Burton and Taylor

“Whose yacht is that?”

Sir Noël Peirce Coward (1899 - 1973) fue un actor, dramaturgo y compositor inglés, que recibió un Oscar Honorífico, en la ceremonia de los Premios del año 1943, por su trabajo en la película “In Which We Serve”
Pero entre sus obras, destaca una llamada “Private Lives” (1929)
Una comedia en 3 actos, estrenada en 1930.
El Acto I inicia después de un breve noviazgo y un enlace matrimonial, los protagonistas, Elyot y Sybil, pasan su luna de miel en un hotel de Deauville, en Normandía.
En la suite contigua, Amanda y Víctor, están comenzando su nueva vida juntos, aunque él no puede dejar de pensar en las vejaciones que Amanda sufrió en un matrimonio anterior, al que se puso fin hace ya 5 años.
Se descubre seguidamente, que Elyot y Amanda son la pareja divorciada.
Al enterarse de la casualidad, cada uno por su parte, ruegan a sus nuevas parejas, abandonar el hotel.
Sybil y Victor se niegan.
El amor, entonces renace entre la pareja divorciada.
Ambos abandonan a sus cónyuges, y se fugan a su piso de París.
El Acto II, según avanzan los días, se revela que la nueva vida de Elyot y Amanda en París, no es un camino de rosas.
No pueden vivir el uno sin el otro, pero tampoco pueden vivir juntos.
Discuten violentamente, hasta el punto de malos tratos físicos, cuando Amanda rompe un disco sobre la cabeza de Elyot, y éste la abofetea en la cara.
La pareja, ha entrado en una espiral de amor y odio.
En el apogeo de una de sus peleas más escandalosas, Sandra y Víctor entran en escena.
Para el Acto III; a la mañana siguiente, Amanda intenta escaparse temprano, pero se topa con Sybil y Víctor.
Mientras hablan, llega Elyot, que de nuevo empieza a discutir con Amanda.
Se llega al acuerdo que, los nuevos cónyuges no accederán al divorcio, hasta transcurrido un año, para tener la seguridad en cuanto a los verdaderos sentimientos de Amanda y Eliot.
Pero a medida que avanza la escena, Sandra y Víctor comienzan a acalorarse, y a discutir entre ellos, defendiendo a sus respectivos cónyuges.
Amanda y Elyot se dan cuenta entonces, de que Sybil y Víctor están hechos el uno para el otro, al igual que ellos mismos.
Elyot y Amanda, abandonan la habitación en el punto más álgido de la pelea, y termina la obra.
Existe una versión de “Private Lives” para la gran pantalla, dirigida en 1931 por Sidney Franklin, con Norma Shearer, Robert Montgomery, Una Merkel y Reginald Denny.
Una de las representaciones más destacadas sobre las tablas, fue la producción para el Lunt-Fontanne Theatre, Broadway, de 1983; bajo la dirección de Milton Katselas, con Richard Burton (Elyot), Elizabeth Taylor (Amanda), Kathryn Walker (Sybil), y John Cullum (Victor)
“I wish I were on it”
Burton and Taylor es una película dramática, hecha para la televisión de la BBC Four, dirigida por Richard Laxton en 2013.
Protagonizada por Helena Bonham Carter, Dominic West, Lenora Crichlow, Lucille Sharp, William Hope, Michael Jibson, entre otros.
El guión es de William Ivory, basado en el dúo protagónico, legendario, de Richard Burton y Elizabeth Taylor, en la obra “Private Lives” de 1983, quienes además, estuvieron casados durante las décadas de los 60' y70'.
“Private Lives” es la obra de teatro del dramaturgo británico Noël Coward, estrenada en 1930, y en la que se basa la mayor parte de Burton and Taylor, realizada por la cadena de televisión británica BBC Four, no cuenta la historia completa de su relación, pero se concentra en su última empresa conjunta, de Taylor como actriz en 1983 , a solo 7 años después del segundo de sus 2 divorcios de Burton.
