Patch Adams

“Eventually I would find the right path, but in the most unlikely place”

Decía Groucho Marx, que la risa es el mejor invento de la humanidad.
Hoy, en nuestro tiempo, reír es tan necesario como dormir bien, llevar una vida saludable, o practicar deporte.
Pero la monotonía diaria, la rutina laboral, y el aburrimiento doméstico, consiguen que sonreír, sea una quimera.
Es necesario saber, que la risa produce un enorme bienestar a las personas.
Y esto no es una nueva tendencia del siglo XXI, si no que ya en el siglo VII, Thomas Sidenhman decía:
“Es más benéfico para el pueblo, la llegada de un clown, que una caravana de remedios”
La risoterapia se practica desde hace mucho tiempo, como técnica complementaria no solo en terapias mentales, sino también en la curación de enfermedades corporales.
Cuando se empezó a utilizar la risoterapia como técnica curativa, se creía en el poder que tenía para influir en el cuerpo, sobre todo en los estados de ánimo: alegres y felices, los cuales crean una predisposición favorable para la curación corporal.
De hecho, la recomiendan como una práctica complementaria a las terapias curativas de gran efectividad.
El sentimiento humano y la acción de reír es algo irracional, aunque no por ello común al resto de animales, ya que el humano es el único animal que sabe reír.
Curiosamente, los niños se ríen mucho más que los adultos:
Un bebé promedio, se ríe unas 300 veces al día en comparación con un adulto promedio, que se ríe de alrededor de 20 veces al día, sin embargo, aunque esto obviamente, depende de la personalidad de cada individuo.
Por desgracia, los estudios demuestran, como la madurez provoca un cambio gradual caracterizado por la seriedad, y una disminución en la risa.
En la historia de la Humanidad, estudiosos, filósofos, y científicos, han intentando buscar una explicación a este fenómeno.
No se conoce el por qué de esta acción, pero ahora por suerte, sí se conoce la reacción del cuerpo ante la risa, y todos sus beneficios.
En China, por ejemplo, los taoistas enseñaban, que una simple sonrisa aseguraba la salud, la felicidad, y la longevidad.
Pensaban que la salud de una persona, era proporcional a las veces que se reía durante el día.
Así, miles de años antes de Groucho Marx, algunos de los grandes filósofos de Grecia, ya se tomaron muy en serio la risa.
Sócrates dijo que:
“La alegría del alma forma los bellos días de la vida”
Mientras que Aristóteles definía la risa como:
“Un ejercicio corporal valioso para la salud”
En la Edad Media, uno de los momentos más importantes, era la actuación de los bufones durante las comidas, con el fin de producir hilaridad en los comensales, con lo que se lograba una mejor digestión.
Richard Mulcaster (1530 - 1611) recomendaba la risa moderada como ejercicio.
Robert Burton (1577 - 1640) erudito inglés, propone la risa como método terapéutico.
El filósofo alemán, Immanuel Kant (1724 - 1804) decía que la risa es “un fenómeno psicosomático”
El médico inglés William Battie, realiza tratamientos a los enfermos mentales, complementándolos con la utilización del sentido del humor.
Sigmund Freud, atribuyó a las carcajadas el poder de liberar nuestro organismo de energía negativa.
Esa catarsis, según él, nos permitiría vivir mejor.
William McDougall, profesor de psicología en Harvard, sostiene que la función biológica de la risa, es para ayudar a mantener el bienestar y la salud psicológica.
Una risa profunda, verdadera, entre otras cosas, fortalece el corazón, dilata los vasos sanguíneos, mejora la respiración, segrega betaendorfinas, alivia la digestión, y fortalece los lazos afectivos.
Se ha demostrado, que cuando una persona se ríe de verdad, entonces en su cerebro, se libera serotonina, un tipo de endorfinas, neurotransmisores secretados por la glándula pituitaria del cerebro, que tienen un efecto de tipo opiáceo con efectos calmantes y analgésicos.
