Dune

“A beginning is a very delicate time.
Know then that it is the year 10,191”

El Universo de Dune, es el escenario político, científico, y social, inventado por Frank Herbert, para la saga original de 6 novelas de ciencia ficción “Dune”
El primer libro de la saga, “Dune” (1965), fue adaptado en la película “Dune” (1984) de David Lynch, y en una miniserie de televisión (2000); la segunda y tercera parte, fueron adaptadas en otra miniserie de televisión (2003)
El universo de Dune, ha inspirado también varios videojuegos, incluyendo “Dune II”, uno de los primeros juegos de estrategia en tiempo real modernos.
Una de las mayores cualidades de Dune, es la recreación de todo un universo social, política, económica, y religiosamente articulado:
La rígida estructura feudal del Imperio del Universo Conocido, enfrentándose al surgimiento de un líder mesiánico, en el planeta clave de su economía interplanetaria:
Arrakis, la única fuente conocida de “melange”, una droga que expande la mente, y permite el vuelo interplanetario, y por ello, la cohesión del Imperio.
Las Grandes Casas encajan en el universo de Dune, como las familias nobles que se organizan en torno al Landsraad.
Landsraad es un concilio de Las Grandes Casas, que ayudaron a La Casa Corrino en La Batalla de Corrin.
Las distintas casas nobles, pueden adquirir derecho a representación en el Landsraad, mediante cesiones entre ellas, gracias a matrimonios de conveniencia, como en el caso de Paul Atreides y su esposa Irulan Corrino, hija mayor del Emperador Shaddam IV.
Y es una de las 3 piezas clave, en las que se apoya el poder del Imperio, junto a La Cofradía Espacial y Combined Honnete Ober Advancer Mercantiles (CHOAM)
La Cofradía Espacial es, durante la mayor parte del universo de Dune, una pieza clave, y el elemento aglutinador que mantiene al imperio unido.
La Cofradía Espacial, mantiene un monopolio total en el transporte interestelar, ya que son los únicos con navegantes, capaces de guiar a las naves a salvo de un sistema solar a otro.
Aunque en teoría, una máquina podría calcular, o trazar una ruta, las máquinas complejas, o inteligentes, están prohibidas en el universo de Dune.
Como única alternativa, y usando “la especia melange”, los navegantes se exaltan a un éxtasis, en el que pueden ver el futuro, y trazar la mejor ruta.
Esto les da un tremendo poder, pero a la misma vez, trastorna y muta sus cuerpos, y solo pueden vivir en un tanque repleto de especia diseminada en gas naranja.
Su importancia política decae notablemente, con la introducción de las “no-naves ixianas” y el consecuente final de su monopolio sobre el viaje espacial.
CHOAM es la organización económica predominante en El Imperio, creada un poco después de La Batalla de Corrin, y siguiendo hasta los tiempos después del Imperio de Leto II, y está al parecer encargada de inversiones, decisiones financieras, y regulaciones comerciales, en fin, algo así como “Wall Street y La Reserva Económica” puestas juntas.
El Alto Consejo, es el círculo interior del Landsraad, durante el tiempo del Faufreluches, la regla rígida de distinción social, hecha cumplir por El Imperio.
El Consejo está autorizado para actuar como Tribunal Supremo en las discusiones que tienen lugar entre Las Casas.
Un agravio, es llevado ante El Alto Consejo, en un proyecto de ley detallado.
Después del asesinato de su padre, por ejemplo, el duque Leto Atreides y la invasión conjunta de los Harkonnen y los Corrino, al planeta Arrakis, Paul Atreides expresa su deseo de proponer un proyecto de ley detallado, al Alto Consejo del Landsraad, para expresar su agravio, y advertir de las leyes que habían sido rotas por esta invasión.
Las Grandes Casas son poseedoras de uno, o más planetas que se especializan en determinadas áreas:
Agricultura, maquinaria, comercio, etc., administrados como un sistema feudal, siendo liderada por un noble:
Duque, conde, barón y otros títulos nobiliarios.
Cada regente planetario, recibe el título adicional de “Siridar Planetario”
La saga de Dune se centra principalmente, en los personajes de La Casa Atreides, La Casa Harkonnen y La Casa Corrino, siendo ésta última, la que rige el Universo Conocido.
Otras Grandes Casas mencionadas en los libros de Dune, son La Casa Richese, Casa Vernius, Casa Moritani, Casa Ordos, Casa Ecaz, Casa Taligari.
Entre otras casas que son mencionadas ligeramente, o que han desaparecido en guerras, o convirtiéndose en renegados.
Además, hay otros poderes similares, aunque no tienen reconocimiento de Grandes Casas como La Bene Tleilax, La Cofradía Espacial, que tiene el monopolio de los viajes espaciales, Los Maestros de Ginaz y Los Jongleurs entre otros.
Existen también, las denominadas Casas Menores, las cuales se diferencian de Las Grandes Casas, solo por su capacidad económica.
Las Casa Menores son principalmente, gobiernos y economías planetarias, que no pueden pagar por viajar en las naves de La Cofradía, o aquellas cuyos productos principales, no son muy requeridos en el comercio entre planetas.
Todas Las Grandes Casas, están presentes en el Landsraad, y algunas Casas Menores, son a veces invitadas a él, para exponer un tema.
El Landsraad, La Casa Imperial y sus fuerzas de asalto Sardaukar, La Cofradía y CHOAM, siendo esta la entidad económica que maneja todo el comercio del Imperio, forman el trípode en que se apoya El Imperio Galáctico.
