Chicken Or The Egg
“You Make My Dreams”
El amor nos lleva a hacer cosas que normalmente nunca nos plantearíamos.
Quién no ha cambiado su forma de vestir, de comportarse, o sus aficiones, debido al fuerte poder del enamoramiento.
Y esto se puede trasladar también al ámbito de la comida, cambiando nuestros hábitos por otros, con el objetivo de agradar a la otra persona.
Chicken Or The Egg es un cortometraje mudo, de animación, del año 2013, escrito y dirigido por Christine Kim, Elaine Wu.
Chicken Or The Egg fue producida como la tesis de grado de las escritoras y directoras, en el Ringling College de Arte y Diseño.
El argumento de 4 minutos de duración, gira en la cuestión:
¿Qué pasa si eres un cerdo adicto a comer huevos, y te enamoras de una gallina?
Chicken Or The Egg es una comedia romántica poco convencional, sobre un cerdo, con más forma de huevo, cumpliendo con aquello de “eres lo que comes”; que tiene una adicción a comer huevos.
Pero cuando se enamora de una gallina, tiene que elegir qué es lo primero...
El huevo, o la gallina.
El cerdo, adicto a comer huevos, ve cómo su mundo cambia cuando se enamora de una encantadora gallina.
Y es que lo suyo con los huevos, no es sólo afición, es una auténtica pasión, el eje de su rutina diaria, pues vemos en su hogar, cómo todo gira alrededor de ello, desde el despertador hasta los cuadros que adornan las paredes.
Pero sus esquemas se derrumbarán, cuando se produce el flechazo de amor con una gallinita que conoce en el restaurante, momento en el cual, renuncia a comer más huevos, por motivos obvios.
Huevos que curiosamente son servidor en par, en una sutil alusión a unos pechos femeninos.
Al principio de la relación, todo marcha estupendamente, pero:
¿Qué sucede cuando el enamoramiento inicial comienza a desvanecerse?
¿Podrá soportar, no probar nunca más, sus amados huevos?
Ambos personajes, se envuelven en un amorío que resume la dieta del pobre cerdo, a maíz con mantequilla, dejando de lado su casi perfecta comida:
Los huevos.
Pero no todo es felicidad para la pareja, pues al protagonista masculino, se le ocurre por comer en secreto, una exagerada ración de huevos, 2 por plato, miles de platos, o no lo hace por amor…
El espectador decidirá y concluirá que el amor cambia a las personas; y en Chicken Or The Egg se hace evidente, pues los cuadros de la pared cambian con la llegada de la gallina.
Por suerte, Chicken Or The Egg es el tipo de historias, cuyo final es feliz; un romance entre 2 seres que surge en una cafetería, y que traspasa las barreras de la típica cena hasta llegar incluso a una escena de…
¿Cama?
Así las cosas, y con el viejo dilema reversionado.
¿El huevo o la gallina?
El cual cabe señalar, es un dilema que proviene de la expresión:
“¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?”, ya que las gallinas ponen huevos, y de ellos provienen los pollos.
Esta expresión llena de ambigüedad, condujo a los filósofos antiguos, a cuestionar cómo se originó la vida y el Universo.
Y en Chicken Or The Egg, un cerdo se enfrenta a una de las decisiones más importantes y significativas de su vida, cuya cuestión principal deriva, en una de las interrogantes más longevas de todos los tiempos:
¿El huevo o la gallina?
El amor ovíparo, a veces debe lidiar con el otro, el amor real.
Y nuestro chanchito debe enfrentar las consecuencias de su pasión hacia los huevos.
Así pues y en general, los cortos de animación, hechos por estudiantes, cada vez son más creativos, perspicaces, y mejor producidos.
Ese es el caso de Chicken Or The Egg, un esfuerzo de Christine Kim y Elaine Wu, que tiene calidad profesional, y una fluidez impecable.
Es una animación sólida en todos los aspectos:
Diseño de personajes, expresiones, ritmo, diseño sonoro, animación, y cualquier otra cosa se te ocurra.
Se acerca a ser el corto perfecto, accesible para todas las edades, y para todo tipo de humor.
Es inspirador que haya sido creado por estudiantes.
Un sencillo pero original y entretenido cortometraje, que nos recuerda que hay amores más profundos, que el amor por la comida.
Y no es difícil identificarse con alguno de los 2 personajes protagonistas, si obviamos que son un cerdo y una gallina, claro.
¿Y los espectadores?
¿Alguna vez han renunciado a comer lo que más les gusta por amor?
¿Su pareja les ha hecho cambiar de hábitos alimenticios?
Increíble que con poco minutaje, Chicken Or The Egg llame a la introspección por el sacrificio del amor y el llamado a la salud, dejando de lado los excesos.
La composición de la música de Chicken Or The Egg, estuvo a cargo de Laurent Courbier, mientras que el sonido, fue por parte de Mutante Media.
Chicken Or The Egg cuenta con la canción “You Make My Dreams” a cargo de Daryl Hall & John Oates.
El verdadero amor, implica la renuncia a uno mismo.
En la naturaleza del amor está la generosidad, es decir, la donación que no mide ni calcula, ni tampoco da a medias.
El amor implica muchas veces sacrificio, renunciar a las propias comodidades, a los propios caprichos y planes.
La fidelidad, sustento de cualquier relación.
El amor no se limita al sentimiento del primer momento, o a la experiencia intensa y deslumbrante inicial.
Una auténtica relación de amor, se construye y se mantiene en el tiempo.
Este es el significado de la fidelidad y el compromiso.
Generosidad y fidelidad, 2 elementos clave, para entender el amor auténtico.
Son 2 cualidades que se manifiestan ejemplarmente, en el amor más natural y comprometido.
“Which came first, the chicken or the egg?
