Contact

“A message from deep space.
Who will be the first to go?
A journey to the heart of the universe”

¿Estamos solos en el universo?
¿Existe un ser superior y creador?
¿Qué pasaría si nos llegase un mensaje de las estrellas?
Los científicos buscan vida extraterrestre principalmente de 3 maneras:
Búsqueda directa, es decir, la observación de vida microbiana, o de cualquier tipo, en los cuerpos celestes que la humanidad llegue a visitar.
Detección indirecta, o la detección de características, o marcas distintivas de la vida en cuerpos celestes, a través de telescopios avanzados.
Escucha de señales artificiales, que permitiría detectar verdaderas civilizaciones extraterrestres, que emiten radiación electromagnética como un subproducto de su avance tecnológico.
Por otro lado, se ha teorizado que cualquier sociedad tecnológica estará trasmitiendo información:
Las radiaciones electromagnéticas generadas por el hombre son detectables en un radio de más de 50 años luz de La Tierra, y están en constante expansión.
El proyecto SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence), analiza los datos recogidos por los grandes radiotelescopios, y los analiza buscando pautas artificiales utilizando superordenadores.
Hasta la fecha, no obstante, tan solo la señal “WOW!” ha sido reseñable en esta búsqueda.
A lo largo del tiempo, se han producido también, una serie de iniciativas en sentido contrario:
No buscar la señal de una posible inteligencia extraterrestre, sino informar de nuestra presencia a potenciales civilizaciones que estén a la escucha.
La primera fue el llamado “Mensaje de Arecibo”, lanzado en 1974, en dirección al cúmulo de estrellas de M13.
A bordo de las sondas “Pioneer 10” en dirección a la estrella Aldebarán, y “Pioneer 11” en dirección a la constelación de Aquila, se encuentran sendos mensajes destinados a una posible civilización extraterrestre que pudiese interceptar las sondas.
Lo mismo ocurre en caso del “Disco de Oro” de las Voyager, en las sondas “Voyager 1” en dirección a la constelación de Ofiuco, y “Voyager 2” en dirección a la estrella Ross 248.
Más recientemente, en 2008, un equipo de científicos ucranianos, han enviado mensajes en dirección al sistema Gliese 876.
Por otro lado, el término vida extraterrestre, se refiere a las hipotéticas formas de vida que puedan haberse originado, existido, o existir todavía en otros lugares del universo, fuera del planeta Tierra.
Una porción creciente de la comunidad científica, se inclina a considerar que pueda existir alguna forma de vida extraterrestre, en lugares donde las condiciones sean propicias, aunque generalmente, se considera que probablemente tal vida exista solo en formas básicas.
Una hipótesis alternativa es “panspermia” que sugiere que la vida podría surgir en un lugar, y después extenderse entre otros planetas habitables.
Estas 2 hipótesis no son mutuamente excluyentes.
Se especula con formas de vida extraterrestre que van desde bacterias, que es la posición mayoritaria, hasta otras formas de vida más evolucionadas, que puedan haber desarrollado inteligencia de algún tipo.
La disciplina que estudia la viabilidad, y posibles características de la vida extraterrestre, se denomina “exobiología”
Debido a tal falta de pruebas, a favor o en contra, cualquier enfoque científico del tema toma siempre la forma de conjeturas y estimaciones.
Aunque cabe notar, que el tema posee también una gran cantidad de teorías informales y paracientíficas, que exceden con facilidad los criterios de cualquier epistemología científica, por ejemplo, haciendo afirmaciones infalseables según el criterio de Popper, y son por tanto consideradas “seudociencias”
“Creo, sin embargo, que al menos existe un problema filosófico por el que se interesan todos los hombres que reflexionan:
Es el de la cosmología, el problema de entender el mundo... incluidos nosotros, y nuestro conocimiento como parte de él.
Creo que toda ciencia es cosmología, y, en mi caso, el único interés de la filosofía, no menos que el de la ciencia, reside en los aportes que ha hecho a aquella; en todo caso, tanto la filosofía como la ciencia, perderían todo su atractivo para mí si abandonasen tal empresa”
Karl Popper.
“CQ... CQ... this is W9GFO, come back?
Dad, this is Ellie, come back?”
Ya en nuestros días, existen programas que monitorizan el espacio en búsqueda de señales.
Desde allí, se han expandido a monitorizar en el rango del espectro electromagnético, por señales que denoten un origen inteligente.
