Shark Tale
“Behind every little fish is a great white lie”
Desde hace ya bastante tiempo, la salvaguardia de la comedia clásica hollywoodense, se encuentra en las series de televisión y, de manera aún más clara y purista, en el cine de animación.
En la comedia contemporánea, centrada exclusivamente en personajes que no ven más allá de sus hormonas, y tan preocupada por el humor escatológico, por las auto parodias, y por el metalenguaje, lo que es todo aquello que son referencias a otras películas, que a la vez parodiaban a otras películas, no se reconocen ya las formas que tan magistralmente habían establecido directores clásicos.
El cine de animación de Hollywood, ha dado últimamente, claras muestras de inteligencia, y más ahora que se han subido al carro productoras como DreamWorks o Pixar, en eterna disputa por ser los más ocurrentes e innovadores del momento.
“Sorry we're late, pop.
Lenny had an accident”
Shark Tale es una película de animación del año 2004, dirigida por Bibo Bergeron, Vicky Jenson, y Rob Letterman; producida por DreamWorks Animation.
Protagonizada por Will Smith, Jack Black, Renée Zellweger, Angelina Jolie, Martin Scorsese, Robert DeNiro, entre otros.
El guión es de Mark Swift, Damian Shannon, y Michael J. Wilson.
El director Rob Letterman, con Michael J. Wilson, dicen sobre Shark Tale:
“Contiene elementos que parodian la cultura pop y, a la vez, es una comedia romántica, hay momentos de acción, y otros en los que los personajes nos emocionan.
Creo que tiene algo para todo el mundo”
Shark Tale estuvo nominada al Oscar como mejor largometraje de animación.
Las razones, Shark Tale es una producción que marca un hito en la trayectoria de DreamWorks Animation, al ser el primer largometraje producido íntegramente por un equipo CG de última generación, en las instalaciones que tiene el estudio en Glendale, California.
De hecho, es la primera vez que se produce un largometraje de animación en California del Sur, ya que hace más de 10 años, que California del Norte es la base de la animación por CG.
El título original de Shark Tale era “Sharkslayer”, pero los productores pensaron, que esto podría provocar un cierto grado de incomprensión entre el público destinatario, los niños y las familias.
Shark Tale sigue a Oscar (Will Smith), un pez que no calla ni debajo del agua, nunca mejor dicho.
Trabaja de “limpia bocas” en un “Whale Wash”, un trabajo bastante desmoralizador.
Cansado de ser un “don nadie”, un día cuenta una mentira muy gorda, para conseguir todo lo que siempre ha deseado:
Fama, fortuna, respeto, e incluso, amor.
Oscar les dice a todos, que él solito se ha cargado a un tiburón enorme, llamado Frankie (Michael Imperioli), que se lo quería comer.
Aunque en realidad, lo que ha ocurrido es que cuando el tiburón estaba a punto de zampárselo, un ancla le pegó en toda la cabeza, y lo dejó fuera de combate.
A raíz de este buen golpe de suerte, Oscar empieza a chulear delante de todos, acerca de su supuesta hazaña, y pronto se convierte en el aclamado y admirado “Espantatiburones”
Al cabo de unos días, llegan rumores de que otro tiburón se está acercando demasiado a la ciudad, y los vecinos piden a Oscar, que se encargue de ahuyentarlo.
Oscar, que cree que es mejor mantener viva la mentira que decir la verdad, sale a vigilar la zona, pero pasa más rato escondido que buscando al temido tiburón.
No muy lejos de todo este lío, encontramos a Lenny (Jack Black), un tiburón muy sensible, que esconde un terrible secreto para los de su especie:
Es vegetariano.
Lenny es hermano de Frankie, el tiburón que Oscar presume de haber matado.
Frankie estaba enseñando a Lenny, cómo cazar cuando justo le cayó un ancla en la cabeza.
Lenny se siente responsable por la muerte de su hermano, y no tiene valor para enfrentarse a su padre, Don Lino (Robert DeNiro), el capo de los tiburones.
Así que, bajo las órdenes de su padre, y muy a desgana, Lenny intenta vengar la muerte de su hermano.
Lenny se pone rumbo a la ciudad y, mientras merodea por los alrededores, se encuentra a Oscar, un pez de lo más asustadizo.
Tanto Oscar como Lenny, tienen grandes secretos, secretos que los unirán en una profunda amistad, que los ayudará a superar todos los líos en los que se han ido metiendo.
Las construcciones del arrecife, se basaron sobre todo, en edificios emblemáticos de Nueva York, pero, según Daniel St. Pierre:
“También escogimos edificios de Las Vegas, Atlantic City, y San Francisco, para mezclarlos con elementos de La Gran Barrera de Coral y El Caribe”
“La bautizamos Southside Reef (Arrecife Sur)”, dice Vicky Jenson.
“Hay el barrio alto, y el barrio bajo, este último está en el fondo del océano.
El barrio alto, está más cerca de la superficie, el agua es más clara, las casas son mejores.
Todos sueñan con vivir allí, Oscar sobre todo” dice.
Los tiburones, viven en un trasatlántico hundido, una fusión entre el “Titanic” y el “Queen Mary”, aunque este último nunca se hundió, pero es un barco emblemático.
El salón de primera, es ahora un restaurante muy exclusivo.