Por eso, las endorfinas se conocen como “opiáceos naturales”
También, favorece la producción y liberación de sustancias bioquímicas, como la dopamina, que nos eleva el estado de ánimo; o la adrenalina, que nos permite estar más despiertos y receptivos, proporcionando mayor creatividad.
En tal sentido, se han realizado experimentos científicos, y se ha demostrado con pacientes cardíacos, que reírse ha sido saludable para el corazón, y en general para la salud.
Asimismo, se han realizado estudios, y se ha encontrado, que cuando una persona se ríe con frecuencia, aumenta la actividad de su sistema inmunológico, específicamente en la producción de Inmunoglobulinas A (IgA) e Inmunoglobulinas B (IgB) que son las células, que de manera natural, matan las células del organismo infectadas por virus, y algunos tipos de células cancerígenas.
También, se produce un incremento de una substancia conocida como “Complemento 3” que ayuda a los anticuerpos del organismo, para precisar a las células anormales o infectadas, y también, hay un aumento de lo que se conoce como “Gamma interferon” que da la señal a varios componentes del sistema inmunológico para “activarse” y detectar anormalidades.
Con ello, las ventajas de la práctica de la risoterapia son muchas, entre ellas destacan:
La disminución de la percepción del dolor, rebaja el nivel de cortisol, combatiendo el estrés y el insomnio; mejora la función pulmonar en pacientes asmáticos; aumenta el funcionamiento del sistema inmunitario; reduce la ansiedad en el preoperatorio, sobre todo en los niños; limpia los ojos y despeja de mucosidad la nariz y los oídos; ayuda a solucionar algunos problemas dermatológicos; combate problemas cardiovasculares; mejora los cuadros de estreñimiento; relaja las contracturas en la espalda…
Y es que cuando nos reímos, activamos casi 400 músculos de nuestro cuerpo.
Pero el beneficio que recibe nuestro organismo, como resultado de un estado de ánimo positivo, es múltiple.
Por tanto, el beneficio de la risoterapia se basa en la observación científica, de que el cuerpo no puede diferenciar entre la risa falsa y verdadera, y que ambos ofrecen los mismos beneficios fisiológicos y psicológicos.
Para ello, la risa es simulada como un ejercicio de cuerpo en un grupo, con el contacto visual, y el juego infantil; en un principio con la risa forzada, pero que generalmente, pronto se convierte en risa real y contagiosa.
Para conseguir el objetivo propuesto, se utilizan técnicas que ayudan a liberar las tensiones del cuerpo, y así poder llegar a la carcajada, entre ellas:
La expresión corporal, el juego, la danza, ejercicios de respiración, masajes, técnicas para reír de manera natural, sana, que salga del corazón, del vientre, de un modo simple como los niños.
“You're focusing on the problem.
If you focus on the problem, you can't see the solution.
Never focus on the problem!”
Hunter Doherty “Patch” Adams, es un médico estadounidense, activista social, ciudadano diplomático, y escritor, que fundó el Gesundheit! Institute en 1971.
Cada año, Patch Adams organiza un grupo de voluntarios de todo el mundo, a viajar a distintos países, vestidos de payasos, en un esfuerzo por llevar el humor a los huérfanos, pacientes, y otras personas.
Adams es un médico diferente.
No sólo es payaso, sino que cree que:
“Curar puede ser un intercambio de amor, y no una transacción económica”
En 1963, después de que se suicidara su tío, la madre de Patch le llevó a un hospital psiquiátrico, porque también él había tratado de suicidarse.
Se encontró en la misma habitación con Rudy, un hombre que sufría alucinaciones, y tenía miedo de las ardillas.
En lugar de ignorarle, o gritarle para que se callara, Patch decidió jugar con Rudy, y pasarlo bien; logrando que Rudy dejara de tener miedo.
Patch descubrió así, que era muy fácil relacionarse con cualquiera.
Poco después, se fue del hospital, y se matriculó en la Universidad de George Washington.
Muchas noches, Patch Adams solía pasar su tiempo entre barrotes, averiguando por qué la gente estaba encarcelada.
