Mars Attacks!

“Liberals!
Intellectuals!
Peacemongers!
Idiots!”

La parodia, es una obra satírica, que caracteriza o interpreta humorísticamente, otra obra de arte, un autor, o un tema, mediante la emulación, o alusión irónica.
Modernamente, la parodia no implica necesariamente la burla del texto parodiado.
La parodia existe en todos los géneros, incluyendo la literatura, la música , el cine, y la televisión.
Un acontecimiento político, social, o cultural, puede ser asimismo parodiado.
La parodia es la recreación de un personaje, o un hecho, empleando recursos irónicos, para emitir una opinión generalmente transgresora, sobre la persona, o el acontecimiento parodiado.
Un tipo de parodia, utiliza algunos elementos de la realidad, para dejar cierto aire a la verdad, un poco de fantasía, y un aire sofisticado de narración.
Con esto, se crea la narración paródica, o también conocida como “Romérica”
La sátira política por su parte, es un subgénero, dentro del más amplio de la sátira, que se especializa en entretener, a partir de la política, los políticos, y los asuntos públicos.
También, se ha usado con intención subversiva, donde el discurso político, y la disensión, están prohibidas por un régimen, como método de suscitar debates políticos, allí donde este tipo de argumentos están expresamente prohibidos.
La sátira política siempre es escrita desde un punto de vista político, ya sea social-demócrata, conservador, libertario, anarquista, comunista, etc.
La orientación política del dibujante/redactor de la sátira, será determinante en ese sentido.
No puede existir una sátira política “neutral e imparcial” desde un punto de vista político, porque esta, siempre estará condicionada a la ideología del autor de dicha sátira.
La única solución sería, que varios autores con varias ideologías, escribiesen sátira en una misma revista, o medio de comunicación.
Solo así, la sátira de ese medio, sería relativamente neutral, ideológicamente.
La sátira política, simplemente busca entretener.
Por su propia naturaleza, raramente ofrece un punto de vista constructivo por sí misma; se usa como parte de una protesta, o disensión, y tiende simplemente, a establecer el error en los temas, más que proporcionar soluciones.
“Why can't we work out our differences?
Why can't we work things out?
Little people, why can't we all just get along?”
Mars Attacks! es una parodia del año 1996, dirigida por Tim Burton.
Protagonizada por Jack Nicholson, Glenn Close, Annette Bening, Pierce Brosnan, Danny DeVito, Martin Short, Michael J. Fox, Sarah Jessica Parker, Lisa Marie, Lukas Haas, Natalie Portman, Tom Jones, Rod Steiger, Jim Brown, Jack Black, Pam Grier, Christina Applegate, Brian Haley, Sylvia Sidney, Barbet Schroeder, Joe Don Baker, Cliff Curtis, entre otros.
El guión es de Jonathan Gems, sobre una historia basada en la serie de cromos “Mars Attacks” de la marca Topps, lanzada por primera vez, en 1962.
Los cromos en los que se basa Mars Attacks! eran 55 cromos originales, que no tardaron en ser retirados del mercado, en su momento, lamentablemente.
Así, Mars Attacks era una colección de cromos de chicle, producida por Bubbles, Inc., un nombre alternativo de la empresa Topps, en 1962.
Los creadores de los cromos fueron Len Brown y Woody Gelman.
Bob Powell y Wally Wood, hicieron los dibujos a lápiz, y el dibujante de comics “pulp” Norm Saunders, les puso color.
El texto fue escrito por Len Brown, quien es todavía Director Creativo de Topps.
Aunque se acredita tanto por la historia como por el guion de Mars Attacks!, Gems dedicó la adaptación a Burton, quien “co-escribió el guion y no pidió un crédito”
Warner Bros., por su parte, no estaba seguro acerca del diálogo de los marcianos, y le solicitó a Burton, que agregara subtítulos, pero él se negó.
Trabajando con Burton, Gems redujo los 60 personajes principales de Mars Attacks! a 23, y la destrucción mundial planificada, fue aislada a 3 ciudades principales.
Las escenas que mostraban a los marcianos atacando China, Filipinas, Japón, Europa, África, India, y Rusia fueron eliminadas del guion.
Ante estos hechos, Gems comentó:
“Deben tener en cuenta, que esto fue antes que “Independence Day” (1996) fuese escrita.
