Since You Went Away

“I hope you'll think I was right, too, Tim, and that someday you'll be interested in reading this diary.
And I hope you won't be too shocked when you hear that I'm actually training for work in a shipyard, of all places”

Si hay una cosa que no se le puede negar a Hollywood, es su sentido del patriotismo.
Al estallar La Segunda Guerra Mundial, y después del ingreso de los Estados Unidos como resultado del Ataque a Pearl Harbor, la industria cinematográfica se arremangó, y puso manos a la obra.
Además de lucrar al producir película tras película de guerra, cosa que no se le puede reprochar, contribuyó a la filmación de documentales y avisos de difusión pública, para fomentar la compra de bonos de guerra.
Las grandes estrellas viajaron al frente para entretener a las tropas, y la “Hollywood Canteen” se encargó de darles una cálida bienvenida a Hollywood cuando visitaban la ciudad durante sus períodos de licencia.
Pero la guerra no se libraba solamente en Europa...
Las mujeres, niños, hombres mayores, y los imposibilitados de combatir, debieron quedarse en los Estados Unidos, oprimidos por la angustiosa espera de que la guerra acabara, y sus seres queridos regresaran sanos y salvos; e inmersos en una economía de guerra, con los sacrificios que eso involucraba.
La incertidumbre era el diario vivir en EEUU.
“Oh, Tim, I love it so, and I have such admiration for all these people”
Since You Went Away es un drama del año 1944, dirigido por John Cromwell.
Protagonizado por Claudette Colbert, Jennifer Jones, Joseph Cotten, Shirley Temple, Monty Woolley, Lionel Barrymore, Robert Walker, Hattie McDaniel, Agnes Moorehead, Alla Nazimova, Albert Bassermann, Gordon Oliver, Keenan Wynn, Guy Madison, Craig Stevens, Lloyd Corrigan, entre otros.
El guión es de David O. Selznick basado en el libro “Since You Went Away; Letters to a Soldier from His Wife” (1943) de Margaret Buell Wilder; la cual es una recopilación de cartas ficticias que había escrito para un diario, en que una esposa le escribe a su marido, que está en el frente.
La autora escribió una adaptación cinematográfica, pero no satisfizo a Selznick, quien escribió el guión definitivo, aunque no aparece en los créditos como guionista.
Esto se debió a que David O. Selznick quería hacer una película que mostrara su apoyo a los esfuerzos de guerra.
Deliberadamente no quería hacer una película de guerra tradicional, por lo que tuvo que hacer una revisión completa del libro, para adaptarse a esos extremos; y estaba particularmente interesado en el carácter de la hija mayor, Jane, sabiendo que haría gran a Jennifer Jones.
En ese momento, Since You Went Away fue la película de Hollywood más larga y costosa.
Obtuvo un premio Oscar a La Mejor Banda Sonora para Max Steiner y otras 8 nominaciones como:
Mejor Película, actriz (Claudette Colbert), actor de reparto (Monty Woolley), actriz de reparto (Jennifer Jones), fotografía, dirección artística/escenografía, edición y efectos especiales visuales.
Con 1 hora, 15 minutos y 38 segundos, la actuación de Jennifer Jones en Since You Went Away, es la más larga jamás nominada al Oscar a la mejor actriz de reparto.
Una película rara, sombría, amarga, olvidada por algunos, y menospreciada por otros.
La historia se extiende desde principios de enero hasta finales de diciembre 1943; mientras Tim Hilton está luchando en La Segunda Guerra Mundial, sin una imagen del frente, sin un solo soldado heroico, Since You Went Away cuenta la historia de un grupo de mujeres en la retaguardia, intentando sobrevivir la guerra.
Anne (Claudette Colbert) es la esposa de Tim, y madre de 2 hijas:
Jane Deborah (Jennifer Jones) y Bridget “Brig” (Shirley Temple)
Anne tiene a su marido en el frente, y escribe cartas periódicamente contando lo que vive en el día a día.
Con una voz “en off” pausada, llena de angustia y soledad, Anne nos cuenta que debe alquilar un cuarto a William G. Smollett (Monty Woolley) un Coronel retirado para aumentar sus ingresos, aprender a realizar las tareas del hogar, y finalmente, salir a trabajar.
