Mighty Aphrodite

“Of all human weaknesses, obsession is the most dangerous, and the silliest!”

Afrodita, es en la mitología griega, la diosa de la lujuria, la belleza, la sexualidad, y la reproducción.
Aunque a menudo, se alude a ella en la cultura moderna como “la diosa del amor”, es importante señalar, que normalmente no era el amor en el sentido cristiano o romántico, sino específicamente “Eros” como atracción física o sexual.
Su equivalente romana, es la diosa Venus.
Un aspecto universal del culto de Afrodita y sus predecesoras, que muchos mitógrafos de los siglos XIX y XX han omitido, es la práctica de la prostitución religiosa en sus santuarios y templos.
El eufemismo griego para estas prostitutas es “hieródula”, o “sierva sagrada”
Esta costumbre, fue una práctica inherente a los rituales dedicados a las antecesoras de Oriente Medio de Afrodita, la sumeria Inanna, y la acadia Ishtar, cuyas meretrices de los templos, eran “mujeres de Ishtar”, ishtarium.
Esta práctica, ha sido documentada en Babilonia, Siria, y Palestina, en ciudades fenicias, y en la colonia tiria de Cartago, y para la Afrodita helénica en Chipre, el centro de su culto, Citera, Corinto, y Sicilia.
Afrodita, es en todas partes, la patrona de las heteras y cortesanas.
En Jonia, en la costa de Asia Menor, las hieródulas servían en el templo de Artemisa.
“But seriously, you wanna know why I liked you right from the start?”
Mighty Aphrodite es una comedia escrita y dirigida por Woody Allen, en el año 1995.
Protagonizada por Mira Sorvino, Woody Allen, F. Murray Abraham, Helena Bonham Carter, Michael Rapaport, Claire Bloom, Olympia Dukakis, Jack Warden, Peter Weller, James Woods, Dan Moran, David Ogden Stiers, Paul Giamatti, entre otros.
El guión, escrito por Woody Allen, explora el mundo marginal de la prostitución, los aspirantes a boxeadores, los productores de cebollas, los chulos, y otros personajes dominados por los instintos; y entrelaza situaciones actuales, con las de la antigua Grecia, en una película que le valió un premio Oscar a Mira Sorvino como Mejor Actriz de Reparto, y que estuvo también nominada, como mejor guion original.
Mighty Aphrodite desarrolla una comedia con elementos de fantasía, romance, humor, y crítica social.
Presenta una historia inteligente, irónica, llena de ocurrencias, y de lances de un humor crítico, ácido, y mordaz.
El guión, escrito con la maestría habitual del autor, crea situaciones sorprendentes y ocurrentes, saturadas de ingenio e inventiva.
Compone un relato que se inspira en la parábola del buen samaritano, en los coros del teatro clásico, en historias legendarias de la Grecia antigua, en personajes mitológicos, y en personajes reales del mundo actual, extraídos de la marginación y la exclusión social.
Los personajes, consistentes y creíbles, dialogan, se relacionan, viven, actúan, y se enfrentan a situaciones, a través de las que, más que con palabras, mediante paralelismos y sugerencias, desgrana temas de gran calado, y elabora una crítica sugerida, más audaz de lo habitual en su filmografía.
Mighty Aphrodite explica que la curiosidad, es una constante innata en el ser humano, al que mueve a buscar información y conocimientos, más allá de su voluntad consciente, y de sus deseos explícitos.
Muestra la inconsistencia de la doble moral y la sinrazón de numerosos prejuicios, a los que se recurre instintivamente, por razones de debilidad, o falta de habilidades personales.
Glosa la pulsación de los instintos maternales y paternales, dependientes de la estructura biológica del ser humano.
Muestra su desconfianza, respecto de las religiones monoteístas, como el judaísmo, cristianismo, e islamismo; frente a las propuestas clásicas de los dioses paganos, sujetos a los designios del azar, que tan bien simbolizados, están en la mitología clásica, cuando nos habla de Tebas, Edipo, Layo, Yocasta, etc.
Sugiere entre interrogantes, y no sin dudas e inseguridades, que los dioses verdaderos, son los instintos que rigen y determinan la conducta del ser humano.
Por lo demás, Mighty Aphrodite adopta posiciones particularmente críticas, aunque debidamente disimuladas, tras apariencias diversas, de las posiciones que formulan los sectores más conservadores de la sociedad contemporánea.
Denuncia la falsedad de las concepciones que relacionan de manera determinante, la herencia biológica, con los antecedentes familiares.
Nos dice que estas concepciones, son fuente peligrosa de intolerancia, extremismos, y racismo.
