Sin City

“An old man dies.
A little girl lives.
Fair trade”

El comic es un instrumento ideal para llenar la imaginación del espectador, y una materia prima excelente para la creación de historias visuales.
La llamativa estética del comic, sus diálogos secos, directos y sencillos; la fantasía de sus relatos, son el caldo de cultivo que posibilita la aparición de un nuevo cine de aventuras y acción.
El cine negro y el thriller, son los 2 géneros preferidos, a la hora de crear el mundo complejo de los superhéroes, debido a que la ambigüedad moral, la violencia, y la estética expresionista del cine negro, otorgan a estas películas, de la densidad dramática necesaria para crear una atmósfera irreal y fantástica.
El “cine de comics” es, por lo tanto, un cine de formas, de atmósferas, con rostros impactantes, con una acción descabellada, y de una violencia excesiva.
Frank Miller es, sin ningún género de dudas, uno de los grandes nombres del comic norteamericano moderno y, por extensión, uno de los más influyentes autores del panorama mundial.
Reputado dibujante y guionista, tanto en solitario, como en colaboración con otros artistas de prestigio, ya sea dando continuidad a series ajenas, o a través de sus propias creaciones, Miller despuntó, desde sus comienzos, como un incansable experimentador del arte secuencial que, partiendo de los clásicos, ha sabido desarrollar, e imprimir su propio sello de autor personal, y rompedor a todos sus trabajos.
Virtuoso de la ilustración, con un sobresaliente dominio de los recursos visuales, y un rico bagaje artístico, este amante del género negro, los héroes de acción, entendidos desde su particular concepción, y la épica histórica, debe su merecida fama, por un lado, al impulso que inyectó en el agotado universo de los superhéroes, dotándolos de un renovado sentido narrativo, y de una singular calidad dramática, al arrastrarlos a su terreno y, por otro, a sus obras de cosecha propia, en las que se recrea, más abiertamente, en sus temas predilectos para actualizarlos, explorando en las posibilidades del lenguaje visual, y depurando su estilo en perpetua evolución.
Aunque su carácter revolucionario, y sus formulismos, no se han visto exentos de controversia, el éxito unánime de crítica y público, que le han acompañado propuesta tras propuesta, su constante superación y su maestría, lo han convertido en una leyenda viva, y le han permitido una libertad creativa, sólo al alcance de unos pocos privilegiados.
“When I need to find something out, I just go out and find somebody that knows more than me, and I go and I ask them.
Sometimes I ask pretty hard”
Sin Cityes una película del género comic de 2005, dirigida por Robert Rodriguez, Quentin Tarantino y Frank Miller.
Protagonizada por Bruce Willis, Mickey Rourke, Clive Owen, Rosario Dawson, Elijah Wood, Jessica Alba, Benicio Del Toro, Marley Shelton, Alexis Bledel, Michael Clarke Duncan, Carla Gugino, Josh Hartnett, Michael Madsen, Jaime King, Brittany Murphy, Nick Stahl, Rutger Hauer, Devon Aoki, Jude Ciccolella, Jason Douglas, Tommy Flanagan, Rick Gomez, Nicky Katt, Nick Offerman, Lisa Marie Newmyer, Powers Boothe, Arie Verveen, Jesse De Luna, Randal Reeder, Charissa Allen, Penny Drake y Frank Miller.
Sin City cuenta con un guion de Frank Miller y Robert Rodriguez cobre el comic de Frank Miller.
De hecho, no se usó guion para filmar Sin City, ya que los comics se usaron como “storyboards”
La adaptación de las historietas de Sin City corresponde a sus partes bien diferenciadas:
“El Duro Adiós”, “La Gran Masacre”, “Ese Bastardo Amarillo” y “El Cliente Siempre Tiene La Razón”, un corto que se ve al inicio de Sin City, parte del comic “La Chica Vestía De Rojo”
Aunque Sin City se trata de una sola película, relata las 3 historias por separado.