Y así se convirtió también, en un manifestante político, y en un “objetor concienzudo” de La Guerra de Vietnam.
Hoy, sigue siendo un activista social.
En su época de estudiante de medicina, Patch empezó a soñar con un lugar donde los pacientes pudiesen ir a curarse, sin tener que pagar, un lugar amistoso, alegre, donde nadie temiese estar, no como en los hospitales, que asustan a muchas personas.
Patch estudió medicina, para usarla como herramienta de cambio social.
Estaba convencido, de que la salud de una persona, no se puede separar de la salud de la familia, de la comunidad, y del mundo.
Y, como consecuencia de esas creencias, Patch Adams y unos amigos, fundaron el Gesundheit! Institute, que funcionó como un hospital de comunidad, durante 12 años.
El Gesundheit! del alemán ¡Salud!, es un centro médico, situado a las afueras de Hillsboro, en las zonas rurales de Virginia Occidental.
El Instituto se creó, en coherencia con la visión de su fundador, con el propósito de revolucionar la atención de salud, mediante la sustitución de lo que el Instituto considera como “la competencia y la avaricia, con la generosidad y la compasión”
Uno de los proyectos del Gesundheit!, implica el concepto de “payasos humanitarios”
El proyecto utiliza el recurso de la risa, como elemento integrante de la atención eficaz al enfermo.
Por ello, se conoce como risoterapia, a una estrategia o técnica psicoterapéutica, tendiente a producir beneficios mentales y emocionales por medio de la risa.
No puede considerarse una “terapia”, ya que no cura por sí misma enfermedades, pero en ciertos casos, logra sinergias positivas con las curas practicadas.
Se trata en general, que las sesiones de risoterapia se practiquen en grupo, aprovechando el contagio de persona a persona, ya que reír en grupo, no es lo mismo que hacerlo solos:
De esta forma, el efecto grupal estimula a los que normalmente no reirían.
Es importante aprender a reírse de uno mismo, de las capacidades limitadas del ser humano y de la vida.
La sociedad enseña a reírse “de los demás”, en lugar de hacerlo “con los demás”
La risoterapia ayuda a desdramatizar las situaciones de la vida, desarrollando el espíritu competitivo y optimista.
Por eso, las personas que realizan risoterapia, aprenden a tener una mejor visión de sí mismos, de su entorno, y de sus posibilidades.
Lo básico que se debe hacer, es reírse un minuto durante 3 veces al día.
Aunque eso parezca muy poco, es lo esencial para que una persona tenga una mayor calidad de vida, siendo la risa la mejor medicina preventiva, sin ninguna contraindicación.
En lo personal, Patch Adams tuvo 2 hijos:
El mayor se llama Atomic Zagnut, que nació en 1975, y Lars Zig, que nació en 1989.
Adams, actualmente vive en Arlington, Virginia, donde promueve medios alternativos de sanación para enfermos, en colaboración con el instituto.
Es el inventor de la risoterapia con fines médicos y terapéuticos, y el responsable de la inclusión de ésta, en la medicina moderna.
En el pasado, el Gesundheit! ha llevado equipos de payasos a las zonas de guerra en Bosnia, los campos de refugiados en la República de Macedonia, y a orfanatos para niños con SIDA en Sudáfrica.
En octubre de 2007, Patch Adams y su Instituto, comenzaron una campaña para recaudar $1 millón para la construcción de un Centro de Enseñanza y una Clínica en Virginia, con el fin de formar a los futuros médicos en la risoterapia.
Hoy, Patch Adams sigue recogiendo donativos para el Gesundheit!
Se ha convertido en un conferencista muy solicitado, y todo el dinero que consigue por las conferencias, unos 11 mil euros, se invierte en Gesundheit!
A cambio, Gesundheit! le paga un sueldo de unos 45,000 euros al año.
“El humor, dice una antigua leyenda, es un arma invisible, un poder que te salvará incluso de ti mismo, y que servirá a tus descendientes, para que puedan luchar e incluso volar”
“See what no one else sees.
