Noah

“My father said that one day, if man continued in his ways, the Creator would annihilate this world...”

El Diluvio Universal, es el nombre de un acontecimiento mundial, relatado en textos de diversas culturas, ampliamente aceptado por varias antiguas culturas, aunque en un contexto mítico, que también se narra en El Génesis, primer libro de La Biblia, en la historia de Noé, que es el castigo enviado por Dios.
Pero que apareció por primera vez, en un texto en La Epopeya de Gilgamesh.
Igualmente se utiliza la expresión “Diluvio Universal” para referirse a la creencia de un gran diluvio, que afectó al planeta en la antigüedad.
La aceptación de esta historia bíblica como real, varía entre diferentes grupos, desde aquellos que aceptan toda la historia literalmente, los que la ven como una alegoría, pasando por quienes piensan que puede existir alguna base histórica, que diese origen al mito.
Fue además, un suceso del Antiguo Testamento, El Arca de Noé, una embarcación construida por el patriarca Noé, para su salvación y la de su familia, que preservados del diluvio universal, luego repoblarían La Tierra con su descendencia.
Se encuentra tanto en los textos sagrados del judeocristianismo como La Torah y El Antiguo Testamento, como en El Corán de los musulmanes.
Su origen puede remontarse al mito sumerio de Ziusudra, incluido en un poema épico de La Mitología Caldea, llamado Atrahasis, y al contacto de los hebreos con la cultura mesopotámica, después de la caída de Jerusalén.
La similitud entre ambos relatos, demuestra que los judíos conocían el mito de Utnapishtim, o de Ziusudra, cuando escribieron La Biblia.
Atrahasis, también llamado Atar-hasis o Atram-hasis, es un término acadio, que da nombre a un manuscrito firmado y datado por un copista llamado Kasap-aya, en tiempos de Ammi-saduqa, que reinó desde 1646 a.C. hasta 1626 a.C.
Es un extenso poema, que abarca desde el origen del mundo, a la creación del hombre, comprendiendo la narración del Diluvio entre otras.
Actualmente, la copia más antigua y completa, se encuentra en El Museo Británico de Londres, en el salón 56 “Mesopotamia”, identificado como “ME-78941”
La historia de Atrahasis, también es conocida como Utnapishtim para los babilonios, o Ziusudra para los sumerios, siendo el protagonista del poema que lleva el nombre “Atrahasis”, y empieza mucho antes de que éste entre en escena, y antes de que el hombre fuera pensado y creado, en tiempos en que los dioses menores, tenían que drenar los canales, cavar zanjas, y hacer todo el trabajo pesado.
El arca, por su parte, fue construida por orden del Dios Judeo-Cristiano, cuyo nombre personal es Yahvé en las religiones abrahámicas; en el islam, se lo conoce con el nombre genérico de Alá.
La historia del Arca de Noé, según los capítulos 6 al 9 del libro del Génesis, comienza como sigue:
Yahvé observó que los hombres se estaban multiplicando sobre la faz de La Tierra, y la violencia y la maldad crecía en ellos, por lo que decidió destruir esa generación.
Sin embargo, uno de sus habitantes, era un hombre justo, tsadick, llamado Noé.
“Un hombre justo y cabal entre la gente de su tiempo”, y decidió advertirle para que se salvara con su familia.
Yahvé dijo a Noé, que construyera una embarcación, y que llevara con él a su esposa, a sus hijos:
Sem, Cam y Jafet, y a las esposas de éstos.
Noé fue, en la perspectiva cristiana, junto con su esposa Naamah, sus 3 hijos:
Sem, Cam y Jafet, y sus esposas, uno de los 8 supervivientes del gran diluvio creado por Dios, para destruir a los descendientes pecaminosos de Adán y Eva, de acuerdo con El Tanaj y La Biblia.
Dios, también le dio instrucciones para que construyera un arca grande, hecha de madera de gofer, que sirvió para albergar a él y a su familia, así como para todas las especies de animales, durante el diluvio.
También, Noé es considerado por las religiones abrahámicas, como el padre de la humanidad, a través de los descendientes de sus 3 hijos.
Según el relato del Génesis, la principal fuente de referencia sobre este personaje, Noé fue el único varón, hallado justo de toda la generación contemporánea a él, puesto que los demás, estaban sumidos en el pecado, y por su culpa, La Tierra “se hallaba llena de violencia”
Noé fue hijo de Lamec, pero no hay que confundir a este Lamec, descendiente del tercer hijo de Adán, Set, con el Lamec descendiente de Caín, el cual por un asesinato, tendría que ser vengado “70 veces 7”
Lamec le llamó Noé; que significa “descanso” en hebreo.
Este Lamec, a su vez, fue hijo de Matusalén, conocido por ser el ser humano que muere con más edad, de los citados en toda la Biblia, con 969 años; el cual es hijo a su vez de Enoc, quien, según una tradición posterior, profetizó sobre la llegada del Juicio Divino, y escribió sus visiones; según El Libro de Enoc.
Noé fue padre, así mismo, de Sem, Cam y Jafet, de los cuales, según la Biblia y el Corán, se repobló toda la tierra.
Los hijos de Noé, fueron los progenitores de esa nueva humanidad.
Con todo, no fue ésta una humanidad moralmente renovada.
Babel vendría a demostrarlo.
La inclinación del corazón humano, seguiría siendo hacia el pecado.
Pese a esto, Dios continuaría obrando en el curso de la historia, para la realización de su plan redentor.
El capítulo 10 del Libro del Génesis, pone ante nosotros una expansión de la raza humana, con una clara dirección hacia el fenómeno inverso:
La concentración.
Los hijos de Noé eran:
Sem; literalmente “nombre”; “renombre” y por extensión “prosperidad”, “fama”; fue uno de los 3 hijos de Noé, y hermano mayor de Cam y Jafet, según se ha creído popularmente por los cristianos.
Se dice que se salvó del Diluvio junto a sus hermanos y su padre, y que vivió 600 años.
Los judíos lo consideran una figura histórica, del cual ellos mismos serían descendientes, igual que muchos otros pueblos, como por ejemplo, los árabes.
El que se mencione primero a Sem, en Génesis 5:32, no es en sí mismo una indicación definitiva, de que fuese el primogénito de Noé.
Cuando Sem engendró a su hijo Arfaxad, tenía 100 años de edad, y esto ocurrió 2 años después del Diluvio.
Si El Diluvio fue en el año 600 de la vida de Noé, entonces Sem tenía 98 años de edad, y por tanto, Jafet fue el primero.
En Génesis 10:21 se lee:
“También le nacieron hijos a Sem, padre de todos los hijos de Heber, y hermano mayor de Jafet”
Otro hijo de Sem, fue Elam, en Génesis 5:32 y 10:22, que legendariamente pudo ser el fundador del reino de Elam.
Se dice que, las culturas semíticas, son las provenientes de los descendientes de Sem.
Cam es un personaje bíblico, hijo de Noé, de cuyos 4 hijos surgieron pueblos como:
Canaán, Mizraim en Egipto, y otros pueblos africanos como Cus, en Etiopía, y Fut.
Flavio Josefo creía que Fut era Libia.
Por burlarse de Noé, su padre, cuando éste estaba ebrio y desnudo, después de tomar vino de una viña que tenía, Noé maldijo al hijo de Cam, a Canaán, y a todos sus descendientes.
En La Biblia cristiana, se indica que junto a Sem, son los patriarcas del pueblo asirio-babilónico.
También, son descendientes de Cam, los pueblos del África subsahariana, y algunos pueblos asiáticos.
Jafet, según la historia hebrea y judeocristiana, fue un hijo de Noé, y padre de:
Gómer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec, y Tirás, por lo que, desde una perspectiva histórica, fue el progenitor de la rama aria, o indoeuropea de la familia humana.
Jafet es citado, como el más joven de los hijos de Noé, aunque algunas tradiciones, como La Biblia del Rey Jacobo, lo consideran el mayor de los hijos de Noé.
Matusalén, es la persona más longeva que se menciona en El Antiguo Testamento.
En El Génesis 5:27, se afirma que alcanzó la edad de 969 años:
“Fueron, pues, los años de Matusalén, 969; y murió”
En El Génesis, se lo menciona como hijo de Enoc, y padre de Lamec, a su vez, padre de Noé, a quien engendró con 187 años.
Su nombre, se ha convertido en un sinónimo general aplicado a cualquier criatura de edad avanzada.
Una lectura atenta del Antiguo Testamento, revela que Matusalén debió morir en el año del Gran Diluvio.
Algunas investigaciones sostienen, que las edades extraordinarias de los patriarcas bíblicos, son resultado de errores en la traducción:
Los ciclos lunares, se confundieron con los solares, y las edades reales son 13,5 veces menores.
Entonces, en resumidas cuentas, Matusalén llegó a tener una edad de:
969/13,5.
Esto implica una edad de 72 años, que es una cifra impresionante, teniendo en cuenta la esperanza de vida en esos tiempos.
