Planet Terror

“You might feel a little prick”

Desde los años 60, la población estadounidense podía disfrutar de los “Grindhouse”, cines que exhibían películas de mínimo presupuesto, con temas de cómoda atracción popular, en especial para la audiencia adolescente, objeto fácilmente excitable a través de sensacionalistas historias de terror, sexo, motoristas, zombies, monstruos varios, desnudos…
Por lo general, eran películas simpáticas por su enfoque chocarrero, sus personajes excéntricos, sus tramas rocambolescas, sus ambientes enrarecidos, sus mujeres de buen ver, su gratuidad en todos los aspectos, y su muy modesto presupuesto; siendo algunos de sus definidores más importantes:
Herschell Gordon Lewis, Roger Corman, Joe Sarno, Russ Meyer, o Doris Wishman.
Cada vez más convertidas, sus filmografías en meros homenajes cinéfilos, nació el proyecto “Grindhouse”, una película estadounidense de terror, dirigida por Robert Rodríguez y Quentin Tarantino, estrenada en 2007 en Estados Unidos, y que consta de 2 partes:
“Planet Terror” y “Death Proof”, y también cuenta con unos tráileres falsos que unen la película.
El film, es un marcado homenaje a las películas de la década de los 70, principalmente pertenecientes al género denominado “Grindhouse”, surgido en Estados Unidos que, por metonimia, se refiere a las salas de cine que proyectaban películas gore y de serie Z, “cine exploitation”, habitualmente en sesiones dobles, y en pésimas condiciones y, también, al género cinematográfico.
La duración total, es de 191 minutos entre las 2 partes, incluyendo un interludio entre las 2 películas, en el que se incluirían falsos tráileres homenajeando el cine de serie B, que da título a la película.
Dichos tráileres, consistirían en un homenaje a:
El “blaxploitation”, otro al western italiano, un tráiler de “sexploitation” al estilo Jess Franco; otro de kung fu, y otro titulado “Machete”, protagonizado por Danny Trejo, y dirigido por el propio Robert Rodríguez.
En particular, “Machete” es la historia de un mercenario mexicano, que cae en una trampa, y después de casi perder la vida, comienza su venganza.
El siguiente tráiler, lo dirigió Eli Roth, lleva por título “Thanksgivin”, y muestra a un asesino que comete sus asesinatos en un pequeño pueblo de Estados Unidos durante El Día de Acción de Gracias que se celebra en ese país.
El tráiler incluye temas musicales extraídos de la película “Creepshow”
El dirigido por Edgar Wright, que lleva por título “Don't”, muestra “algunas cosas que no debes hacer, porque si las haces, te arriesgas a morir”; e inspirado en el cine de terror británico de los años 70, como las cintas de la Hammer Productions.
Y por último, el de Rob Zombie, titulado “Werewolf Women Of The S.S.”, muestra cómo un experimento llevado a cabo con mujeres durante La Segunda Guerra Mundial para crear un súper-ejército, las convierte en mujeres lobo.
En este corto participan la esposa de Rob Zombie, Sheri Moon Zombie, y como un favor especial, aparece Nicolas Cage.
Así, este “Grindhouse” se divide en:
“Planet Terror”, escrita y dirigida por Robert Rodríguez, es una película de zombies, que guarda cierta semejanza con “Dawn Of The Dead” de George A. Romero; y también es un homenaje al cine del director John Carpenter, ya que al parecer, la primera doble sesión que presenció el propio Rodríguez, incluía la película “The Thing”, de dicho director.
Y “Death Proof”, dirigida por Quentin Tarantino, es un título “slasher” como lo fue “The Texas Chainsaw Massacre” de Tobe Hooper, o la mayoría de películas de terror de los años 80.
Sin embargo, no es un título al uso de este género, ya que el protagonista no lleva ninguna de las máscaras habituales en la iconografía de este tipo de títulos, sino que su cara está siempre descubierta, y su arma es un coche.
La película hace varios homenajes a películas como “Bullit” y numerosos auto homenajes, además de corresponder a varios fetiches de Quentin Tarantino como suele ser habitual en sus películas, entre ellos, los “muscle cars” o los pies femeninos.
