Karl Lagerfeld Se Dessine

“Exactement trois choses que je préfère sont la mode, la photographie et la littérature.
Ces trois choses que je fais et tout cela vient de mon esprit”
(Exactamente, las tres cosas que más me gustan son la moda, la fotografía y la literatura.
Estas tres cosas las hago y todo viene de mi mente)

En el cine, hay tema de todo, y para todo; y la moda no es la excepción:
Karl Otto Lagerfeld, es ampliamente reconocido, como uno de los diseñadores de moda, más influyentes de la segunda mitad del siglo XX; conocido como “El Káiser de La Moda”, Lagerfeld es uno de los diseñadores más importantes del mundo, y ha pasado por innumerables firmas internacionales, siendo amado y odiado a partes iguales.
Debe gran parte de su popularidad, a su labor para la firma Chanel, a su actividad como fotógrafo, y también a sus llamativas apariciones públicas, muchas veces, rodeado de celebridades del espectáculo.
Karl Lagerfeld, emigró de Alemania a París, en 1953; y en 1955, a los 22 años, fue premiado con un puesto de trabajo, en la casa de modas, Pierre Balmain, durante 3 años, tras haber ganado un concurso patrocinado por El Secretariado Internacional de Lana.
No era la primera vez que participaba, pues años antes, le derrotó Yves Saint Laurent.
Y es que Karl Lagerfeld, ha trabajado como diseñador y director creativo, para las casas de moda más importantes del mundo:
De 1955 a 1958 para Pierre Balmain; de 1958 a 1963 para Jean Patou; de 1963 a 1978, y nuevamente de 1992 a 1997 para Chloé; de 1965 hasta hoy para:
Fendi; para su propia marca desde 1974; para Chanel desde 1983; y desde 2004 para Hennes & Mauritz (H&M)
Al contrario que otros diseñadores como Gianni Versace, Lagerfeld nunca se ha adentrado en la moda para niños.
Siendo reconocido por su gusto y costumbres elitistas, de una excentricidad a veces “snob”, que no duda en mezclar con guiños a la cultura de consumo, y a las estrellas populares; es un caballero de cultura supina; de los idiomas, el arte y la literatura.
Él puede leer a Goethe en su lengua original; sobre todo cuando se trata de su poesía.
Diseña colecciones de moda, y realiza personalmente las campañas publicitarias de sus trabajos, con sus propias fotografías.
Lagerfeld, también es famoso por una drástica transformación de su cuerpo, cuando perdió alrededor de 36 kilos en un año.
“De repente, me quise vestir diferente, usar prendas diseñadas por Hedi Slimane”, afirmó.
“Pero esta ropa, lucida por chicos muy, muy flacos, y no por hombres de mi edad, requería que perdiese por lo menos, 36 kilos; y me costó exactamente, 3 meses”, cuenta el mismo.
Y es que pocos saben, que en su etapa “free-lance”, en los 70s, Karl diseñó propuestas de “prêt-à-porter” para la marca española de corazón, inspiración, y realización, aunque alemana de nombre, Loewe, que significa “León”, en el idioma de Nietzsche.
Muy pocas veces visto sin gafas, de un tiempo aquí, también adora los mitones, De Causse o “guantes de invierno”, los iPod, de los que tiene decenas; los anillos.
Le va lo moderno y transgresor, y aun así, es también editor y librero.
“Lo odiado” viene porque Karl Lagerfeld no tiene pelos en la lengua; es un provocador nato, y un experto en encender polémicas.
Y no se retracta jamás, porque a sus 80 años, las consecuencias de sus palabras, no le importan lo más mínimo.
Se atreve a decir lo que piensa, con opiniones tan sinceras, como desagradables.
Entre ellas, que “los hombre rusos son tan feos, que las mujeres rusas deberían hacerse lesbianas”, o que “Coco Chanel odiaría lo que hago”
El diseñador es comparable a una “rock & roll star” de la moda.
Tiene el “look punk” de un Billy Idol en versión chic, siempre de negro riguroso, y con mitones en sus manos; la actitud irreverente de un Keith Richards, y la misma relevancia sociocultural que un Mick Jagger.
Y casi tiene la misma edad que todos estos grandes dinosaurios del rock; pero es que además, es un verdadero melómano, propietario de más 300 iPods llenos de música.
Desde 1987, adentró en otro oficio:
No sólo moda, también retratos, campañas publicitarias…
Variadísimas propuestas, poco o nada se le ha resistido.
¿Moda y fotografía?
Él, que tiene respuesta para todo, ha dicho:
“Miro el mundo y la moda, desde el objetivo de la cámara”
Ojear un libro de fotografías, no dice mucho, aunque sean del más grande.
