Rabioso Sol, Rabioso Cielo

“… y en medio de la oscuridad, apareció el día, ahora todo está más claro, no impuesto por el destino”

El amor, se sabe, es un tema intratable, muy tratado, mal-tratado, muy mal-tratado, y en el cine; tal vez, entre otras oscuras razones, lo sea porque parece ir solo, no parece ir acompañado de un verdadero amor al cine.
De entrada, y para quien no lo sepa, resulta sumamente interesante, el fenómeno de estos cines para adultos, como los que todavía subsisten en el Distrito Federal de México, que proyectan viejas cintas eróticas de los años 70, de naturaleza heterosexual, pero para una audiencia primordialmente masculina, que realmente no muestra ningún interés por ver estas películas, sino que aprovecha la obscuridad de estas salas, para “ligar”, por no decir, tener relaciones fugaces con otros hombres.
Y el cine usado para todo eso, menos para el amor.
“Te revelaré que hay un misterio, te diré un secreto.
¡Enviste!”
Rabioso Sol, Rabioso Cielo es una película de fantasía, dirigida y escrita por Julián Hernández, en el año 2009.
Protagonizada por Javier Oliván, Jorge Becerra, Guillermo Villegas, Giovanna Zacarías, Joaquín Rodríguez, Clarisa Rendón, Juan Carlos Torres, Fabián Storniolo, Harold Torres, Rubén Santiago, Baltimore Beltrán, entre otros.
El director de Rabioso Sol, Rabioso Cielo, Julián Hernández, ha llamado mucho la atención de los críticos de cine, por su estilo único e innovador, con el cual, apoyado de pocos diálogos, personajes con historias, y vivencias reales u oníricas.
Quizá ubicado por muchos, como líder de opinión dentro de la comunidad gay, Julián ha transmitido con sus películas, una desinhibida exposición de la sexualidad, con cierta carga de inclinación homosexual en sus filmes.
Rabioso Sol, Rabioso Cielo es un largometraje, nunca antes mejor dicho, de más de 3 horas de duración, unos 192 minutos aproximadamente en su versión completa, que es la que pudo ser vista tanto en El Festival Internacional de Cine de Guadalajara, así como en El Festival de la Diversidad Mix, quedando una versión más corta, de un poco más de dos horas, para su corrida comercial, que honestamente, no creo que llegue a la cartelera de su cine más cercano, sino a festivales y muestras, así que si la llegan a ver programada, y se sienten preparados, vayan a verla, y saquen sus propias conclusiones.
También existe una versión, aun más corta, de una hora 45 minutos aproximadamente, que es la que comentaré en esta nota, que incluyen las 2 partes en la que se divide Rabioso Sol, Rabioso Cielo.
Respecto de la decisión comercial de reducir la duración de Rabioso Sol, Rabioso Cielo, señaló el director mexicano, que “se debe a situaciones técnicas, que no afectarán la esencia de la historia, porque quitó únicamente la segunda parte, y dejó todo lo que filmó en blanco y negro.
Quiero precisar, que tampoco hice despedazadero, y quienes la vean, entenderán la esencia de la trama.
Tuve el cuidado necesario para hacer el corte, aunque la versión original se proyectará en todos los festivales... de hecho, los que han visto las 2 versiones, me han comentado, que se les hace más pesada la versión corta, ignoro el porqué, comentó”
Y es que Rabioso Sol, Rabioso Cielo, no es para cualquier persona, es altamente metafórica, y con la música en sustitución de los diálogos, ya sea por su temática gay, por sus pretensiones, por su ausencia de diálogos, por ser en blanco y negro, por su uso no ortodoxo del sonido, por su iluminación, o por su duración, se hace un tanto difícil para el espectador no acostumbrado.
Rabioso Sol, Rabioso Cielo describe el amor, como una epopeya ancestral, como una lucha mítica, en la que la pérdida y la muerte, no son sino fases inevitables del dulce dolor, que ayuda a tocar la felicidad absoluta.
