Three Men and A Baby
“I had to go to four different stores to buy four different kinds of formula.
Three different kinds of diapers, bottles, towels, you have no idea how much crap these kids need”
Hasta hace poco, ser soltero pasados los 30 años, sin hijos, y sin ningún tipo de compromiso sentimental, eran signos de que algo estaba mal.
Los tiempos han cambiado, y la población soltera, cada día aumenta.
El fenómeno de los hogares unipersonales, es algo que va en aumento.
El número de personas que viven solas a nivel mundial, pasó de 153 millones en 1996, a 277 millones en 2011, según la organización Euromonitor International.
La ciudad con más hogares unipersonales es Estocolmo, en Suecia, donde hay un 60% de casas solo para uno.
Le sigue Noruega, donde un 40% no convive con nadie.
Mientras que, en 2012, en Estados Unidos, había más de 32 millones de personas viviendo solas.
Ellos son los neosolteros, un término utilizado desde el decenio de los 90, empleado por la escritora española Carmen Alborch, en su libro “Solas: Gozos y Sombras de Una Manera de Vivir”, en el cual define un nuevo estado civil por convicción de la persona, cuya prioridad es el éxito profesional y económico, mas no el sentimental, es decir, el de tener novio, o pareja estable.
Las características del estado neosoltero son las siguientes:
Prioridad a su propio crecimiento, egoísmo, miedo, inseguridad emocional, oradores, niveles altos de inteligencia, infidelidad, y sociabilidad.
A estas personas, no les interesa tener una relación estable, casarse, y mucho menos tener hijos, sino que más bien, se preocupan por alcanzar el éxito, y tener una vida profesional plena y tranquila.
La psicología explica que, para ellos, estar en pareja no es la manera más agradable para vivir, porque se enfocan en los negocios, y en la vida ociosa por su éxito.
Además no se sienten listos para renunciar a su libertad, y no están dispuestos a sacrificar muchas cosas, ni mucho menos, a compartir un espacio.
Este estado de convicción, suele suscitarse en las edades desde los 25 hasta los 50 años.
Al no tener parejas estables, los neosolteros sostienen relaciones sexuales esporádicas.
Existen diferentes riesgos:
El primero, es todo lo relacionado con las enfermedades de transmisión sexual.
El segundo, es que puede terminar vinculándose emocionalmente con la otra persona, pero sin reciprocidad.
Eso es muy común que suceda, porque el proyecto de vida cambia.
Esto puede plantear riesgos emocionales, que de pronto no quieren asumir.
Los neosolteros tienen control de su realidad, de todo lo relacionado con su vida cotidiana, de su familia, y de su dinero.
Según los psicólogos, se trata más bien de una ilusión, ya que estas personas se caracterizan por tener relaciones sexuales con otras, y así ya están creando un vínculo afectivo.
Un verdadero neosoltero, es quien decide pasar el resto de su vida solo, sin tener algún tipo de relación sentimental.
Los términos “solterón” o “solterona” ya no les incomodan, pues sienten que “tienen el mundo en sus manos”, y que tampoco “los dejó el tren”
El cliché de la soltería, ha sido explotado por el cine y la televisión, la situación puede ser devastadora, y de gran aprendizaje, pero al final, culmina con la persona encontrando a su media naranja, pero:
¿Quién dijo que así es para todos?
“How can something so small create so much of something so disgusting?”
Three Men and A Baby es una comedia del año 1987, dirigida por Leonard Nimoy.
Protagonizada por Tom Selleck, Steve Guttenberg, Ted Danson, Nancy Travis, Celeste Holm, Margaret Colin, Alexandra Amini, Francine Beers, Lisa Blair, Michelle Blair, Philip Bosco, Barbara Budd, Michael Burgess, Claire Cellucci, Derek de Lint, Eugene Clark, entre otros.
El guión es de Jim Cruickshank y James Orr; y es un remake de la película francesa de 1985:
“Trois Hommes Et Un Couffin” de Coline Serreau.
Three Men and A Baby sigue a 3 amigos solteros, que comparten un apartamento en Nueva York:
El arquitecto Peter Mitchell (Tom Selleck), el dibujante Michael Kellam (Steve Guttenberg) y el actor Jack Holden (Ted Danson)
Mientras Jack filma una película en Turquía, sus compañeros reciben una sorpresa:
Alguien deja un bebé a su puerta.
La pequeña se llama Mary, y es hija de Jack, aunque éste no sabe nada al respecto.
