The Story Of Louis Pasteur
“To think that a human being could be destroyed by an animal ten thousand times smaller than a flea.
It's as though an army of ants were to overthrow your Majesty's empire”
El último tercio del siglo XIX, supuso para la medicina, uno de sus períodos de máximo esplendor.
La demostración práctica de la teoría bacteriana de determinadas patologías, representó un hito esencial, en la lucha contra las enfermedades infecciosas; coincidiendo con el auge del Imperio Alemán, bajo el reinado del Káiser Wilhelm Friedrich Ludwig.
Louis Pasteur fue un químico francés, cuyos descubrimientos, tuvieron una enorme importancia en diversos campos de las ciencias naturales, sobre todo, en la química, y la microbiología.
Pasteur nació el 27 de diciembre de 1822, en Dôle, Francia, donde transcurrió su infancia.
De joven, no fue un estudiante prometedor en ciencias naturales; de hecho, si demostraba alguna actitud especial, era en el área artística de la pintura.
Su primera ambición fue, la de ser profesor de arte.
En 1842, tras ser maestro en La Escuela Real de Besanzón, obtuvo su título de bachillerato, con calificación “mediocre” en química.
Su padre lo mandó a La Escuela Normal Superior de París, pero allí no duró mucho tiempo, ya que regresó a su tierra natal.
Pero al año siguiente retornó a París.
Tras pasar por La École Normale Supérieure, se convirtió en profesor de Física, en El Liceo de Dijon, aunque su verdadero interés era ya la química.
Entre los años 1847 y 1853, fue profesor de química en Dijon, y luego en Estrasburgo, donde conoció a Marie Laurent, la hija del rector de la Universidad, con quien contrajo matrimonio en 1849.
El matrimonio tuvo 5 hijos, pero solo sobrevivieron hasta la vida adulta, 2 de ellos:
Jean-Baptiste y Marie-Luise.
Los otros 3 fallecieron tempranamente, afectados por el tifus.
Fue a raíz de esa tragedia familiar, la esencial búsqueda por el conocimiento científico; y el principal motor que impulsó a Pasteur, a buscar la cura de enfermedades.
A él se debe la técnica conocida como Pasteurización.
A través de experimentos, refutó definitivamente, La Teoría de La Generación Espontánea, y desarrolló La Teoría Germinal de Las Enfermedades Infecciosas.
Algunos de sus contemporáneos, incluido el eminente químico alemán, Justus von Liebig, insistían en que la fermentación, era un proceso químico, y que no requería la intervención de ningún organismo.
Con la ayuda de un microscopio, Pasteur descubrió que, en realidad, intervenían 2 organismos, 2 variedades de levaduras, que eran la clave del proceso.
Uno producía alcohol, y el otro, ácido láctico, que agriaba el vino.
Utilizó un nuevo método para eliminar los microorganismos que pueden degradar al vino, la cerveza, o la leche, después de encerrar el líquido en cubas bien selladas, y elevando su temperatura hasta los 44 grados centígrados, durante un tiempo corto.
A pesar del rechazo inicial de la industria, ante la idea de calentar vino, un experimento controlado con lotes de vino calentado, y sin calentar, demostró la efectividad del procedimiento.
Había nacido así la pasteurización, el proceso que actualmente garantiza la seguridad de numerosos productos alimenticios del mundo.
Pasteur demostró, que todo proceso de fermentación y descomposición orgánica, se debe a la acción de organismos vivos, y que el crecimiento de los microorganismos en caldos nutritivos, no era debido a la generación espontánea.
Para demostrarlo, expuso caldos hervidos en matraces provistos de un filtro que evitaba el paso de partículas de polvo hasta el caldo de cultivo, simultáneamente, expuso otros matraces que carecían de ese filtro, pero que poseían un cuello muy alargado y curvado, que dificultaba el paso del aire, y por ello, de las partículas de polvo, hasta el caldo de cultivo.
Al cabo de un tiempo, observó que nada crecía en los caldos, demostrando así que, los organismos vivos que aparecían en los matraces sin filtro o sin cuellos largos, provenían del exterior, probablemente del polvo, o en forma de esporas.
De esta manera, Louis Pasteur mostró, que los microorganismos no se formaban espontáneamente en el interior del caldo, refutando así, La Teoría de La Generación Espontánea, y demostrando que todo ser vivo, procede de otro ser vivo anterior:
“Omne vivum ex vivo”
Este principio científico, que fue la base de La Teoría Germinal de Las Enfermedades, y La Teoría Celular, significó un cambio conceptual sobre los seres vivos, y el inicio de la microbiología moderna.
Anunció sus resultados, en una gala de La Sorbona en 1864, y obtuvo todo un triunfo.
La Teoría Germinal de Las Enfermedades Infecciosas, según la cual, toda enfermedad infecciosa, tiene su causa, o etiología, en un ente vivo microscópico, con capacidad para propagarse entre las personas, además de ser el causante de procesos químicos como la descomposición y la fermentación, y su causa no provenía de adentro del cuerpo, debido a un desequilibrio de humores como se creía tradicionalmente.
Su teoría fue controvertida e impopular:
Resultaba ridículo pensar, que algo insignificantemente pequeño, hasta lo invisible, pudiese ocasionar la muerte de seres mucho más “fuertes”
Aunque fue muy controvertida cuando se propuso, es ahora fundamental en la medicina moderna y la microbiología clínica, conduciendo a innovaciones tan importantes, como el desarrollo de la vacuna, el antibiótico, la esterilización, y la higiene, como métodos efectivos contra la propagación de enfermedades contagiosas.
Uno de los más famosos cirujanos, que siguió sus consejos, fue el británico Joseph Lister, quien desarrolló las ideas de Pasteur, y las sistematizó en 1865.
Lister es considerado hoy, El Padre de La Antisepsia Moderna, y realizó cambios radicales en el modo en el que se realizaban las operaciones:
Los doctores debían lavarse las manos, y utilizar guantes; el instrumental quirúrgico, debía esterilizarse justo antes de ser usado; había que limpiar las heridas con disoluciones de ácido carbólico, que mataba los microorganismos.
Antes de Lister y Pasteur, pasar por el quirófano era, en muchos casos, una sentencia de gangrena y muerte.
El propio Pasteur, en 1871, sugirió a los médicos de los hospitales militares, a hervir el instrumental y los vendajes.
Describió un horno, llamado “Horno Pasteur”, útil para esterilizar instrumental quirúrgico, y material de laboratorio, y en él, tuvieron entero apoyo.