Una condición realista del mundo submarino, es que todo esté en perpetuo movimiento, algo bastante complicado de por sí en una película de animación, pero el equipo de efectos, se encontró con una dificultad añadida.
“Los directores nos dijeron, que los efectos debían ir sincronizados con la música”, explica el artista de efectos especiales.
“Shark Tale debía tener ritmo.
La música se convirtió en un elemento de capital importancia para nosotros” concluye.
“Are you not entertained?!”
Como espectadores, nosotros hemos aprendido ya bastantes veces, una lección que Hollywood parece no querer ni escuchar:
Los fuegos artificiales sólo dejan humo tras de sí.
En una rígida estrategia comercial, DreamWorks ha recopilado, todos aquellos elementos que habían brillado con luz propia en los últimos éxitos de la animación, voces conocidas, humor para todos los públicos, guiños, y homenajes cinematográficos, confeccionando así, una historieta de lo más aparente y resultona, que funciona mientras es contemplada, pero que se desvanece en las retinas, una vez desviada la mirada de ella.
Todo resulta frío y prefabricado, una “película-fórmula” constante en la que cada elemento está tan medido y calculado, pero que carece de vida propia.
Como si siguiese a rajatablas, las enseñanzas de un manual para guionistas.
Shark Tale ofrece, una serie de personajes estereotipados:
El héroe pillo pero buena gente, el tontuelo cándido, la secreta enamorada, la femme fatale… que cumplen estrictamente con lo que se espera de ellos, en un guión de estructura previsible del que, si pusiéramos atención durante la proyección, podríamos escuchar el chirriar de las bisagras que separan el primer acto del segundo, el nudo de la conclusión, un punto de giro del siguiente…
Para llevar a cabo Shark Tale, los animadores y dibujantes, estudiaron en profundidad el mundo submarino, reunieron un archivo enorme de imágenes de peces, y visitaron a menudo, el acuario de Long Beach.
Bibo Bergeron, uno de los directores, comenta:
“Vimos muchos documentales de tiburones y de peces en general, también consultamos muchos libros.
Queríamos que los personajes se basaran en peces auténticos.
Está claro que nuestro mundo es una invención, los peces no construyen ciudades bajo el mar.
Empezamos con algo real, para luego transformarlo hasta adaptarlo a la historia”
Por ejemplo:
Oscar representa un buidón (Coris julis), un pececillo de rayas azules, amarillas y negras.
Los personajes no sólo incluyen rasgos del pez que representan, sino que también del actor que les presta su voz.
Así, las cejas “escorsesianas” de Sykes, dejan muy claro a quién pertenece la voz.
Un espectador atento, podrá encontrar muchos otros guiños de este tipo.
“Lo bueno de trabajar con un reparto así, es poder capturar rasgos suyos en los personajes”, dice Vicky Jenson.
Bibo Bergeron explica, que los tiburones también tienen sus peculiaridades:
“Robert DeNiro es Don Lino, por eso tiene un lunar.
Estudiamos a fondo las expresiones de DeNiro, tanto dramáticas como cómicas, para reflejarlas en el tiburón.
Queríamos que las expresiones de Don Lino, fueran las de Robert DeNiro.
Lenny tiene un diseño más suave, sus dientes no son tan puntiagudos, el morro no es tan pronunciado, y la cara más redonda” concluye.
Will Smith como Oscar; es el protagonista de Shark Tale, Oscar es un trabajador de bajo rendimiento en la “Whale Wash” de La Ciudad de Coral.
Él quiere ser rico, pero sus planes siempre fallan, y que le debe 5 mil almejas a Sykes.
Cuando no puede pagar ese descuento, es llevado al descampado, y está presente cuando Frankie muere por un ancla.
Luego toma el crédito por matar a los tiburones, y obtiene el título de “Espantatiburones”
Al principio, no es consciente de que Lenny es el hijo de Don Lino.
Oscar acabó siendo un budión, uno de esos pececitos con rayas azules, amarillas y negras.
El budión, se dedica a limpiar a otros peces, el trabajo perfecto para alguien empleado en “Whale Wash”
Jack Black como Lenny, es un gran tiburón blanco.
Lenny no es un carnívoro, él es vegetariano, pero él tiene miedo de admitir eso a su padre, Don Lino.
Lenny se asusta, y se deprime cuando su hermano Frankie es asesinado por un accidente, en parte, culpa a sí mismo por ello.
Se escapa de casa, y consigue a Oscar para esconderlo.
Más tarde se disfraza como un delfín, llamado Sebastiane, se hace amigo de Oscar y Angie, y comienza a trabajar en el Lenny Washington Whale;
Lenny, es el hijo adolescente de Lino.
Robert DeNiro como Don Lino.
Es el padre de Frankie y Lenny, y el líder de una mafia criminal de los tiburones.
Lino es el antagonista principal de Shark Tale.
Él quiere que Lenny y Frankie se encarguen de la empresa juntos.
Cuando muere Frankie, y Lenny huye, envía a los escuadrones a buscar a Lenny.
Su hogar, es el barco hundido, RMS Titanic.
Cuando se entera de que Lenny es vegetariano, y se viste como un delfín, está furioso, y culpa a Oscar.
Don Lino es una parodia de Don Vito Corleone en “The Godfather” (1972), que también fue una vez interpretado por Robert DeNiro.