En Rabioso Sol, Rabioso Cielo, los personajes: Kieri (Jorge Becerra), Tari (Javier Oliván) y Ryo (Guillermo Villegas), se aman sin estar ceñidos a ninguna circunstancia espacial, o temporal.
Se aman en el presente continuo de una eternidad dictada por la esencia misma de su razón de ser.
Esa premisa, resulta un tanto difícil de comprender, si no se tiene a la mano una sinopsis clara de Rabioso Sol, Rabioso Cielo, que presenta una estética peculiar, la cual gira alrededor de esos 3 jóvenes, que se reúnen para pagar cuentas pendientes, teniendo como hilo conductor, la búsqueda del amor.
La delicada fotografía de Alejandro Cantú, en blanco y negro para las secuencias del espacio urbano, y en paleta verde para los terrenos del mundo legendario, realza siempre las texturas:
Lo mismo el barro seco sobre los cuerpos desnudos que se fusionan, como las paredes deterioradas del derruido Cine Ópera, o la tierra áspera y quebrantada de la que emerge Kieri, para rescatar al ser amado.
La trama está basada en un conjunto de leyendas, en el que 2 elementos cósmicos, se disputan el amor de un ser humano, mientras que una especie de diosa, Tatei “El Corazón del Cielo” (Giovanna Zacarías), guía al héroe de la historia para recuperar al ser amado, luego de que es secuestrado por otro ser.
Rabioso Sol, Rabioso Cielo tiene 2 partes:
Una urbana de 2 horas, y una mítica al final, de 1 hora.
La primera parte de Rabioso Sol, Rabioso Cielo se desarrolla en un ambiente urbano, La Ciudad de México, y está filmada en blanco y negro.
Allí, vemos de nueva cuenta, los azares y desventuras de 3 personajes, que buscan el amor o se lo pelean:
Envidias, amor verdadero, poder, y acciones peligrosas, se mezclan en un relato muy onírico.
En la segunda parte, Hernández recurre a elementos míticos; traslada a sus personajes, a un viaje onírico ya colorido.
Acá se trata de un relato “mítico” en el que vemos al héroe, buscando a su ser amado, que ha sido secuestrado por el otro en cuestión, con ayuda de la diosa Tatei.
Es una estética como prehistórica, filmada en su totalidad, en los desiertos de Querétaro, en México.
El bello final a color, aquietante y conmovedor, muestra la recuperación del paraíso perdido, buscado a través de purgatorios e infiernos, y así lo deja en claro.
La trama de Rabioso Sol, Rabioso Cielo se convierte entonces, en una especie de cuento de hadas, mezclado con leyenda prehistórica.
Los elementos clásicos de las antiguas filosofías, aquellos que tradicionalmente describen, y permiten analizar el universo, han sido humanizados por el director mexicano, Julián Hernández, para construir una historia urbana, con proporciones míticas, en Rabioso Sol, Rabioso Cielo.
Así, el aire, el agua, la tierra, y el fuego, son alegóricamente representados a través de estos 4 jóvenes personajes, cuyos cuerpos y sentimientos, se abren al amor.
El sentir del personaje, se hace notar gracias a los cambios de música, lo cual ayuda para entender la situación de cada uno de ellos, y uno de los puntos a favor de esta.
Aún así, Rabioso Sol, Rabioso Cielo sufre de muchos percances, siendo más claro, en las actuaciones que es la base de la producción, ya que la mayoría son debutantes, o inexpertos.
De ahí que las expresiones corporales y las gesticulaciones de los actores, se vean muy forzadas, y no transmiten nada al espectador, se sienten planas, y la inexperiencia se hace notar.
Los personajes principales de Rabioso Sol, Rabioso Cielo son Kieri y Ryo, y es a través de su historia de amor, que somos transportados desde la cotidianeidad de la ciudad, en donde podemos ver varios de sus puntos más visibles, y a la vez de los que menos nos percatamos, hasta poder llegar a un entorno de simbolismos mágicos, en donde la naturaleza humana sufre una metamorfosis divina, y es en donde cobra una importancia peculiar, Giovanna Zacarías, quien interpreta a Tatei, “El Corazón del Cielo”
Ella es una deidad creadora múltiple.