En 1880, Pasteur se encontraba realizando experimentos con pollos, para determinar los mecanismos de transmisión de la bacteria responsable del cólera aviar, que acababa con muchos de ellos.
Junto con su ayudante, Charles Chamberland, inoculaban la bacteria, Pasteurella multocida, a pollos, y evaluaban el proceso de la enfermedad.
La historia cuenta que, Pasteur iba a tomarse unas vacaciones, y encargó a Chamberland, que inoculase a un grupo de pollos, con un cultivo de la bacteria, antes de irse el propio ayudante de vacaciones.
Pero Chamberland olvidó hacerlo, y se fue de vacaciones.
Cuando ambos volvieron, al cabo de un mes, los pollos estaban sin infectar, y el cultivo de bacterias continuaba donde lo dejaron, pero muy debilitado.
Chamberland inoculó a los pollos de todos modos, y los animales no murieron.
Desarrollaron algunos síntomas, y una versión leve de la enfermedad, pero sobrevivieron.
El ayudante, abochornado, iba a matar a los animales, y empezar de nuevo, cuando Pasteur lo detuvo:
La idea de una versión débil de la enfermedad causante de la inmunidad, a su símil virulenta, era conocida desde 1796, gracias a Edward Jenner, y Pasteur estaba al tanto.
Expuso a los pollos una vez más al cólera, y nuevamente sobrevivieron, pues habían desarrollado respuesta inmune.
Llamo esta técnica vacunación en honor a Edward Jenner.
La diferencia entre la vacuna de Jenner, y la de ántrax y cólera aviar, es que estas fueron las primeras vacunas de patógenos, artificialmente debilitados.
A partir de ese momento, no hacía falta encontrar bacterias adecuadas para las vacunas, las propias bacterias de la enfermedad, podían ser debilitadas, y vacunadas.
Pasteur puso este descubrimiento en práctica, casi inmediatamente, en el caso de otras enfermedades causadas por agentes bacterianos.
En 1881, hizo una demostración dramática de la eficacia de su vacuna contra el carbunco, inoculando la mitad de un rebaño de ovejas, mientras inyectaba la enfermedad, Bacillus anthracis, a la otra mitad.
Las inoculadas con la vacuna, sobrevivieron; el resto, murió.
En sus estudios contra la rabia, utilizaba conejos infectados con la enfermedad, y cuando éstos morían, secaba su tejido nervioso, para debilitar el agente patógeno que la produce, que hoy sabemos que es un virus.
En 1885 un niño, Joseph Meister, fue mordido por un perro rabioso, cuando la vacuna de Pasteur sólo se había probado con unos cuántos perros.
El niño iba a morir sin ninguna duda, cuando desarrollase la enfermedad, pero Pasteur no era médico, de modo que si lo trataba con una vacuna sin probar suficientemente, podía acarrear un problema legal.
Sin embargo, tras consultar con sus colegas, el químico se decidió a inocular la vacuna al muchacho.
El tratamiento tuvo un éxito absoluto, el niño se recuperó de las heridas, y nunca desarrolló la rabia, Pasteur, nuevamente, fue alabado como héroe.
Por sus trabajos, Louis Pasteur es considerado, El Pionero de La Microbiología Moderna, iniciando la llamada “Edad de Oro de La Microbiología”
Aunque La Teoría Microbiana fue muy controvertida en sus inicios, hoy en día es fundamental en la medicina moderna y la microbiología clínica, y condujo a innovaciones tan importantes, como el desarrollo de vacunas, los antibióticos, la esterilización, y la higiene, como métodos efectivos de cura y prevención contra la propagación de las enfermedades infecciosas.
Esta idea representa el inicio de la medicina científica, al demostrar que la enfermedad es el efecto visible, con signos y síntomas, de una causa que puede ser buscada y eliminada mediante un tratamiento específico.
En el caso de las enfermedades infecciosas, se debe buscar el germen causante de cada enfermedad, para hallar un modo de combatirlo.
Sus contribuciones en la química orgánica, fueron el descubrimiento del dimorfismo del ácido tartárico, al observar al microscopio, que el ácido racémico presentaba 2 tipos de cristal, con simetría especular.
Fue por tanto, el descubridor de las formas dextrógiras y levógiras, que desviaban el plano de polarización de la luz, con el mismo ángulo, pero en sentido contrario.
Así las cosas, en 1857, Pasteur desempeñó el cargo de Director de Estudios Científicos de La Escuela Normal de París, cuyo laboratorio dirigió a partir de 1867.
Desde su creación en 1888, y hasta su muerte, fue Director del Instituto que lleva su nombre.
Después de 1870, Louis Pasteur orientó su actividad, al estudio de las enfermedades contagiosas, de las cuales supuso, que se debían a gérmenes microbianos infecciosos, que habrían logrado penetrar en el organismo enfermo.
El apoyo popular hizo posible la construcción del Instituto Pasteur, que gozaría a partir de entonces, de un justificado prestigio internacional.
En 1882, fue elegido miembro de La Academia Francesa.
Louis Pasteur, Medalla Rumford del Royal Society en 1856; Medalla Leeuwenhoek de La Real Academia Neerlandesa de Las Artes y Las Ciencias en 1895;, murió a los 73 años, el 28 de septiembre de 1895, tras sufrir un derrame cerebral.
Pasteur fue Miembro de La Legión de Honor, y tanto la Université Louis Pasteur, y el Institut Pasteur, entre otros muchos institutos; fueron nombrados como homenaje a él, y su trayectoria.
Su nombre, jamás será borrado de la historia de las ciencias.
En 1973, la Unión Astronómica Internacional, acordó homenajear su persona, poniendo su apellido, al cráter Pasteur del planeta Marte.
Existen 2020 calles “Pasteur” en Francia, siendo uno de los más propuestos como nombre de calle.
Durante los movimientos de descolonización, que supusieron el cambio de nombres de origen francés de muchas calles, las de Pasteur, a menudo, conservaron muchas veces su denominación.
“I presume he plans to cure blood poisoning in the same manner:
Namely, by boiling our blood”
The Story Of Louis Pasteur es un drama estadounidense, del año 1936, dirigido por William Dieterle.
Protagonizado por Paul Muni, Josephine Hutchinson, Anita Louise, Donald Woods, Fritz Leiber, Henry O'Neill, Porter Hall, Raymond Brown, Akim Tamiroff, Halliwell Hobbes, Frank Reicher, Walter Kingsford, entre otros.