Reduciéndolo a la mínima expresión, la obra de Miller, Sin City, podría ser definida por la fórmula “sexo más violencia”
Son guiones que persiguen, intencionadamente, los tópicos y la afectación de la novela barata de género, parcos en diálogos, generosos en gastadas frases lapidarias, y salpicados por un negrísimo sentido del humor; personajes arquetípicos, atmósferas sólidas, acción explosiva, escenas sanguinarias, o de alto voltaje erótico, y motivaciones primarias, son los componentes de esta salvaje descarga eléctrica de testosterona y adrenalina, que responde al nombre de Sin City.
Sin City es un filme noir insobornable y excesivo, llevado al extremo.
Las virtudes de Sin City son exclusivamente estéticas.
La puesta en escena, de una irrealidad manifiesta, es una recreación fiel de las viñetas del comic, con ese gusto por los lugares escondidos y siniestros, de magnífica representación, y de enorme fuerza visual, la cual se consigue a través de una planificación exclusivamente expresionista, cargada de ángulos exagerados, primeros planos y contrapicados, lo que aumenta la tensión del argumento, y dota a Sin City de una atmósfera asfixiante, en la cual apenas se descansa la mirada, pues no existen en ella, planos generales o panorámicas:
Todo está perfectamente diseñado, como si de una sucesión de viñetas se tratase, lo que es ciertamente así.
Lo único real de las escenas son los actores, parte del atrezzo, el vestuario, las armas y los coches.
Lo demás se hizo a ordenador.
Sin City se divide en:
Prólogo: “The Customer Is Always Right” (Parte I)
Primera historia: “That Yellow Bastard” (Parte I)
Segunda historia: “The Hard Goodbye”
Tercera historia: “The Big Fat Kill” 
Cuarta historia: “That Yellow Bastard” (Parte II)
Epílogo: “The Customer Is Always Right” (Parte II)
Como película, se realizan las 3 partes por separado, teniendo algún tipo de conexión, o relación entre ellas, a medida que va transcurriendo el metraje, exceptuando, el prólogo y epílogo.
El corpus de Sin City se compone de 3 historias bien diferenciadas, y levemente entrelazadas, prologadas por el relatillo de “La Chica Vestía De Rojo”
Sin City no puede empezar mejor con Josh Hartnett como El coronel/El vendedor/El hombre elegante asesino a sueldo y Marley Shelton como La cliente.
El primer corte de Sin City está dirigido por su creador Frank Miller, y es la historia central, la cual es protagonizada por Marv (Mickey Rourke), un matón callejero de toda la vida.
Cuando Marv acoge en su casa, a una diosa de la belleza, llamada Goldie (Jaime King), sólo para conservar su cadáver en la cama, peinó la ciudad, para vengar de la pérdida del único amor que había sentido en su corazón.
El segundo capítulo es dirigido por Robert Rodríguez, y trata la batalla campal, que se llevará a cabo, entre la policía y las “chicas” de “Old Town”
Es la historia de Dwight (Clive Owen), un investigador privado que se empeña, una y otra vez, en dejar atrás los problemas, a pesar de que no consigue deshacerse de ellos.
Después de que muera un policía, en el casco antiguo de la ciudad, Dwight no se detiene ante nada, para proteger a sus amigos, las damas de la noche.
El corte final es responsabilidad de Tarantino, y trata sobre la historia entre la joven Nancy Callahan (Jessica Alba) y el veterano policía John Hartigan (Bruce Willis)
John Hartigan es el último policía honrado de Sin City.
Su vida profesional está a punto de terminar.
En su último caso trata de salvar a una niña de 11 años de las manos del sádico hijo de un senador... con sorprendentes resultados.
El escenario de “Basin City” es una jungla de asfalto, comparable al Infierno, donde reina la corrupción, el peligro acecha en cada esquina, y la ley se reescribe constantemente a golpe de balas y sangre.