En este sentido, se cree que los seres humanos vivían cerca de mil años, hasta que, después del Diluvio, Dios acortó su edad.
El Génesis 6:3 dice:
“Y dijo Yavé:
No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente, él es carne; más serán sus días 120 años”
Según el judaísmo, la primera persona que envejeció fue Abraham, y las personas anteriores, eran más longevas, porque nacieron antes del Diluvio.
Entonces, a sus 969 años, muere Matusalén, lo que muestra que muere el año que ocurrió El Diluvio, sin embargo, no se puede asegurar, si muere antes o después.
Adicionalmente, siguiendo el relato del arca, Noé tenía que llevar ciertos tipos de animales, hembra y macho, y en distinta cantidad:
De los puros, en hebreo “kosher”, ritualmente “apropiados”, debía tomar 7, y de los impuros, “no kosher” una sola pareja; y para suministrarles alimentos, le dijo que tomara y almacenara la comida necesaria.
La clasificación de los animales, es la que hace la legislación mosaica, distinguiendo animales puros e impuros.
La raíz de esta división es religiosa, lo mismo que la de las demás reglas de pureza e impureza, que señala El Levítico:
Es puro, en general, lo que puede acercar a Dios, e impuro lo que aleja de Él, en particular, creando incapacidad para el culto.
De aquí que los animales son puros, sobre todo, porque pueden ser ofrecidos a Dios, según El Génesis 7, 2; 8, 20.
El criterio es, pues, religioso; la impureza y consiguiente carácter abominable de algunos animales, aparentemente ininteligible para nosotros, se basa probablemente, en que esos animales, formaban parte de los sacrificios que los paganos ofrecían a sus dioses, en particular, a los dioses subterráneos, y demonios cananeos, o en razones higiénicas revestidas, también de carácter religioso:
Al ser repugnantes o malos para el hombre, se considera que su contacto, también desagrada a Dios.
La relación de estos animales, la da Levítico 11, 1-31, y la repite más brevemente, Deuteronomio 14, 3-20.
De los 4 grupos señalados:
Cuadrúpedos, volátiles, peces y reptiles, son los cuadrúpedos, para ser puros, tienen que ser rumiantes, y tener además, la pezuña hendida.
Se consideran impuros:
El camello, el conejo, la liebre, y el cerdo, y todos aquellos con almohadillas en manos y pies, tales como la mayoría de los carnívoros.
Como se ve, las condiciones son también, según la apariencia vulgar.
De los acuáticos, son puros los que tienen aletas y escamas, y no se especifican los impuros.
De los volátiles, se da una lista de las aves impuras, que comprende en general, las aves rapaces, y además el murciélago, etc.
Entre los menores que vuelan, son impuros todos los que andan a 4 patas, excepto los que tienen las 2 de atrás, más largas para saltar, concretamente, la langosta en sus diversas formas.
Los reptiles, son todos impuros, y se especifican.
La impureza de estos animales, afectaba a no poder ofrecerlos en sacrificio, según El Génesis 8, 20, ni comer su carne, ni tocar su cadáver.
También era impuro, a efectos de contacto, el cadáver de un animal puro muerto naturalmente, según Levítico 11, 39-40.
Como dato, en La Biblia, no se especifica que Noé tuviera que meter animales adultos en El Arca.
Aunque argumentarían muchos, que los dinosaurios hubiesen sido demasiado grandes como para caber en el arca, nosotros debemos tener presente, que algunos misterios, La Palabra de Dios no los revela.
Por ejemplo:
¿Qué impedía que Noé metiera animales jóvenes?
Considere lo siguiente:
Estos requieren menos espacio, consumen menos alimento, producen menos estiércol, y no habría que preocuparse por problemas relacionados con la reproducción.
El investigador creacionista, John Woodmorappe, ha calculado que Noé tenía a bordo con él, representantes de unos 8,000 géneros de animales, incluyendo algunos animales ahora extintos, o cerca de 16,000 animales individuales.
Cuando usted se da cuenta de que los caballos, las cebras, y los asnos, son probablemente, descendientes del género equino original, Noé no tenía que llevar 2 pares de cada uno de esos animales.
Igualmente con los perros, los lobos, y los coyotes, que probablemente vienen de un par de caninos originales.
Los dinosaurios, entonces, pudieron entrar en El Arca, y quedarse allí pacíficamente, porque Dios quiso que así fuera.
En vez de pensar que Noé debió haber buscado a muchos animales, incluyendo a los dinosaurios, debemos recordar, que Dios trajo los animales a Noé, según El Génesis 7:9-16.
Además, consideren que Noé no tenía que meter a los dinosaurios más grandes y temibles en El Arca.
Él pudo haber metido dinosaurios pequeños, y todavía haber cumplido exactamente, lo que Dios le dijo que hiciera, según El Génesis 6:19-20,22.
Una vez que Noé, su familia, y todos los animales estuvieron en El Arca, y Dios cerró la puerta, Dios recordó a Noé, y cuidó de él y la carga, según El Génesis 8:1.
La providencia de Dios garantizó, que los animales como los dinosaurios, no mataran a la familia de Noé, o se mataran entre ellos.
También, recuerden que Noé había almacenado suficiente comida en El Arca, según El Génesis 6:21.
Según su sabiduría y poder, Dios limpió La Tierra del mal, mientras cuidaba de su siervo fiel, Noé, juntamente con todas las clases de animales.
Por otro lado, existen 2 posibles explicaciones lógicas, por las cuales, los dinosaurios no entraron en El Arca:
Primero, es posible que para la época de Noé, los dinosaurios ya hubiesen desaparecido de la escena terrestre.
Inclusive, no sería descabellado pensar en el hecho de que ya no existiesen para el tiempo de la creación de Adán.
Siguiendo con el relato, el período que Noé tuvo para la construcción del arca, es indeterminado, aunque algunos interpretan los 120 años mencionados en el relato, como el plazo hasta El Diluvio, y para otros, solo una reducción del promedio de vida de la humanidad.
Según El Génesis 7:4:
“Porque dentro de 7 días, haré llover sobre la tierra, durante 40 días y 40 noches, y exterminaré de sobre la haz del suelo, todos los seres que hice”
Cuando Noé completó el arca, entraron con él, su familia y los animales que le habían mandado.
“Aquel día, fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas del cielo fueron abiertas, y hubo lluvia sobre la tierra, 40 días y 40 noches”
Según el relato, El Diluvio cubrió hasta las montañas más altas, según El Génesis 7:20; y todas las criaturas de la tierra murieron; sólo Noé y los que estaban con él en El Arca, sobrevivieron.
Finalmente, después de muchos días, El Arca se asentó en el monte Ararat, y las aguas retrocedieron por algunos días, hasta que emergieron las cimas de las montañas.
Entonces, Noé envió a un cuervo que “salió, y estuvo yendo y volviendo, hasta que las aguas se secaron sobre la tierra”
Luego Noé envió una paloma, que regresó porque no tuvo donde posarse.
Noé envió de nuevo a la paloma, y regresó con una hoja de olivo en su pico, y entonces, supo que las aguas se habían retirado.
Noé esperó 7 días más, y envió a la paloma una vez más, y esta vez, el ave no regresó.
Pero tuvo que esperar unos días más, entonces él, su familia, y los animales, salieron del Arca, y Noé ofreció un sacrificio a Yahvé, y Dios decidió, que no volvería a exterminar a todos los seres vivos con aguas de diluvio, ni habría más diluvio para destruir la tierra.
Para recordar esta promesa, Yahvé puso un arcoíris en las nubes, y dijo:
“Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes.
Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros, y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne”
Vivió Noé, después del diluvio, 350 años más y, finalmente, a la edad de 950 años, murió.
La mayoría de los eruditos se adscriben a la escuela hermenéutica de críticas de textos modernos, las hipótesis documentales, la historia del Arca contada en El Génesis, está basada en 2 fuentes originalmente, casi-independientes, y no alcanzó su forma presente, hasta El Siglo V, antes de nuestra era.
Estas hipótesis sostienen, que el proceso de composición en el transcurso de muchos siglos, ayuda a explicar la repetición de porciones en el texto.
Esta hipótesis se sustenta, en la diferencia de estilo en el hebreo, que indica una antigüedad mayor para ciertas porciones, también en la ausencia del nombre inefable, o Tetragramatón, para referirse a la deidad en los textos, que serían más recientes.
Según esto, el relato más antiguo, el texto Yavista, narra escuetamente, la supervivencia de un hombre que salva a su familia en una embarcación, y a su ganado.
El segundo texto superpuesto, mucho más elaborado, el Elohista, provendría de una fuente sacerdotal, que habría introducido al relato, información con fines didácticos:
La separación anacrónica de animales “kosher” y “no kosher”, la repetición de 7 días para cada uno, espera importante, a la manera sabática, etc.
Sin embargo, algunas sectas fundamentalistas, tanto dentro del judaísmo ultra ortodoxo, y los cristianos evangelistas protestantes, Testigos de Jehová, Adventistas, y mormones, rechazan este análisis, y afirman que la historia del Arca es cierta, que tiene un solo autor, Noé, y que las faltas percibidas, pueden explicarse racionalmente.
