Oculus

“You see what it wants you to see”

Un espejo, del latín “specullum”, es una superficie pulida, en la que al incidir la luz, se refleja siguiendo “Las Leyes de La Reflexión”
Generalmente, los espejos son sólo para verse en él, pero…
¿Tendrán otra función?
Los estudiosos paranormales, aseguran que los espejos, son la puerta al mundo sobrenatural.
Dicen que al morir una persona, jamás se le puede poner un espejo, porque su espíritu queda atrapado ahí para siempre, y también, porque la mayoría de las historias de terror, o sobrenaturales, involucran espejos.
Ellos han asegurado, que para pasar a esa puerta, lo primero que necesitas es sangre, pero “sangre pura”, como le dicen ellos; al momento de hacer esto, todos los espíritus se dirigirán viéndote como una luz, pero cuidado, que si haces esto con sangre que no es pura,
 te arrastrarán con ellos, y jamás podrás salir, ese es el mito...
¿Pero cómo podemos asegurar que los espejos son malditos?
Nadie sabe con certeza, si es cierto o no, en la manera realista, se diría que sólo sirven para proyectar el mundo al revés…
Pero en la mayoría de los casos, los que investigan sobre cosas paranormales, sugieren no verse al espejo a extremas horas de la noche, porque verás un espíritu que proyectará tu muerte...
Aparte de que anteriormente, La Iglesia Católica consideraba a los espejos, malditos, por el simple hecho de que el demonio lo usaba para atrapar fantasmas y vidas sin pureza.
Pues, quién sabe esto de los espejos, en definitiva, romper o perturbar algo que refleja la realidad, tiene que tener misticismo.
También, dicen por ahí, que da mala suerte poner un espejo delante de otro, según el taichí, eso no deja circular la energía; que al romperse por accidente, tendrás años de mala suerte…
Es imposible, llevar la cuenta de los tipos de edificios y objetos encantados, poseídos, o similar, en la historia del cine.
Incluso, hay unas cuantas que hablan de espejos, y un mundo detrás de los mismos, con criaturas que bien se intercambian contigo, te rapta, te poseen, te corrompen, y controlan.
“It was the mirror!”
Oculus es una película de terror, dirigida por Mike Flanagan, en el año 2014.
Protagonizada por Karen Gillan, Brenton Thwaites, Katee Sackhoff, Rory Cochrane, Annalise Basso, Garrett Ryan Ewald, entre otros.
El guión es de Mike Flanagan y Jeff Howard; siendo la 2ª película de Flanagan, donde rescata un antiguo mediometraje:
“Oculus: Chapter 3 – The Man With The Plan” (2006), para convertirlo en una película de larga duración; cuyo rodaje tuvo lugar en Alabama, EEUU.
Oculus sigue a Tim Russell (Brenton Thwaites), que ha recibido el alta de la institución mental en donde estuvo internado desde los 10 años.
Su pasado, es oscuro y trágico:
Cuando era un niño, Tim (Garrett Ryan) se vio obligado a asesinar a su padre, Alan Russell (Rory Cochrane), quien en un arranque de locura, había matado a su madre, Marie (Katee Sackhoff), y se encontraba a punto de hacer lo mismo con él, y su hermana mayor, Kaylie (Annalise Basso)
Afuera de la institución, Tim es recibido con gran júbilo, por parte de su hermana (Karen Gillan), quien dice tenerle reservada una gran sorpresa.
Y es que Kaylie, ha recuperado el antiguo espejo que fuera propiedad de su familia, y que estaba instalado en la oficina de su padre, la noche de los asesinatos.
Ahora la joven, tiene la firme teoría, de que el espejo es un objeto maldito, el cual data de muchas centurias, y que se ha cobrado la vida de, al menos 45 personas, entre las que figuran sus padres.
Tim cree, que su hermana ha perdido el juicio, y utilizando explicaciones racionales, y aplicando los métodos de análisis que le han enseñado en el hospital siquiátrico, intenta convencer a Kaylie, de que está viendo demonios en donde no existen.
Pero, mientras ambos discuten, extraños sucesos han comenzado a ocurrir en la casa donde se alojan, y pronto los 2 hermanos quedan atrapados en una especie de paradoja del tiempo, y el espacio, reviviendo la noche del asesinato de su padre, y coprotagonizándola con la versión infantil de ellos mismos.
