2012
“When they tell you not to panic... that's when you run!”
El Fin de Los Tiempos, El Juicio Final, El Apocalipsis o El Fin del Mundo, es una hipotética situación, en la que un evento podría causar la destrucción de la raza humana.
Los posibles resultados de este acontecimiento, pueden variar entre una interrupción importante de la civilización humana, la extinción de los seres humanos, la destrucción del planeta Tierra, o la aniquilación de todo el universo.
Siglos atrás, los mayas nos dejaron un calendario, con una fecha que predecía claramente, El Final y todo lo que ello conlleva.
Desde entonces, los astrólogos la han descubierto, los numerólogos han encontrado las pautas que la predicen, los geólogos dicen que la tierra tiene los días contados; incluso, los científicos de los gobiernos, no pueden negar el cataclismo de proporciones épicas que esperó a La Tierra en 2012.
Una profecía que comenzó con los mayas, y que ha sido ahora contada, discutida, desglosada, examinada, y hoy exterminada.
¿Fuimos prevenidos?
Resulta que “El Fenómeno de 2012” fue una creencia escatológica, que sostenía que el día del solsticio de diciembre del año 2012, ocurriría El Fin del Mundo.
El solsticio sucedió el 21 de diciembre de 2012, a las 11:12 UTC, tiempo universal coordinado, sin que ocurriese nada especial...
La creencia se basaba, en que ese día concluye el baktún 13, del antiguo calendario mesoamericano de la cuenta larga.
Ciertos autores adherentes al movimiento de La Nueva Era, sostienen que a partir de esa fecha, los habitantes de la Tierra experimentarían una transformación física o espiritual positiva, que marcaría el comienzo de una Nueva Era.
Otros, sugirieron que el año 2012, marcaba El Fin del Mundo o una catástrofe similar.
Varias conjunciones astronómicas, y fórmulas numerológicas, fueron relacionadas con la fecha en cuestión, sin que la comunidad científica las aprobase.
Los escenarios postulados para El Fin del Mundo, incluían:
La colisión de La Tierra con algún cuerpo celeste, como Nibiru, un hipotético astro propuesto por el escritor azerbaiyano Zecharia Sitchin (1920 – 2010), o un asteroide errante.
La interacción de nuestro planeta con un agujero negro.
O el advenimiento de una etapa de gran actividad solar.
Por otro lado, los arqueólogos señalaron, que en los códices o inscripciones mesoamericanos precolombinos, no existe documentación sobre “La Profecía Maya” a la que aluden los proponentes de la misma, en tanto que los astrónomos y otros científicos, rechazaron los pronósticos apocalípticos como “pseudociencia”, declarando que los eventos anticipados, se contradecían con las más simples observaciones astronómicas.
Por ejemplo:
La NASA comparó los temores sobre el 2012, con el temor al Fin del Mundo Cibernético, del 31 de diciembre de 1999, y el 31 de diciembre de 1999, con el problema del año 2000.
De acuerdo a la interpretación de algunos artistas y teóricos de la Nueva Era, uno de los mitos cosmogónicos que sobrevivieron a la conquista europea, fue la creencia de que el mundo había sido creado y destruido en varias ocasiones, y que el mundo, tal como lo conocían, correría igual suerte.
En algunas inscripciones calendáricas, en el sistema de cuenta larga, encontradas en antiguas ciudades mayas, como las correspondientes a los mencionados monumentos de Quiriguá y Cobá, la fecha de la conclusión de la presente era cosmogónica, siempre desde el punto de vista de las religiones mesoamericanas, correspondería al último día del baktún decimotercero, es decir, a la fecha 12.19.19.17.19 o 20 de diciembre de 2012, y el 21 de diciembre de 2012, siendo el primer día del nuevo ciclo.
A pesar de la publicidad generada por esta fecha de 2012, Susan Milbrath, curadora del Museo de Historia Natural de Florida, aclaró:
“Nosotros, La Comunidad Arqueológica, no tenemos registros o conocimientos de que los mayas creyesen que el mundo se terminaría en el 2012”
“Para los antiguos mayas, era una gran celebración el fin de un ciclo completo", dice Sandra Noble, Directora Ejecutiva de Foundation For The Advancement Of Mesoamerican Studies, Inc., en Crystal River, Florida.
Presentar el 21 de diciembre de 2012, como El Día Final, o momento de cambio cósmico, dice:
“Es un invento total, y una gran oportunidad para mucha gente de obtener dinero”
Debido a la gran cantidad de consultas recibidas en la NASA sobre el tema, dicha institución publicó un artículo, donde se responde a las preguntas más frecuentes sobre la relación entre el 2012, y el supuesto “Fin del Mundo”
La literatura del 2012, presentaba temas establecidos tales como la “desconfianza hacia la cultura occidental dominante”, la idea de la evolución espiritual, y la posibilidad de liderar el mundo, hacia la nueva era, a través del ejemplo individual, o de la consciencia conjunta de un grupo.
La intención general de esta literatura, no era advertir de una catástrofe inminente, sino “de fomentar simpatías contraculturales y, finalmente, un activismo sociopolítico y espiritual”
La narrativa del 2012, es el producto de una sociedad “desconectada”:
“Al no encontrar respuestas espirituales, a las preguntas importantes de la vida dentro de nosotros mismos, buscamos afuera entidades imaginadas que se encuentran muy lejos en el espacio-tiempo, entidades que podrían estar en posesión de un conocimiento superior”
Una visión mucho más apocalíptica del año 2012, también se ha propagado en varios medios, describiendo El Fin del Mundo, o de la “civilización humana” en esa fecha.
Esta visión ha sido promulgada de la siguiente manera:
Enormes tormentas solares, cambios de polos magnéticos, terremotos, súper volcanes, y otros drásticos desastres naturales.
Por algún extraño motivo, y desde que el ser humano tiene uso de razón, a todos se nos ha pasado por la cabeza, que un meteorito destruya todo el planeta, un virus letal contamine todo lo que se mueva, o que una invasión extraterrestre aniquile la raza humana.
El Fin del Mundo es un tema que en los últimos años, ha estado presente en una buena cantidad de películas, obteniendo casi siempre el beneplácito del espectador “palomitero y aborregado”
“The moment we stop fighting for each other, that’s the moment we lose our humanity”
2012 es una película estadounidense de ciencia ficción, del año 2009, dirigida por Roland Emmerich.
Protagonizada por John Cusack, Chiwetel Ejiofor, Amanda Peet, Oliver Platt, Thandie Newton, Danny Glover, Woody Harrelson, Thomas McCarthy, Liam James, Morgan Lily, Zlatko Burić, Beatrice Rosen, John Billingsley, Johann Urb, Jimi Mistry, entre otros.
Resulta divertido, y me cuesta decirlo, porque en 2012 hay muchas, muchísimas muertes, pero Roland Emmerich no debe dormir por las noches, porque debe pasárselas en vela, pensando en todo tipo de catástrofes que pueden acabar con la raza humana, para así luego, plasmarlas en la gran pantalla:
desde ataques alienígenos, cambios climáticos, lagartos gigantes, y ahora catástrofes previstas por los Mayas hace cientos de años, son sólo algunos de los riesgos que corremos los seres humanos en su cine.
El guión de 2012 es de Roland Emmerich y Harold Kloser, y está centrado en las consecuencias catastrofistas del fin del calendario maya.
La promoción avanzada de 2012, antes de su lanzamiento, incluye una sigilosa campaña de “marketing” en donde “spots televisivos” y páginas de un ficticio “Instituto para La Continuidad Humana” llama al pueblo a prepararse para El Fin del Mundo.
Mientras esas promociones no hacían mención de la película en sí, algunos espectadores creyeron estar siendo informados por astrónomos reales, lo que les causó pánico.
Aunque la campaña fue criticada, 2012 se convirtió en una de las más exitosas del año, recaudando cerca de $770 millones en todo el mundo.
La trama, los personajes, y sus conflictos morales y emocionales, con momentos de drama y humor, y temas como la familia, el heroísmo, y la solidaridad en primer plano, son un reciclaje de títulos previos similares, y se someten al espectáculo superfluo, con exuberancia de efectos especiales.
Lo único que interesa aquí, es crear una imaginería impactante, sobre bases aventureras y fantasiosas.
Los efectos especiales son extraordinarios, pero todo el grueso de 2012 se sacrifica para su exhibición, provocando que actores de cierta valía, estén sometidos a interpretar a meros muñecos de tragedia con parlamentos tópicos, y acciones urgentes, en un encadenamiento arrítmico de escenas, en donde prima el sinsentido y la precipitación, sobre la lógica y la mesura.
Como curiosidad, 2012 es la 2ª película en mostrar a un presidente afroamericano, en este caso Thomas Wilson (Danny Glover) tal vez basado en Barack Obama, cuya legislatura finalizó en 2012, tras “Deep Impact” (1998), ambas películas de catástrofe mundial.
También, se muestra a un gobernador de California, interpretado por el propio Arnold Schwarzenegger, y a La Canciller de Alemania, interpretada por una mujer que guarda un gran parecido con Angela Merkel, y ni hablar de la Reina Elizabeth II de Inglaterra, entre otros.
2012 es una propuesta que no engaña a nadie, encontrándonos con un pobre guión, que es una mera excusa para presentarnos las típicas y asombrosas secuencias de destrucción de este tipo de cine.
Y es que todo es tan ENORME, y las situaciones son tan hilarantes, que resulta difícil tomarlo en serio.
A pesar de su abultado metraje, se deja ver.
“Wasn't it also decided that people have the right to fight for their lives?!”
La Tierra es destruida en el año 2012, tal como lo predecía el Calendario Maya.
Pero es 3 años antes, en 2009, cuando unos científicos descubren severas anomalías en El Sol, con consecuencias en el núcleo de La Tierra.
De inmediato, los gobiernos mundiales se ponen en marcha, para generar unas naves que sean las salvadoras en un “nuevo amanecer”
Y en el medio del Apocalipsis, nos centraremos en una familia; siempre hay una familia con pequeños problemas, y bueno, son los problemas de una pareja divorciada con 2 hijos en común, que intentan volverse tan importantes como la trama misma:
Una separación, un nuevo marido, lazos padre-hijo debilitados, un excesivo interés por el trabajo, dicho sea de paso es tecnológico, serán pequeños indicios de humanidad en un cine catástrofe que todo lo tapa.
Así como ellos, el planeta se agrieta, los polos se magnetizan, el centro de La Tierra aflora, creando súper volcanes, los mares sucumben ante la ferocidad de la naturaleza... pero siempre está el hombre, “homo sapiens” que rompe y arregla, siendo la parca y esperanza del planeta, el ser destructivo que siempre le encuentra la vuelta para sobrevivir, como los virus.
Sí, sólo en cines:
Con ese escenario, Adrian Helmsley (Chiwetel Ejiofor) es un geólogo estadounidense que descubre que El Sol está disparando microondas al núcleo de La Tierra.
En poco tiempo, todo hará ¡BOOM! pero esta vez, por suerte, sí creen al científico.
Le creen, pero el plan llevado a cabo, es ultra miserable y ocultado a la población…
Población entre la que se encuentra Jackson Curtis (John Cusack), que aquí hace de padre-desastre y escritor fracasado, ojo guionistas de 2012; que ya saben en Hollywood, que los espectadores sólo empatizamos con los perdedores.
En una excursión, con sus hijos Noah (Liam James) y Lilly (Morgan Lily) al parque de Yellowstone, se encuentran maniobras del ejército, dirigidas por casualidad, por Adrian.
