Plan 9 From Outer Space

“Greetings, my friend.
We are all interested in the future, for that is where you and I are going to spend the rest of our lives.
And remember, my friend, future events such as these will affect you in the future.
You are interested in the unknown, the mysterious, the unexplainable.
That is why you are here.
And now, for the first time, we are bringing to you the full story of what happened on that fateful day.
We are giving you all the evidence, based only on the secret testimonies of the miserable souls who survived this terrifying ordeal.
The incidents, the places, my friend, we cannot keep this a secret any longer.
Let us punish the guilty.
Let us reward the innocent.
My friend, can your heart stand the shocking facts about grave robbers from outer space?”

Los años 50s representan el auge de la cinematografía norteamericana; es en esa época donde comienza a definirse las raíces de la gigantesca industria que es hoy.
Mientras que hasta ese entonces, la filmografía americana era comparable, en presupuesto y calidad a la de otros países, con la única diferencia de tener actores más conocidos, es en la post guerra, cuando el cine estadounidense se transforma en un “boom”
El motivo es bastante simple:
Es el inicio de la moda de los autocines, lo que expande en enormes proporciones la cantidad de salas instaladas, y se genera un mercado gigante de consumo masivo de filmes.
No sólo se debía satisfacer semejante demanda, sino también empieza a surgir el público adolescente como gran consumidor de cine.
Ciertamente salas secundarias y autocines, eran utilizados por la juventud, ejemplo, con otros propósitos “más explícitos” que ver una película, pero la realidad es que la venta de tickets crecía a pasos agigantados.
La denominada “serie B”, la cinematografía sin estrellas ni presupuesto, acudiría en masa a cubrir las vacantes cinematográficas del programa.
Y, en vista de la masividad y la urgencia, además de los gustos del público juvenil, devendría todo un “boom” de cintas musicales, de terror, ciencia ficción y otros géneros considerados menores, que no tenían cabida en los grandes estudios.
En vista de ese panorama, era bastante fácil, relativamente, entablar un proyecto cinematográfico, obtener inversionistas, y conseguir ganancias con casi cualquier tipo de film.
A lo que apuntamos es que, cualquier emprendimiento podía obtener dividendos, e incluso, gente totalmente incapaz podía hacer carrera y continuar filmando aunque sus películas fueran espantosas.
“Unspeakable Horrors From Outer Space Paralyze The Living And Resurrect The Dead!”
Plan 9 From Outer Space es una película estadounidense de 1956, de ciencia ficción y horror, producida, dirigida, escrita y editada, por Edward D. Wood Jr.
Protagonizada por Bela Lugosi, Vampira, Lyle Talbot, Gregory Walcott, Mona McKinnon, Maila Nurmi, Tom Keene, Tor Johnson, Johnny Duncan, Edward D. Wood Jr., Duke Moore, Carl Anthony, Paul Marco, Dudley Manlove, Joanna Lee, John Breckinridge y David De Mering.
Plan 9 From Outer Space está considerada, por críticos y espectadores, una de las peores películas jamás filmadas.
Lo malo es que, por su naturaleza de “Peor Película de La Historia” la gente la rechace.
La fama de Wood comienza en 1980, cuando en los premios “Golden Turkey” se elige, por votación unánime, a Plan 9 From Outer Space como “El Peor Film de Todos Los Tiempos”
Pronto, la gente comenzaría a desenterrar esta rareza, de un director desconocido como Wood, y se llevaría una grata sorpresa, por lo que se iniciaría todo un movimiento espontáneo, y un boca a boca, increíble que llevaría a la demanda de más filmes de la carrera de Wood, promoviendo que, incluso obras nunca estrenadas vieran la luz, obtuvieran salida a video.
Esto es lo que generó:
Un verdadero movimiento de culto.
Plan 9 From Outer Space, y otros filmes de Wood, son un placer culpable, ya que son deliciosamente absurdos y totalmente entretenidos.
El nivel de error e idiotez es tan grande, que es imposible no reírse a carcajadas.
