Wicker Park

“When you see something from afar, you develop a fantasy.
But when you see it up close, 9 times out of 10, you wish you hadn't”

La existencia del amor a primera vista, ese flechazo que sentimos al conocer a alguien irresistiblemente atractivo para nuestro gusto, es defendida a diario por cientos de individuos, quienes aseguran haber experimentado este tipo de sentimiento, que no siempre responde a nuestros criterios de selección de pareja.
Cuando estamos enamorados de una persona, a veces sentimos que no podemos dejar de pensar en él/ella.
El sentimiento que experimentamos, nos quita el sueño y el apetito, a veces nos dificulta la concentración, y nos damos cuenta de que, en lugar de estudiar, estamos inclinados sobre los libros, soñando despiertos con aquel par de ojos.
Hay relaciones sin salida, que sin embargo sientes la necesidad de seguir en ellas:
“Mátame, pero no me dejes”
También, cuando tenemos un amigo que nos hace suspirar, y nos morimos por las ganas de que sea nuestro amor.
Y cuando vemos a alguien de lejos, no lo conocemos, y ya sentimos que lo amamos…
La mente es tan poderosa, que puede enfermarte… o enamorarte.
Y todo está en los pensamientos.
Es bonito ilusionarse por alguien y pensar que es nuestra persona ideal.
Hay que arriesgarse.
En este universo de hombres y mujeres, con diversas formas de pensar, con toda seguridad, hay alguien que es para nosotros.
Solo hay que tener fe, y experimentar lo suficiente.
El flechazo es un arrebato pasional que altera profundamente, da un bienestar mágico y milagroso, y te cambia la vida de color.
“Things don't have to be extraordinary to be beautiful.
Even the ordinary can be beautiful”
Wicker Park es una película de etapas retrospectivas, de corte mixto, dramático, suspenso y romántico a la vez, dirigido en 2004 por Paul McGuigan.
Protagonizado por Josh Hartnett, Diane Kruger, Rose Byrne, Matthew Lillard, Christopher Cousins, Jessica Paré, Amy Sobol, Vlasta Vrana, Ted Whittall, Isabel Dos Santos y Joanna Noyes.
Wicker Park cuenta con un guión de Brandon Boyce, el cual es un remake de “L’Appartement”, película francesa de 1996, interpretada por Vincent Cassel, Mónica Bellucci y Romane Bohringer.
Wicker Park logra atraer, desde el inicio, al espectador con el sufrimiento del protagonista, el desenfado de Lisa, y el amor oculto de Alex, lo que la convierte en una interesante experiencia vertiginosa donde el amor, los celos, las falsas apariencias, la intriga, están presentadas en forma compleja y cautivante.
Wicker Park obliga al espectador, a permanecer atento, para no perder el hilo de los acontecimientos, en medio de una superposición de imágenes, y escenas que poseen, todas ellas, un significado específico:
Nada ocurre porque sí, todo lo que se ve en pantalla, tendrá su explicación más adelante; y las diferentes acciones se ensamblarán entre sí, para ir dando lugar, a más de una interesante vuelta de tuerca.
A destacar, que el director McGuigan, utiliza con frecuencia el recurso de dividir al medio la pantalla, y de ese modo, permitirnos observar cómo reaccionan los distintos personajes ante hechos simultáneos.
Y esta modalidad, le agrega una característica positiva a Wicker Park, despertando la curiosidad y el interés del espectador.
La verdad es que, la forma de poner en escena Wicker Park es meritoria, con un estilo visual muy parecido al del video clip, y con un montaje que racionaliza la información al espectador, a veces causando tremenda confusión, a la hora de ir armando las contingencias de una historia, que no es presentada en forma simple.
El verdadero acierto de Wicker Park, es la manera en que se va dosificando el caudal de información, para ir comprendiendo la trama, con mucha edición en el montaje, donde el recurso por momentos es exagerado, y confunde en demasía al espectador, no obstante si permanecemos atentos a las variantes, Wicker Park logra ser comprendido sin problemas, a medida que se llega al desenlace.
Entiendo que, Wicker Park, es un filme que merece al menos 2 visionados para terminar de unir las piezas del rompecabezas, que constituye un exquisito relato.
Wicker Park posee muchos, y muy interesantes, recursos del lenguaje fílmico, que la convierten en una poderosa arma visual, que saca a relucir, como concepto más fuerte, las intrincadas formas de interrelacionarse sentimentalmente del ser humano, todo muy enredado como el significado del amor a primera vista, y que por momentos, llega a niveles de paranoia.
En manos de otro autor, Wicker Park quizás hubiera podido ser un meritorio homenaje al cine de Sir Alfred Hitchcock, si bien al final, la intriga que la sustenta se evapora, y da paso, a unos entrelazados romances, en los que no todos los que están involucrados en ellos, se ven correspondidos en sus anhelos amatorios, de ahí que el título de Wicker Park haga referencia a una cierta ofuscación, que pueda pergeñarse en la mente de un ser humano, cuando no alcanza aquello que tanto desea.
Wicker Park tiene lugar en Chicago, en el tiempo de su realización, y 2 años antes.
Matt Simon (Josh Hartnett) encuentra en Chicago a la mujer de su vida, Lisa Parish (Diane Kruger) una atractiva bailarina de danza moderna, rubia, hermosa, desenfadada, y misteriosa, a quien captura en un video accidentalmente en la acera de enfrente, y decide seguirla para lograr una cita.