La Bene Gesserit, es una antigua escuela de pensamiento, dirigida exclusivamente a estudiantes femeninas, después de que la Yihad Butleriana destruyera las “máquinas pensantes”
Orientadas al mejoramiento de la raza humana, mediante la selección de los especímenes más aptos, mantenían el plan secreto para la creación de un macho humano, que tuviera poderes equivalentes a ellas, llamándolo “Kwisatz Haderach”
Su entrenamiento incluye:
El adiestramiento prana-bindu, a través del cual, pueden controlar completamente sus cuerpos, hasta el nivel bioquímico, haciéndolas rivales extremadamente peligrosas en cualquier confrontación.
Asimismo, en el uso de “La Voz”, que le permite paralizar a una persona con la entonación adecuada.
Junto a ello, son consumidoras de especia melange, que les permite no sólo envejecer más lentamente, sino que también, pueden desarrollar mejor sus capacidades físicas y mentales.
Se transforman en Reverendas Madres, al consumir el veneno de la especia, un agua que aún no ha sido purificada, y que mediante ese trance, les abre las puertas a toda su ascendencia femenina.
Gracias a ello, desarrollan una habilidad única dentro del mundo de Dune, remontándose a su pasado, como si lo hubieran vivido.
Su único problema es, que sólo pueden explorar en las vidas de sus antepasados mujeres, y no así en los hombres.
Por ello la Bene Gesserit, permanece constantemente en la búsqueda del Kwisatz Haderach, pero en uno en particular, un adepto a su sociedad, y no uno que actúe libremente.
“Muad'dib had become the hand of God, fulfilling the Fremen prophecy.
Where there was war, Muad'dib would now bring peace.
Where there was hatred, Muad'dib would bring love.
To lead the people to true freedom, and to change the face of Arrakis”
Dune es una película de ciencia ficción estadounidense, rodada en el año 1984, escrita y dirigida por el cineasta David Lynch.
La producción estuvo a cargo de Dino y Raffaella de Laurentiis.
Protagonizada por Kyle MacLachlan, Francesca Annis, Jürgen Prochnow, Patrick Stewart, Kenneth McMillan, Sting, Max von Sydow, Sean Young, Virginia Madsen, Brad Dourif, Siân Phillips, José Ferrer, Everett McGill, Dean Stockwell, Freddie Jones, Alicia Witt, Richard Jordan, Jack Nance, Linda Hunt, Silvana Mangano, Ernesto Laguardia, entre otros.
Dune estuvo nominada al Oscar como mejor sonido.
Dune es una extraordinaria película de culto, escrita por Lynch, basado en la famosa novela de Frank Herbert.
Lynch con esta obra, tuvo el privilegio de consagrarse, como uno de los más importantes escritores del género de ciencia-ficción, siendo a la vez, la primera película que David Lynch rodaba en color, ya que todos sus anteriores films fueron rodados en blanco y negro.
Cabe señalar que David Lynch empleó 3 años y medio en el proyecto hasta el estreno.
“Dune” es una novela de ciencia ficción, escrita por Frank Herbert en 1965.
Su éxito fue rotundo; en 1966 ganó el Premio Hugo, y en 1965, la primera edición del Premio Nébula, a La Mejor Novela de Ciencia Ficción; abriendo una de las sagas más importantes de la literatura fantástica y de ciencia ficción.
Posteriormente el autor, continuaría la saga con “El Mesías de Dune” (1969) y la concluyó con “Hijos de Dune” (1976), que cerraba la trilogía prevista.
Pero el éxito de la trilogía, le llevó sin embargo, a escribir posteriormente, un 4º libro, “Dios Emperador de Dune” (1981), con el que esperaba cerrar la, en ese momento, tetralogía.
Años después, retomaría la saga con un 5° y 6° volumen “Herejes de Dune” (1984) y “Casa Capitular Dune” (1985), dejando un final completamente abierto a una nueva entrega.
Tras la muerte de Frank Herbert, se han añadido a la saga; 2 trilogías que narran los antecedentes que condujeron a los hechos de la saga principal, “Preludio a Dune” (1999-2001) y “Leyendas de Dune” (2002-2004), escritas por el hijo del autor, Brian Herbert, en asociación con el escritor de ciencia ficción Kevin J. Anderson, así como 2 novelas que concluyen la saga original, “Cazadores de Dune” (2006) y “Gusanos de Arena de Dune” (2007), como verán, el Universo Dune es extenso.
A manera de curiosidad, la novela “Dune” fue publicada en 1966, aproximadamente una década después, de la aparición de algunas de las piedras fundacionales de la Sci-Fi moderno:
“1984” de Orwell (1949), “Crónicas Marcianas” (1950) y “Farenheit 451” (1953) de Bradbury, la saga de “La Fundación de Isaac Asimov” (1951-1953), “El Señor de Los Anillos” de Tolkien (1954-1955), etc.
Aun retomando algunos temas de aquellas, “Dune” fue muy diferente en más de un aspecto, e influyó decididamente, en la renovación de la ciencia ficción, hasta el punto de que puede considerarse, un precedente de los más recientes retratos de sociedades oscuras y desesperanzadas.
Sin embargo, y casi para desafiar a todos los que habían escrito alguna vez ciencia ficción, Herbert se atrevió a crear un futuro, en el que la tecnología inteligente, computadoras, robots, androides... está destruida y prohibida, por rigurosa ley interplanetaria.
La novela, además, transcurre casi en su totalidad, en desiertos o rocas, y el papel de las naves espaciales, no es fundamental.
