World War Z

“Mother Nature is a serial killer.
She wants to get caught, she leaves bread crumbs, she leaves clues...
Mother nature knows how to disguise her weakness as strength”

Una crisis sanitaria o de salud pública, es una situación de alarma o complicada del sistema sanitario, que afecta a una o varias zonas geográficas, desde una localidad concreta hasta abarcar a todo el planeta.
Suelen originar pérdidas en salud, vidas, y dinero, pero a veces, se aprovechan maliciosamente, con beneficios políticos o industriales.
Su gravedad, se suele medir por el número de personas afectadas, por su extensión geográfica, o por la morbilidad o mortalidad del proceso patógeno que lo origina.
Generalmente, hay 3 componentes clave en las crisis sanitarias:
Problema de salud pública y de coordinación sanitaria, alarma sanitaria, y mala comunicación de riesgos a la población, originando conmoción social.
Los tipos de crisis pueden llegar a ser:
Alimentarias, infecciosas, medioambientales y tóxicas
Resulta pues, que diversos países cuentan con organismos o agencias gubernamentales, destinados específicamente a planificar, promover, gestionar, y ejecutar, acciones de prevención, respuesta, y rehabilitación, frente a situaciones de riesgo colectivo, tales como:
Emergencias, desastres, y catástrofes, de origen natural o provocado por la acción humana, a través de la coordinación de redes de sistemas de respuesta, con el fin de otorgar protección a las personas, los bienes, y el medio ambiente.
Los preparativos más comunes, incluyen:
Preparar un refugio, en un lugar seguro, así como el almacenamiento de agua y alimentos no perecederos, conservas, provisiones, equipo para potabilizar el agua, ropa de abrigo, semillas, leña, combustible, armas de fuego, municiones, armas de caza y de defensa propia, equipo médico de primeros auxilios, así como herramientas para la agricultura, etc.
Muchas personas, no hacen todos estos preparativos, pero los “survivalistas” si lo hacen, ya que su modo de vida consiste en estar preparados.
Curiosamente, el “survivalismo” o “survivalism” es el nombre que recibe el movimiento de individuos o grupos, llamados en inglés “survivalists” quienes se preparan activamente, para una posible futura alteración del orden político, o social, ya sea a nivel local, regional, nacional, o internacional. Los “survivalistas” frecuentemente se preparan con anticipación para estos acontecimientos, ya sea:
Recibiendo entrenamiento médico, almacenando agua y alimentos, preparándose para la defensa propia o el autoabastecimiento, y/o construyendo edificios que los ayudarán a sobrevivir, y a refugiarse.
Entre escenarios o amenazas posibles, podemos distinguir según la causa predominante, entre las que haya su origen en la actividad humana, y entre las que lo haya, en causas naturales:
El desastre natural:
Formas de crisis planetarias apocalípticas, o cambios en La Tierra, tales como terremotos, maremotos, inundaciones, tornados, huracanes, nevadas, y tormentas eléctricas severas.
Amenazas de origen extra-terrestre, tales como el posible impacto de un meteorito, una posible invasión alienigena, y/o cualquier otra forma de amenaza de origen espacial.
Un desastre causado por la actividad del hombre:
Guerra convencional, guerra química, guerra biológica, guerra nuclear, contaminación radiactiva, y otros desastres causados por un gobierno enemigo.
Colapso general de la sociedad, como resultado de la indisponibilidad de alimentos, agua, electricidad, y combustibles.
Quiebra monetaria o crisis económica, originado por manipulaciones monetarias, hiperinflación, deflación, y/o depresión económica global.
Una súbita pandemia, esparciéndose a través de la población mundial.
Hambrunas generalizadas, y subida de los precios de los alimentos.
Caos generalizado, y cualquier otro acontecimiento apocalíptico inexplicable.
Otras posibles amenazas son:
La guerra informática, el terrorismo, y el uso de armas de destrucción masiva.
Para más INRI; “The Zombie Survival Guide” (2003) es un manual de supervivencia sobre la posibilidad de una invasión de zombies.
Su autor, Max Brooks, establece planes detallados para el ciudadano común, para poder sobrevivir a los zombies.
La Guía de Supervivencia Zombie, también apareció en la lista de Best Seller del New York Times.
La guía atribuye los brotes de zombies descritos, a un virus conocido como “Solanum”
Se dice que no se propaga ni por el agua ni por el aire, el único medio por el que uno se infecta, es a través de contacto directo de fluidos, o mejor dicho, por la mordeduras, en cuyo caso, el virus es mortal.