Peter y Michael, deben cuidar al bebé, y se dan cuenta de lo difícil que puede ser esta tarea.
Es por ello que la vida de los 4 cambia radicalmente cuando, un día, Sylvia Bennington (Nancy Travis), una antigua amiga de Peter, les deja en la puerta de su casa, a su hija Mary, una bebé de pocos meses, de la que no se puede hacer cargo en esos momentos, y a la que pide que cuiden hasta su regreso.
Sorprendidos por semejante acontecimiento, los amigos deberán enfrentarse a esa nueva situación en sus vidas, así como al hecho de tener que convertirse en unos padres para la pequeña Mary, al tiempo que puedan seguir con sus vidas, con los incidentes y confusiones que ello les supone.
A modo de una película “de aprendizaje” Three Men and A Baby es un viaje a cómo afrontar una nueva situación, inesperada, abandonando todo lo creado para actuar con responsabilidad ante “la carga” de tener un bebé.
“I'll give you a thousand dollars if you'll do it”
Three Men and A Baby está considerada una de las comedias más populares de los años 80, aunque como película, no es gran cosa.
Sin embargo, Three Men and A Baby también ha provocado escalofríos a mucha gente, sobre todo en los 90, ya que al parecer, se muestra 2 figuras que no debían estar allí.
Por esta razón, Three Men and A Baby se ha hecho bastante famosa.
Mucha gente pensó, que esto era un invento publicitario, para darle promoción, pero la noticia no se dio a conocer, hasta que Three Men and A Baby llegó a los videoclubs, siendo en ese momento, cuando la gente comenzó a alquilarla, y se dio cuenta de los detalles.
En Three Men and A Baby existen 2 tomas donde aparecen 2 fenómenos, que se piensa, no se han resuelto hasta la fecha.
La primera, muestra una escopeta, que da la sensación de estar suspendida en el aire.
Que realmente hubiera una escopeta, es algo que no tiene sentido, viendo el argumento de Three Men and A Baby, y siendo una comedia familiar.
La otra ocurre cuando se puede ver al fondo en una ventana, la imagen de un niño escondido entre las cortinas.
La dirección de Three Men and A Baby, aseguró que no había ningún niño, aparte del bebé.
Según cuentan, un niño se había suicidado en el edificio donde aparece dicha escena.
Los implicados en Three Men and A Baby, no han hecho comentarios al respecto, solo han asegurado que en el reparto, no había presencia de ningún niño.
Pero se demostró que solo era un pedazo de cartón de una campaña publicitaria que se había hecho, y crea una ilusión óptica.
Y es que Three Men and A Baby, se filmó en un Set de Grabación, y nunca en un departamento real, todo el escenario, es parte de una nave industrial, en un set de filmación de la afamada firma fílmica, así que las teorías del arma y “el niño fantasma” son totalmente falsas.
Con todo y Leyenda Urbana, por supuesto, otra cosa que funciona bastante bien para que Three Men and A Baby entretenga, es que cada uno de los 3 actores, no tienen nada que ver con el resto.
Es decir, que tenemos al serio Tom Selleck, al atolondrado Ted Danson, y al bromista cachondo Steve Guttenberg.
Y cada uno, a su modo, no sólo ves que cambia, siendo más responsables consigo mismos, más centrados, etc., sino que cada uno de ellos, es capaz de querer a la pequeña Mary de una forma diferente hasta que, por supuesto, se encariñan tanto con ella, que son incapaces de querer que se vaya.
Algo que comparten, es que son exitosos, cada uno en su campo, y su gusto por las chicas… ¿o no?
Hay una sensación, de que Selleck y Guttenberg, puedan ser homosexuales, vista Three Men and A Baby a día de hoy, con aquello de los temas de unión gay y adopción de menores…
No es una lectura intencionada, sino una lectura según los tiempos que corren a modo de metáfora.
Por otro lado, resulta graciosa, y preocupante, la escena en la que le tienen que cambiar el pañal de Mary por primera vez, pues cuesta creer que puedan ser tan tontos como para ignorar cómo limpiar un culo, y pegarle un pañal limpio, siendo ellos tan estudiosos y exitosos.
Además, en Three Men and A Baby faltó detallar:
Los pormenores de la relación de Jack con Sylvia, las razones por las cuales Sylvia tuvo que abandonar, de la manera que lo hizo, a su bebé.
¿Qué tal si no había nadie en el apartamento, y el bebé muere?
