The Hollywood Ten

“Rebellion is like witchcraft.
That's what it is, it's like witchcraft”

Durante los primeros años de la postguerra, el cine estadounidense, continuó mostrando la clara orientación crítica y social, que tan buenos resultados había dado en la etapa del “New Deal”:
El drama de la guerra, y la inadaptación de los excombatientes, con William Wyler; la corrupción en el deporte con Mark Robson; la política con Robert Rossen; el antisemitismo con Edward Dmytryk y Elia Kazan; y la marginación de la comunidad negra con Joseph L. Mankiewicz; por poner unos ejemplos.
Esta espléndida corriente crítica, fue brutalmente destruida, tras la campaña iniciada en 1947, por The House Un-American Activities Commitee, auspiciada por el senador Joseph McCarthy, cuyo objetivo era, extirpar la “infiltración subversiva” comunista, en el cuerpo social de los Estados Unidos, y que desencadenará una auténtica histeria colectiva, cuyas víctimas serán algunos de sus intelectuales más prestigiosos.
El cine de Hollywood, al verse bajo el punto de mira de la Comisión, puso en marcha, una serie de películas anticomunistas, que abre William Wellman, en 1948, pero éste no se contentó, iniciando una investigación inquisitorial sobre las creencias políticas de los cineastas, que contó con la entusiasta colaboración de los sectores más reaccionarios, agrupados en torno a una cuadrilla de linchamiento autodenominada “Alianza Cinematográfica para La Preservación de Los Ideales Nacionales”, cuyo presidente, no era otro que John Wayne, con Charles Coburn, y la periodista sensacionalista, Hedda Hopper como vicepresidentes.
En 1947, la Hopper dedicaría sus vacaciones, a recorrer los clubs femeninos de los EEUU, animándolos a boicotear todas las películas en las que interviniesen actores comunistas, y de la que también formaban parte, el director Leo MacCarey, y los actores:
Ward Bond, Robert Taylor, Adolphe Menjou, que declaró, que se marchaba a Texas, porque “los tejanos no dejarán un sólo comunista vivo”, y Gary Cooper, que se jactaba de haber rechazado “un montón de guiones con ideales comunistas”
Y así, surgió el macartismo, o “mccarthismo”, “maccarthismo” o “macartismo” y es un término, que se utiliza en referencia a acusaciones, generalmente oportunistas, pero siempre falsas, de deslealtad, subversión, o traición a la patria, sin el debido respeto a un proceso legal justo, donde se respeten los derechos del acusado.
Se origina en un episodio de la historia de Estados Unidos, que se desarrolló entre 1950 y 1956, durante el cual, el senador Joseph McCarthy, desencadenó un extendido proceso de delaciones, acusaciones infundadas, denuncias, interrogatorios, procesos irregulares, y listas negras, contra personas sospechosas de ser comunistas.
El contexto de La Guerra Fría, era particularmente tenso, en la medida que la URSS experimentaba con la bomba atómica en 1949, Mao Zedong llegaba al poder ese mismo año, y La Guerra de Corea empezaba en junio de 1950.
Esta atmósfera amenazante, pesaba sobre la opinión pública estadounidense, que deseaba una política enérgica y ofensiva contra el bloque soviético.
En febrero de 1950, Joseph McCarthy, senador por Wisconsin, intervino con un éxito inesperado, denunciando una conspiración comunista, en el mismo seno del Departamento de Estado.
Gente de los medios de comunicación, del gobierno, y algunos militares, fueron acusados por McCarthy, de sospechosos de espionaje soviético, o de simpatizantes del comunismo.
Apoyándose en unas fuerzas de entusiastas anticomunistas, alimentándose de la delación, adquirió un poder considerable.
Los métodos eran inconcebibles, para una supuesta democracia que estaba asentada.
Olvidando el principio jurídico de la presunción de inocencia, ante cualquier denuncia, el Comité del Senado, presidido por McCarthy, aplicaba la presunción de culpabilidad, y era el acusado, quien tenía que desmentir, y probar su no pertenencia ,o simpatía por el Partido Comunista.
Quienes reconocían su culpa, podían lavarla, delatando a sus camaradas.
Su actividad, destinada a desmantelar eventuales infiltraciones de agentes comunistas en la administración pública, se extendió pronto a los laboratorios de investigación, y a Hollywood.
Los empleados públicos, debían hacer frente a un control de lealtad, que costó la carrera a varios de ellos.
Algunas voces comenzaron a elevarse contra el macartismo y sus excesos.
Los sectores que se opusieron a los métodos irregulares, e indiscriminados de McCarthy, denunciaron el proceso como una “Caza de Brujas” y llevó al destacado dramaturgo Arthur Miller, a escribir su famosa obra “Las Brujas de Salem” (1953) , un alegato eficaz, para estigmatizar la política de su tiempo.
Uno de los blancos de la inquisición política, fue el mundo del cine, entre otras razones, porque la audiencia a directores y actores famosos, proporcionó a los miembros del Comité, una extraordinaria publicidad.
En la lucha entre el Comité de Actividades Antiamericanas, y el Comité de la Primera Enmienda, la posición de la industria del cine, con la negación de trabajo para los sospechosos, decantó la balanza, produciendo deserciones en las filas de los defensores de la libertad; fue el caso de Humphrey Bogart, que se dio de baja de su Comité, y el del director Edward Dmytryk, quien tras ser condenado a 6 meses de cárcel decidió, ya en prisión, confesar su militancia comunista, y su arrepentimiento, proporcionando una lista de 26 correligionarios de partido.
Con esta claudicación pública, salió en libertad, y encontró trabajo inmediatamente.
The House Un-American Activities Committee o House Committee on Un-American Activities (HUAC o HCUA) fue un comité investigador de la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos, activo desde 1938 hasta 1975.
En 1969, la cámara cambió el nombre del comité a “Comité de Seguridad Interna”
Cuando la cámara abolió el comité en 1975, sus funciones se transfirieron al Comité Judiciario.
