Vicky Cristina Barcelona
“Life is the ultimate work of art”
Todos necesitamos enfrentarnos a retos, ponernos metas, alcanzar, o fijarnos un objetivo, sentirnos valorados y apreciados por los demás.
Es parte de nuestra “satisfacción personal”, de nuestra autoestima.
Pero la ambición exagerada por conseguir todo lo mencionado anteriormente, puede trasladarse en enfermedad.
Se entiende por “bovarismo” el estado de insatisfacción crónica de una persona, producido por el contraste entre sus ilusiones y aspiraciones, a menudo desproporcionadas, respecto a sus propias posibilidades; y la realidad, que suele frustrarlas.
El término, fue utilizado por primera vez, por el filósofo francés, Jules de Gaultier, en su estudio “Le Bovarysme, La Psychologie dans L’œuvre de Flaubert” (1892), en el que se refiere a la novela “Madame Bovary” de Gustave Flaubert, en concreto a la figura de su protagonista, Emma Bovary, que se ha convertido en el prototipo de la insatisfacción conyugal.
Aunque el término “bovarismo” no está recogido en El Diccionario de La Real Academia Española, tiene un uso relativamente frecuente, en obras ensayísticas, y figura en diccionarios de Psicología.
La insatisfacción, puede rondarnos a todos, en un momento u otro de la vida, pero a veces, se convierte en una compañera casi inseparable.
Algunas personas, parece que no acaban de sentirse satisfechas con nada.
Por más que la vida les sonría en muchos aspectos, nunca tienen bastante, siempre les falta, o falla algo.
En vez de regocijarse con lo que han logrado, siguen pensando en el camino que les queda por recorrer, y en lo que no tienen, o tienen los demás, y ellos no.
Pueden fijarse objetivos inalcanzables, y con frecuencia, les cuesta poner límite a sus aspiraciones, y aceptar que en esta vida, no se puede tener todo.
Son los eternos insatisfechos, los grandes inseguros.
Quienes viven a su lado, sufren al verles permanentemente amargados, atrapados por la envidia, por un sentimiento de incapacidad, por la búsqueda desesperada de aprecio, o rabiando por lo mal que les trata la vida, a la que consideran, ante todo, injusta.
La razón por la que unas personas se contentan con lo que tienen, mientras otras se bloquean, sintiendo que les falla todo, o se lanzan a una carrera sin fin, en pos de altas metas, tiene que ver sobre todo, con la inseguridad.
Ese sentimiento hace perder la capacidad de disfrute, e impide evaluar las aspiraciones de forma realista, aceptando las limitaciones personales.
Todas las personas, tenemos unas necesidades que cubrir y, en ocasiones, buscamos satisfacerlas de forma equivocada, es decir, de una forma que nos aleja de la felicidad.
Hay que ser conscientes del camino andado, del esfuerzo que hemos puesto en conseguirlo, disfrutar de nuestro hoy.
Dejar un poco de pensar en el camino que nos queda, de sufrir por ello.
Ser conscientes de las limitaciones, pero sin dejar de luchar.
“Maria Elena used to say that only unfulfilled love can be romantic”
Vicky Cristina Barcelona es una película de drama y comedia estadounidense, escrita y dirigida por Woody Allen, en el año 2008.
Protagonizada por Javier Bardem, Penélope Cruz, Scarlett Johansson, Rebecca Hall, Patricia Clarkson, Kevin Dunn, Chris Messina, Carrie Preston, entre otros.
Woody Allen reveló en New York, en marzo de 2007, que Vicky Cristina Barcelona sería “una película romántica, seria, con algunos momentos divertidos, y sin sangre”
Comenzará “con alguien enseñando la ciudad a 2 personas que acaban de llegar.
Mi propósito es mostrar Barcelona, igual que muestro Manhattan, muy a través de mis ojos”, explicó el cineasta.
De hecho, Vicky Cristina Barcelona tiene menos de comedia, y más de análisis crítico de las relaciones humanas, centrado en el amor.
Vicky Cristina Barcelona, fue el 4º film consecutivo, que Woody Allen rodó fuera de los Estados Unidos, y la primera filmada en España.
Aunque rodada en New York, Cataluña y Asturias; el inicio del rodaje, fue en España.
Vicky Cristina Barcelona se encuentra ambientado principalmente en Barcelona, Avilés y Oviedo.