El “Solanum” convierte el cerebro de las víctimas, en un órgano especializado, que no necesita oxígeno, agua, o alimentos para sobrevivir, y que hace que los tejidos del organismo se vuelvan tóxicos, aun así, no se detiene la descomposición, pero los microorganismos que son capaces de descomponer la carne infectada, son muy pocos, así que por ello, la descomposición de un Zombie, tarda de 2 a 5 años.
En realidad, el término “Solanum” es la definición del género taxonómico de plantas como la patata, el tomate o la berenjena.
El libro “The Zombie Survival Guide” está dividido en 7 capítulos, más un índice.
1. Los No muertos: Mito y Realidad.
En este primer capítulo, se encuentran las cualidades de los zombies, como los 5 sentidos.
También se encuentra los tipos de brotes, y otros 2 tipos de zombies:
El vudú y el de Hollywood.
2. Armas y Técnicas de Combate:
En este capítulo, se examinan las armas a disposición para matar a los zombies, e indica cómo elegir para sobrevivir ante las distintas amenazas que pueden enfrentarse, durante los enfrentamientos con el muerto viviente y/o humanos infectados y/o no infectados, en caso de que estos sean un peligro potencial.
3. Defendiendo:
El capítulo, analiza las opciones para una persona, a permanecer en un lugar permanentemente.
Se centra en permanecer en movimiento, para no ser alcanzado por los zombies.
4. Huyendo:
Explora qué hacer frente a los ataques de los zombies, mientras viajan en busca de Refugio.
5. Atacando:
Se refiere las técnicas destinadas a la destrucción de zombies en una zona.
Tienes que atacarlo en una determinada zona, a la que necesitaras armas, chaleco anti balas, y un uniforme militar que hará posible defenderse en una forma segura.
6. Escenarios:
Analiza la supervivencia en un escenario de Juicio Final, con un brote de Clase 4, se libraría batalla por la supervivencia de la humanidad.
El asesoramiento en esta sección, es una adaptación de las secciones anteriores; recomendaciones para sobrevivir a un estado de sitio, durante un brote de Clase 4.
7. Anteriores Brotes:
El capítulo viene con una lista documentada, sobre encuentros con zombies a lo largo de la historia.
La entrada más antigua es del 60,000 a.C., en Katanga, África central, si bien el autor expresa sus dudas sobre su validez.
En vez de eso, se presentan las pruebas de Hieracónpolis, Egipto en 3,000 a.C. verificado como el primer ejemplo de un brote de zombies.
La entrada más reciente, es de 2002, en Saint Thomas, Islas Vírgenes de EEUU.
El índice luego hace referencia a La Guerra Mundial Z, otra novela del mismo autor, sobre un brote de zombies en la actualidad.
Y es que, desde hace más de 10 años, el género zombie está gozando de una increíble e inusitada popularidad.
Las razones de la exposición, y la “buena salud de la que gozan los no muertos” se deben en gran parte, a la calidad de material de todo tipo:
Videojuegos, cómics, novelas, libros, que se ha lanzado durante esta última década.
¿Películas?
Muchísimas… y por supuesto, que los zombies solos no son razón suficiente, para haber despertado el morbo colectivo de cientos de millones de fans, alrededor del mundo ante un posible apocalipsis.
Y así, encontramos películas que, si bien no entran en la categoría de no muertos, han generado un revuelo mayúsculo, y cultivado gran cantidad de fans a nivel mundial.
El género de películas de “infectados”.
“Most people don't believe something can happen until it already has.
That's not stupidity or weakness, that's just human nature”
World War Z es una película de acción estadounidense, dirigida por Marc Forster, en el año 2013.
Protagonizada por Brad Pitt, Mireille Enos, David Morse, Matthew Fox, Eric West, James Badge Dale, Bryan Cranston, David Andrews, Ludi Boeken, Fana Mokoena, Abigail Hargrove, Elyes Gabel, entre otros.
El guión es de J. Michael Straczynski y Matthew Michael Carnahan, con la ayuda de Damon Lindelof y Drew Goddard, que terminaran de pulir el guión, basados todos en la novela “World War Z: An Oral History Of The Zombie War” escrita por Max Brooks, hijo de Mel Brooks y Anne Bancroft, y que relata una ficticia guerra mundial contra los zombies.