Efectivamente, hay 11 secciones en El Génesis, con diferentes estilos de escritura, y hasta puntos de vista distintos.
La historia del Arca, contada en El Génesis, tiene paralelos en el mito sumerio de Utnapishtim, que cuenta cómo un antiguo rey, fue advertido por su dios personal, de que construyera una embarcación en la que escaparía de un diluvio, enviado por el consejo superior de los dioses.
Se han hallado paralelismos menos exactos, en otras culturas alrededor del mundo.
La historia del Arca, ha sido objeto de amplias elaboraciones en las variadas religiones abrahámicas, que mezclan soluciones teóricas a problemas prácticos, por ejemplo:
Cómo Noé se habría deshecho de los excrementos de los animales, con interpretaciones alegóricas, por ejemplo, el Arca sería un precursor de la iglesia cristiana, que ofrece salvación a la humanidad, etc.
A comienzos del siglo XVIII, el crecimiento de la biogeografía, como una ciencia, significó que pocos historiadores naturales, sintieran que podían justificar una interpretación literal de la historia del Arca.
No obstante, algunos fundamentalistas bíblicos, continúan explorando el monte Ararat, en el noreste de Turquía, a pesar de que La Biblia dice literalmente, que El Arca de Noé se asentó en la amplia región montañosa de Ararat, lo que incluye toda Armenia, y parte de Turquía.
Después del Diluvio, El Génesis dice que Noé comenzó a labrar la tierra, y nos lo muestra plantando una viña, de cuyo vino se embriaga, Cam ve “la desnudez” de su padre, y se ríe de Él; algunos sabios del Talmud, piensan que no solo se rió de él, también abuso de él, el cual, al saberlo, pronuncia una maldición en contra del hijo de éste, Canaán, del cual profetiza, que llegará a ser esclavo de Sem y Jafet, maldición que, según algunos traductores, se cumple cuando Israel, de origen Semítico, somete a los Cananeos, si bien permite que algunos, como los habitantes de Gabaón, continúen con vida a cambio de ser siervos.
Posteriormente, el propio Israel, incluyendo a los descendientes de los cananeos supervivientes, llegaron a ser siervos de pueblos que nacieron de Jafet, cumpliendo así, la profecía de Noé.
Después de esto, se nos informa que Noé murió 350 años después del Diluvio, a la edad de 969 años.
No se informa ni del lugar, ni de su tumba.
Por generaciones, intérpretes racistas han sostenido, que esta maldición sobre los cananeos, implicaba una maldición sobre los africanos de piel oscura.
Los clérigos, Roberto Jamieson, A. R. Fausset, y David Brown, dicen en su comentario de La Biblia:
“Maldito sea Canaán, según El Génesis 9:25.
Esta maldición se ha cumplido en la destrucción de los cananeos, la degradación de Egipto, y la esclavitud de los africanos, todos descendientes de Cam”
Pero en ningún lugar de La Biblia, se enseña que Dios maldijese a la mal llamada “raza negra”
La Biblia señala, que los africanos descendieron de Cus, otro hijo de Cam, no de Canaán.
“He speaks to you”
Aunque en el pasado, lo del Arca y El Diluvio se lo aceptaba como un hecho histórico, se ha demostrado que es imposible, que la narración literalmente haya podido ser real, por ejemplo, no es posible un diluvio de esa magnitud.
Sin embargo, varios literatos bíblicos, siguen explorando el monte Ararat, donde La Biblia dice, que El Arca descansa.
El monte Ararat, es el pico más alto de Turquía, con 5,165 metros sobre el nivel del mar.
Se trata de un volcán inactivo, cuya cima se encuentra cubierta de nieves perpetuas.
En turco, los picos se llaman “Büyük Ağrı” o Ağrı El Grande; y “Küçük Ağrı” Ağrı El Pequeño, respectivamente, según su altura.
En armenio, en cambio, se denomina también, Monte Masis, al pico mayor; y Sis al menor.
Siendo el conjunto, el principal símbolo de identificación de Armenia.
En realidad, en La Biblia, Ararat no es un monte, sino un país, el antiguo Reino de Urartu; Urartu es en idioma asirio, y Ararat en hebreo.
La Biblia, en Génesis 6:14, aunque no da detalles, dice que esta embarcación era una “teba” un canasto, cesto, caja, o arcón.
Más las medidas dadas en el relato, lo que queda es una caja rectangular de fondo plano, sin proa ni popa, sin quilla, remos, timón, anclas, o velas, diseñada solo para flotar al garete, y no para navegar.
El texto hebreo dice, que El Arca fue hecha de madera de “gofer”, que es un tipo de árbol no identificado con certeza, pero basándose en la similitud existente entre este vocablo, y el correspondiente a la palabra “alquitrán”, en hebreo kófer, hay quienes lo han relacionado con un tipo de árbol “resinoso”, tal vez el roble blanco, o el ciprés, cuyas maderas son muy duraderas, y de extrema resistencia a la putrefacción.
El Arca, habría sido calafateada por dentro y por fuera, con betún brea.
Fue detallado especialmente, el que se hiciera un “tsohar” del hebreo “brillante”:
Tragaluz o ventana, a un codo por sobre el arca, una puerta al costado, celdillas, y 3 cubiertas superpuestas.
Las medidas del Arca, figuran en el capítulo 6, versículo 15, del libro del Génesis:
300 codos de longitud, o sea, 150 m de largo; 50 codos de ancho, o 30 m de ancho; y 30 codos de altura, o 15 m de alto.
Respetando las medidas mencionadas, resulta el equivalente a un buque de carga de 14,450 toneladas de arqueo bruto, unos 40 mil metros cúbicos de espacio interior, algo muy difícil de cohesionar con la escasa tecnología de ese tiempo, lo que haría que se desarmara en cuanto llegara al agua.
Cabe señalar que el arqueo, es el modo de medir el tamaño de los buques, a partir de su volumetría.
Las 3 cubiertas, suministrarían una superficie total de 9,100 m².
Las instrucciones que recibió Noé, fueron conservar representantes de cada “género” de animal terrestre, y criatura voladora.
Los biólogos modernos, clasifican a los animales, en más de un millón de especies, y dado que el arca tenía solo unos 40,000 m.3 de superficie utilizable, es claramente insuficiente para esa, cumplir literalmente esa misión.
En 1829, el Dr. Frederich Parrot, un profesor alemán de filosofía natural, visitó el monasterio de San Jacobo, en el pueblo de Ahora, situado en el mismo monte Ararat, escribiendo en su libro, que los monjes habían obtenido la madera necesaria para la construcción del monasterio de los restos del Arca de Noé.
11 años después, en 1840, el monasterio, y todos sus monjes, desaparecieron tras la última erupción del Ararat.
En los últimos 50 años, aparecieron unas polémicas fotografías, en las que según algunos investigadores, se apreciaban en las estribaciones de esta montaña, restos de madera que ellos creen que podrían haber pertenecido al Arca.
Sin embargo, las pruebas presentadas, no se consideraron científicamente concluyentes.
En 1916, Vladimir Rosskowizky, un explorador ruso, aseguró haber hallado a una altitud de 4,000 metros sobre el nivel del mar, en el monte Ararat, una embarcación semienterrada bajo el hielo.
El Zar Nikolái Aleksándrovich Románov II de Rusia, envió una expedición, que ratificó que el hallazgo, correspondía al Arca, y se extrajeron pruebas que se estimaron como definitivas.
La Revolución Soviética, y el fin del régimen zarista, hicieron que dichas evidencias se perdieran para siempre.
Después de La Segunda Guerra Mundial, muchos escaladores o exploradores, han señalado haber visto, o hallado, fragmentos del Arca en las inmediaciones de la cima del monte Ararat, amén de varios documentales bastante serios acerca del tema, que incluyen rastreos satelitales.
Las exploraciones han sido limitadas, ya que la situación geopolítica de la zona, en especial durante La Guerra Fría, ha impedido la autorización de ascensos, por los países que han convergido limítrofemente con la zona del Ararat:
Armenia, Irán, Turquía, y la ex-U.R.S.S.
En 1949, una expedición turco-estadounidense, fotografió lo que se conocería a futuro, como La Anomalía del Ararat.
En 1955, surgieron nuevamente noticias, acerca de su supuesto descubrimiento, cuando un alpinista francés llamado, Fernand Navarra, aseguró haber observado una estructura de madera, a más de 4,000 metros sobre el nivel del mar, y que identificó como El Arca de Noé.
Adicionalmente, aportó un travesaño de madera negra.
En 1965, un aviador turco, fotografió lo que él creía, se trataba de la huella de una embarcación, entre unos campos de hielo en Ararat.
Posteriormente se conocería como La anomalía del Ararat.
Esta anomalía, es una formación geológica inusual, que semeja haber sido depositaria del arca, ya que presenta la forma de un navío en forma de hoja, muy similar a la caricatura popular del Arca, con forma de barco, y cuyas medidas son bastante parecidas a las descritas en La Biblia.