En Avilés, se filmó en El Faro, en La Calle de San Francisco, y en El Hotel Ferrera, antiguo palacio barroco.
La totalidad de la obra, se rodó en inglés y en castellano.
Vicky Cristina Barcelona obtuvo el único Premios Oscar al que estuvo nominado:
Mejor Actriz Secundaria para Penélope Cruz.
Con la obtención de su premio Oscar, La Diva de Almodóvar, se convirtió en la primera actriz española, en ganarlo.
Vicky Cristina Barcelona trata sobre relaciones apasionadas, amores imposibles, sentimientos inesperados.
Pequeñas historias que se convierten en una sola, la cual intenta transmitir un mensaje del inexplicable mundo amoroso de las personas.
Un argumento sencillo, pero dotado de personajes complicados, y a su vez interesantes.
Pues la rigidez psicológica de los seres humanos, es uno de los principales blancos de Allen en Vicky Cristina Barcelona, que pasa del amor al humor, y a la pasión artística, con una suavidad admirable.
Así pues, tenemos a Vicky (Rebecca Hall) y a Cristina (Scarlett Johansson), que son 2 jóvenes de EEUU, que van a Barcelona a pasar unas vacaciones de verano.
La primera, lo hace para terminar su tesis sobre cultura catalana.
La segunda, la acompaña en clave más “turística”
Pero en cuestiones amorosas, no podrían ser más distintas:
Vicky es más sensible, racional, y tiene intención de casarse.
Cristina es impulsiva, apasionada, y busca aventuras emocionantes; en realidad, no sabe muy bien lo que quiere, pero sabe perfectamente lo que no quiere.
En Barcelona, ambas se ven envueltas en una relación poco convencional, con Juan Antonio Gonzalo (Javier Bardem), un conocido pintor vinculado sentimentalmente a su tempestuosa exmujer, María Elena (Penélope Cruz)
Cristina, logra convencer a su amiga Vicky, para que acepte la propuesta del artista plástico Juan Antonio, quien apenas las ve en un restaurante, les propone ir un par de días a Oviedo, y tener un “menaje a trois”
La propuesta, es inadmisible para Vicky.
De cualquier manera, ese viaje se da por un hecho, el cual le deparará más de una sorpresa.
Sobre los personajes, Vicky está haciendo una tesis sobre el arte en España, enfocado en la obra de Gaudí.
Llega a Europa acompañada de Cristina, su mejor amiga.
Ambas son muy diferentes, casi una es antítesis de la otra.
Vicky es reprimida, seria, estudiosa del arte, sin miras a ser artista.
Sueña con una vida perfecta, al lado de un hombre de negocios en Estados Unidos, llamado Doug (Chris Messina)
Asegura amarlo con todo su corazón, y la certeza de su felicidad futura, es total.
Cristina es sensual, entregada, con un profundo deseo de expresión artística por medio de la poesía, y la fotografía.
No sabe qué quiere de una relación de pareja, pero sí sabe que no quiere.
Duda todo el tiempo, sobre la manera de alcanzar la felicidad, y se halla en la búsqueda eterna.
Los protagonistas que dan vida a esa “Barcelona” del título, son los españoles:
Javier Bardem y Penélope Cruz, que con el uso de su “spanglish” cautivaron al público de Hollywood y los sentimientos mutuos de los artistas.
Allen, y su cámara, están enamorados de España, y de su arte.
Los personajes principales, son artistas, y muchos de los planos, describen sus pinturas, sus visitas a museos, conciertos de guitarra española y, más importante, las obras de Gaudí.
Gaudí es el gran protagonista de Vicky Cristina Barcelona; pues muchas escenas comunes, se desarrollan entre las obras de este gran artista.
Los lugares comunes de España, las callejuelas, los bares, las casas, y los callejones, son los escenarios de esta historia, que convierten a Barcelona, en la protagonista omnipresente de la obra.
“You're still searching for me in every woman”
Vicky Cristina Barcelona es de una fineza, y un espíritu inmenso.
Barcelona se reencarna en una especie de “paraíso de la libertad y del arte” en el que la gente, es capaz de escapar a las cadenas burguesas.
Barcelona es luz, pintura, bicicletas, buen vino, cultura, museo, sexo, universidad, y universalidad.
Pero Barcelona también es un espejismo... la ciudad que todos deberíamos ser, y no logramos entender.