Con nombres diferentes, estos programas se engloban dentro de la disciplina conocida como SETI
Existen numerosos proyectos SETI, que tratan de encontrar vida extraterrestre inteligente, ya sea por medio del análisis de señales electromagnéticas, capturadas en distintos radiotelescopios, o bien, enviando mensajes de distintas naturalezas al espacio con la esperanza de que alguno de ellos sea contestado.
Hasta la fecha (2012) no se ha detectado ninguna señal de claro origen extraterrestre, sin incluir la todavía sin definir “Señal WOW!”
De inicio, los primeros proyectos SETI, surgieron bajo el patrocinio de la NASA durante los años 1970.
Uno de los proyectos más famosos, SETI@Home, está siendo apoyado por millones de personas de todo el mundo, mediante el uso de sus computadoras personales, que procesan la información capturada por el radiotelescopio de Arecibo, emplazado en Puerto Rico.
Los primeros esfuerzos en comunicaciones con otras civilizaciones fueron realizados desde Arecibo, bajo la dirección del astrónomo Frank Drake, enviando señales con mensajes matemáticos a estrellas cercanas.
“El mensaje de Arecibo” es un mensaje de radio enviado al espacio desde el radiotelescopio de Arecibo, el 16 de noviembre de 1974, para conmemorar la remodelación del radiotelescopio.
El mensaje tenía una longitud de 1,679 bits, y fue enviado en la dirección del cúmulo de estrellas, Cúmulo Globular, llamado M13, objeto nº 13 del Catálogo Messier de objetos celestes.
Este objeto celeste, situado en la dirección de la constelación de Hércules, a una distancia de unos 25,000 años luz, está formado por unas 400,000 estrellas.
El mensaje contiene información sobre la situación del Sistema Solar, de nuestro planeta y del ser humano.
El mensaje fue diseñado por Frank Drake, Carl Sagan y otros.
El número 1,679 fue elegido porque es el producto de 2 números primos, y por tanto, sólo se puede descomponer en 23 filas y 73 columnas, o 23 columnas y 73 filas, de forma que quien lo lea, decida organizar los datos en forma de cuadrilátero.
Hay 8 posibles configuraciones, las 8 simetrías de un mismo patrón, que muestran un dibujo no aleatorio.
De esas 8 configuraciones, sólo la información organizada de la segunda manera, 23 columnas y 73 filas, con los unos y ceros ordenados de izquierda a derecha, y de arriba abajo, genera información coherente.
Es información sobre La Tierra y la especie humana.
En realidad, con los unos y ceros ordenados de derecha a izquierda, y de arriba abajo, se obtiene la misma información.
Cualquiera de las 2 configuraciones contiene información coherente.
Para descifrar el mensaje, antes hay que identificar los unos que son separaciones de información, y los ceros que son fondo del dibujo.
Es decir; hay que separar los unos y ceros que forman parte de números, en binario, de los unos y ceros que no forman parte de números.
Presenta los números del uno al diez:
Los números atómicos 1, 6, 7, 8 y 15 representan hidrógeno (H), carbono (C), nitrógeno (N), oxígeno (O) y fósforo (P), respectivamente.
Éstos son los componentes del ADN del homo sapiens sapiens, la especie que envía el mensaje.
Las fórmulas de los azúcares y bases en los nucleótidos del ADN:
Desoxirribosa C5OH7, Adenina C5H4N5, Citosina C5H5N2O2, Desoxirribosa C5OH7(Tercera línea) Fosfato PO4, Fosfato PO4 (Cuarta línea) Desoxirribosa C5OH7, Timina C5H5N3O, Guanina C5H4N5O, Desoxirribosa C5OH7 (Quinta línea) Fosfato PO4, Fosfato PO4 (Sexta línea)
El número de nucleótidos en el ADN y su estructura helicoidal doble; la figura de un ser humano y su altura; el elemento del centro representa al humano.
El elemento de la izquierda su altura promedio: 1764 mm.
Esto corresponde al 14, escrito de forma horizontal, multiplicado por la única medida de longitud que aparece en el mensaje, que no es ni más ni menos que su longitud de onda (126 mm)
El elemento de la derecha representa el tamaño de la población humana codificado en 32 bits: 4 292 853 750.
La población de la Tierra y el Sistema Solar: Sol, Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y también Plutón.
La Tierra aparece desalineada, para mostrar de dónde vino el mensaje (Novena línea)
El número de puntos, se refiere al tamaño del planeta en cuestión; y una imagen del radiotelescopio de Arecibo con su diámetro:
2430 multiplicado con la longitud de onda da como resultado 306,18 m (Décima línea)
Debido a que al mensaje tardará unos 25 milenios en llegar a su destino, y una hipotética respuesta otros 25, el mensaje de Arecibo fue más una demostración de los logros tecnológicos humanos, que un intento real de establecer conversación con extraterrestres.
