2 Guns

“You never heard the saying, never rob a bank across from a diner with the best donuts in three counties?”

Las “buddy movies” o “películas de compañeros” son un género no reconocido, o considerado menor, quizás porque se trata de un género que vive dentro de otro, esto quiere decir, que las “buddy movies” tienen reglas, personajes característicos, y temáticas que se encuentran normalmente dentro de los géneros de acción, aventuras, y comedias, en este caso, “comedias de compañeros”
“Buddy movie” es un género cinematográfico, en el que sus principales protagonistas, son 2 varones.
Donde la relación entre ellos, será parte central de la película.
Mayormente son contadas a través de una estructura que se caracteriza por mezclar misterio, intriga, y comedia.
Con frecuencia, son 2 protagonistas con personalidades, e historias marcadamente diferentes, pero que a lo largo de la trama, desarrollan una fuerte amistad.
Los protagonistas suelen ser amigos, hermanos, o compañeros de trabajo; puede tratarse de cualquier relación, excepto matrimonio.
El tema central de las “buddy movies” es el de las personalidades opuestas.
Así, toda la trama gira en torno a 2 personas con personalidades opuestas, que deben trabajar juntos, para subsistir o cumplir una misión; a veces, son puestos a trabajar juntos a la fuerza, y luego se dan cuenta que, a pesar de sus diferencias, forman un buen equipo.
“Nobody's innocent, friend.
There just the guilty, the ignorant, and the unlucky”
2 Guns es una película de acción y comedia, del año 2013, dirigida por Baltasar Kormákur.
Protagonizado por Mark Wahlberg, Denzel Washington, Paula Patton, Bill Paxton, Fred Ward, James Marsden, Edward James Olmos, Robert John Burke, Greg Sproles, Patrick Fischler, Edgar Arreola, Derek Solorsano, Kyle Russell Clements, Christopher Matthew Cook, entre otros.
El guión es de Blake Masters sobre la novela gráfica de Steven Grant, la cual fue ilustrada por el artista Mateus Santolouco.
2 Guns es un revuelto de clichés, que complica de forma artificial, una trama simple, y no aporta nada inventivo a sus componendas de crimen, avaricia, y corrupción.
Se soporta por las presencias estelares, porque Baltasar Kormákur mantiene elevado el pulso narrativo, sin molestar demasiado con los modernos adornos esteticistas de productos similares, y por algunos momentos afortunados que otorgan a 2 Guns un tono “pulp” y desenfadado.
2 Guns sigue a un agente de la DEA, Robert “Bobby” Trench (Denzel Washington), y a un oficial de la Inteligencia Naval, Michael “Stig” Stigman (Mark Wahlberg), cuando consiguen robarle $43 millones a la mafia mexicana.
El problema consiste en que, en realidad, ese dinero no era de la organización criminal, sino de la CIA.
Ninguno de ellos sabe, que el otro es un agente federal encubierto.
Cada agente desconfía tanto de su compañero, como de los criminales que pretenden detener.
Cuando su intento por infiltrarse y recuperar los millones de un cártel de la droga mexicano se descontrola, Trench y Stigman se ven desacreditados por sus superiores.
Cuando unos les quieren entre rejas, y los otros muertos, ellos sólo podrán contar él uno con el otro.
Desafortunadamente para sus perseguidores, cuando se lleva años siendo parte de los malos, se aprende mucho por el camino.
Baltasar Kormákur es el director, y responsable de esta especie de “buddy movie” súper ágil rítmicamente, y abarcador de una mezcla perfecta de diversos géneros.
El islandés, emprende una filmación vigorosa desde lo técnico, con planos enérgicos, y efectivas dosis de efectos especiales, sumándole una narrativa a pura adrenalina, que no hace más que dar lugar al entretenimiento a escalas crecientes.
La acción, los tiroteos, y un suculento y bien recibido humor, en ocasiones tan negro como gozoso, están a la orden del día, todo proyectado de un modo raudo, vivaz.
Por tanto, nos encontramos ante una divertidísima película, con sus pequeños momentos de acción, que recupera el espíritu de las “buddy movies” más famosas y recordadas de los años 80 y 90.
“They're torturing chickens, man!”
2 Guns consigue dosificar y combinar perfectamente, el humor, la acción, y el entretenimiento.
Se hace bastante buena, y tiene un ritmo trepidante.
Y es que su director, Baltasar Kormákur, realiza un gran trabajo en la dirección, trayéndonos una película de acción con comedia, como las que se hacía antes, y sin abusar de los malditos efectos especiales, y dotando a 2 Guns, de un buen ritmo, y sabiendo mezclar los géneros sin problemas, ya que nos encontramos algunos momentos de acción muy bien rodados, aunque muy pocos, sus momentos de comedia, sobre todo, gracias a la pareja protagonista, y sus momentos de thriller, con algún giro inesperado del guión.
El argumento, ofrece todo un abanico de personajes movidos por la codicia, que entran en un baile alocado de intereses y traiciones potenciados por el dinero.
No todo es lo que parece a simple vista, y existen numerosos personajes con una doble cara, lo cual mantiene el interés del espectador en todo momento.