Por ello, Vicky Cristina Barcelona habla del amor, hablando de todo menos del amor.
El punto de partida de la historia, divide ya a los “amantes” en 2 tipos:
Los que aman de manera “normal” como Vicky; y los que gustan de verse inmersos en oscuros laberintos de pasiones, como Cristina.
Aunque Allen no quiera, la historia toma en seguida, el cariz de que los segundos son los que realmente conocen y disfrutan de la cosa, mientras que los primeros, se limitan a repetir una serie de códigos sociales.
Que son aburridos y previsibles.
Personajes y visiones, que van desde el conservadurismo carca del marido de Vicky, hasta el sincero aperturismo mental y sexual de Cristina, que no quiere etiquetas en el sexo.
Todos los personajes, se saben insatisfechos, y aprenden de un modo u otro, qué pueden hacer para acercarse más a la felicidad, o al menos, alejarse de ese camino que los deja insatisfechos.
Sin embargo, los convencionalismos sociales, la insatisfacción crónica, el constante deseo de mantenerse en una búsqueda eterna, sin alcanzar nunca la felicidad… todo ello mantiene a los personajes, en una cárcel de la que parecen incapaces de salir.
Lo peor es que son ellos mismos, quienes construyen esos barrotes…
Los personajes de Bardem, Cruz, y Johansson, se dedican a “vivir” en el mejor sentido de la palabra, y no se cuestionan, si lo que hacen es lo que deberían hacer o no, porque es lo que está socialmente preestablecido, o el modelo de comportamiento que todos deberíamos seguir…
Cada uno se deja llevar, vive la vida como desea vivirla, con pasión, con energía, y también con miedo, claro que sí, pero sin dejarse influenciar por la contaminación de lo externo.
En esta línea, el personaje que más sufre, es el de Rebecca Hall, partido entre ella y Doug, componente el alter ego de Allen en pantalla; ya que la forma de “cohabitar” tan vivaracha, y falta de tabúes de su amiga Cristina, y sus nuevas amistades, la perturba por instantes, especialmente al inicio.
Sin embargo, al final, también acaba por tener sus devaneos, y sus debilidades, porque es humana.
Y porque los humanos hacemos esas cosas que pueden parecer irracionales, pero que en el fondo, es lo que nos llena como personas.
Diría que Vicky Cristina Barcelona, hace una exploración bastante interesante, sobre la “insatisfacción crónica” de las personas, como diría el personaje de Penélope Cruz.
Y lo hace con unos personajes, que si bien tienen unos clichés bastante definidos, como:
La responsable Vicky, la impulsiva Cristina, el bobo Doug, la loca María Elena, y el liante Juan Antonio; son muy completos, transmitiendo esas emociones.
Al respecto, dicen las críticas, que Penélope Cruz demuestra porqué es 3 veces mejor actriz en su idioma original, pues los altibajos que refleja su voz, son los mismos altibajos que sufre su personaje.
Creo que con esto, se demuestra una vez más, que la mejor forma de echar a perder una película, es verla doblada.
Ahora, sobre la “insatisfacción crónica” del personaje de Cristina… no es realmente así; porque precisamente lo dice al final, que la razón no fue esa.
A pesar que el personaje de Scarlett Johansson se la pasaba buscando el amor, tal y como ella lo había definido, precisamente, ese es el momento magistral de la obra, por fin tuvo lo que ella creía que quería, y se dio cuenta que eso no era eso.
Importa poco si es real o no, creíble o no.
Sí es posible, desde un punto de vista psicológico, pues Cristina representaba ese elemento faltante en su relación, alguien que frenara los encuentros entre Bardem y Cruz.
Si existe, y hay casos.
Recordemos que Allen, se la pasa haciendo referencias a sus psiquiatras, y al estudio de la mente.
Por lo que así muy inverosímil no lo es, aunque tampoco es lo más común, pero recordemos que las mejores historias, son las menos comunes.
Ahora, en lo personal, yo sí encontré muy bien desarrollados los personajes.
Todos neuróticos y autodestructivos a su manera.
Creyendo saber lo que son, y lo que quieren, sin saberlo realmente.
Los 3 personajes, sufren al tener lo que quieren, las 2 chicas, sólo tienen un encuentro con ellas mismas, al no saber quiénes son.