Por otro lado, “la Señal WOW!” es el nombre por el cual se conoce en círculos astronómicos a una captación de radio, que constituiría el único mensaje recibido hasta la fecha, que podría tener un origen extraterrestre, y haber sido emitido por seres inteligentes.
El 15 de agosto de 1977, a las 23:16, el radiotelescopio Big Ear, recibió una señal de radio de origen desconocido, durante exactamente 72 segundos, proveniente de la zona oeste de la constelación de Sagitario, y alcanzando una intensidad 30 veces superior al ruido de fondo.
De acuerdo al protocolo utilizado, esta señal no fue grabada, sino que fue registrada por la computadora del observatorio, en una sección de papel continuo diseñada para tal efecto.
Unos días después, el joven profesor de la Universidad Estatal de Ohio, Jerry R. Ehman, que estaba trabajando como voluntario en el proyecto SETI, revisando los registros de la computadora, descubrió la señal anómala, más intensa que se hubiera detectado hasta entonces por un radiotelescopio.
La señal fue conocida como “WOW” debido a la anotación que Jerry Ehman hizo en el papel continuo, denotando su sorpresa y emoción.
La secuencia de dicha señal fue: 6EQUJ5.
En la actualidad, aún se investiga el origen de la señal.
Las explicaciones de la señal van desde el mensaje de una civilización extraterrestre inteligente, hasta alguna interferencia cercana al radiotelescopio.
Todos los intentos posteriores de obtener una señal de la misma dirección, no han encontrado nada inusual.
En la segunda parte de este siglo, se comenzaron a postular las bases de cómo podría ser un contacto con civilizaciones en otros sistemas estelares.
A esto influyó el desarrollo de la radioastronomía como una nueva rama de la astronomía.
Los astrónomos descubrieron que el hidrógeno es el elemento más abundante en el universo.
El espacio esta permeado por la señal de radio del hidrógeno.
La línea de 1420 megaciclos del hidrógeno neutro, una línea natural, podría ser la elección natural para comunicaciones.
Las frecuencias de radio parecen ser las más razonables para intentar comunicaciones entre civilizaciones.
Dado que el lenguaje tiene que ser universal, las matemáticas, por su universalidad, tienen que ser el lenguaje elegido para las comunicaciones:
1420.4056 MHz - Hidrógeno neutro.
¿Por qué en esta frecuencia?
Pues porque es la del elemento más abundante en el Universo.
Hay millones de frecuencias posibles en todo el espectro radio-eléctrico, pero se piensa que cualquier civilización inteligente, lo suficientemente avanzada como para estudiar el universo, debería conocer la radio-astronomía, y por tanto, hacer investigaciones radio-astronómicas.
Si esto es así, deberían conocer la frecuencia natural de emisión del hidrógeno neutro, que al ser el elemento más abundante del universo proporciona un canal óptimo para la emisión y recepción de señales.
Hay 3 hipótesis que intentan explicar el fenómeno “WOW”:
La señal proviene de una emisión de radio, de un satélite artificial, que atravesó esa órbita en ese instante.
La emisión de radio, fue producto de un acontecimiento astronómico de enorme potencia.
La señal tiene su origen en una civilización extraterrestre con un potente transmisor.
Mucho se ha especulado sobre esta última, alegando que, de querer comunicarse con otra civilización, se debería usar la frecuencia del hidrógeno.
Jerry R. Ehman, el descubridor de la señal, siempre ha expresado sus dudas de que la señal pueda tener un origen extraterrestre.
Según sus palabras:
“Deberíamos haberla visto de nuevo cuando la buscamos más de 50 veces; algo me sugiere, que se trató de una señal con origen terrestre que simplemente fue reflejada por algún pedazo de basura espacial”
Hay muchas preguntas acerca de cómo puede ser la vida extraterrestre, para las que la ciencia todavía no tiene respuesta, como por ejemplo:
¿Podría no estar basada en el carbono?
Por ejemplo:
¿Estar basada en el silicio?
¿Cuál es la probabilidad de que la vida evolucione, y hasta qué nivel de complejidad: unicelular, pluricelular, inteligente, tecnológicamente avanzada?
¿Qué condiciones requiere la evolución de la vida?
