Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados

“¡En mi coche a Los Beatles se les respeta!”

Si nos detenemos a estudiar el proceso creativo de una canción, nos toparemos con una historia increíble:
Muchos de los trabajos de Hollywood en los años 60’s, fueron en Almería, municipio español, y ciudad capital del mismo y de la provincia homónima, que pertenecen a la comunidad autónoma de Andalucía, en España.
En Los Años Dorados, en que la provincia se convirtió en un gran plató internacional, pasaron los westerns de Sergio Leone y Clint Eastwood; y otras estrellas como Peter O’Toole y Alec Guinness para la realización de la oscarizada “Lawrence Of Arabia” (1962); y mito eróticos como Brigitte Bardot, Ursula Andress, Claudia Cardinale, entre otras.
Los almerienses, se iban acostumbrando, pero poco a poco…
Era aquel, un momento y un lugar de contrastes, de estrellas que aterrizaban, “como extraterrestres”, en esa tierra atrasada, y sin oportunidades.
Por ejemplo, cuando veían pasar el impresionante Rolls-Royce negro en el que se movía John Lennon, cuando fue a Almería para protagonizar una película, “muchos se santiguaban”
Fue durante esa estadía de Lennon, en que un profesor de inglés le siguió la pista, con la simple pregunta:
¿Se tarda mucho en aprender un idioma?
El profesor cuenta:
“El peligro más grande para los estudiantes, es que se cansen, porque lo dejan, pero con canciones, se rompe la rutina de la clase, y son un pozo de vocabulario.
Así que, cuando me enteré de que John Lennon venía a rodar una película a Almería, me cogí un autobús.
Tenía que decirle, que sus canciones, y las de todos los Beatles, eran muy importantes para mis alumnos.
Pero que, como se publicaban con las partituras, a muchos les costaba trabajo seguirlas.
Y que sería mejor ponerlas aparte, porque además, el público conectaría más con la banda.
¿Y sabes lo primero que hizo?
Me mandó por rotuladores y, de su puño y letra, me escribió en una libreta, una letra del álbum “Revolver”
Y al poco, The Beatles fueron pioneros en incluir en los vinilos, algo que ahora parece tan normal en CDs o DVDs.
Ese disco es el mítico “Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band”
“Let me take you down cause I'm going to Strawberry Fields”
Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados es una comedia española, del año 2013, escrita y dirigida por David Trueba.
Protagonizada por Javier Cámara, Natalia de Molina, Francesc Colomer, Ramón Fontserè, Jorge Sanz, Ariadna Gil, Rogelio Fernández, entre otros.
El guión, se inspira en la historia real de Juan Carrión Gañán, profesor de inglés, que en 1966, viajó a Almería, cuando John Lennon visitó la ciudad andaluza, con motivo del rodaje de la película “How I Won The War” (1967)
“Almería significó para Lennon, una posibilidad de aislamiento y reflexión, un periodo introspectivo, donde las canciones comenzaron a hablar de él mismo, de modo extrañamente íntimo, de sus recuerdos de infancia, y sus frustraciones vitales”, escribe el cineasta en sus notas de producción.
“Andaba detrás de escribir una historia de los años 60, centrada en esa generación.
Leí una entrevista con Juan Carrión Gañán, a raíz de un homenaje a los 40 años de la estancia de Lennon en Almería, y me sugirió algo muy importante:
Esa presencia de Lennon en una zona, así, y en aquel tiempo, y lo que los españoles debían de pensar de él, especialmente los jóvenes.
Y en medio, ese profesor que usa sus canciones para enseñar inglés”, explica Trueba.
Aunque muchos “beatlemanos” le conocen cariñosamente como “Profesor Pepper”; en los 60s, Juan enseñaba inglés en Cartagena, utilizando canciones de los Beatles; cogía las letras de oído, tal y como las “cazaba” en Radio Luxemburgo.
Y claro, había errores y vacíos, términos que no llegaba a entender…
Cuando en 1966, se enteró de que John Lennon estaba rodando una película en Almería, decidió visitarle.
El director sintió el relato sobre Carrión, como todos los que le hacen pensar en una película:
“Fue un cortocircuito.