Rebecca Hall, que es el rostro menos conocido de los 4, da vida al ser más típico de los films de Woody Allen:
Una estadounidense algo neurótica y cultureta, que quiere tener toda su vida controlada, porque considera que así tienen que ser las cosas.
Por otro lado, existen dentro de Vicky Cristina Barcelona, varios momentos muy brillantes.
No sólo son aquellos únicos instantes, en los que Allen deja que Vicky Cristina Barcelona se acerque a la comedia, sino también, escenas de gran temperatura dramática o sensual, en las que los actores logran una gran química, y credibilidad.
Pero decía que los altibajos abundaban, porque estos buenos momentos están rodeados de mucho cine que, sin llegar a ser malo, es anodino, y poco digno del Allen que hemos conocido en cintas anteriores.
La escena final, es muy curiosa, porque las volvemos a ver a las 2 chicas, de manera cíclica, cerrando lo que se comenzó en un aeropuerto, pero ya no serán las mismas del inicio.
Aquí, las mujeres cuelgan de sus expectativas/maridos, sobre todo Vicky y Judy Nash (Patricia Clarkson)
El viejo marinero y millonario Mark Nash (Kevin Dunn) camina por delante de su mujer Judy; y que no llegará jamás a comprender los sentimientos tardíos de su esposa.
El marido de Vicky, Doug, al final, camina delante de ella, seguro de sí mismo, y de su matrimonio.
Al final, Vicky Cristina Barcelona plantea miles de interesantes preguntas:
¿Puede el amor sobrevivir al arte?
¿Es el arte, un vehículo para el amor?
¿Se puede encontrar la felicidad a propósito, o viene por casualidad?
¿Podemos amar sin herir?
¿Cuál es el límite moral del amor verdadero?
¿Es bueno elegir el camino equivocado?
Brillante el diálogo, cuando María Elena y Cristina están hablando; y María Elena le pregunta si sabe español, ella la responde que no, porque ella estudió chino, porque según ella, “suena bien”
María Elena entonces le pide que diga algo en chino, a lo que Cristina lo hace, y María Elena la dice:
“aaah
¿Y eso suena bien?”
Uno de los elementos más sorpresivos, para mal, de Vicky Cristina Barcelona, es esa inevitable “voz en off” ultradiscursiva, que da más información que el propio desarrollo de la historia, y que es, en mi opinión, algo totalmente buscado, y que incide en que a los 2 minutos de empezar la historia, ya Allen nos ha contado, frontalmente, y a través de esa “voz en off”, de qué va Vicky Cristina Barcelona, y qué debemos pensar de cada una de las protagonistas...
Por otro lado, hay escenas que resultan difícilmente creíbles, como lo relacionado con la avioneta, la pistola usada por María Elena...
Pero esas escenas, están ahí porque a Woody Allen le ha dado la gana.
No son errores o puntos débiles, como algún crítico ha dicho; son “ocurrencias” de un genio, que está muy por encima de sus críticos, tanto admiradores y detractores.
Sin embargo, lo que me ha cabreado, es aquello del “speak english” pues no puede ser que Bardem se lo exija a Cruz, cuando el mismo rompe las reglas, al provocar a María Elena, hablándole en español…
La banda sonora es genial, con la mítica “Aranjuez” de Paco de Lucía, y la canción “Barcelona” de Giulia & Los Tellarini, que está presente en todo el metraje.
“I'll show you around the city, and we'll eat well.
We'll drink good wine.
We'll make love”
Según Giacomo Leopardi, poeta, filósofo, filólogo, erudito italiano del Romanticismo:
“Decimos mal, que un deseo ha sido satisfecho.
Pues no se satisfacen los deseos, lo que se consigue, es que tengamos el objeto, pero estos se apagan, es decir, se pierden y abandonan, por la certeza adquirida de no poderlos satisfacer jamás”
La insatisfacción crónica, es por tanto, un estado muy conveniente para las ventas, por ejemplo:
¿Quieres un automóvil nuevo?
Te lo damos a plazos.
¿Cansada de tu figura?
La reconstruimos.
¿Aburrida de tu vida?
Tenemos otra para ti, por una cómoda cuota mensual.
Todo es consumismo banal y efímero, nada queda, por lo que es mejor disfrutar el camino y no la meta.
“Vicky returned home to have her grand wedding to Doug.
To the house they finally planned to settle in.
And to lead the life she envisioned for herself, before that summer in Barcelona.