El autor, continúa la temática del primer libro, con “The Zombie Survival Guide”
Mientras que el planteamiento de la Guía, es imitar los manuales de supervivencia para situaciones peligrosas, de hecho, el autor dedicó varios años a recorrer el mundo en busca de testimonios; “World War Z: An Oral History Of The Zombie War” se presenta como un conjunto de entrevistas a los supervivientes, agrupados en capítulos, presentados cronológicamente, cada uno relativo a una gran época del conflicto, desde la aparición del llamado “Paciente Cero” hasta el fin de la guerra, una década después.
La cronología de la guerra, basándose en el libro, es la siguiente:
2012: Primeros casos en China.
2013: Expansión global de la plaga, Batalla de Yonkers, Gran Pánico.
2020: Contraofensiva global, Batalla de Hope.
2020 – 2023: Marcha hasta Nueva York, se limpia a EEUU de zombies.
2025: China se termina de erradicar de zombies, fin de la guerra.
Como resultado al libro, el film World War Z estuvo a punto de ser vetado en China, debido a que iba a mostrar una escena, donde mostraría a ese país en donde se origina la epidemia.
Para evitar pérdidas millonarias de taquilla en el gigante asiático, se decidió eliminar esa escena, y re filmar otra, con otro posible punto de origen de la epidemia zombie.
Todos los conflictos entre naciones, mencionados en el libro, son omitidos en World War Z, para mostrar un entorno bastante pacífico a nivel político, mientras la pandemia se propaga por el mundo.
Y aún así, World War Z logra caer en ciertos clichés, respecto a nacionalidades y lugares.
La clasificación PG-13 que llevará World War Z ha despertado las críticas de los fanáticos más conservadores del libro, ya que en este, hay partes bastantes violentas, y en World War Z no se hacen referencias a aquellos pasajes del libro.
Los lugares donde se rodó fueron:
Malta, Londres, Budapest, y Escocia.
Originalmente, World War Z se iba a estrenar el 21 de diciembre de 2012, pero debido a varios problemas durante el rodaje, en especial las revisiones del guion, y las diferencias creativas entre el director y los productores, que definían la parte final del guion como incongruente y carente de sentido, obligó al director a volver a rodar World War Z desde el tercer acto, y esto ha hecho que su estreno se haya postergado hasta el 20 de junio de 2013.
“Every human being we save is one less we have to fight”
La historia, más que libremente adaptada de la novela, podría decirse inspirada, más que basada, relata una invasión zombie a gran escala, por todo el planeta en menos de un pestañeo.
El caos comienza en Philadelphia, EEUU; con Gerry Lane (Brad Pitt), su esposa Karin (Mireille Enos) y sus 2 hijas Rachel (Abigail Hargrove) y Constance (Sterling Jerins) en mitad de un atasco, siendo sorprendidos por una turba violenta de infectados, que además de matar a mordiscos a la gente, hace que esta resucite convertida en más de estos seres.
Lane, intentará evitar lo que podría ser el fin de la civilización, en una carrera contra el tiempo y el destino, siendo forzado a colaborar con el Gobierno de EEUU, en la erradicación de la plaga, a cambio de mantener a salvo a su familia en un portaviones, lejos del alcance de los zombies.
La destrucción a la que se ve sometida la raza humana, le hace recorrer medio mundo, buscando respuestas al inicio de la horrible epidemia, que amenaza a toda la humanidad, intentando salvar las vidas de millones de desconocidos, así como las de su propia familia.
Pero en la producción, poco queda del propósito germinal de Brad Pitt, de politizar una invasión zombie con fines críticos, y menos aún, del arduo trabajo de Max Brooks por documentarla.
¿A qué responde, entonces, el metraje final?
En una sola palabra:
Acción.
Es cierto que se vislumbra cierta crítica social, y que hay trabajo de campo en el guión, pero World War Z apuesta claramente, por el tercer lado del triángulo, la escenificación de la catástrofe, el lado más crudo de la guerra:
La guerra en sí misma.
Las secuencias de acción son tensas, intensas, y agradecidamente extensas, bien coreografiadas, y de buena factura técnica, tanto en efectos físicos, como digitales; sin duda, conforman el punto más fuerte de World War Z, sin desmerecer las partes más pausadas, que aguantan el ritmo, gracias a un guión ágil, repartido entre atinadas pinceladas de drama, suspense, ternura, y humor.
No es para menos, que World War Z caiga en el grandísimo error, de no perfilar ni uno solo de los personajes.
¡No existen!
No hay nada que distinga a unos de los otros, no tienen motivaciones, ni personalidad, ni carisma... es sólo un bulto, que huye de más bulto.