Dios andrógino, encarnación de la pareja cósmica original, la más antigua de todas las divinidades, y por tanto, es indestructible.
Se encuentra al principio, y al fin del tiempo.
Posada sobre el agua primigenia, y en un tiempo estático, ella hizo emerger La Tierra, y creó el mundo por medio de la palabra.
Según el mito, fue despedazada por 2 poderosos Dioses.
Para consolarla, y compensar el daño hecho, los otros ordenaron que de los fragmentos de su cuerpo, se originaran los diferentes elementos de la naturaleza y todo fruto necesario para la subsistencia del hombre.
De sus cabellos surgieron los valles, ríos, pozos, y lagunas, del resto de su cuerpo, los árboles, las flores, las yerbas; las montañas, cavernas, y cuevas.
En su representación terrenal, aparece como una mujer joven, una mujer bella como una reina, de ojos llenos de una dulzura cruel.
Por otra parte, Ryo tiene quizá 18 años.
Es vigoroso y viril, a causa de sus proporciones justas.
Tiene la sensualidad inocente, y la gracia de un muchacho de pueblo.
Con la mirada atenta todo el tiempo, cuando sonríe, clava sus ojos en los del otro, y parece inyectarle toda la belleza de la que está cargado.
Es fascinante y puro, con una gran capacidad para experimentar la felicidad.
Es libre como lo son los niños.
Es un estudiante, de esos de familia trabajadora que llegan desde la provincia, y que lleva en sí, con gracia, la humildad, y la rudeza de su origen:
La pobreza.
Kieri, es un muchacho de unos 23 años, seguro de sí, aventurero, y arrebatado.
Tiene carisma y lo sabe.
De vasta sonrisa es, no obstante, frágil, y parece tener marcada la desolación en el semblante.
Por último, Tari tiene alrededor de 25 años, es varonil y atractivo, cargado de amenazadora dignidad.
El contraste entre ellos, en los que la luz se estanca un poco hostil y maligna, y el pigmento moreno de su piel, hacen aparecer su rostro, como sumido en una especie de aciaga palidez.
Todo en él pasa por la mirada, a través de la que se percibe el desorden de su alma.
Con placer masoquista, se degrada de forma evidente, busca hombres que pasen la noche con él, pero cada vez resulta más difícil, y menos satisfactorio, así que a menudo paga por la ilusión de ternura.
No obstante, aquel fuego devorador, sigue ardiendo dentro de él.
Rabioso Sol, Rabioso Cielo a mi entender, a pesar de ser una película “de arte y ensayo”, a veces me parece un poco repetitiva y lenta, creo que Rabioso Sol, Rabioso Cielo nos viene a decir, que si esperamos, el amor nos encontrará, que si esperamos, encontraremos el amor; que no es necesario practicar el sexo con cientos de personas, por la mera intuición de “a lo mejor es éste”, que repartirse entre toda gente, te convierte en lo que ellos son:
Mala gente que solo busca un desfogue, un culo donde meterla, una boca que te la chupe en un baño, un bar, o una cutre habitación de hostal.
Como se logra leer en una de las paredes del Cine Ópera:
“La verga es cuadrada, pero el culo la hace redonda”
En Rabioso Sol, Rabioso Cielo no sólo se habla de amor idílico, sino de los problemas que tenemos para comunicarnos, el miedo de perdernos en la masa social, las expectativas que se tienen en la vida, entre otras cosas, con las que algunos se podrán identificar.
Depende del público en dónde quiera concentrarse.
Personalmente, aunque me ha gustado mucho la fotografía, me ha parecido demasiado extensa y experimental, para explicar un sencillo concepto como es, la lucha por el amor.
Rabioso Sol, Rabioso Cielo es una película onírica, surrealista, y experimental, que al final, se queda en solo eso, una propuesta diferente, en el cine mexicano alternativo.

“Y veo, delante de mi veo, estoy seguro que veo a un muchacho bajando del pesero, un morral al hombro, una chamarra corta a la cintura, y su cabello”



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