Su historia se mezcló con una historia familiar, de uno de mis hermanos mayores, que se fue de casa en aquel tiempo, porque no quería cortarse el pelo; y con otra de una prima del pueblo, que se había quedado embarazada, y necesitaba ocultarlo a la familia, y buscar refugio.
Y de pronto, como en una fórmula química, los 3 componentes se unieron, y estalló la historia” dijo el director.
Mientras buscaban a John Lennon… se encontraron a sí mismos.
Con la excusa de la música, y John Lennon, se forja una historia soleada con el énfasis puesto en la esperanza en un futuro mejor, en la predominancia de lo positivo sobre lo negativo, y en la filosofía de que es mejor intentar algo, que quedarse con las ganas.
Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados, hace claras y evidentes referencias al mítico grupo de pop The Beatles.
La época en la que transcurre, es la que corresponde con la crisis personal y existencial de John Lennon, después del fin de las actuaciones en directo de la banda, y el principio del consumo de LSD por parte de The Beatles, sobre todo John y George Harrison.
Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados, iba a llamarse en un principio “Almería, 1966”; y el título, fue sacado de la letra de la canción “Strawberry Fields Forever (Living is easy with eyes closed)”; y mezcla imágenes propias del film, intercaladas con imágenes de archivo de The Beatles, y de Lennon rodando en Almería; por cierto, esa canción es la única de The Beatles, que es escucha durante el metraje; y la banda sonora, viene firmada por Pat Metheny y Charlie Haden, leyendas vivas del jazz.
Aunque Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados, apenas toca el mundo de las aulas, sí queda clara la obsesión de un profesor, por hacer didáctica, con un método novedoso:
La utilización para aprender inglés, de las letras de las canciones, en este caso de The Beatles.
Trueba dijo que “El profesor simboliza la generación de la esperanza; que salió de la guerra, y protagonizó la transición”; mientras que Carrión expone:
“El hombre, es un instrumento del destino.
Yo contribuí al éxito de la banda, y ella, al del inglés”
Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados fue ganadora de 6 Premios Goya:
Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Música Original, Mejor Guión Original, Mejor Actor Principal (Javier Cámara), y Mejor Actriz Revelación (Natalia Molina)
Como dato, Trueba le regaló el Goya al Mejor Guión al profesor Juan Carrión Gañán, y él entendió que “sólo era prestado”:
“Estaba deseando desprenderme de él, pesaba mucho”, dijo.
Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados, no es un “biopic” del docente cartagenero, ni del músico inglés.
Al contrario, de aquello, sólo queda la anécdota sobre la que Trueba ha construido una “comedia humana”, con tintes de “road movie”; y todo comienza con 3 bofetadas “típicas” de la época:
Una de la iglesia adoctrinadora, a través de sus sucursales escolares; la otra de un padre autoritario; y la tercera, de una institución encargada de tapar los excesos del sexo, y el placer; y termina con la frase de la canción que nos invita “a cerrar los ojos”, y a confiar en la fantasía y los propios sueños.
Es 1966, cuando John Lennon, en plena crisis existencial, le lleva a pensar en dejar definitivamente The Beatles, y convencido de poder lanzarse a la carrera de actor, llega a Almería para rodar a las órdenes de Richard Lester, una película antibelicista:
“How I Won The War” (1967)
Antonio (Javier Cámara), fan incondicional del cuarteto de Liverpool, y profesor de inglés en un humilde colegio de Albacete, que usa las canciones de The Beatles para enseñar inglés, decide emprender el viaje para conocerlo, y hacerle una inusual petición.
En la ruta, se cruza con Belén (Natalia de Molina), que se ha escapado de la turbia reclusión a la que está sometida por su familia, y por el entorno social del país, ya que tiene 20 años, pero carga con un pasado del que huye.
Ambos, se tropezarán con Juanjo (Francesc Colomer), un adolescente de 16 años, que se ha fugado de casa, en plena rebeldía juvenil, y enfrentamiento con su padre (Jorge Sanz), conservador, poco tolerante, y poco afín a los cambios.
Tanto Antonio, como los 2 adolescentes, vivirán unos días fantásticos, alojados en un pequeño pueblo cercano al rodaje de la película, mientras Antonio se las ve, y se las ingenia, para ponerse contacto con la estrella.