El propio Brad Pitt, en su labor de actor, se revela como otro pilar sustancial para levantar el proyecto; su interpretación, está a la altura de lo que viene siendo habitual en él, y teniendo en cuenta, que su protagonismo es absoluto, y que acapara el 90% de los planos, es un valor muy a tener en cuenta, y no sólo desde el prisma femenino.
Es algo que cabe señalar, porque esta historia no trata de “El Mundo vs Zombies”, sino de “Brad Pitt vs Zombies”
El tiempo que transcurre en la ficción, desde que Gerry es atacado, hasta que salva al mundo, no llega a una semana, un micro lapso, en el que nuestro héroe rubio, con un imán para los desastres, se enfrenta a hordas de zombies, viaja por medio mundo, encuentra los orígenes de la plaga, sobrevive a hecatombes, salva vidas, descubre la solución al problema, y la pone en práctica.
¡Ahí es nada!
Y es que a los 5 minutos de metraje, ya está montado el jaleo.
¿Para qué esperar más si el público viene a ver zombies?
En un atasco enorme inicial, el padre hace lo que todo cabeza de familia sensato haría:
Se pone detrás de 2 camiones que van arrollando todo bicho que se le cruza, directo a donde hay explosiones.
Bien.
Brad Pitt está poco creíble en su papel de asesor científico, o como “Sub-Secretario de Las Naciones Unidas”, será en la vida real, cuando en World War Z está más cercano a un héroe de acción.
El resto del reparto, se dedica a ser su coro.
Ninguno de los demás personajes tiene profundidad psicológica alguna, y tampoco nos importa, si se salvan o no, porque no se empatiza con la vida de ninguno porque no es desconocida, o tal vez, es parte de la insensibilidad de World War Z.
La caracterización de los zombies, más allá de su aspecto, está OK, y lo dice un férreo detractor de los zombies atletas, aunque World War Z, también incluye zombies lentos, y razona, más o menos creíble, el porqué de sus estados.
A diferencia de la mayoría de “exploitations” zombies, aquí esos “muñecos” no parecen simple gente cabreada con lentillas, su no-muerte resulta mucho más verosímil y turbadora, ya que no muestran ningún aprecio por sus propios cuerpos.
¿Deberían?
Ya que se lanzan como vigas contras parabrisas, se pisan, aplastan, y retuercen para hacer “castellets”, se golpean con cualquier parte de su cuerpo, sin hacer distinción entre brazos, piernas, o cabeza, se precipitan al vacío sin vacilar, a sabiendas de que el impacto les hará papilla; sus cuerpos son una mera carcasa, en la que están atrapados, porque aquí, los zombies, más que criaturas, son tratados como una “fuerza” imparable, destructora y completamente deshumanizada, y ¡sin sangre!
Y con ese último detalle, no da la sensación de miedo, porque parecen una versión hipervitaminada y exponenciada de los infectados de George A. Romero, los verdaderos zombies, y es que, cuando una película de zombies, alardea como su máxima innovación a este subgénero, que los zombies corren, andamos mal, si se me permite este chiste fácil.
Hablar del guión, se resume en Brad Pitt, Gerry Lane de la ONU, viajando por el mundo, cuál videojuego pasando pantalla por pantalla, buscando el origen del virus o el “Paciente Cero”
Todo lo que se habló en la previa de una película seria, adulta, y jugada políticamente, queda en la nada, siendo el vértigo, la velocidad, y los gritos, lo que predomina en World War Z, hasta los últimos 40 minutos, dónde la velocidad da lugar a algo que intenta ser más serio, pero no lo logra.
Cansa ver a Brad Pitt pasando de cara seria, a cara triste, a cara de dolor durante casi 2 horas.
Cansa mucho, y eso que está reventado, si me permiten de nuevo el chiste/cumplido.
En World War Z, no hay rastro, ni apenas homenajes al cine B, aquel que encumbró al subgénero.
Por eso, World War Z no se trata de una película de zombies con mayúsculas, le falta ese toque sucio y bizarro, a modo de distintivo, y por la carencia de esos detalles, que llegaban a emocionarnos en décadas pasadas...
Ahora todo parece “muy bonito”, pero irreal, y demasiado aséptico, como en esa escena tipo “Raccoon City”
Poco original en su mayor parte, excepto algunas pequeñas cosas sueltas... como los números circenses propios de los “infectados castellers”
La incoherencia, el abuso de la elipsis, y el caos narrativo, son daños colaterales de los problemas mentados al principio; la historia se derrama en un revuelto de situaciones dispares, que desembocan en una resolución abrupta, claramente impuesta en los despachos, donde la reescritura del guión por parte de Lindelof, se antoja demasiado obvia, sin que ello signifique, que sea un mal final, o que lastre la experiencia.
