Scrooge

“We Spirits of Christmas do not live only one day of our year.
We live the whole 365.
So is it true of the Child born in Bethlehem.
He does not live in men's hearts one day of the year, but in all days of the year.
You have chosen not to seek Him in your heart.
Therefore, you will come with me and seek Him in the hearts of men of good will”

A mediados del siglo XIX, un interés nostálgico por las antiguas tradiciones navideñas, recorrió La Inglaterra Victoriana tras la publicación de 3 influyentes obras:
“Some Ancient Christmas Carols” (1822), de Davies Gilbert; “Selection of Christmas Carols, Ancient and Modern” (1833), de William Sandys; y “The Book of Christmas” (1837), de Thomas Kibble Hervey.
Este interés fue estimulado también por El Príncipe Albert, consorte de La Reina Victoria, que era de origen alemán, y popularizó El Árbol de Navidad alemán, tras su matrimonio en 1841, la primera tarjeta navideña en 1843, y un resurgimiento del canto de villancicos o “carols”
El estudio de las tradiciones navideñas por parte de Hervey, atribuyó su olvido a los desfavorables cambios sociales y a la urbanización, crecimiento de las ciudades en Inglaterra.
En ese aspecto, llegó “A Christmas Carol. In Prose. Being a Ghost Story of Christmas”, una novela corta, conocida simplemente como “A Christmas Carol”, escrita por Charles Dickens, y publicada originalmente, el 19 de diciembre de 1843; siendo un cuento perfecto para educar en el valor de la amabilidad y la generosidad.
Charles John Huffam Dickens, fue un destacado escritor y novelista inglés, uno de los más conocidos de la literatura universal, y el más sobresaliente de La Era Victoriana; siendo Maestro del género narrativo, al que imprimió ciertas dosis de humor e ironía, practicando a la vez, una aguda crítica social.
Este cuento, critica El Capitalismo inglés de la época, y pretende transformarlo en solidaridad, siendo esa la moraleja final.
Además de estar motivado por los problemas económicos de su familia y los de muchas familias británicas, la melancolía de una relación amorosa frustrada, marcaría esta obra, y todas las demás.
Y es que Dickens se enamoró de María Beadnell a los 18 años, pero los padres se opusieron a la relación, ya que el escritor y periodista, estaba por debajo suyo en la escala social, y no tenía nada que ofrecer a su hija.
Sobre su escritura, el estilo de Dickens es florido y poético, con un fuerte toque cómico; sus sátiras sobre el esnobismo de la aristocracia británica son a menudo populares; comparaciones de huérfanos con accionistas, o comensales con muebles, son algunas de sus más aclamadas ironías.
“A Christmas Carol” cuenta la historia de un hombre avaro y egoísta, llamado Ebenezer Scrooge, y su transformación tras ser visitado por una serie de fantasmas en Nochebuena.
El libro, no especifica cuál es exactamente su negocio, aunque generalmente se asume que es algún tipo de prestamista.
Sea cual sea su trabajo, parece estar relacionado con la usura hacia la gente de escasos medios.
Esto, junto con su falta de caridad y el trato despótico hacia su empleado, Bob Cratchit, parecen ser sus principales defectos.
Scrooge, siente una total repugnancia hacia los pobres, sobre los cuales piensa que sería mejor que estuvieran muertos para “rebajar la población” que sobra, y alaba los asilos para pobres de La Época Victoriana.
Siente un particular disgusto por Las Fiestas Navideñas, y rechaza la invitación de su sobrino Fred, de celebrar La Navidad con él y su familia; y su único acto de amabilidad hacia su empleado en estas fechas, es darle el día libre por Navidad, aunque parece que lo hace por obligación social, más que por auténtica convicción.
Para él, no es más que un día de dinero perdido.
Así, la obra se divide en 5 “estrofas”:
Primera estrofa:
Inicia con el espectro de Marley, donde se muestra a Scrooge como un viejo avaro, que no celebra La Navidad, sin importarle lo que pase.
Segunda estrofa:
El primero de los 3 espíritus, muestra el pasado de Scrooge, su solitaria infancia, su juventud, y su amor fracasado.
