Reality Bites

“Life is always funnier when it happens to someone else”

Cuando la realidad empieza morder a una generación sin motivaciones, no hay guerras, la religión está prácticamente desaparecida de la vida cotidiana, la gente se desata del nudo que les tenía ligado a su familia...
Llega la libertad, la independencia, a cambio de vulnerabilidad, ante la sociedad y las situaciones que se pueden generar, en una vida algo más libre que la convivencia familiar con tus padres.
El término “Generación X” se usa normalmente, para referirse a las personas nacidas tras la generación de los “Baby Boomers”
“Baby Boomer” es un término usado, para describir a las personas que nacieron durante “la explosión de natalidad”, que sucedió en algunos países anglosajones, en el período momentáneo, y posterior a La Segunda Guerra Mundial, entre los años 1940, y fines de la década de los 1960.
Tras La Segunda Guerra Mundial, varios países anglosajones, como Estados Unidos, Canadá, Australia, y Nueva Zelanda, experimentaron un inusual repunte en las tasas de natalidad, fenómeno comúnmente denominado “Baby Boom”
En esos países, el término se utiliza también, para denominar a esa generación.
Una de las contribuciones hechas por la generación “Boomer” parece ser la expansión de la libertad individual.
Los “Boomers” a menudo se asocian con el movimiento por los derechos civiles, la causa feminista en la década de 1970, los derechos de los homosexuales, los discapacitados, así como el derecho a la intimidad.
Los “Baby Boomers” actualmente, conforman la mayor parte de la vida política, cultural, industrial, académica, y la clase líder en los Estados Unidos:
Bill Clinton y George W. Bush, nacidos con mes y medio de separación, a mediados de 1946, son los primeros presidentes de la generación del “Baby Boom”, y sus carreras en el cargo, ilustran la amplia, y a menudo divergentes, el espectro de los valores, y las actitudes adoptadas por el presente más grande grupo generacional de Norte América.
Esta generación, se vio afectada por el bombardeo del consumismo de los años 1980, y principios de los años 1990, la manipulación del sistema político, la llegada de Internet, cambios históricos como La Caída del Muro de Berlín, el fin de La Guerra Fría, la aparición del SIDA, entre muchos acontecimientos que crearon “El Perfil X”
Aunque no existe un rango universal con fechas exactas, el término “Generación X” suele incluir a las personas nacidas a principios de los años 1960, hasta aquellos nacidos a principios de los años 1980.
Hay quien generaliza, y considera que esta generación, es la que ha vivido de todo:
Desde las TV en blanco y negro, a los TFT más nítidos; gente que ha jugado canicas, a la cuerda, el trompo, Ping Pong, Atari, Nintendo, Sega, y demás recreativas de la época hasta las XBOX y Playstation 3.
Douglas Coupland, el autor del libro “Generation X: Tales For An Accelerated Culture” publicado el 11 de marzo de 1991, por St. Martin's Press, es el fiel reflejo de los momentos que él, y los de su propia generación, estaban viviendo, considera que pertenecen a “La Generación X” los nacidos entre principios de los 60, y principios de los 70.
El término “Generación X” fue relativamente popular, entre los medios de comunicación de la década de 1990, cómo forma de designar a quienes eran adolescentes en ese momento, y que irónicamente, son los últimos miembros de dicha generación, y asociándolos generalmente, con el canal de televisión MTV.
Esta generación se define, por ser una de las más obsesivas con la música.
Como dato, “La Generación Y”, también conocida como “Generación del Milenio” o “Millenial” es la cohorte demográfica, siguiendo a “La Generación X”
No hay fechas precisas, para cuando “La Generación Y” comienza y termina.
Los comentaristas utilizan las fechas de nacimiento, desde comienzos de la década de 1980, hasta los comienzos de la década de 2000; y “La Generación Z” viene a ser la generación que está naciendo en este momento…
“Sex is the quickest way to ruin a friendship”
Reality Bites es una comedia romántica estadounidense de 1994, siendo el debut como director de Ben Stiller.
Protagonizada por Winona Ryder, Ethan Hawke, Janeane Garofalo, Steve Zahn, Ben Stiller, Swoosie Kurtz, Harry O'Reilly, Susan Norfleet, Joe Don Baker, Renée Zellweger, James Rothenberg, John Mahoney, David Spade, entre otros.
El guión es de Helen Childress; y se centra en una aspirante a videografía, que está trabajando en un documental llamado “Reality Bites” acerca de la vida de sus amigos, y en cierto grado, acerca de ella misma.