Quizás en formato serie, o complementada con las 2 secuelas que horripilantemente pretenden rodar, la credibilidad del conjunto gane enteros, aunque a decir verdad, casi hasta le favorece este desventurado montaje, ya que imprime un entrañable tufillo a serie “Z” en las virtudes propias del otrora blockbuster, y la acerca inconscientemente, al estereotipo casposo, que tanto gusta a la masa zombie espectadora, y para ser sincero, un poco más de guerra y de mundial, hubiera estado mucho mejor.
“Is this thing worldwide?
Is anyone doing better than we are?”
Tanto para los que esperaban una adaptación fiel al libro, o para los entusiastas del género que no lo habían leído, sus ilusiones se fueron al caño, con las primeras imágenes de World War Z.
Zombies rápidos, chocando, y apilándose contra las paredes como langostas, hechos con CGI.
La segunda alarma, llegó con la revelación de la clasificación PG-13, pensada para ser una película taquillera amigable, y apta para toda la familia.
¿Perdón?
Los problemas de producción son harto conocidos:
Desde peleas por los derechos, zancadillas financieras, planteamientos difusos, creatividad confusa, sustituciones forzadas, parones, acelerones, recortes inesperados, ampliaciones fuera de tiempo, etc.
Por si no fuera poco, para desconfiar, basta con echar un rápido vistazo a la plantilla técnica, para ver que nada cuadra, desde dirección a postproducción, pasando por guión, arte, fotografía, o edición, nadie tiene experiencia en el género de “terror”, a excepción del compositor, Marco Beltrami, un dato preocupante, tratándose de la mayor superproducción de zombies de la historia, supuestamente.
World War Z suscitó la polémica, por ser radicalmente opuesta al libro de Max Brooks.
El propio Brooks afirma, que World War Z solamente tiene el nombre, y critica el modo de retrato lineal con un solo protagonista, que llevará la historia en vez del tono periodístico y de narrativa que tiene su novela, y con varios protagonistas a la vez, que cuentan sus vivencias de la guerra contra los muertos vivientes.
Así mismo, en los trailers, se muestran a los zombies como unas criaturas rápidas y manipuladas por CGI, mientras que en el libro, los zombies son los clásicos que no corren, pero en multitud, son una gran amenaza.
De la novela, World War Z relata según los capítulos:
“Warnings”
En este capítulo se recogen testimonios de las primeras apariciones de muertos vivientes.
Kwang Jing-Shu, médico chino, que atendió al llamado “Paciente Cero”, primer caso conocido de zombie, si bien, se deja ver, que el gobierno chino ya estaba al tanto de otros casos.
Jurgen Warmbrunn, agente secreto israelí, desde Tel Aviv, cuenta cómo recopiló informaciones relacionadas con los testimonios anteriores y junto con otras personas elaboró el llamado “Informe Warmbrunn-Knight”, donde se exponía claramente la amenaza y los medios para que no alcanzara proporciones epidémicas.
Saladin Kader (Ludi Boeken), profesor en Belén, Palestina, relata cómo Israel decide voluntariamente, ponerse en cuarentena, se retira de los territorios ocupados, y construye un muro exterior, permitiendo no obstante, a los palestinos, quedarse dentro.
Saladin y su familia, viajan desde Kuwait en busca de refugio, sólo para ser testigos del estallido de la Guerra Civil Israelí, a la vez de la plaga de los muertos.
En World War Z, es xenófoba la idea, de que hayan sido los árabes, al entrar al territorio israelí, quienes por su bulla generada, provoquen la ira de los zombies.
“Blame”
En este capítulo, como su nombre indica, se exponen varias conductas que propiciaron la expansión de la epidemia; de la que World War Z no rescata nada.
“The Great Panic”
En este capítulo, se recogen testimonios de la situación mundial fuera de control.
Gavin Blaire, desde la base de La Guardia Nacional del Aire en Parnell, Tennessee, relata los grandes atascos de tráfico, causados por la huida masiva de gente aterrorizada, y cómo enjambres de muertos vivientes los arrasaron.
“Turning The Tide”
En este capítulo, se recogen testimonios sobre la puesta en práctica, de planes para la creación de zonas seguras en distintos países; de la que World War Z no rescata nada.