Y para más casualidad, Adrian es uno de los pocos lectores que ha tenido el libro de Cusack...
Le dice que es fan de su libro, que se lo ha leído y todo, y los echa amablemente de allí, sabedor de que morirán en unos pocos días, vaya fan…
Resulta que allí mismo vive Charlie Frost (Woody Harrelson), en plan simpático loco “magufo”, que le cuenta a Jackson, que se va a acabar el mundo, y que el gobierno está construyendo unas naves para salvar a la humanidad del desastre, pero sólo a una élite pedorra y adinerada.
Pero, Jackson además de escribir ciencia ficción cutre, trabaja de chófer de un ricachón ruso, Yuri Karpov (Zlatko Burić) que, oh casualidad, tiene pasajes para entrar en las naves.
Así, Jackson se encarga de llevar a los 2 hijos gemelos “Tweedledee & Tweedledum” porque son gordos y con el pelo rizado, al avión privado de su papi.
Ojo a los guiños de los cuentos en todo el metraje.
Entonces uno de ellos dice a Jackson:
“Vas a morir, tú no tienes pasajes para entrar en las naves”
¡¡Oh No!! ¡¡
Se ha confirmado lo que dijo el loco.
Rápidamente, Jackson alquila el avión de otro que había por allí, y se mete en su limusina para ir a por su destructurada familia… rescata por los pelos a sus 2 hijos, su ex-mujer Kate (Amanda Peet) y ni modo, al novio de ésta, Gordon Silberman (Thomas McCarthy)
Entonces todo explota.
El suelo se resquebraja, y de él surgen explosiones “non stop” todo explota a su alrededor.
Ah y para colmo a las personas mayores les pasa algo terrible...
Y cómo las limusinas están hechos de “adamantio”, logran huir de edificios que caen, mientras explotan y llegan al aeropuerto, donde el piloto ha muerto de… Pff, no sé…
En fin, no tienen piloto, pero Gordon, el novio de la ex, sabe pilotar, bueno, recibió unas lecciones pero…
¡¡¡Vaya casualidad!!!
¿No?
Pues, cogen el avión, y huyen de una explosión en el último segundo, no es para más, y se dedican “a pasear” mirando morbosamente entre edificios que caen y explotan a ras del suelo.
Y entonces, una placa tectónica les dispara un tren de metro, un tren que luego explota…
En otro escenario, “el loco” dijo que tenía por casualidad, un mapa con la localización exacta del lugar, donde se preparan las naves para salvar a la humanidad.
Así que, vuelven a Yellowstone para recoger el papel, y de paso, salvar al loco melenudo.
Pero el loco, como buen blogger, quiere ver cómo explota todo, y transmitirlo todo en vivo, con gritos y todo… porque según parece, Yellowstone es un puto volcán gigantesco, que el día que reviente, nos va a llenar la atmósfera de polvo unos cuantos años…
Y claro, en 2012, tenía que explotar.
Después de tele transportarse al camper de manera milagrosa, y leyendo el mapa, Jackson descubre que tienen que ir a China, a la montaña de los monjes butaneros.
El caso es que necesitan combustible, y aterrizan en Las Vegas, que está a punto de explotar también, pero que debido al presupuesto, la calamidad no es como en Los Angeles, sino que va a menos.
Allí, oh casualidad, el jefe de Jackson, con sus 2 hijos gordos, Alec y Oleg (Alexandre y Philippe Haussmann), y su novia Tamara (Beatrice Rosen), una suerte de Paris Hilton recauchutada, y con un perrito enano en los brazos, intentan reparar su accidentado avión, cuando…
Resulta que la pija pedorra, conoce a Gordon, porque es su cirujano plástico… ¡¡¡Doble casualidad!!!
Así pues Yuri compra un avión gigante, un Antonov ucraniano, relleno de coches caros, y escapan en el último segundo de una gigantesca explo…
Ah no, escapan de una nube de polvo.
Como dije, se acabaron las explosiones, me temo para más INRI, será otra calamidad:
Los gases del volcán.
Peeeero el avión en el que vuelan, se queda sin pilas, y se va a estrellar en el mar pero, oh por casualidad, la corteza terrestre se está moviendo hacia ellos, y aterrizan cerquísima del lugar que buscan…
Que dicho sea de paso, está restringido a la gente normal y fea, así que solo pasan Yuri y sus 2 “hijogordos”, dejando atrás incluso, a la novia modelo.
Y han llegado tan lejos para na…
¿Eh?
¿Qué es eso que viene?
¡¡Un camión!!
Y en él, viaja una familia de chinos, que no traducen lo que dicen, porque es de sabios, y que saben cómo colarse en las instalaciones de donde saldrán las naves…
C’est la casualité.
Por fin, llegan a las naves espaci…
Ah, no.
Han jugado con el idioma, y resulta que con “naves ” se referían a “putos barcos”
Cuando vi 2012 en el cine, según salieron los barcos estos, una chica detrás de mí dijo:
“Ahhhh…
¡¡Como el Arca de Noé!!”
Y de la nah, surgió una mano que le entregó un título académico...
Así, el mar ha crecido como 8 kilómetros de altura, saber de dónde salió tanta agua, y se ha propuesto convertir al Himalaya en una esquina de Venecia.
Pero no pasa nada…
Porque están dentro del barco…
¡¡Pero una manguera ha atascado los engranajes de la puerta principal de acceso a la nave, y no pueden cerrarla!!
Pero si han escapado de explosiones, que explotan en explosiones aun más explosivas…
Y el final será por una puta manguera...
Intentando sacarla, el pobre Gordon muere aplastado por los engranajes, que conveniente…
Que viva El Glorioso Código Hays!
Porque la reacción de la ex-mujer de Jackson, al enterarse del fallecimiento de la persona que ama, es esta: .|.
En el exterior, el gordo por la avaricia de Yuri, se sacrifica por salvar a sus hijos, y se despeña por el dique seco.
En fin…
En 40 minutos de zozobra, porque un político no quiere salvarlos, sacan la manguera del engranaje, cierran las puertas, llega la ola gigante, y se salvan.
Se tiran casi 40 días navegando, casualidad bíblica, hasta que el nivel del agua desciende, y terminan llegando a tierra, en plan conquista con 3 naves, tipo La Niña, La Pinta y La Santa María, para repoblar y subyugar, nuevamente a África.
Vaya si todo es cíclico.
Ahora, África es habitable, gracias a que el cataclismo ha eliminado a todos los negros, pero como virus que es la especie humana, solo falta una secuela para dar rienda suelta a la endogamia y al incesto...
La parte que se lleva todos los palos de 2012, recae sobre la última media hora.
Esta parte, es el claro ejemplo de un guión espeso y estirado, donde nos sumergimos en una rutina, en la que los efectos especiales nos salen ya por las orejas, y donde el clásico debate de salvar o no a la humanidad, nos chirría en los oídos.
Salvando cada uno de los cataclismos vistos en 2012 anteriormente, aquí es donde el guión obsequia al espectador, una retahíla de inventadas y heroicidades, que ni David Copperfield y Superman juntos en un escenario.
Tanta fantasmada-casualidad, que en vez de ciencia ficción, parece comedia, pero detrás de todo esto, hay algo que nos quieren decir, no todo ha sido chiste.
“Whoa, that's a big plane”
Es curioso que sea en esta rendición pseudo religiosa acomodaticia y bondadosa, donde más flaquean los efectos digitales, las interpretaciones del simpático elenco principal, y la misma puesta en escena.
Porque, en el fondo, lo que queremos ver, es cómo se va al garete de una vez este globo azul que tan mal tratamos.
Para eso, 2012 es una película de ficción… de momento.
El guión funciona a patadas.
No dejan de forzar casualidades para que la historia avance…
Es escandaloso, que les sucedan tantas putas cosas buenas a los protagonistas; y es que están constantemente a punto de morir, y no dejan de encontrarse vehículos y personas que les sacan las castañas del fuego, y además, escapar siempre por los pelos, tantas veces, que resulta pedorro e inverosímil.
Y el dizque mensaje altruista de 2012, al salvar la vida de los trabajadores por parte de los dueños de las arcas.
¿Cómo así?
Entonces:
¿Qué recibieron en pago, los mencionados, si no era su propia salvación?
Eso es solo por mencionar, uno de infinitos desatinos del guion, pero lo divertido, apenas comienza.
En toda cinta catastrofista que se tercie, no puede faltar el discursito de manos del presidente de los EEUU, da la razón a los paranoicos irredimibles, y sitúa la salvación geográfica en la China férrea y castrense, nuevo Edén al que los protagonistas tratan de llegar a bordo de un Antonov ucraniano; que por cierto, el Antonov 225 o “AN-225” no tiene compartimiento trasero, así que es imposible escapar en el carro como lo hicieron los protagonistas, error que se hubieran ahorrado, eligiendo al “AN-124”
Pero vamos a ver:
¿De qué sirven unos efectos especiales de lujo, cuando la cinta es auténticamente mala, y no tiene 2 dedos de frente?
Los actores están para sacrificarlos de manera ritual, uno a uno, y vaya si que se lo merecen porque están de malos a re-malos.
No entiendo de dónde sale tanta agua, y que los personajes no se lleguen a morir del congelamiento ante tanto hielo y nieve alrededor.
O que un niño pueda nadar tanto, y aguantar la respiración sin problemas.
O que un hombre, con solo 2 clases de aviación, pueda esquivar tantos edificios, vehículos, y hasta un tren.
Que los personajes dentro de un AN puedan saltar en un auto, y a este ni siquiera se le pinche una llanta.
Pero me acongoja que el marido cirujano plástico, que muy útil fue, no merece su triste final, hay que tener muy mala idea, y ser muy mala persona, para darle ese destino tan cruel; y una mujer que acaba de perder a un buen esposo, se refugie en menos de 10 minutos, en los brazos del ex... porque el ex marido fracasado, se convirtió en el héroe de la familia.
El típico:
“Faltan 10 segundos para el impacto” no puede faltar...
O el cancerígeno:
“Faltan 1000m para impactar”...
Ni hablar del lavado:
“Si sobrevivimos así, dejaremos de ser humanos” y todos con lágrimas en los ojos abren la puerta...
¿Será que los engranajes que mueven 10 mil millones de toneladas, se atascan con una manguera?
El topicazo del geólogo, que en su equipaje tan solo lleva libros...
No puede ser, que la destrucción persiga al protagonista de manera descarada, ya se parece el horripilante film saga/pesadilla cinematográfica literal:
“Final Destination”
Y el exagerado tsunami que azota la ciudad de Washington DC, o el hundimiento de California, de donde sale tanta agua, y el tsunami en Nepal…
Quien puede creer, que el nivel del mar llegue al Everest, es decir, a 8,848 metros de altura...
También me dio pena, que el personaje de Woody Harrelson acabase así, aunque estaba totalmente cantado.
Se confirma por enésima vez, que la gente enrollada que más merece la pena, son los que siempre acaban mal en las películas, y los bobos sin gracia, los que se llevan los méritos.
Y es que ni hablar de lo rápido que llego de regreso a la camioneta el protagonista y la niña, antes de que Yellowstone reventara, e irónicamente, en la escena donde está el loco, ponen a una moto que no estaba cuando llegaron, pero si cuando salieron huyendo de manera tele transportadora…
Y la moralina absurda, sobre si dejan entrar a la gente que espera, cuando todos son multimillonarios, que están ahí a golpe de talón, o el discurso que da el presidente a la gente donde no les dice nada en realidad…
¿Se puede saber, porqué muere la pobre Tamara?