Los 2 jóvenes, vivirán el sueño del idealista profesor, en busca de su “Beatle” favorito, mientras éste, a base de entusiasmo, cordialidad, y simpática conversación, les enseñará a ver la vida, y a afrontar sus problemas desde un ángulo diferente, con el apoyo de el que se convierte en un alegre mentor y amigo, que les ofrece lo mismo que el título de una de sus canciones favoritas del cuarteto de Liverpool:
“Help!”
Una ayuda ofrecida con compresión y entendimiento, a una juventud ávida por cumplir sus sueños, para vivir una vida mejor, con más libertad y mayor capacidad de decisión.
La libertad y los sueños, son los ejes centrales del viaje, en el que no sólo encontrarán al cantante, sino también a ellos mismos.
El resultado de aquella cautivadora aventura, es el tema “Strawberry Fields Forever”, un tema en el que Lennon recuerda su infancia.
Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados es una fantástica película, que abarca sentimientos encontrados de todo tipo:
La libertad de ser joven, esa ceguera al perseguir un sueño, la preocupación por aquel que tiene toda una vida por delante…
A pesar de todo, es prácticamente imposible, no terminar con un sabor dulce en los labios, con una media sonrisa.
Y en tu cabeza, empiezan a revolotear fragmentos de viejos temas de The Beatles; estos temas innegociablemente alegres y melancólicos, que sobreviven al tiempo, cuando casi todo lo demás desaparece.
¿Quién no ha necesitado cerrar los ojos alguna vez, para coger impulso, y seguir viviendo?
“¡Anda y que os lleve Mick Jagger!”
El octavo film del español David Trueba, viene a engrosar la lista de producciones alrededor de la banda más importante de la historia, con un relato basado en hechos verídicos, y que destaca por el tono emotivo de la historia.
El viaje romántico de Antonio, muy al estilo del “Quijote de La Mancha”, lleno de dificultades y obstáculos, que de todas formas no lo detienen, tiene importantes consecuencias, tanto en la vida de sus acompañantes, como en la carrera de The Beatles.
El título, Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados, hace pensar en la desastrosa, penosa y cegadora crisis social, económica, y laboral, que se vivió en la España de entonces; y traslada al espectador, a la época de los años 60, en la que productores Hollywoodenses, todavía tenían los ojos puestos en tierras españolas, para rodar películas tales como las del Imperio Bronston, el “spaguetti western”, moda impuesta por Sergio Leone y Sergio Corbucci, en la localidad de Almería.
Así, el cineasta, periodista, y escritor madrileño, busca una síntesis de esa historia personal y colectiva, y aborda un relato de superación, de la que llama “La Generación de La Esperanza”
La de los españoles que pasaron de La Guerra Civil de 1936 a 1939; a la democracia, de un país poco desarrollado y encerrado en sí mismo, a otro abierto al mundo, y sus influencias, sobre todo de libertad.
Trueba, hace algunas referencias a la situación política que atravesaba España; sin embargo, estas menciones no son forzadas, sino que más sutiles, entregando un trasfondo que le da al relato, un mayor significado.
Así, además de los hechos que captamos a través de la televisión o la radio, o de algunos comentarios de los personajes, la presencia del franquismo, en la vida de los protagonistas, se puede ver en las propias circunstancias en las que se encuentran:
El ambiente estricto, en el que vive Juanjo, con un padre que forma parte de “los grises”, El Cuerpo de Policía Armada y de Tráfico; el reproche moral que sufre Belén, al ser una madre soltera; el aire autoritario que tienen los curas del colegio donde trabaja Antonio...
Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados, impacta especialmente por la potencia visual, con una ambientación perfecta de la época, y un tono cálido, que le da el toque que traslada al espectador, dentro del mundo de los personajes.
Así podemos apreciar una España de los 60's, con un entorno rural, que basa en el turismo, su mayor fuente de ingresos para su sustento y supervivencia.
Una España decadente, plagada de niños sucios, famélicos, y sin escuela, con una sociedad que se está pareciendo peligrosamente demasiado a la actual, a través de una juventud perdida en una sociedad empobrecida, y sin previsión de futuro.