Herbert convirtió estas aparentes limitaciones, en puntos de partida para una epopeya, en la que el personaje va evolucionando, tanto física como sobre todo, mentalmente, desde su condición inicial de niño, hasta convertirse en un dios.
El primer intento de llevar a la pantalla grande la novela homónima de Frank Herbert, allá para los años 70, estuvo comandado por el chileno Alejandro Jodorowsky, quien trabajó en el proyecto durante más de 5 años.
Durante la concepción, y el proceso de rodaje, Jodorowsky invitó a participar a quienes mencionaba ser sus “5 samuráis”
Estos, casi míticos hombres de arte, eran:
El actor, director, guionista, y productor estadounidense Orson Welles, el pintor surrealista español Salvador Dalí, el ilustrador inglés Chris Foss, la banda inglesa de rock Pink Floyd, y el artista gráfico y escultor suizo H.R. Giger; todos bajo la dirección artística del dibujante francés Jean “Moëbius” Giraud.
Tras retrasar el proyecto una infinidad de veces, la compañía productora se retiró, dejando la adaptación fílmica de “Dune” en el limbo.
Posteriormente, los derechos sobre “Dune” cayeron en manos del productor Dino De Laurentiis en 1976, un año antes del fulminante éxito de “Star Wars”
A principios de los 80, De Laurentiis vio que era el momento ideal, con toda la fiebre por la ciencia ficción y el espacio que había generado la saga de George Lucas.
Para dirigir Dune, se pensó en Ridley Scott quien había ya creado 2 clásicos de la ciencia ficción, “Alien” (1979) y “Blade Runner” (1982), pero Scott no se entendió con De Laurentiis, y se le sustituyó por un joven David Lynch.
La hija del productor italiano, Raffaella De Laurentiis, convenció a Universal Studios para terminar la tarea antes comenzada.
El metraje, oportuno para que el público entendiera la trama, ya que la novela contiene complejos elementos argumentales, fue de unas 3 horas, que al final, se redujeron a poco más de 2, por lo cual, Dune no sigue al pie de la letra la trama de la famosa novela, pero a pesar de varias carencias y sobrecargas, nos adentra en el fascinante mundo que Frank Herbert concibió para “la épica” del libro.
Hablar de Dune en el cine, es hablar de uno de los proyectos más ambiciosos, ácidos, y que más problemas tuvieron para su realización en la pantalla grande, ya que no pudo ser, lo que en un principio tenía en mente el cineasta, a la hora de rodarla.
Dune, con un metraje inicial de 8 horas, fue reducido por el propio Lynch a 5 horas, para su exhibición cinematográfica.
Sin embargo, los de Laurentiis le obligaron a hacer una reducción importante de montaje, dejándola en 137 minutos, con las consecuencias que ello conllevó, cuando fue exhibida al público.
Este inconveniente con Dino de Laurentiis provocó que Lynch acabara aborreciendo Dune, además de prometerse, no volver a trabajar nunca más con grandes productores.
También, hay que expresar, que el propio autor de la novela, Frank Herbert, estuvo presente durante la filmación, dando su visto bueno a la fiel adaptación cinematográfica, dando un golpe de claqueta durante el primer día de rodaje, para dar comienzo esta aventura fílmica, que seguramente deleite a los fans del libro.
En algunos cortes posteriores, el nombre de Lynch se sustituye en los créditos, con el nombre de “Alan Smithee”, un seudónimo utilizado por directores que deseaban no estar asociados con una película, para la que normalmente se acreditarían; y el nombre de “Judas Booth” en el guión.
Este último apelativo, viene a cuenta de que Judas fue el hombre que traiciono a Cristo durante su Última Cena con sus apóstoles, y Booth era el nombre de John Wilkes Boothe, el asesino del presidente Abraham Lincoln, el 14 de Abril de 1865.
Como fuera el caso, de esta superproducción, de claras tendencias religiosas, inspirada en los textos del Corán, cabe destacar por encima de todo, su gran esplendor visual y narrativo, su elegante e innovador diseño de producción, obra de Anthony Masters, los lujosos y ornamentados decorados de Giorgio Desideri y Jorge Sainz, la extraordinaria y brillante fotografía de gran colorido cromático de Freddie Francis, las detalladas maquetas y miniaturas de Emilio Ruiz del Rió y Aldo Puccini, los “matte shorts” de fondo de gran maestro Albert Whitlock, el variado vestuario de Bob Ringwood, la dirección artística de Benjamín Fernández, y las increíbles criaturas alienígenas creadas por el especialista Carlo Rambaldi.
“He who controls the spice, controls the universe!”
Dune es una película arriesgada, una obra adulta y madura, cuyo visionado da mucho que decir y mostrar, para aquellos que aprecian el arte y el talento por encima de las malas lenguas, y que merece ser recuperada, como una de las grandes películas del género de ciencia-ficción.
La historia se sitúa en un futuro situado alrededor de 20,000 años después de nuestros tiempos, y en nuestra galaxia.
El poder se encuentra en manos de 3 Grandes Casas:
Los Atreides y los Harkonnen, que habitan y controlan el planeta Giedi Prime, ambas familias bajo las órdenes del Emperador Padishah Shaddam IV, de La Casa Corrino.
Además, existen otras organizaciones como CHOAM, corporación económica para el control del comercio, y las Bene Gesserit, una hermandad exclusivamente femenina, cuyos miembros han desarrollado poderosas capacidades mentales y físicas, que les permiten el control y diseño del futuro.
