Unbreakable

“It's hard for many people to believe that there are extraordinary things inside themselves, as well as others.
I hope you can keep an open mind”

A lo largo de Eras, los seres humanos hemos convertido nuestra existencia en un absurdo enmarañado de leyes, recelos, políticas, nacionalismos, doctrinas, dogmas y flujos económicos que han permeado de un sentido cuadrado, y demasiado obtuso, la concepción que tenemos del mundo.
El sentido poético que hay detrás de la existencia de un “superhombre” entre nosotros, se ve reducido a cenizas, cuando trasladamos ese escenario al mundo actual.
El diario acontecer del ser humano, estaría inmerso en un estado de parálisis indefinida, si de repente viéramos las noticias inundadas con imágenes de un individuo surcando por los aires a voluntad...
Ciencia y fe, se verían puestas en tela de juicio, como consecuencia de una variante que jamás se hubiesen atrevido a contemplar en sus respectivas ecuaciones.
El conocimiento y creencias del hombre, están tan bien delimitados, que simplemente están construidos para rechazar cualquier agente externo, algo similar ocurriría con el “eminente regreso de Jesucristo”
Pero un “superhéroe”, es un personaje de ficción, cuyas características superan las del héroe clásico, generalmente con poderes sobrehumanos, aunque no necesariamente, y entroncado con la ciencia ficción, siendo generados a finales de los años 1930 en la industria del “comic book” estadounidense, y contribuyeron a levantar un seguimiento de culto, han gozado de multitud de adaptaciones a otros medios, especialmente el cine.
Un “comic book”, es un formato de publicación de historietas, el más utilizado para los comics estadounidenses, y sus versiones en otros países, que sirvieron para propagar historias de superhéroes como Superman, creado por Joe Shuster y Jerry Siegel en 1938, y al que siguen otros como Batman en 1939, o El Capitán América y La Mujer Maravilla, ambos en 1941.
El género de superhéroes, siempre ha sido un género muy goloso, pero como el azúcar, su abuso puede llevar a la diabetes.
Y eso le ha pasado a Hollywood, que le ha costado mucho llevar a la pantalla las aventuras heroicas de los comics, sin resultar ridículas.
Por su parte, los psicólogos concuerdan, en que los seres humanos forzosamente necesitamos figuras públicas que funjan como faro de playa, indicándonos el buen rumbo que hemos de tomar, o que en su caso, otorguen esa sensación de esperanza ante un escenario adverso.
Respaldados en estas nociones, los comics nos han dicho que un vigilante sería objeto de idolatría, y resaltan su papel de símbolo motivador para esas masas que han sido golpeadas por el crimen.
¿Será factible esto en un plano real?
Recordar que somos contradictorios por naturaleza...
En definitiva, los “comic books” son objeto de un activo coleccionismo.
En 2010, un ejemplar del primer número de Action Comics, de 1938, en el que aparece por primera vez el personaje de Superman, fue subastado a través de Internet, por un precio récord de 740.000 euros, unos $1'5 millones, cuando su precio original fue de 10 centavos.
Así hay miles de millones de seguidores de comics en el mundo, esperando hacer realidad sus sueños… de fantasía.
“They called me Mr. Glass”
Unbreakable es una película de suspense, del año 2000, escrita y dirigida por M. Night Shyamalan.
Protagonizada por Bruce Willis, Samuel L. Jackson, Robin Wright, Spencer Treat Clark, Charlayne Woodard, Eamonn Walker, Leslie Stefanson, Johnny Hiram Jamison, M. Night Shyamalan, Julia Yorks, James Handy, entre otros.
Se trata de un film de atrevida temática, pero con un corte clásico en su factura, que mezcla el drama humano con la fantasía, de forma magistral.
“The Sixth Sense” (1999), “Unbreakable” (2000) y “Signs” (2002), son las 3 primeras obras de M. Night Shyamalan, de las que siempre las he denominado como “La Trilogía de La Aceptación”
En la primera, el personaje de Bruce Willis aceptaba estar muerto; en la segunda, el personaje de Bruce Willis, acepta que es un superhombre; y en la última, el personaje de Mel Gibson, aceptaba ser un hombre de Dios.