La producción real de la pareja en 1983, no fue un gran éxito con los críticos, pero fue muy popular entre el público teatral, que amaba los paralelismos entre Elyot y Amanda, con los actores que representan.
Había incluso, una curiosa coincidencia, en el hecho de que la nueva esposa de Elyot, en la obra, se llama Sybil, el mismo nombre que la primera esposa de Burton, quien dejó para irse con Taylor.
Burton and Taylor fue rodada principalmente, en la zona de Chiswick, con solo 18 días de filmación.
Centrándose en una de las relaciones más fascinantes, glamorosas, y tempestuosas del siglo 20, Burton and Taylor nos mostrará con más detalles, parte de la vida privada de 2 de las más icónicas parejas de todos los tiempos:
Elizabeth Taylor y Richard Burton.
La obra, narra la historia de una pareja divorciada, que se encuentra de luna de miel con sus respectivos nuevos cónyuges.
Tras la gira, Burton y Taylor ponen punto y final a su truculenta relación de más de 10 años, con la triste noticia que, llegada unos meses después, la vida de Richard Burton, también llegaría a su final.
Era 1983, Elizabeth Taylor (Helena Bonham Carter) invita a su 2 veces ex esposo Richard Burton (Dominic West) para su fiesta de cumpleaños # 50, donde él considera que su propuesta de que se estrella en una nueva adaptación teatral de la obra de Noel Coward “Private Lives”
Cuando la noticia se anunció a la prensa, hubo rumores de que la pareja puede volver a estar junta de nuevo.
Elizabeth lo esperaba, pero Burton, aunque él todavía la ama, ha pasado su vida en común, y tiene una nueva novia, luego de su última esposa, llamada Sally Hay.
Burton, también frágil físicamente, por una vida de bebedor, tiene sus efectos en él.
Le preocupa que no va a ser capaz de hacer el papel del Rey Lear, después de esa obra, ya que será muy exigente para él, y Liz le asegura, que es una tontería.
Cuando se abre la obra, se hace claro para ambos, que el público sólo está ahí para ver Burton/Taylor, y es casi como si “Private Lives” fuera sobre su vida en común.
Mientras la pareja discute fuera del escenario, Elizabeth se venga de Burton en el escenario, golpeándolo físicamente, pues en la vida real, era muy, muy frágil durante su carrera, y a ella no le dolía cuando hacía eso; y tras de todo, jugaba hasta con la audiencia, hablando directamente con ellos en varias ocasiones, lo que provocó reconocimiento y vítores inmediatos.
Después de actuar durante varios meses, la obra termina, y Elizabeth confiesa a Richard, que ella todavía lo ama.
Él le dice que todavía la ama, pero no puede estar con ella nunca más...
Richard Burton moriría al año siguiente, de una hemorragia cerebral.
Burton and Taylor es una película muy conmovedora, mirando el último acto de la historia de amor de Taylor/Burton.
Los 2 se amaban mucho, y después de sus divorcios, Burton todavía le escribió a Taylor, y la llamó por teléfono muchos veces, unos a otros.
Ella no podía apartarse de la bebida, y de las píldoras que hicieron estallar a Taylor, aunque ni su séquito, que parecía estar todo el tiempo.
Ambos no podían estar juntos, pero no podían estar lejos tampoco.
La relación de Taylor y Burton, se define por sus continuos encuentros y desencuentros.
Se conocieron durante el rodaje de “Cleopatra” (1963), y aunque ambos estaban casados, comenzaron una apasionada y escandalosa aventura.
Se casaron por primera vez, en 1964.
El primer divorcio vino después de vivir juntos, una década.
En 1975, volvieron a contraer matrimonio, para divorciarse un año después.
Burton and Taylor, se centra entonces, en un breve episodio de la vida de la pareja, que transcurre en 1983.
Por aquel entones, ya se habían divorciado y casado 2 veces, pero se reunieron para embarcarse en una gira teatral de “Private Lives”
Escrita por dramaturgo Noël Coward, la obra cuenta la historia de una pareja divorciada, que se reencuentra en el sur de Francia durante la luna de miel con sus respectivos, nuevos esposos.