Esta anomalía geológica, hallada a 4,600 m de altura, en el sector iraní, fue identificada a su vez, en 1974, por satélites.
Sin embargo, se demostró que se trataba de una formación de lava volcánica.
El más reciente, ocurrido en 2010, fue de parte de unos investigadores chinos y turcos, que aseguraron, en un 99%, de haber hallado una importante porción del navío.
Dichos hallazgos incluían, una sección compartimentada de madera, datada mediante el método de carbono 14, en 4,800 años, y que podría haber albergado animales, ya que parecía un pesebre.
No obstante, al mismo tiempo que se anunciaba el descubrimiento, un grupo cientista cristiano, aseguraba que era un montaje fraudulento, en cooperación con el campesinado de la zona.
Fue con el alpinista francés, Fernand Navarra, que encontró unos restos de madera, que posteriormente analizó mediante el método de Carbono-14, encontrando que dichos restos, tenían una antigüedad de más de 7,000 años.
Sin embargo, aparte de los trozos de madera, no había ninguna otra prueba científica, que demostrara que se haya usado en la construcción de un Arca.
Del mismo modo, en la parte más elevada del Monte Ararat, hacia la zona Este de Turquía, se postula que existen unas imágenes que atribuyen a una gran “anomalía”, y que bien podría ser El Arca de Noé, según investigaciones que Porcher Taylor ha venido realizando con imágenes satelitales desde 1995.
El tamaño de la formación, según estas imágenes, 309 metros, equivaldría a los 300 por 50 codos, que medía El Arca de Noé, como lo explica El Libro del Génesis.
Sin embargo, esto tampoco ha sido corroborado arqueológicamente, ni las imágenes han sido concluyentes.
Así, realmente, hasta el momento, no existe ninguna prueba fehaciente, que demuestre la existencia real del Arca, y que sea aceptada por la Arqueología.
“I'm not alone!”
Noah es una película estadounidense de drama de ciencia ficción y fantasía, épica y bíblica, dirigida por el cineasta Darren Aronofsky, en el año 2014.
Protagonizada por Russell Crowe, Jennifer Connelly, Emma Watson, Anthony Hopkins, Ray Winstone, Logan Lerman, Douglas Booth, Marton Csokas, Nick Nolte, Mark Margolis, Leo McHugh Carroll, Kevin Durand, Madison Davenport, Dakota Goyo, Gavin Casalegno, Nolan Gross, Skylar Burke, entre otros.
El guión fue escrito por Aronofsky y Ari Handel, basados libremente, en la historia bíblica del Arca de Noé, del libro del Génesis de La Biblia Judeo-cristiana.
La única diferencia en este caso, es que Aronofsky ha adaptado un libro “religioso” como si de cualquier otro libro se tratara; sea histórico, filosófico, de ficción... para hacernos llegar su visión sobre el ser humano, trascendiendo la pantalla, pues por tomar un libro “religioso” a conciencia, han saltado los más fervientes radicalismos de nuestro mundo, demostrando no sólo en la pantalla, sino fuera de ella, que no hemos cambiado, y seguimos siendo simplemente humanos, mostrándose una vez más, la genialidad de este director.
Noah entra en el terreno de la política, y apela a la consecución del:
“Quién, a quién, y para quién”
Entre las anotaciones frecuentes de su cine, se pueden comprobar ambiciosas simbologías, atmósfera sobrecargada hasta la extenuación, tintes de terror psicológico, incisivamente subrayado, estética que apunta hacia la observación mítico-mística del ser humano, y altas dosis de intriga, que mezclan el devenir poético con el siniestro universo de lo irreal.
Y es que desde los 13 años, Darren Aronofsky, quien es de origen judío, se ha sentido atraído por este relato del Génesis, en el cuál ve a Noé, como un personaje oscuro, y un superviviente culpable del Diluvio.
En palabras del director:
“Noé fue el primer ecologista.
La primera persona en plantar viñedos, beber vino, y emborracharse.
Me quedé de piedra, al retroceder, y ver lo sucias que son algunas de aquellas historias.
No son para todos los públicos, de ninguna manera.
Son todas, sobre acostarte con la hermana de tu hermano, que te da un hijo que no conoces.
Ese tipo de material censurado en nuestra educación religiosa”
De hecho, actualmente, algunos movimientos cristianos, toman el vegetarianismo y el respeto a los animales, como parte de su doctrina.
El proyecto de hacer Noah, comenzó a gestarse, luego del estreno de “Black Swan” (2010) cuando se tenía la idea de crear una novela gráfica, de lo cual se han presentado algunos dibujos.
Para marzo de 2012, se confirma la realización de Noah.
En la producción, predominan los efectos especiales, sobre todo, para dar vida a los animales que son computarizados.
El abaratamiento de costes de los efectos digitales, y la experiencia que compañías especializadas, van adquiriendo en Noah, los CGI, gracias a Industrial Light & Magic, que nos invitan a pensar que, este tipo de películas han llegado para quedarse.
Aronofsky señalo, que para ello:
“Recorrimos todo el reino animal, y encontramos las figuras que queríamos:
Paquidermos, algunos roedores, reptiles, y aves.
Seleccionamos las especies, a las que les dimos vida y color.
Deseábamos plasmar algo que no fuese fácil, pero que tampoco pareciese absurdo o irreal”
La historia de Noé y El Diluvio Universal, no es muy extensa en El Libro del Génesis, apenas ocupa unos pocos capítulos.
En la versión que ha dirigido Darren Aronofsky, también se incluyen referencias al origen del mundo y los hombres, Adán y Eva, y sus hijos Caín y Abel, a modo introductorio, para dar a conocer un poco mejor la historia.
Noah sigue de forma fiel, el relato que se encuentra en La Biblia, y que uno ya habrá escuchado más de alguna vez cuando niño:
Adam (Adam Griffith) y Eve (Ariane Rinehart) tuvieron 3 hijos:
Caín, Abel y Set.
Tras la muerte de Abel, los descendientes de Caín y Abel se multiplicaron, y poblaron el planeta.
Estos descendientes, eran bastante diferentes entre sí, siendo los hijos de Caín, personas violentas y egoístas, mientras que los de Set, tenían una mayor conexión con la naturaleza, y respetaban la vida.
Noah (Russell Crowe) es uno de los descendientes de Set, y vive junto a su esposa Naameh (Jennifer Connelly), y sus 3 hijos:
Shem (Douglas Booth), Ham (Logan Lerman), y Japheth (Leo McHugh Carroll)
Una noche, Noah tiene una visión de un cataclismo, que eliminará la vida de la faz del planeta.
Sin estar totalmente seguro acerca de su significado, el protagonista viaja junto a su familia, al hogar de su abuelo, Methuselah (Anthony Hopkins), y en el camino, encuentran a una niña huérfana, Ila (Emma Watson), a quien adoptan.
Methuselah, ayuda a Noah a comprender el mensaje recibido de Dios, quien ha decidido eliminar a las personas impuras, y salvar solo a los justos, para lo cual, Noah deberá construir un arca, donde sobrevivirán los animales de la tierra.
Sin embargo, la tarea de Noah no solo atraerá la ayuda de Los Gigantes de Piedra, sino también, la amenaza de los hijos de Caín, liderados por Tubal-cain (Ray Winstone), que intentarán entrar a la fuerza al Arca.
Noah está dividida, claramente, en 2 partes:
La primera, muy entretenida, con la introducción del Génesis, la historia de Noé y de la su familia, y la construcción del Arca, previa al Diluvio.
La segunda parte, claustrofóbica, sucede tras El Diluvio, donde la trama pasa a convertirse en un melodrama familiar, en la que la fidelidad extrema de Noé a Dios, es juzgada por su mujer, y la de sus hijos, que no acaban de entender, por qué no pueden entrar más personas en El Arca, y salvar sus vidas, y seguir con la existencia de los seres humanos.
Durante el segundo tramo, es donde Noah pasa de ser un hombre adorado y querido, a ser despreciado y odiado por sus seres queridos.
Todo el proceso evolutivo de Noé, se acerca bastante a la concepción del superhéroe:
Descubre su don; tiene que escoger aceptarlo o no; está bajo la tutela de un mentor, que le guiará a tomar la decisión correcta; durante el camino, encontrará con inesperados aliados, que le ayudarán en su causa; se enfrentará a su némesis; y, finalmente, todo ello, le llevará a volver a replanteárselo todo, incluida su existencia.
El infernal descenso que el pobre Noah tiene que hacer para salvar la creación, llega hasta límites morales, que ponen en tela de juicio, el buen hacer de quien se supone se lo pide.
Noah con cada minuto que pasa en ese calvario, sufre un poco más.
A medida que avanza, vemos cómo Noah se va transformando en algo que provoca terror.
Pasa de ser una persona lógica y racional, capaz de cuestionarse hasta sus propias decisiones; a acatar a ciegas, las órdenes divinas, porque, en el fondo, siente la imperiosa necesidad de hacerlo, al margen de la humanidad, que está totalmente perdida…
¿O no?