El guión fue escrito por Toni Pollastre, Sheridan Gibney y Edward Chodorov, donde cuentan los logros del prestigioso científico francés, primero en el campo de la microbiología, y las enfermedades infecciosas.
Luego, estudios sobre el carbunco, e investigaciones sobre la rabia; un microbiólogo que desarrolló importantes avances en su campo, tanto que revolucionó la agricultura, y la medicina.
The Story Of Louis Pasteur obtuvo 3 Premios Oscar:
Mejor Actor (Paul Muni), Mejor Argumento, y Mejor Guión; y una nominación como mejor película.
The Story Of Louis Pasteur es una extraordinaria, sumamente instructiva, y muy entretenida película, sobre la vida de Louis Pasteur, y por ende, de los comienzos de la microbiología.
William Dieterle, tuvo el acierto de centrarse en varios momentos concretos de su vida, para que fuera el desarrollo de la propia acción, la que nos presentase la verdadera dimensión, y personalidad de un hombre, que se encontró enfrentado a los que le rodeaban, la mayoría de la clase médica francesa, le llamaban “el químico” menospreciando su trabajo.
Este hombre, muchas veces ninguneado, afirmó que los microbios no se producen tras la enfermedad, sino que son los causantes de las mismas.
Llegó a la conclusión, de la necesidad de desinfectar el instrumental médico, antes de cualquier intervención, así como el lavado de las manos de los médicos, ésta circunstancia, le creó muchos enemigos.
William Dieterle logra un hito en la cinematografía mundial, al lograr entretener y educar al mismo tiempo, gracias a un interés “in crescendo” del argumento, que a veces casi parece un “thriller” por su envolvente clímax.
Género negro puro, pero en el terreno de la ciencia, donde Pasteur contó con la inestimable “ayuda” de la incomprensión de los colegas de su época, que rechazaban que los microorganismos, que causaban las mortales enfermedades, no se produjeran por generación espontánea dentro del ser humano, sino que vinieran de fuera.
Asimismo, chocó contra sus coetáneos, por tratar de demostrar, finalmente lo logró; que la inducción y experimentación, era la base donde debían sostenerse los métodos científicos, algo que no se hacía más que de vez en cuando, y siempre científicos mal considerados por el resto.
Tragedia que depende de la incomprensión, de la incultura, de la injusticia, y de la ingratitud, magnificadas en un hombre para el que su bandera era la ciencia, y de su aplicación, dependía el bien de la humanidad.
The Story Of Louis Pasteur está estructurada en 3 partes, marcadas por acontecimientos relacionados con los estudios de Pasteur en el campo de la microbiología y las enfermedades infecciosas:
La teoría microbiana de la enfermedad, mantenida a lo largo del metraje, y eje vertebrador de la trama, estudios sobre el carbunco, e investigaciones sobre la rabia.
Era el año 1936, y el estudio de cine Warner Bros., quiso demostrar al mundo, que se podía hacer un cine excelente, tocando temas serios, incluso científicos, que hasta esa época, eran considerados como enemigos de la taquilla, y anti espectáculo.
Se tomó la figura del insigne científico francés, Louis Pasteur, que demostró, como se narra soberbiamente en The Story Of Louis Pasteur, que las enfermedades son originadas por microorganismos externos al paciente, que él llamó “gérmenes”
Pero hay mucho más:
Se trata de un compendio de sabiduría, no sólo cinematográfica, donde se logró altas cimas en el capítulo de la interpretación, con un Oscar al Mejor Actor para Paul Muni; guión, otro Oscar; y/o ambientación, sino en el capítulo, llamémosle “docente”, no en vano, The Story Of Louis Pasteur es una lección en imágenes, donde se manifiesta la incomprensión social hacia el científico, y los peligros de la intolerancia, la superstición, y la incultura general, verdaderos portadores de enfermedades, que gracias a los descubrimientos de Pasteur, tuvieron remedio más tarde.
The Story Of Louis Pasteur arranca con el asesinato de un doctor, por un tipo al que se le acaba de morir la mujer en un hospital, de una infección; el cual, al ser interrogado, exhibe un panfleto firmado por Pasteur, en el que exhorta a la clase médica, a esterilizar los instrumentos antes de una operación, y justifica su asesinato, basándose en la culpabilidad del doctor, que intervino a su mujer, y no lo hizo así.
Si ya era blanco de las envidias en la clase médica, era conocido entre ellos despectivamente como “el químico”, a raíz de sus descubrimientos aplicados con éxito a la industria vinícola, el ser acusado indirectamente del asesinato anteriormente descrito, le pone a los pies de los caballos, entre los altos cargos de la clase médica y política, aquí se nos muestran cogidos de la mano; no así del pueblo llano, y algún que otro médico que comienzan a creerle.
A partir de aquí, se nos muestra de forma sumamente clara y concisa, con un magnifico ritmo de realización, las investigaciones llevadas a cabo por este hombre, y el impacto que tuvieron sus descubrimientos, en el bienestar de la humanidad, asimismo, como la ignorancia e intolerancia de la mayoría de la clase médica, le ponía continuas y fundamentalistas trabas, y como su firme convicción, le hacía salir airoso, una y otra vez.
En 1860, en París, el químico Louis Pasteur (Paul Muni) es considerado un “charlatán” en la comunidad médica, por defender que los médicos y los cirujanos, se lavan las manos, y se reducen sus instrumentos, para destruir los microbios que pueden matar a sus pacientes.
Él se encontró con esta creencia, al descubrir organismos microscópicos en vinagre, los organismos que podrían ser asesinados, si se calienta lo suficiente.
La creencia entre la comunidad científica en general, es que los organismos son el resultado de la enfermedad, y no la causa.
Esta creencia es, a pesar del hecho de que el 30% de las mujeres, mueren en el parto, debido a la enfermedad de la cama del niño, lo que representa 20,000 muertes anuales, sólo en París.
El debate se prolonga cuando Pasteur se reúne con El Emperador Napoleón III, y su médico, el Dr. Charbonnet (Fritz Leiber, Sr.), que es uno de los principales opositores de Pasteur.
Varios años más tarde, en Francia, ahora una república, la mayor parte de los cambios de reputación de Pasteur fueron a raíz de un experimento de gobierno con ántrax en ovejas, demostrando la eficacia de una vacuna creada por Pasteur.