Entonces, la obra fue destrozada por la crítica, pero todavía se sigue representando en los teatros londinenses.
Durante un doloroso proceso, los actores exorcizaron sus demonios en público, y se dieron cuenta de que la su relación estaba totalmente acabada.
Ciertamente, Burton and Taylor implica, que Elizabeth Taylor estaba todavía, muy enamorado de su ex marido, y tenía la esperanza de casarse con él, por 3ª vez.
Si un 2º matrimonio puede ser descrito como “el triunfo de la esperanza sobre la experiencia”
¿Qué se dice de un 3º matrimonio, especialmente, un 3º matrimonio con la misma pareja?
Burton, sin embargo, fue menos entusiasta, en parte porque él se había enamorado de Sally Hay, quien se convirtió en su 4ª esposa, la cual no aparece en Burton and Taylor, y en parte debido a que la reunión con Taylor, le recordó a la fuerza, de por qué se separaron.
En esta etapa de su vida, Burton fue uno de los “hellraisers” más famosos de Hollywood, pues se estaba recuperando del alcoholismo, mientras que Taylor seguía bebiendo, tan fuertemente como siempre.
Los 2 se enfrentan en varias ocasiones durante la producción, en gran parte porque Burton creía que Taylor no estaba tomando la obra en serio, deliberadamente en sobreactuación, de cara a la galería.
Con todo, Richard Burton moría 1 año después a los 58 años; mientras Taylor moría en 2011, a los 79 años de edad.
“There's no need to be nasty”
Burton and Taylor posee el ingenio de haberse centrado, exclusivamente, en un periodo profesional, que no es de lo más conocido de la pareja Burton/Taylor, pero que se revela capaz de arrojar luz sobre el resto de la vida de esta, por aquellos tiempos, en un tira y afloja, tanto personal, como profesional.
Haciendo biografías filmadas de las grandes actrices del pasado, en particular los que fueron famosos por su belleza, a menudo puede ser una tarea ingrata, debido a la dificultad de encontrar una actriz moderna, que lleve suficiente parecido con la mujer que está retratando.
Helena Bonham Carter, aunque una mujer muy atractiva, probablemente no posea un rango muy alto en un concurso de dobles Elizabeth Taylor.
Su voz, gestos, y ademanes, sin embargo, son suficientes para dar la impresión de la personalidad de Taylor, una impresión, lo suficientemente convincente, para persuadirnos a pasar por alto, la falta de cualquier parecido real.
“Trata sobre 2 personas que no pueden vivir con el otro ni sin el otro.
Es muy triste y conmovedor”, declara Bonham Carter, en una entrevista para el Vogue británico.
La actriz, preparó su papel durante meses, leyendo libros sobre La Taylor, estudiando sus películas, y tomando notas.
“Parecía que escribía una biografía” ha dicho el cineasta Tim Burton, su compañero sentimental.
Bonham Carter visitó hasta un astrólogo, mientras se prepara para su papel de Elizabeth Taylor como ella quería, una opinión diferente sobre el carácter, y la personalidad de Taylor.
Tanto Bonham Carter y West, han mencionado en entrevistas, que escucharon numerosas grabaciones de las estrellas, así como la lectura de libros como “Furious Love: Elizabeth Taylor, Richard Burton and The Marriage Of The Century”, un libro en el que se recoge la correspondencia que mantuvo la pareja, durante su tormentosa relación, escrito por Sam Kashner y Nancy Schoenberger.
West incluso, visitó el lugar de nacimiento de Burton, en el intento de descubrir más sobre el actor.
Dominic hace un excelente trabajo como el cansado Burton, sin embargo, no se ve casi tan viejo o frágil como Burton fue, durante las obras que se ejecutan.
Burton tenía sólo de unos 58 años, pero parecía de 60, y aunque menciona su dolor nervioso, y fragilidad, no se registra sólo lo enfermo que en realidad era; mientras que West tenía tan solo, 44 años de edad.
Sobre la voz del Burton y las actuaciones, Dominic le da un buen puntaje, pero nunca capta la voz icónica de Burton a la perfección, pero usted cree que él es Richard, por lo que no importa realmente; pues él captura el tormento emocional del hombre perfectamente.