Ambos directores, “envejecieron” las películas, añadiendo rasguños, suciedad y polvo, para simular el aspecto de las verdaderas películas “Grindhouse”
El resultado de esta “trash movie” doble, es un remedo poco estimulante de sus referentes, tanto el “cine exploitation” estadounidense, como el “giallo” italiano, con la diferencia de que estas historias homenaje a la serie B o Z, están rodadas con presupuesto y promoción A, y escritas con imaginación C, poseyendo ante el público como coartada de sus múltiples carencias, su presunta actitud de “cinefilia-cool-friki”, pero ojo, que todo está hecho a propósito…
Así, mientras que “Planet Terror” es un vacío y tímido homenaje; “Death Proof” es el trabajo de un director que se esfuerza por hacer algo original, mientras permanece fiel a las películas que le influenciaron.
“Humanity's last hope...
Rests on a high power machine gun”
Planet Terror una película de terror, del año 2007, escrita y dirigida por Robert Rodríguez.
Protagonizada por Freddy Rodríguez, Bruce Willis, Rose McGowan, Josh Brolin, Naveen Andrews, Marley Shelton, Michael Biehn, Jeff Fahey, Michael Parks, Quentin Tarantino, Tom Savini, Stacy Ferguson, Electra Avellán, Elise Avellán, entre otros.
Planet Terror es entretenimiento hilarante y carente por completo de coherencia, envuelto en explosiones orgásmicas de violencia gratuita.
Todo nació en 1998, cuando Robert Rodríguez obtuvo la idea de Planet Terror durante la producción de “The Faculty”:
“Recuerdo haberle dicho a Elijah Wood y a Josh Hartnett, todos aquellos jóvenes actores, que las películas de zombies estaban muertas, y no había salido ninguna durante un tiempo, pero yo había pensado que volverían a lo grande, porque no se habían ido por mucho tiempo; y dije:
Nosotros tenemos que conseguir estar ahí primero.
Tenía un guión que había estado escribiendo.
Era de alrededor de 30 páginas, y les dije:
Hay personajes para todos ustedes.
Todos estábamos emocionados por ello, y entonces no sabía a donde ir con ello…
La introducción fue tan lejos como había querido, y entonces tuve otras películas.
Por supuesto, la invasión zombi de la película ocurrió, y ellos volvieron, y yo estaba como “ah, sabía que había hecho mi película de zombies”
La historia fue reenfocada, cuando la idea para “Grindhouse” fue desarrollada por Rodríguez y Quentin Tarantino; que según la actriz Marley Shelton:
“Rodríguez y Tarantino, realmente codirigieron, al menos, Planet Terror.
Quentin, pasó mucho tiempo en el plató.
Hacía anotaciones y ajustes a nuestras actuaciones.
Por supuesto, siempre difería con Robert en Planet Terror, y viceversa en “Death Proof”
Realmente eran ideas suyas”
Tarantino ha declarado, que “no puedo imaginar hacer “Grindhouse” con ningún otro director que no sea Robert o yo, porque he completado mi fe y mi confianza en él.
Tanto es así, que no vimos las películas de cada uno completas, hasta 3 semanas antes del estreno.
Fue como si hubiéramos trabajado en pequeños vacíos, y hubiéramos cortado y pegado nuestras películas para verlas, y hacer un par de pequeños retoques.
Gran parte del rodaje fue así”
Rodríguez se ocupó, entre otras tareas, de la dirección de fotografía, cargo que ya ocupó en sus primeros filmes; así, Planet Terror vino acompañada de un falso tráiler de una película posteriormente desarrollada, titulada “Machete”, protagonizada por Danny Trejo y Cheech Marin.
Así las cosas, Planet Terror es un tributo al género “zombie”, siendo estrenada en los cines de EEUU junto a “Death Proof” bajo el título “Grindhouse”, con el objetivo de emular la experiencia de ver películas “exploitation” en un cine de doble sesión.
Pero en la mayor parte del resto del mundo, cada película fue estrenada por separado, pero “Death Proof” fue proyectada en su versión extendida.