La especulación sobre las posibles formas de vida extraterrestres, especialmente las inteligentes, así como sus posibles civilizaciones, y relaciones con los seres humanos, han sido y son tratadas también por la ciencia ficción y la ufología.
“Mathematics is the only true universal language”
Contact es una película de ciencia ficción dirigida por Robert Zemeckis, en 1997.
Protagonizada por Jodie Foster, Matthew McConaughey, James Woods, John Hurt, Tom Skerritt, William Fichtner, David Morse, Angela Bassett, Rob Lowe, entre otros.
El guión es de James V. Hart y Michael Goldenberg, adaptado de la novela de ciencia ficción “Contact” escrita por Carl Sagan.
El film Contact estuvo nominado al Oscar como mejor sonido.
El autor y productor Carl Sagan, falleció durante la producción de Contact.
Él estaba, continuamente asegurándose, de que la ciencia fuese fielmente reflejada en Contact.
Sagan fue un astrónomo que realizó aportaciones importantes en el campo de la astronomía planetaria, y logro notoriedad en el gran público como divulgador científico.
Sagan escribió exitosos libros de divulgación científica, como “Los Dragones del Eden” que gano el Premio Pulitzer, y “El Cerebro de Broca”
Uno de sus trabajos de divulgación más conocidos es “Cosmos”, una serie de 13 documentales para la televisión distribuida en todo el mundo.
Para su única novela Contact, intentó ser lo más realista posible en la descripción de la primera recepción de un mensaje extraterrestre.
Pero como sólo ese aspecto habría sido insatisfactorio para los lectores, introdujo, con el asesoramiento de Kip Thorne, un importante físico relativista, un método pausible para lograr un viaje con un encuentro personal entre las 2 civilizaciones.
La propuesta cinematográfica, moderó las pretensiones cientifistas de la obra original, aunque se mantiene en la aspiración de proponer una cosmovisión desde la ciencia.
La especulación de Sagan, acerca de lo que supondría para la Humanidad el impacto de un mensaje inteligente proveniente del espacio, está muy bien reflejado en el filme de Zemeckis:
Movilización militar, mensajes mesiánicos, y apocalípticos, miedo a lo desconocido, etc.
También se matiza el proceso científico que se tendría que utilizar, los protocolos de comprobación de las señales, la coordinación global... y la utilización del único lenguaje común a todos los moradores del Cosmos:
Las matemáticas.
En Contact se trata ese miedo de la humanidad.
El qué pasará cuando ocurra, y cuál es la implicación de la iglesia en un asunto que podría ser altamente espinoso.
Si ya nos pasó con los sudamericanos, cuando Colon “descubrió” América, porque no habría de pasar otra vez.
Si bien Contact está basada en el libro de Carl Sagan, difiere en varios puntos.
Uno de ellos, es que en el libro, se preparan 5 personas para el viaje, cuando en la película sólo va la doctora Ellie, y todos toman contacto de la misma forma que ella.
Contact tiene la particularidad de ser una excepción a las típicas películas de ciencia-ficción de naves espaciales, aliens y efectos visuales.
Esta diferencia se aprecia sobre todo, en su intención de ser una película más adulta, que trata de conmover la conciencia del espectador ante un planteamiento tan conocido, e interesante, como es la posibilidad real de un contacto con seres de otro mundo.
Además, viniendo el guion de una adaptación de una obra del científico Carl Sagan, uno ya deduce que algo bueno tiene que salir de ahí.
Contact es una fábula, sobre la soledad del ser humano ante la grandeza del universo, es una exploración de la necesidad del hombre, de comprender su lugar en el vasto vacío que nos rodea.
Contact habla del pensamiento, de la fe, de la necesidad de creer en lo intangible y del ansia de superación de las personas; habla de la naturaleza humana, de la búsqueda de la verdad, la soledad, de cómo los sentimientos nos humanizan, y cómo el científico más honesto, también puede fallar en su objetividad cuando estos se interponen.
Habla también de la honestidad intelectual, y a lo que esto puede llevarnos.
Ninguna es una verdad profunda ni fuera de alcance, y eso también es algo por lo que Contact gusta tanto.
Contact representa muy bien, la incomprensión que muchas veces tiene la sociedad en lo que respecta al mundo científico; desde la hipocresía hasta el fanatismo sin raíz lógica.
Ágil y dinámica, Contact escarba en la eterna y trascendental búsqueda de respuestas por parte de la humanidad, y una exploración de la necesidad del hombre en comprender su lugar, en el casi infinito vacío que nos rodea.