Un país y una época, donde todo se enseñaba, y todo se discutía a base de bofetadas, y donde por mucho que intenten hacerlos tontos, los políticos del momento, habían alcanzado el poder, y lo mantenían gracias a las armas.
Es Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados, una película que muestra un pasado, que puede convertirse en un más que cercano futuro, que hace que hoy en día, más de uno “tenga que cerrar los ojos a la realidad actual, para soñar con una sociedad mejor.
Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados, pero es muy complicado con ellos abiertos...”
David Trueba, expone y señala con su guión, diversas situaciones que se daban en aquel momento, sin tratar de metérnoslas con calzador.
Simplemente se van dando, mientras que el idealista profesor Antonio, intenta hallar la forma de acercarse, al que considera “Mesías del cambio, la cultura, y la sensibilidad humana”
El cineasta, se detiene un momento, y hace 3 grandes bloques, 3 hitos de la historia reciente de España:
La posguerra, un momento muy duro, de desamparo; los años 60, la crianza de la generación que va a producir el cambio, yo diría que la ilusión de cambiar, todavía bajo una dictadura, pero con luces que se encienden desde fuera, como los hippies, The Beatles, la canción, el sol, la vida, los turistas… y la España desencantada del 87, en la que “La Transición” había funcionado, pero en la que se había impuesto también, un cierto cinismo…
En primer lugar, el diálogo intergeneracional, que permite oponer el lánguido desencanto de 2 jóvenes, en la edad de la ilusión, sin ilusión alguna; frente a la madurez, y la inteligente fe en el futuro de un profesor, que sabe que serán esas generaciones, precisamente, las que puedan impulsar el país.
En segundo lugar, el enfrentamiento entre “La España Profunda”, que representan los agricultores que agreden al joven Juanjo; y la España ilustrada, que simboliza Antonio, aunque caiga en un esquematismo excesivo para complacer al espectador.
Y en tercer lugar, la sugerente intersección de 3 soledades que, en el ámbito emocional, y cada una a su manera, seguirán siéndolo, una vez terminado el relato.
Es precisamente, en el cruce de estas líneas dramáticas, donde Trueba logra arrancar los mejores momentos, esencialmente en su 2ª mitad, y donde logra dotar de sentido, al artificial encuentro de los 3 personajes.
Así las cosas, Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados, es una historia que tiene su tópico principal en uno de los iconos de la cultura popular del siglo XX:
The Beatles, en especial, John Lennon.
Después de la última gira de los “Fab Four” por EEUU, a finales del 66, dando por terminada la era de shows en vivo de la banda, los chicos de Liverpool, se encontraban en la disyuntiva, de seguir con el proyecto, o finalizarlo a raíz del hastío mediático, y la abulia del mundo del espectáculo.
En tanto, la incertidumbre carcomía la atención mundial, y John Lennon decide partir a Almería, España, acompañando al director Richard Lester, para protagonizar su nuevo film, “How I Won The War”
En este contexto, es que el profesor de inglés de Madrid, Antonio, fanático además de The Beatles, quien decide ir al encuentro de su máximo ídolo, para mostrarle su inquietud, respecto a las letras de la banda, que utilizaba en sus clases, para enseñar el idioma inglés a sus alumnos.
En su momento, se dice:
“Yo saco las letras de oído, pero es que no hay manera.
Se escapan… cosas.
Y es feo dejar huecos en los cuadernos.
Pero claro, como tiene esa manía de no incluir las letras en los discos, porque, yo qué sé, es lo que quiero hablar con John, ¿no?
Enseñarle los cuadernos, y decirle de tú a tú:
“Oye, mira, John, hay chicos de Albacete… sí, John, de Albacete…”
La gente aprende cuando quiere, cuando encuentra una motivación, ¿sabes?, que sale de sí mismo, no del profesor, ni del programa de estudios.
Yo sé que mis alumnos, algún día le dirán a su hijo:
“Yo tuve un profesor que me enseñó el inglés con “I Wanna Hold Your Hand”, que quiere decir “Déjame cogerte de la mano”, porque hay canciones que te salvan la vida, ¿sabes?
Saber que antes, alguien sintió lo que tú estás sintiendo en ese momento ¿eh?
Ya no estás solo.
Todos necesitamos gritar “Help!” alguna vez en la vida, ¿eh?