Son 3 películas estupendas, casi una historia “cristica” o mesiánica, pero de dicha trilogía esta es la mejor; pero a su vez, Unbreakable fue ideada en un primer momento como una trilogía, titulándose sus secuelas:
“Breakable” y “Broken”
La segunda parte, ya se estrenó finalmente en 2016, con el título “Split”, de hecho, el director comentó estar escribiendo una película basada en un comic con 3 partes:
El nacimiento del superhéroe, sus peripecias luchando contra el mal, y por último, el gran combate contra su archienemigo.
La secuela de Unbreakable, “Split” (2016), es un “crossover ficcional”, o interrelación de historias o personajes de diferentes lugares, ya que el protagonista de Unbreakable, David Dunn, no aparece en la película, hasta la escena final, realizando un cameo.
Pues el antagonista real, “The Beast” estará prófugo, y Dunn tendrá que cazarlo en la tercera película de la serie.
Pero en Unbreakable, como en la mayoría de los filmes del director, se rodó Philadelphia , Pennsylvania.
La historia inicia tras un accidente de tren, todos los pasajeros resultan muertos, excepto David Dunn (Bruce Willis)
Elijah Price/Mr. Glass (Samuel L. Jackson), un misterioso desconocido, le plantea una extraña hipótesis, que explicaría por qué David ha salido indemne del accidente, pero esta explicación, de ser cierta, podría cambiar para siempre la vida de David, y la de su familia:
Su esposa Audrey (Robin Wright), que sospecha que la engaña con otra; y de su hijo pequeño, Joseph (Spencer Treat Clark), al que conoce menos de lo que le gustaría.
Por su parte, Elijah Price sufre una peligrosa enfermedad que debilita sus huesos y articulaciones, haciendo que su esqueleto sea extremadamente frágil, y algo deforme; y ha quedado marcado desde la infancia, porque le llamaba “Mr. Glass” por su problema.
Habiendo pasado un tercio de su vida en camas de hospitales, Elijah se fijó en los comics de superhéroes, e hizo de ellos su pasión, obsesión, y esa pasión le llevó a creer en un equilibrio universal relacionado con ellos.
La teoría de Elijah es que, si en el mundo hay una persona tan frágil y maltrecha como él, también debe de haber otra que sea diametralmente opuesta:
Fuerte, sana e “irrompible” como el título de la película, alguien que haya sido enviado sin saberlo, para proteger a quienes les rodea.
Creyendo firmemente en esto, Elijah ha seguido las noticias de numerosas catástrofes, esperando oír una descripción semejante de alguien, y finalmente ha sucedido:
Dicha persona, podría ser David.
Al final, David descubre quién es, y descubrirá quién es su contrario, y ese ha estado más cerca de lo que nunca jamás pudo haberse imaginado.
La justicia, el poder, la bondad, el asombro que suscita ese superhéroe, se combinan con las fatigas y los problemas terrenales, con enfermedades y traumas de difícil curación que quedan para toda la vida como es el “bullying”, brindándonos un superhéroe y un villano tan fantásticos como mundanos.
Una historia increíble, espectacular, sencilla, apasionante, y creíble.
El mejor retrato visto jamás de un superhéroe, y de un villano real; y un homenaje al mundo del comic, tan sentido como intelectualmente atrevido.
De todas las películas que ha hecho, esta es la favorita de M. Night Shyamalan, y es la mejor película de superhéroes que existe, porque es un giro diferente en la historia clásica de los humanos con poderes, un lado humano, y más complejo.
Una arista que nos hace preguntarnos, si es que de verdad existen personas con poderes, pero que viven toda su vida sin saberlo, si darse cuenta, sin advertirlo.
Unbreakable, es un ejercicio bonito y simple, lleno de detalles complejos, que la nutren y la enriquecen.
Y ahí es donde se nota la mano de Shyamalan, en las minuciosidades.
“Do you know what the scariest thing is?
To not know your place in this world, to not know why you're here.
That's, that's just an awful feeling”
Tras el éxito mundial de crítica y público de “The Sixth Sense” (1999), era muy esperado el nuevo filme de Shyamalan, y hubo división de opiniones.
