Tigerland

“The system wanted them to become soldiers.
One soldier just wanted to be human”

Fort Polk, es una instalación del ejército de los Estados Unidos, con sede en Vernon Parish, aproximadamente a 10 millas al este de Leesville, Louisiana, 30 millas al norte de DeRidder, en Beauregard Parish, Louisiana; y fue nombrado en honor del Reverendo Leonidas Polk, el primer Obispo Episcopal de La Diócesis de Louisiana, y un General Confederado distinguido en La Guerra Civil.
El puesto, abarca aproximadamente 198,000 hectáreas; de esta cantidad, 100,000 hectáreas son propiedad del Departamento del Ejército; y 98,125 hectáreas son d del Servicio Forestal de Estados Unidos; la mayoría, en El Bosque Nacional Kisatchie; siendo Fort Polk, el único Centro de Entrenamiento de Combate, que también entrena y despliega unidades de combate.
Para el año 2013, había 10,877 soldados estacionados en Fort Polk, que generan una nómina anual de $980 millones.
Como dato, los funcionarios de Louisiana, están presionando al Ejército, y al Congreso de Estados Unidos, para mantener los efectivos a plena capacidad, a pesar de que se avecina recortes en defensa.
Fort Polk, comenzó como una base para las maniobras de Louisiana, en la década de 1940; y sirvió a La Primera División Blindada en la década de 1950, y se convirtió en un puesto de formación básica, durante los años de La Guerra de Vietnam, de los años 1960 y 70; siendo Sede de La 5ª División de Infantería/Mecanizada, en los años 1970 y 1980; y El 2º Regimiento de Caballería Blindada, en la década de 1990.
En 1962, Fort Polk, comenzó a convertirse en un centro de entrenamiento de infantería; una pequeña porción de Fort Polk, está lleno de densa vegetación selvática, y esto ayudó a los comandantes, para que preparen sus unidades para la batalla en el sudeste asiático.
Esta zona de entrenamiento, se hizo conocida como “Tigerland”
Para los próximos 12 años, más soldados fueron enviados a Vietnam, desde Fort Polk, que de cualquier otra base de entrenamiento de Estados Unidos.
El 23 de enero de 1973, bajo el acuerdo negociado por El Secretario de Estado, Henry Kissinger, a las hostilidades, entró en vigor.
En octubre de 1974, Fort Polk se convirtió en el nuevo hogar de La 5ta División de Infantería/Mecanizada, y la formación básica, y Advance Individual Training (AIT) comenzó a ser eliminado.
Fort Polk, cambió de un Comando del Ejército Continental (CONARC) en julio de 1975, y se convirtió en un miembro del Comando de Fuerzas (FORSCOM)
En la primavera de 1976, El Centro de Entrenamiento de Infantería, en Fort Polk, cerró sus puertas, y dejó de funcionar.
El capítulo final de La Guerra de Vietnam, terminó en Fort Polk.
“I got a question, Sergeant.
If I'm dead, how come I can ask you a question?”
Tigerland es un drama del año 2000, dirigido por Joel Schumacher.
Protagonizado por Colin Farrell, Matthew Davis, Clifton Collins Jr., Cole Hauser, Nick Searcy, James McDonald, Shea Whigham, Dane Northcutt, entre otros.
El guión es de Ross Klavan y Michael McGruther.
Tigerland, está ambientada parcialmente, en este campo de entrenamiento; cuyo proyecto cinematográfico, llegó a manos de Schumacher, cuando estaba tratando de dejar de rodar películas de gran presupuesto; siendo Tigerland rodada en 16 milímetros, de bajo presupuesto, sin efectos especiales, sin maquillaje, centrada en los personajes, y con actores desconocidos.
“Tigerland, se basa en gran medida, en la propia realidad, en las cosas que vi mientras me preparaba”, explica el guionista, Ross Klavan, que se alistó en La Reserva estadounidense, e hizo El Entrenamiento Avanzado de Infantería (AIT), en Tigerland, en 1971, experiencia que trasladó al guión.
Como reservista, Klavan pudo ver a la maquinaria militar “empujando chicos a la guerra.
Si te presentabas al programa AIT, en Tigerland, y eras elegido, acababas en Vietnam”, sostiene.
Y, tras 6 años de implicación de EEUU en El Sudeste Asiático, pocos hombres se hacían ilusiones, respecto a sus perspectivas de futuro.
Según Klavan:
“Había un gran fatalismo respecto a la guerra.
No es que hubiera mucho patriotismo.
La gente iba, porque no les quedaba más remedio”
Fue esta “historia íntima”, lo que atrajo a Schumacher.
“Para mí, Tigerland funciona, tanto a nivel político, como a nivel humano”, explica el director.
“En esta historia, la guerra es la mala, y los hombres reclutados para luchar en ella, se consideran de “usar y tirar”
En el fondo, Tigerland trata de la amistad, la lealtad, el valor, y la compasión que hay entre estos hombres” concluye.
Rodada en 28 días, en la base militar de Starke, en Florida, Tigerland trata La Guerra de Vietnam, sin ir a la guerra, desde la perspectiva de aquellos soldados que, previamente a ser enviados al frente en el país asiático, eran adiestrados en los campos de entrenamiento estadounidenses.