Siempre en un tono bastante sólido, apoyado en teorías físicas, y sin enredarse en fundamentaciones filosóficas, ni abundar en acción repleta de efectos especiales, Contact basa sus alternativas, en la contrastante oposición entre la ciencia y religión para dar claridad a las intrigas más llamativas de la raza humana.
Sencilla en sus planteos, directa en sus intenciones, efectiva a la hora de entretener, y valiosa debido a que su argumento, Contact abunda en lo sugerido sin mostrar tanta parafernalia extraterrestre.
Contact es una digna opción para dar rienda suelta a los poderes de la investigación científica, para reflexionar sobre los alcances de los dogmas religiosos referentes al principio de todo, o para fantasear con las posibilidades que nos brinda la ficción, sobre cómo podría llegar a ser nuestra eventual interacción con seres superiores.
Pero también es muchas otras cosas, como la búsqueda de vida fuera de nuestro sistema solar se convierte en una espiritual y personal cruzada para una joven astrónoma:
La Dra. Eleanor “Ellie” Ann Arroway (Jodie Foster), quien perdió a sus padres a temprana edad, es una científica que trabaja en la búsqueda de señales de inteligencia extraterrestre en el SETI.
Ella es ridiculizada por otros científicos y, principalmente, por el Doctor David Drumlin (Tom Skerritt), su antiguo profesor, y el consejero de ciencia de la Presidencia.
Drumlin en última instancia cierra su investigación, por considerarla un gasto inútil de tiempo y dinero público.
Ellie y sus amigos, entre ellos Kent Clark (William Fichtner), curiosamente, su nombre invertido es el mismo que el de la identidad pública de Superman, pues todos ellos buscan que alguna entidad privada avale su investigación.
Así, reciben una subvención del millonario S.R. Hadden (John Hurt), por lo que SETI puede continuar.
Así las cosas, es detectado un mensaje extraterrestre, como una secuencia de números primos, proveniente de la estrella Vega.
El mensaje es finalmente decodificado, resultando ser un esquema para una nave de un solo pasajero.
Hubo controversia sobre la finalidad de la máquina, pero se construyó con la ayuda de países de todo el mundo, y comienza la disputa sobre quién debe ser el pasajero, decantándose por el Dr. Drumlin.
Sin embargo, un fanático religioso que rechazaba el proyecto, consigue infiltrarse hasta la zona de lanzamiento, donde hace estallar una bomba, destrozando la nave y matando a Drumlin.
Hadden informa a Ellie sobre una segunda máquina, secreta, construida cerca de la Isla Hokkaidō, y con ella viaja a través de agujeros de gusano, y orbita alrededor de múltiples estrellas, entre ellas Vega.
En un planeta de ese sistema solar divisa luces, indicio de la existencia de una civilización tecnológica.
Mantiene contacto con una forma de vida extraterrestre, pero vuelve a La Tierra sin pruebas, debido a que la videocámara que llevaba consigo, sólo captó interferencias.
Se especula que fue un fraude hecho por el millonario Hadden, quien para entonces está muerto.
Sin embargo, un informe secreto indica que el tiempo durante el cual Ellie entró en contacto fue registrado, ya que grabó aproximadamente 18 horas de interferencia, y durante dicho tiempo, en La Tierra, sólo pasaron unos segundos, y no tantas horas.
Finalmente, Ellie consigue una subvención del gobierno para continuar con el proyecto SETI.
Contact acaba casi como una metáfora de nuestras vidas, no pretende dejar muy claro, si el final es un sueño, o se trata de la realidad, lo que nos deja entrever que estamos ante una película “inteligente”, casi de culto.
Muchos aspectos del mundo real en que se desenvuelven los científicos, están presentados de una manera realista en Contact.
El ambiente fuertemente competitivo de la ciencia moderna, con su presión por publicar, y su desdén hacia temas que pueden parecer muy arriesgados.
La parte humana de la ciencia, donde la personalidad y la ambición juegan un papel tan importante como la capacidad intelectual.
El aspecto altamente tecnológico que se presenta, donde la computación y la ingeniería juegan un papel fundamental.
La colaboración entre científicos, en la interpretación y análisis de nueva información.
Y finalmente, de una manera muy especulativa, la naturaleza de la estructura del universo, con posibles modelos sobre la capacidad de encontrar soluciones a nuestra limitación actual, de recorrer las distancias interestelares.
“If it's just us, it seems like an awful waste of space”
El personaje que representa a la ciencia, la astrofísica Ellie, busca en el universo los rastros de otra vida inteligente.