Jane, la hija adolescente y soñadora, ve como su mundo se oscurece lentamente mientras se enamora de Bill Smollett (Robert Walker), nieto del Coronel, es un soldado poco avispado, para perderlo enseguida en los bombardeos de Salerno.
Mientras Brig (Shirley Temple) es la hermanita menor, ocurrente y algo varonil, un poco dejada de lado como pasa con los chicos durante los momentos “importantes”, que crece viendo como su familia se resquebraja.
Since You Went Away es un melodrama que refleja la lucha en la guerra, pero la de las familias en el hogar que se enfrentaban a un futuro incierto, y de constante preocupación por sus seres queridos; y además, manteniendo su propio hogar como un santuario para el retorno de esos soldados, ya no solo para darles la bienvenida, sino también para demostrarles que su lucha no había sido en vano.
“But Mother, you're not going to put somebody in Pop's room?
Oh, I didn't mean that”
Since You Went Away se erige como una de las máximas expresiones del “estilo Selznick”, y en consecuencia, en uno de los más claros exponentes de la personalidad que los grandes productores de Hollywood, lograban imponer en buena medida en las películas por ellos planificadas.
Ello no tiene nada de malo o de bueno en sí mismo, pero pone en entredicho la aplicación de la cahierista “teoría de los autores”, cuando se trata de hablar del cine del Hollywood clásico.
En este caso concreto, cierto es que nos encontramos ante un título firmado por el más que competente John Cromwell, del que emergen sin duda los mejores momentos de la función, pero indudablemente, la línea general queda definida en la impronta del propio Selznick, quien en los propios títulos de crédito se inserta como autor del guión de un film que se extiende a cerca de 3 horas de duración; una película típica del momento en el que se rodó, con un toque panfletario sobre La Segunda Guerra Mundial bastante fuerte.
Since You Went Away se basa en la exaltación de los valores estadounidenses, y en la filosofía de que todas las personas pueden ayudar al país en los momentos difíciles; y su planteamiento se centra en el vacío que se crea en el seno de la familia Hilton, con la ausencia de su patriarca al ingresar en filas.
Se quedará al mando de la casa, su esposa Anne, junto a sus hijas Jane y Brig, teniendo que aceptar la llegada de un inquilino para poder sobrellevar la economía de la casa.
Este será el viejo Coronel retirado Smollett, un hombre adusto y de modales arcaicos quien, sin embargo, muy lentamente irá integrándose en el conjunto de esta familia.
Dentro de la adversidad que caracterizará su vida cotidiana, Los Hilton no dejarán de mantener en activo su vida social, de forma modesta y menguada, y Jane se verá progresivamente atraída por un joven soldado, Bill, que casualmente es nieto de Smollett, aunque no mantiene buenas relaciones con este.
Sin embargo, esta relativa placidez, se verá quebrantada cuando se notifique a Anne, que su esposo se encuentra en paradero desconocido en combate y, más adelante, la hija mayor de la familia se entere de que Bill ha muerto en acto de combate.
Serán ambos, trágicos acontecimientos que ensombrecerán la vida en el hogar de la familia protagonista, aunque ello lleve al definitivo acercamiento del viejo inquilino con el entorno con el que ha estado conviviendo ya un cierto tiempo.
Llega La Navidad, y con los deseos de felicidad se entremezclan la nostalgia y la añoranza.
Será ello algo totalmente insoportable para Anne, quien se derrumbará y estallará en llanto.
Sin embargo, cuando la situación parece revestir inequívocos tintes dramáticos, una llamada inesperada le devolverá la alegría de vivir, al conocer el hecho de que su marido se encuentra sano y salvo, dispuesto a regresar.
Si algo podemos destacar como rasgo interno de este larga, larguísima película, es la constante colisión entre un punto de vista idílico, pequeño burgués y conservadoramente estadounidense, que en primera instancia queda manifestado con el devenir de los inquilinos de la mansión Hilton, y los destellos que la narración deja entrever en un lugar secundario, en donde atisbamos el peso de una colectividad que se encuentra traumatizada a partir de su implicación en la contienda mundial.