Toda esta organización política y económica, se encuentra supeditada a las comunicaciones espaciales, cuyo control está en manos de La Cofradía, compañía dirigida por Navegantes, mutantes de inmensa capacidad intelectual, para diseñar las rutas espaciales y “plegar el espacio”, operación que permite desplazamientos  instantáneos, sin necesidad de moverse.
En este contexto, los Atreides aterrizan en Arrakis, el planeta desértico en el que grandes gusanos elaboran la llamada “especia melange”, producto cuyo consumo intensifica el rendimiento mental, y a veces, la presciencia o conocimiento anticipado, y cuyo gas, utilizan los Navegantes para los viajes espaciales.
Los Atreides deberán superar la conspiración tramada por los Harkonnen, sus eternos enemigos, que son apoyados por El Emperador y La Cofradía, todos muy interesados en controlar la producción de especia, y el monopolio de su comercio.
Para ello, los Atreides se aliarán con los Fremen, el pueblo que habita los desiertos y las cavernas escondidas en sus montañas.
En este proceso de lucha y crecimiento interior, el joven Paul, se convertirá en “Muad’Dib”, líder político y religioso de los Fremen, hasta alcanzar la victoria sobre todos los enemigos, y erigirse en Emperador de La Galaxia.
Para los Fremen, se trata de un mesías, y para las Bene Gesserit, del que llaman “Kwisatz Haderach” o superhombre dotado de extraordinarios poderes, y cuyo control, aseguraría a la Hermandad, el control de la historia.
Dune se inicia con una voz en off, que nos pone en situación, puliéndose cientos de páginas del libro en apenas unos minutos.
Los personajes no son presentados convenientemente, costando empatizar con ellos.
Sus problemas no nos preocupan, por lo que Dune pierde interés rápidamente.
El ritmo lento, y las interpretaciones entre ausentes y distantes, logran que la trama no enganche.
Los personajes principales, se listan a continuación por grupos o alianzas.
Estas alianzas pueden cambiar a lo largo de la serie de novelas, o revelarse de modo distinto.
La Casa Atreides:
Es una de Las Grandes Casas del Imperio de Universo Conocido.
Sus miembros tienen un papel principal a lo largo de toda la saga Dune.
Se sugiere en la novela, que las raíces de la línea Atreides, están en la mitológica casa griega de los Atreus.
En “La Ilíada” de Homero, los hermanos Agamenón y Menelao, son llamados “Los Atreides”, o “Hijos de Atreus”
El primer Atreides en la cronología de la saga es Vorian Atreides, hijo humano del cymek Agamenón, que se une a la Liga de Los Nobles en La Trilogía “Leyendas de Dune” de Brian Herbert y Kevin J. Anderson, ambientada en los tiempos de la Yihad Butleriana.
La Casa Atreides tiene su feudo en el planeta Caladan, y se destaca por su nobleza de espíritu, su proverbial justicia, y virtud hacia su pueblo.
Estas virtudes, despiertan la lealtad más incondicional en sus siervos.
La principal industria de Caladan, es el cultivo de Arroz Pundi.
También posee otras industrias menores, derivadas de la agricultura y la pesca, así como la construcción de yates de recreo, y otras embarcaciones.
Inexpugnables en Caladan, sus tropas están altamente entrenadas:
La familia ha desarrollado incluso, un lenguaje de batalla propio.
Los colores de La Casa Atreides son el verde y el negro, y su símbolo es un halcón rojo.
Sus principales figuras son:
Duque Leto Atreides (Jürgen Prochnow) es el jefe de La Casa Atreides.
Lady Jessica (Francesca Annis) es una Bene Gesserit y concubina del Duque, madre de Paul y Alia.
Paul Atreides (Kyle MacLachlan) es el único hijo vivo, y heredero de La Casa Atreides.
Alia Atreides (Alicia Roanne Witt) es la hermana pequeña de Paul, nacida tras la muerte de su padre.
Thufir Hawat (Freddie Jones) es un mentat, mentalista, y Maestro de Asesinos de La Casa Atreides.
Gurney Halleck (Patrick Stewart) es un guerrero trovador, completamente leal a La Casa Atreides.
Duncan Idaho (Richard Jordan) es un Maestro Espadachín de La Casa Atreides, graduado en La Escuela Ginaz.
Dr. Wellington Yueh (Dean Stockwell) es el Doctor Suk de La Casa Atreides.
La Casa Harkonnen:
Esta aparece con especial relevancia en la novela, y tiene también una presencia importante en las trilogías “Preludio a Dune” y “Leyendas de Dune”, de Brian Herbert y Kevin J. Anderson.
Härkönen es un nombre familiar finlandés, “härkä” significa “toro” y “rauta” significa “hierro”
Se desconoce si estas palabras están relacionadas intencionadamente o no, con los apellidos Harkonnen y Rautha, de algunos miembros de La Casa.
El símbolo de La Casa Harkonnen en la novela, es un grifo azul.
El origen de la casa, se encuentra en Xavier Harkonnen, militar amigo de Vorian Atreides, durante la Yihad Butleriana, y Abulurd Harkonnen, su nieto y primer Barón de La Casa Harkonnen, cuya traición a Vorian Atreides, dio origen a la ancestral enemistad que enfrenta a las 2 Grandes Casas desde La Batalla De Corrin.
El planeta feudo de los Harkonnen, es Giedi Prime, anteriormente rico en recursos naturales, que bajo el dominio opresivo de los Harkonnen, es sobreexplotado industrialmente, convirtiéndose en una devastación contaminada.