¿Porque no estaba casada?
¿Por pu..?
Habrá que revisar el horripilante Código Hays, del que se basó 2012; y sin embargo, el perro se salvó, a eso llamo:
Respeto animal.
“The End Is Near”
Donde pretende dejar claro, que el único gobernante sacrificado por su pueblo, es El Presidente de Estados Unidos, que se queda hasta el final, cosa que retomo de otra película del director “Independence Day” (1996) donde el mismo Presidente de Los Estados Unidos, se alista en una de las naves de La Fuerza Armada para luchar contra los aliens, y donde lo pretende hacer ver como una oveja mansa, que no está al corriente de las artimañas hechas por su propio equipo de gobierno...
También, se puede apreciar en 2012, el egocentrismo gringo, donde su nación es como la central de los otros países ricos y poderosos, que se comunican para recibir sus ordenes, y donde deja claro el egoísmo del G8, y de las otras naciones ricas, que aquí se muestran tan excluyentes, dejando de lado a las otros países menos favorecidos a su deriva, y sin el mínimo de piedad por sus habitantes, ya vimos como mueren los países con altos índices de pobreza: Brasil, India, etc.
Mostrando también a Latinoamérica, como un continente que ante desastres, se vuelve anárquico y violento, cosa de lo mas reprochable de alguien que no quiere ver lo anarquista y desastroso que se volvió su país con el huracán Katrina, y eso que ellos mismos suelen llamarse “la nación más poderosa del planeta” y donde el director pues, se empeña en colocar esa etiqueta latinoamericana, falsamente creada por el llamado “Primer Mundo”
Y es que solo a los chinos les importa salvar a los animales, y claro está, a quienes tenga el “tiqui” pagado.
Y por último, no final:
¿Por qué, en la versión doblada, no traducen el tibetano, será que no había traductores de ese idioma al momento de doblar el film?…
“So you're telling me that the new North Pole is now... Somewhere in Wisconsin?!”
Como he venido repitiendo al cansancio, 2012 es una fantasmada de principio a fin, lo del padre protagonista que se salva de todas las catástrofes, es de dibujos animados, y los efectos digitales son de videojuegos, ya nada nos sorprende, con las imágenes virtuales hechas por ordenador.
El director sigue en su plan, de ser el realizador de calamidades por excelencia, ya que se sabe el manual apocalíptico de memoria, asienta cada uno de los patrones y las pautas que debe seguir, cualquier filme que se atreva a mostrar el fin del mundo:
Vemos pequeñas historias entrelazadas, de gente corriente, aderezadas con logrados golpes de humor, lecciones morales sobre el planeta, y donde no pueden faltar los héroes anónimos, ni todos los líderes mundiales, haciendo cola para besarle el trasero a los Estados Unidos.
Cierto es, que de vez en cuando, le tocaba morir a algún personaje de gobierno, o poderoso pero lo que me dio risa fue cuando el presidente americano se sacrifica por su país, cosa que no es, ni será verdad, porque será el primero que se tomara el buque, eso no lo duden, seguro lo dejaron por negro, aunque lo sigan tratando como a un dios, resulta ser un cliché bastante quemado.
Eso de destruir el mundo es fácil, darle una explicación científica no tanto, pero sobretodo, que los que han decidido que vivan, se crean lo que está pasando, eso sí es harto complicado...
Y aquí es dónde el amigo Emmerich no acierta.
Y a mi entender, si los personajes no son creíbles, se pierde toda la gracia de lo que les ocurre.
Si no empatizamos con ellos, difícilmente nos importaran si sobreviven o no, y si ellos mismos, los actores, no se creen que estén en medio del fin del mundo...
¿Cómo nos lo vamos a creer nosotros?
Y se ve que Emmerich es un cabrón:
Mata cruelmente al médico, al invasor de la unidad familiar, que encima, era un buen padre, y le da el heroísmo a otro que le interesa más el brete, que recuperar a su familia, y al otro, lo mandan al cielo, lo zurzan.
Para echarse alguna risa, tremendo ese momento en el que mundo se viene abajo, y desde la torre de control en Las Vegas, se le insiste al avión ruso:
“No tiene permiso para despegar”
¡Me vale madres!
En realidad, cuando el mundo se acabe, todos los “ciudadanos de primer mundo” son los que se salvarán, incluyendo los artistas o políticos de influencia, que tanto admiran, mientras los demás… a rezar… y lo único verdadero de 2012, que no dijo este director, es que se salva la escoria del mundo, y quienes creen que gobernarán a partir del año 0… la misma basura de siempre, porque gente inculta que no sabe gobernar, y solo sabe obedecer, estará ahí para adorarlos y ponerle 10 a estas películas de vómito seguro…
De ahí que no es raro, el martirio del presidente de EEUU, ya que muerto “The Boss”, por su heroicidad, será su pueblo, el que guie el nuevo mundo, al estilo Mesías, puro y duro.
Sobre el derretimiento del núcleo de la tierra, está por demás decir, que no tiene justificación.
Y que los maremotos no voltean barcos en alta mar, y la nueva pangea, son a falta de asesoramiento científico, que nunca ha sido un problema para el rey de los guiones ridículos, y cintas taquilleras.
Para ver 2012, se requiere dejar el cerebro en casa, ya que es “para divertirte viendo morir”, aunque con 140 minutos de duración, el paso de la tijera realmente se añora.
Yo la verdad, es que estaba en otro mundo...
Durante el visionado en el cine, la gente se reía de los chistes, y a mí no me causaban gracia… sino cólera.
Otra idea apocalíptica, apuntaba a que el fin del mundo en 2012, vendría por un cambio geomagnético, llámese intercambio de los polos magnéticos norte y sur, que sería generado por una erupción solar enorme “equivalente a 100 mil bombas atómicas”
Está creencia fue apoyada por supuestas observaciones que afirmaban, que el campo magnético terrestre estaba debilitándose, y que podría ocasionar un intercambio en los polos norte y sur.
Los críticos, sin embargo, afirmaron que este suceso, tomará unos 5 mil años en completarse, y no comenzará en una fecha particular.
Como quedó demostrado, no hay ninguna evidencia científica, que afirme la probabilidad de que ocurra una reversión geomagnética.
Los campos magnéticos del planeta, son causados y regulados por el giro del núcleo interno, dentro del núcleo fundido externo, y ese giro no puede ser cambiado por un agente externo al planeta, como una erupción solar, por más potente que fuera.
Pero si, un viento solar inmenso, podría causar estragos en los satélites y en los teléfonos celulares, y eso si es apocalíptico, ya que la gente ahora no puede vivir sin Facebook en el celular, y actualizar su estado posteando:
“¡Se está acabando el mundo!”
“We Were Warned”
Resulta pues, para darle una cara, una poca más seria al asunto del 2012, muchas religiones piensan, que esto es un suceso relacionado con la religión de cada uno, o a su respectivo dios, de paso me crispa los pelos al saber que hay varios dioses…
Así vemos que hacia el año 30, Jesús de Nazaret predijo, que la llegada del Juicio Final era inminente, antes de una generación en cualquier caso, léase:
Mc 1,15; 9,1; 13, 30, 14, 25; Mt 24,34; Lc 21,32; etc.
Luego vendría Pablo de Tarso (c. 50 - 65), Juan apóstol, el autor del Apocalipsis del Nuevo Testamento (c. 90), Martín de Tours (400 d.C.), el Beato de Liébana (793), el Papa Inocencio III (1284) que predijo que el mundo llegaría a su fin, 666 días a partir del surgimiento del Islam; o las Monjas chilenas (1822), William Miller (1844), el Reverendo Michael Baxter (1875), Charles Taze Russell (1914), etc.; así como todas las profecías marianas de Fátima, y de las monjas claustradas...
Más allá de 2012; San Malaquías dijo, que 13 de marzo, 2013, y futuro inmediato, la elección del papa número 112, que gobernará la Iglesia Católica, desde Celestino II en 1143, incluyendo a los antipapas, que sería conocido como Pedro II “El Romano”, El Papa Negro.
Y es que “El Fenómeno de 2012” relaciona a algunas religiones:
Al judaísmo, cristianismo, catolicismo, islam, entre otras.
También, se tiene en cuenta las creencias indígenas como:
Los mayas, aztecas, o incas, entre otras Culturas muy importantes en el tema; sobre todo en el Mayanismo.
Así vemos, en base científica, El Fenómeno del Fin del Mundo lo predijo:
Albert Porta, sobre una alineación de los planetas que causaría la explosión del Sol en 1919; Dorothy Martin, sobre el mensaje extraterrestre para el antes del amanecer del 21 de diciembre de 1954; Leland Jensen, sobre un desastre nuclear en 1980; sobre el cometa Halley el 09 de febrero de 1986; se predijo que computadoras y ordenadores, dejarían de funcionar al iniciarse el año 2000, dando lugar a fallos en el suministro eléctrico, control de ojivas nucleares, y en todos los sistemas controlados por computadoras; Richard Noone y su Hipótesis Cataclísmica de La Inversión de Los Polos del año 2000, y varias predicciones del Fin del Mundo, incluyendo alineaciones galácticas, una reversión geomagnética, una colisión con el planeta Nibiru, una invasión extraterrestre, el surgimiento de una Nueva Era, la explosión de una supernova, etc.; generando así el llamado:
“Fenómeno del 2012”
Más allá del 2012, curiosamente, Sir Isaac Newton propuso, basando sus cálculos en datos del libro de Daniel, que El Apocalipsis podría ocurrir después del 2060; y Michel de Nostradamus, en su Cuarteta del Fin del Mundo, en el año 3797.
El director de 2012, se aprovecha para ensañarse contra las religiones, en muchas escenas; y ni hablar de las altas dosis de ateísmo, que el director tiene la necesidad de ofrecer en 2012, demostrando en múltiples ocasiones, la no existencia de Dios...
Haciendo por ejemplo:
Que El Vaticano, caiga de una forma increíble, en una sola pieza, hacia la plaza, y rodando por ella, sin romperse, rodando por encima de todos los “fieles” y matándolos a todos y cada uno de ellos.
El Cristo Redentor, que de forma sorprendente, se le quiebran las manos, y se derrumba, y los monjes tibetanos, son los que quedan mejor parados, será que ellos son la nueva religión:
¿El New Age?
Y si de simbologías se trata, el director también hace de las suyas, al presentar a “La Gioconda” de Da Vinci, mil veces robada, el recordatorio de la muerte de la Princesa Diana, y para más morbo, la fálica representación de los obeliscos, partidos en Washington y en El Vaticano…
¿Uh?
Así acudimos al cine, con mucha ilusión y salimos mareados.
Los que hemos leído y reflexionado acerca del Fin del Mundo, sabemos que la inercia que lleva La Tierra en estos momentos, nos conduce directamente al fin de una era, y que efectivamente, es lógico que estemos cerca de algún tipo de catástrofe.
Los mayas dicen que se acabará el mundo tal y como lo conocemos, pero no que se vaya a destruir por completo como lo dijo Emmerich de manera descaradamente comercial.
La vida en La Tierra existe gracias a un equilibro de fuerzas exactas, frio, calor, día, noche, invierno, verano; esto genera una frecuencia de vibración global alrededor de la misma, que influye directamente en la conciencia de todo el mundo.
¿Dios?
Si todo en la vida es creación y supervivencia, La Tierra también debe utilizar los mecanismos necesarios para sobrevivir, es decir, se supone que iniciará un proceso de renovación.