En cualquier caso, ésta intriga que narra una historia de un comic adaptada a la vida real, una brillantísima idea, confirma la poderosa e insólita forma de rodar del director de origen indio.
Se la acusó de una cierta frialdad de los personajes y puesta en escena, pero lo cierto es que es la marca de la casa, y lo que persigue Unbreakable es una narración precisa y calculada, que fascina e hipnotiza desde el magistral comienzo de David Dunn en el tren.
Encarnando a 2 personajes antagónicos, nos encontramos al taciturno David Dunn, un hombre aparentemente indestructible, cuando es el único sobreviviente de un fatal accidente de tren, donde mueren todos los pasajeros, y él sale sin un rasguño.
Por otro lado está Elijah Price, como el desvalido afectado por una enfermedad que le hace sufrir lesiones en los huesos y fracturas con insistente facilidad, como si fuera de vidrio, de ahí el apodo “Mr. Glass”
La relación que se establece entre estos 2 hombres aparentemente contrapuestos, hará que cada uno de ellos se acerque más a su naturaleza primitiva, descubriendo su lugar en el mundo.
Elijah vive convencido, de que si él existe, y por el principio del Ying y el Yang, o el propio equilibrio natural, debe haber alguien con fuerza o condiciones sobrehumanas.
Por ello intenta guiar a David en su camino hacia ser un “superhéroe” por su fuerza sobrehumana, y un don especial, mezcla entre sentido arácnido y la videncia, en cosas que nadie puede ver ni oír.
Pero David lleva una vida infeliz, un matrimonio ídem, y una relación con su hijo que es más de lo mismo, todo por sentirse mal consigo mismo y su condición, con unas habilidades ante las que cierra los ojos, y parece que él mismo desconoce o no quiere ser consciente de ellas.
Quizás pueda desesperar por momentos ese camino de encontrarse consigo mismo, donde el personaje circula por el metraje como alma en pena.
¿Por qué Elijah busca tan interesadamente a David?
La respuesta se esconde en cada escena.
Con la idea de encontrar a lo opuesto de él en este mundo, poniendo así sentido a su vida, un tipo “irrompible”, extremadamente resistente, sin las consecuencias normales, algo totalmente inverosímil; por ello, en su búsqueda, Elijah impunemente provocara las 3 catástrofes mencionadas, para buscar al hombre “irrompible”
Unbreakable es una brillante reconstrucción del mito de los superhéroes, sólo que rearmada con una óptica mucho más realista, con una ciudad oscura, lluviosa y triste.
No más trajes de “spandex”, no más amenazas siderales.
Los villanos son gente corriente, los héroes son personas que precisan trabajar para ganarse el pan de todos los días, y andan vestidos con ropa de calle, por lo que Unbreakable trata 2 aspectos:
El primero, es que el héroe no sabe que es un héroe; el segundo, es el descubrimiento de sus poderes y la aceptación de su destino.
Como en todas las obras de Shyamalan, el libreto hace hincapié en los personajes infantiles, y los escribe de manera formidable, mientras que el resto del “cast” parece gélido, somnoliento, o atrapado en una eterna melancolía.
Es el niño Joseph, el que transmite todas las emociones al descubrir que su padre es un héroe… y así, con su estilo particular, Shyamalan dosifica la información para que, poco a poco, vaya calando en el espectador.
Destilando talento en cada toma, el director intercala precisos planos secuenciales con ángulos muy difíciles de conseguir, demostrando un dominio de la puesta en escena impagable.
Perfectamente ambientada, y plagada de simbología en continuo homenaje a los comics, la trama va en aumento, creando un inquietante clima que aumenta paulatinamente el interés por saber cómo terminará todo, culminado por una espectacular última media hora, en la que todas las piezas encajan a la perfección.
El punto fuerte, es cómo Shyamalan, da una visión totalmente diferente del cine de superhéroes, porque en realidad, es lo que esta película es, aunque se disfrace de otra cosa.
Tomar en cuenta que estamos 4 años antes de que llegara Christopher Nolan rodara “Batman Begins”, antes de que estuviéramos hasta las narices de súper-héroes, y sin emplear y/o recurrir a los efectos digitales.
Y en ese sentido, Unbreakable es una película única.