Se cuenta que Ed Wood, falto de dinero, se mudó a un departamento con su segunda esposa Kathy, a pesar de que no tenía nada en el bolsillo, lo que si tenía era ideas, y por miles.
Estaba fascinado con las películas de sci-fi, y la cantidad de público que atraían, así fue como, junto con su esposa, se puso a escribir el guión de esta maravilla, al cual le incluyó todo lo que pudo de estas películas tan populares en esa época:
Zombis, vampiros, armas atómicas, platillos voladores y extraterrestres.
Como Wood no tenía ni para la colecta de la iglesia, decidió buscar financiamiento, y convenció, nada menos que al dueño del edificio donde arrendaba, J. Edward Reynolds, para que sea el productor de su nueva película llamada “Grave Robbers From Outer Space”, eso sí, convencer a Reynolds no fue tarea fácil, ya que este era un devoto de la iglesia bautista, y su idea era hacer una película de tipo “épico-religiosa”, sobre un jugador de béisbol convertido en predicador; pero Wood como buen “vendedor” lo convenció con la idea de hacer una película más barata, Plan 9 From Outer Space, y con lo recaudado, filmar la película que Reynolds quería...
El Sr. Reynolds, incauto de los mecanismos de Hollywood, invirtió bastante dinero, lo mismo que varios miembros de la iglesia, quienes tomaron sus ahorros, seguros de vida e hipotecaron casas, para que Ed realice su película, y solo impuso como condiciones que:
El protagonista de la película fuera Gregory Walcott, un actor de religión baptista.
Que Ed y su equipo se unieran a los bautistas, cosa que hicieron, a través del bautismo en agua, en una piscina.
Y que el título “Grave Robbers” cambiara por algo menos sacrílego.
Ed Wood tenía como consigna gastar lo menos posible, así que, lo que hizo fue sacar imágenes de unos metrajes de cinta inédita, que había grabado del gran Bela Lugosi caminado por un cementerio, y que estaban destinadas a un proyecto no nato de Wood llamado “Tomb Of The Vampire”
Días después de la filmación de este metraje, Bela Lugosi falleció, y a Ed Wood se le ocurrió la genial idea de hacer actuar, póstumamente, a Lugosi por medio de un doble, esto según Wood, aumentaría el interés de la gente por la película.
Así fue como Edward Davis Wood Jr. reescribió el guión, para así poder incluir al personaje de anciano Bela Lugosi, incluso encontró al que según él, era el doble perfecto, el “Dr. Tom Mason”, quiropráctico de su esposa Kathy, solo un detalle se le fue a Wood, que el “Dr. Tom Mason” era rubio, y Bela era de pelo negro.
Así las cosas y con un presupuesto limitado de 60.000 dólares, comenzaron el rodaje.
Plan 9 From Outer Space comenzó a rodarse el 11 de agosto de 1956, finalizando el 5 de septiembre del mismo año; se rodó íntegramente, en los Quality Studios en Hollywood, Los Ángeles, California, y los planos de exteriores corresponden a la ciudad de San Fernando, California.
Dos años después, en 1959 la Distributors Corporation Of America (DCA), recuperó la película bajo el nombre de Plan 9 From Outer Space.
A pesar de haber sido un absoluto fracaso de crítica y taquilla al momento de su estreno, hoy Plan 9 From Outer Space es considerada como una película de culto dentro de los géneros de la ciencia-ficción y el horror.
Los productores jamás recuperaron su inversión.
Para el rodaje, Ed Wood volvió a contar con el elenco de actores habitual en cada uno de sus trabajos, tales como:
El luchador sueco Tor Johnson, Mona McKinnon, Paul Marco y John Breckinridge.
Durante Plan 9 From Outer Space se pueden ver momentos en los que aparece el famoso actor húngaro, aunque por aquella época ya en el olvido, Bela Lugosi, gran amigo del director, que murió antes del rodaje.
Como homenaje al actor, Ed Wood decidió incorporar en Plan 9 From Outer Space escenas grabadas en los últimos meses de vida de Lugosi, en casa de Tor Johnson, donde se le puede ver recogiendo flores, así como en una serie de escenas en el cementerio.