En 1947, El Comité sostuvo audiencias, durante 9 días, por acusaciones de propaganda, e influencia comunista en la industria cinematográfica de Hollywood.
Al negarse a contestar algunas preguntas del comité, el llamado “Hollywood Ten”, fue sentenciado por desacato, lo que llevó a que la industria los pusiera en la lista negra.
Con el paso del tiempo, el sabotaje por parte de los estudios, se extendió a más de 300 artistas, y afectó a:
Directores, locutores, actores y, en especial, guionistas.
De ellos, solo el 10% pudo reconstruir su carrera en la industria del entretenimiento.
En cuanto a los demás, algunos se vieron forzados a emigrar, para continuar trabajando, como en el caso de Charles Chaplin, mientras que otros, escribían bajo pseudónimos, o utilizando el nombre de colegas.
En ese mismo año, los ejecutivos de los estudios, declararon al comité que, a pesar de que las películas bélicas como “Mission To Moscow” (1943), “The North Star” (1943) y “Song Of Russia” (1944) podrían considerarse como propaganda, a favor de la Unión Soviética, eran valiosos en el contexto del esfuerzo de los Aliados de La Segunda Guerra Mundial y que, incluso, se realizaban a pedido de los funcionarios de La Casa Blanca, como en el caso de “Mission To Moscow” (1943)
En respuesta de las investigaciones del Comité, cada vez más estudios producían películas de propaganda anticomunista y antisoviética como:
“The Red Menace” (1949) , “The Red Danube” (1949), “I Married A Communist” (1949), “Guilty Of Treason” (1950) sobre la terrible experiencia y el juicio a József Cardinal Mindszenty, “I Was A Communist For The FBI” (1951), “Red Planet Mars” (1952), y “Big Jim McLain” (1952) de John Wayne y
“I Was A Communist For The FBI” (1951) fue nominada en 1951, a un Premio Oscar, por mejor documental, y se transformó en una serie para radio.
De todas las productoras, Universal Studios fue el único estudio cinematográfico, que no participó en esta clase de películas.
Durante las distintas fases, El Comité fue presidido por:
John W. McCormack, 1934-1937; Samuel Dickstein, 1934-1937; Martin Dies Jr., 1938–1944; Samuel Dickstein, 1938-1944; Edward J. Hart, 1945-1946; John Parnell Thomas, 1947–1948; John Stephens Wood, 1949–1953; Harold Himmel Velde, 1953–1955; Francis Walter, 1955–1965; Edwin Edward Willis, 1965–1969; y Richard Howard Ichord Jr., 1969–1975.
Otros miembros notables, fueron:
Richard Nixon, Gordon H. Scherer, Karl Earl Mundt, Felix Edward Hébert, John Elliott Rankin, y Richard B. Vail.
Uno de ellos, John Parnell Thomas, fue un corredor de bolsa y político estadounidense, que fue elegido en 7 legislaturas como congresista, por el estado de Nueva Jersey.
En los últimos años de su carrera política, Thomas estuvo muy implicado en La Caza de Brujas iniciada por el macarthismo, y en especial, en el juicio contra los “Hollywood Ten”, nombrado presidente del House-Commitee of Un-American Activities (HUAC)
En mayo de 1947, Thomas viajó a Hollywood, para reunirse con ejecutivos de la industria del cine, y hablarles de lo que él consideraba que era una infiltración de contenidos comunistas, en las películas por parte del Screen Writers Guild.
Al volver a Washington, logró que el HUAC, pasara a centrarse en los que él llamaba “subversivos” dentro del negocio cinematográfico.
Bajo su dirección, en octubre de 1947, el HUAC citó a diversos sospechosos de comunismo para interrogarlos.
Estos interrogatorios, llevaron a la condena y aprisionamiento, de los llamados “Hollywood Ten”, que se negaron a contestar a las preguntas del Comité, amparándose en La Quinta Enmienda.
Importantes columnistas como Jack Anderson, o Drew Pearson, fueron muy críticos con Thomas, y con los métodos del Comité.
Ciertos rumores sobre prácticas corruptas por parte de Thomas, se vieron confirmados, cuando su secretaria, Helen Campbell, envió a Pearson, unos documentos que éste utilizó, para destapar los trapos sucios de Thomas, en un artículo publicado el 04 de agosto de 1948.
Como resultado, J. Parnell Thomas, fue citado para declarar ante un tribunal, y, en un giro un tanto irónico, el propio Thomas se negó a declarar, apelando a La Quinta Enmienda, la misma que habían invocado los “Hollywood Ten” y que Thomas se había negado a aceptar.
Thomas fue juzgado, y condenado por fraude, a una multa y 18 meses de prisión.
Dimitió de su puesto en el Congreso, el 02 de enero de 1950 y, en una nueva ironía del destino, fue encarcelado en la Prisión de Danbury, junto con Lester Cole, y Ring Lardner Jr., ambos miembros del “Hollywood Ten”, que cumplían condena, a causa de las indagaciones de Thomas, en la industria del cine.
Cuando salió de prisión, J. Parnell Thomas, trabajó como editor de 3 periódicos semanales, en Bergen County, Nueva Jersey.
Truman le concedió el indulto, en La Nochebuena de1952.
Y en 1954, intentó volver al mundo de la política, pero fue derrotado en la nominación al candidato del Partido Republicano.
J. Parnell Thomas murió en 1970, en San Petersburgo, que ironía de nombre, en la Florida, donde residía desde su jubilación.
Por otra parte, lo que quebró el reinado de McCarthy, fue su decisión de atacar al Ejército.
El Pentágono en 1953, incluso más vigorosamente que el apoyo que recibió de Eisenhower, ya consideraba incómodo a McCarthy.
McCarthy fue finalmente expulsado del Comité, en una moción de censura por el Senado estadounidense, en 1954, por 67 votos contra 22, acusado de “conducta impropia de un miembro del Senado” por la forma en que había dirigido la Comisión, por su lenguaje “demasiado directo”, y por no haber comparecido ante otra comisión del Senado, cuando fue requerido, además de otros cargos difusos, y fabricados sobre la marcha.