Mientras Matt está en la tienda de zapatos de su mejor amigo Luke, entra repentinamente Lisa, con la intención ambigua de comprar, y Matt se hace pasar por vendedor, logrando enganchar y salir con ella.
Todo va genial hasta que de pronto, justo antes de mudarse a vivir juntos, ella desaparece sin decir nada.
Matt intentando una explicación, ingresa al apartamento de Lisa, pero es Alex Denver (Rose Byrne) quien está ahí.
Han pasado 2 años, y Matt y su novia enamorada Rebecca Martin (Jessica Paré), han llegado a un restaurante por una reunión de negocios, sin saberlo, Lisa y Alex también se encontraban allí, sin embargo, Matt no la ve, solo encuentra su espejo de mano.
Matt aun obsesionado con encontrarla, dejará todo por buscarla, y obtener una explicación de por qué lo abandonó.
Lo que Matt ignora, es que Lisa le corresponde, pero las intrigas de su enamorada oculta, Alex, forman una pantalla que impiden a Matt, saber que es correspondido.
Alex es la amiga de Lisa, una actriz de teatro, pero Alex está obsesionada con Matt, de la misma forma en que Matt lo está de Lisa, y hará lo imposible para que él se olvide de Lisa, y atraerlo hacía ella, haciendo un doble juego con Matt y Lisa, y hasta con Luke Stanford (Matthew Lillard) su novio, y mejor amigo de Matt, a quien usa para sus propósitos “egoístas”
Wicker Park ofrece una exploración del deseo humano, capaz de activar instintos que la mente no domina, y provocar reacciones compulsivas que superan a la voluntad.
El protagonista se ve inmerso en un proceso cada vez más complejo, de difícil comprensión, que le aleja más que le acerca, a la solución que busca.
Es curioso pero algunas películas de Hitchcock trataron el tema con maestría.
La narración de Wicker Park se desarrolla desde 3 puntos de vista diferentes, el de los 3 protagonistas, en 2 series temporales de hechos, el presente y dos años antes.
Wicker Park se desarrolla con un uso de flashbacks, y de flashbacks dentro de flashbacks, que en conjunto, ocupan casi la mitad de la obra.
La narración, enrevesada y de difícil seguimiento, eleva el tono de la intriga.
No obstante, Wicker Park es una historia de amor, amistad, traición y, muy importante, de cosas que no se dijeron, que se deberían haber dicho, y cosas que se dijeron que nunca deberían haber sido escuchadas.
En sí, siendo objetivos, Wicker Park cuenta cómo una obsesión amorosa, puede causar tanto daño a una pareja, un concepto que ya hemos visto en muchas películas, pero en Wicker Park, en especial, tiene el valor agregado de ser presentado en forma enmarañada, difícil de digerir, debido a la forma de presentación del relato, la cual es cautivadora.
Además de ello, poseemos unas interesantes actuaciones que logran hacer convincente la historia, los personajes gozaron de mi simpatía en todo momento.
A Josh Hartnett lo vi muy sólido en su interpretación de hombre de negocios que se ve confundido en sus sentimientos, ya era hora de verlo en situaciones serias, psicológicamente hablando, me pareció un film para su lucimiento y resultó exitoso.
De Diane Kruger sólo resaltar que cumple muy bien con lo suyo, quizá encarne un personaje que no está muy desarrollado dentro del guión, pero que en todo momento es efectiva su participación dentro de Wicker Park, su belleza ayuda a ello sin lugar a dudas.
Rose Byrne, con mayor participación en el relato, sostiene una correcta actuación, donde todo es obsesión, y celos al extremo del odio.
Sin embargo, debo confesar, que sufrí mucho con ella, después de todo, ella es el personaje más sincero de todos, fue la que se enamoró de primero del protagonista, dejando fuera al Cupido, ya que el flechazo fue unilateral, pero fue sincero, y pues me llegó y la compadecí en todo su viaje, una soberbia actuación.
En fin, Wicker Park posee un elenco joven, con un gran poder de atractivo visual intrínseco, que juega muy a favor de las vicisitudes expuestas.
La última escena es sin duda sublime, y llega a poner los pelos de punta.
Además, se agrega un buen acompañamiento musical, y una estética visual muy llamativa, con algunos retoques digitales que logran hacer de Wicker Park, una propuesta atractiva desde los sentidos y con el broche de oro, lo pone en la escena final, la gran canción “The Scientist” de Coldplay, que también encaja perfectamente con la emotividad de dicha escena.
Wicker Park es una muy buena película romántica, tenía tiempo de no ver un film de este tipo, y me cautivó por completo.
Wicker Park cuenta, como el paso del tiempo, no hace olvidar el amor verdadero, donde el amor puede más que el odio, al haberse ido esa persona querida sin dar ninguna explicación.
Wicker Park trata del amor a primera vista, del destino que dice, que si esa persona tiene que ser para ti, pues la vida te la pone en bandeja.
En definitiva, Wicker Park no es la típica película de amor, es un amor reflexivo interpretado por muy buenos actores.

“Love makes you do crazy things, insane things.
Things in a million years you'd never see yourself do.
But there you are doing them... can't help it”



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