Debutaron con el director sus amigos:
Criswell, el vidente que predijo la muerte de John F. Kennedy en el papel de narrador.
El peculiar, y característico, John Breckinridge, íntimo amigo del director, transexual, y millonario excéntrico, descendiente de un vicepresidente de los Estados Unidos, y del fundador de la Wells Fargo en el papel de “The Ruler”
El actor Bela Lugosi, gran amigo de Wood, sugirió al director la contratación de Maila Nurmi, más conocida en aquella época como “Vampira”, cuando éste la vio por televisión en un programa de terror de la cadena KABC.
Cuando Wood le propuso a Vampira actuar en una de sus películas, ésta rechazó la proposición.
Sin embargo, tiempo más tarde, y debido al revés que sufrió su carrera, decidió unirse al particular evento de colaboradores de Ed Wood, pero puso una condición, aparecer en Plan 9 From Outer Space sin tener texto, por lo que puede vérsela como uno de los muertos vivientes, apareciendo tras los arbustos del cementerio, sin decir una sola palabra.
Los productores, Edward Reynolds y Lynn Lemon, impusieron al joven actor de la Warner, Gregory Walcott en el papel de protagonista de la cinta.
Asimismo, ambos productores, entusiasmados con el proyecto, decidieron aparecer en Plan 9 From Outer Space, pudiéndolos ver junto al productor asociado, Hugh Thomas, excavando tumbas, y dándole el último adiós al inspector Clay, papel interpretado por el luchador sueco Tor Johnson.
Pero sin duda, lo más curioso de la elección del reparto, fue la elección del hipnotizador y pedicuro, Thomas R. Mason como doble de Bela Lugosi, quien fallecido antes del rodaje de la película.
Para evitar confusiones, Mason debía taparse la cara con una capa, para que el público no advirtiese que no era Lugosi.
Mientras Lugosi era ya un anciano, Mason era bastante más joven y bastante más alto que Lugosi, lo que daba lugar a una serie de planos donde la diferencia entre ambos era aplastante.
El anciano “zombificado” es obviamente un doble de Bela Lugosi.
Posee más cabello que Bela, es mucho más alto, es más delgado, y mantiene su capa siempre sobre su cara, para disimular el hecho que él no es Bela.
Este doble será referenciado como “Dr. Tom”
“For a time we tried to contact them by radio but no response.
Then they attacked a town, a small town I'll admit, but nevertheless a town of people, people who died”
Plan 9 From Outer Space inicia cuando el astrólogo Criswell, procede a narrarnos una historia y nos pregunta, si nuestros corazones podrán resistir los hechos sorprendentes sobre los ladrones de tumbas del espacio exterior.
Durante un vuelo de rutina, los pilotos Danny (David De Mering) y Jeff Trent (Gregory Walcott) divisan un OVNI en los cielos.
Sucede que una raza, de un planeta distante, está tratando de destruir a los seres humanos, para que impedir que nosotros obtengamos la “bomba solar”, que será la próxima evolución de la bomba atómica, y deciden llevar a cabo “El Plan 9”, que consiste en la resurrección de los muertos.
Un anciano (Bela Lugosi), que acaba de perder a su esposa, está profundamente dolido por la pérdida, y se deja morir atropellado por un automóvil, luego de oler una flor.
Por la noche, una nave sobrevuela el cementerio, disparando el arma de rayos que es capaz de provocar la reanimación de los muertos.
Poco después, la esposa del anciano (Vampira) regresa de la muerte, y asesina a unos sepultureros.
Eventualmente, el anciano también se convierte en zombie, y comienza a merodear las inmediaciones del cementerio.
Daniel Clay, un inspector de policía (Tor Johnson), comienza a investigar, pero es asesinado por uno de los zombies, resucitando oportunamente.
Los OVNIS continúan sobrevolando la zona cercana al cementerio, cerca del cual vive Paula Trent (Mona McKinnon), esposa de Jeff; y el ejército debe intervenir, disparando infructuosamente contra un grupo de platillos.
