Born Yesterday

“I'm stupid and I like it”

El término “rubia tonta” es un estereotipo despectivo, para referirse a un arquetipo de mujer de pelo rubio, atractiva, muy preocupada por su aspecto, y materialista, pero de poca inteligencia y sentido común.
El término ha sido utilizado como recurso cómico, tanto en chistes, como en la cultura popular.
En la realidad, no existe ninguna relación entre el color del cabello y la inteligencia, y diversos estudios han demostrado, que el coeficiente intelectual medio de las mujeres rubias, no es inferior a la media del total.
Es un hecho que, las mujeres rubias, son tomadas menos en serio, cuando se trata de inteligencia, y ante ello, investigadores franceses decidieron averiguar, cómo el mito de la rubia “tonta” afecta el desempeño intelectual, no sólo de las cabelleras trigueñas, sino de la gente en general.
Estos investigadores, descubrieron que tras ver fotografías de mujeres rubias, sujetos inteligentes, obtuvieron resultados más bajos, en pruebas de conocimiento general.
El estudio consistió, en mostrar a los sujetos, fotos de mujeres con distintos colores de cabello, y luego ponerlos a responder preguntas del famoso juego “Trivia Pursuit”
La sorpresa fue, que esto ocurrió tanto en hombres, como en mujeres, por tanto, no es que solo los hombres se entorpezcan frente a la imagen de las rubias…
Thierry Meyer, autor del estudio, y profesor de psicología social de la Universidad de Paris, considera que el estudio revela, una faceta de un fenómeno más general, que tiene que ver con la forma en que los estereotipos condicionan inconscientemente, lo que las personas piensan y hacen.
La conclusión es que, la imagen de la “rubia” dispara inconscientemente, una serie de creencias que llevan al sujeto, a considerar a la mujer rubia, como menos capaz que otras mujeres.
En respuesta, los sujetos tienden a una nivelación hacia abajo, dando los mismos sujetos, peores respuestas que antes.
Así pues, los estereotipos son creencias y concepciones arraigadas culturalmente, sobre un determinado grupo, o tipo social, en este caso, las rubias.
Estas creencias, suelen ser rígidas, y de difícil modificación, y poco tienen que ver con la realidad del grupo en cuestión, pero funcionan como una lente a través de la cual, las personas ven la realidad, evalúan a los otros, y actúan en consecuencia.
Con todo, en el cine, sobre todo, las protagonistas rubias de comedias, tienen ventajas, con las que muchas veces no cuentan las heroínas dramáticas, pero a diferencia de las herederas alocadas de las comedias “screwball” de los años 30, el comportamiento demencial de “la rubia tonta” de los 50, se encuentra asociado con la necedad, más que con una excentricidad liberadora.
Pese a representar, a menudo, el prototipo de rubia ingenua, la famosa actriz Judy Holliday, poseía un coeficiente intelectual excepcional.
Un rasgo que compartía, no curiosamente, con Marilyn Monroe.
Como otros grandes cómicos, Judy Holliday conseguía conmover, con una combinación perfecta de gracia y ternura, de risa y emoción.
Sus interpretaciones, estaban trabajadas hasta el último detalle.
La cadencia de los diálogos, la modulación de la voz, más aguda en ocasiones para enfatizar su ingenuidad, o los gestos, son sólo pinceladas del abanico de registros cómicos de la actriz.
Una verdadera artista que, por desgracia, “La Caza de Brujas” y su muerte prematura, la apartaron de la pantalla de forma precipitada.
El enorme talento, y el evidente ingenio de esta actriz, se manifiestan en todo su esplendor, en Born Yesterday.
“This country and its institutions belong to the people who inhibit it”
Born Yesterday es un filme de comedia estadounidense, del año 1950, dirigido por George Cukor.
Protagonizado por Judy Holliday, William Holden, Broderick Crawford, Howard St. John, Frank Otto, Larry Oliver, entre otros.
El guion es de Albert Mannheimer, y se basa en una obra teatral de Garson Kanin, el cual cuenta la historia de una rubia miope, ingenua, y cariñosa, chica de un gánster, quien espabilara tras ser “culturizada” por un atractivo intelectual, quien insiste particularmente en el tema de la democracia.
La chica, tomará conciencia de su estúpida condición, hará frente al gánster y, por supuesto, continuará su ejemplar romance con su profesor...
En primera instancia, es necesario aludir al título “Born Yesterday” y a su significado, pues hace referencia a la expresión inglesa:
“I wasn’t born yesterday”, que se traduce literalmente:
“No nací ayer”
Un encabezamiento sarcástico, que deja entrever el tono, y la evolución de la trama, y la de su protagonista, en una de las mejores comedias de la historia del cine.