Ésta es la historia de los miembros de una de esas unidades, La Compañía A, en Tigerland, el campo de adiestramiento de infantería de Fort Polk, Louisiana.
Un lugar todavía “cerca de casa”, en su propio país, donde no sólo la opinión pública estaba ampliamente dividida, acerca de la intervención de sus jóvenes, en este conflicto lejano, sino también, los propios reclutados como combatientes.
Estamos en 1971, en un entrenamiento de infantería, que culmina con una semana en Tigerland, un bosque donde se recrean las condiciones ambientales de Vietnam.
Un infierno simulado, antes de ir al infierno real.
Los EEUU, van perdiendo la guerra, y nadie se hace ilusiones, sobre la posibilidad de ganarla.
Mientras se desmorona la moral, la maquinaria militar, con su ritual de machismo y humillaciones, sigue fabricando soldados…
Según el soldado estadounidense promedio, que alcanzó la mayoría de edad durante El Movimiento de Paz de los años 1960, la derrota de Vietnam, sucedió hace mucho tiempo:
Jim Paxton (Matthew Davis), se ha alistado con el fin de adquirir experiencia y conocimiento de la guerra, que le permitan después, escribir libros sobre la contienda.
Durante su reclutamiento, entabla amistad con Roland Bozz (Colin Farrell), un soldado que se opone a la guerra, y es mostrado como un indisciplinado, que no respeta la autoridad, desobedece las órdenes, y les contesta a sus superiores…
En la filmografía sobre el conflicto del sudeste asiático, Tigerland ofrece la particularidad, de ser una película sobre Vietnam, antes de desplazarse a Vietnam mismo.
La guerra de Tigerland, no tiene lugar en el frente, en un país lejano, sino en Estados Unidos, entre los integrantes de la unidad militar.
“Hey let's not become friends, Jim.
You could be dead tomorrow and I'd miss you too much”
Joel Schumacher, casi un paradigma como director comercial en los años 90, crea un film apreciado en los circuitos independientes, y alabado en varios festivales pero, paradójicamente, obtiene un mínimo despliegue comercial.
Tigerland narra la historia de 6 jóvenes reclutas, en un campo de entrenamiento de Louisiana, antes de ser enviados a luchar a Vietnam.
Una compañía, en un campo de entrenamiento, con un rebelde entre las filas:
He aquí, una situación muy tensa, que reclama un tratamiento dramático riguroso.
Tigerland cuenta con un buen guión servido por actores excelentes; el perfil de los personajes, es el típico:
El psicópata cabrón, el sargento cabrón, el soldado débil, que está muerto antes de morir; el amigo noble del protagonista, el propio protagonista carismático, etc.
Siendo una película sobre El Ejército y La Guerra de Vietnam, contiene algunos tópicos de este género:
Ambiente geográfico y social opresivo, diversidad de personajes, contexto histórico... pero en la que los soldados no llegan a salir de Estados Unidos.
Tigerland muestra el ambiente que respiraban los últimos reclutas de esa guerra ya perdida, a principios de los 70; tratada desde el punto de vista de un universitario, que se presenta voluntario “para vivir experiencias”, y conoce a un cínico renegado del sistema militar, que hace todo lo posible por destruirlo.
En definitiva, Tigerland es “la historia de un soldado que quiso ser un hombre; en contra de lo que suelen presentar las películas bélicas, “de hombres que quieren ser soldados”
Para 1971, Estados Unidos permanece dividido, por la escalada de La Guerra en Vietnam.
Miles de jóvenes estadounidenses yacen muertos en suelo extranjero...
Y en Fort Polk, Louisiana, miles más se preparan para correr su misma suerte.
En La Compañía A, está Jim Paxton, álter ego del guionista Ross Klavan.
Se ha alistado en el ejército, porque siguiendo las huellas de Hemingway y James Jones; en Vietnam, espera encontrar material de inspiración para sus obras.
Cada día, escribe los incidentes de la jornada…
Es un personaje de enlace, entre la ficción y la realidad, su voz “en off” que abre y cierra Tigerland.
“Incluso, el personaje de Roland Bozz, está basado en un recluta real”, dice Klavan.
“Alguien que trataba de encontrar su camino fuera de toda esta maquinaria”
Aunque Klavan incorporaba rasgos de muchas personas, un hombre que se encontró en Fort Polk, le dejó una profunda huella:
“Era un rebelde en toda regla, una persona que se enfrenta a la abrumadora autoridad de los militares; un hombre, cuya desobediencia exigía un peaje brutal.
Ellos hunden a este chico en la mierda.
Pero su espíritu nunca desfallece.
Incluso, si hubieran ido a ejecutarlo”, imagina Klavan, “habría estado contando chistes todo el camino, sólo para sentirse vivo”
Bozz, inconformista por naturaleza, pone en tela de juicio el proceso deshumanizador del entrenamiento militar.