That is the question”
El amor nos lleva a hacer cosas que normalmente nunca nos plantearíamos.
Quién no ha cambiado su forma de vestir, de comportarse, o sus aficiones, debido al fuerte poder del enamoramiento.
Y esto se puede trasladar también al ámbito de la comida, cambiando nuestros hábitos por otros, con el objetivo de agradar a la otra persona.
Chicken Or The Egg es un cortometraje mudo, de animación, del año 2013, escrito y dirigido por Christine Kim, Elaine Wu.
Chicken Or The Egg fue producida como la tesis de grado de las escritoras y directoras, en el Ringling College de Arte y Diseño.
El argumento de 4 minutos de duración, gira en la cuestión:
¿Qué pasa si eres un cerdo adicto a comer huevos, y te enamoras de una gallina?
Chicken Or The Egg es una comedia romántica poco convencional, sobre un cerdo, con más forma de huevo, cumpliendo con aquello de “eres lo que comes”; que tiene una adicción a comer huevos.
Pero cuando se enamora de una gallina, tiene que elegir qué es lo primero...
El huevo, o la gallina.
El cerdo, adicto a comer huevos, ve cómo su mundo cambia cuando se enamora de una encantadora gallina.
Y es que lo suyo con los huevos, no es sólo afición, es una auténtica pasión, el eje de su rutina diaria, pues vemos en su hogar, cómo todo gira alrededor de ello, desde el despertador hasta los cuadros que adornan las paredes.
Pero sus esquemas se derrumbarán, cuando se produce el flechazo de amor con una gallinita que conoce en el restaurante, momento en el cual, renuncia a comer más huevos, por motivos obvios.
Huevos que curiosamente son servidor en par, en una sutil alusión a unos pechos femeninos.
Al principio de la relación, todo marcha estupendamente, pero:
¿Qué sucede cuando el enamoramiento inicial comienza a desvanecerse?
¿Podrá soportar, no probar nunca más, sus amados huevos?
Ambos personajes, se envuelven en un amorío que resume la dieta del pobre cerdo, a maíz con mantequilla, dejando de lado su casi perfecta comida:
Los huevos.
Pero no todo es felicidad para la pareja, pues al protagonista masculino, se le ocurre por comer en secreto, una exagerada ración de huevos, 2 por plato, miles de platos, o no lo hace por amor…
El espectador decidirá y concluirá que el amor cambia a las personas; y en Chicken Or The Egg se hace evidente, pues los cuadros de la pared cambian con la llegada de la gallina.
Por suerte, Chicken Or The Egg es el tipo de historias, cuyo final es feliz; un romance entre 2 seres que surge en una cafetería, y que traspasa las barreras de la típica cena hasta llegar incluso a una escena de…
¿Cama?
Así las cosas, y con el viejo dilema reversionado.
¿El huevo o la gallina?
El cual cabe señalar, es un dilema que proviene de la expresión:
“¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?”, ya que las gallinas ponen huevos, y de ellos provienen los pollos.
Esta expresión llena de ambigüedad, condujo a los filósofos antiguos, a cuestionar cómo se originó la vida y el Universo.
Y en Chicken Or The Egg, un cerdo se enfrenta a una de las decisiones más importantes y significativas de su vida, cuya cuestión principal deriva, en una de las interrogantes más longevas de todos los tiempos:
¿El huevo o la gallina?
El amor ovíparo, a veces debe lidiar con el otro, el amor real.
Y nuestro chanchito debe enfrentar las consecuencias de su pasión hacia los huevos.
Así pues y en general, los cortos de animación, hechos por estudiantes, cada vez son más creativos, perspicaces, y mejor producidos.
Ese es el caso de Chicken Or The Egg, un esfuerzo de Christine Kim y Elaine Wu, que tiene calidad profesional, y una fluidez impecable.
Es una animación sólida en todos los aspectos:
Diseño de personajes, expresiones, ritmo, diseño sonoro, animación, y cualquier otra cosa se te ocurra.
Se acerca a ser el corto perfecto, accesible para todas las edades, y para todo tipo de humor.
Es inspirador que haya sido creado por estudiantes.
Un sencillo pero original y entretenido cortometraje, que nos recuerda que hay amores más profundos, que el amor por la comida.
Y no es difícil identificarse con alguno de los 2 personajes protagonistas, si obviamos que son un cerdo y una gallina, claro.
¿Y los espectadores?
¿Alguna vez han renunciado a comer lo que más les gusta por amor?
¿Su pareja les ha hecho cambiar de hábitos alimenticios?
Increíble que con poco minutaje, Chicken Or The Egg llame a la introspección por el sacrificio del amor y el llamado a la salud, dejando de lado los excesos.
La composición de la música de Chicken Or The Egg, estuvo a cargo de Laurent Courbier, mientras que el sonido, fue por parte de Mutante Media.
Chicken Or The Egg cuenta con la canción “You Make My Dreams” a cargo de Daryl Hall & John Oates.
El verdadero amor, implica la renuncia a uno mismo.
En la naturaleza del amor está la generosidad, es decir, la donación que no mide ni calcula, ni tampoco da a medias.
El amor implica muchas veces sacrificio, renunciar a las propias comodidades, a los propios caprichos y planes.
La fidelidad, sustento de cualquier relación.
El amor no se limita al sentimiento del primer momento, o a la experiencia intensa y deslumbrante inicial.
Una auténtica relación de amor, se construye y se mantiene en el tiempo.
Este es el significado de la fidelidad y el compromiso.
Generosidad y fidelidad, 2 elementos clave, para entender el amor auténtico.
Son 2 cualidades que se manifiestan ejemplarmente, en el amor más natural y comprometido.
“Which came first, the chicken or the egg?
That is the question”
Comentarios
Publicar un comentario