En su búsqueda, tiende a sustituir el misterio de Dios por la ciencia.
¿Y si la ciencia revelase que Dios nunca ha existido?
Así la ciencia se plantea los interrogantes últimos, aspirando no sólo a diluir la religión, sino también la misma filosofía.
“Toda mi vida he estado buscando alguna cosa, alguna razón que explique por qué estamos aquí, y quiénes somos”
Hay en esta legítima aspiración, la pretensión de aplicar el método científico a cuestiones que difícilmente lo consienten.
El personaje que representa las religiones es un seminarista convertido en consejero espiritual del gobierno.
Este le preguntará a Ellie:
“¿Querías a tu padre?
¿Pruebas?”
La pretensión que la ciencia aborde con su método la “protología” y la “escatología” se percibe en la confesión de Ellie después del contacto, afirmando que ha recibido de los extraterrestres, una visión del universo.
Concluye que no estamos solos en el universo, que el mundo tiene otros habitantes, y que son ellos los que nosotros hemos considerado como el Dios que nos acompañaba.
La contraposición Ellie y Palmer Joss (McConaughey) en las ideas, se contrarresta con el enamoramiento mutuo.
¿Podrán convivir ambos?
Descartado el fundamentalismo destructor, tanto de las religiones como de la ciencia, queda la posibilidad de la coexistencia.
El contacto es entre seres de diversos mundos, es entre creencias, o simplemente es el contacto entre nosotros mismos como especie…
Palmer sitúa la experiencia de Dios como sobrevenida en alteridad, y asume la existencia de una voluntad divina que da armonía y sentido.
Así reivindica la dimensión espiritual frente al vacío.
Sin embargo, no se sientan bien las bases para el diálogo.
No parece que para enviar a alguien al encuentro de los extraterrestres, haya que condicionar en primera instancia su fe, este territorio es claramente de la ciencia. Pero tampoco, parece que la ciencia deba aspirar a oraciones laicas, visiones del más allá y milagrosas presencias postmortales.
Al final, Palmer y Ellie suben juntos a un mismo coche, pero no parece que estén bien sentadas las bases para un encuentro.
La autonomía e identidad de la ciencia, la filosofía, y la creencia deben ser delimitadas para posibilitar el diálogo mutuo.
Y los planteamientos de Contact son insuficientes.
La pretensión científica se abaja al pastiche sincretista de proyección de deseos subjetivos, demiurgos extraterrestres, y desbordamiento afectivo en este intento de presentar el cielo-paraíso.
Los extraterrestres por su parte, se presentan como unos sustitutos provisionales de Dios, que son capaces de recrear el paraíso a la carta, y de revivir a los muertos por un rato.
Ellos nos admiran:
“Sois capaces de sueños hermosos”
Y nos avisan:
“De las más horribles pesadillas”
El nuevo paradigma es que no estamos solos, que:
“Nos tenemos los unos a los otros”
El nombre de Dios se convierte en una alianza de civilizaciones del universo, donde se integran en paz, todos los seres diferentes, en una especie de panteísmo ufológico.
“Por encima del hombre, de los demonios, de los Guardianes, y constructores de Túneles, hay una inteligencia que precede al universo”
En cuanto a la aparente resurrección, no deja de ser una proyección del sujeto que aprovechan los extraterrestres, para comunicarse a través de las personas queridas.
“So what's more likely?
That an all-powerful, mysterious God created the Universe, and decided not to give any proof of his existence?
Or, that He simply doesn't exist at all, and that we created Him, so that we wouldn't have to feel so small and alone?”
Contact responde con bastante verosimilitud a la pregunta, mostrando el impacto que esto tendría para la sociedad, “estadounidense”, los medios de comunicación, el poder establecido, y la comunidad científica; lo que no deja de ser una manera interesante de analizar la conducta humana:
El miedo, la esperanza, el fanatismo, la expectación, la manipulación de la verdad, los conflictos entre razón y corazón, fe y ciencia.
Contact debate de una forma muy inteligente, sobre los límites de la ciencia y de la fe religiosa, buscando sus nexos de unión, y sobretodo planteando ideas racionalistas:
¿Todo lo que vemos es todo lo que hay?
O dicho de otra forma:
¿Hay algo más que esta escasa realidad que percibimos rutinariamente?
El contenido religioso cobra un gran protagonismo en la trama, planteando continuamente, el interrogante de la existencia de Dios, y ofreciendo como respuesta a esta cuestión más interrogantes:
Tanto creyentes como ateos, pueden identificarse con muchos de los puntos de un espinoso tema que en Contact, por un lado, defiende la lógica científica de que sólo existe lo probado, y por el otro, deja profundas y trabajadas reflexiones y metáforas espirituales.