Encarna la ideología conservadora en un personaje singular, en un bobalicón, retrasado mental, de extracción agrícola, y de ideas primitivas; con afición al uso de la fuerza bruta, y vocación de retorno a las raíces agrícolas.
Formula su visión de la masculinidad, alejada del machismo, y no relacionada con la violencia, la dominación, y la agresividad física.
Mighty Aphrodite se rueda a partir de los primeros días de octubre de 1994, en Manhattan, e incluyen Bowling Green, Central Park, y la FAO Schwarz.
Exteriores adicionales, fueron filmadas en el norte de Tarrytown, y Quogue.
Las escenas del coro griego, fueron filmadas en El Teatro Greco en Taormina, en la isla de Sicilia.
La acción dramática, tiene lugar en New York, a lo largo de varios años.
Lenny Weinrich (Allen) es judío, y cronista deportivo, infelizmente casado con un galerista de arte, llamada Amanda Sloan (Helena Bonham Carter), quienes deciden adoptar un hijo.
Cuando se dan cuenta de su gran inteligencia, Lenny se propone buscar a la madre biológica.
Esperando encontrar una dama brillante, se topa con una prostituta de malas maneras, muy boba y distraída, llamada Linda Ash/Judy Cum (Mira Sorvino)
Linda es una chica inculta, criada al amparo de unos progenitores borrachos, depresivos, y maníacos, y cuyo único vínculo con el mundo de la intelectualidad, es un tío psicópata-compulsivo, que de no haber sido ingresado en un manicomio, hubiera llegado a ser un gran matemático...
Linda, tampoco ha tenido novio, el único candidato, fue estrangulado a las 3 semanas de conocerlo...
Lo que sí sabe, es que tiene un hijo de un padre desconocido...
Lenny, desafiando a Dios, intenta con Linda, crear otra persona más acorde con lo que según él, debería ser la madre biológica de su retoño, para lo cual, no dudará en intentar emparejar a Linda con Kevin (Michael Rapaport), un tipo bobalicón, miembro de una familia de granjeros cebolleros, que acaba de bajar a la ciudad, para intentar hacerse un camino en el mundo del boxeo...
El uso de un coro griego, a la usanza del viejo teatro, que va narrando la “tragedia” del personaje de Allen, destaca por ser tomada con irreverencia:
En una escena, invocan a Zeus, dios de dioses, quien no está, y deben dejarle un mensaje en su contestador…
Woody Allen nos demuestra en Mighty Aphrodite, su total aversión por los dioses monoteístas con los que se mueve la humanidad:
Yavé, Alá o Dios mismo, de hecho, Allen no dudará en ejercer de “creador” intentando “escribir” la vida de los demás, con resultado disparatado.
Así pues, sólo los auténticos dioses, aquellos que los griegos elevaron a los altares, son los llamados a escribir nuestro destino, y esos son, lógicamente, nuestros instintos.
Con todo, Mighty Aphrodite es otra placentera comedia alleniana, de acentuado amarre sexual, derivado del contexto de los personajes y ambientes, que la historia va acertadamente desarrollando.
Para contar el asunto, Woody en plan tragedia clásica, utiliza un coro griego liderado por F. Murray Abraham, que encaja a la perfección en la narración, concediendo un rebuscado, pero atinado rasgo surrealista, con sus constantes apariciones y comentarios, sobre las relaciones entre hijos y padres, amoríos varios, y los juicios establecidos sobre el comportamiento del protagonista.
Pero Mighty Aphrodite, trata también sobre las obsesiones del ser humano, su curiosidad innata, sus contradicciones, e inseguridades...
Para lo cual Allen, abandona por un instante, sus habituales retratos de la clase media-alta intelectual de Estados Unidos, para recurrir a las clases más desfavorecidas:
Prostitutas, actrices porno, granjeros de cebollas, aspirantes a boxeadores, etc.
Aparte de la comedia, se desarrollan temas como:
La paternidad, las parejas, la infidelidad, la adopción, la descendencia…
Eso es lo que creo yo, hace tan interesante el cine de Woody Allen, es como si tuviese varias capas de sentido, y uno puede irlas descubriendo, a medida que vuelve a ver sus películas.
Puede entretenerse con los gags y situaciones cómicas más simples, o con los diálogos y remates dignos de un guión de “stand up”, o también puede empezar a entrever las reflexiones más agudas, sobre los temas que se van tratando.
Y todo eso, siempre rematado con humor, que es lo que hace que sus películas sean más llevaderas.