Nosotros teníamos escenas como un Manhattan, siendo destruido, edificio a edificio, al igual que La Casa Blanca, y el edificio Empire State.
Warner Bros pensó, que esto sería demasiado caro, así que cortamos esas partes para reducir costes”
Aunque los cromos dieron la idea para numerosas secuencias de Mars Attacks!, también se percibe claramente en este, la influencia de la novela que H.G. Wells escribió en 1898, “War Of The Worlds”, véanse el temible rayo calórico, los robots gigantes que los marcianos utilizan para asolar todo lo que encuentran a su paso, e incluso, el final de la historia, aquí ingeniosamente parodiado.
Mars Attacks! se mueve, entre el homenaje y la parodia de las películas de invasiones alienígenas de serie B como:
“Target Earth” (1974) de Michael A. De Gaetano, o “Earth Versus Flying Saucers” (1956) de Fred F. Sears), si no ya, “Plan 9 From Outer Space” (1959) de Ed Wood; del director que el propio Burton homenajeara en su anterior película, por supuesto, salvando las distancias, pues los efectos especiales de Mars Attacks!, a cargo de la George Lucas: Industrial Light & Magic, están a años luz de la cutres de aquellas míticas producciones, aunque en ocasiones, parezca que pretendan emularlos.
Bien sea por el germen fotográfico, los citados cromos de Mars Attacks!, bien por la importancia que siempre ha dado Burton, al poder de lo visual, y al impacto que pueden llegar a provocar las imágenes, algo que por otra parte, es utilizado por la crítica para censurarlo, achacándole unas historias convencionales y huecas.
Por ello, Mars Attacks! fue considerada, como un fracaso de taquilla en Estados Unidos, al recaudar $37 millones, muy por debajo de los $70 millones que tuvo de presupuesto.
En Europa, en cambio, obtuvo una mejor respuesta, tanto de la crítica como comercialmente.
Mars Attacks! Recaudó, más de $100 millones a lo largo del mundo; y aborda la invasión extraterrestre, desde una óptica diametralmente opuesta, satirizando continuamente, a costa del Ejército de los EEUU, los medios de comunicación, La Casa Blanca, su gabinete de prensa, y el propio matrimonio del Presidente.
Éste, que en “Independence Day” (1996) salvaba a La Tierra de la amenaza extraterrestre, acaba empalado por la bandera marciana en Mars Attacks!
Esto último resume perfectamente, por dónde van los tiros, en una y otra película.
Por supuesto, la que arrasó en taquilla fue “Independence Day” (1996)
Y que curiosamente, varias personas notaron, similitudes con “Independence Day” (1996), que también fue estrenada en 1996.
Ante estos comentarios, el director Tim Burton agregó:
“Fue sólo una coincidencia.
Nadie me lo comentó.
Me sorprendió lo similares que eran, pero supongo que es un género bastante básico.
“Independence Day”  (1996) tenía un tono distinto, era distinta en todo.
Parecía casi como si hubiésemos hecho la versión de revista “MAD” de “Independence Day” (1996)”
No cabe duda de que, a los estadounidenses no debió de sentarles nada bien, Mars Attacks!, hacia su propio país, dirigida hacia todos sus estamentos:
El sistema presidencial, la diplomacia, el ejército, el juego en Las Vegas, hasta el consumismo en sus alimentos como “Donuts”…
Aunque, lo que peor debió de sentarles, fue ver la muerte de un presidente suyo en pantalla.
Es cierto, que Mars Attacks! es una película bastante absurda que roza los límites de lo ridículo contantemente, pero también, es innegable que es entretenida de principio a fin.
“We come in peace!
We come in peace!”
Los marcianos han llegado al Planeta Tierra, y el presidente de los Estados Unidos busca una relación pacífica entre ellos, y los seres humanos.
Pero los marcianos ignoran los intentos del presidente, y atacan al planeta, mediante pistolas de rayos láser.
Durante los ataques, se puede ver a los marcianos “jugando” con algunos monumentos famosos del planeta como los moais de la Isla de Pascua, el Monte Rushmore, o el Monumento a Washington.
La gente entra en pánico, y uno de los protagonistas, cuando va al rescate de su abuela, descubre el método para exterminar a los extraterrestres, tocando una canción llamada “Indian Love Call” de Slim Whitman.
