What Ever Happened to...?

“Two sisters share memories… as well as obsessions, envy and torture”

La rivalidad entre hermanos, es común, pero lo que puede comenzar como una reacción normal, puede irse de las manos, y desencadenar una pelea en la edad adulta.
Existe una frase, un tanto manida, aunque no por ello fútil que dice:
“En ocasiones, la realidad supera a la ficción”
En el mundo del espectáculo, como en la vida misma, la hermana mayor marca el camino, y la pequeña lo sigue, con mayor o menor éxito.
Uno de los temas más recurrentes para referirse a la pareja de hermanas actrices de La Edad Oro de Hollywood, y ganadoras del Oscar, Joan Fontaine y la mala relación que llevaba con su hermana mayor, Olivia de Havilland, era tal, que fueron llamadas las “Caín y Abel del cine”
Las 2 hermanas no hablaron entre sí durante 35 años, y fue una las disputas más amargas en la vida de ambas actrices.
Clásicas hasta la médula, se las recuerda como 2 candorosas heroínas del viejo Hollywood, 2 bellas neuróticas para las películas, y 2 rivales naturales de por vida.
Olivia de Havilland y Joan Fontaine, vivieron separadas por kilómetros de distancia, y sin dirigirse la palabra por décadas.
Si fueron la bondad en las películas, son la mejor definición del odio fraternal que nos haya contado nunca la historia “celebrity”
Vivieron entre la envidia y las peleas, para envejecer con la incapacidad de superar una biografía de rencor que comenzó siendo niñas.
Y es que Hollywood contempló sus riñas como sus interpretaciones definitivas, y terminó por consagrar la legendaria enemistad en un clásico, encontrando la realidad de Olivia y Joan, tras las máscaras de la imitación.
Si bien ambas nacieron con poco más de un año de diferencia; primero, Olivia, luego Joan; el divorcio de sus padres determinaría parte de su enemistad:
Ambas decididas a hacerse con el cariño de la madre, la malograda actriz, Lillian Fontaine.
Así, desde pequeñas, la violencia tomó protagonismo.
Sus peleas podían tornarse muy feas y, en una de ellas, Olivia le rompió la clavícula a Joan.
En cierta ocasión, “como juego”, Olivia escribió un testamento pueril que comenzaba:
“Le lego toda mi belleza a mi hermana Joan, dado que ella no tiene ninguna”
Los vestidos rotos, los novios robados y una feroz competitividad; fue el principio y también el ritmo con el que las hermanas bailarían toda su vida.
Pero nadie dudaba de que sus existencias estuvieran marcadas por las peleas y las reconciliaciones, por el silencio oficial, y la crítica mutua.
Se encontraron muchas veces, pero nunca fueron capaces de entenderse ni tolerarse.
Llegó un día en que se anticipaban a sus trampas:
“Es un pequeño problema de carácter”, diría Joan, “pero del tamaño de la bomba de Hiroshima”
Puede ser que esa haya sido la inspiración del novelista estadounidense, Henry Farrell, cuando logró notoriedad popular, a raíz de la adaptación cinematográfica de una de sus novelas, que el cineasta Robert Aldrich convirtió en el filme:
“What Ever Happened to Baby Jane?” (1962)
Farrell cultivó con notable acierto al género del “grand guignol”, con relatos ambientados en pequeñas comunidades cerradas, en los que sus personajes, turbulentos y desequilibrados, se movían acuciados por la ambición y el crimen, un género no exento de dosis de humor negro, y siempre propenso al escalofrío.
Sus relatos se publicarían, en ocasiones, bajo diversos seudónimos como Charles Henry y Charles Henry Myers; y en el año 1960, aparece publicada su 2ª novela:
“What Ever Happened to Baby Jane?”
Un relato inmerso en los mecanismos de lo que el escritor llamaba “novela de la ansiedad”, que se acercaba a las figuras de 2 hermanas, ya ancianas; una de ellas, cruel y caprichosa, fue una estrella infantil de cine; y la otra, también actriz popular, y ahora en declive, vive atada a una silla de ruedas.
La relación entre ambas, estallará en forma de terror.
“The rainbow has an end, and you'll be there my friend someday”
What Ever Happened to...? es un drama de suspense del año 1991, dirigido por David Greene.
Protagonizado por Vanessa Redgrave, Lynn Redgrave, Bruce A. Young, Amy Steel, John Scott Clough, John Glover, entre otros.
El guión es de Brian Taggert, basado en la novela “What Ever Happened to Baby Jane?” (1960) de Henry Farrell, y la película del mismo nombre, del año 1962.
Producida para la TV, está protagonizada por las hermanas de la vida real, Lynn y Vanessa Redgrave, en los papeles previamente interpretados por Bette Davis y Joan Crawford, respectivamente, en la adaptación de 1962.
What Ever Happened to...? fue adaptada a los tiempos actuales, con éxito; cambiando la acción a la década de 1960, en lugar de 1930.
Cuando las películas clásicas estaban siendo redescubiertas en formato de vídeo doméstico, en lugar de repeticiones para la TV.