“Home Front USA”
En este capítulo, se recogen testimonios relativos a la reorganización social en las zonas seguras de EEUU; de la que World War Z no rescata nada.
“Around The World, And Above”
En este capítulo, se recogen testimonios de la situación fuera de los EEUU, incluyendo el espacio, y de la decisión de pasar a la ofensiva.
Hyungchol Choi, desde La Zona Desmilitarizada en Corea del Sur, narra cómo toda la población de Corea del Norte se refugió bajo tierra, y no se ha vuelto a saber nada de ellos.
Resulta xenófoba la idea, de que la plaga haya salido de La Península Coreana.
“Total War”
En este capítulo, se recogen testimonios de las campañas militares, para reconquistar el territorio infectado, así como detalles sobre las nuevas armas y tácticas; de la que World War Z no rescata nada.
“Good-Byes”
En la que varios de los supervivientes entrevistados, dicen unas palabras finales; de la que World War Z no rescata nada.
Y es que cada entrevista, cada pieza del rompecabezas, era sin duda relevante, y dentro de cada una, el entrevistador, o sea Brad Pitt en este caso, era sólo el medio por el cual, cada relato ganaba fuerza, y los respectivos sub-protagonistas, en realidad eran los que verdaderamente daban vida a ese universo creado por el hijo del célebre Mel Brooks.
Y por último.
“Medio Ambiente” de la que World War Z rescata absolutamente nada.
Y habla de que muchas especies se extinguieron durante La Guerra Mundial Z, entre ellos, destacan las ballenas, debido a los refugiados en alta mar, se alimentaron de ballenas cazándolas hasta la extinción, las ballenas grises se extinguieron junto con las azules, los rorcuales, las jorobadas, y las francas.
Algunas belugas y narvales, lograron sobrevivir bajo los hielos del Ártico, pero probablemente no hay suficientes para sostener una población viable.
Algunos grupos de orcas sobrevivieron, pero con los niveles de contaminación tan altos, y menos peces, quizás no se recuperen.
Los animales subterráneos, como los conejos y los topos, también sufrieron bastante, debido a que los zombies excavaban durante días para encontrarlos, un ejemplo es un zombie que pasó 5 días, tratando de desenterrar a un topo en el desierto de Namibia, pero se rindió…
Las tortugas, debido a su lento avance, fueron devoradas por los zombie, pero al parecer, sobrevivieron, pero en números muy bajos.
Al parecer, las ostras que producían las famosas Perlas Negras en la Polinesia Francesa, también desaparecieron, o quedaron muy reducidas, debido a que los sobrevivientes de Las Islas del Pacífico, devoraron las ostras que las formaban.
Como verán, tanto el libro como la película son:
INFUMABLES
Habrá que leer el libro y ver que tiene que ver esos animales, específicamente, con los zombies, y porque no hablan de otros animales domésticos, por ejemplo…
Y es que, si la película tiene por nombre World War Z, lo menos que uno puede esperar es sangre frente a la pantalla.
Nada de eso pasa.
Durante toda World War Z se ve una masa boba de zombies, hecha por computadora, moviéndose a toda velocidad, con tomas aéreas, para hacerle entender al espectador, que está pasando algo groso.
Y en lo que respecta a la sangre, parece que los $200 millones de presupuesto, no alcanzaron para comprar un par de litros de ketchup.
Y es que en World War Z, no hay ni una sola gota de sangre, lo que vendría a ser, como hacer una película porno, sin penes o vaginas.
Desafortunadamente, la fórmula por la que apuesta World War Z, no termina de enganchar nunca.
El fan del género, no sabe si está viendo una película de zombies, o la parte de la infección que no se vio en “I Am Legend” (2007)
¿Hicieron una película de terror zombie “con fundamento” o un thriller de acción familiar?
Pues, los señores optaron por la segunda opción que menos apetecía...
Una verdadera lástima.
Un poco mas de valentía, riesgo, arrojo... es decir, pelotas, le hubieran sentado de miedo.
Y en definitiva, eso es precisamente de lo que adolece World War Z... de miedo.
¿Por qué vuelven a destruir a New York, de nuevo ha sido derrumbada en la realidad y en la fantasía tantas veces?
¿Por qué no imaginan un mundo diferente, donde la fantasmada sea “posible”?
O al menos evitar, darle nombre real a las ciudades victimizadas.
Otra vez, en World War Z vemos como un solo sujeto, es capaz de hacer lo que no puede la gran maquinaria de los ejércitos, tipo Rambo.