Lo mismo sucede con Helena, que retrata la borrachera de la actriz deprimida muy bien, y se cree que es La Taylor, la que se está viendo.
Esas pequeñas quejas sobre la interpretación, y la salud de Burton por un lado, están muy bien hechas por la BBC4, acerca de la pareja, divertida, y brillantemente actuada.
Bien vale la pena, como documento especial para los fans de Burton/Taylor.
Por otro lado, sentí que Burton and Taylor habría sido más interesante, si se hubiera tratado de contar toda la historia de ellos, utilizando la producción de “Private Lives” como marco, y relatar la historia de su vida en común, en una serie de flashbacks.
Quizás BBC4, una red bastante pequeña, carecía de los recursos para intentar algo tan ambicioso; por lo que me pregunto, si Hollywood podría aprovechar de nuevo para hacer otra película sobre Liz, o la pareja; ciertamente, hay suficiente material para una serie.
“I've never in my life felt a greater urge to be nasty”
Cabe señalar que Burton and Taylor, fue hecha en el 30 aniversario de la famosa pareja de celebridades, que se casó 2 veces, y 2 años desde que la actriz Elizabeth Taylor, leyenda viva de los años dorados de Hollywood, falleciera en 2011, por lo que una producción sobre ellos, tenía sentido.
“Tú eres probablemente, la mejor actriz del mundo, lo que junto a tu extraordinaria belleza, te hace única”
Con esta concisa frase, definía Richard Burton, su gran admiración por Elizabeth Taylor.
Admiración, pasión, amor, odio, violencia, todos los ingredientes necesarios para conformar una historia de amor fascinante y apasionada, en la misma medida que destructiva.
Su amor comenzó en Roma, durante el rodaje de “Cleopatra” (1963), y aunque ellos hicieron todo lo posible para que su historia se mantuviera en secreto, ya que ambos estaban casados, fue una misión imposible.
Ella era una de las estrellas más famosas de todo el planeta, tanto, que hasta el mismo Burton quedó impactado, al comprobar que no podían dar un paso, sin que decenas de periodistas los persiguieran ávidos de inmortalizar cualquier movimiento en falso de La Diva.
Mientras tanto, Eddie Fisher, el marido de Taylor en aquella época, hacía oídos sordos a los numerosos rumores que llegaban hasta él.
Llegó un momento en que ya fue imposible por evidente:
Se cuentan por decenas, los testimonios de actores, extras, operarios que compartieron rodaje con ellos, y que fueron testigos directos de su vehemente pasión sexual.
“Lo supe antes incluso que ella misma.
Ella estaba necesitada de emociones, y nuestro matrimonio era cómodo, pero monótono.
A ella le encantaba el dramatismo, echar las puertas abajo... aquella voz maravillosa de Burton, su gran conocimiento de la interpretación, su capacidad para enseñarla, la fascinaron.
Pero ella confundió las debilidades de Burton, su adicción al alcohol, la rabia, y la amargura que lo llevaban a protagonizar escenas de considerable violencia, con independencia y seguridad en sí mismo” de esta manera se pronunció Eddie Fisher, un tiempo después sobre la pareja.
Finalmente, el romance se hizo público, y la prensa sensacionalista, utilizó titulares como:
“Fisher abandonado por Liz”, para dar buena cuenta de este nuevo amor.
De hecho, tan sólo bastaron 9 días para que La Diva le diera puerta a su marido, y se casara con Burton.
El pobre Fisher, tuvo que ser ingresado en una clínica, por sobredosis de alcohol y anfetaminas.
El amor entre Richard y Liz parecía consolidarse.
Los amantes se refugiaban de la prensa y el gentío, en una casa que Burton había hecho construir frente al mar.
Allí pasaron sus mejores momentos:
Hacían el amor incansablemente, disfrutaban del mar, realizaban excursiones por las rocas de la playa… pero también, daban rienda suelta a sus terribles adicciones.