McCarthy continuó, otros 2 años en sus tareas de senador, pero sus colegas lo evitaban, y lo sucedido, afectó a su ánimo y a su salud, siendo hospitalizado por problemas de alcoholismo crónico, murió a los 48 años, víctima de cirrosis y hepatitis.
El Senado estadounidense, posteriormente publicó en 2003, más de 4,000 páginas, con las transcripciones de sus 500 interrogatorios secretos, basadas en las notas desclasificadas, y en material biográfico de las audiencias de McCarthy, que se desarrollaron entre 1953 y 1954.
“Who were the Hollywood Ten?”
The Hollywood Ten, es un documental de 1950, que nos da una mirada más cercana, a los 10 escritores y directores de cine, que desafiaron a La Lista Negra del gobierno, y de los sentimientos de sus días, por negarse a testificar en las audiencias anticomunistas HUAC.
John Berry, quien dirigió y escribió el documental de 15 minutos, en 1950, llamado The Hollywood Ten, donde también apareció en La Lista Negra al terminar este trabajo.
Protagonizada por Alvah Bessie, Herbert J. Biberman, Lester Cole, Edward Dmytryk, Ring Lardner Jr., John Howard Lawson, Albert Maltz, Samuel Ornitz, Adrian Scott y Dalton Trumbo.
“Hollywood Ten” fue el nombre que la prensa utilizó, para designar a un grupo de personas, relacionadas con la industria cinematográfica estadounidense, y que fueron incluidos en La Lista Negra de Hollywood, durante el Macarthismo, acusados de obstrucción a las labores del Congreso de los Estados Unidos, por negarse a declarar ante el Comité de Actividades Antiestadounidenses, de John Parnell Thomas, destinado a “investigar” una supuesta infiltración comunista en las filas de Hollywood.
Pese a ser una medida impopular en los propios Estados Unidos, La Caza de Brujas iniciada por Joseph McCarthy, obtuvo el apoyo de los principales estudios, que firmaron la conocida como “Declaración del Waldorf” en la que, como consecuencia de su negativa a declarar, y de su intento de atacar a la comisión como anticonstitucional, los “Diez de Hollywood” serian encarcelados, y despedidos de sus empleos indefinidamente, hasta que declarasen, y demostrasen no ser comunistas, además de vetar y obstaculizar su actividad cinematográfica.
Los “Diez de Hollywood”, componentes de la primera lista negra de la historia del cine, eran:
Alvah Bessie, guionista; Herbert Biberman, guionista y director; Lester Cole, guionista; Edward Dmytryk, director; Ring Lardner Jr., guionista; John Howard Lawson, guionista; Albert Maltz, guionista; Samuel Ornitz, guionista; Adrian Scott, productor y guionista; Dalton Trumbo, novelista, guionista y director.
Herbert J. Biberman (1900 - 1971):
En un momento de su vida, Biberman viaja a Europa junto con su hermano Edward, y en la URSS, colabora durante 5 meses, en el Meyerhold.
A su regreso a los EEUU, se convierte en ayudante de dirección, en una versión de “Fausto” y ve rechazado su intento de representar una obra propia; sin embargo, consigue llevar a las tablas, como director e intérprete, las 2 primeras obras soviéticas estrenadas en Norteamérica:
“Red Rust” y “Roar China”
Tras esta larga trayectoria en el teatro, a mediados de los años 30, comienza su carrera cinematográfica en Hollywood, como director de películas de serie B, para las productoras Columbia, Paramount y RKO:
“One-Way Ticket” (1935), su primer film, al que siguen “Meet Nero Wolfe” (1936) y “The Master Race” (1939)
Sus primeros pasos como director no son brillantes, y se verá abocado a desempeñar labores de productor y guionista, siempre en películas de bajo presupuesto.
En 1947, rehúsa prestar declaración ante la HUAC, con lo que se convierte en uno de los “Diez de Hollywood”, siendo condenado en 1950, a 6 meses de cárcel por “ultrajar al Congreso” y entrando a formar parte de la “Lista Negra” junto a su mujer, la actriz Gale Sondergaard, ganadora del Oscar en 1937, a La Mejor Actriz de Reparto por “Anthony Adverse” de Mervin LeRoy en 1936.
Marginado en Hollywood, dirige en 1954, el drama social Salt Of The Earth”, donde denuncia las penosas condiciones de vida de los mineros chicanos de Nuevo México, y que a pesar del salvaje boicot a fue sometida en los Estados Unidos, la actriz principal, Rosaura Revuelta, acusada de comunista, fue encarcelada, y deportada a México durante el rodaje, y posteriormente se impidió su distribución en salas comerciales hasta 1965, el cual obtuvo un gran éxito en Europa, que le consagró como una de las grandes figuras del cine militante.
Desgraciadamente, tras esta obra maestra, Biberman no volvió a dar muestras de su talento.
Arruinado, se vio obligado a trabajar como arquitecto, constructor, y tasador de terrenos.
Su siguiente, y última película, el melodrama antiesclavista “Slaves” (1969) inspirada en la novela “La Cabaña del Tío Tom”, no pasó de ser un film mediocre que compitió, sin éxito, en El Festival Internacional de Cine de Cannes, de 1969.
En 1965, había descrito sus experiencias en el rodaje de “Salt Of The Earth” (1935) en el libro “Salt Of The Earth: The Story Of A Film”
Adrian Scott (1912-1973):
Fue un productor y guionista estadounidense.
A comienzos de los años 40, comienza su carrera como guionista en films como:
“Keeping Company” (1941) o “Mr. Lucky” (1943); posteriormente, se convierte en el productor de algunos de los mejores títulos, de la primera etapa de Edward Dmytryk:
“Murder, My Sweet” (1944), “Cornered” (1945) y “Crossfire” (1947)
Denunciado por su amigo Dmytryk, es condenado a un año de prisión, y tiene que abandonar la producción, realizando tan sólo, algunas pequeñas apariciones como actor de reparto.