Es una lucha que no sé si se centraría en las intenciones divergentes marcadas entre director y productor, sería bastante simplista incurrir en esta clasificación, en la medida que nos encontramos con un productor inteligente, más allá de los perfiles convencionales de su estilo; pero lo cierto es que si algo cabe destacar de Since You Went Away, es el esfuerzo en la labor de realización puesto en práctica por John Cromwell, ayudado de forma notable con la aportación de los directores de fotografía:
Stanley Cortez y Lee Garmes.
Todo lo anterior convierte a Since You Went Away en un rendido homenaje, hacia las familias y sobre todo mujeres, que durante la contienda tuvieron que intentar normalizar el ritmo de sus vidas.
Todo ello pese a las carencias y restricciones existentes en tiempos de la incorporación aliada del ejército de EEUU en La Segunda Guerra Mundial y, sobre todo, con la ausencia de los esposos, padres, e incluso hijos en su seno.
No sería, sin embargo, la primera ocasión en la que se trasladara a la pantalla este punto de vista, pero es indudable que la mirada efectuada en el título que nos ocupa, adquiere unos tintes genuinamente estadounidenses, donde la abnegación y el sacrificio, van en esta ocasión aparejados con cierta cursilería y defensa de una pequeña burguesía, que en modo alguno se permite el más mínimo elemento de reflexión sobre la propia existencia del conflicto bélico.
Si bien, Since You Went Away es un “mainstream” producido en pleno clima triunfalista, hay una mirada melancólica que atraviesa a todos los personajes, un sentimiento ambiguo e indefinido, una tristeza omnipresente que se despliega en los detalles, como cuando llega la noticia de la muerte de Billy, nieto del inquilino de las Hilton, y novio de Jane.
Su abuelo pena el no haberlo querido lo suficiente.
Considerado demasiado sentimental para el ejército, Billy era una especie de renegado para su familia militar.
Con el peso del heroísmo paterno sobre sus espaldas, luchó hasta la muerte para ser reconocido por su abuelo.
Selznick se esforzó mucho para completar un reparto que estuviera a la altura de la película que tenía en mente.
Para el papel principal de Anne Hilton, quería a Claudette Colbert, la cual al principió rechazó el papel.
Colbert había tenido mucho éxito en la comedia, ganando un Oscar por “It Happened One Night” (1934)
Pero Selznick sabía que era ideal para el papel, y finalmente la convenció para que fuera el corazón patriótico de esa familia, la cabeza de familia que mantiene a todos unidos, siendo valiente y vulnerable a la vez.
Colbert lo rechazaba porque tenía que hace el papel de una madre de 2 adolescentes, estando todavía muy joven para simularlo, pero todo cambio gracias a la ayuda de la cronista de sociedad, Hedda Hopper, y asumir el papel.
Jennifer Jones y Robert Walker, desempeñan a los jóvenes amantes.
En la vida real, ellos estaban al final de un matrimonio fracasado, y el divorcio poco después.
Jones, más tarde se casó con David O. Selznick, el productor.
Como Jane, Jennifer Jones se sentía un poco mayor; pues es una chica que va madurando mientras se desarrolla la acción.
Parte siendo una adolescente con muchos sueños en su cabeza, la cual cae rendida a los pies de un despistado, y tal vez en exceso pero cándido Robert Walker; pero sus escenas juntos, son las de más intensidad emotiva, y las más remarcadas a lo largo de la película, más sabiendo que muy probablemente, las escenas entre ellos debieron ser muy difíciles de filmar, ya que la pareja se había divorciado recientemente, precisamente porque Jones había iniciado un romance con Selznick, con quien después se casaría.
Walker, un hombre sumamente depresivo, nunca logró superar este desengaño de la madre de sus 2 hijos, y llegó a ser internado en un instituto neuropsiquiátrico.
Pocos años después, cuando tenía apenas 32 años, su casera lo encontró muy agitado, llamó a su médico, quien le inyectó una dosis algo alta de un barbitúrico, sin saber que Walker había bebido alcohol...
Walker no sobrevivió la potente reacción adversa que sufrió.
Ni Jennifer Jones ni sus hijos, fueron al funeral.