Renée Zellweger como Angie, es un ángel del mar, y la mejor amiga de Oscar, y una compañera de trabajo.
Angie alberga un amor secreto para él, y para pagar su deuda a Sykes, ella le da su perla rosa de su abuela.
Pronto, cuando Oscar posee el título de “Espantatiburones”, Angie se entera de que Oscar ha mentido, a fin de recibir su fama.
Angie, no podía ser de otra forma, que un pez ángel.
Angelina Jolie como Lola; es un oro hembra, seductora-excavadora, Lionfish, que Oscar desarrolla un enamoramiento, aunque es evidente que, pronto Lola sólo está interesado en Oscar por su fama y fortuna.
Secuestra a Angie, y trata de vengarse.
Lola es sobre todo, un pez león, con un toque de pez dragón, una combinación que la hace tan guapa como peligrosa.
“El pez león es maravilloso”, explica Kevin Ochs, “pero también es letal.
Su espina dorsal contiene un poderoso veneno.
Engaña a sus víctimas, hasta poder tocarlas y matarlas, encajaba muy bien con Lola”
Martin Scorsese como Sykes; es un Diodontidae, así como un usurero que Oscar le debe 5 mil almejas.
Una vez trabajó para Don Lino, pero fue expulsado, y llamó a sus deudas para pagar el gánster.
Cuando Oscar pierde el dinero en una apuesta, las órdenes de Ernie y Bernie para enviar Oscar a los desiertos.
Cuando Oscar posee el título de “Espantatiburones”, se convierte en su agente, sin la menor idea de que todo fue un accidente.
Sykes es un pez globo, de aspecto amenazante, pero se hincha cuando se pone nervioso, su voz se vuelve muy aguda, y ya no da miedo a nadie.
Doug E. Doug y Ziggy Marley, como Bernie y Ernie.
Son 2 medusas, y cooperan con Oscar en el trabajo.
Ernie y Bernie, son 2 guardaespaldas de Jamaica, y los secuaces de Sykes; están obsesionados por los juegos de video, y disfrutan molestando a Oscar, con sus aguijones.
Una vez que Oscar se hace famoso, aprenden a respetarlo, y son sus amigos leales.
Michael Imperioli como Frankie.
Es el hijo de 21 años de edad, del salvaje Don Lino, es el hermano de Lenny, un tiburón asesino.
Frankie, se suponía que a su vez Lenny es un asesino, se tropiezan con Oscar en el descampado.
Frankie le dice a Lenny, ataca a Oscar, pero cuando Lenny falsifica el ataque, Frankie se enfada con él, y tras una breve persecución, se prepara para comer a Oscar, pero un ancla cae sobre él perdiendo la vida.
Oscar toma el mérito de este accidente; y resulta ser una parodia de Santino Corleone, en “The Godfather” (1972)
Vincent Pastore como Luca.
Luca es un pulpo con una tendencia a afirmar lo obvio.
Él lleva el nombre del personaje de “The Godfather” (1972), Luca Brasi.
Peter Falk como Don Feinberg; es un tiburón leopardo, de edad avanzada, que es amigo de Don Lino.
David P. Smith como Crazy Joe; es un cangrejo ermitaño loco, que es otro amigo de Oscar, y que tiene una “actitud de locos”
Que normalmente vive en un contenedor de basura, cerca de la “Whale Wash”
Katie Couric como Katie Current, es la periodista local, la cual se representó en las diferentes regiones, por diferentes presentadores de noticias de la vida real.
Shark Tale puede verse, como una especie de respuesta obvia de DreamWorks a “Finding Nemo” (2003), magistral producción de Pixar, pero una respuesta distorsionada y, sobre todo, mal asimilada.
Eran tan parecidos los tiburones mafiosos del filme de Shark Tale, a los geniales tiburones de “Finding Nemo” (2003), estos últimos, asistiendo a sesiones terapéuticas para quitarse las ganas de comer peces, que las comparaciones fueron inevitables.
Además, también se tienen muchas referencias a otras películas, principalmente a “The Godfather”, “Titanic” o “Jaws”, que permiten, para los conocedores del cine, ir tratando de descifrar a qué película corresponde el chiste.
El referente infantil de Shark Tale es “Finding Nemo” (2003):
El pez erizo y las medusas, están copiadas con descaro, y el resto con descuido; la cual, era una obra original, con una segunda lectura de tipo humano, sobre qué adultos nos ayudan a crecer, y cuáles no; Shark Tale en cambio, tiene una lectura social, con estereotipos muy trillados, y roles probados en muchas películas para no arriesgar la recaudación.
La traducción de estas figuras sociales a un arrecife de coral, resulta innecesaria; casi todos los asuntos se podían haber tratado directamente con personajes humanos:
En vez de tiburones, podíamos haber visto a mafiosos, en vez de una empresa de lavado de ballenas, una de coches, en vez de 2 medusas con cargas eléctricas, 2 matones; la entrevistadora de televisión que hace famoso al héroe, las carreras de caballos, caballitos de mar, son los de siempre, en una película de Hollywood.
Si hay que tener muchas luces para vislumbrar una doble lectura en la historia de ese tiburón bonachón y amanerado, que debe ocultar ante su familia, su verdadera identidad, por miedo al rechazo, y que incluso, llega a travestirse de delfín, uno de los gags resultones, para sentirse cómodo con su verdadera personalidad.