De los pelos queda la granada en el avión, y que sigan Brad Pitt y el otro muchacho, estilo Michelle Rodríguez, sigan vivos a puro cinturón…
La escapada de la base en Corea del Sur, en bici, da vergüenza ajena, a poco no hacían ruido…
Pero lo que más me atemorizó de World War Z, fueron las risas de la butaca...
Y ese:
“Pase adelante” / “Mucho gusto”
¿Uh?
¿Humor?
Me parece inconcebible, escuchar grandes carcajadas a la sala de cine, cuando se suponía, que debíamos estremecernos del horror de la situación.
Pensé que World War Z era un film de terror apocalíptico.
Lo más patético, es el final, donde en vez de miedo, la gente se mata de risa, resulta sacrílego de ver, como destrozaron un buen libro.
¿Nos hemos vuelto tolerantes?
Ni hablar de la escena del helicóptero, viendo las hormigas- zombies trepando sobre el muro.
¿Es que no volaban más helicópteros que pudieron ver esa situación previamente?
Si ya estaban en Jerusalén, aunque sea, hubieran narrado la historia de la familia palestina del libro.
Resulta curioso en Jerusalén, cuando les han construido un muro para aislarlos, y dejarlos afuera, lo que podría querer recordar, todo el tema que hay contra Palestina.
Ellos forman contra el muro, una pirámide “humana”, amontonándose unos sobre otros con desesperación.
Dicen las malas lenguas, que el director usó a gente real de Israel como extras para el truco.
Para lograrlo, tiró un billete de $1 en medio de la calle, y gritó:
“¡Miren, hay dinero en el suelo!”
Y se formó tal montaña de gente, que el hombre de abajo quedó con más tipos encima, que los que tuvo arriba Kim Kardashian, cuando armó la orgía donde conoció a Kanye West.
World War Z es el “valeveguismo” en estado puro; y es ante todo, un pasatiempo tipo Wii, tan simpático por la omnipresente figura de Pitt, como por su movilidad narrativa, con los zombies tardando no más de 10 minutos en decir:
¡Hola!
Poco debieran importar su exceso digital, a la hora de dar vida a los muertos, peligrosamente cercano al videojuego; que en realidad, se debiera hablar de infectados, en vista de su cariz realista.
Más o menos, como sin duda habrán hecho sus responsables con esta teórica primera entrega, digámoslo ya a las claras, quienes han logrado que este castillo de naipes, y sus acreditados problemas de producción, pasen prácticamente inadvertidos, y que prueba que World War Z la ha tenido que ensamblar a la fuerza.
World War Z es otra mundana, y mal tratada película de zombies, de esos que rondan por Umbrella, y de los que hay en centros comerciales.
Está claro pues, que no son zombies, pero sabemos a qué nos referimos.
Y sigo:
¿Se puede hacer una película de zombies sin sangre?
Pues va a ser que sí.
Esta respuesta vendría a ser la única “novedad” relevante, de esta aparente superproducción.
A pesar de tratarse de una superproducción de cerca de $200 millones, apenas sí hay momentos para el gran espectáculo, el cual se limita a unos pocos planos, que palidecen ante lo que son capaces de hacer otros directores como:
Michael Bay, Roland Emmerich, o Zack Snyder.
Ya en el propio tráiler, hay un error monumental.
Resulta que Brad Pitt sale del coche para mirar que pasa, y se puede ver que hay una fila enorme de coches hacia atrás, pues bien, después aparece el policía, y se pone a decirles cosas, sentado en la moto al lado, y de un pronto, un camión se lo lleva por delante, y yo digo:
¿No se vendrían oyendo los golpes de toda la fila de coches que había detrás?
Como puntos a favor de esta “aventura” cinematográfica, podemos destacar varias cosas:
Los huevos de Paramount, para poner guita en un proyecto de zombies, las ganas de un groso de Hollywood como Brad Pitt, a quién le pese, y ni hablar de los Oscarizados que han protagonizado los comics de Marvel, DC, y demás; para participar y prestar su imagen, en un proyecto peligroso y ambicioso como World War Z, o los escritores, jugándosela y tratando de reescribir el universo zombie con reglas propias.
Quedará por ver, si los huevos que le metieron, a pesar de todos los problemas, se traducen en el lanzamiento de un blu-ray, con las polémicas, ansiadas, y por qué no, tal vez mejores escenas eliminadas.
Y al final me pregunto:
¿Es necesario hacer World War Z?
¿Dice algo, cinematográficamente hablando, más de lo ya dicho y hecho mil veces?