Y, en medio de toda esa pesadilla, deberán urdir algún tipo de método, para acabar con el espejo maligno, el cual parece considerarlos una amenaza, y está dispuesto a cobrarse sus propias vidas.
Juntos descubrirán, qué es lo que se encuentra del otro lado del espejo, y sufrirán las consecuencias de experimentar con el más allá.
Oculus intenta hacer algo nuevo, convirtiendo al objeto maldito, en un portal que lleva a los protagonistas, a enfrentar sus propios temores.
“We only have few days”
Oculus es un pequeño filme independiente, que ha venido causando cierto ruido desde el 2013, el suficiente como para salir del gueto del “directo a video”, y conseguir ser estrenado en cine, en diversas partes del mundo.
En sí, no deja de ser una película de “casas embrujadas” bien hecha, con la diferencia de que, en vez de haber fantasmas, la cosa pasa por un tema de alucinaciones, e incluso, lo que se puede tomar como viajes en el tiempo.
Aquí hay un objeto maligno, que cambia la percepción de quienes lo rodean, y que es capaz de hacerles revivir, e incluso, hacerlos participar de hechos trágicos, ocurridos en su pasado.
Aquí el tema pasa por un par de aficionados, los hermanos, los cuales tienen más osadía que experiencia, y que intentan lidiar con las alteraciones que provoca un supuesto espejo maldito, cuya influencia tiñó de tragedia sus vidas.
Es por ello que se hacen del objeto, lo regresan al lugar de origen, en donde provocó las tragedias, en este caso, lo culpan de haber enloquecido a su padre, quien mató a su madre, y estaba a punto de despedazar a sus hijos, hasta que fue asesinado por uno de ellos; e inundan el cuarto de instrumentos de medición, y alarmas, las cuales sirven para sacarlos del “trance”, y hacerlos volver ocasionalmente a la realidad.
Ellos graban todo, y montan un dispositivo de emergencia, para destrozar el espejo, en caso de que las cosas se vayan de las manos…
Oculus, se mueve en 2 conceptos fundamentales:
La venganza, una venganza que está por encima del miedo, una venganza que puede cortarse, morderse, devorarse…
Y la duda, presente en todo momento, quizá como el peor de los fantasmas, una duda que remueve la sangre.
El efecto de terror y suspense, se consigue a través de ese juego de submundos.
El espectador, puede sentir angustia, por no saber en qué lado está en cada momento, pero ese desconcierto no supone, en ningún momento, desengancharse de la historia.
La idea fantástica y mística, de que un espejo contenga las almas vengativas de los que sufrieron muertes horripilantes, es una licencia que nos podemos tomar en un género, que de por si no se apoya en un marco científico objetivo.
De hecho, Oculus puede recordar a “The Shining” (1980), o La Saga de Amityville, en donde un espejo causó estragos paranormales en “Amityville: A New Generation” (1993)
Lo que sí es cuestionable, y que toman como base del argumento, la historia de estos hermanos que padecen escenas familiares traumáticas, y es el protagonista, que sale de una internación psiquiátrica, sin recibir visitas familiares.
En qué cabeza cabe, que un paciente tenga un alta de un tratamiento terapéutico, luego de un episodio psicótico, sin conocer a donde va a ir, quien lo va a acompañar, de que va a vivir…
Sin este pequeño gran ítem, Oculus no transitaría por la desidia que transcurre entre los protagonistas, gracias a la irresponsabilidad del que dirige el tratamiento del protagonista.
Es inaudito, que un profesional de la salud, permita que su paciente se entregue sin red, a una revinculación con el exterior, sin una guía u orientación más que la de su hermana, con quien no mantenía contacto, y que sin avanzar mucho en el metraje, muestra su fase psicótica, en términos de realidad, en el lado fantástico, y muestran que todas las atrocidades ocurridas, son producto del espejo siniestro...
¿Qué hubiera pasado, si se realizaba una entrevista familiar en el marco de la internación?
En el intercambio de hermanos, hubieran surgido el hondo pesar afectivo que les representaba la perdida de sus padres, y la forma en que fue la misma; nada de anormal existe en esto, pero si lo es el carácter vengativo, que aparecería en el discurso de la protagonista, que luego obliga a su hermano a revivir las escenas más penosas de su historia...