Aunque el proyecto original fue concebido como un homenaje a las sesiones dobles, una de las razones de que en distintos países las 2 películas que componen “Grindhouse”, se hayan estrenado de forma separada, es que muchos miembros de la audiencia en Estados Unidos, abandonaban la sala tras la proyección del primer filme, lo que incluso llevo a algunos cines, a contratar acomodadores que recordasen a los espectadores, que la sesión aún no había terminado; además por la razón más evidente, las ganancias, y cierta pugna por ver cuál película recaudó más dinero...
Puestos en claro, la acción trata de un grupo de personas que intenta sobrevivir a un ataque de criaturas con aspecto de zombie, que usan como feudo una base militar, incluyendo entre los supervivientes, a una bailarina gogó, que busca una manera de aplicar sus “talentos inútiles”
Una pareja de médicos, descubre que los habitantes de la ciudad están siendo afectados por una extraña enfermedad provocada por El Ejército, mediante un gas que esparcen por el aire, que causa espantosas y horrendas erupciones gangrenosas, y que presentan una mirada vacía en sus ojos, así como apetito voraz de carne humana a los afectados.
En un hospital está Cherry Darling (Rose McGowan), la stripper a la que le arrancaron una pierna durante un ataque en la carretera...
Wray (Freddy Rodríguez), su antigua pareja, está a su lado, e intenta ayudarla.
Mientras, los afectados por la enfermedad se convierten en un ejército de agresores enloquecidos, Cherry y Wray dirigen un espontáneo equipo de guerreros.
El resultado final, será el de millones de afectados, infinidad de muertos, y unos cuantos afortunados supervivientes, que lucharán por encontrar el último rincón seguro en el planeta.
Esta película es una gozada en cuanto a producción, todo está calculadamente intencionado de la peor manera, en un claro tributo al género que homenajean.
“I'm gonna eat your brains and gain your knowledge”
Que Robert Rodríguez tiene clarísimas influencias del cine de ciencia ficción, terror y fantasía, no es un secreto; de hecho, su pasión por la horquilla cinematográfica que abarca desde la serie B a la Z, es parte consustancial de la estupenda relación que mantiene con su hermano artístico, Quentin Tarantino.
Lo que no deja de sorprender, es la fidelidad a sus fuentes demostrada en su capítulo de “Grindhouse”, la ultra desfasada Planet Terror.
El título de Robert Rodríguez, que rememora en parte las cintas de zombies de George A. Romero y Lucio Fulci, es en esencia, una comedia negra de acción embarullada y frenética, con amputaciones varias, pugna matrimonial, violencia de dibujo animado, científico loco, lesbianismo de baja estofa, castraciones, motores, y alguna que otra exhibición de tetas, pero muy, muy escasas…
La historia, es la clásica de sobrevivencia, en la cual un virus extraño empieza a expandirse por una ciudad, ante lo cual, una stripper, su ex-novio, un doctor despechado, y los comisarios, deberán tomar decisiones para poder salir del lugar sin ser triturados por la horda de monstruos.
Planet Terror, se atiene casi a la perfección al canon de los muertos vivientes:
Un grupo de supervivientes variopintos, y hasta antagonistas, se ha de enfrentar a una horda de zombies para escapar del encierro, que en esa ocasión, no es en un supermercado o centro comercial; y hallar la salvación alejándose del pequeño pueblo, que siempre es el epicentro de la infección.
El guión parte de la sencillez de un “mad doctor movie” cualquiera, con la pieza “Cherry's Dance of Death” tocando en el fondo, tenemos a la brutalmente sensual stripper Cherry, realizando su rutina en el “table-dance” local.
Pero ella planea dejar el negocio, y convertirse en una “stand-up” comediante.
Luego vemos al grupo criminal liderado por el traficante del mercado negro, Abby (Naveen Andrews), se enfrenta contra unos militares renegados, liderados por El Capitán Muldoon (Bruce Willis), en una base militar…
El ambiente, la base militar, los químicos que se riegan, etc., y durante la balacera, Abby le dispara a un recipiente que contiene un arma biológica, en consecuencia sale un gas contagioso, que es parte de un experimento.
Este gas, convierte a los seres humanos en zombies devora piel.
Así la acción pasa a una cafetería, donde Cherry se encuentra a su ex novio, El Wray, quien es un rebelde sin causa buscado por las autoridades.
El Wray, le da un aventón a Cherry, pero sufren un horrendo accidente, el cual deja como consecuencia que le amputen una pierna a Cherry.