See what everyone chooses not to see... out of fear, conformity or laziness.
See the whole world a new each day!”
Patch Adams es una película de comedia con tintes dramáticos, dirigida por Tom Shadyac, en el año 1998.
Protagonizada por Robin Williams, Monica Potter, Philip Seymour Hoffman, Bob Gunton, Daniel London, Peter Coyote, Irma P. Hall, Richard Kiley, Barry Shabaka Henley, entre otros.
El guión es de Steve Oedekerk, basado en la historia de la vida del Dr. Hunter “Patch” Adams, y el libro “Gesundheit: Good Health Is A Laughing Matter”, de Adams y Maureen Mylander.
Patch Adams fue un éxito en taquilla, ganando en total, más del doble de su presupuesto en Estados Unidos; sin embargo, fue mal recibida por la mayoría de los críticos.
Patch Adams estuvo nominada al Oscar a la mejor banda sonora original/comedia para Marc Shaiman.
La historia de Patch Adams entretiene y gusta de ver, planteando la cuestión, de si a los médicos les basta con saberse los libros y tratados para curar a los pacientes, o si por el contrario, la interactuación médico-paciente es fundamental.
Patch Adams lleva la segunda opción al extremo, convirtiéndose en una suerte de “doctor-bufón” que consigue unos resultados sorprendentes...
Patch Adams es una increíble película, que cuenta la historia del mismo Hunter “Patch” Adams, médico con costumbres que están lejos de las normas actuales de la sociedad.
Patch Adams es idealista y utópica en sus premisas, de a ratos, algo exagerada y poco creíble en los términos que se plantea, aunque muy noble y altruista en sus convicciones, y en sus moralejas.
Quién, alguna vez, no se ha quejado que la medicina es para ganar status, distinciones, posición económica, y que no está en función de una vocación de servicio a los demás, en algo tan delicado como es la salud.
Bueno, Patch Adams nos introduce en los pormenores propios del sistema de salud y en los centros educativos, formadores de profesionales médicos.
En parte, Patch Adams funciona como una contundente crítica hacia el impiadoso sistema sanitario, que no logra evitar el elitismo científico-académico, la abyecta comercialidad, la burocracia, y el distanciamiento entre paciente y doctor; y por otro, enciende una luz de esperanza, gracias a la posibilidad de una nueva forma de practicar la medicina, con más humanitarismo, deteniéndose en tratar al paciente, no como un número de cama, sino con nombre y apellido, con más calidez, y siempre pensando en el fin primordial que es curar y servir a los demás por vocación, sin enfocar los intereses en los honorarios profesionales.
La historia, cómo no, gira en torno a Hunter “Patch” Adams (Robin Williams) quien es un hombre mayor de 30 años, que trata de suicidarse en un momento de su vida; pero luego, tras una revelación personal, decide hacerse médico, siendo un estudiante exitoso, pero sumamente conflictivo por salirse de la seriedad médica.
Fue entonces que Patch Adams, comienza a trabajar en torno a la risa, como acto de curación.
Se disfraza de payaso ante los niños con cáncer, y cumple deseos alocados en los pacientes, poco a poco, un grupo de seguidores le ayuda, se enamora, y siente que está cumpliendo con la misión de su vida.
La muerte de una de las personas más cercanas, lo hace dudar de su camino, pero luego, ante la inminente amenaza, por parte de la universidad de expulsarlo, Patch Adams tendrá que defender sus ideales.
Basada en una historia real, Patch Adams se nos presenta como una típica película vocacional, en torno a la evolución y misión de un personaje, que podríamos llamar “carismático”
Después de un intento de suicidio, Patch se siente sanado, después de haber ayudado, de una manera sorprendente, a su compañero de habitación a superar sus miedos.
Este hecho, le da una orientación y un objetivo a su vida.
Es una forma de conversión:
Quiere ayudar a la gente, escucharla, ofrecer consejos, y esperanza.