Los zombies son llevados a la nave, pero quedan fuera de control ya que las armas de rayos que los reanimaron se pueden atascar.
El detective a cargo John Harper (Duke Moore), junto con el piloto Jeff, y el coronel Tom Edwards (Tom Keene), comienzan a investigar las extrañas muertes en el cementerio.
Ellos descubren que el Inspector Clay, a quien creían muerto, está reanimado, convertido en un zombie, lo mismo que el anciano y su mujer.
El zombie del anciano por su parte, ataca la casa de Mona, e intenta secuestrarla.
Finalmente encuentran la nave espacial, y apresan a los extraterrestres, Eros (Dudley Manlove) y su asistente Tanna (Jo Anna Lee)
Eros acusa a los seres humanos de ser estúpidos por buscar la construcción de una bomba más potente, pero es golpeado por Jeff.
Pero Eros revela a los terrestres que Clay está en poder de Paula, y que la matará a su sola orden.
Pero gracias a una hábil maniobra del policía Kelton (Paul Marco), Paula se libera.
Habiendo fracasado su plan, los hombres escapan de la nave, la cual despega y se lanza al cielo de Hollywood, siendo vista por miles de testigos, antes de estallar en mil pedazos, debido a una mal función del rayo que la mantenía bajo control.
“Plan 9?
Ah, yes.
Plan 9 deals with the resurrection of the dead.
Long distance electrodes shot into the pineal and pituitary gland of the recently dead”
Plan 9 From Outer Space se enmarca dentro de ese furor que existía en la década de los 50s donde se hablaba de lo atómico y lo extraterrestre.
Plan 9 From Outer Space pretende tomar distancia de los estereotipos que caracterizaban a los alienígenas, pero lástima que lo hace de manera tan berreta y absurda, que logra medianamente sus propósitos, increíble cómo se reemplaza al típico humanoide verde, tan usado para representar invasores del espacio, por humanos disfrazados con vestuario de cotillón…
Sin embargo, Plan 9 From Outer Space, tiene como mérito principal, la ambientación estética que se logra con tan pocos recursos económicos.
El montaje es abrumador.
Hay escenas fuera de plano, sobre todo las de exteriores, trozos de aquí o allá, pegados aquí o allá, sobre todo los de Bela Lugosi, fotogramas que se repiten, escenas en las que, según el plano, es de noche o de día, esto pasa sobre todo en el cementerio, imágenes militares de archivo que se insertan entre otras en las que no se pretende, para nada, que aparezca un fondo similar para que no cante demasiado…
Plan 9 From Outer Space exhibe un interesante diseño estético de algunos personajes antológicos:
El gigante policía/zombie calvo, Vampira y su impactante cinturita, Lugosi saliendo como un muerto vivo con una estética idéntica a la de Drácula, los invasores alienígenas que son humanos disfrazados con cutres vestuarios, etc.
Plan 9 From Outer Space tiene a un elenco que verdaderamente se creían, que lo que estaban haciendo no era una comedia, sino verdaderamente una cinta de ficción, de terror.
En cuanto al guión, quizá sea “lo mejor” de Plan 9 From Outer Space.
Por poner unos ejemplos, de incoherencia en los diálogos:
El diálogo de Criswell es redundante:
“Future events such as these will affect you in the future”
“The grief... became greater and greater agony”
“The home that they shared together...”
“...never to return again”
“Visits? That would indicate visitors!”, etc.
Cuando Gregory Walcott (Jeff Trent) habla sobre el platillo que vio desde el avión dice:
“Tenía la forma de un puro” y hacía un momento, había visto el platillo volador con la típica forma de OVNI.
Otro es:
¿Por qué el líder utiliza los días terrestres cuando instruye a sus subordinados a que lo vean nuevamente?
“Report to me in two Earth days”
Eros (Dudley Manlove) explica en una escena, que están allí para evitar que los terráqueos destruyan el Universo con “la bomba solar” que aún no han descubierto, pero seguro que descubrirán y, por si no lo descubren, o tardan mucho, les cuenta su funcionamiento a Jeff Trent y al Coronel Tom Edwards (Tom Keene)
En la misma escena, Eros dice:
“En nuestro planeta, las mujeres deben mantener la raza, y no involucrarse en las luchas de los hombres” y, sin embargo, desde el comienzo se reconoce a Tanna como una guerrera de su planeta que, para mayor asociación, va vestida con el mismo uniforme que Eros.