Edward Dmytryk (1908 - 1999):
Fue un director norteamericano, nacido en el seno de una familia de emigrantes ucranianos, comienza en 1923, a trabajar para la Paramount, como chico de los recados, llegando a jefe de montaje, de 1930 a 1939, fecha en que inicia su carrera como director, con el melodrama anti nazi “Hitler’s Children” (1943)
Logra su primer éxito; con “Murder, My Sweet” (1944), al que sigue el excelente thriller antifascista “Cornered” (1945), su obra maestra, “Till The End Of The Time” (1946), y el film de denuncia antisemita “Crossfire” (1947), todas ellas producidas por Adrian Scott.
Tras ser condenado por HUAC, marcha a Gran Bretaña y, de regreso a los EEUU, denuncia a 26 compañeros de profesión, incluyendo a su amigo, el productor Adrian Scott, lo que le permitió volver a dirigir para productores independientes, especialmente con Stanley Kramer:
“The Caine Mutiny” (1954), “Broken Lance” (1954), “Soldier Of Fortune” (1955), “The Young Lions” (1958), “The Blue Angel” (1959)...
Integrante de los “Diez de Hollywood”, fue el único de ellos, que acabó delatando a sus colegas de profesión.
Condenado por desacato, pasó 5 meses en la cárcel, hasta que confesó su pertenencia al Partido Comunista y, poco después, reveló los nombres de algunos de sus compañeros, entre ellos, Jules Dassin.
Alvah Bessie (1904-1985)
Fue un periodista, novelista, y guionista norteamericano.
En 1938, participa en La Guerra Civil Española como voluntario de la Brigadas Internacionales, y posteriormente en La Segunda Guerra Mundial como soldado del ejército norteamericano, experiencias que narraría en su libro “Men In A Battle”
A mediados de los años 40, es contratado como guionista por Warner Bros., obteniendo en 1945, el Oscar al Mejor Historia en “Objective Burma”
Acusado de pertenecer al Partido Comunista, es encarcelado, e incluido en La Lista Negra, por lo que nunca volvió a trabajar en Hollywood, y en 1965, refleja estas vivencias, en su libro “Inquisition In Eden”
En 1968, vuelve a España para participar en el rodaje de “Spain Again” (1968) como coguionista, con Jaime Camino y Roman Gubern, y actor.
Lester Cole (1904 - 1985):
Fue un guionista norteamericano, hijo de unos inmigrantes polacos, comienza su carrera en los años 20, como actor de reparto, hasta que en 1933, firma su primer guión.
Activista militante, será uno de los fundadores en 1933, del Sindicato Izquierdista “Screen Writers Guild”
Entre otros, es autor de los guiones de películas como:
“When The Daltons Rode” (1940), “Pacific Blackout” (1941), “Blood on the Sun” (1945), entre otros.
Condenado a 1 año de prisión por HUAC, no puede finalizar el guión de “Viva Zapata!” (1952), que terminaría firmando John Steimbeck; de hecho, no volvió a figurar en los títulos de crédito, a partir de 1947, aunque escribió guiones bajo nombre falso.
Ring Lardner Jr. (1915 - 2000)
Fue un guionista norteamericano, hijo del humorista Ring Lardner, comenzó su carrera como reportero del New York Daily Mirror, pasando posteriormente, a trabajar como publicista en Hollywood, para David O. Selznick, para el que colabora en la adaptación de “Nothing Sacred” (1937)
A partir de entonces, emprende una exitosa carrera como guionista:
“A Star Is Born” (1937), “Woman Of The Year” (1942), por la obtiene el Oscar, “The Cross Of Lorraine” (1943), la obra maestra del thriller “Laura” (1944), “Tomorrow The World” (1944) o “Cloak And Dagger” (1946)
Tras ser condenado a 1 año de prisión por HUAC, figura en La Lista Negra, hasta mediados de los 60, retornado en films como:
“The Cincinnati Kid” (1965), “M*A*S*H*” (1970) por la que obtuvo su segundo Oscar, y “The Greatest” (1977)
Es también autor de la novela “The Ecstasy Of Owen Muir” y la obra autobiográfica “My Family Remembered”
John Howard Lawson (1886 - 1977)
Fue un novelista, dramaturgo, y guionista norteamericano, que durante La Primera Guerra Mundial, se traslada a Europa, para ofrecer sus servicios como conductor de ambulancias de La Cruz Roja.
Tras alcanzar la fama como dramaturgo en los años 20, en 1927, se traslada a Hollywood, contratado por la Paramount, siendo uno de los fundadores de la “Screen Writers Guild”, de la que fue su primer presidente.
Colabora en el texto del documental antifranquista “Heart Of Spain” (1937) y escribe los guiones de films como:
“Blockade” (1938), “Algiers” (1938), “Action In The North Atlantic” (1943), “Sahara” (1943) o “Counter-Attack” (1945)
Tras ser procesado por la Comisión de Actividades Antinorteamericanas, pasa 1 año en prisión, y es incluido en La Lista Negra, por lo que se exilia en México, donde escribió varios libros sobre el oficio de guionista:
“Film: The Creative Process” (1964), y una reflexión sobre el cine:
“Film In The Battle Of Ideas” (1953)
Albert Maltz (1908 - 1985):
Fue un dramaturgo y guionista norteamericano; que tras estudiar en la Universidad de Yale, ingresa en la Escuela Dramática de Yale, y trabaja como escritor, para el izquierdista Theatre Union.