Born Yesterday se lo debemos al escritor y, esporádicamente director, Garson Kanin, que creó esta obra de teatro, estrenada Broadway, en el año de 1946.
El libro de Kanin, está repleto de una charla amena y sofisticada, teñida de un sarcasmo, mordaz y penetrante, de la sociedad del día.
El dramaturgo conoce bien, y revela la falsa gentileza de la alta sociedad en el Washington DC en la época, y sus comentarios nos recuerdan, las intrigas del sistema político de hoy en día.
Además, abundan las situaciones hilarantes, provocadas por las relaciones entre los varios personajes.
Fue un gran éxito teatral en Broadway, desde su estreno en 1946, siendo protagonizada en los escenarios, por la mismísima Judy Holliday, una actriz prácticamente desconocida, que le fue sugerida al productor Max Gordon.
Harry Cohn, el presidente de Columbia Pictures, compró los derechos de la obra, y ofreció la dirección del futuro filme, a George Cukor.
Y es que Cukor, era un creador de diosas, ganadoras de premios como el Oscar, o simplemente, las inmortalizaba en la pantalla, como lo hizo con:
Jean Harlow en “Dinner at Eight” (1933), Greta Garbo en “Camille” (1936), Katharine Hepburn en “The Philadelphia Story” (1940), Joan Crawford en “A Woman's Face” (1941), Ingrid Bergman en “Gaslight” (1944), Judy Garland en “A Star is Born” (1954), Ava Gardner en “Bhowani Junction” (1956), Marilyn Monroe en “Let’s Make Love” (1960), Audrey Hepburn en “My Fair Lady” (1964), y dicen que Vivien Leigh, por “Gone With The Wind” (1939)
Según la actriz Tallulah Bankhead, Cukor era capaz “de sacar a relucir, lo mejor de cada mujer”
El hecho de que Cukor fuera homosexual, contribuía a la devoción que le otorgaban las actrices, que se sentían “a salvo” con él.
“George satisfacía esta necesidad.
Una mujer iba a su plató, y se sentía absolutamente segura.
Y segura significaba, que el director no iba a presentarle más exigencias que las propias de la película”, recordaba el productor y director, Joseph Mankiewicz.
Born Yesterday obtuvo 4 nominaciones al premio Oscar:
Mejor película, director (George Cukor), guión y vestuario para una película en blanco y negro para Jean Louis.
Judy Holliday, ganaría el Oscar como Mejor Actriz, derrotando a Vacas Sagradas como:
Anne Baxter y Bette Davis por “All About Eve”, Gloria Swanson por “Sunset Boulevard” y Eleanor Parker por “Caged”
Born Yesterday sigue a Harry Brock (Broderick Crawford), un rudo millonario, que viaja a Washington DC, junto con su amante, Emma “Billie” Dawn (Judy Holliday), y su corrupto abogado, Jim Devery (Howard St. John)
El objeto del viaje, es “influir’’ sobre un par de políticos del Congreso.
El abogado, también está interesado, en que su empleador y su pareja, se casen, para de esta manera, impedir que ella pueda testificar, en contra de su marido por sus actuaciones ilícitas.
Y es que Harry, está disconforme con los modales, y la falta de educación de Billie, a pesar de que él mismo lo hace peor; y decide contratar al periodista Paul Verrall (William Holden), para que se encargue de educarla.
Con él, Billie aprende rápidamente las nuevas enseñanzas, y comienza a mostrar su inteligencia.
Gracias a la paciencia, y al cariño de su tutor, Billie experimenta una maravillosa transformación.
El periodista, se fascina con ella, y ambos comienzan a enamorarse.
Sin enterarse de lo que está pasando, el abogado convence a Harry, de traspasar sus fondos a Billie, con el fin de eludir, y ocultarlos de una fiscalización gubernamental.
Llegado el momento, Harry requiere su dinero de vuelta, pero se enfrenta a una independizada Billie, y ambos entran en conflicto.
Ella y Paul Verrall, deciden liberarse de la dominación de Harry, negociando la devolución del dinero poco a poco, a medida que Harry los vaya dejando en paz.
Por lo que Harry acepta, y Billie y Paul se casan.
Born Yesterday recrea de nuevo, el mito de Pigmalión, contándonos como un periodista lleno de ideales, llamado Paul Verrall, es contratado por Harry Brock, un pez gordo de la mafia, para dar una buena educación a su amante, Billie Dawn, una ex-corista, algo tonta, aunque de buen corazón.