Y es que él no era médico, sino bacteriólogo, en concreto, doctor en ciencias por la Escuela Normal Superior de París, por lo cual, la clase médica de su país, no lo consideró desde el primer momento, como uno de los suyos, sintiendo recelo y rechazo hacia sus teorías, afirmaciones, trabajos e injerencias en el campo de la medicina; principalmente, a partir de 1870, en que Louis Pasteur empezó a investigar las enfermedades contagiosas, y comprobó que seguramente, se debían a gérmenes microbianos infecciosos, que penetraban en el organismo de los animales, incluido el ser humano, por lo cual, recomendaba a los médicos, parturientas, enfermeras, y personal de trato directo con enfermos, que se lavaran bien las manos, e hirvieran el material sanitario, antes de tocar a los enfermos.
Pasteur sabía, que en la realidad objetiva, es donde reside la posibilidad de aumentar lo conocido.
No repetía, o se respondía con lo sabido, y por el contrario, atendía a lo que ocurría.
Los médicos, técnicos repetidores de la tradición, no pensaban al actuar.
Actuaban y lamentaban los resultados, pero no se inquietaban, debiendo proceder como científicos, se consolaban como religiosos.
“Sire, the hospitals of Paris are pesthouses.
There's scarcely a doctor in the city who's not carrying death on his hands and instruments”
Louis Pasteur fue un noble científico.
Primero repudiado por La Academia de Ciencias Médicas, y posteriormente aclamado y venerado por el mundo entero.
En una escena de The Story Of Louis Pasteur, cuando uno de los altos representantes de La Academia Médica Francesa le dice:
“Ejerce usted una medicina atípica”
Louis Pasteur le contesta:
“No ejerzo la medicina.
Me esfuerzo en acabar con la negligencia de los médicos, debido a la insalubridad con que practican la medicina”
En The Story Of Louis Pasteur, su vida particular, queda bastante al margen, es mucho más importante, su lucha para que sus descubrimientos fueran aceptados en el ámbito de la medicina, por unos hombres condicionados por la tradición médica, y muy poco acostumbrados a que nadie les diera lecciones.
The Story Of Louis Pasteur nos muestra, los 2 grandes triunfos y golpes de efecto, que llevarían a derrotar de un plumazo, buena parte de la teología, ignorancia, y deduccionismo instalado en la medicina de la época.
Por un lado, su famoso experimento, con el que demostró la eficacia de su vacuna contra el ántrax, en el que separó unos animales enfermos no vacunados, y otros vacunados, a los que se les inoculó la enfermedad.
Mientras el primer rebaño pereció por completo, en 48 horas; el otro no sufrió ni una baja.
Los notables y elegidos que asistieron al evento, tuvieron que admitir la realidad.
Lo mismo pasó, por el otro, con la vacuna de la hidrocefalia, en un experimento que le pudo costar la cárcel a Pasteur, pero que resultó igualmente exitoso.
Como puntos negativos de la obra:
Primeramente, The Story Of Louis Pasteur, no es la película más exacta del mundo, pues contiene numerosos gazapos propios de la época y el guión para crear más dramatismo; en detalles como:
Sólo hay un microscopio con luz encendida en todo el metraje; si una persona ya sufría los síntomas de la rabia, la vacuna no hacía nada; el “cólera” de las ovejas de The Story Of Louis Pasteur, se llama carbunco, aquí hay un fallo de los subtítulos; Pasteur, no tenía ninguna hija llamada Anette (Anita Louise), y ni Jean Martel (Donald Woods) existía.
Lo que menos me ha gustado de The Story Of Louis Pasteur, es que deja la sensación, de que Pasteur era una suerte de paria para la comunidad científica, ni mucho menos, pues si bien tuvo numerosos detractores, era una eminencia, y un ídolo en Francia, desde sus trabajos con la fermentación del vino, que por cierto, pasan muy por encima en el guión.
Y tampoco, me ha gustado que no hayan citado, ni una palabra, de que Pasteur refutara finalmente, La Teoría de La Generación Espontánea.
Pero sin duda, estamos ante una de esas películas sencillas, pero magistrales, porque nos enseñan de forma emocionante, y bien desarrollada, sobre seres humanos, y hechos históricos sobresalientes, que todos debiéramos conocer y guardar en nuestra memoria, para transmitir a los que vengan después de nosotros.
The Story Of Louis Pasteur debiera ser proyectada en los colegios, en los lugares de formación de las personas para la vida.
Debieran los profesores, a ellos mismos primero, preguntar sobre el conocimiento científico, sobre la persistencia de los paradigmas establecidos, sobre la posibilidad de estar preparado para la novedad, la novedad que otro trae, o la propia novedad a la que uno no debe negarse y atender.
“We're not living in the Middle Ages.
This is France... Paris... the nineteenth century”
¿Progresa la humanidad?
The Story Of Louis Pasteur pareciera mostrar que sí.
Los humanos tienen la posibilidad de conocer el mundo, actuar en él, y tener conciencia de ello.
Prejuicios, juicios, racionalidad, sentimientos, ciencia y creencias, son un espeso follaje en el que con luces y sombras, se matiza la existencia humana.
Y The Story Of Louis Pasteur pareciera aludir a ello.
Y es que a Pasteur debemos mucho, por ejemplo:
Las vacunas, y sobre todo, la asepsia en medicina, estos son, los procedimientos científicos, destinados a preservar de gérmenes infecciosos el organismo, aplicados principalmente, a la esterilización del material quirúrgico; además de otros descubrimientos en el terreno de las levaduras, de los vinos, de la “pasteurización” de ciertos alimentos, etc.
Sin duda, fue uno de los grandes sabios, o mentes científicas que la humanidad ha dado para evolución, y mejoría de la misma.
Cuando La Academia de Medicina de Francia, después de muchos años de perseguirlo, burlarse, tomarlo por un charlatán, y desacreditarlo, al fin reconoció sus descubrimientos, su sabiduría, y sus excelentes aportes científicos, para bien de la medicina y de la humanidad en general.
Pasteur, pronunció más o menos, las siguientes palabras en su discurso, ante los miembros médicos de La Academia y el público asistente:
“Jóvenes, médicos y estudiantes del futuro, no se dejen contaminar nunca por un escepticismo estéril, ni venirse abajo por la tristeza de ciertos días.
¡No demuestren envidia hacia sus contrarios, pues ninguna teoría científica fue aceptada jamás sin oposición!
Vivan en la serenidad de las bibliotecas y laboratorios.
Pregúntense primeramente:
“¿Recibí una formación suficiente?”
Y a medida que avancen:
“¿Qué es lo que puedo aportar?”