Pero sabe que necesita formarse, por eso, unos años después, se pone a estudiar medicina, aunque ya es algo mayor para ello.
Aunque estudia con toda su ilusión, obteniendo buenas calificaciones, Patch encuentra la universidad excesivamente fría y teórica, más preocupada en el saber, que en el trato humano y cercano con los pacientes; más centrados en tener el título de doctor, que de mejorar la calidad de vida de sus pacientes.
Para él, es más importante el paciente que la enfermedad en sí.
Por eso, rompe las normas para hacer las prácticas que están reservadas a los alumnos, a partir de tercero de carrera.
Como suele ocurrir en este tipo de películas, los ideales de Patch Adams, se darán de bruces con la incomprensión de su entorno.
Primero, será la medicina, en cuanto a institución, simbolizada en el rector y director del hospital que refleja la tradición, el saber, y la experiencia acumulada.
Pero no sólo eso, sino que también, experimenta la incomprensión de los más cercanos:
El amigo que le sigue sin mucha convicción, el compañero de habitación que se siente insultado por sus métodos, y la chica que busca reconocimiento y prestigio.
Patch, como es un apasionado natural, no se rinde ante las dificultades, y conseguirá que tanto Truman Schiff (Daniel London) como Carin Fisher (Monica Potter) le siga en un proyecto totalmente novedoso:
Un hogar donde acoger a todos los que son rechazados por el sistema, sus burocracias, y sus seguros médicos.
Pero no todo será fácil, pues 2 serán los momentos de crisis, que Patch tendrá que superar:
Primero el enfrentamiento con la institución, cuando el director le amenaza con echarle, pues representa un peligro para el sistema.
Para Patch no será difícil superarlo, aprendió en el sanatorio, a no centrarse ni focalizarse en el problema, sino ir más allá, siempre hacia delante.
La segunda crisis será más personal y difícil de superar.
La muerte de Carin le rompe sus esquemas, y sus ideales de confiar en el amor y bondad natural de la gente.
Se siente desengañado consigo mismo.
Queriendo ir demasiado lejos, ha causado la muerte de la chica, a la que adoraba como un adolescente.
Aunque le animen a quedarse, aunque su antiguo enemigo, y compañero de habitación se lo pida, Patch Adams se irá.
Sólo superará esta situación desde la oración, una oración de protesta y esperanzada, al borde del abismo, y al borde del suicidio.
Pero una oración con respuesta.
Con estos elementos, se llega al final de Patch Adams, en un típico juicio de “buenos y malos”
Es aquí, donde Patch Adams se muestra más débil, y el guión más flojo y previsible, de lágrima fácil.
El juicio será en definitiva, entre el origen y el sentido de ejercer la medicina, contra el prestigio y el saber.
El carisma y la institución.
En Patch Adams podemos trabajar temas como:
La misión de compartir la vida con los más necesitados, las motivaciones, el servicio como terapia, la superación de problemas y dificultades, cuando hay un sueño, el binomio carisma-institución...
Es ver y descubrir la vocación, como pasión por servir.
“Our job is improving the quality of life, not just delaying death”
El director, Tom Shadyac, consigue enaltecer a un personaje de la vida real, el médico Hunter “Patch” Adams, que nos merece el mayor reconocimiento, y al que Robin Williams ha recreado con una vitalidad memorable.
Pero algunas circunstancias y personajes se han modificado:
Carin, por ejemplo, es la conjunción de diversos amigos de “Patch”, y lo que sucede con ella, le ocurrió a un amigo del médico.
La mujer que es asesinada en Patch Adams jamás existió, en realidad era un amigo del doctor.
Debe ser que, como la muerte de un amigo no haría llorar lo suficiente al espectador, buscaron algo todavía más emotivo y cruel.
Me parece un insulto a la memoria de este hombre, y desde luego, un elemento repugnante, y manipulador en Patch Adams.
También, la historia se ha condensado en 7 años, habiendo sucedido en cerca de 15.