Y así se podría seguir, pero lo bueno, es la voz en off, intentando crear una atmósfera de misterio sin parangón.
Lejos de los diálogos, el guión en sí también está plagado de incoherencias y cosas absurdas.
“El Plan 9”, sin ir más lejos, dice que, para que los gobiernos mundiales reconozcan a los alienígenas, hay que resucitar a los muertos para que la población sepa que ellos existen.
Se me plantean varias preguntas:
¿Si la gente ve muertos vivientes, no es más fácil que crean que hay muertos vivientes, sin más, y que no los relacionen para nada con los extraterrestres?
¿No son suficientes, las apariciones de platillos por el mundo, para que la gente crea en ellos?
¿Por qué se ponen en contacto sólo con los gobiernos, y no se dejan ver mucho más para que la gente crea en ellos, a pesar de que el gobierno niegue su existencia?
Y una petición:
Por Dios, quiero conocer cuáles son los 8 planes que habían pensado antes del 9.
Por otro lado, mientras Eros y Jeff Trent se pelean en la nave, Tanna intenta hacer que ésta despegue absurdamente, absurdamente porque tienen a 3 tipos hostiles dentro, y ellos son sólo 2, y una no cuenta porque es mujer, lo dice Eros, no yo.
El coronel y el policía consiguen abrir la puerta de la nave y, en vez de ayudarle a derrotar al marciano se van, no sin antes decirle:
“Salga de aquí, Jeff, la nave está ardiendo”
El texto está repleto de palabras absurdas como:
“Rayo electrocibernético”, “la computadora de idiomas”, “pistola de electricidad” o la misma “bomba solar”, cuya explicación es aún más absurda.
En el aspecto visual, hay poco que se salve.
Sólo los decorados de la casa del piloto, y del despacho de El Pentágono podrían darse por válidos; la casa, de la que sale Lugosi, era la casa de la que salía Lugosi cuando salía de casa cantinflescamente, era su casa, así que no cuenta.
La cabina de la nave espacial estaba realmente hecha de cartulina.
¡Oh, y lo mejor es la escalera, que hay en la base de la nave!
¡Grandioso!
¡Daría mi vida por saber a dónde conducía!
En la estación espacial, pueden apreciarse un gran número de aparatos electrónicos baratos, entre los que destaca una señal luminosa que, se cuenta, robaron de una obra.
Los platillos volantes son llantas de coche movidos con hilos ostentosamente visibles.
Algunas de las lápidas y cruces que se ven, estaban hechas de papel.
En el cementerio está oscuro, pero el sol brilla fuera de él, hay alternancias, claramente visibles de día y noche, en una misma escena.
Se cuentan como 10 inconsistencias del pasaje del día a la noche.
Cuando la azafata de vuelo entra a la cabina del piloto, y le dice que llame por radio para preguntar por su mujer, la cortina se le queda enganchada en el hombro quedando semi abierta, en el siguiente cambio de cámara, la cortina ya está cerrada.
El coche de policía cambiaba de modelo de un plano a otro.
John Breckinridge interpreta sus escenas leyendo, de forma visible, de un papel pegado en el suelo…
En el mundillo de los muertos vivientes también hay cosas que destacar:
Cuando el inspector Clay sale de su tumba, se ve un plano en el que la tierra se va metiendo hacia dentro, como si hubiesen puesto un plástico agujereado sobre una tumba vacía, y hubiesen echado tierra encima.
¿Cómo puede ser esto?
¿El inspector se estaba tragando la tierra para poder salir de su tumba?
¿Lo lógico no es que la tierra vaya haciendo un montículo, hasta que aparezca una parte del cuerpo?