Cada cual que saque sus propias conclusiones.
El gran descubrimiento de Noah, viene al darse cuenta que él y su familia, no están siendo salvados por ser mejores que los descendientes de Caín, sino simplemente, porque cumplirán con la tarea entregada.
Una vez que hayan salvado a los animales, no habrá más seres humanos, ya que todos sus hijos son varones, e Ila es “infértil”; que a manera de un alumbramiento divino, quedó embarazada, como siguiendo los pasos de lo inmaculado, en los relatos de la anunciación de María.
Esta revelación, tan macabra, le da mayor sustancia a Noah, evitando que caiga en la misma categoría que esas adaptaciones planas.
Recordemos que estamos ante el Dios del Antiguo Testamento, el mismo que mandó a Abraham, a sacrificar a Isaac, a una montaña; el mismo que mató a los primogénitos en Egipto.
Con esto, la frase “Dios actúa de maneras misteriosas” adquiere mayor significado, aunque no necesariamente, a favor de la humanidad.
Noah se arriesga en plantear el conflicto entre el libre albedrío, y la voluntad divina.
Entre actuar según nuestras propias decisiones, y hacerlo siguiendo las órdenes de un ser superior.
Esto se hace con 2 personajes, que adoptan una y otra visión, de forma absoluta:
Tubal-cain y Noah.
El primero, actúa como quiere, sin barreras, ya que es libre de hacerlo; mientras que el segundo, no posee voluntad propia, y se limita a hacer lo que Dios le ordena.
También, hay un mensaje de tipo ambientalista, donde se llama a las personas a cuidar el planeta, y no destruir los recursos, pero no tiene la fuerza que pretende.
Al mostrar a Noé y a su familia como hippies veganos, el mensaje se acerca más al sermoneo de alguien que cree tener una mayor altura moral, lo que evita que sea bien recibido.
Es como si estuvieran diciendo:
“Soy mejor que tú, deberías imitarme”
Uno puede notar la mano de las compañías que produjeron Noah, con ciertos elementos que buscan hacer de ella, una obra que atraiga a un mayor número de espectadores, como algunas escenas de batallas, o la decisión de mostrar a Noé casi como un héroe de acción, pero esto no impide que Aronofsky pueda plasmar su visión.
A lo largo de Noah, uno puede ver una pelea entre director y productores, por crear la obra que cada uno quiere hacer.
Con el director, optando por una visión más centrada en los personajes y sus problemas, mientras que las compañías, persiguen un tono épico y masivo.
Esto nos entrega un resultado irregular, con elementos muy buenos, y otros que dan vergüenza ajena.
Los problemas de Noah van, desde ciertos elementos de la trama que no terminan de convencer, hasta actuaciones que desentonan demasiado.
“He's going to destroy the Earth”
La Biblia, dejando de lado interpretaciones teológicas, e implicaciones religiosas, y enfocando su carácter, desde el punto de vista más literario posible, sobre todo, en los pasajes del Antiguo Testamento, se nos ha presentado como una serie de relatos cargados de misticismo, fantasía, personajes de presencia sobrenatural, y supra terrenal, y una gran importancia de la épica en sus narraciones.
Muchas de sus historias, están protagonizadas por auténticos héroes, que incluso, en más de una ocasión, presentan poderes, al más puro estilo comic de la actualidad.
Y pese a que pueda resultar atrevida, esta última comparación, no creo que sea equivocada, pues si bien en muchas de las viñetas más famosas de nuestro siglo, se ha planteado la dicotomía, héroe-deidad, con casos como el de “Superman”, muchas de las adaptaciones para la gran pantalla del libro, sobre el que se sustentan 2 de las religiones más poderosas de la historia, abordan ese problema desde una vertiente más humana.
Que nadie espere un péplum, o cine bíblico tipo “The Ten Commandments” (1956)
Para entendernos, y para los que no hayan tenido el placer, los capítulos de La Biblia dedicados a Noé, nos hablan del que vendría a ser el primer, y cito, “holocausto” conocido en la historia.
La razón:
El cabreo del creador para con sus pecaminosas criaturas.
El resultado:
La devastación total:
Gritos, sufrimiento, y muerte.
Todo esto y, por si no se había vertido suficiente sangre, un último, y cito, “holocausto” a manos de Noé, quien después de sobrevivir al Diluvio, decide sacrificar a buena parte de las aves que había salvado, decisión que, por si habían dudas al respecto, complace a más no poder a su Señor.
Esto sucedió exactamente así... o al menos, se escribió de esta manera.
Cuando supe del estreno de semejante título, todos nos preguntamos:
¿Cuál sería la fórmula que utilizaría Aronofsky, para hacer resaltar su filme, con respecto a otros que tratan el mismo mito?
Darren prometía entregar una versión desconocida del mensajero de Dios para los doctos de la historia; prometía entregar una imagen desilusionante.
¿Lo logró?
Solamente a medias, pero es diáfano para cualquier cinéfilo, que Noah no es una muestra fuera de lo común, es más bien, una apuesta comercial.
Si bien, la historia es algo separada de La Biblia, en sí, trata de mantenerse lo más posible, con algunos clichés sobre algunas líneas argumentales en El Antiguo Testamento:
Arrepentirse para llegar al cielo; la paloma de la paz; el hombre como mal de la tierra; la bondad y la maldad en todos nosotros.
Pero en un lugar de todo esto, Aronofsky quiso poner su nariz, y dejar que su pluma manche esa historia, y quiso adornarla con Los Vigilantes de Piedra, y con la inclusión de una nueva “Eva”
Lo que si mantiene, es el estado religioso que posee en La Biblia, sin dejar de ser, o tratar de ser neutral.
Lo cual no lo logra del todo, ya que esto es más cristiano que nada, y no digamos nada sobre lo que un vegetariano puede pensar sobre este tema.
Noah es un descalabro bíblico, un naufragio a escala mundial, un chaparrón del que no se salva ni Dios, un Diluvio en el que se ahoga todo el mundo… y podría seguir.
Está todo realizado con una factura técnica impecable, una gran banda sonora, unos pelucones de infarto, y un vestuario imposible, pero:
¿De qué sirve cuando las situaciones están mal resueltas, las interpretaciones rozan el absurdo, y el guión parece realizado por unos fumetas, hasta arriba de éxtasis?
Si, Aronofsky quiere quedar bien con Dios, y con el diablo, con Noah, y no se compromete con nada, ni nadie.
Nos deja en punto neutro, pasando por momentos desahuciados de sentimientos, a momentos conmovedores, donde los animales solo llegan al Arca.
Mientras Noé, relata El Génesis, como si lo hubiese escrito él mismo, con trucos de magia, y apagando las luces, y todo muy efectista.
Pues nos volvemos a reír...
Y no lo digo porque sea un ultra religioso, que me rasgue las vestiduras, porque han tocado algo sagrado, eso me da bastante igual, ni porque eso que toca, esté bañado de más ciencia ficción, a ver si hacer que una pareja de cada de animales se reúna en un barco, para aguantar el apocalipsis, no es poca ciencia ficción; sino porque los giros, interpretaciones, y situaciones, están tan forzadas, y de manera tan surrealista, que en lugar de la película de un verdadero genio, que casi roza la nominación al Oscar con “Black Swan” en 2010, y “The Wrestler” (2008), parece Roland Emmerich, volviendo a hacer otra de las suyas.
Ciertamente, no me parecía una temática que pudiera asociar a este autor.
Y no creo que Darren Aronofsky, sea el director más adecuado para realizar una epopeya bíblica de gran presupuesto; pues Mel Gibson hubiese sido, de largo, la mejor elección, o bien, podría haber firmado el Peter Jackson más inspirado, pero tampoco me parece que el resultado final, sea tan desdeñable, como sus detractores se afanan en afirmar estos días.
De hecho, Noah cumple a la perfección con los 2 requisitos fundamentales de cualquier adaptación bíblica filmada en Hollywood, desde los tiempos de Cecil B. DeMille:
Entretenimiento y espectáculo.
En lugar de optar por una plasmación realista de la conocida historia de Noé y su Arca, que sería lo previsible, Aronofsky prefiere plegarse a los cánones del género fantástico.
De otro modo, no se habría entendido la tan criticada presencia en el relato de los Nefilim, una serie de ángeles caídos, prisioneros de un gigantesco armazón de piedra, que ayudan al protagonista en la construcción del Arca, pese a que en el texto bíblico, se haga referencia expresa a ellos.
Por lo que Darren Aronofsky crea un mundo, solo concebible por J.R.R. Tolkien.
¿Quiénes son Los Vigilantes?
¿Qué “demonios” hacen aquí?
Nos preguntamos todos:
Los Vigilantes en Noah, por ejemplo, se basan en el apócrifo Libro de Enoc, y ni en éste, ni en ningún otro libro, se les cita como “gigantes de piedra” a modo de Transformes.