De manera inteligente, y para todos los públicos, se aborda un tema que, aunque nunca llega a nombrarse, era hasta el momento, impensable en una película de animación con visos comerciales.
Al fin, en ese mundo de bienestar perpetuo, como es el de los dibujos animados, todos tienen el derecho a ser felices, y ser respetados, sea cual sea su verdadera identidad.
El subtexto está más que claro:
Debajo de la condición vegetariana de Lenny, y del rechazo de su padre, se encuentra la referencia al padre machista, que no acepta a su hijo homosexual.
En el trayecto, veremos los grandes esfuerzos que hará Lenny, para conseguir el cariño y aceptación de Don Lino, con la ayuda de Oscar, formando así, la típica pareja amistosa, de un “buddy-movie” a la que le cuesta mucho trabajo lucir, en un filme caótico, con unos gags graciosos, y otros no tanto, y saturada de personajes, algunos estereotipados, como esas medusas jamaiquinas.
Es por ello, que Shark Tale ha sido duramente criticada por la prensa y público, quienes nunca han sido capaces de entender las razones por las que DreamWorks decidió realizar un filme infantil, que hiciera numerosas referencias a “The Godfather” (1972), cinta que seguramente no suele ser vista por las audiencias más pequeñas.
En lo personal, no me gusta que utilicen el cine infantil para adoctrinar a los hijos.
Shark Tale muestra claramente, a un tiburón con diferentes tendencias, no aceptado en la sociedad de tiburones, y Shark Tale pretende justificar esas rarezas.
La banda sonora, por su parte, incluye temas interpretados por artistas que han alcanzado los primeros puestos de las listas:
Justin Timberlake, Mary L. Blige, Christina Aguilera, Missy Elliott, Fantasia, Cheryl Lynn, Nelly Furtado, Sean Paul, y Ziggy Marley entre otros.
“You can't handle the truth!”
El punto de partida para cualquier comienzo, cambio o transformación, es la aceptación.
El ser humano, tiende a medir su valía, a través de la comparación continua con los demás, con los que le rodean, y con los que están fuera de su entorno inmediato.
¿Por qué es importante aceptarse a sí mismo?
Porque la mayor parte de nuestro sufrimiento, no está causado por lo que nos hacen, o dicen los demás, sino por lo que nos hacemos nosotros mismos, al compararnos, criticarnos, rebajarnos, insultarnos, y estar descontentos por lo que no tenemos, es decir, al no aceptarnos.
La auto aceptación, es uno de los elementos básicos para el bienestar físico, emocional, y psicológico.
Casi todos los aspectos de nuestra vida, están relacionados con nuestro nivel de autoestima, y por tanto, de auto aceptación.
Sin embargo, y a pesar de su importancia, con frecuencia tenemos un concepto equivocado de lo que esta palabra significa.
Aceptarse no significa decir:
“Ni modo, así soy, y no puedo hacer nada al respecto, este es mi destino”
Esto es resignarse.
“Así soy, y el que me quiera bien, y el que no, es su problema”
Esta actitud puede reflejar rebeldía, enojo, o soberbia, pero no aceptación.
“Pobre de mí, que no tuve la suerte de nacer con las cualidades necesarias para tener éxito en la vida”
Estas palabras indican una posición de víctima.
“No podía haber evitado el problema, o mi conducta, porque esta es mi manera de ser”
Eso es irresponsabilidad.
Auto aceptación, no quiere decir aceptar lo que eres, sin hacer nada al respecto.
De hecho, es al revés:
Para cambiar, mejorar, o manejar aquello que te causa problemas, lo primero que tienes que hacer es reconocerlo y aceptarlo, pero sin crear una relación de enemistad contigo mismo.
Aceptarme a mí mismo, es dejar de pelearme conmigo mismo y con la vida, la suerte, Dios, el destino, mis antepasados, etc., por ser como soy.
Lo cierto es que la aceptación nos libera, y nos introduce en la realidad.
Aceptarse uno mismo significa, que uno conoce sus fortalezas y debilidades, que uno puede percibirse y reconocerse, que hay una apertura con uno mismo, donde uno se permite sentir y conectarse con sus emociones y sentimientos más arraigados.
Significa que uno puede pensar de forma honesta y sincera las cosas, sin juicio ni reproche, y puede contemplar sus pensamientos, de manera que haya una retroalimentación consciente de sí mismo, la cual es esencial para una nueva orientación y restructuración de sí mismo.
Aceptarnos a nosotros mismos, es una forma no sólo de empezar a madurar nuestros sentimientos y emociones, sino de abrirnos a una prosperidad y flujo creativo más grandioso del que hasta ahora hemos experimentado.
Nuestra capacidad de aceptar los bienes y dones que nos da la naturaleza, reside en el hecho de aceptarnos.
Por eso, es conveniente cada día, dedicar un poco de nuestro tiempo, a estar con nosotros mismos, a dejarnos sentir, y observar lo que pensamos respecto a todos los asuntos de nuestra vida, es importante empezar a reconocernos como seres dignos y valiosos, sin que esto nos haga perder perspectiva de que, cada día podemos aprender algo nuevo acerca de lo que somos.