Los 2 principales focos de acción se encuentran en los bajos fondos:
Un antro country llamado “Kadie’s”, lugar donde se cocinan todos los negocios sucios, cancha de improvisadas peleas, y caldo de cultivo para otros encuentros y desencuentros, que ofrece un espectáculo especializado de voluptuosas strippers; y el “Old Town”, una zona controlada por bellas prostitutas, armadas y despiadadas, que han logrado mantener alejadas a las mafias, los chulos y a las dudosas autoridades de su territorio, gracias a un pacto que pende de un hilo.
Aunque mucho menor, también poseen un protagonismo particular, otros emplazamientos, como “La Granja”, centro de operaciones del depravado Kevin, y la poderosa familia Roark, o “Los Pozos de Santa Yolanda”, un abandonado parque temático sobre dinosaurios, que descansa encima de unos yacimientos arqueológicos, y sirve como socorrido vertedero, para todo aquel que tenga algo, o alguien de quien deshacerse.
Por estos ambientes, netamente urbanos, sórdidos, densos, asfixiantes y agresivos, de callejones, tugurios y nocturnidad sempiterna, en donde el calor pegajoso, se ve repentinamente sacudido por la lluvia, pululan todo tipo de individuos de mal vivir y peor pensar:
Matones a sueldo, prostitutas, perdedores, policías corruptos, políticos putrefactos, turbias figuras públicas, psicópatas asesinos, mafiosos, borrachos, gamberros, delincuentes de todos los rangos, depredadores y víctimas no tan inocentes...
Los héroes, que protagonizan las convulsas aventuras de Miller, no tienen nada de envidiable:
Son eternos perdedores, al otro lado de la ley, o al margen de ésta, trastornados psíquicamente, a veces misóginos, y comúnmente machistas, bestias sexuales que en ocasiones, confunden la atracción con una idealizada y destructiva forma de amor, rudos, impulsivos y desagradables, con una fuerza casi animal, y un físico monstruoso, que actúan por simple venganza, tienen un primitivo pero efectivo sentido de la amistad, y un peculiar idea del sacrificio y la redención.
Sus mujeres, de curvas más que vertiginosas, imposibles, y rostros tan hermosos como agresivos, responden al estereotipo de la “femme fatale” manipuladora, que mete en apuros a su amante, traiciona o vende, o, en un papel más activo, a la explosiva chica guerrera, siempre objetos inalcanzables de deseo sexual, escaparates andantes de voluminosas y perfectas carnes.
“Hell's waking up every goddamn day and not even knowing why you're here”
De los personajes más relevantes, hallamos:
Marv (Mickey Rourke) es un gigante mezcla de Conan y Frankenstein, el viejo boxeador roquero mata, bebe, sufre y muere.
Dwight (Clive Owen) es un investigador privado, que se dedica a proteger, a las damas de la noche, del corrupto policía que las asedia el Detective Jack “Jackie Boy” Rafferty (Benicio Del Toro)
John Hartigan (Bruce Willis) es el último policía honrado de Sin City.
Su vida profesional está a punto de terminar.
En su último caso trata de salvar a una niña de 11 años de las manos del sádico, hijo de un senador.
Gail (Rosario Dawson) es la cabecilla del “Old Town”
Su compañera Miho (Devon Aoki) es una letal asiática, experta en artes marciales.
El elenco de secundarios es realmente nutrido, pero por su mayor relación con las diferentes tramas de Sin City, merece la pena mencionar:
Senador Roark (Powers Boothe) , al Cardenal Patrick Henry Roark (Rutger Hauer) y a Roark Junior / Yellow Bastard (Nick Stahl) forman un poderoso político corrupto, su demente hermano en el clero, y su psicópata hijo, respectivamente; entre otros.
Curiosamente, con tufo a moralina, todos los personajes buenos en Sin City, ceden ante los malos al ser intimidados con hacerle daño a un ser querido.
Hartigan se declara culpable para averiguar el paradero de Nancy Callahan.
Becky traiciona a su comunidad porque la coaccionan con su madre, y Marv filma la confesión de asesinato del Cardenal Roak, partiéndole en 3 el brazo al fiscal, porque le iban a hacer daño a su madre.