Por unas sutilezas formidables, como el accidente que tiene David en la juventud, en donde renuncia a la gloria de su carrera deportiva, a cambio de obtener el amor eterno de Audrey; la secuencia en la estación de trenes, en donde percibe la maldad de las personas que lo tocan, atención a la toma desde atrás con los brazos en forma de divinidad mesiánica iconográfica; el improvisado uniforme de superhéroe, que consiste en una capa de lluvia con capucha; y por supuesto, toda la profunda teorización que hace Elijah sobre la mitología de los comics, que demuestran que Shyamalan ha hecho seriamente los deberes.
Y es que es muy difícil encontrar un film que analice tan bien las complejidades de los seres humanos, que hable de conceptos tan duros como la incomprensión, el rechazo, la renuncia, el auto desprecio, y finalmente, el triunfo que supone librarse de los traumas que impiden desarrollar de verdad quien realmente somos.
Y todo articulado mediante un complejo pero sutil juego de confrontación, como si se tratara de una persona que se mira al espejo, rechazando la imagen que ve, pero sabiendo que por más que no quiera, ese reflejo es el suyo propio.
¿Podríamos hablar de “las salidas del clóset” también?
Absolutamente sí.
Esa visión cruda y real del mundo en el que vivimos, esa manera que tiene de mostrarnos todos los actos horribles que pasan desapercibidos para muchos, pero que siguen pasando, y no son denunciados.
El hecho de que, por mucho que seas una especie de Superman, no puedes salvar a todos, y que más que alguien admirado, resultas ser un raro, un “friki”
Son elementos que muchas películas de superhéroes han olvidado, en pro del espectáculo, pero de las cuales Shyamalan ha sacado mucho jugo desde la normalidad.
Desde lo técnico, la película está rodada como una serie de largos “travellings” muy largo para los estándares del Hollywood de la época, que no parece haberse rodado hace 17 años ya… a menudo con duras sombras o ángulos de cámara inusuales; como ese motivo visual del “mundo al revés”, a través de la mirada de los niños:
La niña que mira a David en el tren, Joseph Dunn mirando TV, Elijah Price niño, que recibe un comic de regalo, Shyamalan es una especie de Spielberg “espiritualizado” que aparece escindido de la dramaturgia, en cierta medida, aun cuando sea una propuesta de mirada que Shyamalan ofrece, cuando Elijah Price sufre un accidente, y cae por unas escaleras, también mira “al revés”, porque muy en el fondo, su teoría tiene bases muy infantiles.
El dilema de la identidad, por otra parte, ya aparece varias veces en distintas historietas, pero ninguna de ellas toma, como acá dicho conflicto, desde una visión tan apesadumbrada e intimista.
La condición de David, trasciende sus rutinas, sus costumbres.
Todo se le vuelve patas arriba, cuando los héroes dan cuenta de sus poderes, y rápidamente pasan a la acción, es decir, se saben con más recursos que otros mortales.
Pero este sujeto lo vive como una restricción de sus modos de vida, su comodidad desaparecida.
Sus poderes, no son un don...son el elemento catártico que lo desfasa de todo aquello que antes veía tan complacido.
El tan famoso “Protegido” del título traducido al español es, en realidad, un hombre que de pronto se vuelve todavía más limitado que antes.
Por ello, para imitar el flujo del guión de un comic, la película está rodada en un sentido que imita las viñetas de un comic, pues a menudo los personajes y sus escenas, se ven enmarcados por elementos poligonales como marcos o paredes.
Algunos ejemplos pueden ser, la escena inicial con los asientos del tren, las puertas y ventanas de la galería de arte de Elijah, y la escena en que David registra la parte superior de su armario, para inspeccionar su pistola.
Unbreakable, sería el recorrido de una ironía; en donde otro Superman, esta vez modesto miembro de seguridad en un estadio, el pan y el circo implican desvelos velados; que teme al agua como si fuera “kriptonita”, es ayudado por El Malo a descubrir sus poderes.
En vez del pensamiento “duro” del Clark Kent, el pensamiento “débil” y la fenomenología de David que no quiere creerse.
En vez de la violencia exterior y la salvación del mundo a domicilio, de Superman; la contradicción interior y la trampa ética/estética, es una película, no lo olvidemos, de la ayuda al prójimo.