También, el paso de vida alocada de Michael en las fiestas, a la figura de una persona más responsable.
O la caracterización de Peter, con el fin de eludir las inspecciones, etc.
“All we have to do is feed it, it'll shut up”
Aquello de:
“Se le está yendo el tren”, es una expresión muy común para definir a aquellas personas que tienen más de 30 años, y no están emparejadas.
Peor a los 35, ahí ya el tren se pasó.
Pero la idea de esta nueva soltería, no es esa.
Ellos no están interesados en “el tren” ni en el reloj biológico, y no tienen ningún apuro por “amarrarse” a una relación.
Antes que eso, está la opción de ir a restaurantes de moda, tomar cursos en diferentes áreas, dedicarse a su carrera profesional, escalando en los puestos de trabajo, y estudiar maestrías y doctorados.
Hay una libertad que, se considera, la pareja coarta.
Un “neosoltero” puede aceptar un trabajo donde quiera, fuera de la ciudad o del país, gastar su dinero en cosas para sí mismo, como en tecnología, vacaciones o entretenimiento, y tener parejas sexuales cuando le acomode.
Según la psicóloga y docente de la Universidad de Chile y Adolfo Ibáñez, Ruth Weinstein, no hay que considerar a estos jóvenes, como meros narcisistas, pese a que tienen ese rasgo de su personalidad profundamente marcado, ni tampoco como individuos inmaduros, sino que corresponden a una nueva forma de ver la diversidad:
“Anteriormente, el camino era uno solo:
El tradicional, casarse, formar familia:
Niños, casa, árbol, perro…
Ahora, en un mundo individualista pero muy exigente, se abren más opciones de desarrollo personal”, dice Weinstein.
La psicóloga agrega, que en este tipo de vida influye que los tiempos de estudios se han alargado mucho, lo que alarga la etapa más individualista del desarrollo personal, en un mundo donde los estímulos, son cada vez más enfocados a ese tipo de conducta.
“Pero tienen algo muy positivo, que es que muestran cómo los sistemas de vida son mucho más amplios, y el ser humano no tiene solamente los caminos tradicionales, sino también unos nuevos”
“I'm an architect for Christ sake, I build 50 story skyscrapers, I assemble cities of the future, I can certainly put together a goddam diaper”
Three different kinds of diapers, bottles, towels, you have no idea how much crap these kids need”
Hasta hace poco, ser soltero pasados los 30 años, sin hijos, y sin ningún tipo de compromiso sentimental, eran signos de que algo estaba mal.
Los tiempos han cambiado, y la población soltera, cada día aumenta.
El fenómeno de los hogares unipersonales, es algo que va en aumento.
El número de personas que viven solas a nivel mundial, pasó de 153 millones en 1996, a 277 millones en 2011, según la organización Euromonitor International.
La ciudad con más hogares unipersonales es Estocolmo, en Suecia, donde hay un 60% de casas solo para uno.
Le sigue Noruega, donde un 40% no convive con nadie.
Mientras que, en 2012, en Estados Unidos, había más de 32 millones de personas viviendo solas.
Ellos son los neosolteros, un término utilizado desde el decenio de los 90, empleado por la escritora española Carmen Alborch, en su libro “Solas: Gozos y Sombras de Una Manera de Vivir”, en el cual define un nuevo estado civil por convicción de la persona, cuya prioridad es el éxito profesional y económico, mas no el sentimental, es decir, el de tener novio, o pareja estable.
Las características del estado neosoltero son las siguientes:
Prioridad a su propio crecimiento, egoísmo, miedo, inseguridad emocional, oradores, niveles altos de inteligencia, infidelidad, y sociabilidad.
A estas personas, no les interesa tener una relación estable, casarse, y mucho menos tener hijos, sino que más bien, se preocupan por alcanzar el éxito, y tener una vida profesional plena y tranquila.
La psicología explica que, para ellos, estar en pareja no es la manera más agradable para vivir, porque se enfocan en los negocios, y en la vida ociosa por su éxito.
Además no se sienten listos para renunciar a su libertad, y no están dispuestos a sacrificar muchas cosas, ni mucho menos, a compartir un espacio.
Este estado de convicción, suele suscitarse en las edades desde los 25 hasta los 50 años.
Al no tener parejas estables, los neosolteros sostienen relaciones sexuales esporádicas.
Existen diferentes riesgos:
El primero, es todo lo relacionado con las enfermedades de transmisión sexual.