Cabe señalar que, Mickey Rourke y Elijah Wood, nunca filmaron juntos, ni se vieron hasta el estreno de Sin City.
Las peleas entre ellos fueron hechas gracias a la pantalla verde.
Todas las pistolas semiautomáticas usadas en Sin City son 1911 A1, que llevan el sello del fabricante de armas Springfield Armory.
La única excepción es la Beretta 92FS INOX usada por Yellow Bastard.
En fin, Sin City es una visión tremendamente apocalíptica, y falta de moral de la sociedad; unos personajes que apenas sienten nada, que sólo actúan para matar.
Debo de confesar que, verdaderamente, quedé sorprendido por la puesta en escena, que Robert Rodríguez y Frank Miller, le dan a este comic ultra violento, que nos deja atónitos.
Si analizamos Sin City por su aspecto estético, no hay dudas que su diseño de arte y fotografía, son dignas de encomio, como así también, el nivel de adaptación gráfica del comic a la pantalla grande.
Se nota que es un trabajo en serio, hasta pueden verse las viñetas en la pantalla, y ello, para los seguidores de Sin City, es fundamental.
Ningún detalle está librado al azar, el espíritu del comic está expuesto en forma magnífica, en una producción cinematográfica de alto nivel.
No sólo por los actores de renombre, que se encargan de dar vida a la historieta, sino por el estilo estético elegido, para que los personajes cobren vida, y los veamos en escena, en un filme que no da respiro.
Puedo garantizar que Sin City tiene altas dosis de violencia, al combinar 3 historias básicas, que se tocan tangencialmente en algún momento, pero que conservan la independencia necesaria como para afirmar que, Sin City, está estructurada a base de 3 narraciones autónomas, que configuran el esqueleto narrativo del filme en general.
La trama se torna, de principio a fin, en una masacre, donde la acción y la fantasía se apoderan del filme, y no paran hasta el último fotograma.
Historia de héroes duros, peligrosas prostitutas, y policías corruptos, que brindan una inmejorable oportunidad para presenciar una original adaptación de comic jamás vista, por los recursos que utilizaron, para poner en pantalla, la narración como por el empeño en producir un filme a la altura de las circunstancias, en donde el propio creador, Frank Miller, se toma la delicadeza de codirigirlo, para que el verdadero espíritu de Sin City esté de manifiesto en cada escena, en cada variante, y en cada interpretación del filme.
Cabe decir que con el tiempo, Miller incorporó algunas leves notas de color en partes muy delimitadas de sus viñetas.
Primero fue el rojo que rompía la monotonía en “La Chica Vestía De Rojo” y después el amarillo enfermizo de “That Yellow Bastard”
Curiosamente, el amarillo reacciona con la pantalla verde que se usa para filmar, lo que provoca que sea imposible separarlo del fondo.
Por esto, Yellow Bastard fue pintado de color azul, y se lo coloreó de amarillo en forma digital, posteriormente.
Finalmente, cabe mencionar que es su propia esposa, Lynn Varley, la que ha coloreado sus dibujos durante los últimos años.
Si por adaptación cinematográfica entendemos, fidelidad a la fuente original, fidelidad al espíritu por sobre el texto, y si es posible a ambas, mejor, entonces Sin City es de las mejores.
Refleja muy bien el ambiente sórdido del comic original.
Los personajes protagónicos se ven bien “millerianos”, tipos derrotados por la vida, pero aún fuertes como toro, que tienen una última pseudo cristiana, o mejor dicho pseudo nietzscheana, oportunidad de redención, todas las chicas cumplen con ser lúbricas, y lo más importante, el moderno trabajo con efectos por computadora, permitió lo casi impensable, o sea, rodar Sin City con los colores, y tonos propios, de la historieta original.
Hay gente que opina, sobre qué tanto trabajo creativo puede ser eso, traducir literalmente una historieta casi viñeta por viñeta.
Sin City es el comic en movimiento, y no una película sobre comics.

“And everything seemed to be going so well”



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