El motivo de este trato, es que Brock está en Washington DC, intentando conseguir los favores de un congresista, pero para ello, necesita codearse con importantes personalidades del gobierno, y su amante carece de los modales necesarios para moverse en reuniones de alta sociedad.
El conflicto de Born Yesterday llegará, cuando descubramos que lo que Harry Brock entiende por “educación”, es bastante distinto a lo que piensa Paul:
Harry en realidad, quiere que Billie siga siendo igual de tonta, pero con modales, para saber moverse en sociedad.
Paul en cambio, la educará en valores como la democracia, la igualdad, y el respeto entre seres humanos.
Eso hará que Billie, sea consciente de su situación, y la de su amante, y quiera romper con ese mundo.
En Born Yesterday, George Cukor vuelve a tratar una temática reiterativa en su cine:
La voluntad de cambio vital en un personaje insatisfecho, normalmente una mujer, y en este caso, Billie Dawn, que sufre por no haber encontrado su papel en la vida.
Esta temática, es una constante que el director desarrolla de forma prolija, tanto en sus comedias, como en sus dramas.
En el caso Born Yesterday, la composición del personaje que realiza Judy Holliday, es tan sumamente divertida, que puede llegar a escapársenos este componente dramático, que en el fondo, es uno de los 2 motores; el otro es la historia romántica, que mueven Born Yesterday.
Directores como Woody Allen, citan Born Yesterday, como una de las mejores comedias que se han filmado nunca, y especialmente, el papel de Judy Holliday, como uno de los más extraordinarios.
No podría estar más de acuerdo.
“Because when ya steal from the government, you're stealing from yourself, ya dumb ox”
La labor de George Cukor como director en Born Yesterday, se manifiesta especialmente, en el trabajo con los actores, y en la sutil adaptación de un texto teatral, a un formato distinto.
Se modificaron diferentes aspectos de la obra, para poder trasladarla a la gran pantalla, por ejemplo:
El escenario, la ciudad de Washington DC.
Se usaron varias localizaciones, y se rodó en sitios emblemáticos, para desplazar y dinamizar la acción.
Otro rasgo distintivo del director, era el realismo que imprimía a sus películas, pese a tratarse de comedias.
De inicio, Garson Kanin, escribió la obra de teatro “Born Yesterday” para Jean Arthur, quien se desligó justo antes del estreno.
Aquí entró Judy Holliday, que se aprendió su parte en 3 días, y la representó en Broadway, durante 4 años, con Paul Douglas como partenaire.
En la obra, Harry, el millonario comerciante de chatarra, era un personaje más simpático, y el joven periodista, un tipo medio estirado.
Broderick Crawford, se especializaba en personajes groseros, y fue elegido para el papel de Harry, en Born Yesterday, por haber ganado un Oscar el año anterior, por “All The King's Men” (1949)
William Holden, había sido preparado para el estrellato mucho antes, luego de protagonizar “Golden Boy” en 1939; había pasado más de una década, interpretando galanes anodinos, hasta que, tras su servicio en La Segunda Guerra Mundial, reinició su carrera.
La actitud cínica de Holden, y su aspecto de buen muchacho un poco ajado, se destacan mucho en Born Yesterday, y aún más memorablemente, en “Sunset Boulevard” (1950)
Judy Holliday, también tuvo un comienzo accidentado en el cine.
Como integrante del grupo cómico “The Revuers”, fue contratada para participar en una película de Carmen Miranda “Greenwich Village” (1944)
El acto de “The Revuers” finalmente fue eliminado en el montaje, pero todavía se los ve como extras en la película.
Harry Cohn, de la Columbia, pagó un millón de dólares por la pieza de Kanin, con la intención de que la protagonizara su estrella principal:
Rita Hayworth, pero se vio obligado a archivar el proyecto, cuando ésta se casó con Ali Salman Aga Kahn.
Cohn, un magnate célebre por su aire vulgar, y sus modos abusivos, no quería a Holliday, de quien decía era “una niña gorda y judía” en Born Yesterday.
Aun así, luego de que Cukor ubicara astutamente a Holliday, en un papel clave de “Adam’s Rib” (1949), Cohn terminó transigiendo.
Holliday recibió el clásico tratamiento de glamour hollywoodense, con 13 sofisticados vestidos del diseñador Jean Louis.
La actriz declararía más tarde:
“Me gusta cocinar, y me gusta comer lo que cocino, pero cuando hicimos Born Yesterday para Columbia, me tuvieron a dieta durante meses.
Debía llegar al estudio, 2 horas antes del rodaje:
De 7 a 8 me peinaban; de 8 a 9, maquillaje; y día por medio, me aclaraban el pelo”
Y es que Born Yesterday, se trata sin duda, de una de las comedias más eficaces de George Cukor, sustentada por un guión impecable, su trabajo como director, especialmente la dirección de actores, su mayor punto fuerte; y un eficaz reparto.