Tercera estrofa:
El segundo de los 3 espíritus, donde Scrooge ve cómo se celebra La Navidad en el mundo, y cómo la celebran su sobrino y su empleado junto a sus familias, siendo felices, a pesar de ser pobres.
Cuarta estrofa:
El último de los espíritus, en la que Scrooge ve el triste destino que le espera, y decide cambiar de actitud antes de que sea tarde para él, y para los que le rodean.
Quinta estrofa:
Es el final del cuento, donde se narra como que Scrooge decide celebrar La Navidad con regocijo y alegría, y se convierte en una persona amable y generosa.
Como dato, aunque la palabra “Scrooge” significa una persona “tacaña” ahora, en el tiempo de Charles Dickens, la palabra era un término del argot que significaba “exprimir”
Como metáfora, el propio protagonista, Scrooge, es la personificación del invierno, y al igual que el invierno, es sucedido por la primavera, y el resurgimiento de la vida.
El corazón duro, frío y triste de Scrooge, es restaurado a la alegría y la buena voluntad que conoció en su infancia y juventud.
Se sabe que nació el 7 de febrero de 1786, y murió el 25 de diciembre de 1874, a los 88 años; tuvo como familiares a Fan, su hermana menor, fallecida; y Fred, su sobrino.
Scrooge era anglicano; y a través de su transformación; el autor logra lanzar un mensaje optimista, lleno de esperanza; porque la historia despierta el deseo de caridad y fraternidad hacia los menos afortunados o con problemas, y lo identifica con La Navidad como el espacio temporal del año, donde suceden lo acontecimientos.
La novela, consiguió un inmediato éxito, y el aplauso de la crítica.
Como dato histórico, el libro fue escrito y publicado durante La Época Victoriana, era un tiempo en el que existía una gran nostalgia por las viejas tradiciones navideñas, unida a la introducción de nuevas costumbres como Los Árboles de Navidad o las tarjetas de felicitación.
Las inspiraciones de Dickens para escribir la novela, parecen ser muchas y variadas, pero las principales son las tristes y humillantes experiencias de su infancia, su simpatía por los pobres, y varios relatos navideños y cuentos de hadas.
Dickens, abogaba por una actitud más benévola y caritativa con los niños, pues las condiciones en La Era Victoriana les eran adversas:
La prostitución, la mendicidad, el trato a los obreros, y el aumento de la población a consecuencia de la industrialización del país, y el colonialismo británico en el mundo.
La novela, ha sido vista por la crítica, como una condena del Capitalismo Industrial del siglo XIX.
También, se ha considerado que contribuyó a la restauración de La Navidad como una época de celebración y festividad; ya que había estado prohibida en tiempos de Oliver Cromwell; así como resaltar la realidad de los hijos de La Revolución Industrial en El Reino Unido y Estados Unidos, tras un periodo más sobrio y sombrío.
 El libro sigue siendo popular, ya que nunca ha dejado de publicarse; y ha sido adaptado en numerosas ocasiones al cine, al teatro, la televisión, y a otros medios.
Con el paso del tiempo, la ha convertido en lectura obligatoria para todo el que celebre las festividades navideñas de cada año; incluso desde la segunda mitad del siglo XX, existen versiones y adaptaciones.
Son numerosas las adaptaciones cinematográficas de la obra de Dickens; y esta es la obra más filmada de las historias de Dickens; de hecho, muchas versiones datan desde los inicios del cine.
La primera data de 1901, cuyo título es “Scrooge or Marley’s Ghost”, realizada por Walter R. Booth.
“Can you forgive a pig-headed old fool with no eyes to see with and no ears to hear with all these years?”
Scrooge es una película de fantasía del año 1951, dirigida por Brian Desmond Hurst.
Protagonizada por Alastair Sim, Kathleen Harrison, Mervyn Johns, Hermione Baddeley, Michael Hordern, George Cole, John Charlesworth, Francis De Wolff, Michael Dolan, Czeslaw Konarski, Glyn Dearman, Patrick Macnee, entre otros.
El guión es de Noel Langley, basado en la novela homónima de Charles Dickens.