Y lo bueno es que poco después, cuando la policía descubre que no está en su tumba, ésta, está perfectamente cavada, no tiene un ápice de tierra en su interior, como si Clay se hubiese molestado en dejarla preparada por si querían enterrar al siguiente.
Impresiona ver en la escena inicial, a un Bela Lugosi que casi parece asistir a su propio entierro.
Sus gestos de dolor, sin palabras… una imagen de la persona que nada espera ya de la vida.
La salida de la casa, con sombrero y bastón, la flor marchita… maravilloso epílogo.
En el resto de Plan 9 From Outer Space, lo veremos metido entre escenas cortas para justificar su aparición durante todo el film.
Curiosamente, esta historia sirvió de inspiración a “Night Of The Living Dead” (1968) de George A. Romero.
Si bien, la obra de Tim Burton, “Ed Wood” (1994) tendía a idealizar a Ed Wood, la realidad es que era una persona con graves problemas.
Después de su apogeo en los 50s con la ciencia ficción, apogeo es un decir, ya que todas sus obras en vida fueron un fracaso, Wood sobreviviría escribiendo libretos bajo seudónimo para filmes eróticos, y dirigiendo “softcore” y cintas de terror clase Z, casi siempre alcoholizado o bajo el efectos de estimulantes.
Su troupe también se desintegraría, algunos muriendo violentamente como John Breckinridge, otros terminando en la miseria como Vampira o Tor Johnson, y otros desapareciendo totalmente del mapa como el falaz Criswell.
Pero dejando de lado mito y realidad, objetivamente Wood era ciertamente un idealista.
Un tipo que ponía extremo empeño en concretar su visión artística, superando obstáculos imposibles y plasmándolos en celuloide.
En todo caso, sus obras no dejan de ser visiones infantiles de la ciencia ficción o del terror.
Un chico de 12 años bien podría haber escrito Plan 9 From Outer Space, y todo da la impresión de ser obras montadas caseramente con unos amigos, con la fundamental excepción que, para Wood, resultaban ser tratamientos artísticos serios, lo cual lo termina por hacer más ridículo y gracioso.
Uno no ve en estos filmes a los actores reírse de lo malo de sus diálogos, o lo improvisado de los escenarios, sino que están interpretados de manera estoica.
Existe un convencimiento general de que están haciendo una buena película, lo cual es un una diferencia primordial con otros largometrajes filmados como malos a propósito.
Plan 9 From Outer Space, se puede entender, como una especie de delirio “psicotrónico”, dónde una pandilla de “freaks”, comenzando por la inexpresiva Vampira, ex novia de James Dean, que se tira toda la película con los brazos arriba sin pronunciar palabra, y terminando por un Bela Lugosi en horas bajísimas, que por cierto, no acabo el rodaje y veremos como la mayoría de las escenas se limitan a repetir su paso, una y otra vez, entre las tumbas en un caluroso día, en la misma toma utilizada para varias ocasiones en Plan 9 From Outer Space, aunque la escena correspondiente sea de noche, o de espaldas con un doble de orejas, ya que murió por sobredosis a los pocos días de rodaje.
Plan 9 From Outer Space mezcla de ciencia ficción en el más puro estilo 50s, terror cutre y denuncia ecologista.
Plan 9 From Outer Space es ante todo una fiel muestra de una época dorada de Hollywood, aparte de demostrar que el joven realizador, y en ocasiones travestido, fue víctima de “El Sueño Americano”
Sus películas eran producidas con su dinero, y Plan 9 From Outer Space lo fue íntegramente, con la escasa recaudación de sus anteriores películas, como por ejemplo, el pseudo documental “Glen or Glenda” (1953), y esperaba que fuera su obra maestra más recordada.
Y vaya si lo fue.
“You know, it's an interesting think when you consider... the Earth people, who can think, are so frightened by those who cannot: the dead.
Well... our ship should be regenerated.
We better get started”
En resumen, Plan 9 From Outer Space puede ser la película cutre por excelencia, pero no es una película mala.
Es una película muy entretenida.
Interesante porque primero vi la película “Ed Wood” (1994) de Tim Burton, y después vi Plan 9 From Outer Space y la disfruté con mucho entusiasmo.