Pues un día, tendrán quizás la inmensa alegría de pensar, que han contribuido en cierta manera, al bienestar y progreso de la humanidad”
“Remember our aim:
Find the microbe, kill the microbe”
It's as though an army of ants were to overthrow your Majesty's empire”
El último tercio del siglo XIX, supuso para la medicina, uno de sus períodos de máximo esplendor.
La demostración práctica de la teoría bacteriana de determinadas patologías, representó un hito esencial, en la lucha contra las enfermedades infecciosas; coincidiendo con el auge del Imperio Alemán, bajo el reinado del Káiser Wilhelm Friedrich Ludwig.
Louis Pasteur fue un químico francés, cuyos descubrimientos, tuvieron una enorme importancia en diversos campos de las ciencias naturales, sobre todo, en la química, y la microbiología.
Pasteur nació el 27 de diciembre de 1822, en Dôle, Francia, donde transcurrió su infancia.
De joven, no fue un estudiante prometedor en ciencias naturales; de hecho, si demostraba alguna actitud especial, era en el área artística de la pintura.
Su primera ambición fue, la de ser profesor de arte.
En 1842, tras ser maestro en La Escuela Real de Besanzón, obtuvo su título de bachillerato, con calificación “mediocre” en química.
Su padre lo mandó a La Escuela Normal Superior de París, pero allí no duró mucho tiempo, ya que regresó a su tierra natal.
Pero al año siguiente retornó a París.
Tras pasar por La École Normale Supérieure, se convirtió en profesor de Física, en El Liceo de Dijon, aunque su verdadero interés era ya la química.
Entre los años 1847 y 1853, fue profesor de química en Dijon, y luego en Estrasburgo, donde conoció a Marie Laurent, la hija del rector de la Universidad, con quien contrajo matrimonio en 1849.
El matrimonio tuvo 5 hijos, pero solo sobrevivieron hasta la vida adulta, 2 de ellos:
Jean-Baptiste y Marie-Luise.
Los otros 3 fallecieron tempranamente, afectados por el tifus.
Fue a raíz de esa tragedia familiar, la esencial búsqueda por el conocimiento científico; y el principal motor que impulsó a Pasteur, a buscar la cura de enfermedades.
A él se debe la técnica conocida como Pasteurización.
A través de experimentos, refutó definitivamente, La Teoría de La Generación Espontánea, y desarrolló La Teoría Germinal de Las Enfermedades Infecciosas.
Algunos de sus contemporáneos, incluido el eminente químico alemán, Justus von Liebig, insistían en que la fermentación, era un proceso químico, y que no requería la intervención de ningún organismo.
Con la ayuda de un microscopio, Pasteur descubrió que, en realidad, intervenían 2 organismos, 2 variedades de levaduras, que eran la clave del proceso.
Uno producía alcohol, y el otro, ácido láctico, que agriaba el vino.
Utilizó un nuevo método para eliminar los microorganismos que pueden degradar al vino, la cerveza, o la leche, después de encerrar el líquido en cubas bien selladas, y elevando su temperatura hasta los 44 grados centígrados, durante un tiempo corto.
A pesar del rechazo inicial de la industria, ante la idea de calentar vino, un experimento controlado con lotes de vino calentado, y sin calentar, demostró la efectividad del procedimiento.
Había nacido así la pasteurización, el proceso que actualmente garantiza la seguridad de numerosos productos alimenticios del mundo.
Pasteur demostró, que todo proceso de fermentación y descomposición orgánica, se debe a la acción de organismos vivos, y que el crecimiento de los microorganismos en caldos nutritivos, no era debido a la generación espontánea.
Para demostrarlo, expuso caldos hervidos en matraces provistos de un filtro que evitaba el paso de partículas de polvo hasta el caldo de cultivo, simultáneamente, expuso otros matraces que carecían de ese filtro, pero que poseían un cuello muy alargado y curvado, que dificultaba el paso del aire, y por ello, de las partículas de polvo, hasta el caldo de cultivo.
Al cabo de un tiempo, observó que nada crecía en los caldos, demostrando así que, los organismos vivos que aparecían en los matraces sin filtro o sin cuellos largos, provenían del exterior, probablemente del polvo, o en forma de esporas.
De esta manera, Louis Pasteur mostró, que los microorganismos no se formaban espontáneamente en el interior del caldo, refutando así, La Teoría de La Generación Espontánea, y demostrando que todo ser vivo, procede de otro ser vivo anterior:
“Omne vivum ex vivo”
Este principio científico, que fue la base de La Teoría Germinal de Las Enfermedades, y La Teoría Celular, significó un cambio conceptual sobre los seres vivos, y el inicio de la microbiología moderna.
Anunció sus resultados, en una gala de La Sorbona en 1864, y obtuvo todo un triunfo.
La Teoría Germinal de Las Enfermedades Infecciosas, según la cual, toda enfermedad infecciosa, tiene su causa, o etiología, en un ente vivo microscópico, con capacidad para propagarse entre las personas, además de ser el causante de procesos químicos como la descomposición y la fermentación, y su causa no provenía de adentro del cuerpo, debido a un desequilibrio de humores como se creía tradicionalmente.
Su teoría fue controvertida e impopular:
Resultaba ridículo pensar, que algo insignificantemente pequeño, hasta lo invisible, pudiese ocasionar la muerte de seres mucho más “fuertes”
Aunque fue muy controvertida cuando se propuso, es ahora fundamental en la medicina moderna y la microbiología clínica, conduciendo a innovaciones tan importantes, como el desarrollo de la vacuna, el antibiótico, la esterilización, y la higiene, como métodos efectivos contra la propagación de enfermedades contagiosas.
Uno de los más famosos cirujanos, que siguió sus consejos, fue el británico Joseph Lister, quien desarrolló las ideas de Pasteur, y las sistematizó en 1865.
Lister es considerado hoy, El Padre de La Antisepsia Moderna, y realizó cambios radicales en el modo en el que se realizaban las operaciones:
Los doctores debían lavarse las manos, y utilizar guantes; el instrumental quirúrgico, debía esterilizarse justo antes de ser usado; había que limpiar las heridas con disoluciones de ácido carbólico, que mataba los microorganismos.
Antes de Lister y Pasteur, pasar por el quirófano era, en muchos casos, una sentencia de gangrena y muerte.
El propio Pasteur, en 1871, sugirió a los médicos de los hospitales militares, a hervir el instrumental y los vendajes.
Describió un horno, llamado “Horno Pasteur”, útil para esterilizar instrumental quirúrgico, y material de laboratorio, y en él, tuvieron entero apoyo.