El libro fue una de las principales influencias en el resurgimiento de las viejas tradiciones navideñas en Inglaterra, pero a la vez que transmite imágenes y sentimientos de optimismo, alegría, calidez y vida; también transmite elementos de oscuridad, desesperanza, frialdad, tristeza y muerte; si dice que la novela debe ser vista como una alegoría de la concepción cristiana de la redención.
Scrooge fue posteriormente retitulada “A Christmas Carol” en los EEUU, donde se dice es la película mejor adaptada de todas las realizadas al clásico de Dickens; de su patrón y estética, se han inspirado otras posteriores; pero a la vez es la única versión que omite la famosa frase de Scrooge:
“Si pudiera trabajar mi voluntad, cada idiota que anda con “Feliz Navidad” en los labios, debe hervirse en su pudín, y enterrado con una estaca de acebo a través de su corazón”
La acción de esta historia, sigue al avaro Ebenezer Scrooge (Alastair Sim) cuando siente animadversión por La Navidad, y por todo lo relacionado con estas fiestas.
Un día, recibe en su casa la inesperada visita de un fantasma…
Se trata de su amigo, Jacob Marley (Michael Hordern), que le anuncia, cuál será su futuro, y además le advierte de la visita de 3 fantasmas más:
El Espíritu de La Navidad Pasada (Michael Dolan), le hará recordar con añoranza su infancia y juventud.
El Espíritu de La Navidad Presente (Francis De Wolff), le mostrará, cómo su empleado Bob Cratchir (Mervyn Johns), aun siendo pobre, puede celebrar con alegría La Navidad.
Y el sombrío Espíritu de La Navidad por/venir (Czeslaw Konarski), le enseñará, cómo acaban los avaros como él; a menos que cambie la actitud del presente.
La película Scrooge, sigue manteniendo esa esencia navideña que despierta su historia; una esencia que inspira ternura, y que conecta fácilmente con el espectador, al acompañar a unos personajes que dentro de todas las penurias, siempre encuentran un hueco para la felicidad.
No está de más decir que el visionado no merece solo hacerse en época navideña, sino todo el tiempo, en cualquier época.
“May you be happy in the life you've chosen”
Scrooge es una película esencial en el cine británico, con un reparto repleto de actores conocidos, esencialmente en El Reino Unido, pero a los que hemos visto en muchísimas películas y series de aquella época, pero cuyo protagonismo está totalmente interpretado por el actor escocés Alastair Sim, leyenda en Inglaterra, pero no muy conocido fuera de Las Islas, pero es prueba de su grandeza, que un tótem del Séptimo Arte como Alec Guinness, lo considerara su Maestro.
Si bien, Scrooge sigue con alguna que otra libertad argumental para incrementar momentos dramáticos, pero con mucho acierto, el relato original de Charles Dickens, en el que vemos cómo se fabrica un buen hombre a partir de un hijo de la Gran Bretaña, para ser finos y oportunistas, gracias a la manifestación de sus propios fantasmas, en La Noche de Navidad, en lo que siempre he visto como una manifestación la propia mala conciencia de Scrooge, más que en una aparición real de los fantasmas; hasta los que no creemos en La Navidad, nos ciscamos en la crueldad e insolencia del protagonista al empezar la historia:
Ebenezer Scrooge es una persona tacaña y malhumorada, que menosprecia a su sobrino Fred (Brian Worth), no celebra La Navidad, sólo piensa en el trabajo, y cree que los demás deben hacer lo mismo; pero en realidad, toda esa miseria acumulada, tan sólo esconde una cosa:
Su soledad.
La noche previa al Día de Navidad, Ebenezer recibe la visita del espíritu de su mejor amigo y socio, Jacob Marley, el cuál murió víctima de la avaricia; y éste le explica que acabará exactamente igual, si no pone remedio, y que esta noche recibirá la visita de 3 espíritus que le harán ver lo cruel que es.
El incrédulo de Scrooge, se va a dormir, y a media noche recibe la visita:
El Fantasma de La Navidad Pasada, le hace ver su infancia solitaria y la muerte de su hermana, tras el nacimiento de su sobrino Fred.