Fueron pasando los meses, y ese amor fortalecido por el tiempo, también comenzó a bordear el delirio, debido a los excesos.
Celos, reproches, gritos, insultos.... besos, caricias, sexo... se estaba gestando entre ambos, una dependencia enfermiza, que aunque no parecía ser un obstáculo importante en la relación, casi imperceptiblemente, la iba mermando.
Era tal el amor-obsesión, que tanto Liz como Richard, pensaron alguna vez en el suicidio:
No podían imaginar su vida, el uno sin el otro.
De hecho, Richard Burton contó que, en una ocasión, Liz queriendo demostrarle su amor, se tomó un frasco entero de barbitúricos ante sus propios ojos, al tiempo que manifestaba, que estaba dispuesta a morir por él.
El seguimiento mediático de la pareja, era grotesco.
Sus intimidades eran mostradas sin ningún pudor.
Pero el público, aún a sabiendas de lo tormentosa y violenta que resultaba ser la relación, los adoraba sobremanera.
El porqué de este hecho está claro:
Ellos, estrellas deslumbrantes del firmamento de Hollywood , con su indecorosa conducta, se humanizaron, bajando de ese pedestal de oro, que era La Meca del Cine, inalcanzable para el común de los mortales.
Aún con todos estos contratiempos, el glamur, y la admiración hacia sus grandiosas interpretaciones, quedaron intactos ante los ojos del público.
Lo único que estaba claro en esta relación tormentosa, era que hasta cuando se odiaban, se amaban.
Sobra decir que, la famosa película de Mike Nichols, “Who's Afraid of Virginia Woolf?” (1966) retrató de manera realista, lo que podría haber sido la cotidianidad de su vida en común.
Pero no fue la única película en la que compartieron protagonismo, fueron 10 veces las que trabajaron juntos, y en todas ellas, reflejaron el estado emocional que ambos atravesaban al rodar.
Todos esos títulos juntos, por supuesto, ayudaron a magnificar el mito que siempre rodeó a esta relación, al igual que las fastuosas joyas, que el actor regalaba a La Diva, para demostrarle su amor.
“La Perla Peregrina” fue tal vez, la culminación de este amor.
No podía haber nada más valioso que esta joya, la joya más deseada y valiosa del mundo, para la mujer más deseada y admirada del Universo.
Su historia de amor fue tan auténtica, que tras separarse tras casi 10 años de matrimonio, y tan sólo un año después, volvieron a casarse, aunque fue inútil... esa pasión desatada, esa pasión animal que los había unido tantos años, parecía haberse esfumado.
Pasaron los años, ambos volvieron a casarse, conocidos son por todos, los 8 matrimonios de Elizabeth, más siempre les faltó esa conexión que hubo entre ellos, y que hacía saltar chispas, ese deseo sexual irrefrenable que sentían, cuando sus miradas se encontraban.
Richard Burton murió joven, tan sólo tenía 58 años.
Dejaba una viuda, y la duda del amor hacia ésta, al confesarle a su hermano en el lecho de muerte, que su pensamiento jamás se había separado de Liz.
Por otra parte, Elizabeth creyó enloquecer, cuando se enteró de su muerte:
“El día que murió, yo aún estaba locamente enamorada de él” dijo.
Un amor sin duda, engrandecido por la luz de los focos, por los destellos del glamur más absoluto, por la riqueza y el lujo, pero a fin de cuentas, un amor con sus luces y sus sombras, un amor imperecedero que seguramente, allá donde estén, los habrá hecho reencontrarse de nuevo.
El pasado mes de noviembre de 2013, se publicaron los diarios que el actor británico escribió durante las décadas de los 60 y 70.
En ellos, Richard Burton relataba la pasión incontrolable que sentía hacia Liz y, también, sus numerosas peleas.
Y aunque Burton tuvo muchas conquistas amorosas a lo largo de su vida, La Taylor fue su gran amor, la mujer a la que amó “endiabladamente”
Aunque han pasado los años, el amor y la pasión entre las 2 estrellas, sigue siendo recordado, y admirado en Hollywood.

“There's no need to be unpleasant”



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