Véase diluvio, glaciación, etc.
Este cambio comenzará, con una alineación planetaria que matemáticamente ha sido predicha por casi todas las civilizaciones, y generará una nueva frecuencia de vibración, que influirá directamente en la conciencia universal.
¿Dios?
Solo aquellos hombres justos, y preparados para vibrar en esa sintonía sobrevivirán.
Hace mucho, un filósofo que ya había reflexionado mucho sobre este tema, contaba que El Arca no es más que una forma de pensar, una filosofía basada en la bondad, el altruismo, la mansedumbre…
Creo, que en este momento, no existe un tema tan interesante como este, y los gringos han vuelto a perder una oportunidad de oro, para sensibilizar al planeta.
Como siempre, solo les importa vender y causar sensación al máximo.
Atención al detalle, de que al final, solo se salvan los que han pagado 1,000 millones de euros, resulta, totalmente patético.
Con este argumento, podríamos haber aprendido todos acerca de religión, filosofía, historia, etc., incluso seguro que mucha gente, habría salido de la sala pensando en perfeccionarse a sí mismo.
Solo espero que alguien, que realmente esté sensibilizado con el tema, vuelva a repetir esta película, y nos muestre, exactamente lo que el planeta necesita ver.
La verdad del Apocalipsis, tal y como quedó narrado por San Juan, está por filmarse, o vivirse.
Me temo que sería mucho más terrorífica, cruenta, tenebrosa…
El fin de la humanidad, hace salir lo peor de las personas, y más cuando se sabe que se acerca.
“Find out the truth.
Search:
2012”
Este hipotético evento, incluye muchos escenarios, pero no están limitados:
Sucesos naturales, una pandemia global, este hecho es muy importante ya que se ha producido anteriormente; un evento geológico, como las inundaciones masivas de basalto, vulcanismo, o la erupción de un súper volcán, o la contaminación.
Uno de esos casos, es la erupción del Toba, que se produjo en Indonesia hace aproximadamente 71,500 años.
Según la teoría, la catástrofe de Toba pudo haber reducido las poblaciones humanas, a unas pocas decenas de miles de personas.
La Caldera de Yellowstone es otro de esos súper volcanes, que han sido sometidos a 142 erupciones o más, de formación de la caldera, en los últimos 17 millones de años.
Ataques de rayos gamma, u otra devastadora explosión de radiación cósmica.
Una fuente especialmente mortal, es la hipótesis de una hipernova, producido cuando un hipergigante explota, y luego se colapsa, enviando grandes cantidades de radiación, a cientos, o incluso miles de años luz en el espacio.
Las hipernovas nunca se han observado, sin embargo, una hipernova puede haber sido la causa, de un evento de extinción en el periodo Ordovícico-Silúrico.
Se cree, que el hipergigante más cercano, es Eta Carinae, a unos 8,000 años luz de distancia.
O El Final, puede darse por una brusca reorientación del eje de rotación de la Tierra, por un drástico aumento de la intensidad del Sol, un evento de impacto causado por la colisión de un gran meteorito, asteroide, o cometa contra La Tierra.
Una teoría famosa, postula que la extinción masiva del Cretáceo-Terciario, ocurrió por un evento similar.
La evidencia de esta teoría, incluye una capa sedimentaria de iridio, en el registro geológico, y un gran cráter en la zona de Chicxulub, México.
El evento de Tunguska, en 1908, fue un ejemplo de mucha menor gravedad.
Un cambio súbito en los conceptos físicos que rigen el universo, como la creación de un falso vacío; o la presencia de un agujero negro en el Sistema Solar, una excepcional catástrofe causada por un hiperciclón; o el paso del sistema solar a través de una nube de polvo cósmico, como la hipotética nube de Oort; o una mismísima tormenta solar:
La contaminación es capaz de destruir la atmosfera, y desintegrarnos por los rayos gamma del sol.
O por eventos producidos por el hombre, como la escasez de petróleo, o de otros importantes recursos naturales, como el agua potable.
Por guerras nucleares, químicas, biológicas, o climáticas, o un accidente nuclear grave, que aniquilase a toda la humanidad, similares, pero a mayor escala que los ocurridos en Chernóbil, en Ucrania en 1986, o Fukushima, en Japón en 2011.
Una rebelión de las máquinas, pérdida de control de la nanotecnología, creando una inundación de plaga gris.
El calentamiento global, un accidente “strangelet” causado por materia extraña.
Un exceso de emisión de ondas ELF.
Una Tercera Guerra Mundial.
La posible disminución del oxígeno disponible por la excesiva población, por los procesos de combustión en industrias viviendas y vehículos, por la deforestación y reducción del plancton, por la contaminación de los mares.
El resultado catastrófico, de una posible falla en los innumerables experimentos en el genoma, es decir una falla, alteración genética, desordenes en el ADN.
Eventos sobrenaturales…
Un acto de castigo divino, o El Juicio Final bíblico...
Muchas religiones, como el cristianismo y el islam, incluyen creencias relativas al final de los tiempos.
Los escandinavos creían, que el mundo podría terminar en una tremenda batalla de los dioses, conocida como “Ragnarök”
En la creencia cristiana, se dice que Jesucristo vendrá por 2ª vez a La Tierra, en El Fin del Mundo, para juzgar a vivos y muertos, y separar los condenados de los salvados, que gozarán con el Señor, y los condenados sufrirán con Satanás, según reza la creencia bíblica cristiana.
En la creencia musulmana, se dice que el Universo entero será destruido, y Dios resucitará a los muertos para juzgarlos según su fe, y según la decisión de Dios, decidirá si se quedarán gozando en el paraíso, o sufriendo en el mármol del infierno.
En la mitología hindú, se cree que el señor Vishnú, asumirá su 10ª encarnación, llamada “Kalki Avatar”, para destruir al demonio “Kali” y rescatar la pureza de corazón, antes de que el mundo sea destruido.
Según Estrabón, los druidas, sacerdotes de los celtas, consideraban que el Universo era indestructible, al tiempo que mantenían la teoría, de que el agua o el fuego, se impondrían sobre ellos en algún momento.
Algunas personas que creen en la "Nueva Era" o creencias apocalípticas, interpretan El Final basándose en el cálculo del Calendario maya, según el cual, tendría lugar algún juicio en 2012, en el solsticio de invierno del hemisferio norte.
Sobre la invasión y consiguiente ocupación y exterminio de la raza humana, por parte de extraterrestres, algunas personas creen, que los extraterrestres experimentan con humanos, para formar una raza híbrida más avanzada para reemplazar a la humanidad.
Como verán:
¿Escoja usted?
Pero la verdad es que algunas de las precauciones ante el cataclismo, ya se están tomando en cuenta, algunas personas, para este evento, e incluyen curiosamente, a “Svalbard Global Seed Vault” en noruego “Svalbard globale frøkvelv” que está situada cerca de Longyearbyen, en el archipiélago noruego de Svalbard, y es el almacén de semillas, más grande del mundo, creado para salvaguardar la biodiversidad de las especies de cultivos, que sirven como alimento.
Se conoce popularmente como “La Bóveda del Fin del Mundo” o “Doomsday Vault”
La denominación “vault” es una mala traducción del inglés.
En arquitectura, “vault” significa "bóveda", pero en este contexto significa “cámara acorazada”, “reserva” o, lo más apropiado en este caso, “banco”
El cual se construyó, a 120 metros de profundidad, en una montaña de piedra arenisca en la isla de Spitsbergen.
Las obras se iniciaron en marzo de 2007, y se inauguró el 26 de febrero de 2008, con 100 millones de semillas, procedentes de un centenar de países de todo el mundo.
Los 3 almacenes en que está dividida, tienen capacidad para 2,000 millones de semillas, que sólo serán extraídas en caso de que se hayan agotado, o se destruyan; mientras tanto, se conservarán a 18 grados bajo cero, en cajas de aluminio cerradas herméticamente, lo que garantiza una baja actividad metabólica, y un perfecto estado de conservación durante siglos.
La bóveda es impermeable a la actividad volcánica, los terremotos, la radiación, y la crecida del nivel del mar, y en caso de fallo eléctrico, el permafrost, o capa de hielo permanentemente congelada, del exterior, actuará como refrigerante natural.
La ubicación a 130 metros, o 430 pies sobre el nivel del mar, asegurará de que el suelo esté seco, incluso, si aumenta el nivel del mar, por derretimiento de los hielos polares.
Las muestras de semillas almacenadas en la bóveda de semillas, son las copias de muestras almacenadas en el depósito Genebanks.
Los investigadores, criadores de plantas, y otros grupos que desean tener acceso a muestras de semillas, no tienen acceso a la bóveda de semillas, y deben solicitar muestras en el depósito Genebanks.
Y es que la bóveda de semillas, funciona como una caja de seguridad en un banco.
El banco posee el edificio, y el depositante posee el contenido de su caja.
El Gobierno de Noruega posee el edificio, y el depósito Genebanks posee las semillas que envían.
El depósito de muestras en Svalbard, no constituye una transferencia legal de recursos genéticos.
La construcción de la Bóveda de Semillas, que costó aproximadamente 45 millones de Kroner Noruegos, unos $9 millones, fue auspiciada enteramente por Noruega.
Los costos operacionales, serán pagados por Global Crop Diversity Trust.
Los principales auspiciadores de la iniciativa, son diversas fundaciones y países, como La Fundación Bill y Melinda Gates, con más de $20,09 millones, El Reino Unido con 19,46 millones, Australia con 11,37 millones, etc.
Finalmente, han colaborado, una amplia variedad de fuentes, incluyendo países en “vías de desarrollo” como:
Brasil, llámese la nueva potencia económica; Colombia, llámese el narco dinero; Etiopía, con El Arca de La Alianza; e India con su milenaria espiritualidad que está resurgiendo; entre otros países.
Por su parte, los arios, digo, Noruega se encargará de los costes de mantenimiento de la estructura.
Y, bueno sobrevividos al 2012, ya está aquí El Fin del Mundo.
Otro más.
Porque desde que en el año 1999 hubo un eclipse, y Paco Rabanne dijo que la Estación Espacial MIR iba a estamparse contra París, y a quemarnos a todos.
Y pocos meses después, tuvimos el cambio de siglo, y de milenio, con sus respectivas idas de olla apocalípticas, sustentadas en el pufo informático del siglo llamado “Efecto 2000″ o “Y2K” pero dijeron que no valía, que en realidad el cambio de milenio, sería cuando entrásemos en 2001, así que los decepcionados por no haber visto estallar el mundo en llamas, tuvieron otra oportunidad que jamás se cumplió.
Me imagino en esas fechas, a Roland Emmerich en el balcón de su casa, con una cámara, y una portentosa erección esperando a que sucediese algo para grabarlo, y usarlo más tarde como inspiración…
Para una paja claro está, porque el voyerismo es primero.
En resumen, que bienvenida sea otra muestra más, de que los “Green Goes” son el ombligo del mundo, pero he de confesar, que nos encontramos ante una de las mejores cintas sobre El Fin del Mundo hechas hasta la fecha, y que sin lugar a dudas, es uno de los mejores “pasatiempos” que he visto en los últimos meses:
Ver “non-stop” a la gente morir, gracias a la tecnología, Hollywood dirá:
“Dios bendiga a los borregos, porque ellos llenarán mis arcas”
Tendremos que esperar al 2027, que es cuando se supone que nos va a caer un meteorito.