La canción provoca, que el cerebro de los marcianos explote, de esta manera acaban con la amenaza.
Mars Attacks! termina con el planeta Tierra en ruinas, pocos sobrevivientes, y varias pérdidas, como la del presidente de los Estados Unidos.
Tristemente, Hollywood cada vez, se toma más en serio a sí mismo, y aquí resulta un placer, seguir las correrías de un alienígena que se disfraza de dama con pelucón, para infiltrarse en La Casa Blanca, o asistir a la ridícula épica de ese actor hortera de Las Vegas, Byron Williams (Jim Brown), que se despoja del disfraz de faraón, para volver a su gloria de boxeador.
Por no hablar de los discos rancios de la abuela, recluida en la residencia, que se revelan, como la única arma de destrucción masiva contra los invasores...
Esa es otra de las mayores sátiras presentadas al cine, escondidas bajo la capa de una película comercial, que parodia los gobiernos y sociedades fascistas, mientras que “Marx Attack!” ataca, valga la redundancia, el pensamiento infantil e inmaduro de la sociedad norteamericana, fomentado durante años, por el cine de “terror” ante enemigos de todas partes.
Mars Attacks! Comienza, con unos créditos que se ven chafas, a propósito, mientras vemos los nombres del increíble reparto.
Después se nos muestran los detestables personajes, para que podamos reírnos cuando se enfrenten a su destino, así vemos:
Al ególatra presidente James Dale (Jack Nicholson), su pedante esposa Marsha (Glenn Close) siempre compitiendo con su antecesora Nancy Reagan, la hija adolescente de ambos, Taffy (Natalie Portman) como cliché, enormemente contrariada, por la vitriólica actitud de sus progenitores, el ególatra Art Land (Jack Nicholson), su tonta esposa hippie, Barbara (Annette Bening), el pedante profesor Donald Kessler (Pierce Brosnan), un lujurioso secretario Jerry Ross (Martin Short), un creído periodista Jason Stone (Michael J. Fox), una estúpida conductora Nathalie Lake (Sarah Jessica Parker), un abogado (Danny DeVito), y 2 Generales,  totalmente diferentes, pero igualmente inútiles:
El General fascista, hecho a imagen y semejanza de que lo que constituye el ejército de Estados Unidos, a fin de cuentas, una fuerza imperialista, en El General Decker (Rod Steiger) y El General Casey (Paul Winfield) y un largo etc.
Específicamente, entre la fauna, cabe destacar al presidente de Estados Unidos y su esposa, preocupados únicamente por su imagen pública, el científico interpretado por Pierce Brosnan, interesado meramente en ligar con la superficial presentadora de televisión, Sarah Jessica Parker, el asesor del presidente Martin Short, un obseso sexual…
Curiosamente, los únicos personajes, ligeramente atractivos, son el de Richie Norris (Lukas Haas) quien se niega a ir al ejército como su hermano, la hija del presidente, que nunca les hace caso, la abuela del anterior Florence (Sylvia Sidney), que no se entera de nada, y que finalmente descubrirá la manera de acabar con los marcianos…
Ejemplos todos, de típicos personajes inadaptados de Burton.
En el apartado técnico, Mars Attacks! presenta, una atractiva estética de comic, ejemplificada principalmente, en caricaturescos personajes como:
El propio Presidente de los EEUU, el ultra-belicista General Decker, o su contrapunto, el científico interpretado por Brosnan:
“Una civilización tan avanzada, es por definición anti-barbarie”
Es la primera prueba de esto, somos los humanos y cada vez vamos a más, por cierto, citando a los más divertidos, por no hablar, ya de los descacharrantes marcianos cabezones, uno de los puntos fuertes de Mars Attacks!
La valentía a la hora de realizar un filme políticamente incorrecto, como Mars Attacks!, es una de las premisas, de las que parte Burton, al que nunca le ha importado el riesgo, y si bien hay momentos tremendamente logrados, como:
El recibimiento al embajador marciano, con la inolvidable paloma abrasada por el rayo, precediendo a más de la mitad de los asistentes; la entrada de un marciano disfrazado de mujer, en La Casa Blanca, con intenciones homicidas; o a Tom Jones, interpretándose a sí mismo, en un escenario que se ve invadido de repente por los marcianos.