La salvación a domicilio de todas maneras, pero un prójimo categorizado:
De clase media, para lograr la identificación de los espectadores, la inspiración del superhéroe no puede ir más abajo.
En vez del Malo tipológico, el Malo axiológico y autoconsciente, tenemos al que comprende, como el viejo Satán literario, la unicidad del mundo y la necesidad de esas casillas ordenadoras de lo bueno inocente, a veces cándido como David en la película, y lo malo ansioso.
¿No podrían ser los poderes de David, una esquizofrenia que explicaba el mundo a su manera?
¿Y si era desorden mental, al confrontarlo con el mundo no podía transgredir la ley?
David parece reafirmar más bien, la razón y la ley.
Claro, es también la razón y la ley del comic heroico, aunque esto cause pavor a David al final de la película, y se dé cuenta que ha devenido en marioneta del maniqueísmo, condenado a “salvar” a la humanidad, a pesar de la ley y por sobre ella.
Una especie de fenomenología del “vengador anónimo”, la meditación sacrificada del Batman desenmascarado.
Como dato, la mayoría de villanos o personajes importantes que David conoce en la película, se caracterizan por llevar una prenda de color llamativo, que resalta en las visiones del protagonista, que poseen menos color.
Elijah, destaca por su camisa púrpura, mientras que el personaje de Shyamalan, destaca por la azul.
En el gran vestíbulo, David “detectará” a 3 delincuentes de rojo, verde y amarillo, y al final, seguirá a uno más sanguinario que el resto, que viste de naranja.
Como curiosidad, la banda sonora de James Newton Howard, dedica una canción a este personaje, titulada “The Orange Man”
Es al igual que en los comics, los personajes principales tienen sus esquemas de color identificados.
David es verde, y entre sus “poderes” destacan resguardar la seguridad de las personas, como trabajo del alter ego; pero descubre tener niveles sobrehumanos de fuerza, resistencia, y su única vulnerabilidad será el agua; así como una capacidad extrasensorial para ver los crímenes cometidos por las personas al tocarlos.
Otro dato es en la escena del Hombre Naranja, cuando David surge del agua, hay que recordar que esa es su debilidad, y por tanto simboliza el nacimiento del héroe, resurgiendo de las cenizas, e imponiéndose a la muerte segura.
Y el final, prodigioso, dándonos a entrever parte de la búsqueda de Elijah, que es donde gira la película; donde siempre estuvo en busca de David, y la razón es como lo explica Elijah:
Son el extremo de cada lado de la balanza, no hay un porque más sencillo que de eso se trata este mundo, el del comic.
Un dato curioso del personaje es que su peinado distintivo, se basa en Frederick Douglass, activista, escritor, editor y orador abolicionista afroamericano, famoso como reformador social durante La Guerra Civil, y cuyo nombre es coincidente aquí pues contiene la palabra “cristal” o “glass”
El nombre Elijah, es una referencia bíblica; Elías fue profetizado para volver a La Tierra para allanar el camino para la venida del Hijo de David, un salvador.
Otro dato simbólico, es cuando David y su hijo se encuentran por primera vez con Elijah en la galería, hay una toma prolongada, cuando el hijo ha salido de la habitación, y la pantalla muestra a Elijah tras el escritorio con un gran mural egipcio detrás, y perfectamente posicionado detrás de la cabeza de David, se ve como un aura o halo celestial o Divino.
Tal como lo hace en sus otras películas, Shyamalan hace un cameo:
Él interpreta a un hombre del que David sospecha es traficante de drogas dentro del estadio.
La escena clave para la nueva trilogía, sucede cuando David roza una madre que lleva a un niño, y detecta el abuso infantil, justo antes de enfrentarse al distribuidor de drogas…
Se cree que ese niño es Kevin Crumb, el protagonista de “Split” (2016)
“It has begun.
Tell me something, David.
When you woke up this morning...
Was it still there?
The sadness?”
Los superhéroes han dejado de ser potestad de DC y MARVEL, y se han transformado en personas comunes y corrientes, ocultas en la muchedumbre, y cuya única diferencia estriba en que un día descubrieron que tenían un poder superior a lo normal.