En 1880, Pasteur se encontraba realizando experimentos con pollos, para determinar los mecanismos de transmisión de la bacteria responsable del cólera aviar, que acababa con muchos de ellos.
Junto con su ayudante, Charles Chamberland, inoculaban la bacteria, Pasteurella multocida, a pollos, y evaluaban el proceso de la enfermedad.
La historia cuenta que, Pasteur iba a tomarse unas vacaciones, y encargó a Chamberland, que inoculase a un grupo de pollos, con un cultivo de la bacteria, antes de irse el propio ayudante de vacaciones.
Pero Chamberland olvidó hacerlo, y se fue de vacaciones.
Cuando ambos volvieron, al cabo de un mes, los pollos estaban sin infectar, y el cultivo de bacterias continuaba donde lo dejaron, pero muy debilitado.
Chamberland inoculó a los pollos de todos modos, y los animales no murieron.
Desarrollaron algunos síntomas, y una versión leve de la enfermedad, pero sobrevivieron.
El ayudante, abochornado, iba a matar a los animales, y empezar de nuevo, cuando Pasteur lo detuvo:
La idea de una versión débil de la enfermedad causante de la inmunidad, a su símil virulenta, era conocida desde 1796, gracias a Edward Jenner, y Pasteur estaba al tanto.
Expuso a los pollos una vez más al cólera, y nuevamente sobrevivieron, pues habían desarrollado respuesta inmune.
Llamo esta técnica vacunación en honor a Edward Jenner.
La diferencia entre la vacuna de Jenner, y la de ántrax y cólera aviar, es que estas fueron las primeras vacunas de patógenos, artificialmente debilitados.
A partir de ese momento, no hacía falta encontrar bacterias adecuadas para las vacunas, las propias bacterias de la enfermedad, podían ser debilitadas, y vacunadas.
Pasteur puso este descubrimiento en práctica, casi inmediatamente, en el caso de otras enfermedades causadas por agentes bacterianos.
En 1881, hizo una demostración dramática de la eficacia de su vacuna contra el carbunco, inoculando la mitad de un rebaño de ovejas, mientras inyectaba la enfermedad, Bacillus anthracis, a la otra mitad.
Las inoculadas con la vacuna, sobrevivieron; el resto, murió.
En sus estudios contra la rabia, utilizaba conejos infectados con la enfermedad, y cuando éstos morían, secaba su tejido nervioso, para debilitar el agente patógeno que la produce, que hoy sabemos que es un virus.
En 1885 un niño, Joseph Meister, fue mordido por un perro rabioso, cuando la vacuna de Pasteur sólo se había probado con unos cuántos perros.
El niño iba a morir sin ninguna duda, cuando desarrollase la enfermedad, pero Pasteur no era médico, de modo que si lo trataba con una vacuna sin probar suficientemente, podía acarrear un problema legal.
Sin embargo, tras consultar con sus colegas, el químico se decidió a inocular la vacuna al muchacho.
El tratamiento tuvo un éxito absoluto, el niño se recuperó de las heridas, y nunca desarrolló la rabia, Pasteur, nuevamente, fue alabado como héroe.
Por sus trabajos, Louis Pasteur es considerado, El Pionero de La Microbiología Moderna, iniciando la llamada “Edad de Oro de La Microbiología”
Aunque La Teoría Microbiana fue muy controvertida en sus inicios, hoy en día es fundamental en la medicina moderna y la microbiología clínica, y condujo a innovaciones tan importantes, como el desarrollo de vacunas, los antibióticos, la esterilización, y la higiene, como métodos efectivos de cura y prevención contra la propagación de las enfermedades infecciosas.
Esta idea representa el inicio de la medicina científica, al demostrar que la enfermedad es el efecto visible, con signos y síntomas, de una causa que puede ser buscada y eliminada mediante un tratamiento específico.
En el caso de las enfermedades infecciosas, se debe buscar el germen causante de cada enfermedad, para hallar un modo de combatirlo.
Sus contribuciones en la química orgánica, fueron el descubrimiento del dimorfismo del ácido tartárico, al observar al microscopio, que el ácido racémico presentaba 2 tipos de cristal, con simetría especular.
Fue por tanto, el descubridor de las formas dextrógiras y levógiras, que desviaban el plano de polarización de la luz, con el mismo ángulo, pero en sentido contrario.
Así las cosas, en 1857, Pasteur desempeñó el cargo de Director de Estudios Científicos de La Escuela Normal de París, cuyo laboratorio dirigió a partir de 1867.
Desde su creación en 1888, y hasta su muerte, fue Director del Instituto que lleva su nombre.
Después de 1870, Louis Pasteur orientó su actividad, al estudio de las enfermedades contagiosas, de las cuales supuso, que se debían a gérmenes microbianos infecciosos, que habrían logrado penetrar en el organismo enfermo.
El apoyo popular hizo posible la construcción del Instituto Pasteur, que gozaría a partir de entonces, de un justificado prestigio internacional.
En 1882, fue elegido miembro de La Academia Francesa.
Louis Pasteur, Medalla Rumford del Royal Society en 1856; Medalla Leeuwenhoek de La Real Academia Neerlandesa de Las Artes y Las Ciencias en 1895;, murió a los 73 años, el 28 de septiembre de 1895, tras sufrir un derrame cerebral.
Pasteur fue Miembro de La Legión de Honor, y tanto la Université Louis Pasteur, y el Institut Pasteur, entre otros muchos institutos; fueron nombrados como homenaje a él, y su trayectoria.
Su nombre, jamás será borrado de la historia de las ciencias.
En 1973, la Unión Astronómica Internacional, acordó homenajear su persona, poniendo su apellido, al cráter Pasteur del planeta Marte.
Existen 2020 calles “Pasteur” en Francia, siendo uno de los más propuestos como nombre de calle.
Durante los movimientos de descolonización, que supusieron el cambio de nombres de origen francés de muchas calles, las de Pasteur, a menudo, conservaron muchas veces su denominación.
“I presume he plans to cure blood poisoning in the same manner:
Namely, by boiling our blood”
The Story Of Louis Pasteur es un drama estadounidense, del año 1936, dirigido por William Dieterle.
Protagonizado por Paul Muni, Josephine Hutchinson, Anita Louise, Donald Woods, Fritz Leiber, Henry O'Neill, Porter Hall, Raymond Brown, Akim Tamiroff, Halliwell Hobbes, Frank Reicher, Walter Kingsford, entre otros.
El guión fue escrito por Toni Pollastre, Sheridan Gibney y Edward Chodorov, donde cuentan los logros del prestigioso científico francés, primero en el campo de la microbiología, y las enfermedades infecciosas.