Sus cuestionamientos, tanto documentados como no, ejemplifican algunos aspectos de las carreras y estilos de vida de la llamada “Generación X”
Reality Bites es una de las primeras miradas, a una generación que le teme al amor y busca, con desespero, encontrar su lugar en el mundo.
Reality Bites fue filmada con locaciones en Austin y Houston, Texas, durante 42 días.
El caso es, que un grupo de amigos compuesto por Lelaina Pierce (Winona Ryder), Troy Dyer (Ethan Hawke), Vickie Milner (Janeane Garofalo) y Sammy Gray (Steve Zahn) acaban de graduarse de la universidad, y deben enfrentarse a la vida real.
Pero las cosas no son nada fáciles.
Lelaina, inteligente y capaz, no consigue encontrar un sitio para ella en el mundo laboral, donde parece estar sobre calificada, independiente, y creativa está grabando un documental que pretende reflejar las inquietudes de sus amigos.
Vickie, mundana y divertida, va haciendo una lista con hombres con los que se acuesta, paradójicamente espera enamorarse, pero no se permite entablar ningún vínculo, más allá de lo sexual.
Sammy lidia con su homosexualidad, y espera poderla empezar a vivir de una manera más libre y abierta.
Y, finalmente, está Troy, el intelectual desadaptado, que no quiere aceptar la sociedad, y se mantiene en un limbo de eterna adolescencia, en el que no hay espacio para el amor, o las responsabilidades.
Los exámenes del SIDA, las preocupaciones existenciales, la cotidianidad aburridora, y sobre todo, la imposibilidad de amar, son algunos de los ingredientes de estos “mordiscos de realidad” que van mostrándonos las búsquedas de estos jóvenes.
Michael Grates (Ben Stiller) hará su aparición, encarnando a un joven exitoso y tradicional, que se enamorará de Lelaina y sus excentricidades, aunque es incapaz de entenderla.
Finalmente, la historia de amor que cuenta Reality Bites, es la de Lelaina con Troy, una historia atípica, en la que pareciera más fácil herirse y lastimarse, que dejarse querer.
En medio de la desazón y el desamparo, que sin embargo nos saca risas, de los malentendidos y equivocaciones, se abre un final esperanzador, el amor parece estar listo para superar cualquier obstáculo.
Lelaina es la única del grupo de 4 amigos, que después de graduarse, ha conseguido un trabajo decente en televisión.
Troy, con aspiraciones de músico, pierde su ridículo empleo.
Sammy recibe dinero de su madre.
Y Lelaina está haciendo un vídeo, sobre la vida de cada uno de los 4, y entra en relación profesional y afectiva con Michael, que interpreta el director, un ejecutivo del vídeo que repite, en joven, las metas materialistas de los padres.
Troy y Lelaina, al final, se declaran su amor tanto tiempo mal disimulado.
Parece lo que algunos llaman, un final convencional, pero tras los títulos de crédito, Reality Bites continúa y acaba, con una breve escena que da un sesgo a todo.
Reality Bites no es un manifiesto generacional:
La de los 90, no tiene manifiesto, según parece.
Ni solo una comedia costumbrista, pues son muy desgarradoras las costumbres que han llevado a estos desorientados 90:
La exacerbación del egoísmo, que minimiza el divorcio, la nobleza del sexo, destruye la familia, y apaga el natural amor de los padres por los hijos, y provoca en ellos, una amarga huida.
Es un mundo en el que se anula el compromiso responsable, porque da miedo ser libre.
Reality Bites muestra las peripecias de 4 antiguos condiscípulos en la universidad, sus problemas para encontrar un lugar en el mundo, su desorientación, que no es otra, que la sempiterna desorientación de los 20 años, elevada ahora a los altares del “mass media” por obra de algún escritor, y varios sociólogos que la han bautizado como “Generación X”
Reality Bites emplea las dudas, y la necesidad de autoafirmación de los personajes, con la intención de convertirlas en espejo para veinteañeros.
Así, hay un muy superficial tratamiento de la realidad, en términos de eslogan, más algunas pinceladas bien trazadas, a veces, incluso conmovedoras.
Pero es indudable, que los mimbres con los que se pretende sostener la historia, no son otros que los de la rancia comedia sentimental hollywoodense.
O dicho de otra forma, lo que se pretende, el manifiesto generacional, termina siendo sólo otro filme más, prisionero de las normas del género, y del “happy end” de rigor.
Lejos, pues, de la acidez de la cultura “grunge”, a pesar de que su banda sonora castigue los oídos continuamente, con canciones de grupos y cantantes que pueden adscribirse a esta corriente.