Help!”
En esta odisea personal, Antonio tendrá 2 compañeros de ruta, que encuentra en el camino:
Belén, una muchacha que escapa de un convento, en el cual se encontraba a causa de su embarazo; y Juanjo, un adolescente que, cansado del autoritarismo militar de su padre, decide partir de su hogar.
Y Antonio los recibe y acoge en su aventura, en una suerte de “familia-terapia grupal”, exorcizando los fantasmas que los persiguen, al son de un grito terapéutico, sacado de las líricas de Lennon:
HELP!, HELP!, HELP!
Justamente, Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados, se encarga de resaltar la imagen de este héroe, que viene a resolver, o al menos aclarar ciertas cuestiones en las vidas de estos jóvenes atribulados, que por las casualidades de la vida, se encuentran con este romántico profesor.
Una película que habla sobre el viaje de la vida, representada en la distancia entre Madrid y Almería.
Si bien, las historias de cada protagonista, no están totalmente desarrolladas, y no logran empatizar del todo con el espectador, como por ejemplo:
La rebeldía de Juanjo, a causa del corte de su cabello; la pasión de Antonio se lleva por delante la obra; y a su vez, arrastra a sus compañeros, a dar el siguiente paso en sus precoces vidas.
Esas 3 personas, se otorgarán calor provisional, cada uno, entenderá con generosidad, las necesidades de los otros, surgirá la amistad, el deseo, y el amor, sentirán que están vivos, aunque el presente y el futuro sean oscuros, grisáceos, o cutres, seguirán su problemático camino con la sensación de ser más fuertes.
Muy buena interpretación del impecable Javier Cámara, en el papel del profesor que todos hubiéramos querido tener, pero no tuvimos.
Junto al personaje central, 2 niños que dejan de serlo.
Encorsetados entre normas sociales, numerosos hermanos, y progenitores de guía violenta; y cuyo despertar, anuncia el de toda una sociedad.
Pero es la elección sabia de Javier Cámara, tan capaz de encarnar ingenio y placidez sumisa, penas y alegrías, en un solo personaje, repleto de matices; representa la salvación, a través de la cultura y el aprendizaje; de que existía otro mundo posible, y que llegó.
Todavía, en la época, eran tiempos de “regletazos”, y copia del catecismo como castigo.
Los actores jóvenes, están muy, muy bien, acompañando esa búsqueda desesperada de John Lennon, símbolo de la libertad, como también lo era el humilde Seat 850, otro personaje fantástico de Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados.
Cabe destacar también a  los personajes secundarios, interpretados por Ramón Fontserè, Jorge Sanz, y Ariadna Gil, quienes otorgan un aire familiar.
Pero es ese vulnerable trío, y lo que les ocurre, no solo te parece creíble, sino también entrañable.
Permanecen en la retina y en el oído, cuando te despides de ellos, con inteligencia y corazón.
Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados, también contiene una agridulce perspectiva, de los anhelos y esperanzas de una juventud, que pugna por desmarcarse de las oscuras y arcaicas normas establecidas, a lo que arroja como vía de salvación, el camino de la educación, representada en ese gris y acomodado profesor de inglés protagonista, al que da vida con plena convicción Javier Cámara, en un trabajo de enorme aprehensión, que invita a descartar a cualquier otro actor para tal empeño, incapaces todos, de abordarlo de forma tan sobresaliente como él lo hace.
Como dato, Trueba prefirió no conocer al profesor real, mientras escribía el guión:
“Porque entonces, era muy posible que se desequilibrara un poco mi historia”, pero cuando lo terminó, y el proyecto ya estaba en marcha, le localizó.
“Encontré a una persona, como yo había imaginado, luminosa, llena de espíritu, un tipo muy humilde.
Es un hombre que aplica en su profesión, lo que yo siempre he intentado desarrollar en la mía:
La obsesión por hacerlo bien él, en su espacio, sin importarle cómo lo hagan los demás.
Al conocerle, pensé:
“Estos son los profesores”
Creo que Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados está hecha también de mi amor hacia los maestros.
Y curiosamente, ha coincidido con una época en la que ha tocado defenderlos públicamente”
Cinematográficamente, la bondad e idealismo de Antonio, lo asemejan a personajes como John Keating de “Dead Poets Society” (1989), al estar más cerca de un ideal, que de una persona real.