Verlas en una exposición, y de este tipo, lo dice todo.
En lo personal, Karl Lagerfeld compartió amante con Yves Saint Laurent:
Jacques de Bascher, era una especie de “dandy” de sangre azul, que tuvo la audacia de mantener una aventura con Yves, a la vez que ejercía de novio oficial de Karl, en los años 70, a pesar de que ambos eran rivales declarados.
Pero mientras Lagerfeld salió reforzado de su relación, para Saint Laurent, la ruptura fue tan dramática, que desencadenó una espiral de drogas y autodestrucción, que por poco acaba con su carrera.
Hoy, Karl tiene el mejor séquito de “it boys”, “it girls” e “it cat”
Su círculo íntimo, lo forman su “amigo especial” Baptiste Giabiconi, y su guardaespaldas, Sebastian Jondeau, que además de acompañarle, protagoniza sus campañas y editoriales de moda.
Y, ahora también, su gata Choupette, que tiene 2 sirvientas, su propia cuenta de Twitter, y cuencos de Goyard para su comida.
También, posan a su lado, el modelo Brad Kroenig, y su hijo Hudson de 5 años; y un enorme grupo de amigas, entre las que se van turnando:
Su descubrimiento y musa inicial, Claudia Schiffer, Keira Knightley, o Vanesa Paradis.
Un documental sobre su vida, merece una visita.
“Je voudrais bien savoir chanter mais je ne sais pas, je voudrais savoir comment agir, mais ne pas besoin, ma vie est déjà une pantomime”
(Me encantaría saber cantar pero no sé, me gustaría saber actuar pero no lo necesito, mi vida es ya una pantomima)
Karl Lagerfeld Se Dessine es un documental del año 2013, dirigido por Loïc Prigent;  protagonizado exclusiva y solamente por Karl Lagerfeld.
Fue con motivo de La Semana de La Moda, que el canal Francés de televisión “Arte”, dedicó una tarde para Karl Lagerfeld, en un documental exclusivo de 50 minutos llamado:
“Karl Lagerfeld se dessine” o “Karl Lagerfeld se diseña”, una película autobiográfica; en donde el diseñador aparece en todo momento, sentado en una mesa con colores, acuarelas, rotuladores... en su despacho, rodeado de montañas de libros, y la voz “en off” del director, le va preguntando sobre su vida, su trabajo, sus recuerdos...
Él contesta a la pregunta, ilustrándola sobre un bloc de dibujo en blanco.
Y es aquí cuando se hace la magia...
Es tan real, tan ilustrativo, tan fácil del ver, de entender... es como si te metieras en la cabeza de este genio de la moda.
Así se consigue visualizar la casa de su infancia, cómo iba vestido en su juventud, su primer apartamento en París, sus primeros trabajos...
Pudimos escuchar, algunos comentarios bastante polémicos, pero el documental no se centraba demasiado en mostrar la excéntrica personalidad del diseñador, sino en ir recorriendo su vida, a través de dibujos y recuerdos.
Y es que nunca el creador, se mostró de esta manera:
Sentado en su escritorio, bloc y plumas en la mano.
Karl Lagerfeld, dibuja los acontecimientos de su vida y su carrera, marcada por comentarios y fragmentos de historias íntimas, llenas de vida, teñido de burla de sí mismo, e incluso, emoción, esa es la dinámica de Karl Lagerfeld Se Dessine.
De entrada, tras su firma, relata que nació en Alemania, pero se trasladó a París cuando tenía solo 14 años, y con 16, ya había ganado junto a Yves Saint Laurent, el primer premio del concurso del Secretariado Internacional de Lana.
Esbozó su infancia:
Su casa, sus padres, sus diseños originales; retrata a su madre, a un joven Yves Saint Laurent, sus primeros pasos en París, de la mano de Balmain y Jean Patou.
De hecho, ese fue el primer paso, para que Lagerfeld se convirtiese en un “free lance” de la moda.
A los 17 años, fue contratado por Pierre Balmain, y trabajó en la marca durante 3 años.
De hecho, según cuenta el modisto, su madre, “delgadísima hasta su muerte” consideraba “horrible” todo lo que Karl diseñaba, y solo vestía de Sonia Rykiel...
Lagerfeld, no solo trabajó para Balmain, también estuvo de aprendiz y colaborador en otras firmas como:
Valentino, Charles Jourdan, Jean Patou, y Krizia, pero el reconocimiento mundial vino con su entrada en Chloé, donde entró en 1963, y permaneció durante 20 años.