Mientras tanto, en el hospital local, El Dr. William Block (Josh Brolin), atiende a muchos pacientes que padecen la misma epidemia, y comparten los mismos síntomas horripilantes…
Todos presentan mutaciones horrendas, sangran, partes de sus cuerpos se derriten, etc.
Ah, y El Dr. es un hijo de puta que intenta matar a su esposa, La Doctora Dakota (Marley Sheldon), cuando se entera que ella la engaña con otra mujer.
En Planet Terror encontramos diversas historias de diferentes personajes, que se entrelazan, y todo se remonta al restaurante de BBQ.
Cuando el apocalipsis de zombies ha contagiado a casi toda la población, un grupo de gente que el destino cruel ha juntado, se llena de armamento y una actitud “badass” para sobrevivir, y ser la única esperanza para salvar el mundo.
Ellos son liderados por el mecánico con antecedentes penales, El Wray, seguido por El Sheriff Hague (Michael Biehn), la extremadamente sexy stripper con una pierna de palo, Cherry; un carnicero cuyo BBQ es famosísimo, y La Doctora Dakota; posteriormente se unirá Abby, el traficante.
Desde luego, Planet Terror no es una buena película, pero tampoco lo pretende ser; su objetivo claro y casi exclusivo, es el público amigo del “gore” y los zombies, y el resto de los espectadores, si no son capaces de entrar a disfrutar de lo que ese mundillo tiene que ofrecer, nada hacen comprando la entrada.
Aquí destaca la ambientación, la estética del film, y la imaginación aplicada al personaje femenino principal.
Y no sólo eso, más allá de la locura que supone la propia historia, la atmósfera de Planet Terror está verdaderamente trabajada en todos sus aspectos, desde un logrado maquillaje que no deja de recordarnos al de las películas de terror de los 70 y 80, con prótesis descaradas y mutaciones risibles, casquería por doquier y sangre a borbotones, hasta el embrutecimiento digital del propio metraje, con manchas de luz, desenfoques, saltos y la pérdida de un rollo de película completo… excusas de la distribuidora incluidas, que nos hace perder, literalmente, varios acontecimientos trascendentales para la trama.
Como buen homenaje que es, Planet Terror está preñada de los fallos inevitables del tipo de films que venera.
El trabajo de empeoramiento de la imagen llevado a cabo digitalmente, incluye cambios de filtro, el tufillo enfermizo de las secuencias rodadas en el hospital, está logradísimo; rayones en la cinta, burbujas en medio de la imagen… una copia defectuosa en la que incluso falta un rollo completo, para sorpresa de más de uno que no sepa que todo está planeado deliberadamente.
Memorable, cuando simulan en medio de la escena de cama, que la cinta se ha quemado, y ponen el rotulo de disculpas del cine…
En conjunto, este Planet Terror resulta muy poco original, manejando en un desarrollo un tanto aburrido, al margen de la “exploitation” ruidosa de aspectos de zombies mil veces vistos con anterioridad; sin embargo, el tratamiento humorístico global que oferta la película, es un punto a su favor, y como broma-tributo cinéfilo, es soportable, destacando sobre todo la aportación de una sexy Rose McGowan con su pierna ametralladora, y las diversas referencias cinéfilas que salpican el metraje, entre ellas, el guiño clásico del “The End”, sacado de la entrañable RKO de los años 30.
Es probable que tras hora y media de metraje, los excesos de Robert Rodríguez puedan resultar un tanto cansones.
De la misma forma, es probable que las continuas alusiones a otras películas de culto, terminen aburriendo al espectador promedio, pero es porque hablamos de una cinta que sencillamente no está pensada para ese tipo de espectador.
Porque aquí tenemos tripas por todas partes, decapitaciones, cabezas que explotan, balazos en todas partes del cuerpo, piernas amputadas, sesos, mutantes que se derriten, masacre de zombies causada por balazos, testículos arrancados, lanzados, y pisoteados, etc.
Sangre sobra, y en este film se siente todo sucio, se ve sucio, huele a suciedad, parece que salpica al espectador.