Debido a esto, la relación que tienen con el resto de los personajes, consiste en la de un mentor, que los ayuda a despejar sus dudas, y ver sus problemas con mayor claridad.
Uno de los objetivos que tenía David Trueba, era reivindicar la importancia de los profesores, en su calidad de héroes anónimos, que tienen un papel esencial, dentro de la sociedad.
Por otro lado, ese concepto de la amistad, es el que marca, para el profesor Carrión, el mito de Lennon y de The Beatles.
Tanto en sus letras, como en su ejemplo vital:
“Estos chicos dieron, y siguen dando un ejemplo al mundo.
A ese tan rígido que había entonces, y a éste que a veces da tanto miedo, al verlo en la televisión por frío, interesado, y violento.
Demostraron que eran 4 jóvenes que, además de pasárselo bien con la música, y divertir a millones de personas, estaban muy unidos por un vínculo desinteresado.
En cuanto a Lennon, para mí representó otros valores que tampoco pasan de moda:
La humildad, el éxito basado en el trabajo, y la coherencia.
Él, que era una estrella, escuchó a un simple profesor, compuso decenas de trabajos increíbles, y durante años, cumplió su palabra de mandarme sus nuevos discos, para dar a los alumnos, el aliciente de aprender con canciones de moda”, cuenta un entusiasmado Carrión.
Para terminar, el elemento a destacar, es la música a cargo de Pat Metheny.
La música, era la vía de liberación de esa juventud “encorsetada” en un mundo que ya no era el suyo.
Totalmente recomendable para los que no vivieron la época, y para los que sí la vivieron, y pudieron superarla.
Quiero imaginar, que a John Lennon le habría gustado Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados.
Y no se vayan tan pronto, que tras los títulos de crédito, hay unas sorpresas.
“La vida es como los perros, si te huelen el miedo, se te tiran a morder”
Históricamente, casi nadie hablaba inglés en la España de 1966, y esa carencia, tampoco preocupaba lo más mínimo al Ministerio de Educación, fiel a esa arrogancia tan ibérica, ancestral, y descerebrada, de “que inventen y aprendan ellos, a nosotros nos sobra con lo que sabemos, y tenemos”
A sus 89 años de edad, disfrutando más que sufriendo una fama repentina que asegura que nunca hubiese esperado, y haciendo gala de un excelente humor, Juan Carrión Gañán, aún mantiene viva en su memoria, aquella intensa media hora que pasó en Almería, con el autor de “Strawberry Fields Forever” y alega en comparación a Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados:
“La historia es diferente”, insiste, “yo fui en autobús”
La historia de Juan Carrión, es la de las transformaciones de quienes tienen el regalo de conocerlo de cerca.
Como tantos y tantos alumnos repartidos por el mundo, y que encontraron su vocación en el idioma gracias a Juan.
Su ejemplo, está en su integridad, entrega a los demás, honestidad en la enseñanza, sentido del humor, su genio, e independencia, y su dolor oculto.
Y quien se acerca a su ejemplo, cambia.
El profesor Juan Carrión, se reunió con el líder de The Beatles, y logró que se incluyeran las letras de las canciones en el próximo álbum de la banda.
Nadie lo había hecho antes.
“Todos los demás grupos los imitaron, y puede que se deba a aquella visita”, dice orgulloso.
“He leído que mi visita tuvo una importancia decisiva en la música moderna, y eso me parece una exageración, porque aunque fuera verdad, que The Beatles lo hicieron por mí, que a nadie se le hubiera ocurrido, aun así, me parece una frase demasiado rimbombante, porque cómo voy a tener yo, una importancia decisiva en la música moderna, con el oído que tengo…” ríe recordando.
“tras ingeniármelas para contactarlo, Lennon me manda decir, que me espera a las 4 de la tarde.
Voy a esa hora, y Cynthia, primera esposa del músico, me dice que está en la casa de al lado, y me indica que pase por una puerta verde, pero yo no la encuentro, y vuelvo.
Ella se impacienta conmigo, hasta que me lo explica mejor, y ya doy con él...