“And my friend the Sharkslayer here's a fake!”
Desde hace ya bastante tiempo, la salvaguardia de la comedia clásica hollywoodense, se encuentra en las series de televisión y, de manera aún más clara y purista, en el cine de animación.
En la comedia contemporánea, centrada exclusivamente en personajes que no ven más allá de sus hormonas, y tan preocupada por el humor escatológico, por las auto parodias, y por el metalenguaje, lo que es todo aquello que son referencias a otras películas, que a la vez parodiaban a otras películas, no se reconocen ya las formas que tan magistralmente habían establecido directores clásicos.
El cine de animación de Hollywood, ha dado últimamente, claras muestras de inteligencia, y más ahora que se han subido al carro productoras como DreamWorks o Pixar, en eterna disputa por ser los más ocurrentes e innovadores del momento.
“Sorry we're late, pop.
Lenny had an accident”
Shark Tale es una película de animación del año 2004, dirigida por Bibo Bergeron, Vicky Jenson, y Rob Letterman; producida por DreamWorks Animation.
Protagonizada por Will Smith, Jack Black, Renée Zellweger, Angelina Jolie, Martin Scorsese, Robert DeNiro, entre otros.
El guión es de Mark Swift, Damian Shannon, y Michael J. Wilson.
El director Rob Letterman, con Michael J. Wilson, dicen sobre Shark Tale:
“Contiene elementos que parodian la cultura pop y, a la vez, es una comedia romántica, hay momentos de acción, y otros en los que los personajes nos emocionan.
Creo que tiene algo para todo el mundo”
Shark Tale estuvo nominada al Oscar como mejor largometraje de animación.
Las razones, Shark Tale es una producción que marca un hito en la trayectoria de DreamWorks Animation, al ser el primer largometraje producido íntegramente por un equipo CG de última generación, en las instalaciones que tiene el estudio en Glendale, California.
De hecho, es la primera vez que se produce un largometraje de animación en California del Sur, ya que hace más de 10 años, que California del Norte es la base de la animación por CG.
El título original de Shark Tale era “Sharkslayer”, pero los productores pensaron, que esto podría provocar un cierto grado de incomprensión entre el público destinatario, los niños y las familias.
Shark Tale sigue a Oscar (Will Smith), un pez que no calla ni debajo del agua, nunca mejor dicho.
Trabaja de “limpia bocas” en un “Whale Wash”, un trabajo bastante desmoralizador.
Cansado de ser un “don nadie”, un día cuenta una mentira muy gorda, para conseguir todo lo que siempre ha deseado:
Fama, fortuna, respeto, e incluso, amor.
Oscar les dice a todos, que él solito se ha cargado a un tiburón enorme, llamado Frankie (Michael Imperioli), que se lo quería comer.
Aunque en realidad, lo que ha ocurrido es que cuando el tiburón estaba a punto de zampárselo, un ancla le pegó en toda la cabeza, y lo dejó fuera de combate.
A raíz de este buen golpe de suerte, Oscar empieza a chulear delante de todos, acerca de su supuesta hazaña, y pronto se convierte en el aclamado y admirado “Espantatiburones”
Al cabo de unos días, llegan rumores de que otro tiburón se está acercando demasiado a la ciudad, y los vecinos piden a Oscar, que se encargue de ahuyentarlo.
Oscar, que cree que es mejor mantener viva la mentira que decir la verdad, sale a vigilar la zona, pero pasa más rato escondido que buscando al temido tiburón.
No muy lejos de todo este lío, encontramos a Lenny (Jack Black), un tiburón muy sensible, que esconde un terrible secreto para los de su especie:
Es vegetariano.
Lenny es hermano de Frankie, el tiburón que Oscar presume de haber matado.
Frankie estaba enseñando a Lenny, cómo cazar cuando justo le cayó un ancla en la cabeza.
Lenny se siente responsable por la muerte de su hermano, y no tiene valor para enfrentarse a su padre, Don Lino (Robert DeNiro), el capo de los tiburones.
Así que, bajo las órdenes de su padre, y muy a desgana, Lenny intenta vengar la muerte de su hermano.
Lenny se pone rumbo a la ciudad y, mientras merodea por los alrededores, se encuentra a Oscar, un pez de lo más asustadizo.
Tanto Oscar como Lenny, tienen grandes secretos, secretos que los unirán en una profunda amistad, que los ayudará a superar todos los líos en los que se han ido metiendo.
Las construcciones del arrecife, se basaron sobre todo, en edificios emblemáticos de Nueva York, pero, según Daniel St. Pierre:
“También escogimos edificios de Las Vegas, Atlantic City, y San Francisco, para mezclarlos con elementos de La Gran Barrera de Coral y El Caribe”
“La bautizamos Southside Reef (Arrecife Sur)”, dice Vicky Jenson.
“Hay el barrio alto, y el barrio bajo, este último está en el fondo del océano.
El barrio alto, está más cerca de la superficie, el agua es más clara, las casas son mejores.
Todos sueñan con vivir allí, Oscar sobre todo” dice.
Los tiburones, viven en un trasatlántico hundido, una fusión entre el “Titanic” y el “Queen Mary”, aunque este último nunca se hundió, pero es un barco emblemático.
El salón de primera, es ahora un restaurante muy exclusivo.
