The Lucky One

“Finding something like that... in a war... is like finding an angel in hell.
So I kept it with me”

Es cierto que los conflictos bélicos, siempre han sido abordados por el cine:
Durante La Segunda Guerra Mundial, eran generalmente, inspiradores para el bando de los aliados, a quienes alzaban como héroes.
Después de La Guerra de Vietnam, eran críticas.
Pero tal vez, La Guerra en Irak sea la primera vez, que esta avalancha de filmes, llega en pleno desarrollo del conflicto, y en un momento, en que el pueblo estadounidense, cada vez apoya más la idea de retirar a sus soldados del Medio Oriente.
Y es que el 25% de los militares estadounidenses, bajo cuidado de los sistemas de salud estatales a su retorno de Irak y Afganistán, presentan algún tipo de trastornos.
No sólo la vida en el campo de batalla es tema, sino también las repercusiones en los habitantes de Estados Unidos, y en especial, en la familia de los soldados.
El conflicto bélico en Irak terminó, pero la vida sigue siendo una batalla.
Una batalla continúa, para restaurar el cuerpo herido.
El soldado sale de la guerra, a la que fue a combatir contra un enemigo, pero regresa a casa, donde tiene que lidiar con una segunda guerra, sobre todo, si resultó herido, y si quedan secuelas psicológicas de la experiencia.
“How do you explain something that you can't even understand yourself?”
The Lucky One es una película dramática, dirigida por Scott Hicks en el año 2012.
Protagonizada por Zac Efron, Taylor Schilling, Blythe Danner, Riley Thomas Stewart, Jay R. Ferguson, Adam LeFevre, Robert Hayes, Joe Chrest, Russell Durham Comegys, Sharon Morris, Ann McKenzie, Kendal Tuttle, entre otros.
Escrita por Will Fetters, el guión está basado en la novela de Nicholas Sparks del mismo nombre.
Sparks explicó que:
“El viaje de la vida, es un tema que se ha abordado en libros y películas, a lo largo de la historia, y sigue reutilizándose una y otra vez.
Para los protagonistas, es un viaje hacia la recuperación de lo perdido”
En estos momentos, ya todos conocemos la fórmula de Nicholas Sparks, autor cuyos libros han sido adaptados al cine, para satisfacer al público sediento por melodramas noveleros.
Habrá tristeza, habrá amor, habrá pintorescos paisajes de Carolina del Norte, habrá besos en la lluvia, o en este caso, en la ducha, con toda probabilidad, habrá un paseo en un bote de remos y, al final, alguien de seguro morirá.
The Lucky One fue filmada íntegramente en Nueva Orleans, Luisiana; y cuenta con lo mejor, unas locaciones muy hermosas.
The Lucky One es el típico producto, destinado a días propicios como San Valentín, pero más que emoción, genera algo de disgusto.
Y lo hace, porque sus cimientos narrativos, penden de un hilo desde su comienzo.
Con toques patrióticos, enzarzando una variante del tan conocido “Sueño Americano” convertido en pesadilla, al focalizar la vida de un soldado que defiende a su país, que al llegar a casa no encuentra su sitio, y decide emprender una aventura, en búsqueda de una bella mujer.
Simple historia de amor con rescate, en la que Logan Thibault (Zac Efron), durante una de sus misiones en Irak, encuentra prácticamente enterrada en el desierto, la fotografía de una joven sonriente.
Al ver que nadie reclama la foto en la base militar, Logan decide guardársela.
A partir de ese mismo instante, empieza a tener buena suerte:
Gana en las partidas de póker, y sobrevive a una bomba, que mata a 2 de sus compañeros, por lo que considera que la chica de la foto, es su amuleto, y que gracias a ella, sigue con vida.
Cuando regresa a Estados Unidos, tratará de buscar a la mujer de la fotografía, encontrándola en la localidad de Hampton, Carolina del Norte.
Beth Clayton (Taylor Schilling) es una persona increíblemente fuerte, a la vez que vulnerable.
Logan finalmente, acaba trabajando en la residencia canina de la familia, y durante su estancia, se acabará sintiendo fuertemente atraído por Beth, por lo que decide mantener en secreto, la historia de la fotografía.
Un secreto que podría arruinar la maravillosa historia de amor, que acaba de comenzar.
El guión de Will Fetters, bajo la dirección de Scott Hicks, se encarga de dejarnos saber, que el soldado no está muy estable mentalmente, pues se sobresalta cuando escucha ruidos estruendosos.
De hecho, atenta contra uno de sus sobrinos, cuando éste lo despierta abruptamente, por lo que se marcha, a pie, desde Colorado hasta Carolina del Norte, obviamente, en la empresa de encontrar a la misteriosa chica del retrato.
Luego de esto, deja de ser “Marine” y es el tipo más gentil, e inofensivo del universo...
La caminata de un estado a otro, la cual transcurre durante los créditos sin ningún indicativo de dónde empezamos, y hacia dónde vamos, son aproximadamente 1,722 millas.
No lo vemos ni durmiendo en moteles, ni cogiendo un aventón.
Simplemente camina.
“Me gusta caminar”, explica Logan, lo cual es ideal ya que a Beth, la rubia de la foto, le encanta correr.
Logan además, va acompañado por un perro, y Beth, sorpresivamente, mantiene un negocio de cuidado, y entrenamiento de caninos, junto a su abuela.
¿No es, demasiado evidente, que están hechos, el uno para el otro?
¿Quién será el suertudo?
Curiosamente, Beth aparece por primera vez en pantalla, con la misma ropa, o una muy similar, a la que luce en el retrato, por aquello de dejar absolutamente claro, que ambas son la misma persona.