Esto es un dato, que podría surgir, e invitaría a la intervención de los profesionales, con el fin de buscar opciones que le posibiliten una mejor recuperación al paciente, un ex interno, necesita un tiempo de transición y acomodación al cambio de rutina.
La hermana, estaba igual, o más loca que su hermano, los terrores nocturnos podrían ser indicios de la patología, más allá de la influencia maligna del espejo, este un elemento preocupante, que no llamó la atención para el ámbito familiar.
La mayor virtud de Oculus, dejándose llevar, es el juego temporal, y el ambiente enrarecido que provoca tensión en nosotros, al ver como una familia normal, comienza un declive del que ya sabemos, no tienen salida, bajo actos que pueden perfectamente interpretarse, como propios de una familia disfuncional, y no sólo debido a un espejo con poderes siniestros.
¿Es todo lo que pasa real, o fruto de la psicosis de los 2 protagonistas?
Imagínate que con 10 años, mueren tu padre y tu madre, el primero de un disparo tuyo.
Por más que intentes explicar, que un espejo maligno los había corrompido, que tu padre, completamente ido, mató a tu madre, y tú a él, por defender la vida de tu hermana mayor, y la tuya propia, te encierran en una institución, y te separan de la única familia que te queda…
Tras años de tratamiento, sales convencido de que tu mente creó una “fantasía fantasmal”, para enterrar el trauma de lo que has hecho.
A la puerta del psiquiátrico, te espera tu hermana, y antes de siquiera decirte “hola”, te suelta:
“He encontrado el espejo maligno, y lo tengo en casa para que vayamos a destruirlo”
Lo que viene siendo terapia de choque, o “me paso tu trauma, y tu re-adaptación al mundo real por el forro”, entrando en el top de las peores hermanas del mundo, la muy perra que merece la muerte porque nunca te fue a ver, y tras de eso, te quiere hacer volver a vivir lo que te traumó la vida:
¡Merece morir!
Los problemas de lógica, abundan en Oculus:
Uno no termina por entender, por qué la muchacha decide documentar todo, en vez de destruir de una, el espejo sospechoso.
¿Es para que encuentren pruebas, por si le pasa algo?
Cómo no se preparó mejor para semejante travesía:
Podría haberse asesorado con un parasicólogo, o un demonólogo, o ver qué instrumento místico, podría utilizar para reventar algo que parece no haber sido construido en este mundo…
Así vemos iPhones, y cámaras digitales, que no son lo que se dice, “las armas de un exorcista”, y detrás de toda esa preparación, hay un dejo de improvisación que no termina de cuajar.
¿Acaso la chica pensaba, que podría traspasar el espejo, recuperar a su padre de sus garras, o exterminar al demonio residente en él, con sus propias manos?
El otro punto es que, más allá de la detallada investigación que hace la chica, no hay una causa de origen del objeto maligno...
El espejo, tiene varios “poderes”:
Genera alucinaciones, en aquellos que viven en su esfera de influencia, haciendo que olviden beber agua, y alimentarse, lo que les provoca la muerte...
Léase con ironía.
De alguna manera, se devora al perro de la familia, cambia la temperatura de las habitaciones, y hace que las plantas se marchiten...
También, es capaz de interceptar las llamadas telefónicas, y contestar el teléfono, en lugar de los habitantes de la casa.
Pero lo más importante, es que puede protegerse a sí mismo, de los que quieran destruirlo, hasta hacer que se rindan…
Y es que el espejo apareció de la nada, hace como 4 siglos, comenzó a matar gente, y a recolectar almas, y carece tanto de origen, como de final.
¿Recolectar almas, hasta cuándo?
¿Hasta devorar el espíritu de todas las personas existentes en La Tierra?
Cuando la madre está encadenada, ¿por qué no se quita la correa del cuello, si tiene las manos libres en todo momento, y es una simple hebilla, como la de cualquier cinturón?
Mientras que las preguntas sin responder abundan en Oculus, al menos Mike Flanagan convierte esto, en un excelente ejercicio de estilo:
El tiempo y el espacio se doblan, y las versiones adultas de Tim y Kaylie, se cruzan con sus pares infantiles.