Acto seguido aparece El Fantasma de La Navidad Presente, que le enseña lo avaricioso que llega a ser, y como celebran La Navidad su empleado Bob Cratchit y su familia, a pesar de tener un hijo enfermo, Tim (Glyn Dearman), y sin tener un duro, se preocupan del Sr. Scrooge.
Incluso, al preguntar al Fantasma por el futuro de Tim, lo menosprecia aun sabiendo que va a morir…
Finalmente llega El Fantasma de La Navidad Futura, éste no habla, y es muy oscuro, representando a La Muerte; y le muestra lo que llegará a pasar:
La muerte de Tim, la suya propia, y la indiferencia de los demás hacia su destino.
Aquí es cuando Scrooge toma conciencia de lo que está haciendo, y recapacita pidiendo clemencia al espíritu.
Posteriormente se despierta en su cama, y todo parece haber sido “un sueño”, se levanta corriendo, compra un pavo, se lo envía a su empleado Bob, y le aumenta el sueldo; recorre las calles de su barrio, felicitando La Navidad a todas las personas que se encuentra, y acude a la casa de su sobrino Fred a felicitarlo, donde es recibido con humildad y amor.
En el aspecto técnico, Scrooge destaca por la ambientación en los barrios populares del Londres victoriano, realizado todo en estudio, y hablando en “cockney” tanto que cuesta un tanto de entender; y los efectivos FX de los fantasmas, y algunas transparencias muy adelantadas para su época.
Pero es la ambientación, recreando Londres, está impoluta de realismo.
La puesta en escena cautiva, y la música que acompaña durante casi toda la historia no cansa ni estorba, que conforma un paquete de gran técnica y calidad.
Un dato interesante, es que Alice (Rona Anderson) parece envejecer muy poco entre las escenas pasadas y presentes, en comparación con Scrooge.
Esto podría ser, para mostrar el contraste entre los 2:
Ella optó por permanecer en el camino “bueno”, y tiene una condición espiritual más saludable; mientras Scrooge se volvió a la codicia y la ira, y tiene un aspecto prematuramente envejecido.
El papel principal, está interpretado por el magistral, enigmático, carismático y actor de culto irlandés, Alastair Sim, un auténtico actor que embauca desde el primer segundo con su presencia y su expresión corporal.
Su interpretación es antológica, como un viejo avaro, que pasa de infeliz a  acojonado, de nostálgico a alegre... tan inmenso que se roba la película sin guantes.
Sim borda el papel, sobre todo si tenemos en cuenta que muchas de las escenas con los fantasmas, las rodó él solo, porque en gran parte, los añadieron en posproducción.
Aunque a veces resulta demasiado teatral, creo es lo que el director deseaba:
Una interpretación cómicamente exagerada, con divertidas y expresivas muecas, cambios en el registro de voz, y una expresión corporal puramente teatral; más propia de un dibujo animado de época, que de una película de acción real/de fantasía.
La desenfrenada jovialidad que muestra hacia el final, es la muestra más patente y divertida de su buen hacer.
Y es que el mérito de la propuesta reside en el apartado técnico, específicamente visual; pues en ninguna de la escenas del Fantasma del Pasado, se filmó con Alastair Sim y Michael Dolan juntos, ni tampoco las del Fantasma del Mr. Marley; aunque es evidente que Sim y Michael Hordern, tienen escenas juntos cuando Jacob está moribundo; que fueron muchas añadidas más tarde a través del uso de una impresora óptica.
Un dato curioso de ellos, es que tanto Alastair Sim como Scrooge, y Michael Hordern como Marley, retomaron sus papeles en la versión “A Christmas Carol” (1971), y Hordern también apareció como Scrooge en la versión de 1977.
Tanto George Cole, el joven Scrooge, y el Patrick Macnee, el joven Marley, murieron en 2015, 64 años después del estreno de esta película.
Scrooge, también cuenta con Kathleen Harrison en un papel aclamado como La Señora Dilber, la asistente domestica de Scrooge.
Hermione Baddeley es la señora Cratchit; Clifford Mollison como Samuel Wilkins, un deudor; Jack Warner como Mr. Jorkin, un papel creado para la película; Ernest Thesiger como Mr. Stretch, el enterrador; y Patrick Macnee como el joven Jacob Marley.