Otros se acercan al ridículo peligrosamente, como aquel en que Michael J. Fox y Sarah Jessica Parker, se van acercando a rastras, y cuando sus manos están a punto de rozarse, él es incinerado por el rayo marciano.
Afortunadamente, el tono paródico de la escena, y el desenlace, consiguen salvar el momento.
Como siempre, en el cine de Burton, visualmente Mars Attacks! es una gozada, repleta de hallazgos geniales, muchos de ellos, debidos en gran parte a los efectos especiales, desde los propios marcianos, hasta los experimentos que éstos hacen con Sarah Jessica Parker y Pierce Brosnan, el momento previo a su destrucción, ese beso en el que sus cabezas cercenadas se acercan, pasando por las destrucciones del Taj Mahal, y el Capitolio, o la divertidísima profanación del monte Rushmore.
Y es que, aunque los hombres trataron de evitar esta guerra, y fueron todo lo amistosos que pudieron; la estupidez, y la torpeza del mismo, manejando la diplomacia, ya sea con extraterrestres o con otros humanos, ya sea en Mars Attacks! o en la vida real, los llevo de un error a otro, causando la guerra que tanto querían evitar…
Es por esto, que yo pongo a Mars Attacks! como una sátira social-política.
Una crítica sutil, sobre la excesiva confianza en la ciencia, con fines provechosos para la humanidad, encarnada sobre todo, en el personaje representado por Pierce Brosnan, dentro de la comitiva de la que se hace acompañar, habitualmente, el presidente de la nación líder.
Mars Attacks! es una crítica mordaz, hacia la obtusa mentalidad en la parte alta de la vieja jerarquía militar, siempre predispuesta a aquella consigna preventiva, tan americana:
“... to secure peace is to prepare for war”
Es una descarada crítica, hacia el poder fáctico, más asquerosamente tendencioso, cual es, el de la prensa creadora de opinión, y no descriptiva de lo objetivamente acaecido, siempre al lado de una facción política.
Es una divertidísima alusión, no diría crítica al mundo de los aún utópicos, que sueñan con un mundo imposible, esto es el de la justicia, y la igualdad.
En lo interpretativo, en Mars Attacks! vemos a grandes estrellas enfundadas en trajes de circo.
Haber reunido a estos monstruos de la interpretación, en el inmenso cachondeo de Mars Attacks! es algo que antoja difícil de reeditar.
Quizá hoy, las estrellas sólo miran presupuestos y rentabilidades, pero Nicholson y compañía, se dejaron felizmente arrastrar por la genialidad, intermitente y excesiva, de Tim Burton
Se cuenta que Warren Beatty, fue escogido en un principio, para interpretar al presidente, pero desechó el rol.
Beatty fue reemplazado por Paul Newman, quien posteriormente consideró hacer otro papel, pero dejó el proyecto, debido a problemas relacionados con la violencia de Mars Attacks!
Tras esto, la producción se contactó con Jack Nicholson, quien en tono de broma dijo, que “quería interpretar todos los papeles”
De hecho, para que Jack Nicholson asimilara el papel de presidente, momentos antes del rodaje, se paseaba por el estudio disfrazado, y saludando a los presentes, mientras se oía por megafonía, el Himno de Estados Unidos.
Como dato intencional, la corbata de Jack Nicholson, desaparece durante su discurso.
Ésta es una parodia, de un error de la película “A Few Good Men” (1992), cuando ocurre lo mismo en la escena final del juicio.
Tanto Nicholson desde “Batman” (1989), otros actores volvieron a trabajar con Burton en Mars Attacks! y ellos fueron:
Sylvia Sidney de “Beetlejuice” (1988), Sarah Jessica Parker de “Ed Wood” (1994), O-Lan Jones de “Edward Scissorhands” (1990), y Danny DeVito de “Batman Returns” (1992)
Cabe preguntarse:
¿Qué director, se bajaría hoy los pantalones digitales, para rodar la cutre de plastilina, de estos alienígena de comic barato?
En el siglo XXI, la tentación vigoréxica, o tecnoréxica de la ciencia-ficción, es demasiado fuerte, y no se sacrifica ni un píxel, en aras de supuestas sátiras con aire retro.
El Hollywood digital, no quiere volver de ningún modo a las marionetas, como los italianos del Renacimiento no hubieran querido volver a las primitivas planimetrías medievales.
Es una cuestión de orgullo.