La respuesta es un claro y rotundo NO.
World War Z es la misma película que ya hemos visto una y otra vez, con todos sus apuntes de ideas, que ya han sido vistos y tratados antes, y de mejor manera.
Y pensar que Romero y Fulci hicieron clásicos del género, con una ínfima parte del presupuesto de World War Z, que la convierte en un pool de todo lo anteriormente visto, abusando de los recursos que funcionaron en otras, y muestran 2 minutos al final, de algo de guerra.
¿Estafa?
“All you can do is to find the way to hide”
Fantasear con la historia de unos seres que viven, a la vez que están muertos, y provocan con su desenfrenada, diabólica y/o irracional actitud, una situación apocalíptica, que les convierte en una fuerza superior e incontrolable por la civilización, siempre ha sido un ingrediente que para los amantes del terror, la ciencia ficción, y la “realidad” que ha caído “bien”
Pensar en, cómo el mundo pasa de la estabilidad a una sangrienta anarquía fantástica, ya lo vimos con el “Huracán Katrina” y el 9/11, que pone en riesgo a una desesperanzada especie humana, ser testigos de cómo sus protagonistas deben sobrevivir, y no dejar de rondar en nuestra cabeza, los interrogantes referentes al porqué ha pasado, y cómo se puede solucionar, son las claves de una clase de argumento, que ha ido cobrando más protagonismo con el paso de los años.
Curiosamente, en el plano científico, acercándose más a la trama de World War Z, el 06 de febrero de 2004, en la revista “Science” se publicó un artículo realizado por 2 equipos de investigadores:
Uno dirigido por Sir John Skehel, director del National Institute For Medical Research de Londres, y otro por el profesor Ian Wilson del Scripps Research Institute de San Diego, diciendo que habían obtenido, la síntesis de la proteína hemaglutinina, responsable de la epidemia de 1918, de Gripe Española, también conocida como La Gran Pandemia de Gripe, La Epidemia de Gripe de 1918, o simplemente como La Gran Gripe, considerada, la pandemia más devastadora de la historia humana, ya que en solo un año, mató entre 50 y 100 millones de personas; juntando ADN procedente del pulmón de una mujer inuit/esquimal, encontrada en la tundra de Alaska, y de muestras preservadas de soldados estadounidenses de La Primera Guerra Mundial.
Cabe decir, que los Aliados de La Primera Guerra Mundial, la llamaron “Gripe Española” porque la pandemia recibió, una mayor atención de la prensa en España, que en el resto de Europa, ya que España no se vio involucrada en la guerra, y por tanto, no censuró la información sobre la enfermedad.
Con ese marco histórico, recientemente, el 05 de octubre de 2005, también en “Science”, se publica por primera vez en la historia, la reconstrucción de un virus totalmente extinto, el virus de la gripe de 1918, “H1N1”
El virus fue totalmente reconstruido in vitro, a partir de las secuencias obtenidas del análisis de muestras históricas de tejidos, realizadas por el grupo de Jeffrey Taubenberger.
Según el informe, después de varias décadas, los científicos lograron recrear el virus, con ayuda de técnicas de genética inversa, para “volverlo a la vida” en un laboratorio de bioseguridad de nivel 3, de Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Atlanta.
Sus efectos fueron estudiados en ratones, embriones de pollo, y células pulmonares humanas, empleando para ello, diversas versiones fabricadas con genes de otros virus gripales, y así, efectuar comparaciones, y descubrir los elementos que lo hicieron tan mortífero.
Al igual que el original, el virus reconstituido, mató en pocos días a los ratones, y se comprobó que también mataba a los embriones de pollo, del mismo modo que el virus aviario H5N1.
Hace unos años, específicamente, el 17 de marzo de 2009, hubo una pandemia de H1N1 en La Ciudad de México, con 70,715 casos confirmados, de los cuales se cobró 1,172 muertes; y hoy en Costa Rica, el periódico de mayor circulación en el país, La Nación, informa de la muerte de 4 personas en el Hospital Enrique Baltodano de La Ciudad de Liberia, víctimas del virus A (H1N1), en la provincia de Guanacaste, a unas cuadras de mi casa.
Lo zombie, es solo un detalle para camuflar una tragedia pandémica mayor.

“If you can fight, fight.
Be prepared for anything.
Our war has just begun”



Comentarios

  1. I could not resist commenting. Perfectly written!


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  2. Thank you very much for passing by, and read my review. Thanks for your note.
    Best Regards.

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