El segundo, es que puede terminar vinculándose emocionalmente con la otra persona, pero sin reciprocidad.
Eso es muy común que suceda, porque el proyecto de vida cambia.
Esto puede plantear riesgos emocionales, que de pronto no quieren asumir.
Los neosolteros tienen control de su realidad, de todo lo relacionado con su vida cotidiana, de su familia, y de su dinero.
Según los psicólogos, se trata más bien de una ilusión, ya que estas personas se caracterizan por tener relaciones sexuales con otras, y así ya están creando un vínculo afectivo.
Un verdadero neosoltero, es quien decide pasar el resto de su vida solo, sin tener algún tipo de relación sentimental.
Los términos “solterón” o “solterona” ya no les incomodan, pues sienten que “tienen el mundo en sus manos”, y que tampoco “los dejó el tren”
El cliché de la soltería, ha sido explotado por el cine y la televisión, la situación puede ser devastadora, y de gran aprendizaje, pero al final, culmina con la persona encontrando a su media naranja, pero:
¿Quién dijo que así es para todos?
“How can something so small create so much of something so disgusting?”
Three Men and A Baby es una comedia del año 1987, dirigida por Leonard Nimoy.
Protagonizada por Tom Selleck, Steve Guttenberg, Ted Danson, Nancy Travis, Celeste Holm, Margaret Colin, Alexandra Amini, Francine Beers, Lisa Blair, Michelle Blair, Philip Bosco, Barbara Budd, Michael Burgess, Claire Cellucci, Derek de Lint, Eugene Clark, entre otros.
El guión es de Jim Cruickshank y James Orr; y es un remake de la película francesa de 1985:
“Trois Hommes Et Un Couffin” de Coline Serreau.
Three Men and A Baby sigue a 3 amigos solteros, que comparten un apartamento en Nueva York:
El arquitecto Peter Mitchell (Tom Selleck), el dibujante Michael Kellam (Steve Guttenberg) y el actor Jack Holden (Ted Danson)
Mientras Jack filma una película en Turquía, sus compañeros reciben una sorpresa:
Alguien deja un bebé a su puerta.
La pequeña se llama Mary, y es hija de Jack, aunque éste no sabe nada al respecto.
Peter y Michael, deben cuidar al bebé, y se dan cuenta de lo difícil que puede ser esta tarea.
Es por ello que la vida de los 4 cambia radicalmente cuando, un día, Sylvia Bennington (Nancy Travis), una antigua amiga de Peter, les deja en la puerta de su casa, a su hija Mary, una bebé de pocos meses, de la que no se puede hacer cargo en esos momentos, y a la que pide que cuiden hasta su regreso.
Sorprendidos por semejante acontecimiento, los amigos deberán enfrentarse a esa nueva situación en sus vidas, así como al hecho de tener que convertirse en unos padres para la pequeña Mary, al tiempo que puedan seguir con sus vidas, con los incidentes y confusiones que ello les supone.
A modo de una película “de aprendizaje” Three Men and A Baby es un viaje a cómo afrontar una nueva situación, inesperada, abandonando todo lo creado para actuar con responsabilidad ante “la carga” de tener un bebé.
“I'll give you a thousand dollars if you'll do it”
Three Men and A Baby está considerada una de las comedias más populares de los años 80, aunque como película, no es gran cosa.
Sin embargo, Three Men and A Baby también ha provocado escalofríos a mucha gente, sobre todo en los 90, ya que al parecer, se muestra 2 figuras que no debían estar allí.
Por esta razón, Three Men and A Baby se ha hecho bastante famosa.
Mucha gente pensó, que esto era un invento publicitario, para darle promoción, pero la noticia no se dio a conocer, hasta que Three Men and A Baby llegó a los videoclubs, siendo en ese momento, cuando la gente comenzó a alquilarla, y se dio cuenta de los detalles.
En Three Men and A Baby existen 2 tomas donde aparecen 2 fenómenos, que se piensa, no se han resuelto hasta la fecha.
La primera, muestra una escopeta, que da la sensación de estar suspendida en el aire.
Que realmente hubiera una escopeta, es algo que no tiene sentido, viendo el argumento de Three Men and A Baby, y siendo una comedia familiar.
La otra ocurre cuando se puede ver al fondo en una ventana, la imagen de un niño escondido entre las cortinas.
La dirección de Three Men and A Baby, aseguró que no había ningún niño, aparte del bebé.