Refractario al patriotismo, actúa movido por el deseo de conservar su vida, y la de sus compañeros, a algunos, los ayuda a zafarse del ejército.
La actitud de Bozz, será un revulsivo para todo el mundo; e inevitablemente, las opiniones encontradas, chocarán.
Igualmente, el personaje de Bozz se encuentra en un Ejército que lo vapulea, física y emocionalmente, empleando con él, la disciplina más severa posible, como en las prisiones.
Con independencia de sus metas personales, Bozz empieza a personificar, la terrible responsabilidad que recae sobre los jóvenes, que han de enfrentarse a la muerte, de forma prematura, en apoyo de una guerra de lo más cuestionable, bajo un punto de vista ético.
Pero también hay otros soldados reclutas que sufren lo propio:
Miter (Clifton Collins, Jr.), espera demostrarse a sí mismo, que es todo un hombre.
Cantwell (Thomas Guiry), se resigna simplemente a lo inevitable.
Y Wilson (Shea Whigham), con un ardor inquietante, se muere de ganas por entrar en combate.
Hay muchas escenas que quedan grabadas en la retina:
El proceso deshumanizado de crear máquinas de muerte humanas; y la última escena, antes de subir al autobús, en la que Roland Bozz se cuadra delante de un oficial, y le pide disculpas por su comportamiento anterior.
El oficial le devuelve el saludo, convencido de que la cosa va en serio…
Bozz, sin embargo, hace un gesto de burla, dando a entender, que el ejército no ha conseguido doblegarlo.
La batalla, ha durado todo el metraje, en la que hemos visto la lucha de Bozz por conservar su dignidad.
Y el enemigo, no era el Vietcong, sino el propio Ejército de EEUU.
Un instrumento concebido, como todos los ejércitos, para anular la personalidad de los reclutas, y convertirlos en máquinas de genocidas; es decir, en soldados.
Lo mejor, es la idea de que un simple soldado, magnífico Colin Farrell, pueda obtener, gracias a su inteligencia, contundentes victorias morales, frente a sus mandos superiores, en un mundo tan poco dado a la libertad de pensamiento, como el castrense.
Colin Farrell, es ese protagonista, un tipo valiente, que detesta la guerra, y que no acata las normas, es listo, y tiene dotes de liderazgo, con una gran capacidad para ganarse, tanto amigos como enemigos.
Van pasando los días, y va adquiriendo fama de rebelde, le conocen como el tipo que salva a la gente, de ser enviada a Vietnam, mediante consejos muy eficaces, lo que ocurre que él mismo no se lo aplica, ya que realmente lo que quiere, es ayudar a sus compañeros en todo lo que pueda.
Por otra parte, el entrenamiento en Fort Polk, al igual que el de Parris Island en la película de Stanley Kubrick, “Full Metal Jacket” (1987), remite directamente al espectador, cualquier situación coercitiva, o institución jerárquica que haya conocido en algún momento de su vida.
La actitud de Bozz en Tigerland, nos demuestra que incluso, en las circunstancias más adversas, la resistencia es posible.
Una interesante película, con la que Farrell, entonces un completo desconocido, comenzó su fulgurante despegue al estrellato en Hollywood, que en versión original, se aprecia el esfuerzo por hablar inglés con acento estadounidense, siendo éste irlandés.
La parte más discutible, o menos lograda de Tigerland, es la aplicación sistemática de los principios de Dogma, que exigen filmar con la cámara en la mano...
Al menos aquí, los movimientos de cámara son demasiado bruscos y llegan a perturbar la visión, y afecta al conjunto.
Luego, vienen los famosos cuestionamientos:
¿Qué hace Bozz, para sacar a los compañeros de ir a Vietnam?
¿Da mamadas, es un ángel?
No se explica…
“Why would I want to do that to another human?”
Así pues, Fort Polk es ahora, el hogar de la Joint Readiness Training Center (JRTC), La 4ª Brigada, 10ª División de Montaña, 115º Hospital de Apoyo de Combate, La 1ª Brigada del Aumento, La 162ª Brigada de Infantería, El Hospital del US Army Garrison, y del Bayne-Jones Community.
La tierra que ahora es Fort Polk, forma parte de una región de los recursos culturales, incluyendo sitios arqueológicos, edificios históricos, y estructuras, y otros sitios de valor histórico.
El Ejército de Estados Unidos, ha gastado mucho tiempo, esfuerzo, y dinero, en localizar, identificar, e inventariar, miles de sitios arqueológicos en Fort Polk, y la propiedad poseída por El Servicio Forestal de Estados Unidos, donde se encuentran los trenes del ejército.

“I never saw Bozz again.
Some guys said he died in Nam, but he was never listed.
Some said he just disappeared over there.
One guy called me and said he thought he saw him in Mexico a few years ago with a beautiful woman.
But knowing Bozz, he'd be pissed off I was talking about him anyway”



Comentarios

Entradas populares