“Always remember folks:
You heard it first from Charlie!”
El Fin de Los Tiempos, El Juicio Final, El Apocalipsis o El Fin del Mundo, es una hipotética situación, en la que un evento podría causar la destrucción de la raza humana.
Los posibles resultados de este acontecimiento, pueden variar entre una interrupción importante de la civilización humana, la extinción de los seres humanos, la destrucción del planeta Tierra, o la aniquilación de todo el universo.
Siglos atrás, los mayas nos dejaron un calendario, con una fecha que predecía claramente, El Final y todo lo que ello conlleva.
Desde entonces, los astrólogos la han descubierto, los numerólogos han encontrado las pautas que la predicen, los geólogos dicen que la tierra tiene los días contados; incluso, los científicos de los gobiernos, no pueden negar el cataclismo de proporciones épicas que esperó a La Tierra en 2012.
Una profecía que comenzó con los mayas, y que ha sido ahora contada, discutida, desglosada, examinada, y hoy exterminada.
¿Fuimos prevenidos?
Resulta que “El Fenómeno de 2012” fue una creencia escatológica, que sostenía que el día del solsticio de diciembre del año 2012, ocurriría El Fin del Mundo.
El solsticio sucedió el 21 de diciembre de 2012, a las 11:12 UTC, tiempo universal coordinado, sin que ocurriese nada especial...
La creencia se basaba, en que ese día concluye el baktún 13, del antiguo calendario mesoamericano de la cuenta larga.
Ciertos autores adherentes al movimiento de La Nueva Era, sostienen que a partir de esa fecha, los habitantes de la Tierra experimentarían una transformación física o espiritual positiva, que marcaría el comienzo de una Nueva Era.
Otros, sugirieron que el año 2012, marcaba El Fin del Mundo o una catástrofe similar.
Varias conjunciones astronómicas, y fórmulas numerológicas, fueron relacionadas con la fecha en cuestión, sin que la comunidad científica las aprobase.
Los escenarios postulados para El Fin del Mundo, incluían:
La colisión de La Tierra con algún cuerpo celeste, como Nibiru, un hipotético astro propuesto por el escritor azerbaiyano Zecharia Sitchin (1920 – 2010), o un asteroide errante.
La interacción de nuestro planeta con un agujero negro.
O el advenimiento de una etapa de gran actividad solar.
Por otro lado, los arqueólogos señalaron, que en los códices o inscripciones mesoamericanos precolombinos, no existe documentación sobre “La Profecía Maya” a la que aluden los proponentes de la misma, en tanto que los astrónomos y otros científicos, rechazaron los pronósticos apocalípticos como “pseudociencia”, declarando que los eventos anticipados, se contradecían con las más simples observaciones astronómicas.
Por ejemplo:
La NASA comparó los temores sobre el 2012, con el temor al Fin del Mundo Cibernético, del 31 de diciembre de 1999, y el 31 de diciembre de 1999, con el problema del año 2000.
De acuerdo a la interpretación de algunos artistas y teóricos de la Nueva Era, uno de los mitos cosmogónicos que sobrevivieron a la conquista europea, fue la creencia de que el mundo había sido creado y destruido en varias ocasiones, y que el mundo, tal como lo conocían, correría igual suerte.
En algunas inscripciones calendáricas, en el sistema de cuenta larga, encontradas en antiguas ciudades mayas, como las correspondientes a los mencionados monumentos de Quiriguá y Cobá, la fecha de la conclusión de la presente era cosmogónica, siempre desde el punto de vista de las religiones mesoamericanas, correspondería al último día del baktún decimotercero, es decir, a la fecha 12.19.19.17.19 o 20 de diciembre de 2012, y el 21 de diciembre de 2012, siendo el primer día del nuevo ciclo.
A pesar de la publicidad generada por esta fecha de 2012, Susan Milbrath, curadora del Museo de Historia Natural de Florida, aclaró:
“Nosotros, La Comunidad Arqueológica, no tenemos registros o conocimientos de que los mayas creyesen que el mundo se terminaría en el 2012”
“Para los antiguos mayas, era una gran celebración el fin de un ciclo completo", dice Sandra Noble, Directora Ejecutiva de Foundation For The Advancement Of Mesoamerican Studies, Inc., en Crystal River, Florida.
Presentar el 21 de diciembre de 2012, como El Día Final, o momento de cambio cósmico, dice:
“Es un invento total, y una gran oportunidad para mucha gente de obtener dinero”
Debido a la gran cantidad de consultas recibidas en la NASA sobre el tema, dicha institución publicó un artículo, donde se responde a las preguntas más frecuentes sobre la relación entre el 2012, y el supuesto “Fin del Mundo”
La literatura del 2012, presentaba temas establecidos tales como la “desconfianza hacia la cultura occidental dominante”, la idea de la evolución espiritual, y la posibilidad de liderar el mundo, hacia la nueva era, a través del ejemplo individual, o de la consciencia conjunta de un grupo.
La intención general de esta literatura, no era advertir de una catástrofe inminente, sino “de fomentar simpatías contraculturales y, finalmente, un activismo sociopolítico y espiritual”
La narrativa del 2012, es el producto de una sociedad “desconectada”:
“Al no encontrar respuestas espirituales, a las preguntas importantes de la vida dentro de nosotros mismos, buscamos afuera entidades imaginadas que se encuentran muy lejos en el espacio-tiempo, entidades que podrían estar en posesión de un conocimiento superior”
Una visión mucho más apocalíptica del año 2012, también se ha propagado en varios medios, describiendo El Fin del Mundo, o de la “civilización humana” en esa fecha.
Esta visión ha sido promulgada de la siguiente manera:
Enormes tormentas solares, cambios de polos magnéticos, terremotos, súper volcanes, y otros drásticos desastres naturales.
Por algún extraño motivo, y desde que el ser humano tiene uso de razón, a todos se nos ha pasado por la cabeza, que un meteorito destruya todo el planeta, un virus letal contamine todo lo que se mueva, o que una invasión extraterrestre aniquile la raza humana.
El Fin del Mundo es un tema que en los últimos años, ha estado presente en una buena cantidad de películas, obteniendo casi siempre el beneplácito del espectador “palomitero y aborregado”
“The moment we stop fighting for each other, that’s the moment we lose our humanity”
2012 es una película estadounidense de ciencia ficción, del año 2009, dirigida por Roland Emmerich.
Protagonizada por John Cusack, Chiwetel Ejiofor, Amanda Peet, Oliver Platt, Thandie Newton, Danny Glover, Woody Harrelson, Thomas McCarthy, Liam James, Morgan Lily, Zlatko Burić, Beatrice Rosen, John Billingsley, Johann Urb, Jimi Mistry, entre otros.
Resulta divertido, y me cuesta decirlo, porque en 2012 hay muchas, muchísimas muertes, pero Roland Emmerich no debe dormir por las noches, porque debe pasárselas en vela, pensando en todo tipo de catástrofes que pueden acabar con la raza humana, para así luego, plasmarlas en la gran pantalla:
desde ataques alienígenos, cambios climáticos, lagartos gigantes, y ahora catástrofes previstas por los Mayas hace cientos de años, son sólo algunos de los riesgos que corremos los seres humanos en su cine.
El guión de 2012 es de Roland Emmerich y Harold Kloser, y está centrado en las consecuencias catastrofistas del fin del calendario maya.
La promoción avanzada de 2012, antes de su lanzamiento, incluye una sigilosa campaña de “marketing” en donde “spots televisivos” y páginas de un ficticio “Instituto para La Continuidad Humana” llama al pueblo a prepararse para El Fin del Mundo.
Mientras esas promociones no hacían mención de la película en sí, algunos espectadores creyeron estar siendo informados por astrónomos reales, lo que les causó pánico.
Aunque la campaña fue criticada, 2012 se convirtió en una de las más exitosas del año, recaudando cerca de $770 millones en todo el mundo.
La trama, los personajes, y sus conflictos morales y emocionales, con momentos de drama y humor, y temas como la familia, el heroísmo, y la solidaridad en primer plano, son un reciclaje de títulos previos similares, y se someten al espectáculo superfluo, con exuberancia de efectos especiales.
Lo único que interesa aquí, es crear una imaginería impactante, sobre bases aventureras y fantasiosas.
Los efectos especiales son extraordinarios, pero todo el grueso de 2012 se sacrifica para su exhibición, provocando que actores de cierta valía, estén sometidos a interpretar a meros muñecos de tragedia con parlamentos tópicos, y acciones urgentes, en un encadenamiento arrítmico de escenas, en donde prima el sinsentido y la precipitación, sobre la lógica y la mesura.
Como curiosidad, 2012 es la 2ª película en mostrar a un presidente afroamericano, en este caso Thomas Wilson (Danny Glover) tal vez basado en Barack Obama, cuya legislatura finalizó en 2012, tras “Deep Impact” (1998), ambas películas de catástrofe mundial.
También, se muestra a un gobernador de California, interpretado por el propio Arnold Schwarzenegger, y a La Canciller de Alemania, interpretada por una mujer que guarda un gran parecido con Angela Merkel, y ni hablar de la Reina Elizabeth II de Inglaterra, entre otros.
2012 es una propuesta que no engaña a nadie, encontrándonos con un pobre guión, que es una mera excusa para presentarnos las típicas y asombrosas secuencias de destrucción de este tipo de cine.
Y es que todo es tan ENORME, y las situaciones son tan hilarantes, que resulta difícil tomarlo en serio.
A pesar de su abultado metraje, se deja ver.
“Wasn't it also decided that people have the right to fight for their lives?!”
La Tierra es destruida en el año 2012, tal como lo predecía el Calendario Maya.
Pero es 3 años antes, en 2009, cuando unos científicos descubren severas anomalías en El Sol, con consecuencias en el núcleo de La Tierra.
De inmediato, los gobiernos mundiales se ponen en marcha, para generar unas naves que sean las salvadoras en un “nuevo amanecer”
Y en el medio del Apocalipsis, nos centraremos en una familia; siempre hay una familia con pequeños problemas, y bueno, son los problemas de una pareja divorciada con 2 hijos en común, que intentan volverse tan importantes como la trama misma:
Una separación, un nuevo marido, lazos padre-hijo debilitados, un excesivo interés por el trabajo, dicho sea de paso es tecnológico, serán pequeños indicios de humanidad en un cine catástrofe que todo lo tapa.
Así como ellos, el planeta se agrieta, los polos se magnetizan, el centro de La Tierra aflora, creando súper volcanes, los mares sucumben ante la ferocidad de la naturaleza... pero siempre está el hombre, “homo sapiens” que rompe y arregla, siendo la parca y esperanza del planeta, el ser destructivo que siempre le encuentra la vuelta para sobrevivir, como los virus.
Sí, sólo en cines:
Con ese escenario, Adrian Helmsley (Chiwetel Ejiofor) es un geólogo estadounidense que descubre que El Sol está disparando microondas al núcleo de La Tierra.
En poco tiempo, todo hará ¡BOOM! pero esta vez, por suerte, sí creen al científico.
Le creen, pero el plan llevado a cabo, es ultra miserable y ocultado a la población…
Población entre la que se encuentra Jackson Curtis (John Cusack), que aquí hace de padre-desastre y escritor fracasado, ojo guionistas de 2012; que ya saben en Hollywood, que los espectadores sólo empatizamos con los perdedores.
En una excursión, con sus hijos Noah (Liam James) y Lilly (Morgan Lily) al parque de Yellowstone, se encuentran maniobras del ejército, dirigidas por casualidad, por Adrian.
