipcio.
La anciana, señora Maria Van Schuyler (Bette Davis), codicia las joyas de Linnet, sobre todo sus perlas.
James Ferguson (Jon Finch), es un comunista, y como tal, resiente la vida de lujo de Linnet.
El abogado estadounidense, Andrew Pennington (George Kennedy), había desfalcado de la familia de Linnet Ridgeway.
Un carácter dominante y expeditivo que heredó de su padre, que arruinó a la familia de la señorita Bowers (Maggie Smith), forzándola a servir como enfermera.
Jacqueline de Bellefort estaba molesta con Linnet por razones obvias.
Poirot admitió que se enteró de todo esto, por ser un “espía desagradable”
Ahora bien, a pesar del esfuerzo de Shaffer en la escritura de guion, varios especialistas consideran a Death On The Nile como una película de equipo.
Así por ejemplo, José María Latorre en su libro “Nino Rota: La Imagen de La Música” señalaba que el trabajo del compositor giraba sobre 3 direcciones:
1) Componer temas de inspiración egipcia.
2) Resaltar la influencia del paisaje sobre los personajes.
3) Crear un clima plagado de presagios.
En un mismo sentido, la labor fotográfica de Jack Cardiff, procuraba resaltar el pasado histórico del país, primando los colores amarillos y azules, para sobrecoger a las criaturas ideadas por Christie.
Asimismo, el trabajo de John Guillermin, se caracterizó por cierto sentido de lo atmosférico, los travellings que relacionan el vapor con la tierra, y del detalle de un camarero del barco, cuando se le cae una toalla, y cuando la recoge, la encuentra bañada en sangre.
La crítica especializada, siempre ha destacado el reparto de Death On The Nile plagado de estrellas.
Peter Ustinov heredó el papel representado antes por Albert Finney, una vez que éste, se negase a someterse a las duras sesiones de maquillaje bajo el sol.
John Guillermin le encomendó expresar las vacilaciones de Poirot, reproduciendo sus dudas, y sus procesos mentales con la mirada.
Curiosamente, Bette Davis, el día antes de rodar con Ustinov, no pudo dormir porque sentía hacia el intérprete, muchísima admiración.
Al mismo tiempo, Ustinov se quedó desvelado, abrumado por compartir el encuadre con la protagonista de “All About Eve” (1950)
Por su parte, Guillermin como director, hace una labor de ambientación bastante buena, apoyado por el marco natural en el que filmó, el verdadero Egipto y su rio Nilo, y logra una atmósfera de misterio atractiva hasta su resolución, en una trama que sigue la mecánica de casi todas las obras de Agatha Christie; detallada descripción de los personajes, enigmático asesinato, investigación del mismo, y revelación del asesino y sus motivaciones, frente a todos los sobre vivientes del reparto.
Como es habitual, en las novelas de Agatha Christie, la historia es básicamente igual que todas las escritas por la “Reina del Crimen”
La intriga está bien narrada, y se aprecian, claramente, las principales características que explotó la escritora en sus numerosas novelas.
Un estilo narrativo comercial, en la mayoría de las veces, que sitúan al lector/espectador, en primera fila de una investigación, que juega con todos los personajes, y que suele terminar con un giro final, “twist ending”, que hace imposible adivinar al culpable.
Uno de los detalles que más resalta Death On The Nile es su montaje, característica de la literatura, con la visión y posibilidades, de que el asesinato sea ejecutado de formas distintas, con un asesino para cada ocasión, como si de un puzle se tratase, con un moldeado perfecto que engaña al espectador, con la imposibilidad de anticiparse a los acontecimientos.
Si Death On The Nile destaca por algo es, además de la trama de asesinatos, porque mezcla amor, amistad y traición.
También predomina el odio, que proviene de los personajes del crucero, hacia la rica heredera, y ganado a pulso por su forma de ser.
Death On The Nile recrea, perfectamente, la época de Hércules Poirot, reflejando el imperialismo británico, el anticomunismo, y la forma de vida de una alta sociedad, muy por encima de la clase media.
Death On The Nile tiene 3 tramos marcados:
La presentación de cada personaje, que quizá es demasiado extensa, y es lo que más suma a un metraje quizá demasiado largo.