En los años 30, se convierte en un dramaturgo de éxito en Broadway y, en 1942, se traslada a Hollywood, donde escribe los guiones de:
“This Gun For Hire” (1942), “The House I Live In” (1944), “Pride Of The Marines” (1945), “Cloak And Dagger” (1946) y “The Naked City” (1948)
Para 1942, obtiene el Oscar por el guión del documental “Moscow Strikes Back” y, en 1945, El Premio Especial de La Academia, por el de “The House I Live In”
Condenado a 1 año de cárcel, e incluido en La Lista Negra, era probablemente, el más situado a la izquierda, de Los Diez de Hollywood, continuó trabajando bajo nombre falso, y tuvo que esperar hasta 1970, para que su nombre volviera a aparecer en los títulos de crédito, de “Two Mules For Sister Sara” (1970)
Samuel Ornitz (1891 - 1957)
Fue un novelista y guionista norteamericano, que en 1923, publica la novela “Haunch Paunch And Jowl” sobre la vida de los inmigrantes judíos.
En 1929, se instala en Hollywood, donde trabaja para RKO y Republic, y se convierte en uno de los miembros más activos, de los medios izquierdistas, y organiza la “Screen Actors Guild”
Acusado de pertenecer al Partido Comunista por HUAC, es condenado a 1 año de prisión, que aprovecha para escribir su mejor novela, “Bride Of The Sabbath” y se ve obligado a abandonar su carrera cinematográfica, dedicándose a la literatura hasta su muerte.
Dalton Trumbo (1905 - 1976):
Es el seudónimo de James Dalton, que tras comenzar sus pasos como reportero y editor periodístico, inicia su carrera cinematográfica, a mediados de los años 30 y, durante La Segunda Guerra Mundial, se convierte en un guionista de éxito, con títulos como:
“Curtain Call” (1940), “Kitty Foyle” (1940), “Tender Comrade” (1943) o “Thirty Seconds Over Tokyo” (1944).
La condena del Comité, le cierra las puertas de los estudios, pero sigue escribiendo decenas de guiones, con un nombre falso de “Robert Rich”, lo que le vale incluso, ganar un Oscar, por “The Brave One” (1956)
En 1960, sale de nuevo a la luz, gracias al apoyo de Kirk Douglas, y “Spartacus” (1960) y “Exodus” (1960), y puede reemprender abiertamente su carrera con:
“The Last Sunset” (1961), “Lonely Are The Brave” (1962), “The Sandpiper” (1965), “The Fixer” (1968), “Papillon” (1973) entre otros.
En 1970, dirige su primer y único film, “Johnny Got His Gun”, adaptación de su novela del mismo nombre, escrita en 1939.
Trumbo fue guionista mejor pagado de Hollywood, y hacia finales de los 40, pasó 10 meses entre rejas.
Cuando salió, se exilió en México, hasta que en 1954, volvió a Los Ángeles, y consiguió trabajar en varias películas con seudónimo, e incluso, recibió un Oscar por un guión que nadie recogió.
Estas 10 personas, que empezaron a parecer sospechosas ante el gran público, por su insistencia en acogerse a La Primera Enmienda, y no responder a la gran pregunta:
“¿Es usted comunista?”
Sólo reclamaban su derecho, a no declarar en su propia contra, pero el ciudadano de a pie, no podía comprenderlo, y les valió una condena por “desacato al Congreso” de $1,000.00, y un año de cárcel en una prisión federal, condena que suponía además, su despido, a menos que se retractasen ante la HUAC, y se mostrasen dispuestos a colaborar, denunciando a los “comunistas” infiltrados en la industria cinematográfica.
El 24 de noviembre, los 10 fueron acusados de desacato, oficialmente al tribunal, y la Asociación Cinematográfica Americana, acordó despedir de sus empresas, a los 10, por haber dejado de ser útiles para la industria del cine, en un giro que, aunque comprensible por lo que respecta a la protección de la propia industria, dejó a los acusados solos.
Pero seguían teniendo el apoyo del Comité en Pro de La Primera Enmienda (CFA), pero ya no se trataba de un apoyo oficial, sino solo de muchos amigos, y amantes de la libertad, a los que el gobierno y la industria, también estaba presionando.
Las carreras de los 10, quedaron destruidas, o marcadas por su comparecencia ante El Comité, como lo demuestran las dificultades de Biberman, para rodar “The Salt Of The Earth” (1954), o el hecho de que incluso Dmytryk, que confesó ser comunista, denunciara a 26 personas, tuviera que trasladarse a Inglaterra para seguir trabajando con regularidad.
Ring Lardner Jr. y Dalton Trumbo, tuvieron que ocultarse, bajo seudónimos, durante 10 y 20 años respectivamente.
Todos ellos autores, de un buen número de películas de enorme calidad.
Pero además de los 10, había otros artistas, puestos en La Lista Negra:
Gale Sondergaard, Rosaura Revueltas, Allen Adler, Larry Adler, Orson Bean, Herschel Bernardi, Walter Bernstein, John Berry, Marc Blitzstein, Sebastian Miles, Allen Boretz, Phoebe Brand, Bertolt Brecht, J. Edward Bromberg, Sidney Buchman, Hugo Butler, Morris Carnovsky, Jerome Chodorov, Aaron Copland, Jeff Corey, John Cromwell, Jules Dassin, Roger De Koven, Paul Draper, Frank Capra, Cy Endfield, John Henry Faulk, Jerry Fielding, Carl Foreman, John Garfield, Betty Garett, Will Geer, Jack Gilford, Bernard Gordon, Lloyd Gough, Lee Grant, Dashiell Hammett, Sterling Hayden, Lillian Hellman, Marsha Hunt, Sidney Kingsley, Sam Jaffe, Paul Jarrico, Gordon Kahn, Victor Kilian, Howard Koch, Charles Chaplin, y Howard Fast, por nombrar algunos.
Otros personajes como Dashiell Hammett; fue uno de los impulsores de la novela negra, invocó reiteradamente La Quinta Enmienda, que defiende el derecho a no auto inculparse, fue encarcelado durante 5 meses, y recobró la libertad por su delicado estado de salud.
En 1953, le interrogó el propio McCarthy, pero se mantuvo firme en su silencio.