Y para más casualidad, Adrian es uno de los pocos lectores que ha tenido el libro de Cusack...
Le dice que es fan de su libro, que se lo ha leído y todo, y los echa amablemente de allí, sabedor de que morirán en unos pocos días, vaya fan…
Resulta que allí mismo vive Charlie Frost (Woody Harrelson), en plan simpático loco “magufo”, que le cuenta a Jackson, que se va a acabar el mundo, y que el gobierno está construyendo unas naves para salvar a la humanidad del desastre, pero sólo a una élite pedorra y adinerada.
Pero, Jackson además de escribir ciencia ficción cutre, trabaja de chófer de un ricachón ruso, Yuri Karpov (Zlatko Burić) que, oh casualidad, tiene pasajes para entrar en las naves.
Así, Jackson se encarga de llevar a los 2 hijos gemelos “Tweedledee & Tweedledum” porque son gordos y con el pelo rizado, al avión privado de su papi.
Ojo a los guiños de los cuentos en todo el metraje.
Entonces uno de ellos dice a Jackson:
“Vas a morir, tú no tienes pasajes para entrar en las naves”
¡¡Oh No!! ¡¡
Se ha confirmado lo que dijo el loco.
Rápidamente, Jackson alquila el avión de otro que había por allí, y se mete en su limusina para ir a por su destructurada familia… rescata por los pelos a sus 2 hijos, su ex-mujer Kate (Amanda Peet) y ni modo, al novio de ésta, Gordon Silberman (Thomas McCarthy)
Entonces todo explota.
El suelo se resquebraja, y de él surgen explosiones “non stop” todo explota a su alrededor.
Ah y para colmo a las personas mayores les pasa algo terrible...
Y cómo las limusinas están hechos de “adamantio”, logran huir de edificios que caen, mientras explotan y llegan al aeropuerto, donde el piloto ha muerto de… Pff, no sé…
En fin, no tienen piloto, pero Gordon, el novio de la ex, sabe pilotar, bueno, recibió unas lecciones pero…
¡¡¡Vaya casualidad!!!
¿No?
Pues, cogen el avión, y huyen de una explosión en el último segundo, no es para más, y se dedican “a pasear” mirando morbosamente entre edificios que caen y explotan a ras del suelo.
Y entonces, una placa tectónica les dispara un tren de metro, un tren que luego explota…
En otro escenario, “el loco” dijo que tenía por casualidad, un mapa con la localización exacta del lugar, donde se preparan las naves para salvar a la humanidad.
Así que, vuelven a Yellowstone para recoger el papel, y de paso, salvar al loco melenudo.
Pero el loco, como buen blogger, quiere ver cómo explota todo, y transmitirlo todo en vivo, con gritos y todo… porque según parece, Yellowstone es un puto volcán gigantesco, que el día que reviente, nos va a llenar la atmósfera de polvo unos cuantos años…
Y claro, en 2012, tenía que explotar.
Después de tele transportarse al camper de manera milagrosa, y leyendo el mapa, Jackson descubre que tienen que ir a China, a la montaña de los monjes butaneros.
El caso es que necesitan combustible, y aterrizan en Las Vegas, que está a punto de explotar también, pero que debido al presupuesto, la calamidad no es como en Los Angeles, sino que va a menos.
Allí, oh casualidad, el jefe de Jackson, con sus 2 hijos gordos, Alec y Oleg (Alexandre y Philippe Haussmann), y su novia Tamara (Beatrice Rosen), una suerte de Paris Hilton recauchutada, y con un perrito enano en los brazos, intentan reparar su accidentado avión, cuando…
Resulta que la pija pedorra, conoce a Gordon, porque es su cirujano plástico… ¡¡¡Doble casualidad!!!
Así pues Yuri compra un avión gigante, un Antonov ucraniano, relleno de coches caros, y escapan en el último segundo de una gigantesca explo…
Ah no, escapan de una nube de polvo.
Como dije, se acabaron las explosiones, me temo para más INRI, será otra calamidad:
Los gases del volcán.
Peeeero el avión en el que vuelan, se queda sin pilas, y se va a estrellar en el mar pero, oh por casualidad, la corteza terrestre se está moviendo hacia ellos, y aterrizan cerquísima del lugar que buscan…
Que dicho sea de paso, está restringido a la gente normal y fea, así que solo pasan Yuri y sus 2 “hijogordos”, dejando atrás incluso, a la novia modelo.
Y han llegado tan lejos para na…
¿Eh?
¿Qué es eso que viene?
¡¡Un camión!!
Y en él, viaja una familia de chinos, que no traducen lo que dicen, porque es de sabios, y que saben cómo colarse en las instalaciones de donde saldrán las naves…
C’est la casualité.
Por fin, llegan a las naves espaci…
Ah, no.
Han jugado con el idioma, y resulta que con “naves ” se referían a “putos barcos”
Cuando vi 2012 en el cine, según salieron los barcos estos, una chica detrás de mí dijo:
“Ahhhh…
¡¡Como el Arca de Noé!!”
Y de la nah, surgió una mano que le entregó un título académico...
Así, el mar ha crecido como 8 kilómetros de altura, saber de dónde salió tanta agua, y se ha propuesto convertir al Himalaya en una esquina de Venecia.
Pero no pasa nada…
Porque están dentro del barco…
¡¡Pero una manguera ha atascado los engranajes de la puerta principal de acceso a la nave, y no pueden cerrarla!!
Pero si han escapado de explosiones, que explotan en explosiones aun más explosivas…
Y el final será por una puta manguera...
Intentando sacarla, el pobre Gordon muere aplastado por los engranajes, que conveniente…
Que viva El Glorioso Código Hays!
Porque la reacción de la ex-mujer de Jackson, al enterarse del fallecimiento de la persona que ama, es esta: .|.
En el exterior, el gordo por la avaricia de Yuri, se sacrifica por salvar a sus hijos, y se despeña por el dique seco.
En fin…
En 40 minutos de zozobra, porque un político no quiere salvarlos, sacan la manguera del engranaje, cierran las puertas, llega la ola gigante, y se salvan.
Se tiran casi 40 días navegando, casualidad bíblica, hasta que el nivel del agua desciende, y terminan llegando a tierra, en plan conquista con 3 naves, tipo La Niña, La Pinta y La Santa María, para repoblar y subyugar, nuevamente a África.
Vaya si todo es cíclico.
Ahora, África es habitable, gracias a que el cataclismo ha eliminado a todos los negros, pero como virus que es la especie humana, solo falta una secuela para dar rienda suelta a la endogamia y al incesto...
La parte que se lleva todos los palos de 2012, recae sobre la última media hora.
Esta parte, es el claro ejemplo de un guión espeso y estirado, donde nos sumergimos en una rutina, en la que los efectos especiales nos salen ya por las orejas, y donde el clásico debate de salvar o no a la humanidad, nos chirría en los oídos.
Salvando cada uno de los cataclismos vistos en 2012 anteriormente, aquí es donde el guión obsequia al espectador, una retahíla de inventadas y heroicidades, que ni David Copperfield y Superman juntos en un escenario.
Tanta fantasmada-casualidad, que en vez de ciencia ficción, parece comedia, pero detrás de todo esto, hay algo que nos quieren decir, no todo ha sido chiste.
“Whoa, that's a big plane”
Es curioso que sea en esta rendición pseudo religiosa acomodaticia y bondadosa, donde más flaquean los efectos digitales, las interpretaciones del simpático elenco principal, y la misma puesta en escena.
Porque, en el fondo, lo que queremos ver, es cómo se va al garete de una vez este globo azul que tan mal tratamos.
Para eso, 2012 es una película de ficción… de momento.
El guión funciona a patadas.
No dejan de forzar casualidades para que la historia avance…
Es escandaloso, que les sucedan tantas putas cosas buenas a los protagonistas; y es que están constantemente a punto de morir, y no dejan de encontrarse vehículos y personas que les sacan las castañas del fuego, y además, escapar siempre por los pelos, tantas veces, que resulta pedorro e inverosímil.
Y el dizque mensaje altruista de 2012, al salvar la vida de los trabajadores por parte de los dueños de las arcas.
¿Cómo así?
Entonces:
¿Qué recibieron en pago, los mencionados, si no era su propia salvación?
Eso es solo por mencionar, uno de infinitos desatinos del guion, pero lo divertido, apenas comienza.
En toda cinta catastrofista que se tercie, no puede faltar el discursito de manos del presidente de los EEUU, da la razón a los paranoicos irredimibles, y sitúa la salvación geográfica en la China férrea y castrense, nuevo Edén al que los protagonistas tratan de llegar a bordo de un Antonov ucraniano; que por cierto, el Antonov 225 o “AN-225” no tiene compartimiento trasero, así que es imposible escapar en el carro como lo hicieron los protagonistas, error que se hubieran ahorrado, eligiendo al “AN-124”
Pero vamos a ver:
¿De qué sirven unos efectos especiales de lujo, cuando la cinta es auténticamente mala, y no tiene 2 dedos de frente?
Los actores están para sacrificarlos de manera ritual, uno a uno, y vaya si que se lo merecen porque están de malos a re-malos.
No entiendo de dónde sale tanta agua, y que los personajes no se lleguen a morir del congelamiento ante tanto hielo y nieve alrededor.
O que un niño pueda nadar tanto, y aguantar la respiración sin problemas.
O que un hombre, con solo 2 clases de aviación, pueda esquivar tantos edificios, vehículos, y hasta un tren.
Que los personajes dentro de un AN puedan saltar en un auto, y a este ni siquiera se le pinche una llanta.
Pero me acongoja que el marido cirujano plástico, que muy útil fue, no merece su triste final, hay que tener muy mala idea, y ser muy mala persona, para darle ese destino tan cruel; y una mujer que acaba de perder a un buen esposo, se refugie en menos de 10 minutos, en los brazos del ex... porque el ex marido fracasado, se convirtió en el héroe de la familia.
El típico:
“Faltan 10 segundos para el impacto” no puede faltar...
O el cancerígeno:
“Faltan 1000m para impactar”...
Ni hablar del lavado:
“Si sobrevivimos así, dejaremos de ser humanos” y todos con lágrimas en los ojos abren la puerta...
¿Será que los engranajes que mueven 10 mil millones de toneladas, se atascan con una manguera?
El topicazo del geólogo, que en su equipaje tan solo lleva libros...
No puede ser, que la destrucción persiga al protagonista de manera descarada, ya se parece el horripilante film saga/pesadilla cinematográfica literal:
“Final Destination”
Y el exagerado tsunami que azota la ciudad de Washington DC, o el hundimiento de California, de donde sale tanta agua, y el tsunami en Nepal…
Quien puede creer, que el nivel del mar llegue al Everest, es decir, a 8,848 metros de altura...
También me dio pena, que el personaje de Woody Harrelson acabase así, aunque estaba totalmente cantado.
Se confirma por enésima vez, que la gente enrollada que más merece la pena, son los que siempre acaban mal en las películas, y los bobos sin gracia, los que se llevan los méritos.
Y es que ni hablar de lo rápido que llego de regreso a la camioneta el protagonista y la niña, antes de que Yellowstone reventara, e irónicamente, en la escena donde está el loco, ponen a una moto que no estaba cuando llegaron, pero si cuando salieron huyendo de manera tele transportadora…
Y la moralina absurda, sobre si dejan entrar a la gente que espera, cuando todos son multimillonarios, que están ahí a golpe de talón, o el discurso que da el presidente a la gente donde no les dice nada en realidad…
¿Se puede saber, porqué muere la pobre Tamara?