Peter Bull sirve como narrador, mediante la lectura de partes de palabras de Dickens, al principio y al final de la película; que también aparece en la pantalla como uno de los empresarios discutiendo cínicamente durante el funeral de Scrooge.
De los cambios en el guión, que se hicieron de la novela de Charles Dickens, están:
La secuencia de Las Navidades pasadas.
La inversión del orden de nacimiento de Scrooge y su hermana, a fin de añadir que la madre de Scrooge murió al dar a luz.
También se muestra que la hermana de Ebenezer, falleció mientras daba a luz a su sobrino, Fred; y se nos dice que la madre de Ebenezer, también falleció dando a luz a él mismo, causando que su padre generara un resentimiento hacia él, tal como Ebenezer reciente a su sobrino en el pasado y el presente.
La película también expande la historia, detallando el ascenso de Scrooge como un prominente empresario, que fue corrompido por un avaro y ambicioso nuevo mentor, quien lo alejó con maquinaciones del benevolente, Mr. Fezziwig (Roddy Hughes)
Cuando ese nuevo mentor, que no aparece en la historia original de Dickens, es descubierto como un embaucador, los oportunistas, Scrooge y Marley, ofrecen compensar las pérdidas de la compañía, bajo la condición de que se les otorgue el control de la misma, en la que ambos trabajan; y de esta manera es como nacen “Scrooge & Marley”
Todo ello no aparece en el libro.
La joven por la que Scrooge se enamora, y con quien se compromete, y ella rompe el compromiso como una reacción ante la creciente avaricia de Scrooge, llamada Belle en el libro, es renombrada como Alice en la película.
Durante la secuencia del Fantasma de La Navidad Presente, la película revela que la pareja de Scrooge en sus años de juventud, Alice, trabajaba con los desamparados y enfermos.
Adicionalmente, la película tiene escenas en las que Ebenezer va a la casa de su sobrino El Día de Navidad, con el temor de ser rechazado por este, por sus anteriores comportamientos.
Sin embargo, Fred y su esposa, inmediatamente le dan una cálida bienvenida, felices porque finalmente tienen su compañía.
Por último, la banda sonora y los efectos sonoros, causan más de un susto, con repentinos golpes de orquesta, y sonidos realmente insoportables, que atacan el oído del sufrido espectador, creando una atmósfera ominosa, muy en consonancia con la ambientación de toda la película.
“I am standing in the presence of the Spirit of Christmas Yet To Come?
And you're going to show me the shadows of things that have not yet happened but will happen?
Spirit of the Future, I fear you more than any spectre I have met tonight!”
Este simple cuento moralista, con su tema de redención, para muchos, suma todo el verdadero significado de La Navidad, y eclipsa todas las demás historias; además, muestra figuras arquetípicas, Scrooge/Tiny Tim, y Los Fantasmas de La Navidad; de la conciencia occidental.
Dickens diría después de su publicación, que siempre estuvo “profundamente afectado” al escribirlo, y que la novela rejuveneció su carrera como un renombrado autor.
Y es que entre los años 1830 y 1840, se había producido un resurgimiento de los rituales tradicionales y las prácticas religiosas asociadas con tiempo de Navidad, y, con “A Christmas Carol. In Prose. Being a Ghost Story of Christmas” de Dickens, capturó el espíritu de la época, y de la edad, mientras que refleja y refuerza su visión de La Navidad misma; y abogó por un enfoque humanitario de las vacaciones, que influyó en varios aspectos de La Navidad, que aún se celebran en la cultura occidental, tales como:
Reuniones familiares, comidas de temporada y la bebida, baile, juegos y una la generosidad del espíritu festivo.
Para muchos historiadores, Dickens y el culto a la fiesta ligada, es un contexto de reconciliación social importante.
De cualquier manera, Dickens se mantiene hoy como un brillante innovador, cuyas historias y personajes, se han convertido no sólo en arquetipos literarios, sino también en parte de la imaginación pública universal.

“My time with you is at an end, Ebenezer Scrooge.
Will you profit from what I've shown you of the good in most men's hearts?”



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