Cristina continued searching... certain only, of what she didn't want”
Todos necesitamos enfrentarnos a retos, ponernos metas, alcanzar, o fijarnos un objetivo, sentirnos valorados y apreciados por los demás.
Es parte de nuestra “satisfacción personal”, de nuestra autoestima.
Pero la ambición exagerada por conseguir todo lo mencionado anteriormente, puede trasladarse en enfermedad.
Se entiende por “bovarismo” el estado de insatisfacción crónica de una persona, producido por el contraste entre sus ilusiones y aspiraciones, a menudo desproporcionadas, respecto a sus propias posibilidades; y la realidad, que suele frustrarlas.
El término, fue utilizado por primera vez, por el filósofo francés, Jules de Gaultier, en su estudio “Le Bovarysme, La Psychologie dans L’œuvre de Flaubert” (1892), en el que se refiere a la novela “Madame Bovary” de Gustave Flaubert, en concreto a la figura de su protagonista, Emma Bovary, que se ha convertido en el prototipo de la insatisfacción conyugal.
Aunque el término “bovarismo” no está recogido en El Diccionario de La Real Academia Española, tiene un uso relativamente frecuente, en obras ensayísticas, y figura en diccionarios de Psicología.
La insatisfacción, puede rondarnos a todos, en un momento u otro de la vida, pero a veces, se convierte en una compañera casi inseparable.
Algunas personas, parece que no acaban de sentirse satisfechas con nada.
Por más que la vida les sonría en muchos aspectos, nunca tienen bastante, siempre les falta, o falla algo.
En vez de regocijarse con lo que han logrado, siguen pensando en el camino que les queda por recorrer, y en lo que no tienen, o tienen los demás, y ellos no.
Pueden fijarse objetivos inalcanzables, y con frecuencia, les cuesta poner límite a sus aspiraciones, y aceptar que en esta vida, no se puede tener todo.
Son los eternos insatisfechos, los grandes inseguros.
Quienes viven a su lado, sufren al verles permanentemente amargados, atrapados por la envidia, por un sentimiento de incapacidad, por la búsqueda desesperada de aprecio, o rabiando por lo mal que les trata la vida, a la que consideran, ante todo, injusta.
La razón por la que unas personas se contentan con lo que tienen, mientras otras se bloquean, sintiendo que les falla todo, o se lanzan a una carrera sin fin, en pos de altas metas, tiene que ver sobre todo, con la inseguridad.
Ese sentimiento hace perder la capacidad de disfrute, e impide evaluar las aspiraciones de forma realista, aceptando las limitaciones personales.
Todas las personas, tenemos unas necesidades que cubrir y, en ocasiones, buscamos satisfacerlas de forma equivocada, es decir, de una forma que nos aleja de la felicidad.
Hay que ser conscientes del camino andado, del esfuerzo que hemos puesto en conseguirlo, disfrutar de nuestro hoy.
Dejar un poco de pensar en el camino que nos queda, de sufrir por ello.
Ser conscientes de las limitaciones, pero sin dejar de luchar.
“Maria Elena used to say that only unfulfilled love can be romantic”
Vicky Cristina Barcelona es una película de drama y comedia estadounidense, escrita y dirigida por Woody Allen, en el año 2008.
Protagonizada por Javier Bardem, Penélope Cruz, Scarlett Johansson, Rebecca Hall, Patricia Clarkson, Kevin Dunn, Chris Messina, Carrie Preston, entre otros.
Woody Allen reveló en New York, en marzo de 2007, que Vicky Cristina Barcelona sería “una película romántica, seria, con algunos momentos divertidos, y sin sangre”
Comenzará “con alguien enseñando la ciudad a 2 personas que acaban de llegar.
Mi propósito es mostrar Barcelona, igual que muestro Manhattan, muy a través de mis ojos”, explicó el cineasta.
De hecho, Vicky Cristina Barcelona tiene menos de comedia, y más de análisis crítico de las relaciones humanas, centrado en el amor.
Vicky Cristina Barcelona, fue el 4º film consecutivo, que Woody Allen rodó fuera de los Estados Unidos, y la primera filmada en España.
Aunque rodada en New York, Cataluña y Asturias; el inicio del rodaje, fue en España.
Vicky Cristina Barcelona se encuentra ambientado principalmente en Barcelona, Avilés y Oviedo.