Aparte del control de la producción de especia melange en Arrakis, La Casa Harkonnen posee otras industrias importantes como:
La extracción de obsidiana azul, la cerveza negra Harkonnen, o las plantaciones de tubérculos Krall.
Sus principales figuras son:
Siridar Baron Vladimir Harkonnen (Kenneth McMillan) es el jefe de La Casa Harkonnen.
Piter de Vries (Brad Dourif) s un mentat pervertido, y Maestro de Asesinos de La Casa Harkonnen.
Feyd-Rautha, (Sting) es sobrino y heredero del Baron.
Glossu "The Beast" Rabban (Paul Smith) es también llamado “Rabban Harkonnen”, sobrino mayor del Barón.
Iakin Nefud (Jack Nance) es El Capitán de La Guardia.
La Casa Imperial Corrino:
Es la regente del Imperio.
Fue fundada tras La Batalla de Corrin, fin de la Yihad Butleriana, cuando Faykan Butler decide cambiar su apellido, en honor a la victoria de los humanos sobre las Máquinas Pensantes.
Poco después, asumiendo simultáneamente los cargos de Virrey y Gran Patriarca, se declara a sí mismo, Emperador de La Humanidad.
El planeta ancestral de la Casa Imperial Corrino, es Salusa Secundus, sede del poder imperial desde la Yihad Butleriana.
Debido a una agresión atómica por una Casa Renegada, La Casa Corrino y el Trono del León de Oro, se trasladaron a Kaitain.
Como resultado del ataque, Salusa Secundus quedó devastado a nivel ambiental.
Designado como Planeta Prisión Imperial, sus duras condiciones solo permitían la supervivencia del más fuerte, lo que permitió a La Casa Corrino desarrollar la más temida de las unidades militares del universo, los Sardaukar, guerreros fanáticos, cuya sola mención, acallaba a cualquier posible disidente en El Imperio.
La ambición, las traiciones, y las conjuras son habituales en la familia Corrino.
El Padishah Emperador Shaddam IV, asesinó a su hermano Fafnir, para asegurar su ascenso al trono, y posteriormente, envenenó a su padre Elrood IX, para acelerarlo.
Sus principales figuras son:
Shaddam IV, Padishah (José Ferrer) Emperador del Universo Conocido.
Princesa Irulan Corrino (Virginia Madsen) hija mayor y heredera del Emperador, educada por la Bene Gesserit e historiadora.
Cabe señalar que la Bene Gesserit, es descrita como una orden femenina, cuyos miembros siguen un condicionamiento físico y mental extraordinario, para adquirir “poderes” y habilidades, que pueden fácilmente parecer mágicos a los extraños.
Debido a su secretismo y habilidades incomprensibles, son llamadas a menudo “brujas” por sus enemigos.
Las Reverendas Madres visten una malla negra, y una túnica larga y suelta por encima, llamada “Aba”
Adiestradas en el planeta escuela Wallach IX, las habilidades y funciones de las Bene Gesserit son muy variadas, y abarcan todos los aspectos de la estructura del Imperio:
Son concubinas para Las Grandes Casas, Decidoras de Verdad, establecedoras de religiones, el brazo de la Bene Gesserit llega a todos lados.
Su completo adiestramiento físico y marcial, su agilidad, velocidad, y precisión, las convierten en adversarios temibles en el cuerpo a cuerpo.
La figura principal es la Reverenda Madre Gaius Helen Mohiam (Siân Phillips), Decidora de Verdad del Emperador, antigua mentora de Lady Jessica.
En Dune, se da lo que se denomina “eugenesia positiva”, es decir, favorecer la reproducción de los considerados aptos genéticamente, frente a la “eugenesia negativa” que obstaculiza la de los “no-aptos”
El programa genético, que durante generaciones desarrolla la Bene Gesserit en busca de la consecución de un súper-humano, “el Kwisatz Haderach”, sigue un esquema reproductivo, según el cual, establecen los individuos más aptos para procrear, según las características que se desean agregar, mejorar, o reforzar en las diversas líneas genéticas que lo forman, algo parecido a la búsqueda del “Ario” en la Alemania Nazi.
Así, debido a un “accidente imprevisto”, el amor de Jessica Atreides por su Duque, y su desobediencia a la Bene Gesserit al concebir un niño, el programa escapa a su control en sus últimas fases, y Paul, “un Kwisatz Haderach prematuro”, sacude El Imperio y el universo, al reunir en su figura, los poderes religiosos, militar, y político.
El Kwisatz Haderach, literalmente llamado como “El Camino Más Corto” es un término utilizado en la saga de novelas Dune de Frank Herbert.
Bajo esta denominación, típica de la Bene Gesserit, se esconde “lo desconocido”, el ser humano perfecto, que la Hermandad Bene Gesserit, intentó conseguir por manipulación genética controlada durante generaciones.
El resultado final, sería un “macho” Bene Gesserit, con poderes inmensos, capaz de hacer de puente, entre el espacio y el tiempo, ver el futuro, y acceder a Otras Memorias masculinas, restringidas a las Reverendas Madres.
Los planes de la Bene Gesserit implicaban al Barón Vladimir Harkonnen, como fuente del esperma original, en la penúltima generación de la manipulación; su hija natural Lady Jessica, más tarde una Reverenda Madre, fue entregada como concubina al Duque Leto Atreides, para engendrar una hija.