Cada situación estaba planeada con suma lucidez, logrando que cualquier movimiento, gesto, o ademán, tengan un elocuente significado, y nos aporten ingeniosos detalles de la personalidad, y el sentir de cada uno de sus personajes.
Del trío protagonista, destaca con luz propia, Judy Holliday, interpretando a la ingenua amante de Harry, papel que le valió un merecido Oscar.
La actriz, encarna a la perfección, ese tipo de personaje, siendo graciosa y creíble al mismo tiempo, consiguiendo que la mayoría de los mejores momentos cómicos, nazcan de ella, no debemos olvidar, que Judy también, era la protagonista de la versión teatral de la obra.
Los otros 2 papeles, son encarnados a su vez, por 2 veteranos infalibles:
El periodista es interpretado por William Holden, y el mafioso es Broderick Crawford.
William Holden, interpreta a un periodista incisivo, de principios intachables y, tal vez, algo ensimismado, que pone el dedo en la llaga, a través de sus artículos.
Inteligente, culto, apuesto, paciente, sensible, e idealista.
Qué más podemos pedirle, al protagonista de una comedia romántica, si hasta las gafas le hacen más guapo.
Broderick Crawford, da vida al grosero, y despótico “Rey de La Chatarra”
Un personaje que, a pesar de erigirse como el villano de Born Yesterday, no es maltratado por el director, ya que se le otorga una personalidad simplona, y cierta vis cómica, que acaban por humanizarle.
La lucha entre la ignorancia y el conocimiento, entre la corrupción y la honestidad, quedan perfectamente retratadas, con estos 2 actores.
Merece la pena citar también, a los secundarios:
Howard St. John, como el cínico asesor de Brock; y Frank Otto, el viejo que hace de “chico para todo”, ambos cumplen con solvencia, y no pasan desapercibidos, mientras están en pantalla.
De la dirección de Cukor, me gustaría destacar algunos aspectos, como:
La maravillosa escena en que Billie y Harry juegan a cartas juntos, la única cosa que hacen juntos como pareja en todo el metraje; rodada en un larguísimo plano estático, con abundantes silencios, pero lleno de detalles deliciosos, como Billie fumando en una elegante boquilla, y apagando el cigarro en un cenicero… con la boquilla incluida.
También, hay detalles sutiles, muy bien buscados, como cuando el congresista le hace una pregunta, y ella en lugar de responder, se queda titubeando, la cámara entonces, encuadra brevemente el diccionario que tiene al lado, dándonos a entender que, lo que sucede es que no ha entendido la pregunta, y está deseando consultar su significado.
En definitiva, pequeñas sutilezas que enriquecen más el desarrollo, y lo hacen más disfrutable.
Por otro lado, y aunque es tratado de forma muy superficial, durante Born Yesterday surge brevemente, el tema de la corrupción, mediante El Congresista que está siendo comprado por Harry.
Dicho conflicto, tiene su momento cumbre, en esa maravillosa escena, en que la ingenua Billie, interroga a solas al político, preguntando cómo puede ser que su amante, sea capaz de tratarle así a él, que representa a miles de electores.
Sin darse cuenta, con su ingenuidad, está echando en cara, al apesadumbrado Congresista, su corrupción.
Curiosamente, aunque el tema no se profundiza, y se zanja en la mayoría de escenas con frases que no dejan de recordarnos, lo maravilloso que es el sistema democrático de EEUU, en su momento, Born Yesterday trajo controversias, porque se dijo que ponía en duda el sistema político, pues recordemos que Born Yesterday, fue estrenada en el momento cumbre de la paranoia anticomunista, y “La Caza de Brujas” en Hollywood, cualquiera que cuestionara, mínimamente lo perfecto que es el gobierno de EEUU, era un sospechoso de comunista en potencia.
Y es que en Born Yesterday, el negocio de la chatarra de Harry, representa los abusos del capitalismo, que deben ser reformados por los ideales de la democracia.
Esto queda simbolizado, por una agenda típica de los años 50, según la cual, hay que atemperar el alborotado comportamiento de Billie, y adoctrinarla en las virtudes, y compostura, sobre todo sexual, de la clase media.
En muchos films, el héroe o la heroína, se transforman, al quitarse, o ponerse los anteojos, según sea la necesidad de “visión” de las cosas.
También, pondrá Billie en evidencia, a su mentor Paul, sin darse cuenta, cuando esté le explica el artículo que ella ha intentado leer en el periódico:
“Es lo más maravilloso que he leído nunca.