¿Cuántas veces no hemos fantaseado con la idea de erradicar el crimen, y defender el bien?
En teoría, sólo se requeriría un profundo conocimiento en técnicas de autodefensa y combate, dominar el pensamiento estratégico, hacerse de verdaderas agallas, y equiparse con todo aquello necesario para nuestra cruzada anti delincuencia, el único que respondería a esta caracterización es Batman...
Pero existen los superhéroes de la vida real, son personas que se visten con disfraces, ayudan a la gente sin privilegios, y luchan contra el crimen como lo harían los superhéroes de comic; y realizan servicios que creen que benefician a la comunidad en varias formas.
Algunos superhéroes de la vida real, entregan suministros a las personas sin hogar, mientras otros buscan combatir el crimen mediante patrullas comunitarias y vigilancia vecinal, las cuales identifican y reportan actividades sospechosas a las autoridades apropiadas.
Algunos de ellos, tratan de resolver problemas por su cuenta, recurriendo al “vigilantismo”, contraviniendo la voluntad de la policía.
De hecho, la policía responde usualmente a las acciones de estas personas negativamente; y teme por la seguridad de esos “superhéroes”, y argumentan que a veces pueden meterse en el camino de las tareas policiales, y ser una carga.
La policía, ha expresado la preocupación de que estos “héroes” se ponen en situaciones sin darse cuenta de todo lo que indica que “eso no es una acción inteligente”; e indica que esos “superhéroes” que se involucran físicamente para prevenir crímenes, están practicando “vigilantismo”
Y de hecho, ni siquiera es necesario pensar en un individuo que se ubique más allá de la comprensión humana, para reflexionar acerca de los efectos que tendría un encapotado de comic en una sociedad de facto.
Piensa en el “vigilantismo” y en la posición de jaque en que pondría a una comunidad en caso de radicalizarse.
¿Por qué posición de jaque?
Porque el “vigilantismo” legalmente implica violación desmesurada de normas, pero en caso de encontrar aceptación social masiva, comenzaría entonces un proceso de imitación, e inclusive de institucionalización.
El Estado, podría quedarse de brazos cruzados por un tiempo, pero finalmente las presiones nacionales e internacionales, lo orillarían a tomar cartas en el asunto, provocando un enfrentamiento encarnizado entre el gobierno y ese nicho social que ya confía devotamente en el método vigilante.
No es tan fácil como lo plantean los comics...
Pero antes del Capitán América o Superman, el primer superhéroe de millones de personas alrededor del mundo, fue su propio padre.
Este gran hombre, era quien todo lo podía, era el más fuerte y el más guapo, en pocas palabras, el padre era el mejor.
En psicología, el padre es un tipo de superhéroe familiar, y aún más importante, es quien crea el guión para la vida de sus hijos, es quién desarrolla el modelo de cómo debe ser una persona, fuerte, por lo que es crucial que un padre exhiba compasión y cuidado, para que los hijos se lleven esta visión, y la apliquen a sus vidas.
En específico, en la vida de sus hijas, el padre es quien les mostrará lo que es un buen hombre, inconscientemente les dictará los valores que escoger su pareja.
En los varones, un padre típicamente ayuda a moldear su carácter y autoestima; y les enseña sobre el respeto.
Muchos niños, consideran a sus papás como superhéroes, aunque nunca los hayan visto usar capa.
El papá es el primer héroe, con su fuerza sobrehumana.
Pero cuando el hijo crece, se da de cara con la realidad durante la adolescencia.
El papá es humano, con debilidades y errores.
Sin embargo, cuando se alcanza la adultez, sobre todo cuando llegan los propios hijos, se reconcilia la idea de que nuestros padres son superhéroes.
Se entiende por fin la responsabilidad de mantener saludable a una familia, de atender sus necesidades materiales, pero también lo difícil que es hacerla feliz, pese al cansancio del día a día, y de los miles de pequeños sacrificios que los padres llevan a cabo sin esperar nada a cambio.
Bueno, tan solo la felicidad, y el éxito de sus hijos.
Pero justamente hoy corren tiempos difíciles, y la gente empieza a perder la esperanza, por lo que necesitamos crear “superhéroes”

“Are You Unbreakable?”



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