Una vez cometido el asesinato, que tarda demasiado en llegar, y la entrevista a cada sospechoso, así como la recreación de lo que pudo pasar.
Y por último, la reunión con todos, en un cuarto con Poirot, explicando la resolución del caso, y de nuevo la recreación a modo de flashback del mismo.
La trama, en Death On The Nile, gira sobre una rica heredera Linnet Ridgeway (Chiles) que se casa con Simon Doyle (MacCorkindale), el novio de su mejor amiga Jacqueline de Bellefort (Farrow)
Despechada, Jacqueline persigue a la pareja durante su viaje de novios, quienes embarcan en un crucero por el Nilo, y en el que todos los pasajeros, salvo el detective Hercule Poirot (Peter Ustinov), y su amigo el Coronel Johnny Race (David Niven), tienen motivos para matarla.
La joven es asesinada, y Poirot descubre al criminal, no sin que se hayan producido, en el transcurso del viaje, otros crímenes.
Tres momentos, imprescindibles en el argumento, marcan el desarrollo perfecto de Death On The Nile:
1) Conocer detalladamente a cada uno de los que más tarde serán sospechosos: Su personalidad, vida y, sobre todo, relación con la asesinada.
2) Reconstruir, cómo pudo, cada uno de ellos ser el culpable, a fin de no poder excluir a nadie con tanta facilidad.
3) La rápida solución del misterio por parte de Poirot, trabajando sin descanso la “materia gris”, referencia explícita en Agatha Christie.
Aunque su final es retorcido, y haya que agarrarlo con una pinza para creérselo, la explicación tiene su lógica, y se puede entenderse cómo se llega a descubrir la verdad.
A destacar:
Su puesta en escena.
Anthony Powell ganó un merecido Oscar por su gran vestuario.
Además, el hecho de que se rodase en el mismo Nilo, y que aparezcan monumentos tan famosos como las Pirámides de Egipto, o los templos de Luxor, y Karnak, hacen de Death On The Nile un documental turístico que ningún amante del viaje puede perderse.
Death On The Nile es un film de misterio sumamente interesante, y muy bien llevado.
Para muchos, y me incluyo, es uno de los últimos grandes filmes de investigación detectivesca, que aunque le debe muchísimo al impecable trabajo protagónico de Ustinov, igualmente Death On The Nile posee valores propios, que lo han mantenido en el tiempo, como el gran clásico del género que es, y seguirá siendo.
Peter Ustinov compone, muy bien, al maravilloso detective belga Hercule Poirot.
Me atrevo a afirmar que la labor protagónica de Ustinov es casi el 50% del valor de Death On The Nile, repartiéndose el resto, entre el buen trabajo de dirección de John Guillermin y un puñado de actuaciones correctas.
Y hablando de las actuaciones; el cúmulo de estrellas y/o caras conocidas, era algo ya habitual en las adaptaciones de obras de Christie, y aunque no todas están a la altura de su nombre, podemos decir de ellos lo siguiente:
David Niven hace de sí mismo como casi siempre.
Bette Davis repite el papel de vieja insoportable, en el que reincidió demasiadas veces en los años finales de su carrera.
Impagable la escena donde le sonríe a unos niños.
En general, la aportación de Niven y Davis en Death On The Nile, sirvió para darle un toque de mayor calidad aparente, y vender mejor el film en su momento.
Cada uno de ellos, da un rendimiento tan bueno, que hace desear verlos más en la pantalla, durante más tiempo.
Angela Lansbury como novelista ebria, adicta a las novelas y al sexo.
Mia Farrow como una fría, y calculadora asesina, etc.
Uno de los mejores del reparto, es el joven Simon MacCorkindale, para quien, Death On The Nile, fue su película de avance, como el hombre dividido entre el amor, y luego llevado al asesinato.
Curioso, que al final de Death On The Nile, Poirot que tanto le debía una historia de misterio a Madame von Schuyler, le dijo antes de despedirse, que le pudo haber contado una historia, que resolvió, durante un asesinato en el Orient Express.

“It's more than likely, it has been my experience that men are least attracted to women who treat them well”



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