No he entendido ni una palabra”
Y ella le responde, que por qué simplemente no lo escribió con las mismas palabras que él ha usado para aclararle su significado.
¿Qué necesidad hay de utilizar una prosa compleja, pudiendo llegar a todo el mundo, con un lenguaje sencillo?
Escenas con una fuerte carga dramática, como la de la bofetada de Broderick Crawford a Judy Holliday, son añadidas como muestra de autenticidad, y con una evidente cercanía con la vida cotidiana.
Secuencias memorables, como en la que juegan a cartas Harry y Billie; o cuando canta e imita los instrumentos de una melodía jazz, IMPAGABLE, durante la visita del Congresista y su esposa; o en las que se discute sobre la verdadera naturaleza del aprendizaje, dejando en evidencia, la pedantería de quienes pretenden imponer lo que se supone que es lo mejor, son excepcionales.
Como curiosidad, queda añadir el hecho, que el papel de Lina Lamont, interpretado por Jean Hagen, en “Singin’ In The Rain” (1952) fue un homenaje a su personaje de Billie Dawn, en Born Yesterday; escrita por Betty Comden y Adolph Green, sus compañeros en “The Revuers”, con la estética y la voz, son un calco indiscutible a su actuación, en esta película de George Cukor.
“I've got a yen for ya”
Judy Holliday, era una comediante de aguda inteligencia, y exuberante talento.
Sus rubias no-tan-tontas, gozan de un distanciamiento superior, respecto del mundo, y sirvieron de modelo, para los personajes cómicos de Marilyn Monroe, que vendrían poco después.
Su premio Oscar, por Born Yesterday, es considerado, uno de los grandes contratiempos de la historia de La Academia, pero desde un punto de vista moderno, no parece raro en modo alguno, que 2 flamígeras actrices, algo mayores, en papeles de hembras voraces, abocadas a la conquista de galanes jóvenes, fueran dejadas de lado, en favor de una actriz bonita, que validaba el “statu quo” de los años 50.
Hoy en día, Born Yesterday es recordada, más que nada, por la cómica interpretación de Judy Holliday.
En el momento de su estreno, no obstante, fue bastante más polémica, generando protestas que tachaban a Born Yesterday, de pro comunista, por sugerir que los políticos estadounidenses, pudieran ser corruptos.
El meollo de la historia, está sacado en gran parte, de la obra “Pigmalión” de George Bernard Shaw, con Broderick Crawford como la figura de autoridad que contrata a William Holden, para que dé clases particulares, a la ordinaria, pero bondadosa Holliday.
Con todo, Born Yesterday hace hincapié en el humor, no en la política, con el personaje de Crawford, pensado básicamente como complemento de Holliday, más que como algún tipo de comentario social serio.
Es verdad, que los políticos deshonestos, no eran ninguna novedad en el cine, pero Born Yesterday se estrenó en una era de anticomunismo, en la que incluso, la menor crítica al gobierno de los EEUU, era vista como un servicio a la causa comunista.
Tan fuerte era este sentimiento, que la actriz Judy Holliday, fue investigada por el FBI, y absuelta mediante un mensaje personal, del director de la agencia, J. Edgar Hoover, al jefe del estudio Harry Cohn.
Es probable, que el público actual se pregunte, a qué diantre venía todo aquello, y en especial, la reacción de la columnista de chismorreos, Hedda Hopper, quien consideró que el Oscar a la mejor actriz, concedido a Holliday, era una vergüenza inmoral...
Como fuera el caso, Judy Holliday, que sólo participó en otros 6 films, fue convocada por El Comité de McCarthy, apenas terminado Born Yesterday; de hecho, queda muy raro, que la misma actriz no haya ido personalmente a recoger su premio.
Allí, en La Comisión, descolocaría a los inquisidores, que la acusaban de actividad comunista, respondiendo con la lógica ilógica, y el tono de voz del personaje de Born Yesterday, Billie Dawn.
Holliday, no entró oficialmente en “La Lista Negra”, pero su falta de colaboración, le costó al menos, una parte de su carrera.
Fue buena empresaria, y se hizo rica; desafortunadamente, la actriz tuvo que abandonar el mundo del espectáculo, en el año 1960, como causa de una enfermedad fatal, que nos privó de su talento, a la temprana edad de 43 años. Judy Holliday, murió de cáncer de pecho, en 1965.
Tras su muerte, no se desarrolló en torno a ella, el fenómeno de culto reservado a las estrellas cinematográficas, que mueren prematuramente.

“A world full of ignorant people is too dangerous to live in”



Comentarios

Entradas populares