Los marcianos están más que bien.
Tienen carisma y personalidad, son graciosos, y dan bastante juego.
Están bien caracterizados y representados, y son tal vez, el punto más fuerte de Mars Attacks!, convirtiéndose en un pilar fundamental en la misma; tanto para la base argumentativa, como para todas las demás bases importantes; a pesar de que los marcianos son iguales físicamente, en los cromos llevan a cabo una invasión más organizada, son más violentos, desaparece la comedia en su forma de actuar y pensar, y hablan el mismo idioma que los humanos.
Como curiosidad, cuando los marcianos matan a humanos, sus esqueletos se ven rojos o verdes, según Tim Burton, es porque Mars Attacks! se iba a estrenar en Navidad.
Al momento de diseñar a la marciana, interpretada por Lisa Marie, que seduce a Jerry Ross (Martin Short), la diseñadora de vestuario, Colleen Atwood, se basó en diversos elementos:
Los cromos intercambiables, la actriz Marilyn Monroe, el trabajo de Alberto Vargas, y la actriz Jane Fonda, en “Barbarella” (1962)
Como curiosidad, el traje que lleva la mujer-marciano, carece de cualquier tipo de botones o cremalleras.
Por ello, cada vez que la actriz iba a rodar, se le debía de colocar un traje nuevo, y después coserlo, para así cerrarlo; y al acabar, se tenía que romper dicho vestido para sacárselo, en parodia al traje ceñido al cuerpo, usado por la Monroe, al momento del famoso “Happy Birthday Mr. President” cantado a JFK.
De hecho, la mujer-marciano no mastica el chicle, sino que lo chupa, de ahí que vemos, en la escena donde ella arranca el dedo a Jerry Ross, ella no masca, porque no abre sus mandíbulas, sino que se encuentra chupando, además, eso lo detecta Jerry, que la razón agregada y que le activa el morbo.
Si bien, Mars Attacks! no utilizó el “stop motion” de Mackinnon y Saunders, el diseño que ambos crearon para los marcianos, fue utilizado por el equipo de Industrial Light & Magic, para sus versiones en computadora.
Además, Mackinnon y Saunders, estuvieron a cargo de crear unas figuras de tamaño real de las criaturas, para ser filmadas como cadáveres.
Una de las ideas de Burton, fue que los marcianos no pestañearan, con el fin de otorgarles una apariencia más tétrica.
La animación de los platillos voladores, y las escenas de destrucción, estuvieron a cargo de la compañía Warner Digital Studios.
Además de animación por computadora, se recurrió a maquetas para crear estas secuencias.
Como dije, muchos consideraron Mars Attacks!, nada más que una mera parodia de “Independence Day” (1996), lo cual se encuentra bastante alejado de la realidad, pues se trata de un film 100% Tim Burton:
El homenaje a la serie B años 50, de películas como
“Earth Versus Flying Saucers” (1956), de la que toma los platillos volantes.
“The Day The Earth Stood Still” (1951), “War Of The Worlds” (1953), “Cat Women Of The Moon” (1953), “This Island Earth” (1955) y “Forbidden Planet” (1956) de la que toma la imagen del extraterrestre disfrazado de mujer de Lisa Marie; el colorido del film, la ambientación intemporal de la historia…
E incluso, la aparición de 2 detalles muy “burtonianos”:
La pequeña actuación de Tom Jones, del cual ya aparecían 2 canciones en “Edward Scissorhands” (1990) y una escena del “Godzilla” japonés, vista por televisión.
Curioso también:
¿Por qué siempre, Estados Unidos salva al mundo?
¿Por qué El Presidente es el héroe indestructible?
En Mars Attacks! pasa todo lo contrario.
Todo lo que no debería pasar en otros filmes, ocurre acá.
Los militares son inútiles, los políticos también, y sólo los más inteligentes e inocentes, pueden hacer algo.
Los marcianos vienen, destruyen sin previo aviso, e incluso, se ríen de de nuestras propuestas de paz.
¿Qué hacemos los humanos?
Destruir marcianos, no somos capaces de hacer nada más, por muy “evolucionados” que seamos.
O preocuparnos por nuestros propios asuntos:
Contratar los servicios de prostitutas, o cerrar los negocios de un nuevo en hotel en Las Vegas, para sacer provecho de la situación, mientras ésta se va desplomando.