Y antes de convertirse, en 1965, en el gran mercenario del “prêt-à-porter”, y encontrar 5 años después, el amor de su vida, el dandy, Jacques Bascher; fue durante ese tiempo también, que diseñó colecciones de piel para los hermanos Fendi, y lanzó su línea de perfumes:
“Parfums Lagerfeld”
En los 80, cuando se incorporó a La Casa Chanel, y en 1984, cuando lanzó su propia firma de moda.
Karl Lagerfeld reconoce también, que debe su fama, a su faceta como fotógrafo, por la que recibió en 1996, el premio de cultura de la asociación alemana de fotografía.
Y se muestra extremadamente polémico, y ha estado en el ojo de huracán en innumerables ocasiones, sobre todo por su obsesión por la delgadez, una obsesión que le llevó a perder más de 40 kilos, en poco más de un año, algo que achaca a que no podía vestir la ropa que llevaban los modelos, y que como diseñador, debía lucir él también.
Dice que sus modelos, son chicas “delgadísimas”, pero no “pobres niñas anoréxicas”
Nunca ha conocido a ninguna…
“Solo el 1% de la población, tiene problemas de anorexia; mientras el 25% de las mujeres adultas, sufre sobrepeso” cuenta.
A las críticas que le acarreaban sus constantes comentarios, sobre la importancia de estar delgado, se unió la publicación de una biografía no autorizada, escrita por Arnaud Maillard, quien fuera su mano derecha durante 15 años, que escribió cosas sobre él, que hablaban desde la tiranía a la que sometía a sus asistentes, hasta las exigencias, de que su Coca Cola Light, fuese servida en vasos de cristal de Baccarat...
Independientemente de todo esto, Karl Lagerfeld es un genio de la moda, y poco importan sus manías, cuando es capaz de crear verdaderas obras de arte, hechas prenda.
“La mode est la plus saine motivation pour perdre du poids”
(La moda es la motivación más saludable para bajar de peso)
Karl Lagerfeld reconoce, que nunca se había retratado así como lo hizo en Karl Lagerfeld Se Dessine:
Sentado en su despacho, con un bloc y pinturas en mano, mientras esboza los acontecimientos de su vida, y de su carrera, y desvela relatos íntimos, intensos, y teñidos de auto burla y emoción.
Con camisa blanca larga, con gran cuello, relata su infancia, nos muestra detalles de su vida, a través de sus dibujos.
Y es muy interesante ver, cómo con 4 líneas, saca un boceto perfectamente comprensible.
Y lo ha hecho, dirigido Loïc Prigent, experto en acercarse al universo de la moda, desde rincones poco explorados.
Prigent pregunta, y Lagerfeld responde en forma de dibujo, con rotulador negro.
A veces le da color, y lo hace con maquillaje de Chanel, y de Shu Uemura.
Karl Lagerfeld Se Dessine, tiene como único escenario, una habitación, y el único protagonista es El Káiser, y con la ayuda de su bloc de dibujo, retrata e ilustra todo.
Se confiesa desde su infancia, en la que se consideraba a él mismo, un ser de segunda categoría, por ser un niño; los recuerdos de su madre, que únicamente vestía de Sonia Rykiel; y que consiguió convertirse en director del taller de Balmain, a los 6 meses de llegar a Paris, porque “yo hacía el trabajo de todos.
Ellos se iban a sus casas, y yo seguía trabajando.
A los 6 meses, se dieron cuenta, de que no hacían nada, los echaron, y me nombraron jefe” dijo.
Se muestra cómo dibuja a las costureras de Fendi; su primera colección para Chloé; cómo iba vestido Jacques de Bascher, el hombre de su vida, cuando lo conoció; y también dibuja a sus musas de hoy, las que él llama “Las 3 Gracias”:
Freja Beha, Saskia de Brauw, y Anja Rubik.
Y llegando a la actualidad, durante estos 50 minutos, suponen un repaso a la vida de uno de los diseñadores de moda, más influyentes de todos los tiempos.
Incluso, cuando el director se atreve a preguntarle por su muerte, el mismo Karl se opone a dibujar su entierro:
“Qué cosa más horripilante, que me quemen, no quiero ser una carga para nadie.
No quiero hablar de eso.
En algún momento habrá que esfumarse”, dice, por un momento, vulnerable...
La crónica finaliza con Choupette, la gata de Lagerfeld, y prioridad del diseñador.
Otra de las anécdotas, es la forma en la que diseñó el actual logo de Fendi, del que tiene la patente.
Me pareció muy interesante, cuando habló sobre, cómo contar con ciertos accesorios muy reconocibles, siendo una de las principales claves del éxito de Chanel; entre ellos, por supuesto, la chaqueta, la doble c, y el mítico bolso 2.55.
Lagerfeld habla de sus musas, distintas para cada una de las firmas que dirige.