En Mighty Aphrodite, Woody hurga de nuevo en las intrigas del amor, llama la atención por los imprevistos con que nos regala la vida, y lanza al aire un mensaje consistente en un “vive y deja vivir”
Por su parte, Woody y Mira Sorvino, nos hacen sonreír sobre sus perdedoras vidas, que se buscan para ayudarse mutuamente, a alcanzar sus sueños, y a reencontrar la felicidad.
“Cause I'm always attracted to losers”
Hay que ser un genio, para jugar las cartas que aquí se juegan, brillando en cada una por todo lo alto:
Tragedia griega metida a saco en situaciones actuales, ansiedad por saber, desolación por encontrar, diversión a raudales hablando de sexo con absoluta naturalidad, incluso cuando se trata de lo más vulgar, y resultar siempre, el mar de diversión.
Como de costumbre, la trama incluye una relación de pareja en dificultades, con las consiguientes atracciones paralelas, e infidelidades.
Curiosamente, en esos años posteriores a la separación de  Woody Allen con Mia Farrow, son varias las películas, en las que los matrimonios consiguen superar las crisis, y permanecer juntos, quizá un canto al optimismo, que no encuentra en su vida real, o que quizás, espera encontrar en su nueva, y al parecer, definitiva relación.
Y si queremos buscarle 5 patas al gato, podemos encontrar que, al tratar este tema, Allen pudiera estar exorcizando parte de la rocambolesca situación creada por la batalla legal, iniciada por Mia Farrow, por la custodia de sus hijos.
Y si sólo juzgamos Mighty Aphrodite por sus valores cinematográficos, habremos de decir, que se trata de una magnífica comedia de situación.
Con Mighty Aphrodite, conocemos el punto de vista del director, respecto a las obsesiones humanas, la curiosidad, la falta de seguridad frente al silencio divino, que convierte cualquier intento de diálogo, inmediatamente, en un monólogo.
El asunto de Dios, ya se sabe, es recurrente en la obra del director neoyorquino; pues no falta esa continua gracia en los diálogos propios de Allen, llenos de cinismo e ironía, con ese toque mágico innato, a la hora de ofrecer un humor inteligente, no basado en la burla, ni en lo absurdo, si no centrado en definir personalidades variopintas, tan reales como la vida misma, y a su vez, tan simpáticas.
Como dato, Mighty Aphrodite tiene un lenguaje muy vulgar, a diferencia del resto de las películas de Woody Allen, en las cuales se utiliza un lenguaje más formal.
Los temas que presenta, son:
La prostitución, la adopción, la violencia, el SIDA, la intolerancia, el machismo, la adopción…
Tiene escenas largas, con largos planos-secuencia, panorámicas, habla del teatro dentro del cine.
El personaje de Woody Allen, representa su habitual neurótico, aunque fuera de los problemas vitales que en otras ocasiones le atormentan.
Él es el típico marido y padre, que atraviesa por un bache matrimonial, con su tan conocida personalidad de hombre apegado a sus manías, obsesivo, y conservador, pero que posee algunas virtudes muy especiales:
Su simpática labia, su capacidad para reírse de sí mismo, y esa cualidad de perdedor nato resignado que, pese a su actitud generalmente pesimista, negativa y agorera, no puede esconder una bondad natural que sale entre quejas y objeciones continuas.
Lenny, sintiéndose moralmente protector de la persona que dio la vida a su pequeño, intenta ayudarla a cambiar de vida, y termina siendo su mejor amigo.
Es por ello que la auténtica sensación de Mighty Aphrodite, es la actriz Mira Sorvino, hija de Paul Sorvino, quien ejecuta su personaje, de manera admirable, concediéndole la Academia de Hollywood por su interpretación, el Oscar a La Mejor Actriz Secundaria, a pesar de ser clarísimamente, la actriz principal de una película, en la que Allen se aleja de su habitual mirada a las conductas de los integrantes de la clase intelectual neoyorquina, y presenta a unos personajes totalmente diferentes:
Putas, granjeros, boxeadores, tanto en su lenguaje, como en su forma, aspiraciones e ideales de vida, utilizando expresiones de corte lúbrico, poco acostumbradas en sus textos de antaño.
Por su parte, Mira Sorvino mencionó en una entrevista de 2011, que eligió para la voz de Linda, una alta y grave, ya que “con voz aguda, te hace pensar en que es una chica con dotes intelectuales limitados”
Sorvino dijo, que la voz afectó manera en que ella se acercó al personaje, y que si cambiaba la voz, el personaje cambiaría radicalmente.
Por tanto, recomiendo ver Mighty Aphrodite en versión original, para así disfrutar de todos los matices interpretativos que despliega la hija de Paul Sorvino.