Uno de los puntos con los que se juega a lo largo de Contact, es esa eterna lucha ciencia-religión, por tratar de dar respuesta a las preguntas existenciales que se plantean la protagonista y el resto de los personajes.
Ahí encontramos la contraposición entre Ellie, demasiado racional para creer en algo tan intangible como la existencia de un ser omnipresente y todopoderoso, y Palmer, hombre de fe que intenta hacer entender a Ellie, que hay vacíos que la ciencia no puede llenar:
“¿Querías a tu padre?”
“Demuéstralo”
El fanatismo religioso también está presente en Contact.
Cuando se descubre el famoso mensaje de Vega, multitud de curiosos se congregan en el observatorio de Nuevo México, para ser parte de los acontecimientos, entre ellos, radicales que se escudan en la fe, para explicar sus acciones de venganza y represalia:
“La ciencia ha matado a Dios” reclaman.
El conocimiento científico es siempre provisional, y sigue un método.
Los dogmas, por el contrario, se declaran absolutos, y se adquieren sin método, por decisión de un gurú dotado de una supuesta infalibilidad divina.
¿En cuál de las 2 actitudes hay soberbia?
¿En cual hay humildad?
Y se supone que este debate, que es uno de los muchos que propone Contact mediante un argumento y una trama, que por otro lado, están empapados de poesía y de sensibilidad, la convierte en una obra “vacía” según el “sabelotodo” crítico.
El escéptico se aferra a una pequeña idea, sin querer ver más allá, defendiéndola como la verdad absoluta; Contact susurra de manera sutil, y con maestría, un cúmulo de posibilidades absolutamente posibles, sin la necedad ni pretensión de mostrarlo como verdad absoluta, pero con una lógica aplastante; un horizonte que invita a la evolución, a todo el que desea sacar su cabeza de debajo de la tierra:
Crees en algo lógico, vives algo, sientes algo, pero no puedes probarlo:
¿Desestimamos todo lo que no sea posible de probar?
Eso sería aferrarse a la ignorancia, a la involución, y a la falta de libertad, porque sólo la verdad nos hace verdaderamente libres.
Cuando imagino un utópico contacto con seres de otros mundos, no puedo evitar el caos a nivel mundial, los intereses, y la manipulación de políticos, religiosos y demás aprovechados, por lo que cuál, sería la respuesta de alguien “superior” o al menos, más evolucionado que se hubiese tomado la molestia de venir a este planeta, que todavía se cree el ombligo del sistema solar y otras galaxias.
Ese “for Carl” del final, lo dice todo.
“Ironically the thing that people are most hungry for, meaning, is the one thing that science hasn't been able to give them”
Jodie Foster brinda una contundente interpretación de una científica obcecada con encontrar evidencias sobre lo desconocido.
Lo peor de Contact, y lo que la impide ser una obra maestra absoluta, tiene la culpa exclusivamente un hombre, llamarle “actor” es un insulto para los compañeros de profesión, y es Matthew McConaughey, todo lo que tiene que ver con este infame ser, hace que la película vaya a menos, y caiga en lo comercial y en los típicos clichés que todos estamos hartos de ver:
Desde su papel de cura frustrado, que prefiere ser un “follador intelectualoide”, hasta su penoso romance, y posterior conflicto con Jodie Foster, cayendo en el sentimentalismo facilón.
Estoy seguro que Contact tiene una nota tan relativamente baja, debido especialmente, a este aspecto.
No obstante, Contact agrede a la inhumanidad de ciertos sectores del gobierno de Estados Unidos, y lo coloca como el malo de la película, un punto reseñable en la sumisa política de Hollywood.
Técnicamente, Contact es estupenda.
Cualquiera que vea el monumental trabajo de planificación que esconde, así como la perfección, tanto de efectos visuales como de sonido, quedará sorprendido con los resultados.
Me ha resultado muy curioso contemplar, cómo rescataron varias imágenes de archivo de Bill Clinton, para mezclarlas con los personajes de Contact, siendo el ex-mandatario norteamericano un actor más.
De hecho, Zemeckis no contó con el permiso de la Casablanca para usar las imágenes del presidente.
Si bien hay poco despliegue de efectos visuales, hay que disfrutar de los momentos donde se produce el contacto, imágenes fascinantes donde el colorido y lo sobrenatural, cautiva desde lo meramente estético.