En cuanto al guión, es bastante rutinario, aunque quizás hay algún momento de la trama, un poco más complicado, ya que tenemos a la DEA, la CIA, la Marina, los narcotraficantes, todos detrás del dinero que han robado los 2 protagonistas; quizás lo mejor del guión, son sus frescos, y divertidos diálogos.
Lo que he podido documentarme, el cómic “2 Guns” es más en plan de serie negra, con más suspense, y más credibilidad, mientras que en la película, se apuesta sobre todo, por las espectaculares escenas de acción.
Al fin y al cabo, la génesis de 2 Guns, está apuntalada sobre las bases de una caricaturización manifestada a través de la exacerbación de los clichés del género.
Esto se ve desde la mismísima premisa:
Si la traición, las falsas identidades, los secretos silenciados, la corrupción, y las vueltas de tuerca son inherentes a este tipo de films, así como los guiños del ojo y los conflictos entre personalidades, etc.
Un filme que, a la vieja usanza, sin efectos digitales, y sin desmerecer como digna “cinta de acción” sin pretensiones, se rinde a los pies de una pareja de estrellas, que no desaprovechan la oportunidad de demostrar, el por qué, mal que le pueda pesar a algunos, son estrellas de cine.
Y sin lugar a dudas, lo más destacable de 2 Guns, es la buena química existente entre sus protagonistas:
Denzel Washington y Mark Wahlberg.
“La película vive y muere con nuestra química.
Sin química, no funcionaría en absoluto”, asegura Mark Wahlberg.
A Denzel Washington le gustaría repetir:
“Fue muy divertido el rodaje.
Lo pasamos muy bien rodando en Louisiana, y en Nuevo México.
Mark Wahlberg, es lo máximo, es muy buen actor, y muy divertido, pero lo más importante es que es buena gente.
Trabajamos bien juntos, y ojalá podamos hacerlo otra vez”
Y es que pocas veces, Wahlberg transmite la sensación de haber disfrutado tanto en un rodaje, pegado a un Denzel Washington que compone una amalgama de muchos de los personajes que ha interpretado en su carrera.
Hermanados, entregados a una lealtad finalmente ciega, aunque algunos opinen que esa no es la verdadera lealtad, galopan en este western al borde de la frontera, sabedores de que sobreviven en un mercado libre, lo que no implica que el mundo lo sea.
Son un ébano y marfil de alto calibre.
Lo bueno es que a su lado, también aparecen actores de solvencia, caso de:
Edward James Olmos, estupendo en un papel que invitaba a caer en la exageración, con todo y su parecido a un Albert Einstein mexicano, Bill Paxton, Paula Patton, cuyo personaje no termina de convencerme, James Marsden, y Fred Ward, entre otros.
Lo mejor de 2 Guns, es que el espectador sale encantado con el ritmo frenético, colorido y pirotecnia; además del desparpajo que se enlaza entre el argumento, y la puesta en escena.
2 Guns es una película de hombres, para hombres, que huye de cualquier excusa políticamente correcta, y ofrece un buen espectáculo de tiros y persecuciones, donde el espectador no puede ni pestañear, o se pierde la historia que va de lado a lado.
Por cierto:
¿Cómo se conocieron los protagonistas?
Me gustó que al final mataran a la Patton, merecía morir, y creo que hace una tanto misógina a la propuesta; también me gustó eso de que estuvieran implicados agentes de la CIA, de la DEA, de la marina, como mafiosos a la altura de un cartel mexicano.
“You've heard of the hidden hand of God?
Well, that's God's son of a bitch”
El año 2013 fue, junto a 2011, el año con más conflictos armados desde La Segunda Guerra Mundial, con un total de 20 enfrentamientos, según el informe anual del Instituto de Heidelberg, para la Investigación de Conflictos Internacionales (HIIK)
El “Barómetro de Conflictos - 2013” indica que a las guerras enquistadas en Afganistán, Siria, Pakistán, e Irak, se sumaron las de Mali, y La República Centroafricana, en el máximo nivel de los 5 posibles, en que el HIIK clasifica los conflictos.
El documento, destaca que 11 de estas 20 guerras, están teniendo lugar en África subsahariana:
Tan sólo en Sudán y Sudán del Sur, el instituto alemán registró 5 conflictos que calificó de guerras.
El resto de estas guerras, suceden principalmente en Oriente Próximo:
Siria, Egipto, e Irak; y Asia:
Afganistán, Pakistán, y Filipinas.
El informe subraya “las confrontaciones altamente violentas” que tienen lugar en México, a causa de las guerras entre cárteles de la droga, y por la lucha del gobierno contra el narcotráfico, y señala que hubo “más de 10 mil asesinatos a lo largo del año”
“La guerra del Gobierno contra varios cárteles de la droga, estuvo acompañada por la emergencia de cientos de grupos armados, en los estados del Pacífico de Michoacán y Guerrero, que combaten tanto al gobierno, como a los carteles locales”, apunta el documento.
En total, el HIIK registra 414 conflictos, 9 más que el año anterior, de los que 45 son “altamente violentos”, los 20 que denomina “guerras” en su categoría más elevada, y otros 25, que califica de “guerras limitadas”
En esta última categoría, se engloban, además de conflictos como los de La República Democrática del Congo, Libia, Túnez, y Turquía, los de Brasil entre carteles, y los de Colombia por las FARC, los cárteles, y los grupos paramilitares.

“Kumbayá”



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