Una condición realista del mundo submarino, es que todo esté en perpetuo movimiento, algo bastante complicado de por sí en una película de animación, pero el equipo de efectos, se encontró con una dificultad añadida.
“Los directores nos dijeron, que los efectos debían ir sincronizados con la música”, explica el artista de efectos especiales.
“Shark Tale debía tener ritmo.
La música se convirtió en un elemento de capital importancia para nosotros” concluye.
“Are you not entertained?!”
Como espectadores, nosotros hemos aprendido ya bastantes veces, una lección que Hollywood parece no querer ni escuchar:
Los fuegos artificiales sólo dejan humo tras de sí.
En una rígida estrategia comercial, DreamWorks ha recopilado, todos aquellos elementos que habían brillado con luz propia en los últimos éxitos de la animación, voces conocidas, humor para todos los públicos, guiños, y homenajes cinematográficos, confeccionando así, una historieta de lo más aparente y resultona, que funciona mientras es contemplada, pero que se desvanece en las retinas, una vez desviada la mirada de ella.
Todo resulta frío y prefabricado, una “película-fórmula” constante en la que cada elemento está tan medido y calculado, pero que carece de vida propia.
Como si siguiese a rajatablas, las enseñanzas de un manual para guionistas.
Shark Tale ofrece, una serie de personajes estereotipados:
El héroe pillo pero buena gente, el tontuelo cándido, la secreta enamorada, la femme fatale… que cumplen estrictamente con lo que se espera de ellos, en un guión de estructura previsible del que, si pusiéramos atención durante la proyección, podríamos escuchar el chirriar de las bisagras que separan el primer acto del segundo, el nudo de la conclusión, un punto de giro del siguiente…
Para llevar a cabo Shark Tale, los animadores y dibujantes, estudiaron en profundidad el mundo submarino, reunieron un archivo enorme de imágenes de peces, y visitaron a menudo, el acuario de Long Beach.
Bibo Bergeron, uno de los directores, comenta:
“Vimos muchos documentales de tiburones y de peces en general, también consultamos muchos libros.
Queríamos que los personajes se basaran en peces auténticos.
Está claro que nuestro mundo es una invención, los peces no construyen ciudades bajo el mar.
Empezamos con algo real, para luego transformarlo hasta adaptarlo a la historia”
Por ejemplo:
Oscar representa un buidón (Coris julis), un pececillo de rayas azules, amarillas y negras.
Los personajes no sólo incluyen rasgos del pez que representan, sino que también del actor que les presta su voz.
Así, las cejas “escorsesianas” de Sykes, dejan muy claro a quién pertenece la voz.
Un espectador atento, podrá encontrar muchos otros guiños de este tipo.
“Lo bueno de trabajar con un reparto así, es poder capturar rasgos suyos en los personajes”, dice Vicky Jenson.
Bibo Bergeron explica, que los tiburones también tienen sus peculiaridades:
“Robert DeNiro es Don Lino, por eso tiene un lunar.
Estudiamos a fondo las expresiones de DeNiro, tanto dramáticas como cómicas, para reflejarlas en el tiburón.
Queríamos que las expresiones de Don Lino, fueran las de Robert DeNiro.
Lenny tiene un diseño más suave, sus dientes no son tan puntiagudos, el morro no es tan pronunciado, y la cara más redonda” concluye.
Will Smith como Oscar; es el protagonista de Shark Tale, Oscar es un trabajador de bajo rendimiento en la “Whale Wash” de La Ciudad de Coral.
Él quiere ser rico, pero sus planes siempre fallan, y que le debe 5 mil almejas a Sykes.
Cuando no puede pagar ese descuento, es llevado al descampado, y está presente cuando Frankie muere por un ancla.
Luego toma el crédito por matar a los tiburones, y obtiene el título de “Espantatiburones”
Al principio, no es consciente de que Lenny es el hijo de Don Lino.
Oscar acabó siendo un budión, uno de esos pececitos con rayas azules, amarillas y negras.
El budión, se dedica a limpiar a otros peces, el trabajo perfecto para alguien empleado en “Whale Wash”
Jack Black como Lenny, es un gran tiburón blanco.
Lenny no es un carnívoro, él es vegetariano, pero él tiene miedo de admitir eso a su padre, Don Lino.
Lenny se asusta, y se deprime cuando su hermano Frankie es asesinado por un accidente, en parte, culpa a sí mismo por ello.
Se escapa de casa, y consigue a Oscar para esconderlo.
Más tarde se disfraza como un delfín, llamado Sebastiane, se hace amigo de Oscar y Angie, y comienza a trabajar en el Lenny Washington Whale;
Lenny, es el hijo adolescente de Lino.
Robert DeNiro como Don Lino.
Es el padre de Frankie y Lenny, y el líder de una mafia criminal de los tiburones.
Lino es el antagonista principal de Shark Tale.
Él quiere que Lenny y Frankie se encarguen de la empresa juntos.
Cuando muere Frankie, y Lenny huye, envía a los escuadrones a buscar a Lenny.
Su hogar, es el barco hundido, RMS Titanic.
Cuando se entera de que Lenny es vegetariano, y se viste como un delfín, está furioso, y culpa a Oscar.
Don Lino es una parodia de Don Vito Corleone en “The Godfather” (1972), que también fue una vez interpretado por Robert DeNiro.