Contact no muestra el funcionamiento de los corporativismos, y los intereses por hacerse con el control de patentes que ni siquiera existen, la fe en la existencia de un universo, que es tan inmenso, que sólo nos da pie a creer en lo desconocemos e imaginamos, y que está detallado de una manera, que sólo se puede describir como magistral en la secuencia que abre Contact, en la que vemos un plano que comienza en la tierra, y acaba con una panorámica de todo el sistema solar depositada en la retina del ojo de una joven Eleonor Arroway, es tan significativa como contundente, en la exposición de los argumentos de Contact.
Podría estar hablando eternamente de todos los detalles que me gustan, encantan y sobrecogen:
La escena en la que Ellie intenta localizar a su padre ya fallecido con la radio; el momento en el que pierde el control ante los responsables de inversión de S. R. Hadden (John Hurt); la conversación con Palmer en Arecibo; la carrera a contrarreloj, cuando empieza a escuchar el mensaje bajo las antenas de Nuevo México; el intento de imponerse en la Casa Blanca cuando ve que “su” descubrimiento se lo quitan de las manos; la Navaja de Occam o Agujero de Gusano; las 6 horas de grabación…
“What I'm asking is... are we happier, as a human race?
Is the world fundamentally a better place because of science and technology?
We shop at home, we surf the Web, and at the same time we feel emptier, lonelier, and more cut off from each other than at any other time in human history...”
Durante miles de años, una de las grandes cuestiones ha sido la existencia de vida en el Universo.
La respuesta a esta pregunta ha oscilado desde la aceptada generalmente, hasta la Edad Media, considerándonos el centro y único mundo habitado en el universo, hasta la aceptación, en nuestro siglo, que pueden existir una gran cantidad de planeta capaces de sustentar vida en nuestra galaxia.
La solución a la incógnita, sobre la presencia de vida inteligente, ha seguido un camino similar.
Hemos pasado de considerar al ser humano, como el centro de la creación a un punto de vista defendido por un grupo amplio de astrónomos, donde se considera que pueden existir múltiples puntos de civilizaciones tecnológicas en nuestra galaxia.
Desde las supuestas visiones de los canales de Marte por Lowell, avistamientos de OVNIS, y la controversia sobre el descubrimiento de fósiles de vida en el meteorito de Marte, siempre está presente la sugerencia de que existe vida en el universo.
Por tanto, es natural, que hayan existido intentos de establecer contactos con estas civilizaciones.
Sobre viajes con agujeros de gusano…
Como se ha indicado anteriormente, Carl Sagan introdujo, con el asesoramiento de Kip Thorne, un importante físico relativista, un método plausible para lograr un viaje con un encuentro personal entre las 2 civilizaciones, el uso de agujeros de gusano.
En la teoría de la Relatividad General, las ecuaciones de la métrica del espacio tiempo, dependen del contenido de materia de la región.
La métrica alrededor de una masa esférica estática, fue obtenida por Karl Schwarzschild.
Existe una dilatación del tiempo similar al caso de la relatividad especial, siendo el parámetro crítico la distancia radial “r” a la masa central.
Hay un radio critico, conocido como el Radio de Schwarzschild, donde todo lo interior queda atrapado, y el objeto se transforma en un agujero negro.
Un agujero negro es entonces, un objeto donde toda su masa esta dentro de su radio de Schwarzschild.
La superficie definida a ese radio, se llama “el horizonte de sucesos”
Un agujero de Kerr, es un agujero negro rotante.
En este puede viajarse a otra región del espacio tiempo.
Contact es muchas cosas:
Un proyecto de viaje extraordinario que haría palidecer de gozo al mismísimo Jules Verne, un relato conmovedor sobre un padre que lo ha dado todo por su hija, un sueño maravilloso, una patada en la boca al escepticismo general sobre la vida fuera de la Tierra, un toque de atención a ciertos dogmas religiosos, que permanecen caducos todavía, y, sobre todo, una manifestación de amor universal.
¿Quieres escuchar al ser supremo?
Pues ve a un arroyo, y escucha su voz producida por el agua diluyéndose entre las piedras, o camina por el bosque, y escucha el viento entre las ramas de los árboles.
¿Quieres ver su rostro?
Mira hacia el cielo, trata de contar las estrellas, y entonces lo verás, porque tus ojos son los espejos en los cuales, la luz de las galaxias reflejan su esplendor.
Ahí, en lo sencillo, está la esencia de dónde venimos.

“Poetry!
They should have sent a poet”



Comentarios

Entradas populares