Y es que vemos que El Káiser es un dibujante excepcional, pero es un conversador aún mejor.
Estas son algunas de las perlas que suelta en Karl Lagerfeld Se Dessine, mientras mueve las manos, envueltas en sus guantes de cuero, y bebe Coca Cola con poco gas:
“Mi madre tenía un pelo de excelente calidad”; “Cuando era pequeño, yo tenía el pelo color Coca Cola”; “Me encantaban los trajes tiroleses, ya entonces quería ser diferente”; “Ahora soy más discreto”; “En casa, nunca llevo gafas, y uso camisones de popelín largos”; “Cuando conocí a Yves Saint Laurent, no era la persona que Pierre Bergé hizo de él, era divertido”; “Yo era un diletante de la música sudamericana”; “Lo que más ingresos me ha reportado, han sido las iniciales de Fendi, tengo la patente”; “Siempre he tenido exceso de equipaje”; “La chaqueta de Chanel, no fue un invento de Chanel, ella se inspiró en los ascensoristas de Salzburgo”; “Nunca he bebido, fumado, o tomado drogas, siempre he admirado a la gente que se autodestruye”; “Cuando vi la colección de Hedi Slimane me dije: Hay que adelgazar”; “Anja Rubik es rubia natural, lo sé porque he hecho muchos desnudos con ella”; “Brad Kroenig, Baptiste, los modelos… son como mis hijos, me niego a tener hijos feos”
Así es Karl Lagerfeld, capaz de adelgazar 40 kilos, para poder vestirse los trajes de Hedi Slimane, y de contratar a 2 cuidadores para que atiendan y registren en unos dietarios, cuando a su gato Choupette “hace pipí y popó”, son excentricidades que ayudan a hacer aún más célebre la leyenda del Káiser.
“Le vrai drame de gens riches est que il ya toujours plus”
(El auténtico drama de la gente rica es que siempre la hay aún más)
El Káiser, como se le conoce popularmente, prefiere mirar a ser mirado, por eso siempre lleva gafas de sol, y el pelo recogido en una coleta muy tirante.
Una imagen tan intrínseca e indisociable de Chanel; Lagerfeld es una persona carismática, que ha sabido reinventarse al paso del tiempo, y cuyo deseo cuando era un niño, era ser diferente a todo el mundo.
En el año 1982, cuando le ofrecieron comenzar a trabajar para Chanel, todo el mundo le decía que no lo hiciese; en un principio se negó, para luego decir que sí, y sacar a flote, una de las marcas de moda, más fuertes a nivel de diseño, y con unos emblemas recordados por todos; según él mismo comenta:
“Cuando entré en La Maison, nadie quería ponerse su ropa, ni llevar sus accesorios.
Nadie vestía de Chanel.
Así que me lo tomé como un reto.
Los dueños me dieron carta blanca para crear, para hacer algo que funcionase, pero sin presión.
Si no lo conseguía, venderían la marca; pero sí insistieron, en que con mi llegada vendría el éxito, como así fue.
A mí me atrajo la idea de resucitar algo que estaba muerto” comenta el alemán.
Hoy, El Káiser, Karl Lagerfeld, dirige 3 Casas de Moda; aunque lo de diseñar, desarrollar, modelar, etc., ya sabemos que no…
Para Chanel, presenta anualmente, 2 colecciones “Ready to wear”, 2 colecciones de Alta Costura, 1 colección Resort, 1 colección “Pre-fall”, y 1 colección Métiers d’Art.
Para Fendi, presenta anualmente, 2 colecciones “Ready to wear” de mujer y de hombre, 1 colección Resort, y 1 colección “Pre-fall”
Para su marca, Karl Lagerfeld, presenta anualmente, 2 colecciones “Ready to wear” de mujer y de hombre.
Un gran total de 17 colecciones; y si cada colección tiene alrededor de 20 “looks” como mínimo, serían un total de 340 “looks”
Y como cada “look” se compone de 3-4 piezas, entre accesorios, zapatos, prendas exteriores, gafas, bolsos… quiere decir, que tiene que diseñar al menos, 1,020 prendas.
Eso es al menos, 3 prendas para diseñar al día, sin contar fines de semana ni vacaciones, aunque no creo que Karl conozca esas palabras…
Además, fotografía todas las campañas de publicidad, lo que significa que tiene que hacer más de 10 campañas cada año, para las de bolsos, las de “prêt-à-porter”, las de gafas, las de “pre-fall”…
Y tras de eso, el “workaholic” publica libros, organiza exposiciones, fotografía editoriales, hace de editor invitado para revistas…
¡Increíble!

“La mode est une Religion”



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