Según cuentan, un niño se había suicidado en el edificio donde aparece dicha escena.
Los implicados en Three Men and A Baby, no han hecho comentarios al respecto, solo han asegurado que en el reparto, no había presencia de ningún niño.
Pero se demostró que solo era un pedazo de cartón de una campaña publicitaria que se había hecho, y crea una ilusión óptica.
Y es que Three Men and A Baby, se filmó en un Set de Grabación, y nunca en un departamento real, todo el escenario, es parte de una nave industrial, en un set de filmación de la afamada firma fílmica, así que las teorías del arma y “el niño fantasma” son totalmente falsas.
Con todo y Leyenda Urbana, por supuesto, otra cosa que funciona bastante bien para que Three Men and A Baby entretenga, es que cada uno de los 3 actores, no tienen nada que ver con el resto.
Es decir, que tenemos al serio Tom Selleck, al atolondrado Ted Danson, y al bromista cachondo Steve Guttenberg.
Y cada uno, a su modo, no sólo ves que cambia, siendo más responsables consigo mismos, más centrados, etc., sino que cada uno de ellos, es capaz de querer a la pequeña Mary de una forma diferente hasta que, por supuesto, se encariñan tanto con ella, que son incapaces de querer que se vaya.
Algo que comparten, es que son exitosos, cada uno en su campo, y su gusto por las chicas… ¿o no?
Hay una sensación, de que Selleck y Guttenberg, puedan ser homosexuales, vista Three Men and A Baby a día de hoy, con aquello de los temas de unión gay y adopción de menores…
No es una lectura intencionada, sino una lectura según los tiempos que corren a modo de metáfora.
Por otro lado, resulta graciosa, y preocupante, la escena en la que le tienen que cambiar el pañal de Mary por primera vez, pues cuesta creer que puedan ser tan tontos como para ignorar cómo limpiar un culo, y pegarle un pañal limpio, siendo ellos tan estudiosos y exitosos.
Además, en Three Men and A Baby faltó detallar:
Los pormenores de la relación de Jack con Sylvia, las razones por las cuales Sylvia tuvo que abandonar, de la manera que lo hizo, a su bebé.
¿Qué tal si no había nadie en el apartamento, y el bebé muere?
También, el paso de vida alocada de Michael en las fiestas, a la figura de una persona más responsable.
O la caracterización de Peter, con el fin de eludir las inspecciones, etc.
“All we have to do is feed it, it'll shut up”
Aquello de:
“Se le está yendo el tren”, es una expresión muy común para definir a aquellas personas que tienen más de 30 años, y no están emparejadas.
Peor a los 35, ahí ya el tren se pasó.
Pero la idea de esta nueva soltería, no es esa.
Ellos no están interesados en “el tren” ni en el reloj biológico, y no tienen ningún apuro por “amarrarse” a una relación.
Antes que eso, está la opción de ir a restaurantes de moda, tomar cursos en diferentes áreas, dedicarse a su carrera profesional, escalando en los puestos de trabajo, y estudiar maestrías y doctorados.
Hay una libertad que, se considera, la pareja coarta.
Un “neosoltero” puede aceptar un trabajo donde quiera, fuera de la ciudad o del país, gastar su dinero en cosas para sí mismo, como en tecnología, vacaciones o entretenimiento, y tener parejas sexuales cuando le acomode.
Según la psicóloga y docente de la Universidad de Chile y Adolfo Ibáñez, Ruth Weinstein, no hay que considerar a estos jóvenes, como meros narcisistas, pese a que tienen ese rasgo de su personalidad profundamente marcado, ni tampoco como individuos inmaduros, sino que corresponden a una nueva forma de ver la diversidad:
“Anteriormente, el camino era uno solo:
El tradicional, casarse, formar familia:
Niños, casa, árbol, perro…
Ahora, en un mundo individualista pero muy exigente, se abren más opciones de desarrollo personal”, dice Weinstein.
La psicóloga agrega, que en este tipo de vida influye que los tiempos de estudios se han alargado mucho, lo que alarga la etapa más individualista del desarrollo personal, en un mundo donde los estímulos, son cada vez más enfocados a ese tipo de conducta.
“Pero tienen algo muy positivo, que es que muestran cómo los sistemas de vida son mucho más amplios, y el ser humano no tiene solamente los caminos tradicionales, sino también unos nuevos”
“I'm an architect for Christ sake, I build 50 story skyscrapers, I assemble cities of the future, I can certainly put together a goddam diaper”
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