En Avilés, se filmó en El Faro, en La Calle de San Francisco, y en El Hotel Ferrera, antiguo palacio barroco.
La totalidad de la obra, se rodó en inglés y en castellano.
Vicky Cristina Barcelona obtuvo el único Premios Oscar al que estuvo nominado:
Mejor Actriz Secundaria para Penélope Cruz.
Con la obtención de su premio Oscar, La Diva de Almodóvar, se convirtió en la primera actriz española, en ganarlo.
Vicky Cristina Barcelona trata sobre relaciones apasionadas, amores imposibles, sentimientos inesperados.
Pequeñas historias que se convierten en una sola, la cual intenta transmitir un mensaje del inexplicable mundo amoroso de las personas.
Un argumento sencillo, pero dotado de personajes complicados, y a su vez interesantes.
Pues la rigidez psicológica de los seres humanos, es uno de los principales blancos de Allen en Vicky Cristina Barcelona, que pasa del amor al humor, y a la pasión artística, con una suavidad admirable.
Así pues, tenemos a Vicky (Rebecca Hall) y a Cristina (Scarlett Johansson), que son 2 jóvenes de EEUU, que van a Barcelona a pasar unas vacaciones de verano.
La primera, lo hace para terminar su tesis sobre cultura catalana.
La segunda, la acompaña en clave más “turística”
Pero en cuestiones amorosas, no podrían ser más distintas:
Vicky es más sensible, racional, y tiene intención de casarse.
Cristina es impulsiva, apasionada, y busca aventuras emocionantes; en realidad, no sabe muy bien lo que quiere, pero sabe perfectamente lo que no quiere.
En Barcelona, ambas se ven envueltas en una relación poco convencional, con Juan Antonio Gonzalo (Javier Bardem), un conocido pintor vinculado sentimentalmente a su tempestuosa exmujer, María Elena (Penélope Cruz)
Cristina, logra convencer a su amiga Vicky, para que acepte la propuesta del artista plástico Juan Antonio, quien apenas las ve en un restaurante, les propone ir un par de días a Oviedo, y tener un “menaje a trois”
La propuesta, es inadmisible para Vicky.
De cualquier manera, ese viaje se da por un hecho, el cual le deparará más de una sorpresa.
Sobre los personajes, Vicky está haciendo una tesis sobre el arte en España, enfocado en la obra de Gaudí.
Llega a Europa acompañada de Cristina, su mejor amiga.
Ambas son muy diferentes, casi una es antítesis de la otra.
Vicky es reprimida, seria, estudiosa del arte, sin miras a ser artista.
Sueña con una vida perfecta, al lado de un hombre de negocios en Estados Unidos, llamado Doug (Chris Messina)
Asegura amarlo con todo su corazón, y la certeza de su felicidad futura, es total.
Cristina es sensual, entregada, con un profundo deseo de expresión artística por medio de la poesía, y la fotografía.
No sabe qué quiere de una relación de pareja, pero sí sabe que no quiere.
Duda todo el tiempo, sobre la manera de alcanzar la felicidad, y se halla en la búsqueda eterna.
Los protagonistas que dan vida a esa “Barcelona” del título, son los españoles:
Javier Bardem y Penélope Cruz, que con el uso de su “spanglish” cautivaron al público de Hollywood y los sentimientos mutuos de los artistas.
Allen, y su cámara, están enamorados de España, y de su arte.
Los personajes principales, son artistas, y muchos de los planos, describen sus pinturas, sus visitas a museos, conciertos de guitarra española y, más importante, las obras de Gaudí.
Gaudí es el gran protagonista de Vicky Cristina Barcelona; pues muchas escenas comunes, se desarrollan entre las obras de este gran artista.
Los lugares comunes de España, las callejuelas, los bares, las casas, y los callejones, son los escenarios de esta historia, que convierten a Barcelona, en la protagonista omnipresente de la obra.
“You're still searching for me in every woman”
Vicky Cristina Barcelona es de una fineza, y un espíritu inmenso.
Barcelona se reencarna en una especie de “paraíso de la libertad y del arte” en el que la gente, es capaz de escapar a las cadenas burguesas.
Barcelona es luz, pintura, bicicletas, buen vino, cultura, museo, sexo, universidad, y universalidad.
Pero Barcelona también es un espejismo... la ciudad que todos deberíamos ser, y no logramos entender.
Por ello, Vicky Cristina Barcelona habla del amor, hablando de todo menos del amor.