Logan no se atreve a decirle, qué la trajo hacia ella y, tras una confusa conversación, acepta un empleo que convenientemente, estaba vacante en el establecimiento.
Él esconde la foto en su nueva casa, para mantenerla a lo largo de la historia, como una bomba de tiempo, que nos recuerda que tarde o temprano, regresará para servir como el detonante, que apartará a los acaramelados amantes.
Luego del beso en la mencionada ducha, por supuesto, cuando todo está color de rosa.
Pero la química entre ellos, es puramente física, y Schilling se tiene que encargar por sí sola, de que se exponga en pantalla.
El actor Zac Efron, por su parte, tuvo que aumentar 8 kilos en musculatura, y raparse el cabello para poder interpretar su personaje en The Lucky One, un joven del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos; pero que no pasa de poner cara de nada durante todo el metraje, de “yo no soy, no fui, ni seré”
Lástima, porque creo que es un actor que se está sabiendo despegar del papel de “galán de secundaria” que lo llevaron a la fama, y en las sucesivas películas que va haciendo, va mostrando distintos papeles, y su capacidad actoral.
Apuesto por él, porque creo que se esfuerza por mostrar personajes distintos, pero necesita urgentemente, un buen director de actores, que le dé el adecuado brillo.
Y es que la actriz Taylor Schilling no le pega ni con cola a Zac, la veo una mujer demasiado mayor para él, quizá en la vida real tienen la misma edad, o se llevan poco, pero creo que con la elección de la pareja, han fallado totalmente.
¡Ella parece más bien su madre!
Y viendo las parejas de las celebridades del Hollywood actual, si Efron fuera en The Lucky One, la pareja de la veterana Blythe Danner, la verdad que hubiera salido mucho mejor.
O es que buscaban a una chica con aire más juvenil para Zac, o buscaban a un chico con rasgos más varoniles para ella, pero la pareja protagonista, yo no me la creo, no veo atracción, ni química por ninguna de las 2 partes, y eso hace que no te “creas” del todo la historia.
Pero, la química entre Logan y Ben (Riley Thomas Stewart) el hijo de Beth, por otro lado, es muy creíble.
Sin embargo, Zac Efron a veces hace un papel tan frío, que no conecta con algunas situaciones, incluso, con falta de carácter, y eso es culpa del director, no del guión.
El ex-marido de Beth, Keith Clayton (Jay R. Ferguson) es un personaje tan bipolar, que no te encuadras con su comportamiento:
Pasa de amenazar a Logan con un arma, o querer llevarse al niño por la fuerza, a sacrificarse por él, en una escena poco creíble, y conste, que el de los problemas emocionales es Logan y no “¡El policía!”
El resto del elenco se compone de personajes unidimensionales, característicos de Sparks.
Siendo, una vez más, la mejor, la abuela Blythe Danner, su personaje tiene un humor ácido que es de lo mejor de The Lucky One, y el niño Riley Thomas Stewart, que promete si le encauzan bien en el futuro.
En verdad, es injusto arremeter contra las actuaciones de cualquiera de ellos, en una cinta de Sparks, incluyendo a Efron.
“You're my best buddy.
I'll always be next to you”
The Lucky One es un film romántico, de ambiente rural muy cuestionable.
Resulta repetitivo en sus planos motivos amorosos, costumbrismo lugareño, y sosas viñetas doméstico-familiares.
Desaprovecha la incursión en su premisa obsesiva, de búsqueda impulsiva, y aspectos sobre la adaptación del veterano de guerra a la vida civil.
Que de hecho, se podría decir que la primera hora es buena, a pesar de ser harto repetitiva, que la segunda hora, que es donde sangran los ojos.
El vínculo que se presume apasionado, es bastante frío, al margen de la obligada estética de “spot de colonia”
Y lo que preocupa más, es que hay escenas de sexo, que deberían avisar en la clasificación, porque a nuestros hijos les educamos como queremos, y si en una película hay escenas de sexo, se estropeó la película, como es este caso.
Otra cuestión, al director de este tipo de películas:
¿No pueden hacer una película, con un matrimonio feliz, normal, unido?
¿Por qué el policía, el padre del niño, tiene que ser un divorciado, y un acosador?
Eso convierte a Zac Efron en amante, delante de un hijo pequeño.
Y lo indignante no es la historia de The Lucky One, típico nada original, lo indignante es la calificación, que debería ser para más de 13 años, al menos.
Respecto a la música a cargo de Mark Isham, te va acompañando durante los 101 minutos del metraje, y la canción con la que cierra, no puede ser más bonita, y se titula “The Story” y la canta Brandi Carlile.
Hay una trama en The Lucky One, pero es secundaria, y al servicio de que los enamorados se enamoren, y permanezcan enamorados.
En fin el mensaje final es, si la vida te quita algo, es porque te lo va a devolver de alguna forma, y la validez de tener el corazón abierto, ante una nueva oportunidad de amar.
El tema principal de The Lucky One, es el proceso de curación de la tristeza, que provoca la muerte, y de hecho, el mayor trauma de Logan, no es el horror de la guerra en sí, sino el hecho de que sus compañeros, no lograran sobrevivir como hizo él.
De hecho, The Lucky One se centra en enfocar la vida, como un privilegio, y de transmitir un mensaje optimista, por lo que escenas cruentas, habrían estado totalmente fuera de lugar.
The Lucky One no pretende ser una fotografía de la realidad en todos los sentidos, al menos si tienes suerte.

“You should be kissed every day, every hour, every minute”



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