Renée Zellweger como Angie, es un ángel del mar, y la mejor amiga de Oscar, y una compañera de trabajo.
Angie alberga un amor secreto para él, y para pagar su deuda a Sykes, ella le da su perla rosa de su abuela.
Pronto, cuando Oscar posee el título de “Espantatiburones”, Angie se entera de que Oscar ha mentido, a fin de recibir su fama.
Angie, no podía ser de otra forma, que un pez ángel.
Angelina Jolie como Lola; es un oro hembra, seductora-excavadora, Lionfish, que Oscar desarrolla un enamoramiento, aunque es evidente que, pronto Lola sólo está interesado en Oscar por su fama y fortuna.
Secuestra a Angie, y trata de vengarse.
Lola es sobre todo, un pez león, con un toque de pez dragón, una combinación que la hace tan guapa como peligrosa.
“El pez león es maravilloso”, explica Kevin Ochs, “pero también es letal.
Su espina dorsal contiene un poderoso veneno.
Engaña a sus víctimas, hasta poder tocarlas y matarlas, encajaba muy bien con Lola”
Martin Scorsese como Sykes; es un Diodontidae, así como un usurero que Oscar le debe 5 mil almejas.
Una vez trabajó para Don Lino, pero fue expulsado, y llamó a sus deudas para pagar el gánster.
Cuando Oscar pierde el dinero en una apuesta, las órdenes de Ernie y Bernie para enviar Oscar a los desiertos.
Cuando Oscar posee el título de “Espantatiburones”, se convierte en su agente, sin la menor idea de que todo fue un accidente.
Sykes es un pez globo, de aspecto amenazante, pero se hincha cuando se pone nervioso, su voz se vuelve muy aguda, y ya no da miedo a nadie.
Doug E. Doug y Ziggy Marley, como Bernie y Ernie.
Son 2 medusas, y cooperan con Oscar en el trabajo.
Ernie y Bernie, son 2 guardaespaldas de Jamaica, y los secuaces de Sykes; están obsesionados por los juegos de video, y disfrutan molestando a Oscar, con sus aguijones.
Una vez que Oscar se hace famoso, aprenden a respetarlo, y son sus amigos leales.
Michael Imperioli como Frankie.
Es el hijo de 21 años de edad, del salvaje Don Lino, es el hermano de Lenny, un tiburón asesino.
Frankie, se suponía que a su vez Lenny es un asesino, se tropiezan con Oscar en el descampado.
Frankie le dice a Lenny, ataca a Oscar, pero cuando Lenny falsifica el ataque, Frankie se enfada con él, y tras una breve persecución, se prepara para comer a Oscar, pero un ancla cae sobre él perdiendo la vida.
Oscar toma el mérito de este accidente; y resulta ser una parodia de Santino Corleone, en “The Godfather” (1972)
Vincent Pastore como Luca.
Luca es un pulpo con una tendencia a afirmar lo obvio.
Él lleva el nombre del personaje de “The Godfather” (1972), Luca Brasi.
Peter Falk como Don Feinberg; es un tiburón leopardo, de edad avanzada, que es amigo de Don Lino.
David P. Smith como Crazy Joe; es un cangrejo ermitaño loco, que es otro amigo de Oscar, y que tiene una “actitud de locos”
Que normalmente vive en un contenedor de basura, cerca de la “Whale Wash”
Katie Couric como Katie Current, es la periodista local, la cual se representó en las diferentes regiones, por diferentes presentadores de noticias de la vida real.
Shark Tale puede verse, como una especie de respuesta obvia de DreamWorks a “Finding Nemo” (2003), magistral producción de Pixar, pero una respuesta distorsionada y, sobre todo, mal asimilada.
Eran tan parecidos los tiburones mafiosos del filme de Shark Tale, a los geniales tiburones de “Finding Nemo” (2003), estos últimos, asistiendo a sesiones terapéuticas para quitarse las ganas de comer peces, que las comparaciones fueron inevitables.
Además, también se tienen muchas referencias a otras películas, principalmente a “The Godfather”, “Titanic” o “Jaws”, que permiten, para los conocedores del cine, ir tratando de descifrar a qué película corresponde el chiste.
El referente infantil de Shark Tale es “Finding Nemo” (2003):
El pez erizo y las medusas, están copiadas con descaro, y el resto con descuido; la cual, era una obra original, con una segunda lectura de tipo humano, sobre qué adultos nos ayudan a crecer, y cuáles no; Shark Tale en cambio, tiene una lectura social, con estereotipos muy trillados, y roles probados en muchas películas para no arriesgar la recaudación.
La traducción de estas figuras sociales a un arrecife de coral, resulta innecesaria; casi todos los asuntos se podían haber tratado directamente con personajes humanos:
En vez de tiburones, podíamos haber visto a mafiosos, en vez de una empresa de lavado de ballenas, una de coches, en vez de 2 medusas con cargas eléctricas, 2 matones; la entrevistadora de televisión que hace famoso al héroe, las carreras de caballos, caballitos de mar, son los de siempre, en una película de Hollywood.
Si hay que tener muchas luces para vislumbrar una doble lectura en la historia de ese tiburón bonachón y amanerado, que debe ocultar ante su familia, su verdadera identidad, por miedo al rechazo, y que incluso, llega a travestirse de delfín, uno de los gags resultones, para sentirse cómodo con su verdadera personalidad.