¿Porque no estaba casada?
¿Por pu..?
Habrá que revisar el horripilante Código Hays, del que se basó 2012; y sin embargo, el perro se salvó, a eso llamo:
Respeto animal.
“The End Is Near”
Donde pretende dejar claro, que el único gobernante sacrificado por su pueblo, es El Presidente de Estados Unidos, que se queda hasta el final, cosa que retomo de otra película del director “Independence Day” (1996) donde el mismo Presidente de Los Estados Unidos, se alista en una de las naves de La Fuerza Armada para luchar contra los aliens, y donde lo pretende hacer ver como una oveja mansa, que no está al corriente de las artimañas hechas por su propio equipo de gobierno...
También, se puede apreciar en 2012, el egocentrismo gringo, donde su nación es como la central de los otros países ricos y poderosos, que se comunican para recibir sus ordenes, y donde deja claro el egoísmo del G8, y de las otras naciones ricas, que aquí se muestran tan excluyentes, dejando de lado a las otros países menos favorecidos a su deriva, y sin el mínimo de piedad por sus habitantes, ya vimos como mueren los países con altos índices de pobreza: Brasil, India, etc.
Mostrando también a Latinoamérica, como un continente que ante desastres, se vuelve anárquico y violento, cosa de lo mas reprochable de alguien que no quiere ver lo anarquista y desastroso que se volvió su país con el huracán Katrina, y eso que ellos mismos suelen llamarse “la nación más poderosa del planeta” y donde el director pues, se empeña en colocar esa etiqueta latinoamericana, falsamente creada por el llamado “Primer Mundo”
Y es que solo a los chinos les importa salvar a los animales, y claro está, a quienes tenga el “tiqui” pagado.
Y por último, no final:
¿Por qué, en la versión doblada, no traducen el tibetano, será que no había traductores de ese idioma al momento de doblar el film?…
“So you're telling me that the new North Pole is now... Somewhere in Wisconsin?!”
Como he venido repitiendo al cansancio, 2012 es una fantasmada de principio a fin, lo del padre protagonista que se salva de todas las catástrofes, es de dibujos animados, y los efectos digitales son de videojuegos, ya nada nos sorprende, con las imágenes virtuales hechas por ordenador.
El director sigue en su plan, de ser el realizador de calamidades por excelencia, ya que se sabe el manual apocalíptico de memoria, asienta cada uno de los patrones y las pautas que debe seguir, cualquier filme que se atreva a mostrar el fin del mundo:
Vemos pequeñas historias entrelazadas, de gente corriente, aderezadas con logrados golpes de humor, lecciones morales sobre el planeta, y donde no pueden faltar los héroes anónimos, ni todos los líderes mundiales, haciendo cola para besarle el trasero a los Estados Unidos.
Cierto es, que de vez en cuando, le tocaba morir a algún personaje de gobierno, o poderoso pero lo que me dio risa fue cuando el presidente americano se sacrifica por su país, cosa que no es, ni será verdad, porque será el primero que se tomara el buque, eso no lo duden, seguro lo dejaron por negro, aunque lo sigan tratando como a un dios, resulta ser un cliché bastante quemado.
Eso de destruir el mundo es fácil, darle una explicación científica no tanto, pero sobretodo, que los que han decidido que vivan, se crean lo que está pasando, eso sí es harto complicado...
Y aquí es dónde el amigo Emmerich no acierta.
Y a mi entender, si los personajes no son creíbles, se pierde toda la gracia de lo que les ocurre.
Si no empatizamos con ellos, difícilmente nos importaran si sobreviven o no, y si ellos mismos, los actores, no se creen que estén en medio del fin del mundo...
¿Cómo nos lo vamos a creer nosotros?
Y se ve que Emmerich es un cabrón:
Mata cruelmente al médico, al invasor de la unidad familiar, que encima, era un buen padre, y le da el heroísmo a otro que le interesa más el brete, que recuperar a su familia, y al otro, lo mandan al cielo, lo zurzan.
Para echarse alguna risa, tremendo ese momento en el que mundo se viene abajo, y desde la torre de control en Las Vegas, se le insiste al avión ruso:
“No tiene permiso para despegar”
¡Me vale madres!
En realidad, cuando el mundo se acabe, todos los “ciudadanos de primer mundo” son los que se salvarán, incluyendo los artistas o políticos de influencia, que tanto admiran, mientras los demás… a rezar… y lo único verdadero de 2012, que no dijo este director, es que se salva la escoria del mundo, y quienes creen que gobernarán a partir del año 0… la misma basura de siempre, porque gente inculta que no sabe gobernar, y solo sabe obedecer, estará ahí para adorarlos y ponerle 10 a estas películas de vómito seguro…
De ahí que no es raro, el martirio del presidente de EEUU, ya que muerto “The Boss”, por su heroicidad, será su pueblo, el que guie el nuevo mundo, al estilo Mesías, puro y duro.
Sobre el derretimiento del núcleo de la tierra, está por demás decir, que no tiene justificación.
Y que los maremotos no voltean barcos en alta mar, y la nueva pangea, son a falta de asesoramiento científico, que nunca ha sido un problema para el rey de los guiones ridículos, y cintas taquilleras.
Para ver 2012, se requiere dejar el cerebro en casa, ya que es “para divertirte viendo morir”, aunque con 140 minutos de duración, el paso de la tijera realmente se añora.
Yo la verdad, es que estaba en otro mundo...
Durante el visionado en el cine, la gente se reía de los chistes, y a mí no me causaban gracia… sino cólera.
Otra idea apocalíptica, apuntaba a que el fin del mundo en 2012, vendría por un cambio geomagnético, llámese intercambio de los polos magnéticos norte y sur, que sería generado por una erupción solar enorme “equivalente a 100 mil bombas atómicas”
Está creencia fue apoyada por supuestas observaciones que afirmaban, que el campo magnético terrestre estaba debilitándose, y que podría ocasionar un intercambio en los polos norte y sur.
Los críticos, sin embargo, afirmaron que este suceso, tomará unos 5 mil años en completarse, y no comenzará en una fecha particular.
Como quedó demostrado, no hay ninguna evidencia científica, que afirme la probabilidad de que ocurra una reversión geomagnética.
Los campos magnéticos del planeta, son causados y regulados por el giro del núcleo interno, dentro del núcleo fundido externo, y ese giro no puede ser cambiado por un agente externo al planeta, como una erupción solar, por más potente que fuera.
Pero si, un viento solar inmenso, podría causar estragos en los satélites y en los teléfonos celulares, y eso si es apocalíptico, ya que la gente ahora no puede vivir sin Facebook en el celular, y actualizar su estado posteando:
“¡Se está acabando el mundo!”
“We Were Warned”
Resulta pues, para darle una cara, una poca más seria al asunto del 2012, muchas religiones piensan, que esto es un suceso relacionado con la religión de cada uno, o a su respectivo dios, de paso me crispa los pelos al saber que hay varios dioses…
Así vemos que hacia el año 30, Jesús de Nazaret predijo, que la llegada del Juicio Final era inminente, antes de una generación en cualquier caso, léase:
Mc 1,15; 9,1; 13, 30, 14, 25; Mt 24,34; Lc 21,32; etc.
Luego vendría Pablo de Tarso (c. 50 - 65), Juan apóstol, el autor del Apocalipsis del Nuevo Testamento (c. 90), Martín de Tours (400 d.C.), el Beato de Liébana (793), el Papa Inocencio III (1284) que predijo que el mundo llegaría a su fin, 666 días a partir del surgimiento del Islam; o las Monjas chilenas (1822), William Miller (1844), el Reverendo Michael Baxter (1875), Charles Taze Russell (1914), etc.; así como todas las profecías marianas de Fátima, y de las monjas claustradas...
Más allá de 2012; San Malaquías dijo, que 13 de marzo, 2013, y futuro inmediato, la elección del papa número 112, que gobernará la Iglesia Católica, desde Celestino II en 1143, incluyendo a los antipapas, que sería conocido como Pedro II “El Romano”, El Papa Negro.
Y es que “El Fenómeno de 2012” relaciona a algunas religiones:
Al judaísmo, cristianismo, catolicismo, islam, entre otras.
También, se tiene en cuenta las creencias indígenas como:
Los mayas, aztecas, o incas, entre otras Culturas muy importantes en el tema; sobre todo en el Mayanismo.
Así vemos, en base científica, El Fenómeno del Fin del Mundo lo predijo:
Albert Porta, sobre una alineación de los planetas que causaría la explosión del Sol en 1919; Dorothy Martin, sobre el mensaje extraterrestre para el antes del amanecer del 21 de diciembre de 1954; Leland Jensen, sobre un desastre nuclear en 1980; sobre el cometa Halley el 09 de febrero de 1986; se predijo que computadoras y ordenadores, dejarían de funcionar al iniciarse el año 2000, dando lugar a fallos en el suministro eléctrico, control de ojivas nucleares, y en todos los sistemas controlados por computadoras; Richard Noone y su Hipótesis Cataclísmica de La Inversión de Los Polos del año 2000, y varias predicciones del Fin del Mundo, incluyendo alineaciones galácticas, una reversión geomagnética, una colisión con el planeta Nibiru, una invasión extraterrestre, el surgimiento de una Nueva Era, la explosión de una supernova, etc.; generando así el llamado:
“Fenómeno del 2012”
Más allá del 2012, curiosamente, Sir Isaac Newton propuso, basando sus cálculos en datos del libro de Daniel, que El Apocalipsis podría ocurrir después del 2060; y Michel de Nostradamus, en su Cuarteta del Fin del Mundo, en el año 3797.
El director de 2012, se aprovecha para ensañarse contra las religiones, en muchas escenas; y ni hablar de las altas dosis de ateísmo, que el director tiene la necesidad de ofrecer en 2012, demostrando en múltiples ocasiones, la no existencia de Dios...
Haciendo por ejemplo:
Que El Vaticano, caiga de una forma increíble, en una sola pieza, hacia la plaza, y rodando por ella, sin romperse, rodando por encima de todos los “fieles” y matándolos a todos y cada uno de ellos.
El Cristo Redentor, que de forma sorprendente, se le quiebran las manos, y se derrumba, y los monjes tibetanos, son los que quedan mejor parados, será que ellos son la nueva religión:
¿El New Age?
Y si de simbologías se trata, el director también hace de las suyas, al presentar a “La Gioconda” de Da Vinci, mil veces robada, el recordatorio de la muerte de la Princesa Diana, y para más morbo, la fálica representación de los obeliscos, partidos en Washington y en El Vaticano…
¿Uh?
Así acudimos al cine, con mucha ilusión y salimos mareados.
Los que hemos leído y reflexionado acerca del Fin del Mundo, sabemos que la inercia que lleva La Tierra en estos momentos, nos conduce directamente al fin de una era, y que efectivamente, es lógico que estemos cerca de algún tipo de catástrofe.
Los mayas dicen que se acabará el mundo tal y como lo conocemos, pero no que se vaya a destruir por completo como lo dijo Emmerich de manera descaradamente comercial.
La vida en La Tierra existe gracias a un equilibro de fuerzas exactas, frio, calor, día, noche, invierno, verano; esto genera una frecuencia de vibración global alrededor de la misma, que influye directamente en la conciencia de todo el mundo.
¿Dios?
Si todo en la vida es creación y supervivencia, La Tierra también debe utilizar los mecanismos necesarios para sobrevivir, es decir, se supone que iniciará un proceso de renovación.