De hecho, casi considero imprescindible una sucesión:
“Plan 9 - Ed Wood – Plan 9” para sacarle todo el jugo a esta “obra maestra de lo cutre”
Además, por si ya no fuese bastante, en una reciente edición ha sido coloreada, lo que le dará una profundidad mayor, ya que lo cutre será más cutre aún.
No obstante, es triste que Ed Wood haya sido descubierto demasiado tarde.
El equivalente moderno bien podría ser John Waters, aunque Waters últimamente se ha diluido en la maquinaria hollywoodense, y es mucho más sexista que el naif Wood.
Es lamentable, no porque Wood generara un cine de calidad, pero sí porque hacía involuntariamente un buen cine de entretenimiento, lo cual supera, ampliamente, a una inmensa legión de artesanos comerciales modernos que sólo filman bodrios.
Y, por otro lado, porque hubiera resultado interesante, ver qué hubiese pasado si a Wood le hubieran dado reconocimiento, no en el sentido serio que él buscaba, y mayor cabida en la industria del cine.
Pero eso, es sólo algo que Criswell puede saber…
Todo esto da a, Plan 9 From Outer Space, una dimensión especial, ya que al contrario que las basuras cinematográficas recientes, esta se hizo con la sana intención de no tener ninguna pretensión, más que darse a conocer, en un mundo de “estrellas fulgurantes” como es Hollywood, pero que al final se ha quedado como una pieza clave de la historia del cine, para entender que el brillo de esas estrellas no es eterno, y que las viejas glorias siempre quedan relegadas al ostracismo de Hollywood, sobre todo en el caso del recordado Bela Lugosi, condenado al papel que le ofreció, de rebote, Tod Browling con “Drácula” (1931) de por vida.
Habrá otras muchas películas de serie B, que para muchos espectadores superen con creces el esperpento de Plan 9 From Outer Space; pero todas ellas fueron creadas para ese mismo fin:
Ser malas, y con ello arrancar una sonrisa de complicidad al espectador.
Plan 9 From Outer Space no buscaba dicho cometido.
Fue pensada, creada y dirigida para ser una gran obra del cine de ciencia ficción.
Sobra decir que la recaudación fue calamitosa.
De modo que, este hecho permite concluir que, estamos ante la película más mala y más desgraciada de la historia del cine.
Sin embargo, todo eso “está muy bien”, pero quien haya indagado, aunque sólo sea un poquito, en la vida de este director, a buen seguro que rápidamente aflorará una inexplicable sensación de ternura y admiración por la figura de este personaje.
Porque Edward Davis Wood Jr. encarnaba la búsqueda, casi romántica, de ese sueño irrealizable e inalcanzable.
Encarnaba también la fuerza de voluntad de quien consigue sobreponerse a miles de dificultades, sin importarle cuáles ni cuántas llegarían a continuación.
Simbolizaba la moral de quien nunca baja los brazos, y la convicción de quien quiere llegar a la línea de meta, aunque sea, en la última posición de todas.
Y personificaba como nadie la tenacidad para lograr unos objetivos en los que sólo él creía.
Ese afán indestructible, y ese enfoque descaradamente optimista, casi infantil, que daba a sus proyectos son, desde mi punto de vista, los elementos que realmente deben subrayarse de este director.
Ed Wood murió en la miseria más absoluta, pero con su actitud ante la vida, nos quiso dejar un mensaje.
Como el mensaje en una botella, que un náufrago sin esperanzas suelta en el océano a la deriva.
Es el mensaje de optimismo que nos legó alguien que vivió con la sonrisa en la cara, sin tener un solo motivo para ello.

“My friend, you have seen this incident based on sworn testimony.
Can you prove that it didn't happen?
Perhaps on your way home you will pass someone in the dark, and you will never know it, for they will be from outer space.
Many scientists believe that another world is watching us this moment.
We once laughed at the horseless carriage, the aeroplane, the telephone, the electric light, vitamins, radio, and even television!
And now some of us laugh at outer space.
God help us... in the future”



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