Mientras Shirley Temple fue convencida por Selznick, y salió de su retiro de 2 años para interpretar a la jovencísima Brig, la cual poco a poco sale de su rigidez absorbida por su personaje lleno de carisma y mucho afecto.
Como curiosidad, pues Temple ya estaba muy crecida y “algo” irreconocible, muy al principio se la ve cerca de una foto suya como niña, a modo de que notemos que es la niña prodigio, ya en la adolescencia.
Todos ellos están rodeados de un gran elenco de actores veteranos:
Joseph Cotten ofrece la presencia más simpática y encantadora como Toni, quien con sus pequeñas bromas, así como sus entradas y salidas de la historia, da un carácter más distendido al ambiente de ese hogar.
Llaman poderosamente, la atención las idas y venidas de él, como amigo de la familia, interesado en Anne, un Joseph Cotten absolutamente arrebatador y encantador, que además de proporcionar tranquilidad a la familia, actúa en cierto modo como el padre que no está en casa, marcando muy bien las distancias, sublime la forma que tiene de evitar el amor que una de las hijas adolescentes siente por él, asegurándole algo que se cumplirá:
En su próxima visita, ella estará enamorada de otro hombre…
La experiencia como algo vital para la enseñanza y educación en los malos tiempos.
Hattie McDaniel es Fidelia, la criada, en un papel tópico para esta actriz, pero que realiza como nadie; y llama la atención que si acaso muestra 3 piezas de vestuario, 2 veces repite todo el conjunto…
¿Por qué será, si ya era una oscarizada?
Monty Woolley, es el irritable inquilino que se instala en casa de los Hilton.
Su personaje despierta enseguida nuestra antipatía hacia él y sus manías, aparte del trato que le dispensa a su nieto Billy; pero al final obtiene su redención, aunque sea ante la tragedia.
Agnes Moorehead, es la egocéntrica amiga de Anne, la cual se cree más patriótica que nadie por los actos benéficos que realiza; experta en personajes malvados, la actriz se luce como la hipócrita alta dama de sociedad que mira por encima del hombro a su prójimo, y su único deporte es chismorrear, en este caso sobre la precaria situación económica de la familia.
Pero ella no es antagonista, el antagonista de Since You Went Away es la guerra, pero por supuesto, ella recibe su merecido.
En un pequeño papel, tenemos al gran Lionel Barrymore, dando vida a un sacerdote que en determinado momento suelta un discurso sobre Dios y la confianza en él para ganar la guerra.
Un apunte religioso que si bien cumple su función con el hecho de levantar la moral en la lucha, se queda algo desfasada, muy probablemente por algún recorte editorial del metraje.
Since You Went Away fue el debut en el cine de Guy Madison, que interpreta a un marinero llamado Harold E. Smithen, que con unos segundos, ilumina la pantalla con su belleza apolínea, tanto que es notada por Bill en una secuencia en el boliche...
¿Algo extraño?
Como dato, Madison realmente estaba en la marina en el momento de la filmación.
Otro dato de producción, es que el corte inicial de Since You Went Away duraba 4 horas y 30 minutos.
Los recortes sucesivos realizados por Selznick, redujeron la duración a los 172 minutos de la copia que circula en la actualidad; por lo que sería muy interesante que saliera un DVD con “el corte del director”,  o deberíamos decir “del productor” para poder ver la casi hora y media de escenas eliminadas.
Pero aparentemente, ese material se ha perdido.
Dada la cantidad de escenas que fueron descartadas, no es de extrañar que el diario del espectáculo “Hollywood Reporter” informara los nombres de 19 intérpretes que supuestamente aparecen en la película, pero cuya participación no ha podido ser confirmada.
Especialmente, Selznick originalmente había grabado un discurso de 15 páginas sobre el esfuerzo de guerra con Fred Stone.
Descontento con el material de archivo, se desechó, y se pagó a Charles Coburn $10.000 para rehacerlo.
Todavía descontento con el resultado, Selznick eliminó la secuencia.
Así pues, y aunque la película pueda verse algo anticuada en sus conservadores dictados sobre el amor, Cromwell baña toda la historia de cierto pesimismo que se ve reflejado en el uso de la fotografía, que casi siempre oculta a sus personajes entre penumbras, a modo de la sombra de la muerte que planea sobre todos ellos, ya sea directa o indirectamente.