Aclarar que Los Ángeles Caídos de Satanás, no ayudaron a Noé crear el arca; pues hacen ver como buenos a Los Ángeles Caídos, y a Dios, como malvado.
No sé si estarían allí ayudando al hombre como Prometeos de piedra...
Pero Aronofsky leyó, que había ángeles protectores de los hombres, incluso tenían nombres:
Amerazak, Armaros, Kokabiel, Tamiel, y Asradiel.
Leyó que enseñaron oficios a los hombres, que fueron castigados por Dios.
Luego pensó:
¿Por qué no?
Imaginó gigantes de piedra, porque de gigantes habla El Antiguo Testamento, y los puso a trabajar en El Arca.
Una medio licencia que desconcierta, pero que da al relato, un toque de fantasía, de mito.
Por su parte, El Libro de Enoc, de La Biblia etíope; presenta una descripción más detallada sobre los gigantes bíblicos.
En El Diluvio Universal, y como consecuencia, la destrucción de toda la humanidad, fue provocada por estos seres; según El Libro de Enoc, capítulo 10:1-9; que no habrían sido creados según los planes de Dios; Libro de Enoc, capítulo 10:15-16 7. capítulo15, no tienen capacidad espiritual, y por tanto, no tienen resurrección.
Similarmente, se trata según otras versiones, de la descendencia de Los Ángeles Caídos, y las hijas de Caín, de donde surgió esta raza, con el fin de sabotear los planes de Dios, cruzándose, y contaminando la descendencia de Adán.
Los Nefilim, que significa “derribadores” y la palabra “Refaim” se interpreta también, como “fallecido” o “muerto”
En el relato bíblico, esos Ángeles Caídos, eran los llamados Nefilim, quienes bajaron del cielo, para transfigurarse en humanos, y tener relaciones sexuales con mujeres.
Como castigo, fueron condenados a vivir en la tierra, y éstos, hombres de forma gigante, abusaban de los demás, comiendo y violando a su paso.
En Noah, éstos “gólems” no solo están arrepentidos, sino que construyen El Arca, mano a mano con Noé, y luchan en una batalla “épica” para finalmente, morir y volver al cielo, tras haberse arrepentidos al ser “buenos”
Ya el simple hecho de ser condenados, y luego perdonados, denota una falta de principios básicos, con respecto al relato bíblico.
“El pasaje de La Biblia es muy corto, y por eso, había que imaginar más cosas.
Hay muchos detalles que no se leen ahí, teníamos qué pensar, cómo fue la vida en El Arca, por ejemplo, qué sentían, qué pensaban.
Se tenían que hacer modificaciones, para poder hacer Noah, pero no hay contradicciones en cuanto a la original, se mantiene el espíritu”, agregó Jennifer Connelly.
De acuerdo con Connelly, que ya había trabajado con Aronofsky y Russell Crowe, fue complicado darle vida a una mujer, de quien no se menciona el nombre, y que además, no tiene mucha presencia dentro del texto original.
De lo que sí se puede acusar a Aronofsky y a Ari Handel, autores del libreto, es de haber cometido el tremendo error, de incluir en Noah, a un villano tan prescindible como Tubal-cain, símbolo del mal, y descendiente de Caín.
Esta concesión, muy de Hollywood, sobra por completo; pero claro, había que engordar el guión de alguna forma, para que pudiera extenderse durante más de 2 horas de metraje; y darle al protagonista, un antagonista humano.
Ahora, a sabiendas de que esta historia, imaginada por la que actualmente sería considerada, muy probablemente, como una mente enferma; sigue siendo parte fundamental del credo de millones de personas en este mundo “civilizado”
¿Es posible someter la historia de Noé, a la narración cinematográfica, sin caer en la parodia?
Planteado de otra manera:
¿Es posible una adaptación literal de Las Sagradas Escrituras?
Técnicamente, no.
¿Por qué?
Por su simbolismo.
Lo cual, en absoluto, parece haber asustado a Aronofsky, quien, por si fuera poco, decide convertir los meros esquemas e incorrecciones bíblicas, en el terreno donde plantar un muy moderno estudio psicológico de personajes.
Era de esperar, ante realizaciones de semejante pomposidad, resulta inevitable recurrir a ciertos elementos comerciales, infrecuentes en el cine de Aronofsky; la alteración del mensaje bíblico, es uno de ellos.
Se hace inclusión de personajes, que no son concomitantes a la historia de Noé, por ejemplo, Tubal-cain, que como bien sabemos, fue un reconocido metalúrgico del mundo antiguo, y en Noah, encarna a un poderoso cabecilla enemigo, personaje clásico en realizaciones de tipo comercial.
Asimismo, vemos en Russell Crowe, en una versión guerrera del anciano profeta, dispuesto a defender con sangre, el mensaje divino.
Russell Crowe hace de un Noé, bastante más joven del que narra La Biblia, un personaje que va evolucionando, hasta convertirse en un hombre que roza la locura, y capaz de hacer cualquier cosa para cumplir con la misión que Dios le ha dado.
El rol de Emma Watson, es otro aspecto a considerar, es empírico afirmar, que con la sola aparición de ella, el público adolescente iba a reaccionar excitado, lo que no quiere decir que su trabajo haya sido mediocre, todo lo contrario, es vistoso a ratos; y totalmente ajeno al relato bíblico conocido.
Anthony Hopkins, posee un rostro bastante pícaro, que transmite picardía; uno ve a Hopkins como un anciano pícaro y simpático con barba.
Mención especial a los breves momentos, bastante bochornosos de Anthony Hopkins, encarnando a un risible viejo loco, obsesionado por llevarse a la boca unas cuantas bayas; y su vida a modo de “Alegoría de La Caverna” de Platón.
En ella, Platón explicaba su teoría, de cómo con conocimiento, podemos captar la existencia de los 2 mundos:
El mundo sensible, conocido a través de los sentidos; y el mundo inteligible, sólo alcanzable mediante el uso exclusivo de la razón.
El “flashback” de Methuselah y su espada de fuego; y a la pesadez del personaje de Ham, uno de los hijos de Noah, de exigirle a su padre una esposa, dejan mucho que desear.
Y es que es una historia, sacada de uno de los libros más violentos jamás escritos, El Antiguo Testamento de La Biblia, que protagoniza siempre, un Dios brutal, sediento de venganza, que exige sacrificios sangrientos a sus fieles.
La muy acertada opción de Aronofsky, es crear una atmósfera atemporal, de ropas y utensilios de un discreto eclecticismo, que tan pronto te recuerdan al Neolítico, como a La Era Industrial, o incluso, a un futuro post-apocalíptico tipo “Mad Max”
Noah es un psicópata, entre los personajes, hay una extraña fijación con las drogas, y las bayas, pues mata más gente que en “Gladiator” (2000), y  aparecen seres bíblicos, de los que no había oído hablar en mi vida, aunque parece que sí se mentan en La Biblia, bastante cambiados, y los absurdos temporales, no sé si son obra de un mago, o de Dios.
Y es que hay más de un disparate, disfrazado a modo de licencia artística:
Uno de los hijos, solo piensa en follar, hasta el punto de querer matar a Noah, su padre.
Todos los actores jóvenes están de más, sobre todo, los hijos de Noah.
A veces, aparecen y te preguntas:
¿Quién es ese que no habla?
Por otro lado, los animales son drogados, para que no causen problemas…
Hacen creer, que Dios quería extinguir a todo ser humano, pero Noah finalmente desobedece, este plan tan cruel de Dios.
En el relato bíblico, Noé no trató de adivinar lo que Dios le pedía que hiciera.
Dios le habló, y le dijo exactamente, qué hacer.
El trabajo de Noé, no era extinguir la especie humana, sino proporcionar un camino de salvación para la humanidad.
Y él entendió eso desde el principio.
Noé, no luchó para mantener a la gente fuera del arca, se dice que él invitó a todos a que entraran.
Y sus 3 hijos, tenían a sus esposas con ellos, dentro del Arca; sin polizones.
En el Libro de Los Jubileos, se sabe os nombres de las esposas de los hijos de Noé:
La esposa de Noé, llamada Emzara, era hija de Rake'el, hijo de Matusalén.
La esposa de Sem, se llamaba Sedeqetelebab; la de Ham, Ne'elatama'uk o Na'eltama'uk ; y la de Jafet, 'Adataneses.
Añade que los 3 hijos, después de algunos años, se asentaron en diferentes direcciones, desde el campamento original, cerca del monte Ararat, y fundaron 3 pueblos, con los nombres de las 3 madres de la raza humana.
Noé fue un buen hombre, y no trató de matar a ninguno de sus descendientes.
Resulta gracioso saber que Dios, fue quien cerró las puertas del Arca, y aquí ver como Noah las abre y las cierra a su antojo, como el que entra a su casa…
Pero también es muy de agradecer, que se refuerce el papel de las mujeres, que en La Biblia no tienen ni nombre; aunque sea ficción en Noah.
Hay cosas, sin embargo, que no terminan de cuajar:
¿Cómo saben todos, que viene, o se acerca El Diluvio Universal?