De manera inteligente, y para todos los públicos, se aborda un tema que, aunque nunca llega a nombrarse, era hasta el momento, impensable en una película de animación con visos comerciales.
Al fin, en ese mundo de bienestar perpetuo, como es el de los dibujos animados, todos tienen el derecho a ser felices, y ser respetados, sea cual sea su verdadera identidad.
El subtexto está más que claro:
Debajo de la condición vegetariana de Lenny, y del rechazo de su padre, se encuentra la referencia al padre machista, que no acepta a su hijo homosexual.
En el trayecto, veremos los grandes esfuerzos que hará Lenny, para conseguir el cariño y aceptación de Don Lino, con la ayuda de Oscar, formando así, la típica pareja amistosa, de un “buddy-movie” a la que le cuesta mucho trabajo lucir, en un filme caótico, con unos gags graciosos, y otros no tanto, y saturada de personajes, algunos estereotipados, como esas medusas jamaiquinas.
Es por ello, que Shark Tale ha sido duramente criticada por la prensa y público, quienes nunca han sido capaces de entender las razones por las que DreamWorks decidió realizar un filme infantil, que hiciera numerosas referencias a “The Godfather” (1972), cinta que seguramente no suele ser vista por las audiencias más pequeñas.
En lo personal, no me gusta que utilicen el cine infantil para adoctrinar a los hijos.
Shark Tale muestra claramente, a un tiburón con diferentes tendencias, no aceptado en la sociedad de tiburones, y Shark Tale pretende justificar esas rarezas.
La banda sonora, por su parte, incluye temas interpretados por artistas que han alcanzado los primeros puestos de las listas:
Justin Timberlake, Mary L. Blige, Christina Aguilera, Missy Elliott, Fantasia, Cheryl Lynn, Nelly Furtado, Sean Paul, y Ziggy Marley entre otros.
“You can't handle the truth!”
El punto de partida para cualquier comienzo, cambio o transformación, es la aceptación.
El ser humano, tiende a medir su valía, a través de la comparación continua con los demás, con los que le rodean, y con los que están fuera de su entorno inmediato.
¿Por qué es importante aceptarse a sí mismo?
Porque la mayor parte de nuestro sufrimiento, no está causado por lo que nos hacen, o dicen los demás, sino por lo que nos hacemos nosotros mismos, al compararnos, criticarnos, rebajarnos, insultarnos, y estar descontentos por lo que no tenemos, es decir, al no aceptarnos.
La auto aceptación, es uno de los elementos básicos para el bienestar físico, emocional, y psicológico.
Casi todos los aspectos de nuestra vida, están relacionados con nuestro nivel de autoestima, y por tanto, de auto aceptación.
Sin embargo, y a pesar de su importancia, con frecuencia tenemos un concepto equivocado de lo que esta palabra significa.
Aceptarse no significa decir:
“Ni modo, así soy, y no puedo hacer nada al respecto, este es mi destino”
Esto es resignarse.
“Así soy, y el que me quiera bien, y el que no, es su problema”
Esta actitud puede reflejar rebeldía, enojo, o soberbia, pero no aceptación.
“Pobre de mí, que no tuve la suerte de nacer con las cualidades necesarias para tener éxito en la vida”
Estas palabras indican una posición de víctima.
“No podía haber evitado el problema, o mi conducta, porque esta es mi manera de ser”
Eso es irresponsabilidad.
Auto aceptación, no quiere decir aceptar lo que eres, sin hacer nada al respecto.
De hecho, es al revés:
Para cambiar, mejorar, o manejar aquello que te causa problemas, lo primero que tienes que hacer es reconocerlo y aceptarlo, pero sin crear una relación de enemistad contigo mismo.
Aceptarme a mí mismo, es dejar de pelearme conmigo mismo y con la vida, la suerte, Dios, el destino, mis antepasados, etc., por ser como soy.
Lo cierto es que la aceptación nos libera, y nos introduce en la realidad.
Aceptarse uno mismo significa, que uno conoce sus fortalezas y debilidades, que uno puede percibirse y reconocerse, que hay una apertura con uno mismo, donde uno se permite sentir y conectarse con sus emociones y sentimientos más arraigados.
Significa que uno puede pensar de forma honesta y sincera las cosas, sin juicio ni reproche, y puede contemplar sus pensamientos, de manera que haya una retroalimentación consciente de sí mismo, la cual es esencial para una nueva orientación y restructuración de sí mismo.
Aceptarnos a nosotros mismos, es una forma no sólo de empezar a madurar nuestros sentimientos y emociones, sino de abrirnos a una prosperidad y flujo creativo más grandioso del que hasta ahora hemos experimentado.
Nuestra capacidad de aceptar los bienes y dones que nos da la naturaleza, reside en el hecho de aceptarnos.
Por eso, es conveniente cada día, dedicar un poco de nuestro tiempo, a estar con nosotros mismos, a dejarnos sentir, y observar lo que pensamos respecto a todos los asuntos de nuestra vida, es importante empezar a reconocernos como seres dignos y valiosos, sin que esto nos haga perder perspectiva de que, cada día podemos aprender algo nuevo acerca de lo que somos.
“And my friend the Sharkslayer here's a fake!”
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