El punto de partida de la historia, divide ya a los “amantes” en 2 tipos:
Los que aman de manera “normal” como Vicky; y los que gustan de verse inmersos en oscuros laberintos de pasiones, como Cristina.
Aunque Allen no quiera, la historia toma en seguida, el cariz de que los segundos son los que realmente conocen y disfrutan de la cosa, mientras que los primeros, se limitan a repetir una serie de códigos sociales.
Que son aburridos y previsibles.
Personajes y visiones, que van desde el conservadurismo carca del marido de Vicky, hasta el sincero aperturismo mental y sexual de Cristina, que no quiere etiquetas en el sexo.
Todos los personajes, se saben insatisfechos, y aprenden de un modo u otro, qué pueden hacer para acercarse más a la felicidad, o al menos, alejarse de ese camino que los deja insatisfechos.
Sin embargo, los convencionalismos sociales, la insatisfacción crónica, el constante deseo de mantenerse en una búsqueda eterna, sin alcanzar nunca la felicidad… todo ello mantiene a los personajes, en una cárcel de la que parecen incapaces de salir.
Lo peor es que son ellos mismos, quienes construyen esos barrotes…
Los personajes de Bardem, Cruz, y Johansson, se dedican a “vivir” en el mejor sentido de la palabra, y no se cuestionan, si lo que hacen es lo que deberían hacer o no, porque es lo que está socialmente preestablecido, o el modelo de comportamiento que todos deberíamos seguir…
Cada uno se deja llevar, vive la vida como desea vivirla, con pasión, con energía, y también con miedo, claro que sí, pero sin dejarse influenciar por la contaminación de lo externo.
En esta línea, el personaje que más sufre, es el de Rebecca Hall, partido entre ella y Doug, componente el alter ego de Allen en pantalla; ya que la forma de “cohabitar” tan vivaracha, y falta de tabúes de su amiga Cristina, y sus nuevas amistades, la perturba por instantes, especialmente al inicio.
Sin embargo, al final, también acaba por tener sus devaneos, y sus debilidades, porque es humana.
Y porque los humanos hacemos esas cosas que pueden parecer irracionales, pero que en el fondo, es lo que nos llena como personas.
Diría que Vicky Cristina Barcelona, hace una exploración bastante interesante, sobre la “insatisfacción crónica” de las personas, como diría el personaje de Penélope Cruz.
Y lo hace con unos personajes, que si bien tienen unos clichés bastante definidos, como:
La responsable Vicky, la impulsiva Cristina, el bobo Doug, la loca María Elena, y el liante Juan Antonio; son muy completos, transmitiendo esas emociones.
Al respecto, dicen las críticas, que Penélope Cruz demuestra porqué es 3 veces mejor actriz en su idioma original, pues los altibajos que refleja su voz, son los mismos altibajos que sufre su personaje.
Creo que con esto, se demuestra una vez más, que la mejor forma de echar a perder una película, es verla doblada.
Ahora, sobre la “insatisfacción crónica” del personaje de Cristina… no es realmente así; porque precisamente lo dice al final, que la razón no fue esa.
A pesar que el personaje de Scarlett Johansson se la pasaba buscando el amor, tal y como ella lo había definido, precisamente, ese es el momento magistral de la obra, por fin tuvo lo que ella creía que quería, y se dio cuenta que eso no era eso.
Importa poco si es real o no, creíble o no.
Sí es posible, desde un punto de vista psicológico, pues Cristina representaba ese elemento faltante en su relación, alguien que frenara los encuentros entre Bardem y Cruz.
Si existe, y hay casos.
Recordemos que Allen, se la pasa haciendo referencias a sus psiquiatras, y al estudio de la mente.
Por lo que así muy inverosímil no lo es, aunque tampoco es lo más común, pero recordemos que las mejores historias, son las menos comunes.
Ahora, en lo personal, yo sí encontré muy bien desarrollados los personajes.
Todos neuróticos y autodestructivos a su manera.
Creyendo saber lo que son, y lo que quieren, sin saberlo realmente.
Los 3 personajes, sufren al tener lo que quieren, las 2 chicas, sólo tienen un encuentro con ellas mismas, al no saber quiénes son.
Rebecca Hall, que es el rostro menos conocido de los 4, da vida al ser más típico de los films de Woody Allen:
Una estadounidense algo neurótica y cultureta, que quiere tener toda su vida controlada, porque considera que así tienen que ser las cosas.