Luego, estudios sobre el carbunco, e investigaciones sobre la rabia; un microbiólogo que desarrolló importantes avances en su campo, tanto que revolucionó la agricultura, y la medicina.
The Story Of Louis Pasteur obtuvo 3 Premios Oscar:
Mejor Actor (Paul Muni), Mejor Argumento, y Mejor Guión; y una nominación como mejor película.
The Story Of Louis Pasteur es una extraordinaria, sumamente instructiva, y muy entretenida película, sobre la vida de Louis Pasteur, y por ende, de los comienzos de la microbiología.
William Dieterle, tuvo el acierto de centrarse en varios momentos concretos de su vida, para que fuera el desarrollo de la propia acción, la que nos presentase la verdadera dimensión, y personalidad de un hombre, que se encontró enfrentado a los que le rodeaban, la mayoría de la clase médica francesa, le llamaban “el químico” menospreciando su trabajo.
Este hombre, muchas veces ninguneado, afirmó que los microbios no se producen tras la enfermedad, sino que son los causantes de las mismas.
Llegó a la conclusión, de la necesidad de desinfectar el instrumental médico, antes de cualquier intervención, así como el lavado de las manos de los médicos, ésta circunstancia, le creó muchos enemigos.
William Dieterle logra un hito en la cinematografía mundial, al lograr entretener y educar al mismo tiempo, gracias a un interés “in crescendo” del argumento, que a veces casi parece un “thriller” por su envolvente clímax.
Género negro puro, pero en el terreno de la ciencia, donde Pasteur contó con la inestimable “ayuda” de la incomprensión de los colegas de su época, que rechazaban que los microorganismos, que causaban las mortales enfermedades, no se produjeran por generación espontánea dentro del ser humano, sino que vinieran de fuera.
Asimismo, chocó contra sus coetáneos, por tratar de demostrar, finalmente lo logró; que la inducción y experimentación, era la base donde debían sostenerse los métodos científicos, algo que no se hacía más que de vez en cuando, y siempre científicos mal considerados por el resto.
Tragedia que depende de la incomprensión, de la incultura, de la injusticia, y de la ingratitud, magnificadas en un hombre para el que su bandera era la ciencia, y de su aplicación, dependía el bien de la humanidad.
The Story Of Louis Pasteur está estructurada en 3 partes, marcadas por acontecimientos relacionados con los estudios de Pasteur en el campo de la microbiología y las enfermedades infecciosas:
La teoría microbiana de la enfermedad, mantenida a lo largo del metraje, y eje vertebrador de la trama, estudios sobre el carbunco, e investigaciones sobre la rabia.
Era el año 1936, y el estudio de cine Warner Bros., quiso demostrar al mundo, que se podía hacer un cine excelente, tocando temas serios, incluso científicos, que hasta esa época, eran considerados como enemigos de la taquilla, y anti espectáculo.
Se tomó la figura del insigne científico francés, Louis Pasteur, que demostró, como se narra soberbiamente en The Story Of Louis Pasteur, que las enfermedades son originadas por microorganismos externos al paciente, que él llamó “gérmenes”
Pero hay mucho más:
Se trata de un compendio de sabiduría, no sólo cinematográfica, donde se logró altas cimas en el capítulo de la interpretación, con un Oscar al Mejor Actor para Paul Muni; guión, otro Oscar; y/o ambientación, sino en el capítulo, llamémosle “docente”, no en vano, The Story Of Louis Pasteur es una lección en imágenes, donde se manifiesta la incomprensión social hacia el científico, y los peligros de la intolerancia, la superstición, y la incultura general, verdaderos portadores de enfermedades, que gracias a los descubrimientos de Pasteur, tuvieron remedio más tarde.
The Story Of Louis Pasteur arranca con el asesinato de un doctor, por un tipo al que se le acaba de morir la mujer en un hospital, de una infección; el cual, al ser interrogado, exhibe un panfleto firmado por Pasteur, en el que exhorta a la clase médica, a esterilizar los instrumentos antes de una operación, y justifica su asesinato, basándose en la culpabilidad del doctor, que intervino a su mujer, y no lo hizo así.
Si ya era blanco de las envidias en la clase médica, era conocido entre ellos despectivamente como “el químico”, a raíz de sus descubrimientos aplicados con éxito a la industria vinícola, el ser acusado indirectamente del asesinato anteriormente descrito, le pone a los pies de los caballos, entre los altos cargos de la clase médica y política, aquí se nos muestran cogidos de la mano; no así del pueblo llano, y algún que otro médico que comienzan a creerle.
A partir de aquí, se nos muestra de forma sumamente clara y concisa, con un magnifico ritmo de realización, las investigaciones llevadas a cabo por este hombre, y el impacto que tuvieron sus descubrimientos, en el bienestar de la humanidad, asimismo, como la ignorancia e intolerancia de la mayoría de la clase médica, le ponía continuas y fundamentalistas trabas, y como su firme convicción, le hacía salir airoso, una y otra vez.
En 1860, en París, el químico Louis Pasteur (Paul Muni) es considerado un “charlatán” en la comunidad médica, por defender que los médicos y los cirujanos, se lavan las manos, y se reducen sus instrumentos, para destruir los microbios que pueden matar a sus pacientes.
Él se encontró con esta creencia, al descubrir organismos microscópicos en vinagre, los organismos que podrían ser asesinados, si se calienta lo suficiente.
La creencia entre la comunidad científica en general, es que los organismos son el resultado de la enfermedad, y no la causa.
Esta creencia es, a pesar del hecho de que el 30% de las mujeres, mueren en el parto, debido a la enfermedad de la cama del niño, lo que representa 20,000 muertes anuales, sólo en París.
El debate se prolonga cuando Pasteur se reúne con El Emperador Napoleón III, y su médico, el Dr. Charbonnet (Fritz Leiber, Sr.), que es uno de los principales opositores de Pasteur.
Varios años más tarde, en Francia, ahora una república, la mayor parte de los cambios de reputación de Pasteur fueron a raíz de un experimento de gobierno con ántrax en ovejas, demostrando la eficacia de una vacuna creada por Pasteur.