“He's so cheesy, I can't watch him without crackers”
Reality Bites buscaba retratar la generación de jóvenes de los 90s, lo que hacían, metas, relaciones, etc.
Igual es todo súper recatado, en general ahora, todos esos conceptos han explotado mucho más.
Recién se empezaba a hablar del SIDA… como cuando Vickie iba a hacerse el test del SIDA, pero súper nerviosa, ahora el test del SIDA, es como mostrar el carnet, o la liquidación de sueldo.
También, el personaje gay que no se atreve a decírselo a sus papás a los 25 años, eso ya no se da tanto, ¿o no?
Me encanta cómo Reality Bites logra retratar este fenómeno social, una mezcla de “vintage” y “grunge”, una sociedad que recién empieza a tocar estos temas, la juventud displicente y quejumbrosa, crítica de la cultura de consumo, y negativa acerca del futuro laboral, y metas en general, y con los personajes, que empiezan a vivir solos en una casa, disfrutando su recién obtenida libertad.
Si Reality Bites es un buen reflejo de lo que estaba pasando con la juventud de los 90s, también pasa con la ropa.
Me encanta ver el estilo desgarbado de Leliana Pierce, es ultra “grunge”
También está la amiga, Vickie que la lleva mucho con su estilo medio “vintage” y “kitsch”, un poco disfrazada con su corte de cabello, en especial, interesante de ver que usara una lonchera de lata, y que a todo esto, era ser manager de GAP; y bueno, Ethan Hawke es un rebelde sin/con causa.
Y curiosamente, el gay no tenía pluma…
¿Qué podemos hacer con el desastre que hemos heredado?
El mundo está donde están tus sueños.
El ideal de los 4 amigos es querer vivir, no querer saber nada de lo que los demás piensen, sino vivir:
No querer ocupar el puesto que otros han pensado.
Lo que la sociedad espera de mí, no me define.
Ser uno mismo, significa tener el derecho a que me dejen en paz.
El ideal de auto realización, o autodefinición, ha quedado trasnochado.
Me gusta la contraposición de una situación contra la otra:
Hawke vs Stiller:
El idealista, soñador, inconforme músico de elevadas aspiraciones, pero bajos logros reales, contra el ejecutivo súper chic, para quien primero está la parte material, sobre aquella espiritual.
O Ryder buscando su puesto laboral perfecto, en el mundo real, correcta e íntegra, y que cree en el amor a pesar de todo; y Garofalo que trabaja en lo que sea, ya que debe trabajar, cínica al respecto del amor y de las relaciones.
Pero toda esta gente, a pesar de ser diferentes entre ellos, de polo a polo, logran sobrevivirse, entenderse, y hasta amarse.
Es importante mirar más allá de lo que los actores nos cuentan.
El regalo del auto como símbolo de ascenso, las relaciones rotas de los padres, sexo esporádico, SIDA, homosexualidad, búsqueda de empleo, amor, amistad, valoración de la preparación universitaria en la sociedad, la tele-basura, los engaños televisivos....
Lo mejor de Reality Bites es cuando Winona Ryder está hablando sobre religión y se define a ella misma, como “Virgen No Practicante”
La escena: “My Sharona”
Y como no, toda la banda sonora.
“Welcome to the world of the emotionally mature.
It's a really nice place to visit”
Ni mediocres, ni inseguros, ni angustiados.
Según un nuevo estudio a largo plazo, realizado por la Universidad de Michigan, EEUU, la mayoría de los miembros de la llamada “Generación X”, nacidos entre 1961 y 1981, tienen vidas activas, equilibradas, y felices, y dedican su tiempo libre a la cultura, el ocio, al aire libre, o a la lectura, entre otras actividades.
“Son activos en sus comunidades, mayormente satisfechos con sus empleos, y capaces de equilibrar el trabajo, la familia, y el esparcimiento”, explica el científico John D. Miller, coautor del informe, que incluye ahora, respuestas de unos 4.000 integrantes de “La Generación X”
Los “Jóvenes X” arrastraban un hastío de vivir, y una incapacidad para desandar el camino de sus padres, y encontrar un sentido a su propia existencia, que les otorgaba un aire bohemio “grunge”, mientras que “Los Chicos Y”, generación alumbrada entre los 80 y 90, son materialistas, digitales, y obsesionados por la estética.