Pero, la mayor parte de los hechos, ocurrieron tal y como se cuentan, y así se rinde homenaje a ese médico fundador del Instituto Gesundheit, localizado en West Virginia, EEUU, donde, con mucho humor, una alimentación adecuada, y unas cuantas oraciones que conecten con “La Fuente”, se ha devuelto la esperanza, a miles de pacientes en los últimos años.
Patch Adams es uno de esos filmes que uno recuerda a pesar de los años, que le recuerda la bondad en la naturaleza humana, tan denigrada en esta sociedad tan enferma.
Patch Adams es una película hermosa, que te hace reír, y llorar, la combinación entre drama y comedia, es como ese mismo equilibrio de la vida misma:
A veces se ríe, otras se llora.
Patch representa el lado más humano de la medicina; aquél que se preocupa por la sociabilidad de los pacientes, aquél que cree que la risa ayuda a olvidarte de los problemas, de tu dolor, de tu enfermedad, aunque sea por unos momentos.
En Patch Adams, está siempre presente el amor, la amistad, la solidaridad, la honestidad, valores que muchas veces carece nuestra sociedad actual.
Patch Adams significa vitalidad, significa buscarle un sentido a la vida, y caminar por esos pequeños momentos que son maravillosos.
Un enfermo no puede estar siempre triste, y un médico no puede estar siempre atado a la burocracia.
Hay que vivir, y por supuesto, hay que soñar.
Obviamente que el guión está al servicio de un carismático Robin Williams, que sabe usufructuar muy bien la sensibilidad que su personaje transmite, y es sin lugar a dudas, la estrella descollante en las actuaciones.
El perfil del personaje, le permite dar rienda suelta, al Robin Williams más histriónico, convirtiéndose en el elemento que impregna todo Patch Adams, sin ser una gran interpretación.
Bastante bueno el nivel de los secundarios, en especial Philip Seymour Hoffman como Mitch Roman.
Escalones más abajo, está el interesante contrapunto del personaje del decano de la Universidad de Medicina, encarnado por el siempre correcto Bob Gunton.
El resto del elenco, también acompaña en forma aceptable, para rellenar la historia narrada.
El verdadero Patch Adams, inclusive, aparece en la escena, en la que el personal de la escuela de medicina regresa con el veredicto.
Es el que se sienta, justo detrás de Robin Williams.
Cabe decir, que Patch Adams opinó sobre Robin Williams:
“Es un buen actor.
Conmigo fue la persona más amable que se pueda imaginar.
Me invitó a vivir a su casa unas semanas, y me atendió como a un Rey, es cierto.
Pero el Sr. Robin Williams, cobró $20 millones por actuar en Patch Adams, y no dio ni 10 centavos para el centro que yo fundé”
Escenas a recordar:
1- La reunión con el paciente catatónico, y con la mano en alto, todos los chistes que le sacaron en un momento.
2- La que monta para convencer a su amigo, de que ya no quedan ardillas.
3- La primera escena con los niños en el hospital.
4- El alegato final, para darle la oportunidad de terminar siendo médico.
5- Para rematar la faena, cuando le otorgan la orla, y sale con el culo al aire...
“We need to start treating the patient as well as the disease”
¿Por qué hay tantísima gente, que no toma en serio a la gente divertida?
Incluso, hay personas que les sacan el cuerpo a los humoristas, sobre todo, cuando se da la ocasión de escucharlos en persona.
¿Hay razones válidas para que esto ocurra?
¡Claro que sí!
Y 2 de las más importantes son:
1. El temor y odio a la burla.
2. Un rechazo inconsciente, a verse reflejado en las tonterías, o torpezas, que recrea el cómico, que podrían traer las propias a la memoria, pues si hay algo que la mayoría de la gente desearía borrar de su cabeza, son las ocasiones en que ha lucido como un perfecto idiota.
¡¿Y quién será, el que no le ha dado este placer a la malintencionada sociedad?!