Y es que él no era médico, sino bacteriólogo, en concreto, doctor en ciencias por la Escuela Normal Superior de París, por lo cual, la clase médica de su país, no lo consideró desde el primer momento, como uno de los suyos, sintiendo recelo y rechazo hacia sus teorías, afirmaciones, trabajos e injerencias en el campo de la medicina; principalmente, a partir de 1870, en que Louis Pasteur empezó a investigar las enfermedades contagiosas, y comprobó que seguramente, se debían a gérmenes microbianos infecciosos, que penetraban en el organismo de los animales, incluido el ser humano, por lo cual, recomendaba a los médicos, parturientas, enfermeras, y personal de trato directo con enfermos, que se lavaran bien las manos, e hirvieran el material sanitario, antes de tocar a los enfermos.
Pasteur sabía, que en la realidad objetiva, es donde reside la posibilidad de aumentar lo conocido.
No repetía, o se respondía con lo sabido, y por el contrario, atendía a lo que ocurría.
Los médicos, técnicos repetidores de la tradición, no pensaban al actuar.
Actuaban y lamentaban los resultados, pero no se inquietaban, debiendo proceder como científicos, se consolaban como religiosos.
“Sire, the hospitals of Paris are pesthouses.
There's scarcely a doctor in the city who's not carrying death on his hands and instruments”
Louis Pasteur fue un noble científico.
Primero repudiado por La Academia de Ciencias Médicas, y posteriormente aclamado y venerado por el mundo entero.
En una escena de The Story Of Louis Pasteur, cuando uno de los altos representantes de La Academia Médica Francesa le dice:
“Ejerce usted una medicina atípica”
Louis Pasteur le contesta:
“No ejerzo la medicina.
Me esfuerzo en acabar con la negligencia de los médicos, debido a la insalubridad con que practican la medicina”
En The Story Of Louis Pasteur, su vida particular, queda bastante al margen, es mucho más importante, su lucha para que sus descubrimientos fueran aceptados en el ámbito de la medicina, por unos hombres condicionados por la tradición médica, y muy poco acostumbrados a que nadie les diera lecciones.
The Story Of Louis Pasteur nos muestra, los 2 grandes triunfos y golpes de efecto, que llevarían a derrotar de un plumazo, buena parte de la teología, ignorancia, y deduccionismo instalado en la medicina de la época.
Por un lado, su famoso experimento, con el que demostró la eficacia de su vacuna contra el ántrax, en el que separó unos animales enfermos no vacunados, y otros vacunados, a los que se les inoculó la enfermedad.
Mientras el primer rebaño pereció por completo, en 48 horas; el otro no sufrió ni una baja.
Los notables y elegidos que asistieron al evento, tuvieron que admitir la realidad.
Lo mismo pasó, por el otro, con la vacuna de la hidrocefalia, en un experimento que le pudo costar la cárcel a Pasteur, pero que resultó igualmente exitoso.
Como puntos negativos de la obra:
Primeramente, The Story Of Louis Pasteur, no es la película más exacta del mundo, pues contiene numerosos gazapos propios de la época y el guión para crear más dramatismo; en detalles como:
Sólo hay un microscopio con luz encendida en todo el metraje; si una persona ya sufría los síntomas de la rabia, la vacuna no hacía nada; el “cólera” de las ovejas de The Story Of Louis Pasteur, se llama carbunco, aquí hay un fallo de los subtítulos; Pasteur, no tenía ninguna hija llamada Anette (Anita Louise), y ni Jean Martel (Donald Woods) existía.
Lo que menos me ha gustado de The Story Of Louis Pasteur, es que deja la sensación, de que Pasteur era una suerte de paria para la comunidad científica, ni mucho menos, pues si bien tuvo numerosos detractores, era una eminencia, y un ídolo en Francia, desde sus trabajos con la fermentación del vino, que por cierto, pasan muy por encima en el guión.
Y tampoco, me ha gustado que no hayan citado, ni una palabra, de que Pasteur refutara finalmente, La Teoría de La Generación Espontánea.
Pero sin duda, estamos ante una de esas películas sencillas, pero magistrales, porque nos enseñan de forma emocionante, y bien desarrollada, sobre seres humanos, y hechos históricos sobresalientes, que todos debiéramos conocer y guardar en nuestra memoria, para transmitir a los que vengan después de nosotros.
The Story Of Louis Pasteur debiera ser proyectada en los colegios, en los lugares de formación de las personas para la vida.
Debieran los profesores, a ellos mismos primero, preguntar sobre el conocimiento científico, sobre la persistencia de los paradigmas establecidos, sobre la posibilidad de estar preparado para la novedad, la novedad que otro trae, o la propia novedad a la que uno no debe negarse y atender.
“We're not living in the Middle Ages.
This is France... Paris... the nineteenth century”
¿Progresa la humanidad?
The Story Of Louis Pasteur pareciera mostrar que sí.
Los humanos tienen la posibilidad de conocer el mundo, actuar en él, y tener conciencia de ello.
Prejuicios, juicios, racionalidad, sentimientos, ciencia y creencias, son un espeso follaje en el que con luces y sombras, se matiza la existencia humana.
Y The Story Of Louis Pasteur pareciera aludir a ello.
Y es que a Pasteur debemos mucho, por ejemplo:
Las vacunas, y sobre todo, la asepsia en medicina, estos son, los procedimientos científicos, destinados a preservar de gérmenes infecciosos el organismo, aplicados principalmente, a la esterilización del material quirúrgico; además de otros descubrimientos en el terreno de las levaduras, de los vinos, de la “pasteurización” de ciertos alimentos, etc.
Sin duda, fue uno de los grandes sabios, o mentes científicas que la humanidad ha dado para evolución, y mejoría de la misma.
Cuando La Academia de Medicina de Francia, después de muchos años de perseguirlo, burlarse, tomarlo por un charlatán, y desacreditarlo, al fin reconoció sus descubrimientos, su sabiduría, y sus excelentes aportes científicos, para bien de la medicina y de la humanidad en general.
Pasteur, pronunció más o menos, las siguientes palabras en su discurso, ante los miembros médicos de La Academia y el público asistente:
“Jóvenes, médicos y estudiantes del futuro, no se dejen contaminar nunca por un escepticismo estéril, ni venirse abajo por la tristeza de ciertos días.
¡No demuestren envidia hacia sus contrarios, pues ninguna teoría científica fue aceptada jamás sin oposición!
Vivan en la serenidad de las bibliotecas y laboratorios.
Pregúntense primeramente:
“¿Recibí una formación suficiente?”
Y a medida que avancen:
“¿Qué es lo que puedo aportar?”
Pues un día, tendrán quizás la inmensa alegría de pensar, que han contribuido en cierta manera, al bienestar y progreso de la humanidad”
“Remember our aim:
Find the microbe, kill the microbe”
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