Otro dato esencial, es que Jane Hudson (Lynn Redgrave), hace de estrella de cine infantil, en sustitución de la original, que era el vodevil; aunque sus películas no estaban disponibles, es lo que lleva a los celos entre las hermanas.
La acción toma lugar cuando Blanche Hudson (Vanessa Redgrave) es una retirada estrella de cine, postrada en la cama, es “cuidada” por su hermana Jane, que la odia y la mantiene como a una prisionera virtual en la mansión de la familia.
Ahora de mediana edad, ambas hermanas viven juntas, Jane se encarga de Blanche, después de que un terrible accidente, deja a Blanche incapaz de caminar.
Cuando una cadena de televisión comienza a mostrar una temporada de viejas películas de Blanche, resurgen los celos olvidados de Jane, que siempre ha hecho responsable a su hermana, de la pérdida de su carrera cinematográfica.
Al igual que antes, Jane pone en marcha una campaña de terror contra Blanche, impotente al estar en postrada a una silla de ruedas, a la vez que planifica su propia reaparición en el espectáculo, con un músico homosexual y arribista, llamado Billy Korn (John Glover), que se presenta en un espectáculo de travestis.
Si bien la trama, la historia, y el fondo de la película es la misma, valga la redundancia; la visión que se le ha dado en What Ever Happened to...?, es un tanto más sombría, y hasta por partes, es más atrapante que la original.
Si bien es un “remake”, no tiene por qué ser una réplica de la original, ello la haría extremadamente predecible, y hasta carente de la posibilidad de atrapar a quiénes ya vieron la versión de 1962 con anterioridad; es por ello, por transgredir con las expectativas que se presentan en el público a la hora de ver un “remake”, que ésta versión brilla por su propia cuenta, y no le hace sombra a su predecesora, dando lugar a la valoración de lo que se ha logrado por parte del director, y del elenco, con éste film que, además, no es una versión que se haya presentado en los cines, sino en la pantalla chica.
“Tomorrow is not far away”
La versión de 1991, que bien se diferencia de la original en el título, What Ever Happened to...?, tiene su propia historia:
Ambientada a tiempos actuales, y sus problemas y características, con un Hollywood mediocre, banda de “groupies”, prostitutas, drogadictos, “Drag Queens”, y viejas glorias, que siempre va a estar al acecho en las tiendas de video y callejuelas, con la esperanza de cumplir el envejecimiento, o celebridades en crisis con el fin de tener la oportunidad de un “revival”
Posiblemente, a ojos de la audiencia de hoy, What Ever Happened to...? se vea como una película algo pasada de moda.
Empezando en comparado con la intensidad del cine de horror de hoy, este es un relato que ha perdido capacidad de shock.
Pero eso no deja de ser un comentario superfluo, si uno considera lo bien construida que está la historia de este film, y lo compara con la idiotez generalizada del género de horror actual.
El éxito de What Ever Happened to...?, estriba en que la situación de fondo del guión, que es algo mucho más tangible que un monstruo intergaláctico o un asesino enmascarado inmortal del cine de terror.
Imagínense pues, lo que es vivir como inválidos, y estar al cuidado de un demente... ese podía ser algo inimaginable, hasta inmoral y falto de respeto a día de hoy, tiempos inmaculados, pero aquí lo vemos, y eso crispa los vellos del cuello.
Del reparto, las hermanas Vanessa y Lynn Redgrave están impecables, sobre todo Lynn, quién le da a Baby Jane, con un estilo tan perturbador como distante del que ha desplegado Bette Davis.
Aquí se nota más literalmente aquello de “muñeca rota”
Ambas actrices dan actuaciones sorprendentes, y se merecen los elogios de la crítica y la industria del cine, para mostrar los registros dramáticos en una gran película de este tipo.
Desde su punto de vista, la película ofrece un reto actoral interesante, un caramelo para el lucimiento de cualquier actriz consagrada, y muy especialmente aquí, la oportunidad de Las Redgrave, de actuar juntas en la pantalla por primera vez.
En particular, Lynn Redgrave está hilarante, al filo del ridículo, la sobreactuación y el desparpajo.
Ella tiene pelo rojo frito, que lleva entrenzado como antenas, usando su demasiado divertido acento estadounidense, y no es exagerada en el maquillaje, aunque sí lo lleva como muñeca.
Por otro lado, Vanessa, que puede actuar, no lo hace, y eso tiene sentido.
Ella no parece saber lo que tiene que hacer.
Una de las principales diferencias entre las 2 versiones del film, es el modo en que Jane trata Blanche.
En el filme de 1962, Jane es abusiva, vengativa, alcohólica hasta la médula, y no perdona.
Mientras aquí, Jane se muestra mucho más agradable, presumo que se debe al ser producción hecha para la TV.
Y es que el filme original es un clásico atemporal, y al ser este un “remake” las diferencias son notorias.
Empezando con los personajes secundarios.
La empleada de las hermanas, es sustituida por un terapeuta, pero en ambos se mantiene que es un actor de color.
¿Racismo?
El pianista que buscaba Jane en el filme original, es un músico/transformista y homosexual, avaro y arribista.
¿Homofobia?