Por otro lado, existen dentro de Vicky Cristina Barcelona, varios momentos muy brillantes.
No sólo son aquellos únicos instantes, en los que Allen deja que Vicky Cristina Barcelona se acerque a la comedia, sino también, escenas de gran temperatura dramática o sensual, en las que los actores logran una gran química, y credibilidad.
Pero decía que los altibajos abundaban, porque estos buenos momentos están rodeados de mucho cine que, sin llegar a ser malo, es anodino, y poco digno del Allen que hemos conocido en cintas anteriores.
La escena final, es muy curiosa, porque las volvemos a ver a las 2 chicas, de manera cíclica, cerrando lo que se comenzó en un aeropuerto, pero ya no serán las mismas del inicio.
Aquí, las mujeres cuelgan de sus expectativas/maridos, sobre todo Vicky y Judy Nash (Patricia Clarkson)
El viejo marinero y millonario Mark Nash (Kevin Dunn) camina por delante de su mujer Judy; y que no llegará jamás a comprender los sentimientos tardíos de su esposa.
El marido de Vicky, Doug, al final, camina delante de ella, seguro de sí mismo, y de su matrimonio.
Al final, Vicky Cristina Barcelona plantea miles de interesantes preguntas:
¿Puede el amor sobrevivir al arte?
¿Es el arte, un vehículo para el amor?
¿Se puede encontrar la felicidad a propósito, o viene por casualidad?
¿Podemos amar sin herir?
¿Cuál es el límite moral del amor verdadero?
¿Es bueno elegir el camino equivocado?
Brillante el diálogo, cuando María Elena y Cristina están hablando; y María Elena le pregunta si sabe español, ella la responde que no, porque ella estudió chino, porque según ella, “suena bien”
María Elena entonces le pide que diga algo en chino, a lo que Cristina lo hace, y María Elena la dice:
“aaah
¿Y eso suena bien?”
Uno de los elementos más sorpresivos, para mal, de Vicky Cristina Barcelona, es esa inevitable “voz en off” ultradiscursiva, que da más información que el propio desarrollo de la historia, y que es, en mi opinión, algo totalmente buscado, y que incide en que a los 2 minutos de empezar la historia, ya Allen nos ha contado, frontalmente, y a través de esa “voz en off”, de qué va Vicky Cristina Barcelona, y qué debemos pensar de cada una de las protagonistas...
Por otro lado, hay escenas que resultan difícilmente creíbles, como lo relacionado con la avioneta, la pistola usada por María Elena...
Pero esas escenas, están ahí porque a Woody Allen le ha dado la gana.
No son errores o puntos débiles, como algún crítico ha dicho; son “ocurrencias” de un genio, que está muy por encima de sus críticos, tanto admiradores y detractores.
Sin embargo, lo que me ha cabreado, es aquello del “speak english” pues no puede ser que Bardem se lo exija a Cruz, cuando el mismo rompe las reglas, al provocar a María Elena, hablándole en español…
La banda sonora es genial, con la mítica “Aranjuez” de Paco de Lucía, y la canción “Barcelona” de Giulia & Los Tellarini, que está presente en todo el metraje.
“I'll show you around the city, and we'll eat well.
We'll drink good wine.
We'll make love”
Según Giacomo Leopardi, poeta, filósofo, filólogo, erudito italiano del Romanticismo:
“Decimos mal, que un deseo ha sido satisfecho.
Pues no se satisfacen los deseos, lo que se consigue, es que tengamos el objeto, pero estos se apagan, es decir, se pierden y abandonan, por la certeza adquirida de no poderlos satisfacer jamás”
La insatisfacción crónica, es por tanto, un estado muy conveniente para las ventas, por ejemplo:
¿Quieres un automóvil nuevo?
Te lo damos a plazos.
¿Cansada de tu figura?
La reconstruimos.
¿Aburrida de tu vida?
Tenemos otra para ti, por una cómoda cuota mensual.
Todo es consumismo banal y efímero, nada queda, por lo que es mejor disfrutar el camino y no la meta.
“Vicky returned home to have her grand wedding to Doug.
To the house they finally planned to settle in.
And to lead the life she envisioned for herself, before that summer in Barcelona.
Cristina continued searching... certain only, of what she didn't want”
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