Hay una escena que resume muy bien la esencia de Planet Terror, y es el momento en el que uno de los militares, no casualmente interpretado por Quentin Tarantino, tras ver en la televisión un fragmento de ese pilar de la “sexploitation” carcelaria llamado “Women in Cages” (1971), decide violar a las chicas que mantiene prisioneras, y que curiosamente puede ver en el monitor de al lado.
Sin mucho esfuerzo, esa escena muestra gran parte del espíritu “explotativo” de la experiencia “Grindhouse”
Si bien Rodríguez tiene un compromiso con una forma de narrar las historias, fresca y radical, las raíces de Planet Terror hay que buscarlas en las películas clásicas, más allá de la era del “Grindhouse”:
Los diálogos entre Wray y Cherry, están inspirados por el cine negro, y su historia de amor también tiene tintes similares.
La paranoia política, y las vagas alusiones al mundo del espionaje, son evidentes guiños.
Otro punto a favor de Planet Terror, son las sub-tramas a través de las cuales generamos sentimientos respecto a los protagonistas:
La historia de amor-odio entre el doctor y la doctora, me pareció brillante, ya que dentro del torbellino de odio, muere su hijo, el doctor se convierte el zombie, la doctora se convierte en una especie de sexy-pistolera de la resistencia humana, y el desenlace es excelente.
La historia de pasión de El Wray y Cherry, también me pareció un plus.
Entendemos que El Wray es un delincuente y basura para la sociedad, pero su amor por Cherry es tan pasional, que encaja perfectamente con el tono apocalíptico de la historia.
Puede ser que el tipo sea un bueno para nada, pero nadie como él para manejar las pistolas, ejecutar zombies, y morir en el intento.
La relación padre-hija, entre el Sheriff y La Doctora también añade sentimentalismo.
Digamos que el destino de todos los personajes, tiene algo en común.
A pesar de todo, Planet Terror es altamente política respecto a la manera en que pone a nuestra disposición temas como el lesbianismo, asesinatos de niños, patriotismo, todo se reduce a la conversación sobre un enfrentamiento contra Osama Bin Laden, y la sátira hacia el heroico papel de los soldados de EEUU; la muerte de infantes, como el hijo de Dakota, que muere de manera fea y “ridícula”, en alusión al control de armas, así como infidelidades, prostíbulos, etc.
Los personajes de Planet Terror, son caricaturas de caricaturas, y se da más vueltas sobre ellos, que con los propios muertos vivientes, por lo que las actuaciones están a la altura de la película, que al fin y al cabo, casi es una parodia.
Un dato importante para aclarar es que, técnicamente los bichos no son zombies.
No es que mueran y luego resuciten, y no todos necesariamente comen carne.
Tenemos un par de ellos que comen cerebros, y gente que resulta desmembrada y destripada, pero por lo general, no mueren.
Simplemente se infectan, y se convierten en marionetas asesinas.
El encargado de FX, Greg Nicotero, describe el proceso de “zombificación”:
“Se extiende y se apodera del cuerpo.
Te salen bolsas llenas de líquido y pus, pústulas, y todo tipo de cosas horribles.
Esa sería la primera fase.
La segunda fase son ulceraciones y pústulas de tamaño considerable.
En la fase tercera, o final, se deforman los cráneos y los cuerpos, y los tejidos y la piel, se injertan entre sí y se retuercen”
A penas para ver después de almuerzo…
Del reparto, la aparición de Bruce Willis en un papel de menor importancia, es un guiño sutil a un viejo truco de “marketing”, a menudo empleado por los fabricantes de “Grindhouse”
Ellos contrataban a una estrella de cine de renombre, para aparecer en su película por un día, por sólo unos pocos disparos frontales, mientras que el resto de las escenas se realizaron con un doble filmado desde la parte posterior.
Una imagen de la gran estrella, sería entonces un lugar destacado en el cartel de la película, con el fin de aumentar las ventas.
Por ejemplo, el personaje del Teniente Muldoon, nunca está en el mismo marco con los otros actores, lo que indica que todas sus escenas fueron filmadas por separado.
Ese detalle es importante para valorar Planet Terror.
Carlos, el ayudante del Sheriff, es el “Mariachi”, Carlos Gallardo; protagonista y productor del primera película de Rodríguez.
Las gemelas, Elise y Electra Avellán, son las sobrinas de Robert Rodríguez, y de la productora Elizabeth Avellán.