Los vecinos, en el filme original, eran una madre y su hija; y aquí se cambia a una pareja…
¿Anti feminismo?
Sin embargo, un cambio notable e interesante, es el final, la escena de la playa, la cual ofrece un rayo de esperanza.
Blanche le dijo a la policía, que su hermana necesita de ayuda profesional, para que por favor, le aseguren de que la reciba; y también tuve la sensación de que ellos llegan a tiempo para salvar la vida de Blanche, pues en el filme de 1962, es algo ambiguo, y parece que Blanche muere…
Esto significaría que las 2 hermanas tendrían otra oportunidad para forjar una buena relación entre ellas, en lugar de que una de ellas muera, y la otra quede con un bloqueo mental permanente, viviendo en una institución mental, o bien en una prisión.
A diferencia de Joan Fontaine y Olivia de Havilland, el apellido Redgrave es lo más cercano que existe a la realeza en el campo de las artes dramáticas, pues muchos miembros de la familia son actores consagrados.
Pero, a menos que quieras comenzar una discusión pasional, nunca menciones la idea de que lo llevan en la sangre...
Vanessa Redgrave, nació fruto del matrimonio entre los actores Michael Redgrave y Rachel Kempson.
De ellos, al igual que su hermano Corin Redgrave, y su hermana Lynn Redgrave, ambos ya fallecidos, heredó cierto gusto por el mundo de la interpretación, así como una afinidad a las ideas progresistas.
Pero no toda la atención es buena, y Vanessa Redgrave es tan recordada por su trabajo artístico, como por sus cruzadas políticas y sociales.
Como dijo en su día, no sin sarcasmo, su hermana Lynn:
“Vanessa siempre ha tenido un punto de Juana de Arco”
Como en toda familia, habrá habido distanciamientos periódicos entre los Redgrave, a veces por la militancia política de Vanessa y Corin, no siempre apoyada por Lynn, pero las envidias y las rivalidades, no parecen haber existido entre ellos.
Sin embargo, tuvieron un “annus horribilis”, del cual, los Redgrave superan con creces el de La Casa Real Británica.
Natasha Richardson, falleció a los 46años en 2009, tras un accidente de esquí que le causó la muerte cerebral.
No hacía 2 años, que Vanessa se había disculpado públicamente, por no ser la mejor de las madres…
Corin falleció de cáncer, a los 71, cuando apenas se cumplía el año de la muerte de Natasha.
Y 1 mes después, Lynn perdía una larga batalla contra el cáncer de mama, a los 67 años.
Ante las pérdidas, la familia Redgrave es una de las familias de actores más consolidadas.
“There should be love”
La famosa rivalidad entre 2 grandes actrices del cine clásico, como Bette Davis y Joan Crawford, es únicamente comparable a la de Joan Fontaine con su hermana Olivia de Havilland.
Una historia de celos, frustración, odio, que traspasa la pantalla, y que marcó a fuego lento, una de las más curiosas páginas de la historia del cine.
“What Ever Happened to Baby Jane?” fue el vehículo perfecto para mostrarlo, un formidable clásico de los 60, que sumaría impulso a toda una corriente de “thrillers” basados en asesinos sicópatas, iniciada con “Psycho” (1960) de Alfred Hitchcock. L
Y es que la influencia del film de Robert Aldrich, ha sido notable, fundando su propio subgénero conocido como “Batty Old Dames”, en donde antiguas glorias del celuloide de Hollywood, regresarían en papeles de horror, convirtiéndose en auténticos monstruos para deleite de la platea.
El gran éxito de “What Ever Happened to Baby Jane?” dispararía entonces, imitadores y pseudo secuelas como “Hush... Hush, Sweet Charlotte” (1964), “What Ever Happened to Aunt Alice?” (1969) y “What’s The Matter with Helen?” (1971), como puede verse, los títulos imitan también el estilo de What Ever Happened to...?
En todos ellos, renombradas divas de La Época de Oro de Hollywood, como Shelley Winters, Olivia de Havilland, Ruth Roman o Tallulah Bankhead, por citar algunos ejemplos, eran auténticas figuras del glamour de otra Era, volverían en el ocaso de sus carreras, en interpretaciones bizarras, como asesinas dementes, y degradándose en plena pantalla.
Pero ninguno de estos filmes, obtendría la misma repercusión de “What Ever Happened to Baby Jane?”
Actualmente, “Feud” es una serie de televisión estadounidense de antología, transmitida por el canal FX, en cuya primera temporada, que consta de 8 episodios, subtitulado “Bette & Joan”, narra la rivalidad entre Bette Davis y Joan Crawford, durante la producción de la película de 1962, “What Ever Happened to Baby Jane?”
Las leyendas de la pantalla, Joan Crawford y Bette Davis, batallan contra la edad, el sexismo y contra ellas mismas, cuando ambas firman para realizar el rodaje del filme de Robert Aldrich.
Las oscarizadas actrices, y no rivales, Jessica Lange como Blanche, y Susan Sarandon como Jane, sí cumplen la máxima de estrellas consagradas, en edad adulta que buscan cómo mantenerse en un mundo tan implacable como lo es Hollywood.

“You mean, all this time we could have been friends?”



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