Véase diluvio, glaciación, etc.
Este cambio comenzará, con una alineación planetaria que matemáticamente ha sido predicha por casi todas las civilizaciones, y generará una nueva frecuencia de vibración, que influirá directamente en la conciencia universal.
¿Dios?
Solo aquellos hombres justos, y preparados para vibrar en esa sintonía sobrevivirán.
Hace mucho, un filósofo que ya había reflexionado mucho sobre este tema, contaba que El Arca no es más que una forma de pensar, una filosofía basada en la bondad, el altruismo, la mansedumbre…
Creo, que en este momento, no existe un tema tan interesante como este, y los gringos han vuelto a perder una oportunidad de oro, para sensibilizar al planeta.
Como siempre, solo les importa vender y causar sensación al máximo.
Atención al detalle, de que al final, solo se salvan los que han pagado 1,000 millones de euros, resulta, totalmente patético.
Con este argumento, podríamos haber aprendido todos acerca de religión, filosofía, historia, etc., incluso seguro que mucha gente, habría salido de la sala pensando en perfeccionarse a sí mismo.
Solo espero que alguien, que realmente esté sensibilizado con el tema, vuelva a repetir esta película, y nos muestre, exactamente lo que el planeta necesita ver.
La verdad del Apocalipsis, tal y como quedó narrado por San Juan, está por filmarse, o vivirse.
Me temo que sería mucho más terrorífica, cruenta, tenebrosa…
El fin de la humanidad, hace salir lo peor de las personas, y más cuando se sabe que se acerca.
“Find out the truth.
Search:
2012”
Este hipotético evento, incluye muchos escenarios, pero no están limitados:
Sucesos naturales, una pandemia global, este hecho es muy importante ya que se ha producido anteriormente; un evento geológico, como las inundaciones masivas de basalto, vulcanismo, o la erupción de un súper volcán, o la contaminación.
Uno de esos casos, es la erupción del Toba, que se produjo en Indonesia hace aproximadamente 71,500 años.
Según la teoría, la catástrofe de Toba pudo haber reducido las poblaciones humanas, a unas pocas decenas de miles de personas.
La Caldera de Yellowstone es otro de esos súper volcanes, que han sido sometidos a 142 erupciones o más, de formación de la caldera, en los últimos 17 millones de años.
Ataques de rayos gamma, u otra devastadora explosión de radiación cósmica.
Una fuente especialmente mortal, es la hipótesis de una hipernova, producido cuando un hipergigante explota, y luego se colapsa, enviando grandes cantidades de radiación, a cientos, o incluso miles de años luz en el espacio.
Las hipernovas nunca se han observado, sin embargo, una hipernova puede haber sido la causa, de un evento de extinción en el periodo Ordovícico-Silúrico.
Se cree, que el hipergigante más cercano, es Eta Carinae, a unos 8,000 años luz de distancia.
O El Final, puede darse por una brusca reorientación del eje de rotación de la Tierra, por un drástico aumento de la intensidad del Sol, un evento de impacto causado por la colisión de un gran meteorito, asteroide, o cometa contra La Tierra.
Una teoría famosa, postula que la extinción masiva del Cretáceo-Terciario, ocurrió por un evento similar.
La evidencia de esta teoría, incluye una capa sedimentaria de iridio, en el registro geológico, y un gran cráter en la zona de Chicxulub, México.
El evento de Tunguska, en 1908, fue un ejemplo de mucha menor gravedad.
Un cambio súbito en los conceptos físicos que rigen el universo, como la creación de un falso vacío; o la presencia de un agujero negro en el Sistema Solar, una excepcional catástrofe causada por un hiperciclón; o el paso del sistema solar a través de una nube de polvo cósmico, como la hipotética nube de Oort; o una mismísima tormenta solar:
La contaminación es capaz de destruir la atmosfera, y desintegrarnos por los rayos gamma del sol.
O por eventos producidos por el hombre, como la escasez de petróleo, o de otros importantes recursos naturales, como el agua potable.
Por guerras nucleares, químicas, biológicas, o climáticas, o un accidente nuclear grave, que aniquilase a toda la humanidad, similares, pero a mayor escala que los ocurridos en Chernóbil, en Ucrania en 1986, o Fukushima, en Japón en 2011.
Una rebelión de las máquinas, pérdida de control de la nanotecnología, creando una inundación de plaga gris.
El calentamiento global, un accidente “strangelet” causado por materia extraña.
Un exceso de emisión de ondas ELF.
Una Tercera Guerra Mundial.
La posible disminución del oxígeno disponible por la excesiva población, por los procesos de combustión en industrias viviendas y vehículos, por la deforestación y reducción del plancton, por la contaminación de los mares.
El resultado catastrófico, de una posible falla en los innumerables experimentos en el genoma, es decir una falla, alteración genética, desordenes en el ADN.
Eventos sobrenaturales…
Un acto de castigo divino, o El Juicio Final bíblico...
Muchas religiones, como el cristianismo y el islam, incluyen creencias relativas al final de los tiempos.
Los escandinavos creían, que el mundo podría terminar en una tremenda batalla de los dioses, conocida como “Ragnarök”
En la creencia cristiana, se dice que Jesucristo vendrá por 2ª vez a La Tierra, en El Fin del Mundo, para juzgar a vivos y muertos, y separar los condenados de los salvados, que gozarán con el Señor, y los condenados sufrirán con Satanás, según reza la creencia bíblica cristiana.
En la creencia musulmana, se dice que el Universo entero será destruido, y Dios resucitará a los muertos para juzgarlos según su fe, y según la decisión de Dios, decidirá si se quedarán gozando en el paraíso, o sufriendo en el mármol del infierno.
En la mitología hindú, se cree que el señor Vishnú, asumirá su 10ª encarnación, llamada “Kalki Avatar”, para destruir al demonio “Kali” y rescatar la pureza de corazón, antes de que el mundo sea destruido.
Según Estrabón, los druidas, sacerdotes de los celtas, consideraban que el Universo era indestructible, al tiempo que mantenían la teoría, de que el agua o el fuego, se impondrían sobre ellos en algún momento.
Algunas personas que creen en la "Nueva Era" o creencias apocalípticas, interpretan El Final basándose en el cálculo del Calendario maya, según el cual, tendría lugar algún juicio en 2012, en el solsticio de invierno del hemisferio norte.
Sobre la invasión y consiguiente ocupación y exterminio de la raza humana, por parte de extraterrestres, algunas personas creen, que los extraterrestres experimentan con humanos, para formar una raza híbrida más avanzada para reemplazar a la humanidad.
Como verán:
¿Escoja usted?
Pero la verdad es que algunas de las precauciones ante el cataclismo, ya se están tomando en cuenta, algunas personas, para este evento, e incluyen curiosamente, a “Svalbard Global Seed Vault” en noruego “Svalbard globale frøkvelv” que está situada cerca de Longyearbyen, en el archipiélago noruego de Svalbard, y es el almacén de semillas, más grande del mundo, creado para salvaguardar la biodiversidad de las especies de cultivos, que sirven como alimento.
Se conoce popularmente como “La Bóveda del Fin del Mundo” o “Doomsday Vault”
La denominación “vault” es una mala traducción del inglés.
En arquitectura, “vault” significa "bóveda", pero en este contexto significa “cámara acorazada”, “reserva” o, lo más apropiado en este caso, “banco”
El cual se construyó, a 120 metros de profundidad, en una montaña de piedra arenisca en la isla de Spitsbergen.
Las obras se iniciaron en marzo de 2007, y se inauguró el 26 de febrero de 2008, con 100 millones de semillas, procedentes de un centenar de países de todo el mundo.
Los 3 almacenes en que está dividida, tienen capacidad para 2,000 millones de semillas, que sólo serán extraídas en caso de que se hayan agotado, o se destruyan; mientras tanto, se conservarán a 18 grados bajo cero, en cajas de aluminio cerradas herméticamente, lo que garantiza una baja actividad metabólica, y un perfecto estado de conservación durante siglos.
La bóveda es impermeable a la actividad volcánica, los terremotos, la radiación, y la crecida del nivel del mar, y en caso de fallo eléctrico, el permafrost, o capa de hielo permanentemente congelada, del exterior, actuará como refrigerante natural.
La ubicación a 130 metros, o 430 pies sobre el nivel del mar, asegurará de que el suelo esté seco, incluso, si aumenta el nivel del mar, por derretimiento de los hielos polares.
Las muestras de semillas almacenadas en la bóveda de semillas, son las copias de muestras almacenadas en el depósito Genebanks.
Los investigadores, criadores de plantas, y otros grupos que desean tener acceso a muestras de semillas, no tienen acceso a la bóveda de semillas, y deben solicitar muestras en el depósito Genebanks.
Y es que la bóveda de semillas, funciona como una caja de seguridad en un banco.
El banco posee el edificio, y el depositante posee el contenido de su caja.
El Gobierno de Noruega posee el edificio, y el depósito Genebanks posee las semillas que envían.
El depósito de muestras en Svalbard, no constituye una transferencia legal de recursos genéticos.
La construcción de la Bóveda de Semillas, que costó aproximadamente 45 millones de Kroner Noruegos, unos $9 millones, fue auspiciada enteramente por Noruega.
Los costos operacionales, serán pagados por Global Crop Diversity Trust.
Los principales auspiciadores de la iniciativa, son diversas fundaciones y países, como La Fundación Bill y Melinda Gates, con más de $20,09 millones, El Reino Unido con 19,46 millones, Australia con 11,37 millones, etc.
Finalmente, han colaborado, una amplia variedad de fuentes, incluyendo países en “vías de desarrollo” como:
Brasil, llámese la nueva potencia económica; Colombia, llámese el narco dinero; Etiopía, con El Arca de La Alianza; e India con su milenaria espiritualidad que está resurgiendo; entre otros países.
Por su parte, los arios, digo, Noruega se encargará de los costes de mantenimiento de la estructura.
Y, bueno sobrevividos al 2012, ya está aquí El Fin del Mundo.
Otro más.
Porque desde que en el año 1999 hubo un eclipse, y Paco Rabanne dijo que la Estación Espacial MIR iba a estamparse contra París, y a quemarnos a todos.
Y pocos meses después, tuvimos el cambio de siglo, y de milenio, con sus respectivas idas de olla apocalípticas, sustentadas en el pufo informático del siglo llamado “Efecto 2000″ o “Y2K” pero dijeron que no valía, que en realidad el cambio de milenio, sería cuando entrásemos en 2001, así que los decepcionados por no haber visto estallar el mundo en llamas, tuvieron otra oportunidad que jamás se cumplió.
Me imagino en esas fechas, a Roland Emmerich en el balcón de su casa, con una cámara, y una portentosa erección esperando a que sucediese algo para grabarlo, y usarlo más tarde como inspiración…
Para una paja claro está, porque el voyerismo es primero.
En resumen, que bienvenida sea otra muestra más, de que los “Green Goes” son el ombligo del mundo, pero he de confesar, que nos encontramos ante una de las mejores cintas sobre El Fin del Mundo hechas hasta la fecha, y que sin lugar a dudas, es uno de los mejores “pasatiempos” que he visto en los últimos meses:
Ver “non-stop” a la gente morir, gracias a la tecnología, Hollywood dirá:
“Dios bendiga a los borregos, porque ellos llenarán mis arcas”
Tendremos que esperar al 2027, que es cuando se supone que nos va a caer un meteorito.
“Always remember folks:
You heard it first from Charlie!”
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