Sin embargo, por amor a él, Jessica engendró un niño, Paul Atreides, quien al ir al planeta Arrakis (Dune) se convirtió en el tan ansiado “Kwisatz Haderach”, aunque fuera del control de la Bene Gesserit.
Los Fremen:
Son las tribus libres de Arrakis, también conocido como “Dune”, el planeta desierto que es la única fuente de especia melange en el universo conocido.
Los fremen llegaron a Arrakis, en tiempos de la Yihad Butleriana, como Nómadas Zensunni, una secta religiosa caída en desgracia.
Con el paso de los milenios, las increíblemente duras condiciones de Arrakis, les conducen a convertirse en un pueblo nacido para la supervivencia, los “Free Men”, “hombres libres” de Dune, nombre que acabó acortándose en “Fremen”
Los personajes principales son:
Stilgar (Everett McGill) Naib Fremen, líder del Sietch Tabr; un gran guerrero y un político hábil.
Chani (Sean Young) una guerrera fremen, concubina de Paul Atreides, es hija de Liet-Kynes.
Sayyadina Ramallo (Silvana Mangano) es una líder espiritual de los fremen, antigua Bene Gesserit.
Harah (Molly Wryn) es una viuda de Jamis, guerrero fremen que muere en una lucha ritual a muerte con Paul.
Éste se hace cargo de ella como sirvienta, y posteriormente se casa con Stilgar.
Otheym (Honorato Magalone) es un guerrero Fedaykin.
Este planeta, Dune, es el único lugar de existencia de la especia melange, una sustancia de aroma parecido a la canela, que permite a La Cofradía de Navegantes del espacio, la realización de viajes espaciales.
También es conocido la melange por sus cualidades geriátricas, y su poder adictivo.
Su origen, está ligado a los gusanos de la arena gigantes de Arrakis, los cuales pueden llegar a alcanzar los 400 metros de longitud.
Un fremen, es reconocido por sus ojos totalmente azules, producto de la exposición a la especia.
Entre las secuelas generadas por la especia, la más visible es sin dudas, la de eliminar el color blanco de la esclera del ojo, dejando los ojos del adicto a la especia, completamente azules.
Esta característica es llamada por los fremen “los ojos del Ibad”
La extracción de la especia en Arrakis, es difícil de realizar, ya que ésta se halla entremezclada con la arena, y se debe contar con maquinaria especializada, tanto en tierra como en el aire.
La extracción es peligrosa, a causa de los gusanos de arena, que acuden a cualquier vibración rítmica, y atacan siempre, tarde o temprano, las cosechadoras de especia.
La especia proporciona a algunas personas, la capacidad para ver posibles futuros, presciencia, o mejor dicho, la capacidad de elegir uno de esos futuros en función de las acciones que se tomen.
Paul Atreides, y sobre todo su hijo Leto II, estaban dotados de esa capacidad en alto grado.
Los navegantes de La Cofradía, también podían ver el futuro usando la especia, y de hecho, gracias a esa capacidad, eran posibles los viajes espaciales, al poder saber de antemano, una ruta segura para plegar el espacio.
Los poderes de los navegantes, eran menores que los de Paul Atreides, o Leto II.
Es sabido, que las sobredosis de especia, generan estados psíquicos alterados, que permiten expandir la conciencia, y es la llamada “agonía de la especia”
Por otra parte, la estrecha relación entre los gusanos de arena, las truchas de arenas, y la especia, es revelada lentamente en el libro, y es la explicación de por qué el planeta está desprovisto de agua.
Las truchas son el vector que succiona sin piedad el agua, luego, cuando el ambiente está lo suficientemente seco, se produce el paso siguiente en su evolución, para convertirse en gusano.
De los dientes de este dantesco animal, se extrae el “crys”, el cuchillo ritual fremen, vive libremente en el desierto, y es cabalgado por los fremen.
El gusano es hipersensible al agua, al punto que muere a causa de este producto, de su muerte, que se produce mediante una explosión, surge la especia.
Cambiando de tema, la música de Toto y Brian Eno, no está mal, y los diseños de Carlo Rimbaldi son espectaculares, pero no consiguen levantar Dune.
Sólo el apartado técnico, los espectaculares trajes, decorados, y efectos especiales, convierten a Dune, en una película con un especial atractivo, aunque ha envejecido bastante mal.
Así las cosas, lo peor de Dune es el doblaje al español, sencillamente horrible, como es de esperar de los doblajes.
“The Guild and the entire universe depends on spice.
He who can destroy a thing, controls a thing”
En segundas lecturas, pocos podrán pasar por alto, la relación de los Fremen con los Tuareg de los desiertos de Mauritania y Arabia.
Herbert no intenta jamás ocultar tal fuente de inspiración, y todos los términos del lenguaje Fremen, nos suenan al lenguaje árabe.
Obsérvese de hecho, la similitud entre “Muad'Dib” pronúnciese “Moaddib” y “Boabdil”, nombre dado al Rey de Granada Abu Abd Alá, en las crónicas castellanas.
También, es fácil relacionar a la capital de Arrakis, Arrakeen, con la capital de Marruecos, Marrakech.
Herbert no sólo toma referencias del mundo árabe en su relato.
Muchos vocablos del universo de su novela, se basan en términos reales.
Así, afirma que en la lengua, de la Bene Gesserit, “Kwisatz Haderach” significa “El camino más corto”, cuando el término “Haderach” en hebreo corresponde a “El camino”
El apellido Atreides, además, es sospechosamente parecido a “Atridas”, apellido griego, descendientes de Atreo, citado por Homero.