Jules Dassin, incluido en La Lista Negra, en 1953, se vio obligado a exiliarse a Francia, para poder seguir filmando.
Allí, le despedirían del rodaje de “L’Ennemi Public N° 1” (1953) por culpa de la actriz Zsa Zsa Gabor, que se negó a trabajar con un comunista.
En 1955, dirigió “Rififí” triunfadora en El Festival Internacional de Cine de Cannes.
Joseph Losey, investigado por el FBI, y acusado por el propio J. Edgar Hoover de espía soviético en 1946, fue otro de los cineastas que recurrieron al exilio para continuar su carrera.
En Gran Bretaña, utilizó diversos nombres para firmar sus películas, y que éstas pudieran ser estrenadas en EEUU.
A partir de 1957, dejó la clandestinidad.
Gary Cooper, firme defensor de la cruzada anticomunista en Hollywood, declaró de forma voluntaria ante el Comité de Actividades Antiamericanas.
Años más tarde, protagonizó el western “High Noon” (1952), que según muchos críticos, es una defensa del senador McCarthy.
Ronald Reagan, el actor que más tarde se convertiría en presidente de los EEUU, colaboró desde 1947, con el FBI, y después con el Comité de Actividades Antiamericanas.
En 1952, se casó con la actriz Nancy Davis, incluida en La Lista Negra por error, para limpiar su nombre, y demostrar su inocencia.
Edward G. Robinson, famoso por sus papeles en películas de género negro, y por su apoyo a Roosevelt, fue acusado a principios de los 50, por el HUAC.
Robinson formó, junto a Bogart y Bacall, El Comité para La Primera Enmienda, apoyando a Los Diez de Hollywood.
Pero cuando fue interrogado, se encargó de proclamar su anticomunismo.
Robert Taylor, el actor que había protagonizado el filme pro soviético “Song Of Russia” en 1944, en plena alianza de EEUU con la URSS, para luchar contra el nazismo, declaró haber sido obligado a participar, y denunció a sus compañeros Paul Jarrico y Richard Collins, y aportó pruebas contra otros.
Elia Kazan, miembro del Partido Comunista entre el 34 y el 36, acudió voluntariamente ante Comité en 1953, y delató a numerosos ex camaradas.
Trató de justificar su delación en “On The Waterfront” (1954), pero sus colegas nunca le perdonaron.
En 1999, cuando le entregaron El Oscar Honorífico, muchos permanecieron sentados, y sin aplaudir.
Sterling Hayden, protagonista de “Johnny Guitar” (1954) fue interrogado, por su pertenencia al Partido Comunista.
Dio varios nombres, pero reconoció su arrepentimiento en sus memorias, y se manifestó delante del Tribunal, donde tenían lugar los interrogatorios, con una pancarta que decía:
“No digáis nada.
Son innobles”
Jack L. Warner, el magnate de la industria del cine, fue quien abrió la veda, siendo el primero que dio oficialmente, los nombres de 12 trabajadores de Hollywood a La Comisión en 1947.
El cofundador de Warner Bros., declaró voluntariamente, y con gran profusión de datos sobre los acusados.
Robert Rossen, fue citado en 3 ocasiones para testificar ante La Comisión, estuvo considerado en un principio como “testigo hostil”
En 1951, aseguró que no pertenecía al Partido Comunista, pero no quiso contestar si lo había sido anteriormente.
Acuciado por su inclusión en La Lista Negra, en una tercera comparecencia a puerta cerrada, dio más de 50 nombres.
Sin embargo, prefirió continuar su carrera en Europa, y alejarse de los perseguidores, y de aquéllos a los que había denunciado.
Adolphe Menjou, uno de los más orgullosos en ser reconocido como “testigo amistoso”
Cuando compareció en 1947 ante el Comité, mostró su entusiasmo con la persecución, declarando que él era “un hostigador de rojos; soy un cazador de brujas, si las brujas son comunistas”
Martin Berkeley, un guionista que se hizo tristemente famoso, por ser el delator que más nombres citó ante El Comité, hasta un total de 162.
Denunció, entre otros, a:
Dorothy Parker, Dashiell Hammett, y Lillian Hellman, como asistentes a una reunión en su propia casa, en la que según él, se fundó la sección del Partido Comunista en Hollywood, en 1937.
Reconoció haber formado parte del Partido Comunista durante 7 años, para más tarde, unirse a la organización conservadora, Motion Picture Alliance.
Así, los que tenían trabajo, fueron inmediatamente despedidos, algunos ni siquiera sabían que estaban en La Lista, hasta que acudían al estudio, y eran echados.
Un ejemplo de estos hechos, fue el actor de izquierdas Sam Jaffe, que se negó a colaborar con la HUAC.
Con una trayectoria que comprendía grandes films como “Gunga Din” (1939) o “The Asphalt Jungle” (1950), vio su carrera interrumpida durante los años de persecución comunista.
Escritores como Bertolt Brecht, que escapó a Europa tras declarar su inocencia, y gente perteneciente al mundo del cine, fueron algunos de los más afectados por este fenómeno, que creó las llamadas Listas Negras, o de escritores y guionistas, para los cuales existía una ley no escrita, que les impedía publicar en cualquier medio de comunicación, so pena de que dicho medio, fuera acusado de trabajar a sueldo de los comunistas.
Hubo, sin embargo, una cierta resistencia, que se plasmó en la actividad de numerosas personas, incluyendo relevantes personajes del cine.
Convocados a declarar 41 sospechosos, 19 de ellos se negaron a comparecer, juzgando la actuación indagatoria contraria a La Constitución, entre otros, el grupo de los 10.
En apoyo de los que fueron motejados de “testigos inamistosos” se movilizó el denominado “Comité de La Primera Enmienda”, que integró a cerca de 500 profesionales del cine.