¿Por qué El Creador les otorga un bosque, creado de la nada, para que corten árboles, y construyan El Arca, en vez de darles El Arca directamente?
¿Dónde quedó la conservación, y el ecologismo?
¿El crecimiento repentino de los árboles, puede contabilizar el paso del tiempo en Noah?
Y por ejemplo, la piel de la serpiente-Satán, que Tubal-cain roba a Lamec, el padre de Noah, y que parece construir una parte de la trama que no se termina de explicar, deja demasiado a la interpretación del espectador.
O ciertas cosas que no parecen cobrar sentido, respecto del destino final, y la historia de Los Vigilantes.
Tampoco encaja, por otra parte, y es quizás lo que más me chirría de Noah, es la sucesión temporal de los hechos.
Noah envejece de manera visible, varios años, décadas incluso, mientras que sus hijos no crecen, y Jennifer Connelly, sigue tan guapa e impecable como siempre.
No solo eso, sino que en los 40 días que se supone, pasan en El Arca, hay alguien capaz de quedar embarazada, 9 meses, y dar a luz…
Y no hablemos ya, del hecho de que cuando aparece una escena en la que se ve a los hijos de Caín, expandirse por todo el mundo, se ve claramente Pangea...
Algo que no coincide, ni con la supuesta edad bíblica de La Tierra, según algunos, ni con las observaciones geológicas; pues Pangea es bastante anterior al surgimiento de los humanos.
Por otra parte, hay escenas que flojean:
Es el caso de la lucha a las puertas del Arca, donde Noah mata a varias personas…
Noah mata con sus propias manos, a más personas de las que se ve asesinar a su gran enemigo, el líder del pueblo de los hijos de Caín.
Y las puertas del arca, vistas según la perspectiva, de adentro o por fuera, cambian de dimensiones…
Y el caminar de los cuadrúpedos, resulta muy artificial.
Y La Solución Divina, es la misma que en muchas averías informáticas:
Formatear, y reiniciar el sistema.
Es más:
Noah, interpretando los designios divinos, parece apuntarse a las tesis del Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria, para el bien de La Creación, incluso, hasta llegar al sacrificio de los más inocentes e indefensos, algo que ciertos partidarios del aborto, e incluso del infanticidio por motivos ecológicos aplaudirán encantados, supongo.
Nada de eso, aparece en el relato bíblico.
Además, por si fuera poco, La Fundación Biólogos, declaró que “vieron la importancia de las historias, como explicaciones, mi parte favorita, fue cuando Noah volvió a contar los relatos de La Creación del Génesis a sus hijos, y hemos contemplado La Creación evolutiva del mundo, hasta algunos misterios de la figuras de Adán y Eva”
¿Cómo sabía Noah, sobre la historia de Adán y Eva, si en La Biblia, sobre todo en El Antiguo Testamento se dice, que solo unos, los rabíes por ejemplo, pueden conocer las escrituras?
Si quería hacer fascinante la historia de Noé... El director hubiera puesto extraterrestres.
El Antiguo Testamento, pasa totalmente por encima de Charles Darwin, así que, a 8 generaciones de distancia desde Adán y Eva:
¿En qué momento de la cadena evolutiva estábamos?
¿Éramos australopithecus?
¿Homo neanderthalensis?
¿Homo erectus?
¿Sapiens?
Y nuestros utensilios:
¿Cómo eran?
¿De la Edad de Piedra?
¿Edad de Bronce?
¿Baja Edad Media?
¿Y los dinosaurios, prueba más evidente de la existencia en La Tierra, según La Teoría Evolucionista, y el Creacionismo de Charles Darwin?
Aunque hay unos 668 nombres de dinosaurios, sólo hay 55 tipos, géneros diferentes de dinosaurios.
Aún más, no todos los dinosaurios eran inmensos como el Tiranosaurio, e incluso aquellos dinosaurios en El Arca, eran probablemente “adolescentes” o jóvenes adultos…
¿Quién sabe cómo vestía esta gente en esa época?
Demasiado moderno pusieron a Russell Crowe, a lo “Mad Max
Curioso ver que tanto los chicos como las chicas, llevan pantalones…
Aunque sí es cierto que llama poderosamente la atención, ver cierta estética “Steampunk”, que hace que incluso, a veces pase por la cabeza, la loca duda de si estamos viendo realmente un “suceso” del pasado, o de un futuro post apocalíptico...
Con unos guerreros de estética medieval que, incluso, manejan armas de fuego primitivas, cuando la pólvora fue inventada en China, para hacer fuegos artificiales y armas, aproximadamente en El Siglo IX de nuestra era, aunque no concibieron las armas de fuego como nosotros las conocemos; pues los bizantinos y los árabes la introdujeron en Europa, alrededor del 1200.
También, hay un anacronismo en la historia, que mezcla armaduras de metal, civilizaciones de carácter industrial, y vestimentas que lucen sofisticadas para la época, en la que supuestamente, está ambientada Noah, lo que puede llegar a ser algo desconcertante.
Así pues, vemos a Noé ataviado con espada, armadura, e incluso, una máscara de soldar, muy avanzada a su tiempo.
Noah, es presentado como modelo de virtud, no es más que, a los ojos del espectador, que el instrumento de un ser infinitamente poderoso y tiránico.
El patriarca, no se cuestiona sus decisiones, sino que las aprueba de inmediato, con una mezcla de miedo y adoración, con la misma lógica con la que los hombres de hoy, son capaces de obedecer las órdenes de los peores dictadores, justificándolas en la infalibilidad de su juicio.
Todos estos aspectos, éticos y de filosofía de la religión, son reflexiones interesantes, una vez que se ha visto Noah, pero mientras esta se está proyectando, lo que prima es el aburrimiento, la sensación de que Aronofsky naufraga por una historia, demasiado bien conocida, y que quizás, se toma demasiado en serio, con el resultado de hastiar a los no creyentes, y enfurecer a los que sí lo son.
Aronofsky cumple con aquello de:
“Quien mucho abarca, poco aprieta”
Todo para venir a decir, que el hombre es lo que él quiere ser, y que si nos matamos, unos a otros, es que no hemos aprendido la lección, que siempre tropezamos en la misma piedra, angelical, naturalmente, y que la vida es un motivo de celebración mística.
En fin, que además seguimos sin resolver el problema de la reproducción sin incesto, pero eso no debe ser un problema teológico.
Es que eso está sin resolver desde los tiempos de Caín.
Recordemos lo que dice La Biblia al respecto, diciendo que Caín abandonó El Edén, vagó durante 7 años, y encontró a su mujer...
¿De dónde diablos salió esa “chick”?
En sí, Noah es un film bueno, si uno solo apaga el censor de efectos especiales, y se dedica a verlo sin ningún tipo de restricción religiosa, o falta de la misma.
¿Pero si uno saca eso que lo hace especial para qué verlo?
Bueno, ahí está la respuesta, entonces, de por qué ver, o no Noah.
Lo que me deja a mí sin saber, si lo disfrute o no.
Noah es ridícula hasta el extremo, pues no es motivo de reflexión religiosa, es imposible tomarla en serio, y como comedia involuntaria, es ideal para una tarde con los amigos de risas y cachondeo.
Ahora bien, como la película magnífica que podía haber sido, dados los medios, el elenco, y sobre todo, su director, Noah es un fracaso artístico de primer orden, del que le costará redimirse.
Lo mejor de Noah, eso sí, viene dado por su tono sombrío.
El tema de los sueños, creo que está muy bien llevado, posiblemente, lo mejor de Noah.
Y también, la historia que cuenta Noah en El Arca, la de la creación, que está también muy influenciada por lo que la ciencia nos cuenta.
Creo que eso es, encajar perfectamente, la creación que nos da la religión cristiana, con lo que es la evolución, dada por la ciencia, increíble.
La otra escena que me gustó mucho, fue la que Noah ve el mal en todos los hombres, cuando ve que una mujer lleva una manzana pulsante como un corazón, en medio de la anarquía que se ha instaurado en el campamento, como escena dantesca, sacada de la mente de un Salvador Dalí.
Hay algunos momentos bastante violentos, donde se muestra muerte, y perversión, todo con el objetivo de mostrar la decadencia que ha alcanzado la humanidad, y por qué Dios habría adoptado una decisión tan severa.
Pero el punto más fuerte de Noah, es todo lo relacionado con los conflictos que surgen al momento de cumplir el plan divino.
Una vez que se produce El Diluvio, por ejemplo, se muestra una escena donde Noah y su familia, están sentados dentro del Arca, con una iluminación tenue, mientras escuchan en silencio, los gritos de las personas que están afuera, rogando por ser salvados.
Es un momento de gran poder, que llega a ser tétrico, por la frialdad con la que el protagonista, se niega a salvar al resto de las personas.
Y eso me pone a cuestionarme:
¿Hay qué seguir a rajatabla, unas palabras escritas haces miles de años, por vaya usted a saber quién, pisen a quién pisen?