Todas estas relaciones, entre el futuro y el presente, transmiten una cierta sensación de realismo, o incluso profecía, que hacen surgir en la mente del espectador/lector, hipótesis acerca de la manera en que el mundo presente, puede evolucionar de una forma plausible, hacia el mundo futuro descrito por Herbert, aunque hay que aclarar, que el objetivo del autor nunca fue la extrapolación de la evolución actual de la sociedad.
Las premisas iniciales de la novela, no se fuerzan en ningún momento, sino que se van extendiendo paulatinamente, para que el lector se vaya habituando a ellas.
El autor dejó deliberadamente de lado, las especulaciones súper tecnológicas, y los avances técnicos, prestando sin embargo, una gran atención a ideas sobre ecología, religión, cultura, y humanidad.
Esto hizo que en su tiempo, se considerase esta saga, como un cambio provocativo y atractivo, con respecto a la ciencia ficción que se había escrito anteriormente.
A pesar de estar situada en el lejano planeta de Arrakis, en Dune no es difícil encontrar las analogías con nuestro mundo.
Obviamente, el melange se asemeja sospechosamente, al petróleo, El Imperio se parece a Estados Unidos, y La Cofradía podría ser la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)
La extrema dependencia económica del Imperio, respecto a la melange, en Dune se centra en que este recurso, imprescindible para la realización de los viajes espaciales, que permiten la supervivencia del tejido económico y social del mismo, tiene como única fuente en el universo, los gusanos de arena de Arrakis.
Esto plantea una situación de despotismo hidráulico, una dependencia respecto a un recurso en concreto, cuya producción está concentrada en una sola fuente.
Se afirma que la CHOAM es la OPEP, estableciendo así, un paralelismo entre la melange y el petróleo.
Por otro lado, la influencia de la religión en los movimientos sociales, está reflejada en las manipulaciones de la Missionaria Protectiva, con las que la Bene Gesserit busca la preparación del terreno, que permita el surgimiento de un mesías que, reuniendo toda la sociedad a su alrededor, pueda alcanzar el poder.
Cuando una figura religiosa aparece amenazando la producción de melange, el tejido económico del Imperio se ve amenazado, y el poder político cae.
El paralelismo entre melange y petróleo, y el hecho de que los más importantes movimientos mesiánicos tuvieran su origen en el desierto, convirtió éste en el paisaje de la novela.
De ese modo, la civilización de Dune, se vio inspirada en la civilización árabe:
En la cultura occidental, dice Herbert, cuando se habla de “Desierto” automáticamente aparece en la mente la idea “Arabia”, así que recurrí al árabe, para surtirme de la mayor parte de los nombres y términos lingüísticos, y para muchas otras cosas.
El desierto en Dune, es llevado al extremo:
El agua es el bien más preciado.
Toda la tecnología gira en torno a la recuperación del agua:
Destiltrajes para recuperar y reciclar el agua que exuda el cuerpo, trampas de viento para capturar la escasa humedad ambiente.
El agua es el elemento principal de cambio del planeta, siendo incluso, la moneda de los fremen, simbolizada en los anillos de agua.
En un ambiente tan hostil, la tribu es el único refugio del individuo.
El agua pertenece a la tribu, y el agua de los cadáveres, debe ser reciclada y retornada a la tribu.
Una de las máximas expresiones de dolor, es el llanto, dar agua al muerto.
Stilgar, el naib fremen, escupe sobre la mesa, en señal de respeto al Duque Leto.
Herbert tiñó hábilmente su novela de religión, misticismo, drogas, y profecías, configurando una fascinante obra de ciencia ficción.
La novela se toma su tiempo, en presentar a los personajes, y el inestable equilibrio de poderes de La Galaxia.
La novela se ambienta en un imperio galáctico en decadencia, donde la corrupción, los excesos, y la división, conducen a una caída que recuerda a “La Historia de La Decadencia y Caída del Imperio Romano” de Edward Gibbon.
La manipulación religiosa, a lo largo de todo El Imperio por parte de la Missionaria Protectiva de la Bene Gesserit, prepara el camino para un mesías que lidere ese Imperio en un proceso de regeneración.
La aparición no planeada de ese mesías, arrastra al Imperio en una Yihad que sacude el Universo.
Las consecuencias de poner las riendas del poder, en manos de superhéroes, en lugar de dejarlas a una humanidad consciente y responsable, conforman el tema principal en la saga de Dune.
En un famoso ensayo sobre los orígenes de la novela Frank Herbert dijo:
“Se crean enormes problemas, cuando los errores humanos se cometen en la escala de un superhéroe...
Los héroes son un dolor, los superhéroes son una catástrofe.
Los errores de los superhéroes nos llevan a la mayoría al desastre”
La valoración de sus creencias religiosas, y su conciencia de pueblo elegido y guiado por un mesías hacia su futura liberación.
Las alusiones bíblicas y coránicas, lo identifican unas veces con el pueblo judío, en tanto que subyugado y perseguido, y otras con las tribus islamistas del desierto, con su yihad y sus fedaykin.
Como grupo organizado, tienen un líder científico y filósofo, en el personaje del planetólogo Doctor Kynes (Max Von Sydow), un jefe militar en el naib Stilgar (Everet McGill), y el jefe político en el esperado Muad’Dib.