La reacción inicial del mundo del espectáculo, fue de apoyo a estos “rebeldes”, hasta el punto de que el productor Louis B. Mayer declaró ante El Comité, que nadie iba a decirle, cómo debía dirigir su estudio, y muchos actores, guionistas, y cineastas, se mostraron dispuestos a ayudar, por lo que, por iniciativa del guionista Philip Dunne, se formó un grupo llamado “Comité en Pro de La Primera Enmienda” (CFA), cuyos miembros se dedicaron a organizar manifestaciones, movilizar la prensa, e intentar remover la conciencia colectiva de la nación.
El CFA fue un grupo de acción, formado en septiembre de 1947, por los actores en apoyo de Los Diez de Hollywood, durante las audiencias de La Comisión de Actividades Antiamericanas.
Fue fundada por el guionista Philip Dunne, la actriz Myrna Loy, y directores de cine, como John Huston y William Wyler.
Otros miembros fueron:
Humphrey Bogart, Lauren Bacall, Henry Fonda, Gene Kelly, John Garfiel, Edward G. Robinson, Judy Garland, Katharine Hepburn, Paul Henreid, Dorothy Dandridge, Jane Wyatt, Ira Gershwin, Billy Wilder, Sterling Hayden, Junio Estrago, Evelyn Keyes, Marsha Hunt, Groucho Marx, Lucille Ball, Danny Kaye, Lena Horne, Robert Ryan, y Frank Sinatra.
El 27 de octubre de 1947, los componentes del grupo, volaron a Washington DC, para protestar por las audiencias de La Comisión de Actividades Antiamericanas.
Su participación fue ineficaz, y la pertenencia a este grupo, llegó a ser considerado con sospecha.
Ira Gershwin, por su parte, fue llamado ante el California Senate Factfinding Subcommittee on Un-American Activities, presidido por el anticomunista Jack B. Tenney, y le pidió que explicara su participación.
En octubre del mismo año, los periódicos de los Ángeles, publicaban una declaración firmada, por 140 famosos que decía:
“Nosotros, los abajo firmantes, en nuestra calidad de ciudadanos americanos que creen en un gobierno constitucional democrático, manifestamos aquí, nuestra repulsa, e indignación, y afirmamos que esas comparecencias, son moralmente inaceptables porque:
Toda investigación sobre las opiniones políticas de los individuos, es contraria a los principios básicos de nuestra democracia, y todo intento de limitar la libertad de expresión, y de establecer criterios arbitrarios de “americanismo” es, en sí mismo, contrario al espíritu, y la letra de La Constitución”
No obstante, ninguna de estas protestas logró el efecto deseado, y, durante los 3 años siguientes, El Comité hostigó a hasta reducirlos a 11 personas.
Las consecuencias de estas Listas Negras, fueron devastadoras para el cine.
Muchos abandonaron el país, y se instalaron en México, o bien, en el caso de escritores y guionistas, usaron seudónimos, u otras personas que vendían los guiones como propios.
El reconocimiento, por tanto, quedaba relegado.
En el caso de Dalton Trumbo, ganó 2 Oscar, uno por “Roman Holiday” de William Wyler en 1953; y otro por “‘The Brave One” de Irving Rapper en 1956, pero en secreto, y respaldado por seudónimos, circunstancias que evidenciaban la situación que vivían los que se encontraban en Las Listas.
Los actores, sin embargo, no tenían esta opción.
Muchos se marcharon a Broadway y, en otros casos, abandonaron la profesión.
A los problemas económicos, y profesionales, se añadieron los psicológicos.
Crisis nerviosas, trastornos de ansiedad, o suicidios, en el peor de los casos.
Las muertes de actores como el gran John Garfield, famoso por “The Postman Always Rings Twice” de Tay Garnett en 1946, se atribuyen a la presión sufrida por el acoso de la HUAC.
Los estudios, en consecuencia, se volvieron muy cautelosos con las películas que se distribuían.
Géneros como el cine negro, vieron como cada vez se producían menos y menos films.
Los géneros se mezclaban, las ideas se camuflaban; todo en un intento de seguir con la profesión, sin despertar sospechas.
Especialmente destacable es la historia de la cinta “High Noon” de Fred Zinneman, de 1950, en la que su guionista Carl Foreman, se vio obligado a presentarse ante la HUAC, y al negarse a testificar, pasó de inmediato a Las Listas Negras.
El argumento de “High Noon” alude específicamente, a la situación que vivió.
Sufrió grandes críticas por un sector de Hollywood, que comprendió claramente, el paralelismo entre el sheriff interpretado por Gary Cooper, y el propio guionista.
En esa circunstancia, defendieron la libertad figuras famosas, como:
Humphrey Bogart, Lauren Bacall, Gregory Peck, Katharine Hepburn, Kirk Douglas, Burt Lancaster, Gene Kelly, John Huston, Orson Welles, Thomas Mann, y Frank Sinatra, o periodistas como Edward R. Murrow, cuya historia es descrita en la película “Good Night, And Good Luck” (2005), que afirmaban que lo que en teoría, era una actividad para proteger al estado, no era sino una sistemática destrucción de los derechos civiles.
Y entre los que colaboraron con el Comité, y denunciaron a otros cineastas, pronunciando además discursos patrióticos de tono anticomunista, comparecieron:
Gary Cooper, Ronald Reagan, y Robert Taylor.
Las discrepancias entre sus integrantes, y algunos de los testimonios, causaron la posterior desintegración del grupo.
Se desacreditó públicamente, a todos aquéllos que formaron parte, y muchos tuvieron que trabajar arduamente para salvar su reputación.
No obstante, se lograron censurar más de 30 mil libros, los cuales fueron retirados inmediatamente de bibliotecas y librerías, entre los cuales se encontraba el famoso “Robin Hood” o la novela “Espartaco” de Howard Fast.
Uno de los actores más perseguidos y frustrados fue Charles Chaplin, el cual, en su autobiografía describe un interrogatorio en el que, sorprendido por la pregunta de qué quería dar a entender en un discurso cuando dijo: “camaradas”, él respondió:
“Exactamente eso.
Busqué la palabra en el diccionario.