Es increíble, pero todas las estrellas acaban eliminadas por los marcianos, y el heroísmo le es atribuido a unos actores desconocidos, y sin aparente trascendencia en la trama.
¿Quién nos salva?
Los personajes que en nuestra vida cotidiana, llamaríamos “tipos raros”, justamente visten de negro, y una familia con problemas típicos de familia, como lo son los niños negros de Louise Williams (Pam Grier)
El director remata la faena, con un cameo de lujo:
Un Tom Jones que se ríe cafremente de sí mismo, como vulgar cantante de casino, y como intérprete galés de la “American Happiness”
Bravo por ese final, tan frívolo y osado, donde la bíblica restauración tras el diluvio marciano, se rueda al son de:
“It's not unusual:
It's not usual to be loved by anyone...”
Y así es Mars Attacks!, una loca comedia que se la juega con todo lo que tiene, estética y efectos especiales, una historia de marcianos y hombres, que miden fuerzas de las forma más cómica que pudieron, pero que a final de cuentas, es una especie de ridiculización hacia los terrícolas, ya que por más que se ridiculice a los invasores, con sus delgados cuerpos en ropa interior, su humor sin gracia, su fealdad, y por la tremenda patada en el culo que se llevan al final de la guerra, quienes terminan peor parados, son los humanos.
La banda sonora fue compuesta por Danny Elfman, donde destaca Steve Bartek, guitarrista del grupo Oingo Boingo, que colaboró con Elfman en la creación de la música.
“Can you keep it down?
People live here!”
¿Por qué cada vez que miramos atrás en el celuloide, descubrimos que éramos más gamberros?
Podrá parecer una nimiedad, pero las escenas de estos marcianos, friendo al presidente de Estados Unidos, convirtiendo los cuerpos en esqueletos de colores, mutilando a sus víctimas para crear mutantes de perro y mujer, son muy caras de ver en el cine de masas, y apenas asoman en la pequeña pantalla, gracias a las correrías libérrimas de “The Simpson” y toda su progenie animada.
Mars Attacks! es una exageradísima sátira de humor negro, que no deja títere sin cabeza, una mofa hacia las películas de desastres, con mucho presupuesto y reparto de estrellas, que una vez llenaron los cines, pero donde esas películas se tomaban en serio, y todos lloraban por sus seres queridos, y morían heroicamente por su país, cosa llevada al ridículo en “Independence Day” (1996), en lugar de eso, Tim Burton nos muestra un ataque marciano, en el que los humanos son tan desagradables como los marcianos, y donde se comete una estupidez tras otra, además, tenemos un reparto fabuloso, que se dedica a reírse de sí mismo, y hacer el ridículo, la cosa resulta tan ridícula, que es obvio que es un chiste:
Ese intento del gobierno de forjar lazos de amistad, el intento de congraciarse, y la mal escondida intención de los marcianos, que resultan unos payasos de primera, lo suficientemente sádicos, para regalarnos algunos chistes gráficos que posiblemente ofendan a muchos del respetable.
Y es que, entre 1996 y 2013, ha acontecido el 9/11.
Las imágenes de los delirantes marcianos, cargándose los rascacielos estadounidenses, ya no pueden ser inocentes en este cine post-Al Qaeda.
El icono de Las Torres Gemelas humeantes, ha dejado ¿para siempre? una herida en la retina colectiva, y la macro-destrucción que funcionaba como catarsis visual en La Guerra Fría y sus parodias, hoy reaviva traumas, y provoca mala conciencia.
Hoy el enemigo exterior, es poco menos que un tabú, y la catarsis cinematográfica, no pasa por el ataque ajeno, sino por los relatos moralistas y abstractos, sobre el medio ambiente y el cambio climático, léase los filmes “2012” (2009) o “Avatar” (2009), donde la ópera violenta, lava conciencias planetarias.
Como ha ocurrido en todas las entreguerras, entre los 70 y los 90, pudimos reírnos con libertad y con mala uva, pero Bush y Bin Laden han venido a entroncar con Eisenhower y la URSS, ya ver quién es el guapo que se descojona, mientras le hacen un escáner corporal.
Por todo eso, Mars Attacks! sería hoy, casi imposible.

“I want to thank my Grandma for always being so good to me, and, and for helping save the world and everything”



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