El protagonista, Freddy Rodríguez, pese al apellido, no es pariente suyo.
Quizás el mejor actor del filme sea él, más que nada por ese peculiar carisma que parece tener, que le permite convertirse para esta película, casi en un héroe de acción, a pesar de lo limitado que debería estar para ello, debido a su físico, ya que es más bien tirando a bajito, aunque bonito y algo hot.
El nombre de Wray, se revela como “El Wray”, una probable referencia a la leyenda de la guitarra de surf, Link Wray, cuyas canciones fueron incluidas en el filme de Quentin Tarantino “Pulp Fiction” (1994) y en el filme de Robert Rodríguez, “Desperado” (1995)
A destacar que “El Wray” y “El Rey”, son homónimos; lo que significa que son palabras que suenan igual, pero significan otra cosa.
El Rey, es el nombre de la propia cadena de televisión de Robert Rodríguez.
El Oftalmólogo en Kansas City, y medico en Houston, Felix Sabates, que interpreta al Dr. Félix, es un médico de verdad, y es el médico personal de Robert Rodríguez.
Las fotos que pone en el ordenador mientras están en la consulta, son fotos reales que llevó al rodaje, a petición del director.
El gran Tom Savini, el mago de los efectos especiales, interpreta a un ayudante del Sheriff llamado Tolo, que significa “tonto”, ya que es un mal tirador, y tiende a fallar sus objetivos.
Tarantino tiene un cameo, y no sólo hace del violador, también es uno de los zombies que ataca a Tammy, la amante de Dakota, y además escribió algunas líneas de diálogo sobre el guión de Robert Rodríguez.
Stacy Ferguson, alias “Fergie”, que interpreta a Tammy, es más conocida por ser miembro de los Black Eyed Peas; que entre una gira mundial y la grabación de su álbum, ella adaptó su agenda para participar en la película.
Como dato, cuando Tammy está en su auto, y que va a salir para repararlo, suena en la radio: “Dedicado en memoria de Jungle Julia”, que sale en “Death Proof”
Una curiosidad que es parte del universo “Grindhouse” es:
¿Cómo es posible que Cherry dispare la ametralladora de su pierna, sin apretar el gatillo?
Pues bien, el arma de la pierna de Cherry, no parecen tener una función para disparar y cambiar la munición, pero la pierna fue diseñada en compañía de un ingeniero biomecánico, que claramente tiene capacidades más allá de una realidad racional, por lo que el hecho de que ella no necesita tirar de los disparadores, o activar diferentes armas en la pistola de la pierna, es racional, teniendo en cuenta el contexto y el alcance de la película, junto con el hecho evidente de que las funciones técnicas del dispositivo fueron pasados por alto deliberadamente por el director para mantener el ritmo de la acción de la película “Grindhouse”
El paquete de cigarrillos que fuma El Wray, es de la marca Red Apple, producto ficticio que existe en todas la películas de Quentin Tarantino.
Planet Terror se entrelaza con “Death Proof” en muchos momentos, y esto se puede notar en la escena en el hospital, donde nuevamente sale la pareja de médicos, y el comisario, siendo estos el hilo conductor de las 2 películas.
En total, el recuento de muertes en Planet Terror, es:
Wray cuenta con 52 muertes, Cherry Darling tiene 50 enemigos, y Sheriff Haya, tiene 13 muertes.
Y es que si a eso sumamos las deficiencias técnicas incorporadas intencionalmente a la cinta, nos damos cuenta de que Robert Rodríguez ha ido a por todo en su segmento de “Grindhouse”, creando no solamente una experiencia entretenida, sino también una de sus películas más redondas, independientemente de sus semejanzas o no con un fenómeno cinematográfico que sólo conocemos de oído, sin querer sonar pedante, creo que es necesario recordar que tanto yo como el 90% de la gente que lee estas líneas, es demasiado joven para haber presenciado este tipo de espectáculos.
El nombre de sus responsables, podrá exaltar a sus seguidores más jóvenes y complacientes, quienes seguramente muchos de ellos no han visto ni una película del “cine exploitation” que se tributa; a pesar de que cintas como ésta, eso sí, sin la firma de Tarantino/Rodríguez, hay tropecientas mil en los estantes más perdidos y entelarañados de las tiendas de VHS.