Era el retrato de una sociedad a la que la contienda bélica estaba minando psicológicamente, por lo que Cromwell utiliza varios “travellings” laterales mientras oímos conversaciones ajenas a los personajes centrales, y que aguantan como pueden, con humor, ironía e incluso hipocresía la situación por la que pasa el país.
En ese aspecto Since You Went Away no realiza concesiones, y aunque el final ofrece algo de esperanza, el esposo, presencia invisible pero poderosa durante las casi 3 horas de duración, regresa a casa; los personajes sufren la pérdida de la forma más horrible inventada por el hombre.
Since You Went Away nos deja escenas memorables y perfectamente rodadas, con esa fotografía maravillosa, usada muy hábilmente, combinando la luz y la oscuridad para evocar atmósferas muy conseguidas y en diferentes formas; como en una escena, en la cual Bill y Janes están en el porche, la oscuridad crea un ambiente íntimo con solo un escaso relieve de los actores, y la luz de un fósforo, algo parecido al expresionismo alemán, pero no tanto en el término.
En otras escenas, los directores de fotografía evocan sombras para transmitir un sentimiento de soledad y aislamiento, como cuando las parejas bailan en el hangar débilmente iluminado, mientras sus sombras bailan con ellos como un presagio del dolo que ha de venir.
Seguramente, las 2 escenas más recordadas son en la estación de tren, las cuales tienen un grado de emotividad muy grande, aparte de las expresionistas imágenes que aporta Cromwell, tanto en el romántico beso de la pareja con la estación de fondo, como la sombra alargada de Jane, cuando Bill ya se ha ido en el tren, subrayando su soledad.
Y es que a pesar de la muerte, de las miles y miles de muertes de seres queridos en conflictos bélicos, el amor y el bien siempre deberían triunfar.
Y aunque la triste realidad es bien diferente, Since You Went Away subraya con todo convencimiento esa necesidad de triunfo; pues habla sobre el valor de la unidad familiar en tiempos difíciles.
Pero se le puede achacar que Since You Went Away puede parecer un poco ingenua; y vistas con la perspectiva a día de hoy, su fantasiosa idea sobre el amor, rozando en muchas ocasiones la ñoñería; puede que le reste puntos, además de lo largo del metraje para contar muy poco…
Sin embargo, no cabe duda que sea una película de época, y pretende reflejar sin herir una situación que, por la desgracia de la guerra, sufría mucha gente; una más en medio de miles de historias similares, o peores, por las mismas causas.
Tampoco hay que olvidar la banda sonora de Max Steiner, muy notable; siendo una de las partituras más emblemáticas del género, y quintaesencia del hacer del compositor a su paso por Warner Bros.
Como ya hizo en otras películas, el compositor aplica la idea de adelantar en los créditos iniciales, la esencia de todo el filme, de modo que los espectadores puedan tener asimilados sus rasgos dramáticos más importantes.
A partir de ahí, la música se dedica a corroborar o matizar los elementos presentados.
Su desgarrado tema principal, y las melodías de desaforado romanticismo, sirven para dotar de enorme dignidad a la familia protagonista.
“Oh, Tony.
You're going away, and maybe you'll be killed, and I have the mumps.
Just like a baby!”
En los tiempos del cine clásico, la guerra de Hitler, los japoneses y los aliados, no era la primera guerra cinematográfica, aunque sí la guerra en la que Hollywood se había involucrado plenamente:
Financiando documentales que exhortaban a la población a apoyar el intervencionismo, promoviendo la venta de bonos para contribuir económicamente con las tropas, exhibiendo en todas sus salas, un compromiso nunca antes celebrado.
Varios directores y actores se enrolaron en el ejército, otros interpretaron Generales y Comandantes en las películas.
El clima bélico, inundaba la experiencia cinematográfica como nunca lo había hecho antes.
Un tema que aún hoy no pasa de moda y que, de tanto en tanto, nos llega según pasan los años y los conflictos:
Corea, Vietnam, Irak, Afganistán, y los que lamentablemente vendrán.

“Only the good die young, haven't you heard?
And I'm neither good nor young”



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