Empero, hay quienes creemos, que si hay algo serio en este mundo, es la risa, porque para causarla, se requiere histrionismo, una cualidad que poseen muy pocos; creatividad para poder disponer del tono de voz más ajustado, ademanes, muecas y movimientos ingeniosos; y además, una excelente memoria para retener un montón de datos, a veces dificilísimos, que no cualquiera lo logra.
Por otra parte, es cierto, y ha sido científicamente demostrado que, como explica Patch Adams, la risa “aumenta la secreción de endorfinas que, a su vez, aumentan la oxigenación de la sangre, relajan las arterias, y reducen la presión, produciendo un efecto positivo en el sistema cardiovascular, y haciendo que funcione muchísimo mejor el sistema inmunológico”
Las razones por las que la risa, como las terapias psicológicas, no tiene cabida en los hospitales donde tratan las mal llamadas “enfermedades físicas”, incluyen precisamente esto:
Si las enfermedades llegan a entenderse, asumirse, como lo que realmente son, es decir, desarmonías psíquicas que presentan signos y síntomas físicos… sencillamente se viene a menos, aquel turbio negocio.
Cada año, acompañado por un grupo de voluntarios de todo el mundo, Patch Adams viaja a Rusia, para traer esperanza y diversión a los huérfanos, pacientes y a toda la gente en general.
En 1998, también visitó Bosnia-Herzegovina, uno de los países balcánicos envuelto en un conflicto bélico.
Desde 2003, Patch visita Perú una vez al año, y ha formado una alianza estratégica con varias instituciones, para realizar proyectos de ayuda social en el interior del país, y específicamente en Belén, ciudad de Iquitos.
En 2005, visitó el Hospital Garrahan de Buenos Aires, Argentina, varios hogares infantiles del partido de General San Martín en Buenos Aires, y el Hospital Pereira Rossell de Montevideo, Uruguay.
En 2004, Patch Adams participó en “El Congreso Mundial de Estudiantes de Medicina” en Ixtapa Zihuatanejo, México, y en 2007, regresó a tierras mexicanas, y estuvo en Quintana Roo, Cancún.
Fue conferencista especial durante un congreso para estudiantes “Salud Global 2010” en Monterrey.
En 2007, Patch Adams también se presentó en Quito, y Cuenca, Ecuador, donde asistió al instituto del cáncer “Sociedad de Lucha Contra el Cáncer” (SOLCA); visitó Perú con el Dr. Joe Pérez, y la Dra. Evelyn Gamarra; en Chile, ha dado conferencias en algunas universidades; y en Guatemala, ofreció una conferencia para jóvenes universitarios y público en general.
Desde 2010, Patch Adams reanuda sus visitas a Ecuador, y regresa una vez al año; llegando a varios hospitales de la capital, la cárcel de mujeres, y algunas visitas a Otavalo.
En Enero del 2013, Patch Adams llegó junto a 20 personas de Estados Unidos, Canadá, Australia, y México, visitaron al hospital de niños Baca Ortiz, en el centro norte de Quito, Ecuador.
En Lima, Perú, Patch Adams dictó, el 2 de agosto de 2010, un breve curso internacional denominado:
“Amor en la atención de la salud: Al paciente con cariño”
En él, expresa su opinión sobre la necesidad de amor y compasión en la atención de la salud:
“Ninguna escuela enseña, que el amor es lo más importante en la vida, y ninguna universidad enseña, que la compasión es lo fundamental, por lo que aspiro a desarrollar un currículum médico, que tenga entre sus prioridades, la enseñanza de la compasión”
El 21 de octubre de 2011, Patch Adams visitó nuevamente México, invitado por la Fundación Foro Mundial de Universitarios…
Y es que, aunque es posible, que la risa no solucione algunos de los problemas físicos que podamos tener, tal y como dijo el Dr. Rubisntein:
“La risa es un verdadero desintoxicante moral, capaz de curar, o por lo menos, atenuar la mayoría de nuestros males.
Y además, no hay ningún peligro, si se supera la dosis”

“Soneto XVII”

No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
Te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.
Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.
Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,
sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.

Pablo Neruda.



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