A estos personajes, como al boxeador y a la esposa, los trata con una sana inclinación afectiva, aunque demasiado paternalista, exagerando su comportamiento, para configurar mecanismos cómicos, que provoquen la carcajada en el espectador.
El tema de fondo es, ni más ni menos, que la incompetencia de los dioses, es decir, de nuevo cómo el azar gobierna nuestras vidas, hasta tal punto que los antiguos, atribuían las veleidades del destino, a los caprichos pasionales de una corte de dioses mitológicos.
Como buen conocedor de la cultura clásica, se trata de un gesto de Allen, al origen del mito de Afrodita, una pista para resaltar la jerarquía, y la preponderancia que la mujer ha mantenido a lo largo de los siglos.
Así, el personaje de Woody, se empeña en encontrar un sentido al destino de su hijo adoptado, tratando de encontrar en su árbol genealógico, una explicación genética, al supuesto talento del niño, que le permita contemplar su futuro con optimismo.
Sin embargo, tan sólo encuentra un absurdo sin sentido, en las desastrosas historias de sus ancestros, según le revela la madre biológica.
En ese sentido, el título “Mighty Aphrodite” y su final, nos quiere mostrar cómo, gobernando por encima del azar sin sentido, la poderosa diosa del amor, Afrodita, consigue en ocasiones, bellas victorias, en las que un manto de calidez, se extiende entre los humanos.
Y como ilustración de las ironías del destino, esa escena magistral del encuentro final, de Mira y Allen, cada uno ocultando que el niño que tienen es hijo del otro, es simplemente genial, una paradoja de los dioses por donde se mire.
Y es que el director, suele incluir en sus comedias, algún tipo de magia o espiritismo, que en este caso, viene dado por un coro de tragedia griega, incluida una presentación de los personajes principales de Edipo Rey.
Como si una tragedia griega se tratara, una obra teatral con referencias a Aquiles, Menelao, Zeus, Edipo, Cassandra Yocasta, el visionario ciego Tiresias, hablan y le dan consejos a Lenny, entremezclándose con el argumento real.
El coro griego, incluye a actores no acreditados como:
George de la Peña, Pamela Blair, Tony Sirico, y Paul Giamatti, quienes hacen breves apariciones, en papeles de menor importancia.
El coro, es cobarde, y algo quejicoso, además de beato a su manera, así que pretende sin parar, detener al protagonista en su búsqueda, intercalando un lenguaje moderno, con otro alambicado, que pretende remedar el original de la tragedia.
En conjunto, ayuda a dar cierto sentido a Mighty Aphrodite, que pasa a transformarse de simple comedia en manifiesto de rechazo, al punto de vista trágico.
Por lo demás, el guión sigue manteniendo el usual nivel creativo de Woody; la banda sonora con temas de Cole Porter, Count Bassie o Benny Goodman, resulta muy deleitable, y la realización, a base de largos planos, fluye con un notable sentido del ritmo.
Dick Hyman fungió como coordinador de parte musical, como arreglista y director de orquesta.
La banda sonora incluye temas como:
“Neo Minore”, interpretada por Vassilis Tsitsanis; “Horos Tou Sakena” de Stavros Xarchakos; “I've Found a New Baby” de Wilbur de Paris; “Whispering” por Benny Goodman y su orquesta; “Manhattan” de Carmen Cavallaro; “When Your Lover Has Gone” de Ambrose y su orquesta; “L'il Darlin” de Count Basie y su orquesta; “Take Five” por el Dave Brubeck Quartet; “Penthouse Serenade (When We're Alone)” y “I Hadn't Anyone Till You” de Erroll Garner; “The In Crowd” de Ramsey Lewis, y “You Do Something to Me” y “When You're Smiling” por el Coro de Dick Hyman & Orchestra.
Por otra parte, Graciela Daniele coreografió las rutinas de baile del coro.
“Children are serious stuff!”
Como en otras ocasiones, Woody Allen deja al descubierto, las inseguridades existenciales de sus protagonistas, y sus consecuencias.
Sin olvidar, ese pesimismo dramático, que focaliza a través de una insuperable ironía, la receta de su éxito es sin duda, el sentido del humor con el que explora la vida cotidiana, las miserias interiores, y el realismo hilarante de los sinsabores ajenos.
Podríamos incluso recordar a otro de los grandes, esta vez de la literatura, para definir el misterio de su filmografía citando:
“El humor es la gentileza de la desesperación” de Oscar Wilde.

“And so there I am on the first day, on the set, and there's this guy fucking me from behind, right, and there's these two huge guys dressed like cops in my mouth at the same time and I remember thinking to myself, I like acting.
I wanna study”



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