Para los “X”, Internet es más un espacio para el beneficio propio:
Desarrollar negocios, o leer los tradicionales periódicos en papel, y no para juegos en línea, apuestas, o entretenimiento como los “Y”
Valorizan la vida al aire libre, y los deportes.
“La Generación X” sufrió grandes cambios sociológicos en su medio ambiente, desde el hogar, fueron los primeros hijos de familias disfuncionales, y muchos han conocido al psicólogo.
Pasada la adolescencia, dejaron las utopías y sueños de lado, y se dedicaron a trabajar sobre lo seguro, creyendo únicamente, en ellos mismos.
Les gusta no perderse lo bueno de la vida.
Al crecer en un mundo posmoderno, con un sistema económico afianzado, son sibaritas; amantes del buen vivir.
La tecnología, el confort, la buena vestimenta, buena comida, y bebida, los viajes son sus debilidades.
Buscan productos que los identifiquen, y que tengan personalidad, que se adecúen a ellos, y que no pertenezcan al montón de la producción en serie.
Los pertenecientes a “La Generación X”, son individualistas y solitarios, tuvieron independencia desde pequeños, por la falta de padres presentes, poseen una conciencia fuerte sobre la diversidad.
Muchos de ellos, vieron a sus padres ser fieles a empresas, matrimonios, religiones, etc., quienes no obtuvieron buenos finales, por ello, antes que nada, son fieles a sí mismos.
Al haber crecido bajo la influencia televisiva, son más realistas y escépticos, que sus antecesores, buscan que todo tenga una solución, o una respuesta rápida.
Cuestionan la autoridad, e imponen sus propias reglas, y están en la búsqueda constante de atención.
Tienen la necesidad de competir, de aprovechar cada oportunidad que aparezca.
En el ámbito laboral las personas de “La Generación X”, tienen diferentes formas de trabajar, con respecto a sus antecesores, los “Baby Boomers”
Son más colaborativos, les gusta trabajar en equipo, no creen en las jerarquías, y se manejan de manera informal, frente a cualquier autoridad, tratando a estas como pares.
Son más líderes, que gerentes.
Son desinteresados, pueden trabajar en un proyecto, que tal vez no tenga que ver con su posición en la empresa, se comprometen en buscar logros en los proyectos.
Sus facetas más interesantes, son la facilidad con que utilizan a la tecnología para el trabajo, la búsqueda constante del equilibrio, entre la vida personal y laboral, y la comunicación con los otros.
Muchos emprendedores que crecieron con la burbuja tecnológica de finales de los ’90, pertenecen a “La Generación X”
Son emprendedores, y cuando lo hacen, van por todas.
No renuncian al sueño de la empresa propia, o hacerse millonarios antes de los 40, y suelen utilizar la experiencia obtenida en una empresa de envergadura, para su propio provecho.
Al haberse criado en un mundo, donde la imagen predominaba, radio, cine, y televisión en auge, tienen una consideración sobrevalorada sobre la belleza y la estética en general.
Suelen lucirse en trabajos relacionados a ella, y con la creatividad:
El diseño, la publicidad, el periodismo, la televisión, y el cine.
Por otro lado, tienen una contracara interesante, los puestos administrativos les sientan muy bien.
Algunos ejemplares de esta generación, dejan su faceta creativa para su vida personal, y el trabajo es sólo una fuente de ingresos y crecimiento profesional.
Por ello, no es raro encontrarse con un “Gerente X” de traje, corbata, formalmente ataviado en la oficina, con un fin de semana en una camiseta gastada de “The Ramones”, jeans rotos, y tenis, gritando en algún concierto.
Tienen una relación más cercana con los “Baby Boomers”, que con “La Generación Y” quienes los desesperan.
Los “X” ya ocupan mandos medios, despiden y contratan personas, o son expatriados exitosísimos, y muchos van en camino a ser importantes líderes empresarios.
En resumen:
La “X” son individualistas, y el dinero es el medio para el buen vivir.
Buscan el balance entre vida personal y laboral.
Se orientan a resultados, más que a procesos.
Aunque formales en el trato, valoran la comodidad, la vestimenta informal en el trabajo, y el tiempo libre.
Buscan una relación directa, de a igual a igual, con la autoridad.
Buscan desafíos, adrenalina, y proyectos.
Si es para crecer profesionalmente bien, si además colabora en mejorar el mundo, mucho mejor.
Posiblemente, esta “Generación X” sea la antesala de, o bien una generación de jóvenes, perfectamente preparados para su temprana independencia y libertad, o ante una nueva generación, aún más perdida que la anterior, está por ver.

“Can you hear me now?”




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