Basta con que miren a un costado, para ver una escena del pasado, e incluso participen en ella, o que aparezcan personas y animales provenientes de otras épocas, que sin embargo, nunca se termina por explicar, la obsesión del espejo por “devorar” las mascotas de sus dueños…
El final, no está mal, aunque es predecible en parte, pues todos sabíamos cómo moriría al menos uno de los personajes, cuando vimos el aparatito en cuestión…
La última escena, es impactante por el dramatismo de Brenton Thwaites, que merece mejores directores para pulirse más, y es cuando el invento de la chica, acaba con ella misma, accionado por error por su hermano…
El chico que no quería saber nada del espejo, acaba en la cárcel por el asesinato de su hermana, y se vuelve a repetir, o a “finalizar” la misma.
No me creo que la hermana esté con un hombre que está, y tenga esa vida tan maravillosa, siendo tan joven y desquiciada de la cabeza; y tampoco que el hermano no sepa decirle que NO, pero en fin, en general, Oculus tiene intriga al inicio, haciendo el lío entre ambos tiempos, y que tiene a 4 actores solos en pantalla, los padres, pasándolo mal, y actuando aún peor.
Y al final, todo se tuerce, porque cuando estamos preparados para presenciar un desenlace que nos asuste, y nos explique lo que sucede… nunca llega.
El diseño del póster, prometía algo inenarrable… y queda la sensación de oportunidad perdida, y de haber creado un film más aterrador, en lo referente al horror explícito.
Y es que el terror, es un género que está demasiado explotado en la actualidad, y hay pocas cosas que valgan la pena, ya que los tópicos, son la base de la mayoría de ellas, y al final, no hay terror alguno.
“To keep our promise.
And kill it”
Con relación a la trama formal, y seria de Oculus, el principal objetivo de un manicomio, es contener lo incontenible, por lo que el efecto terapéutico, tiene que ser la salud, en términos de equilibrio mental, así mismo como también, la continuidad de la misma, y la estabilidad de la personalidad.
¿Quién trabajaría durante 3 años, en algo que en un día se viene a abajo?
El objetivo es que no se brote de nuevo, luego del alta... bah... que mejore su calidad de vida, ¿no?... que no se interne de nuevo, y menos que termine en una cárcel…
Aquí, surge la figura del juicio por mala praxis, por “iatrogenia” o acto médico dañino, que es cuando el accionar del agente de salud, es peor que la enfermedad.
En relación al espejo, ocupa un lugar importante en la mitología y las supersticiones de muchos pueblos.
La imagen que en él se refleja, se identifica a menudo con el alma o espíritu de la persona:
De ahí por ejemplo, que los vampiros, cuerpos sin alma, no se reflejen en él.
Cuando un moribundo está a punto de dejar este mundo, es común que se cubran los espejos, por temor a que el alma del agonizante, quede encerrada en ellos…
El espejo, se concibe así, como una ventana al mundo de los espíritus.
La leyenda urbana de Verónica, aprovecha ejemplarmente esta visión.
Viceversa, el mundo de los espíritus, tiende a imaginarse como una contrapartida especular del de los vivos.
El escritor Lewis Carroll, desarrolla magistralmente la idea del espejo, como entrada a un mundo inverso, en la 2ª parte de Las Aventuras de Alicia, en su libro:
“Through The Looking-Glass, and What Alice Found There” (1871)
El espejo, es también objeto frecuente de consulta:
Se le juzga capaz de mostrar sucesos, y objetos distantes en el tiempo, o el espacio.
En el cuento “Schneewittchen” o “Blancanieves” (1812), el espejo tiene la facultad de hablar, y responde a las preguntas que le formula la madrastra.
J.R.R. Tolkien, retoma con su célebre “Espejo de Galadriel”, la tradición del espejo capaz de mostrar el futuro.
En la novela “Harry Potter and The Sorcerer’s Stone” (1997), de J.K. Rowling, aparece el espejo de Oesed, o “Deseo”, leído a la inversa; o “Erised” en versión original de “Desire”, que no refleja la imagen de quien lo contempla, sino sus deseos más profundos...
También, es notable “El Espejo de La Sabiduría”, en el que se refleja “todas las cosas del cielo y de la tierra, excepto el rostro de quien se mira en él”, descrito por Oscar Wilde, en el cuento:
“El pescador y su alma”
Total, Oculus prometía terror sobrenatural, y lo que brinda, es más psicológico, con buen uso del estilo, y actores que cumplen con la intriga y el suspenso, pero nada más, y el espejo, a modo de instrumento para amarrarlo todo, pero sin mucho interés.

“I've met my demons and they are many.
I've seen the devil, and he is me”



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