La cuestión es:
¿Qué sucede si a uno le importa absolutamente nada, o más bien poca dicha referencialidad?
¿Qué queda?
En el caso de Tarantino, una obra deudora de su trayectoria, aunque sea un título menor, pero con la impresión de estar ante un simple juguete, un homenaje sentido, pero sin finalidad clara alguna, más allá de la gran técnica.
Mientras que en el caso de Rodríguez, estamos ante una obra mucho más consecuente, en relación con su carrera y el género al que rinde tributo, salvo algunos elementos muy modernos como los hummers y los celulares; pero es mucho más afín a la estética y a los modos de producción de las películas que rememora, a través de una película que es imagen pura, narración sin sentido, y sin pausa.
Rodríguez lanza en Planet Terror, su idea de cine de consumo, de diversión tontorrona, y lo hace desde una sinceridad, que no es otra que su propio modo de enfrentarse al medio cinematográfico desde sus inicios.
Evidentemente, debe interesar mucho ese tipo de cine para apreciarlo en su totalidad, pero lo cierto es que Planet Terror funciona en varios niveles, aunque en ninguno de ellos sea lo suficientemente interesante como para poder aseverar que estamos ante algo más que un simple capricho de cineasta.
Y el final feliz, confunde a muchos pero, en serio:
¿Un estúpido y cálido final feliz, con chicas a lo amazonas en clave “Lawrence Of Arabia”, acaso no rima con todo lo anterior?
Por último, y en un principio, Rodríguez quiso contratar a John Carpenter para hacer la banda sonora, pero finalmente fue el mismo Robert quien compuso la partitura, intentándole dar el mismo tono y utilizando “samplers” de sus películas.
Atención que John Carpenter escribió y compuso la canción “Back To The Pod / The Crazies Come Out”, especialmente para esta película.
“No more dead bodies for Daddy tonight”
El cine como creador de mitos, como puro espectáculo, y como una forma muy particular de hacer arte, ese concepto de cine, es el de Planet Terror, el del “Grindhouse” y la serie Z.
Hay que partir de ahí, porque si no, Planet Terror, y también “Death Proof”, serán ampliamente incomprendidas y denostadas por místicos y gurús intelectualoides que no saben lo que es gozar en una sala de cine de esa categoría.
Todo un acierto, que el cine fantástico y la Serie B agradecerán al haber encontrado nuevamente una entidad que parecía perdida, y le había sido arrebatada.
Planet terror ha recibido buenas críticas, para INRI de los académicos, buena acogida por parte de parte del público, y aun así, en su estreno al alimón con “Death Proof”, fue un sonoro fracaso de taquilla...
Quizás sea porque las 2 películas junto con los “extras” que las acompañan, tráileres y anuncios ficticios, pasan bastante de las 3 horas; por mucho que la gente eche de menos las sesiones dobles, y yo conozco a pocos que las haya llegado a disfrutar, y mucho menos las añore… recordar que las posaderas humanas tienen ciertos límites…
Pero en el fondo, hay gustos, y es muy triste ver que en estos tiempos de fórmulas y monopolios, se haya roto la conexión de la variedad en el cine.
Ahora la gente solo entra al cine, compra comida y come sin parar, mientras ve la película.
Tarantino y Rodríguez, intentaron regresar una época en la que no solo el dinero importaba, visitar salas “Grindhouse”, era como asistir a un club, donde podías ver diferentes tráileres, versiones diferentes de las mismas películas, “smell-orama”, 3D, y malas proyecciones, entre condones usados, y vómitos, que le daban un sentido más tétrico a filmes como “Evil Dead”; pues estas películas fueron hechas para verse así, y la experiencia de las salas “Grindhouse” fueron creadas para eso, para ver dobles funciones de cine extravagante y crudo.
Por eso es imposible hacer un “review” de Planet Terror, sin al menos haber tenido la experiencia completa, porque si no, es como ver una película a la mitad.

“I've seen me a lot of weird shit in my day, but I ain't never seen a one-legged stripper.
I seen me a stripper with one breast.
And I seen me a stripper with twelve toes.
I've even seen me a stripper with no brains at all, but I ain't never seen a one-legged stripper.
And I've been to Morocco”



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