Desde una perspectiva histórica, pueden encontrarse similitudes entre los eventos narrativos de Dune, y otras grandes figuras mesiánicas de la Historia:
El hecho de que un hombre nacido en el extranjero, proveniente de un viejo orden colonial, logre unir a dispersas y aguerridas tribus de nómadas religiosos del desierto, y ganar la libertad frente a un decadente poder Imperial, es casi una imagen espejo de La Revuelta Árabe de Oriente Medio, a comienzos del Siglo XX, en la que un oficial británico, Thomas Edward Lawrence, movilizó a guerreros árabes para quebrar el poder del Imperio Otomano, en La Península Arábiga.
De los Fremen, se infiere el concepto de pueblo subyugado, y su salvación mesiánica con claras evocaciones bíblicas, que ya hemos mencionado.
El hecho de que éstos vivan en el desierto, ha llevado a algunos, a identificarlos con los beduinos como representantes de los pueblos árabes oprimidos, idea que se refuerza por la terminología empleada en La Guerra Santa o Yihad.
Otros signos que operan en la historia, son el agua y la especia.
La primera como fuente de vida, cuya existencia debe ser cuidada y administrada con eficacia y prudencia.
Todo un mensaje ecológico sobre los peligros del planeta, y las agresiones que sufre por parte de dirigentes ambiciosos y voraces, y una llamada dirigida hacia los grupos más jóvenes y progresistas, cuya complicidad se asegurarían escritor y director.
La ecología cultural, término asociado con el antropólogo Julian Steward (1955), estudia las relaciones entre una sociedad dada, y su medioambiente, las formas de vida y los ecosistemas que dan soporte a sus modos de vida.
El argumento central, es que el medioambiente es un factor principal que contribuye a la organización social, y a otras instituciones humanas.
En particular, aquellas relacionadas con la distribución de la riqueza y el poder en una sociedad, y en cómo afecta los comportamientos tales como el acaparamiento o a la generosidad.
La concepción de un planeta como un complejo y casi viviente ser, la compleja descripción de la vida en Arrakis, desde el ciclo vital de los gigantescos gusanos de arena, para los cuales el agua es mortal, hasta las pequeñas formas de vida, ratones, y halcones adaptados a la hostilidad del desierto, forman un paisaje donde el hombre debe alcanzar un compromiso con su entorno.
Los habitantes del planeta, los Fremen, se ven sometidos a uno de los ecosistemas más hostiles que se puedan imaginar, lo que conduce su cultura a focalizarse en la supervivencia y el reciclado, en un entorno tan pobre en recursos, nada puede desperdiciarse.
Los fremen deben llegar a ese compromiso con su entorno, sacrificando en parte, su deseo de un planeta más húmedo, en favor de los gusanos de arena, que son tan importantes en su cultura y economía.
David Lynch da relevancia a este elemento, finalizando su película Dune, con una gran tormenta y una intensa lluvia, que lava el pasado, y anuncia el deseado futuro verde y húmedo.
En cuanto a la especia, resulta tentador identificarla con el petróleo, que también se produce en el interior de la tierra seca de los desiertos, y es utilizado como combustible en los viajes terrestres y espaciales.
De sus propiedades, como estimuladora de la expansión de la mente, lo más que podemos decir, es que sus cualidades están de acuerdo con las enormes capacidades que parecen haber desarrollado algunos personajes de esta historia.
Una realidad casi mágica, acorde con el carácter fantástico de ambas ficciones.
La idea de utilizar un líquido venenoso, “El Agua de La Vida”, para sumir a Paul en un trance de muerte aparente, y potenciador del conocimiento, es tan antigua como el uso de daturas, peyotes, y hongos en los viajes chamánicos y rituales, como los de la antigua Eleusis.
En Dune se habla de “despertar al durmiente” como frase representativa del desvelamiento de un conocimiento oculto y sagrado, presente en muchas culturas.
Las raíces mitológicas de la historia común, que se relata en la novela y en el filme, son bastante evidentes.
Ya dijimos que el nombre de Atreides aparece en “La Ilíada” referenciado a los hijos de Atreus, Agamenón, y Menelao.
También El Oráculo es un personaje inspirado en La Mitología Griega, y como tal, es consultado por los hombres cuando quieren saber el futuro, sólo asequible a los dioses.
No obstante, no comprendemos bien, el poder real de las facultades mentales de las Bene Gesserit, su origen, y su proyección futura.
Tampoco su capacidad para la manipulación genética, el control de la química corporal, las formas mentales de lucha, o entrenamiento Prana-bindu, y el poder de la voz como forma de dominio.
Los discursos referentes a las técnicas de presciencia, como conocimiento anticipado, se confunden a veces con los pensamientos y monólogos interiores de los personajes, y esos pueden ser datos “oscuros” debido al recorte editorial.
De hecho, esos detalles aparecen en cursiva en el libro, y como “voz en off” en las películas, simultaneados con los parlamentos de los diálogos, de forma que no sabemos si se trata de una iluminación, o visión importante, o simple desdoblamiento de las voces de los personajes.
Tampoco sabemos, qué diferencia a Muad’Dib como mesías, del Kwisatz Haderach como superhombre.
Más de lo mismo, respecto a las connotaciones místicas y religiosas, que oscurecen y asfixian tanto la narración ficcional, como la científica, que por cierto, brilla bastante por su ausencia.
No está nada clara la relación entre el gas de especia, y la navegación, y plegamiento espaciales.
Y de las propiedades de la especia según quien la tome, no digamos...
Ahora entiendo el enfado del genio David Lynch.
En general, Dune en mi opinión, tiene una idea bastante pobre del futuro, más que avanzar, parece que retrocedemos en el tiempo, o hemos avanzado bastante lento.

“And how can this be?
For he is the Kwisatz Haderach!”



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