Está con Michael Crawford, otro actor de la película que estaba realizando, y tiene un balón en la mano, porque se van a jugar a la playa…
Cuando entro, está en el rellano de la escalera, y desde allí me dice:
“¡Eh, que llegas tarde!”
Debía de estar impaciente por irse a jugar a la pelota, y yo me había retrasado un poco, por el lío de la puerta; pero me lo dice bien, en tono gracioso.
Entonces le digo todo lo que quiero.
Lo primero, darle las gracias, porque los estábamos utilizando, a The Beatles, en las clases, y no les pagábamos nada”, se ríe.
“Le digo, que deberían estar en la nómina de La Academia”, y eso le hace mucha gracia.
“Luego le pregunto, si nos puede dar las letras, y dice que sí.
Me asegura que cuando llegue, me mandará todas las partituras, que incluyen las letras, y que a partir de entonces, incorporarían las canciones escritas en los discos” concluye.
El encuentro, entre el quizá más mítico componente de The Beatles y Carrión, profesor de inglés en Cartagena, duró apenas media hora, pero alteró, aunque sólo sea en su forma externa, el resto de la discografía del grupo de Liverpool.
Así, después de casi una semana, consiguió entrevistarse con Lennon.
Y el esfuerzo no fue fruto de la mitomanía, sino del amor al trabajo bien hecho.
Carrión fue uno de los primeros profesores en España, que enseñó idiomas por medio de la audición, y lectura de canciones.
Antes que el inglés, había enseñado español a los soldados estadounidenses de la base de Cartagena, y lo hacía mediante zarzuelas.
“Me apasiona la música” dice.
Cuando se pasó a la enseñanza del inglés, había estudiado en Oxford, y residido largas temporadas en Londres, comenzó con The Beatles, un grupo que le cautivó, y que además, “era muy famoso”
No lo he olvidado nunca, porque para mí fue un encuentro imborrable.
Cuando hablé con Lennon, era consciente de que había conseguido un éxito, porque cuando emprendí mi viaje, no sabía si le iba a ver o no, pero le vi, y además, con cierta facilidad, porque tuve mucha suerte, y él fue muy amable.
Podía haberme dicho que no podía perder tiempo conmigo, copiarme una canción, y despedirse de mí, pero fue muy educado.
Carrión conservó los textos corregidos por Lennon, y también los discos que le fueron llegando desde aquel momento, con las letras y las partituras, a su academia de Cartagena, por orden de John Lennon.
El músico, le había prometido ir a visitar la academia, pero nunca lo cumplió.
“Yo salí de aquella reunión, convencido de que volveríamos a vernos, quizá con frecuencia, pero luego se marchó a Estados Unidos...” recordó el profesor.
La relación fue continua durante un lustro; y cuando el músico se instaló en New York, Juan perdió el contacto con él.
El asesinato de John Lennon, fue un mazazo para Carrión:
“El que mató a John Lennon, cometió también una traición conmigo, porque sé que habría venido, lo había dicho, y sé que lo habría cumplido, igual que cumplió todo lo que dijo a rajatabla.
Tengo la impresión certera, de que era un hombre de palabra.
¡Qué tontería, qué cosa más absurda esa muerte!
Este mundo, qué complicado es…
Yo sé perfectamente que Lennon, y puede escribirlo con letras mayúsculas, era todo un caballero, no me importa lo que digan, él no tenía nada de melenudo, para mí, es un hombre que cumplía su palabra, un hombre cabal” concluye.
A punto de cumplir los 90 años, Juan Carrión Gañán, sigue dando clases en su academia; pero mal de la vista, y regular del oído, imparte clase a diario en su centro.
El mensaje de Vivir es Fácil con Los Ojos Cerrados, que la libertad es posible, y que a veces sí se pueden cambiar las cosas, no es algo malo que transmitir en los tiempos que corren.
Son mensajes político-sociales y personales, para sacudirse el miedo, y reflejar una melancolía, quizás más que nostalgia, de un tiempo en que aún se soñaba con ideales, y se creía que “vivir es fácil... con los ojos cerrados”, pero también que había que abrirlos para vivir mejor, y no perder la dignidad.

“¿Sabéis cómo me llaman mis alumnos?
El 5º Beatle, así me llaman”



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