Eso es común a todas las religiones, pues todas tienen su espacio y lugar para radicales sedientos de sangre y adoraciones.
Pero, si hubiera que formular una pregunta después del visionado de Noah, al igual que después de leer el relato original, sería:
¿Merece la vida el ser humano?
Como mencioné anteriormente, el buen uso del CGI, hace que la visión de Aronofsky acerca del Gran Diluvio, se vea bastante estilizada, aparte, maneja unas tomas de alta velocidad, que relatan la evolución de La Tierra en muy poco tiempo, y logran una fusión rara, pero buena, de historia con tecnología moderna, que no había visto en algún otro largometraje de época.
Es una lástima, que el resto del metraje sea pura espectacularidad, para extender un relato que apenas ocupa un par de páginas en La Biblia.
Todo se resume en la relación entre Tubal-cain y Ham.
Incluso, en El Arca, donde se supone que habita la salvación de la humanidad, el último vestigio de fe del ser humano, el mal y la traición, se abren paso.
El ser humano es nocivo para lo que le rodea, y para sí mismo, nace malo por naturaleza.
Tal vez sea por este motivo, por el que el casi notable film de Aronofsky, haya levantado ampollas.
Ha realizado una crítica a la iglesia, el ser humano y sus valores, usando lo que más venera el planeta en la actualidad:
Los dólares de Hollywood.
“The beginning!
The beginning of everything!”
Adaptar La Biblia al cine, es sinónimo de polémica y controversia, por parte de los cristianos más extremistas, que encuentran las películas poco fieles a las historias que cuentan.
Unos filmes, la mayoría de ellos, superproducciones que suelen atraer e interesar, tanto a los creyentes como a los ateos.
La gente que vaya a ver Noah, descubrirá en los primeros 5 minutos, que no se trata de una adaptación convencional de La Biblia.
Aunque es cuestionable que los hechos narrados en aquel libro, puedan ser considerados “verídicos”, aún así, se trata de algo que es defendido vehementemente por algunas personas, las que podrían encontrar que Noah caiga en la categoría de “herejía”
El presidente de la National Religious Broadcasters, declaró que Noah incluye “grandes temas bíblicos”, incluyendo “el pecado, el juicio, la justicia, y Dios como Creador”
Además, Noah promueve el concepto de la creación evolutiva.
Ari Handel, el guionista de Noah, dijo que “la historia de Noé, comienza con este concepto de justicia fuerte, que la maldad de los hombres, pronto se reunió con la justicia, y termina cuando el arco iris aparece, y dice, a pesar de que el corazón del hombre está lleno de maldad, Dios no volveré a destruir el mundo...
Así que termina con esta idea de la misericordia.
Dios, de alguna manera, va de la idea de juzgar la maldad a la misericordia, y la gracia.
Así que decidimos que era un arco potente y emocional que pasar, y nos decidimos a dar ese arco con Noah”
Al comentar sobre la misericordia de Dios, Wesley Hill en First Things señala que “cerca del final, Ila dice a Noah, que quizás Dios lo preservó, porque Dios sabía que tenía un corazón misericordioso.
Noah termina por ubicar la justificación de la misericordia de Dios, en alguna chispa natural de bondad en Noé que van, los espectadores esperan, a hacer que el mundo nuevo, después de las inundaciones, más habitable que el antediluviano”
Ted Baehr, presidente de la Coalición Cristiana de Filmes y Televisión, y editor en jefe de Movieguide, en una reciente entrevista se pronunció:
Baehr explicó, que los cineastas han añadido nuevos personajes, pero “nada de eso quita lo principal de la historia”
El productor y cineasta, Phil Cooke, fundador y CEO de Cooke Pictures, argumentó que los cristianos, deben elogiar a Hollywood, por realizar una película con una temática de La Biblia.
“Hay cientos de cristianos comprometidos que trabajan dentro de Hollywood”, explicó Cooke, “y cada vez que hacemos una campaña de petición, un boicot, o protesta, que compromete lo que estamos haciendo”, argumentó él, afirmando que los cristianos deben “dejar de ver a Hollywood, como un enemigo, y empezar a verlos como un campo misional”
Dan Gainor, vicepresidente de Empresas y Cultura para el Centro de Investigación de Medios de Comunicación, dijo:
“Es ridículo lo que está en los avances de Noah.
Esto no es un intento de contar la historia de La Biblia, lo que quieren es convertirla en una Acción/Aventura”
Gainor afirmó, que Hollywood a menudo, utiliza una historia real, como excusa para exagerar los acontecimientos, y torcer el significado de una historia, para adaptarse a su agenda.
“Noah es un insulto a cualquier persona que crea en la historia de La Biblia”, dijo Gainor.
“El pecado, es evidente en Noah, la gracia salvadora de Dios, es evidente en Noah”, dijo Cooke, a pesar del hecho de que la gracia de Dios, sólo se aplica a Noé y su familia, tanto en Noah, como en la historia de La Biblia.
Baehr enfatizó, que la temática de Noah, concuerda con La Santa Escritura:
“Noah muestra, que el hombre es depravado, que Dios es real, un Dios verdadero, que es soberano, y realmente tiene juicio, y puede destruir la tierra”, dijo.
Además de destruir el mundo, Dios “otorga un futuro a los que él elige”
Cada uno de estos temas, Baehr insistió en que se “cohesionan con una teología bíblica”
Los temas de la depravación del hombre, y del juicio de Dios, conducen al mensaje cristiano de que “tú necesitas un salvador de verdad, que es Jesucristo”, explicó Baehr.
Elogió a Noah, por establecer las bases para El Evangelio cristiano.
En un intento de contentar a los más susceptibles, también del bando cristiano, la productora Paramount Pictures, accedió a incluir al inicio de Noah, y al final del tráiler promocional, un mensaje que avisa de que se trata de una “obra inspirada en la historia de Noé” pero con ciertas licencias artísticas.
Pero ni por esas, ha logrado convencer a los guardianes de la ortodoxia islámica.
Es tal la controversia generada por Noah, que llegó a ser prohibida en países como:
Indonesia, Malasia, y Pakistán.
El veto más severo, es el anunciado por Los Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Bahréin, y Kuwait, que han decidido, no proyectar Noah, porque “entra en conflicto” con el islam.
Egipto y Jordania, están decidiendo qué hacer.
Lo que más molesta en estas naciones, es la aparición física en la pantalla de Noé, cuando “cualquier representación de un profeta, o de sus compañeros” se considera “haram”, es decir, “pecaminosa”, como ha recordado la Universidad Al Azhar de El Cairo, una de las escuelas teológicas suníes, más importantes del mundo, que ha recomendado que se prohíba el filme.
“Lo hacemos por respeto a los sentimientos religiosos, no solo del islam, entra en conflicto con muchas religiones”, ha explicado, por su parte, el Consejo Nacional de Medios de Emiratos.
En Estados Unidos, grupos católicos de New York, Washington, y Nueva Inglaterra, se han manifestado ante los cines, que ya lucen su cartel, porque entienden que desvirtúa una de las historias más conocidas de La Biblia.
Algunos judíos, para quienes Noé es igualmente un referente esencial, estiman que se “frivoliza” con su figura y su relación con Dios, como señala el rabinato hasídico de Jerusalén.
El director, el judío Darren Aronofsky, defiende que ha sido “muy respetuoso” con la historia original, que los creyentes hallarán en ella, “valores” y los ateos, “emoción”
Y es que Noah está siendo noticia estos días, porque, a la polémica religiosa, se ha sumado la denuncia de Emma Watson, sobre la dureza del rodaje con Aronofsky.
Convencida de que Noah debe enviar un mensaje respetuoso con el medioambiente, el director impidió que los actores dispusieran de botellas de plástico, para no contaminar.
Watson bebió de un contenedor con agua, estancada de 2 semanas, y se intoxicó…
El director, entonces, la hizo actuar enferma para tener “más realismo”, según ha confesado la actriz.
En fin, Noah no tiene nada que ver con el relato bíblico, así que los católicos deberían abstenerse de verla, para sentirse ofendidos, y los niños tampoco deberían verla, porque los va a confundir.
Es que La Biblia tiene muchas interpretaciones, y, aunque contiene referencias históricas, no deja de ser un libro repleto de fábulas y leyendas, especialmente en El Antiguo Testamento.
Fanáticos, largaos a vuestros templos a seguir enajenados.
Noah es una película hecha para entretener, si quieren educarse, mejor lean.
Esta es una versión libre, alejada de cualquier moraleja cristiana, es entretenimiento, es cine, y es un negocio, así como la misma iglesia.
Cada quién tiene derecho a creer en lo que mejor le parezca.
Noah tiene valores artísticos, y es sumamente entretenida.
Dudar es de humanos; la certeza respecto a lo que es cierto, y lo que es falso; respecto a lo que está bien y lo que está mal, es patrimonio y potestad exclusivos de Dios, Nuestro Señor.

“You must trust that He speaks in a way that you can understand”



Comentarios

Entradas populares