Los comunistas no tienen la exclusiva de esa palabra”
Y es que las técnicas de McCarthy, se basaban en gran medida, en lanzar incriminaciones falsas sobre los acusados, que nunca eran comprobadas, o incluir a determinadas asociaciones en su lista de organizaciones pro-comunistas, sin tener nada que ver.
En ese sentido, y de ahí el nombre, se parecía bastante a La Caza de Brujas medieval, donde también las acusadas carecían de la posibilidad de demostrar su inocencia.
De hecho, promovió todo un pulso en el seno del Sindicato de Directores Norteamericanos, donde John Ford le ganó la partida a Cecil B. DeMille, profundo seguidor de McCarthy.
De acuerdo con la versión de su estrella y productor, Kirk Douglas, “Spartacus” fue la primera película producida en Hollywood, cuyos títulos de crédito incluían abiertamente, a un guionista de La Lista Negra:
Dalton Trumbo.
Técnicamente, “Rififí”, realizada en Francia en 1955, por el exiliado de Hollywood, Jules Dassin, que se proyectó en EEUU en 1956, precedió a “Spartacus” mostrando en pantalla, en los créditos, a Jules Dassin, un realizador incluido en La Lista Negra.
Según el New York Times, el anuncio de Otto Preminger, de que Trumbo figuraría como guionista de “Exodus” se produjo 8 meses antes que la decisión de Douglas.
Douglas se reunió con Kubrick, y con el productor Edward Lewis, para decidir el nombre del guionista de “Spartacus” que aparecería en pantalla.
En un principio, el guión se atribuyó a “Eddie Lewis y Sam Jackson”; Douglas dijo que de eso, nada, y a la mañana siguiente, había en Universal, un pase a nombre de Trumbo, quien por primera vez en 10 años, pudo entrar en unos estudios.
“Gracias, Kirk”, dijo, “por devolverme mi nombre”
El desafío combinado de los creadores de las películas más importantes del año, en 2 de los principales estudios de Hollywood, marcó el fin de La Lista Negra, pero cuando “Spartacus” se estrenó en junio de 1960, la columnista Hedda Hopper promovió un boicot; y La Legión Americana atacó a Douglas, enviando una carta a 17 mil secciones locales de la organización de excombatientes más grande del mundo, que decía:
“¡No Veas Espartaco!”
La carta esbozaba, la base de la protesta de La Legión contra “la renovada invasión del mundo norteamericano, por parte de artistas adoctrinados en la Unión Soviética”
La carta fue considerada parte de una “guerra de información” y revela algunas de las dificultades a que se enfrentaban “Spartacus” y sus realizadores.
Por suerte, el entonces Presidente, John F. Kennedy, salió a hurtadillas de La Casa Blanca, para ver la película, e hizo saber que le había encantado.
“It is about a socialist, anti-family political movement that encourages women to leave their husbands, kill their children, practice witchcraft, destroy capitalism and become lesbians”
Inocentes perseguidos por simples sospechas, con acusaciones infundadas, interrogatorios, pérdida del trabajo, y negación del pasaporte a los sospechosos de comunismo, o encarcelados, siendo éstos, distintos mecanismos de control social y de represión, que EEUU bordeó peligrosamente, acercándose al totalitarismo con citados métodos fascistas.
Esta postura de no cooperación, no fue seguida por todos, y fueron algunos los profesionales que testificaron abiertamente, sobre su vinculación, o sobre la de otros.
Es especialmente notable, el caso de Elia Kazan, conocido por su película “On The Waterfront”  (1954) en la que el tema se centraba en la infiltración del gansterismo en el sindicato obrero.
Este director dio varios nombres al Comité, acción que es todavía recordada por muchos sectores de Hollywood.
No en vano, el año 1998, en el que recibió un Oscar Honorífico, y fueron muchas las personalidades como Ed Harris, las que se negaron a aplaudirlo, por considerarlo un delator durante este período.
Con el paso del tiempo, han sido varias películas, las que han hecho referencia a esta oscura época del cine, ya de forma más abierta.
Algunos de los ejemplos más conocidos son los films:
“The Front” de Martin Ritt de 1976, con Woody Allen como protagonista, y “Good Night And Good Luck” de George Clooney, de 2005.
En ellas se sitúa la acción, en la época de La Caza de Brujas.
Por otra parte, el director galés, Karl Francis, llevó a la gran pantalla en 2001, la historia de estos cineastas, a través de la figura de Herbert Biberman, encarnado por Jeff Goldblum, en “One Of The Hollywood Ten”
50 años después de La Caza de Brujas de Joseph McCarthy, el Senado estadounidense publicó en 2003, más de 4,000 páginas, con las transcripciones de sus 500 interrogatorios secretos.
Basado en las notas desclasificadas, y en material biográfico de las audiencias de McCarthy, que se desarrollaron entre 1953 y 1954
Gracias a mi fascinación por el cine negro, descubrí esta incierta etapa de la historia del cine.
Ser consciente, cómo La Guerra Fría, el terror al comunismo, y la manipulación del gobierno de Estados Unidos, tuvieron tanto impacto en Hollywood; aumentan el valor del no siempre fácil trabajo de la industria del cine.
Resulta evidente pues, la trascendencia del cine, por su contenido, y por el impacto en el público.
Un recuerdo especial, para todas aquellas películas y profesionales, que desarrollaron su labor durante esta época, y para que sirva de acicate, para ver algunos de los films que marcaron esta etapa.
Cuidado con los nombres que mencionen a partir de ahora… porque La Lista Negra de Hollywood sigue recordándose, como una infamia.

“After ages of transmitted prejudice and silly teaching, only one person in twenty puts any real heart into the harrying of a witch.
And yet apparently everybody hates witches and wants them killed.
Some day a handful will rise up on the other side and make the most noise, perhaps even a single daring man with a big voice and a determined front will do it, and in a week all the sheep will wheel and follow him, and witch-hunting will come to a sudden end”



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